“Sed”
Dana iba
vestida de forma deportiva, aún tenía la ropa que usaba para preparase con
Adam, aunque esta vez planeaba ella ser la entrenadora cruel. Había modificado
la camiseta para que su espalda quedara descubierta, por si debía salir volando.
Conducía el
auto de forma tensa y mirando siempre hacia adelante, haciendo caso omiso al
ser que iba a su lado, que tampoco la miraba ya que estaba concentrado en su
celular, obsesionado con aquel aparato que Dana comenzaba a odiar. Sin embargo,
se negó a aceptar que había sido desplazada por aquella tecnología.