(ame esta foto *-* es muy Dana)
Padres
Dana
sentía como los primeros rayos del sol atravesaban la ventana del tren,
llegando directo a sus ojos. Se encontraba sentada en uno de los últimos
asientos que ofrecía el tren. A sus lados iban los pequeños, quienes le habían
indicado por donde debía dirigirse para poder llegar a la casa de su madre.
El ángel
estaba observando como ya estaba amaneciendo definitivamente; había decidido
esconder sus alas y no usarlas para viajar ya que habían sido sobre utilizadas,
no quería arriesgarse a ser atacada por algún demonio aunque el sol estuviera
apareciendo. Estaba cansada emocionalmente y no dejaba de pensar en las alas de
fuego que había observado.