“Celos”
Dana cerró sus
ojos y suspiró, aburrida de seguir en el entretecho del edificio donde
trabajaba Ethan. Se sentía cansada de seguirlo para donde fuera, no llevaban
una vida demasiado adrenalinita y aun se sorprendía que hubiese caído enamorada
del entonces humano, que era aún más metódico y obseso con ciertos detalles
para no tener que enfrentar a las almas perdidas.
Ahora iba del
trabajo a entrenar para hacerse más fuerte para terminar el día bebiendo de
alguien, de forma civilizada. Luego volvía a su departamento y se dormía como
un niño bueno.
— ¿Es qué
ni siquiera bebes de alguna secretaria? —se preguntaba ella, mirando por unas
rejillas al vampiro, que estaba tan concentrado en el proyecto de publicidad
que ni siquiera se había percatado que ella se encontraba ahí.