domingo, 12 de enero de 2014

Demonio Blanco - Capítulo 7



Capitulo 7
Astutamente había decidido llegar sola al colegio, me había adelantado a Damián; no me agradaba del todo que llegáramos juntos al colegio porque nos iban a ver, además del hecho que si escapaba de él iba a llamar más su atención.
Era una buena técnica para mantenerlo interesado. De esa manera podría acercarme a él y quizás crear una amistad lo suficientemente fuerte como para influenciar en sus decisiones.

Arreglé mi falda y tomé con un poco más de fuerza mi bolso para poder tener más valor en el día de hoy. Me dirigí al colegio y con la primera persona que me encontré, para mi desgracia, fue…Amalia.
—Tu vienes conmigo –me tomó del brazo sin siquiera decirme hola y me llevo al patio del colegio.
—¡Ey! –Me solté harta de parecer una muñeca de trapo — ¿Qué demonios te pasa?
—Ayer hable con Nicole ¿Qué sucedió entre ustedes dos? ¿Hablaste con él? ¿Le dijiste lo estúpido que está siendo? –no pude evitar reír ante sus preguntas.
—¿Qué crees? Le dije todo eso y dijo que se iba a retirar y que eras su hermana favorita, además dijo que iba a hacerte un altar –ella me miró enojada — ¿Cómo se te ocurre que voy a hablar todo con él? esto tiene que llevar un proceso, debo conseguir su confianza…
—Lo siento, solo que quiero que salga de ese lugar –asentí tratando de entender un poco más todo esto –Simón ya arregló todo para que nadie descubra lo que sucedió contigo ¿sí?
—Muy bien —arreglé mi bolso en mi hombro para retirarme, pero quede mirando a Amalia y me preocupó, su expresión era una pena –ya basta, no me mires así, no convenceré a Damián de que haga lo que quieres si aun no sé nada, él es quien me debe decir lo que ocurre…no tu, así que deberás ser paciente ¿sí? –Ella asintió –no es como si estuviera perdiendo el tiempo, yo cumplo con mi palabra.
—Lo siento –dijo de nuevo, rodeé los ojos cansada, no podía creer que me dijera eso siendo que de todas formas me había chantajeado, aun no entendía como la situación de Damián había llegado a este extremo.
¿Qué sucedía en ese lugar como para que ella actuara de esta forma? No tenía sentido.
—Como sea, ahora iré a clases —giré para irme, pero recordé una cosa –Amalia –ella me miro atenta — ¿cuán molesta puede ser Eve, la porrista? –ella hizo una mueca.
—Realmente molesta, pero no tienes de qué preocuparte porque la que se encargará de ella es Nicole, lo tenemos todo planeado.
—Eso espero porque no quiero tener que meterme en problemas por esto –finalmente me gire y me fui de ahí dejándola sola.
Entré con rapidez al colegio para poder llegar a mi sala.
— ¿Qué hacías con Amalia? –miré hacia mi lado y pude ver a Damián con su mirada confundida.
—Buenos días —dije sonriendo, esperando que me diera más tiempo para inventar algo.
Disimuladamente comencé a mirar hacia nuestro alrededor para ver si había algo extraño…y no pasó ni un segundo cuando las niñas comenzaron a mirarme con sus ceños fruncidos. Esto parecía una película de terror, en serio ¿Cómo era tanta su desesperación por este chico?
—Buenos días, Amaya…hoy pasé por ti y no estabas, ya te habías ido ¿Por qué?
Demonios, esto parecía una pesadilla, las miradas de las niñas sinceramente se estaban convirtiendo en algo malvadas, así que sin pensarlo mucho tomé a Damián del brazo e hice que fuéramos a uno de los pasillos que había. Era una escalera idéntica a la que había subido días atrás para llegar a esa “oficina” donde estaba Cloe y Damián. Solo subimos un poco y quedamos resguardados de las miradas asesinas de las demás.
—¿Qué sucede? –dijo mirando hacia atrás y luego a mí.
—Eres demasiado popular, Damián –él frunció el ceño –esas niñas casi me querían matar con sus ojos, Dios… ¿Cómo lo haces? –Él suspiró un tanto cansado, por lo visto su estado de ánimo hoy no era el mejor –estoy siendo imprudente, lo siento.
—No, no te preocupe y sobre las chicas, bueno…no tengo la menor idea –sí, claro…creo que lo que había dicho Amalia, que Damián debía ser el sustituto de Cloe también conllevaba que ella lo había creado, pienso que Damián había sido manipulado o moldeado desde que ingresó a este lugar –ahora dime ¿Qué sucedió con Amalia? –levanté los hombros quitándole importancia.
—Nada, solo quería ver cómo iba en el grupo de Literatura.
—Ya veo, pensé que…
— ¿Qué me estaba preguntando algo de ti? –Él asintió –que egocéntrico Damián…claro que no –tragué saliva nerviosa, estaba a punto de colapsar. Era cierto que antes era buena para mentir, pero a mis padres, no a otras personas y sinceramente estaba a punto de decirle todo a Damián –me tengo que ir ¿sabes?
—Oh…claro, clases —fruncí el ceño al ver lo triste o preocupado que estaba, no podía diferenciar como se sentía.
—¿Qué sucede? –Él levanto sus hombros quitándole importancia –vamos, dime…sabes que no se lo diré a nadie –me miró por unos segundos y finalmente se sentó en el escalón, hice lo mismo.
—No te debería estar diciendo esto —mi estómago se revolvió de los nervios ¿me iba a decir lo de la famosa secta? ¿Tan rápido?
—Pero…
—Pero no se a quien más decirle, los chicos no entienden nada y Amalia, bueno, ella me estaría gritando en este momento — ¡Oh Dios mío! ¿Me lo iba a decir?
—Bueno, dime, prometo que no se lo diré a nadie –levanté mi dedo meñique para que viera que lo prometía de verdad. Aquello lo hizo sonreí más y sin dudarlo entrelazo su dedo con el mío.
Retiré mi mano cautelosa, tenía que controlarme, no era como si Damián fuera mi amigo de toda la vida.
—Lo que sucede es que…bueno, es un tanto complicado —dijo segundo después de estar pensando en lo que me iba a decir.
—No haré preguntas, solo dímelo, yo me quedare en silencio escuchando ¿sí?
—Bien, entonces te diré, lo que pasa es que Cloe esta con alguien más y yo tengo que quedar con Eve… —Wow, esto había sido un avance ¿me estaba hablando de su secta?
—Y con quedar te refieres a…
—Que bueno, ella deberá ser mi novia por un tiempo.
—¿Y no te gusta? –él levanto los hombros de nuevo, pero luego me quedo mirando un tanto incómodo.
—No es como si me diera lo mismo, solo que… —sonreí, estaba saliendo a la luz el verdadero Damián.
—Realmente te da lo mismo Eve, solo la estas utilizando ¿no? –él frunció el ceño.
—Tú no deberías estar hablando de esa forma, no la tímida y tranquila Amaya —demonios…
—Bueno, no soy estúpida, además no soy de esa forma con las personas que me rodean y empiezo a tener confianza.
—Ya veo, eres extraña.
—Como sea, a ti te gusta Cloe ¿no?
—Eso no importa, se va este año —hice una mueca.
—Bueno, podrías aprovechar este año con ella, antes que se vaya. Quedan mínimo cuatro meses.
—No, porque ella está con Tobías –fruncí el ceño ¿Quién demonios era Tobías?
—A él no lo conozco.
—Es mejor que siga así —él se puso de pie –bueno, esto sirvió un poco, ahora debemos ir a clases –asentí y me puse de pie, pero antes le di unos golpecitos en la espalda para darle ánimo.
—Deberías jugártela Damián, si tanto te gusta Cloe –me adelanté y bajé las escaleras más rápido para que no nos vieran salir juntos, pero él me tomó del blazer y me hizo mirarlo, dejándome apoyada en el muro de piedra.
—¿Quién eres realmente? –sonreí.
—Ninguna psicótica por lo menos –lo empujé un poco hacia atrás, para poder irme –quédate atrás, no quiero que me sacrifiquen al terminar el día.
Salí del pasillo y me reuní con Leonardo y Juliana que estaban conversando, miré hacia atrás y vi como pasaba Damián con su ceño fruncido, mirándome un tanto confundido, solo le sonreí y me devolvió el gesto.
—¿Qué fue eso? –dijo Juliana mirándome un tanto atónita.
—¿Qué cosa? –respondí mirando a Leonardo para que me explicara a lo que su novia se refería, pero solo levanto los hombros.
— ¿Esas miraditas con Damián? –negué ¿es qué no se le escapaba ni una?
—Nada… —miré a Leonardo para que me ayudara –solo estoy siendo educada, él me ayudó días atrás.
—Sí, pero ni siquiera le dabas atención los días anteriores –fruncí el ceño, esto no me estaba gustando.
—Bueno, problema de ella –dijo Leonardo –no tiene que informarte de cada segundo que tenga su vida, vamos a clases Amaya –dejo su mano en mi espalda y me hizo avanzar.
Entramos a la sala con la mirada atónita de Juliana. Me removí inquieta al sentir aun la mano de Leonardo en mi espalda.
—Lo siento, a veces no se controla.
—No te preocupes…
Miré hacia un lado al sentir como mis mejillas se sonrojaban al ver la mirada tan tierna de Leonardo. Nos sentamos cada uno en su puesto, miré a Juliana y ella estaba conversando con…Eve, ambas me miraron por un segundo y luego volvieron a hablar como si trataran de disimular su atención en mi… ¡Mierda! Esto no estaba yendo por buen camino.
 — ¿Qué hiciste ayer luego del grupo?
—Me fui a casa, me llevo Damián, por eso yo…
—Wow…yo no soy Juliana, no tienes que darme explicaciones de nada –asentí mirando esa sonrisa que tenia, sus ojos brillaban, realmente a penas se podían ver sus ojos porque los cerraba al sonreír – ¿estuvo bien tu lectura?
—Sí, aunque no pude avanzar mucho ¿luego fuiste por Juliana? –él bufó mal humorado. Ya no había rastro de sonrisa.
—Llegué y no estaba, se había ido con sus nuevas amigas al centro por un café.
—Oh… ¿y no te avisó? –él negó.
—Estábamos discutiendo cuando llegaste hace unos minutos.
—De seguro ella estaba emocionada, no te lo tomes personal –él sonrió.
—Mala excusa, soy su novio, si va a ir a otro lado mientras yo la espero debería avisarme…no digo que deje de salir por estar conmigo.
—Sí, tienes razón.
— ¿Qué tienes hoy?
—Atletismo —le mostré mi bolso gigante que estaba a mi lado –tu basquetbol ¿no?
—Sí, Juliana estaba contigo ¿no? –Asentí –deberías preguntarle si seguirá, sus reuniones con las porristas son diarias.
— ¿Diarias?
—Si, al nueva las instruyen diariamente —hice una mueca –ahí viene –dijo mirando hacia la puerta.
—Juliana –ella se sentó y me quedo mirando — ¿iras a atletismo hoy?
—No, no puedo ¡demonios! Lo había olvidado, Amaya esto de las porristas es diario, no podría estar en otro grupo además de ese, es la condición para las nuevas —miré a Leonardo y estaba segura que su expresión no era de felicidad.
—Oh...bien ¿Cómo es? ¿Te ha gustado?
—¡Es increíble! Me encanta, jamás pensé que podría estar en un grupo así.
—Felicidades –miré a Leonardo y Juliana…no les daba más de un mes, ese tipo de problemas irían aumentando y sabía muy bien quien cortaría a quien. Leonardo se cansaría.
—Buenos días –todos nos sentamos correctamente al ver que el profesor entraba.

La mañana se pasó un tanto rápida, Leonardo no tomo mucha atención en Juliana así que su centro de conversación fui yo, lo que no fue del todo bueno ya que lo regañaron más de una vez por estar mirando hacia atrás, conversando conmigo. El ambiente estaba un tanto tenso con ellos dos peleados, pero no podía hacer nada para remediarlo. Cuando llegó la hora de almuerzo casi salte de mi silla, ya que estaría por unos minutos libre de esta tensión.
Estaba en la fila con mi bandeja cuando sentí que  alguien me daba un codazo, miré hacia el lado y me sorprendí al ver a Damián y no a la niña de cabello rubio que estaba hace un minuto a mi lado.
—¿Qué vas a comer? –levanté los hombros.
—No sé aun, creo que ensaladas.
—Pfff… —bufo él ante mi respuesta.
—Déjame terminar –dije mirando hacia al frente para que no vieran que conversaba con el –ensalada, una hamburguesa con papas fritas, hoy tengo hambre.
—Eso suena mucho mejor —sonreí mirando hacia la cocinera que también me sonrió.
—Estás de mejor ánimo.
—Así es, tomaré tu palabra pero me tendrás que ayudar –rodee los ojos, esto me estaba dando más trabajo, pero me serviría para que Damián viera la verdadera cara de Cloe, por lo menos la persona que yo pensaba que era.
—Bueno.
— ¿Qué tienes hoy en la tarde? –lo miré frunciendo el ceño.
—No te podre ayudar desde hoy, debo ir a atletismo, es mi primer día –dije sonriendo, emocionada porque era mi grupo favorito entre los que había elegido.
—Oh ya veo, estarás ocupada.
—Así es.
—Bueno, Amaya Varela con doble personalidad –se acercó a mi oído, lo que ciertamente me molesto porque se acercó demasiado, no me gustaba cuando las personas se acercaban de esa forma –nos vemos entonces –lo miré de mala forma por acercarse tanto a mí.
—Ey…cuidado –dije un tanto mal humorada. La sonrisa de Damián se fue y asintió, suspiré porque lo había hecho sentir mal –no quiero que tu futura novia Eve me mate, hoy estuvo en mi salón, hablando con Juliana.
— ¿Juliana tu amiga? –Asentí –no te preocupes, Eve no hará nada, yo te cuidaré –rodee los ojos, eso no era consuelo.
—Como sea, ahora me voy, adiós –tomé mi bandeja y me fui a la mesa donde Leonardo y Juliana ya estaban, él le dijo algo a ella antes que yo llegara, por la expresión de Juliana no fue algo lindo. El almuerzo se pasó  rápido, Juliana no me pregunto nada y realmente me la pase hablando con Leonardo sobre películas y música, en la cual concedíamos mucho, era agradable hablar con él, sin duda alguna.
No hubo nada interesante por las siguientes horas de clases por lo que feliz escapé de esta al ver que me tocaba atletismo. Me despedí de los chicos y me fui a los camerinos a cambiarme, vi que la chica Belén estaba también ahí.
—Hola, Amaya –me sonrió al ver que entraba al camerino.
—Hola –miré a un vestidor donde me podía cambiar, pero no había nada, por lo visto seria aquí mismo. Mire a las demás incomoda.
—No te avergüences Amaya, aquí somos todas mujeres –sonrió alentándome. Asentí nerviosa. Miro a las demás que ya estaban casi listas — ¡Vamos Chicas, hay que aprovechar el tiempo!
Todas comenzaron a salir y le sonreí a Belén por ayudarme a tener más privacidad, ella levantó su dedo pulgar y salió del camerino, era una chica energética. Rápidamente me vestí y guarde mis cosas. Salí a encontrarme con los demás con mi ropa deportiva de color azul y mi moño bien sujeto para no tener problemas, por lo visto estaba atrasada ya que todos estaba en un circulo escuchando a alguien, de seguro era el capitán del grupo.
Corrí hacia ellos y Belén me hizo seña para que fuera a su lado, lo hice y mis ojos se abrieron con sorpresa al ver quién era el capitán, este me estaba dando la espalda, pero cuando se giró me quedo claro quién era.
—Y como iba diciendo, debemos dar la bienvenida a los nuevos integrantes….como Amaya —me miró y sonrió ¡Maldito! Sabía que lo iba a ver ahora — ¡muy bien! a precalentar por ahora —todos comenzaron a correr por la pista de la cancha –Bienvenida… —dijo Damián cuando llego a mi lado.
—Pudiste advertirme ¿no? –el rió a carcajadas.
—Así es más entretenido, ahora bien…a correr –él se sacó su chaqueta deportiva negra y quedo con su camiseta musculosa de color blanca, me quede mirando sus brazos…estaban marcados producto del ejercicio. Le quedaba bien su pantalón deportivo oscuro.
Me quede por varios segundos mirándolo, de verdad que tenía una anatomía increíble. Tragué saliva nerviosa.
— ¿Sucede algo?
—Sí, no deberías usar esa ropa deportiva si no quieres que más chicas estén detrás de ti –me saque mi polero azul y lo arroje al mismo lugar donde Damián había dejado el suyo.
—Ya veo…y tú no deberías usar el azul si no quieres ser la causa de quiebres en relaciones –comenzó a correr dejándome atónita por su comentario.

Bueno, ya veo porque todas las chicas estaban detrás de Damián.

Ya está, estos capítulos por hoy no quiero subir tantos por dia :D

7 Lectores:

  1. Aaaah XD hermoso.... gracias Dani ahora estudiar pensando en Damián.... espero que Amaya no tenga problemas con Juliana y no me agrada mucho el Club de porristas Nicole da miedo

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  2. Siiiii un avance a su rara relacion lo dijo en serio no me gusta Eve tiene un aire muyy feo que no me agrada al igual que Cloe aaa no me gusta para nada. Buen capitulo nos leemos en la proxima =)

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  3. Bueno primero que todo y antes que nada, GRACIAS danii por subir de nuevo esta historia *_* es una delicia volver a leer una historia que me gusta tanto ^^ (por fin me puse al día con los capitulos XD)

    No puedo negar que hay cosas de Damian en este momento me gustan XD no se como se Aguanta Amaya tanta manipulación por parte de Amalia, yo ni le hablaría!!!! de Leonardo no se que mas decirte, me derrite, me encanta ^^


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  4. buen capii kiero saberr q tanto esconden igual me confundo a veces kiero saber q es loq pasa en este raro colegio Xd veremoss como se va desarrollando la historia :D

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  5. Me da tanto gusto leer de nuevo leer esta hitoria la verdad hay momentos que Damian me gusta siento que aunque sea como es el tienen algo bueno jejeje ese colegio si que es rarro y sobre todo que dentro de el se guardan muchos secretos y se maneja manipulaciones . y Amaya si que tiene que aguantar muchas cosas pero mejor me espero al sig cap y refresacar muchas cosas :)

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