viernes, 5 de septiembre de 2014

Un Ángel Traicionado - Capítulo 17



“Final de una larga amistad”

—Él no puede hacer eso aquí —dijo Adam, observando las pantallas —cerca del Lucifer por lo menos, está prohibido ¿Dónde está Gabriel?
— ¿Gabriel? ¿Dónde está Eric y Arial? supuestamente para esto irían a vigilarlo —ella se acercó con rapidez al pechero, de donde sacó su abrigo corto negro, con el cual había llegado.
— ¿Para dónde vas?
—Voy a detener a Ethan, no puede acabar con otro humano más. Todos sabemos que está pronto a cumplir con su cuota máxima de muertes como para seguir teniendo alma, además él no es así.

Adam se interpuso entre la puerta y Lilia con una rapidez impresionante, incluso para ser un Caído.
— ¿Qué haces? —preguntó ella, confundida.
—No puedes hacerlo, si interfieres en el actuar de Ethan te sacarán del trato, como a Arial.
—No me importa —respondió de inmediato ella —ni siquiera me interesa todo esto si Arial está afuera, no es justo y no me interesa tener que dejar todo de lado para estar siempre junto a ella. Es mi amiga, prácticamente mi hermana ¿crees que aceptaría no ser perseguida por los ángeles y unirme a su bando mientras persiguen a Arial?
Por un momento Adam se quedó en silencio, sopesando las palabras de Lilia. Sin duda estaba en lo correcto la Nephilim, no podrían seguir con unas vidas felices mientras que Arial volvería a su existencia pasada, escapando constantemente de los ángeles.
—Si sigo en esto, incluso luego de lo sucedido con Arial, es debido a Dana —concluyó ella, tomando la perilla de la puerta, pero Adam cubrió su mano con la suya.
—No.
— ¡Adam! No puedo…
—No, por ahí no —la interrumpió él —te será imposible salir del club con lo lleno que está. Mejor tomemos un atajo.
Antes que ella pudiera decir algo, Adam se sacó la llave que colgaba de su cuello y se acercó hasta la puerta que usaba para guardar todos sus objetos más peligrosos e importantes.
—Tomaremos un atajo.



Arial tomó la mano de Eric e ingresaron a un nuevo recuerdo de Ethan, no dudaron en intentar con uno de sus primeras memorias como vampiro.
Ethan se encontraba nuevamente en una cama, recostado en posición fetal. La expresión en el rostro del vampiro dio a entender de inmediato a Arial que estaba cursando por un momento de pánico.
— ¿Qué es este dolor? —susurró, llevando su mano hasta la garganta.
—Es tu sed, ansías beber sangre humana.
—Imposible.
Eric notó como la silueta negra que estaba cerca de Ethan, se volvía en un viejo conocido. Gabriel.
— ¿Dónde estamos? —Preguntó de nuevo Ethan — ¿Por qué me has traído aquí? ¿Quién eres?
Arial miró preocupada a Eric, quien estaba concentrado en su antiguo amigo.
—Estamos en casa de Gabriel —le explicó Eric a Arial, quien no había soltado la mano de la Nephilim —por sus ropas, fue el momento posterior a la conversión.
—Estás en mi casa, te encontré en muy malas condiciones y te traje aquí —respondió el demonio, sorprendiendo a sus espectadores.
Gabriel miraba con cierta preocupación a Ethan, nadie podría explicar esa expresión.
—Te convirtieron en esto ¿sabes? —Siguió hablando, acercándose con cuidado hasta el neófito —un demonio te hizo esto.
— ¿Qué? ¿En qué me he convertido? —preguntó asustado Ethan.
—En un vampiro, como yo.
— ¡Eso es imposible! Los vampiros no existen.
Arial observó cómo Gabriel se acercó por completo a Ethan, quedando al lado de la cama. No le tomó más que una fracción de segundo poder hacerlo, sorprendiendo al neófito. Le estaba probando que los vampiros si existían.
—Creí por un momento que al tener la capacidad de ver a los seres que nos han dejado, serías más que un inútil neófito —dijo Gabriel, caminando hacia la ventana, donde corrió las cortinas, dejando que la luz de la luna entrara.
Ethan lo miró espantado, no podía reconocer a Gabriel y hasta ahora solo sabía que era un ser sobrenatural que entendía más del nuevo mundo del cual ahora él era parte. Vampiros… ¿Quién lo hubiese dicho?
Eric soltó la mano de Arial y se acercó a Gabriel para observarlo detenidamente.
—Le tiene lastima —dijo el ángel hacia la Nephilim, sorprendido —esa expresión la he visto antes, le tiene lastima a Ethan.
Arial frunció el ceño, nada convencida con las palabras del Dominacion, ya que aunque Gabriel le tuviera lastima a Ethan, no servía de nada ante el estado casi catatónico en el cual se encontraba el pobre neófito.
— ¿Quién lo hizo? —preguntó Ethan, ahora sentado sobre la cama, mirando hacia la puerta. Se estaba preparando para escapar si es que aquel demonio le confesaba que él era el culpable de su actual estado.
—Una mujer, su nombre es Dana. Fue la encargada del asesinato de tu padre. Ella es un demonio, se alimenta de los humanos que puede atormentar.
— ¿Sabes? —dijo Eric, caminando hacia Arial —en el pasado, eso era cierto, Dana se alimentaba de ese tipo de emociones. Su lado demoniaco estaba a flor de piel.
— ¿Qué voy a hacer ahora? —dijo Ethan, angustiado por sentir cierto vacío en su pecho. Segundos después se dio cuenta que su corazón no latía — ¡mi corazón!
—Ya no tienes uno —dijo Gabriel, girándose hacia el neófito —por lo menos no uno que lata. Debes saber muchas cosas de nuestra especie, ahora serás mi pupilo.
— ¿Tu pupilo?
—Mi nombre es Gabriel, es un placer conocerte —dijo sonriendo de forma peligrosa —y como fiesta de bienvenida, iremos a cazar. Ponte de pie.
Arial retrocedió, sintiéndose horrible por Ethan, víctima de los engaños que todos parecían jugarle al vampiro neófito.
—Primer regla —dijo Gabriel —después de beber hasta el cansancio de alguna chica, debes acabar con su cuerpo para que no se levante como una vampiro ¿entendido?
Ethan no supo que responder, solo se puso de pie y siguió a Gabriel, que ya cruzaba la puerta de la habitación.
Arial no aceptó seguir en los recuerdos de Ethan, eran demasiado dolorosos y frustrantes. Sin darle aviso a Eric cerró sus ojos y se concentró para despertar de su ensoñación, sin embargo, cuando volvió a abrir los ojos, no había despertado.
— ¿Pero qué demonios? —Dijo de vuelta en el bosque de cerezos — ¡Eric!
—Tu habilidad es impresionante —apareció entre los árboles, luciendo como un ángel Dominacion — ¿puedes manipular lo que sucede aquí?
— ¡Lo que voy a manipular es tu cara a golpes! Debemos avisar de esto a Adam y Lilia, incluso a los hermanos Young que son las niñeras oficiales de Ethan. Gabriel está mintiendo y jugando con la mente de Ethan… oh creo que es demasiado tarde para cambiarlo.
Eric se quedó en silencio, observando a su alrededor. Estaba encantado con estar dentro de la mente de Arial, pero ella tenía razón.
—Lo haremos otra vez ¿sí? —Dijo Arial, descubriendo los deseos del Dominacion —pero ahora no podemos.
—Está bien —dijo con un tono de voz más bajo, como si fuese un niño al que estuvieran negándole recorrer una juguetería.



Lilia presionó la mano de Adam, que la guiaba por la oscuridad de unos pasillos. Sabía muy bien que se encontraban bajo el Lucifer, lo que ya era demasiado porque el club se encontraba bajo tierra.
— ¿Qué tipo de fortaleza es esta?
—Siempre hay que ser precavidos —dijo él, doblando hacia la derecha y llevándose consigo a Lilia.
Tuvieron que pasar varios segundos antes que encontraran la puerta de salida. Subieron un par de escalones y llegaron a la oscuridad de la noche. Un par de cuadras de donde se encontraba Ethan.
Adam ni siquiera lo pensó dos veces, dejó que sus alas se expandieran y rodeó a Lilia, para poder sobrevolar los edificios y llegar en cosa de microsegundos a donde se encontraba Ethan.
La Nephilim no tuvo tiempo de sorprenderse ya que cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo Adam, este la dejó sobre el suelo, segura, a cierta distancia de donde se encontraba Ethan.
— ¡Ethan! No lo hagas —dijo Adam, escondiendo sus alas antes de que el vampiro pudiera verlo.
Entre la oscuridad que los muros proporcionaban al callejón, una sombra se alejó del cuerpo que había entre sus brazos. Ethan, ahora mucho más pálido, pero aún más oscuro, se giró hacia la voz que le hablaba.
Adam pudo notar que no había liberado del todo a la muchacha, que estaba semidesnuda e inconsciente; tan solo su pequeña falda estaba en su lugar, ya que la blusa que llevaba estaba desabrochada por completo, lo que dejaba una clara visión de la sangre que corría por su cuello, zona que Ethan tenía rodeada con su mano izquierda, quitándole el aliento a la pobre humana.
—No tengo la menor idea de quién eres —dijo con una voz profunda. Adam pudo notar desde aquella distancia los ojos rojos del vampiro —pero es mejor que te largues de una vez, antes que me encargue de ti.
— ¿Pero qué demonios estás haciendo? ¡Suelta a esa chica! ¡Ahora mismo!
Ethan presionó un poco más el cuello de la muchacha, logrando que esta gimiera por el dolor que le provocaba el vampiro. Él sonrió ante la expresión consternada de Adam.
—Te vas a condenar, chico, deja a esa humana, ahora mismo.
— ¡Adam! No entiende palabras —dijo Lilia, avanzando lo suficiente para sacar el arma que llevaba en su pantorrilla y dispararle a Ethan.
Todo sucedió tan rápido ante los ojos de Adam, que solo pudo notar como la bala le daba en el hombro a Ethan, logrando que este gritara de dolor y soltara  a la chica
— ¡Atrápalo de una buena vez! —le gritó Lilia mientras ella corría hacia la humana.
Adam hizo lo que ella le ordenaba y fue hasta donde se encontraba Ethan, a quien tomó de los brazos y lo hizo chocar de forma brusca contra un muro.
Lilia al ver en las condiciones que se encontraba la victima de Ethan, su fuego violeta se expandió hacia sus manos sin control. Tuvo que soltar a la humana para no quemarla, ya que ese fuego, no era del inofensivo.
— ¡Si le tocaste un pelo, vampiro, te haré trizas! —dijo furiosa hacia Ethan, sin importarle por un segundo que se trataba del amor de Dana.
— ¿Solo bebiste de ella? —preguntó Adam, cerca del oído de Ethan, que seguía luchando para liberarse.
—Necesitaba solo de su sangre, si no la matan ahora mismo, se volverá en alguien como yo.
Al escuchar esas palabras Lilia sintió como todo su enojo se esfumaba. Así no era como se convertían en vampiro a los humanos y era obvio que Gabriel había metido esa información en la mente de Ethan solo por el placer de engañarlo.
—Llamaré a una ambulancia, la dejaré a un par de cuadras para que la vengan a buscar y no relacionen al Lucifer con este delito.
Lilia tomó a la humana como si fuera una pluma y desapareció de sus vistas.
—Te has metido en muchos problemas ¿no? —preguntó Adam, presionando con fuerza los brazos de Ethan para inmovilizarlo. Era bastante fuerte y se movía con cierta facilidad para ser un neófito a manos de un experimentado ángel caído.
—Suéltame idiota —dijo tranquilo, apoyando su frente contra el muro, pensando con frialdad que tipo de movimientos podía realizar para escaparse de Adam —ahora te tendrás que hacer cargo de una neófita.
—Así no se convierten a los humanos en vampiros, Ethan —dijo Adam, mirando hacia la dirección por donde se había ido Lilia —te han informado mal, es un proceso mucho más complejo que un par de mordiditas.
Ethan frunció el ceño, pero no deseó escuchar nada más de lo que tenía que decir aquel desconocido que lo trataba de inmovilizar. Es por ello que con una fuerza increíble, para ser un vampiro neófito, golpeó con su propia cabeza el rostro del ángel caído, logrando que este retrocediera un par de pasos, debido al dolor y la sorpresa.
Adam solo se distrajo por un segundo, ya que antes de que Ethan desapareciera de su vista con aquella velocidad vampírica que a veces envidiaba, lanzó el contenedor de basura contra el vampiro, logrando que cayera.
Rápidamente el Caído corrió hacia donde se encontraba el vampiro mientras se ponía los maravillosos guantes que Lilia le había dado. Se concentró y miró la escalera de escape ante incendios. Sonrió y comenzó a manipularla.
Ethan para cuando se puso de pie, sintió como sus muñecas eran rodeadas por un metal oscuro. Segundos después se dio cuenta que eran los extremos finales de la escalera de escape del edificio tras él. Para entonces ya estaba atrapado, aunque eso no le causo ningún tipo de emoción. Estaba inexpresivo mirando como aquel hombre, alto y bastante fuerte, manipulaba el hierro para atraparlo.
— ¿Qué eres? —preguntó sin mayor interés, más bien para decir algo.
Adam solo por el gusto de impresionar, dejó que sus alas se expandieran, grises y marcadas por los pecados que había cometido a través de los años. Recién en ese momento se dio cuenta que su camisa se había destrozado al momento de volar con Lilia.
—Demonios, era nueva —dijo mirando su torso desnudo —tendrás que pagarme esta camiseta.
Lilia llegó justo para cuando Adam regañaba por haber roto su camiseta. Solo puso los ojos en blancos y se acercó hasta donde se encontraban los dos hombres sobrenaturales.
—Un ángel —susurró Ethan, esta vez realmente sorprendido. Sus ojos rojos habían desaparecido, dejando los verdes que antes habían enamorado a Dana.
—Más bien un ángel caído.
Aquella voz heló a los tres seres que se encontraban en el callejón. Lilia se detuvo y retrocedió con rapidez antes de ser descubierta.
Gabriel estaba con ellos.



Arial abrió los ojos y no se encontró con Eric, no fue hasta que él le habló que supo que se encontraba detrás de ella. Cuando se giró lo vio tal como era, un ángel Dominacion.
—Eso ha sido muy interesante —dijo él sonriendo.
— ¿Sabes? Tu bromita ahí adentro no me gustó nada, no vuelvas a retenerme en mi propia mente —dijo poniéndose de pie.
—Solo quería estar ahí un tiempo más, contigo.
Ella se dirigió hacia donde tenía su bolso y sacó su celular para llamar a Lilia. Marcó con rapidez su número, pero después de esperan cinco pitidos, supo que no andaba con el celular. Probó con Adam, pero tampoco tuvo éxito.
—Creo que debemos ir al Lucifer, ahora mismo, esto es urgente.
Eric estaba serio como nunca cuando se encontraba cerca de Arial. Su enojo no pasó desapercibido para la Nephilim.
— ¿Por qué estás enojado? —preguntó ella, tomando su abrigo ya que no seguirían en el departamento otro segundo más.
—Por nada ¿estas lista?
Arial lo quedo mirando sorprendida, sin duda alguna Eric no se estaba comportando normalmente. Una punzada en el pecho la hizo preocuparse y esperanzarse a la vez.
—Te dije que habrá una próxima vez, pero pasar tiempo juntos, no es nuestra prioridad.
Ella se acercó a la bolsa con el abrigo que había comprado para Eric. Él no le sacó los ojos de encima.
—Sí, Ethan y Dana son mis prioridades —dijo apenas en un susurro —pero eso no significa que sean quienes más me importan. Ese puesto lo tienes tú.
Todas las preocupaciones de Arial desaparecieron por completo de su mente, ni siquiera se acordaba de las horribles imágenes que había observado en las memorias de Ethan. Ahora solo tenía toda su mente y corazón concentrados en el ángel que tenía ante sus ojos. Sin embargo, la intensidad de las emociones que le causaba, no cegaban la realidad que ambos vivían.
—Eric —ella se acercó hasta él, lo suficiente para ser rodeada por sus alas, le encantaba solo ver las blancas plumas de él y su rostro —debes entender algo, antes de que sufras. No queremos eso ¿cierto?
— ¿Qué debo entender? —preguntó él de forma ingenua, atrapado por los ojos de aquella Nephilim.
—Que nosotros tenemos un final escrito, tú te irás y yo me quedaré aquí para seguir luchando contra los que me ataquen.
—Pero eso no significa que no me importes.
Por alguna razón, Arial comenzaba a soñar con que aquellas palabras significaran algo más, algo que el Ángel Dominacion tenía prohibido decir o sentir.
—Has tomado una decisión al llegar a la Tierra ¿la recuerdas? Volver inmediatamente luego de terminar con tu misión y eso ocurrirá en unos días más —ella tensó su mordida, tratando de no dejarse llevar por el dolor que le causaba decir la verdad. Un nudo se formó en su garganta.
Eric negó, no deseaba irse, no después de haber conocido a Arial.
— ¿Entonces qué? —Preguntó ella, comenzando a molestarse — ¿es qué te volverás un Caído? ¿Eso es lo que quieres? No puedes tenerlo todo y ya elegiste en el pasado.
— ¡En ese tiempo tu no estabas! —le dijo él, elevando un poco la voz.
—Oh puedo suponer ahora que te volverás en un Ángel Caído —Arial tomó la mano de Eric, bruscamente — ¡Vamos a finiquitar esto de inmediato! ¿No te parece? Estoy segura que Dana no se molestará que usemos su habitación.
Era tal la fuerza que tenía Eric que ella no lo movió ni un solo centímetro, era como si estuviera clavado al suelo. Arial cerró sus ojos, dándole la espalda, necesitaba recargar energías para enfrentarlo. Era exactamente esta actitud la que esperaba por parte de Eric, si necesitaba llegar a estos recursos para que él se diera cuenta que deseaba seguir siendo un ángel, lo haría. Arial no deseaba sentirse culpable por hacer sufrir a Eric si tomaba una decisión equivocada, nunca se había destacado por ser una Nephilim egoísta, aunque tratara de parecerlo.
—Arial, sabes que no puedo —dijo el finalmente, tirando de su mano para atraerla a él de nuevo.
—Lo sé, pero al parecer tú lo estás olvidando. Debes comportarte como un Ángel Dominacion… Ethan y Dana están en juego, Eric.
Esas palabras bastaron para traer a tierra de nuevo al ángel, que comenzaba a soñar con escenarios que jamás viviría con la Nephilim que tenía rodeada por la cintura. Aquella pelirroja no tenía cuidado al decirle la verdad.
—Lo entiendo, lo siento —susurró él, dándose cuenta de lo fácil que era perderse en un sueño terrenal como el que vivía con Arial.
—Pero eso no quita que disfrutemos lo que queda de tiempo, además recuerda muy bien, Ángel con Alzheimer, nosotros teníamos el trato de pasarlo bien solamente.
Él la miró con tal expresión que Arial supo que no se había expresado bien.
—Entiendo —dijo él, con un tono de voz que ella jamás había escuchado.
—No, no… —Arial apoyó sus brazos sobre los hombros de él, para que no se alejara —no es eso lo que quería decir.
—Lo pude comprender muy bien Arial, solo quieres pasarlo bien.
— ¡Ah! No Eric, no es eso lo que quería decir. Me estaba refiriendo a los sentimientos que se están involucrando entre nosotros.
Eric miró hacia un lado, evitando los ojos de Arial. Ella tenía la razón y no era para nada agradable saber la realidad que estaba viviendo.
—Necesito que te concentres en lo que está pasando con Ethan y Dana —dijo seriamente Arial — ¿me entiendes? Así que lo que haremos será lo siguiente.
Eric levantó la mirada, curioso ante la idea de Arial.
—Te queda poco tiempo, así que es mejor aprovecharlo ¿no crees? Nada de lamentaciones, además seamos honestos, ambos sabemos muy bien que deseas volver a entrenar a esos Arcángeles.
Eric se quedó pensando unos segundos, imaginando como sería su futuro. Por alguna razón ya no comenzaba a tener la idea de que se sacaría de la cabeza a Arial, pareciera que la tendría en su mente para siempre
—Entiendo —dijo fríamente. Sospechaba que Arial ya se estaba cansando de él, quizás era el único que estaba confundiendo las cosas —pasaré las últimas semanas contigo, demonio —sonrió levemente, para distraer a Arial.
—Entonces dejarás de comportarte como un niño, ya tienes bastantes años encima, así que ahora llévanos con esas alas hasta el Lucifer.
Arial solo cerró sus ojos cuando sintió que Eric la rodeaba y se movía con una velocidad impresionante.



Gabriel se encontraba sobre el borde de uno de los edificios, observando, con los brazos cruzados, como Adam había inmovilizado a Ethan.
—Pero que inconveniente ¿no lo crees, Adam? —dijo con tranquilidad, mientras que su aprendiz lo observaba sorprendido.
Ethan jamás se imaginó que Gabriel llegaría a ayudarlo, no cuando hace solo unas horas le había gritado, dejándole en claro que no deseaba seguir aprendiendo de alguien como él, de alguien que se negaba a darle mayor información sobre Dana y que solo lo instaba a seguir acabando con las vidas humanas como si fueran moscas. Se había quedado en su habitación pensando en todo lo que había estado haciendo para luego terminar desesperado por algo de sangre, prácticamente corrió lo más rápido posible para poder beber de alguien.
—Toda una encrucijada —respondió Adam, dándole una mirada fría a Gabriel —aunque creo que este chico quedará bajo mi protección desde ahora, por lo tanto, deberías retirarte ¿no lo crees, Gabriel?
Ethan miraba a los involucrados completamente confundido, no tenía la menor idea de lo que estaba hablando el ángel que tenía ante sus ojos ¿es qué acaso ahora lo juzgarían por su comportamiento? No era por elección propia beber y eliminar a sus víctimas. Se sorprendió al sentir cierto alivio que alguien viniera a castigarlo o eliminarlo por las muertes que estaban sobre sus hombros.
—Adam ¿de verdad quieres hacer esto? No me agradaría perder tu amistad por algo tan insignificante.
El Caído no pudo evitar sonreír por las cínicas palabras de Gabriel, incluso pensó seriamente en hablar demás, pero no quería cometer el mismo error de Arial, aunque de todas formas estaba interviniendo al detener a Ethan.
—Retírate ahora mismo Gabriel, no quiero problemas.
El Demonio cerró sus ojos por un segundo para luego abrirlos y dejar en claro que no se iba a retirar. Sus ojos ahora eran rojos, prueba suficiente de la ira o sed en un vampiro.
—Ethan, si me hubieses escuchado, ahora no estaríamos en esta situación —dijo Gabriel sin mirarlo, estaba concentrado en Adam —ahora lograrás que pelee con un antiguo amigo.
El neófito miró a Gabriel sin entender una palabra ¿es qué acaso ese ángel y él eran amigos? ¿Desde cuándo? ¿Por qué era amigo de un ángel? No pudo evitar sentirse confundido. Estado muy frecuente en el pobre vampiro.
Adam supo que este era el momento definitivo para tomar un bando, para dejar en clara su situación con Gabriel. No pudo evitar sentir cierto malestar al saber que definitivamente perdería a un viejo conocido, el que alguna vez había sido su gran amigo.
Dentro de la oscuridad que había en Gabriel, no pudo evitar lamentar que desde esta noche, toda relación con Adam se vería destruida. Después de décadas donde convivieron amistosamente aun siendo de bandos diferentes, incluso luego de que Adam se volviera en un Caído, hacían lamentar al demonio.
—Ahora tengo que destruirte —susurró Adam, sintiendo un dolor en su pecho.
— ¿Es un jaque mate? —dijo sonriendo Gabriel, aunque ni por un segundo tenia deseos de sonreír.
Adam cerró sus ojos un segundo, tomó aire profundamente y luego sus alas se movieron tan rápido que hicieron que estuviera ante los ojos de Gabriel en cosa de segundos.

Lilia cubrió su boca con una mano al ver lo que estaba sucediendo, jamás en su existencia había visto que Gabriel y Adam discutieran, jamás alguno le había levantado la mano al otro. Adam le había contado la historia de cómo tanto Eric, Gabriel y él, eran muy buenos amigos arriba, cuando los tres servían a la Luz, entrenaban juntos aunque siempre Gabriel era quien los ayudaba, era más antiguo que los otros dos juntos. Es por aquella información que Lilia sintió su corazón saltar dentro de su pecho, ya que era claro que Adam nunca vencería a Gabriel.

El primer golpe que sintió Gabriel contra su cara, lo recibió de manera desprevenida. No pensaba que la lucha con Adam sería algo efectivo, es por ello que cuando vio el otro puño del ángel Caído en dirección hacia su estómago, también lo dejó sorprendido, pero no lo suficiente como para esquivar el golpe.
Gabriel saltó hacia el otro extremo del tejado donde se encontraba. Adam aún estaba ante sus ojos, levitando con sus alas grises.
—Muy bien entonces —dijo Gabriel, sobando su mejilla golpeada —si esto es lo que quieres.
—Sabes que no es así, pero no dejaré que te lleves a Ethan, ya jugaste suficiente con él.
Gabriel nuevamente se quedó sorprendido al ver que Adam, de su pantorrilla izquierda sacaba una Daga celestial, de aquellas que tanto él como Adam alguna vez habían tenido y perdido hacía tiempo atrás.
— ¿De dónde sacaste eso? ¿Es así como te pagan el trabajo que haces?
Adam sonrió, satisfecho por poder sorprender a Gabriel.
—Sabes que siempre hago pagar a la Luz por mis trabajos, así que esto es solo por haber sido niñera de tu preciada Dana, cuando vino a la tierra ¿recuerdas ese momento? Fue cuando ¡se enamoró de Ethan! Ser que has torturado a tu gusto.
Gabriel se tensó por completo, aquellas palabras eran suficientes para que olvidara toda relación fraternal que alguna vez tuvo con Adam. Él había elegido proteger a Ethan y Dana, con eso le bastaba.
—No eres el único que tiene sus juguetitos —dijo el Demonio, sacando un arma de su espalda, la que guardaba contra su cinturón.
Sin ninguna demora apuntó a Adam y disparó con una facilidad que sorprendió al ángel caído. Sin embargo, este se cubrió con sus alas para protegerse de dicha bala ya que estas se volvían en el mejor escudo cuando ascendían a Principados.
Para Adam le tomo unos segundos darse cuenta del dolor que sentía en su hombro izquierdo, es por ello que le costó entender porque su pecho estaba siendo manchado con sangre, su propia sangre.
—No eres el único que consigue este tipo de juguetes, Adam ¿crees qué no podría herirte?
Cuando el ángel caído escuchó las palabras de Gabriel, entendió que la bala había traspasado sus plumas y había herido su cuerpo. Fue inevitable que cayera sobre el tejado, sintiendo como el dolor se esparcía a través de su pecho.
—Elegiste muy mal Adam, muy mal —dijo Gabriel, acercándose hacia el ángel caído, apuntando con su arma, directo a la cabeza.
El Demonio no pudo evitar cierto alivio en su pecho cuando sintió que Adam volvía a luchar contra él, pero esta vez cuerpo a cuerpo. Sus alas habían desaparecido y ahora eran los golpes que debía evitar del Caído. Ese era un terreno más justo para ambos y Gabriel era un ser al cual le costaba desprenderse de las costumbres.
Ambos se envolvieron en una lucha que hería cada vez al otro, Gabriel cayó de espalda cuando sintió que el filo de la hoja celestial recorría su abdomen, logrando que sangre tan oscura como su alma, escapara de su cuerpo. Aunque cuando se puso de pie fue con todo contra Adam, golpeándolo repetidas veces en donde había dado la bala con la cual lo hirió.
— ¡¿Esto es lo qué quieres?! —Le gritó mientras hacía caer a Adam — ¡responde, Caído!
Adam levantó la vista justo para ver como el pie de Gabriel daba contra su rostro, logrando que dejara caer su Daga, la cual el demonio tiró lejos de su alcance.
— ¿Vale la pena, Adam? —Pregunto Gabriel, dándole otra patada a Adam, para que quedara apoyado sobre su espalda y pudiera ver su rostro — ¿Es que acaso crees que esto hará alguna diferencia cuando Dana vuelva? ¿Ah?
Gabriel se inclinó, apoyándose sobre sus rodillas y sin reparar en el estado de Adam, hundió su dedo índice y anular en la herida que le había provocado a quien alguna vez fue su amigo al mismo tiempo que disparaba contra su abdomen, acabando aún más con él.
— ¡AAAAAH!
Lilia sintió un escalofrió al escuchar el grito de Adam, jamás lo había escuchado sufrir de esa forma. Nunca en su existencia pensó que iba a escucharlo sufrir. Sin saber qué hacer, solo recurrió a su única salida.
Rápidamente se acercó hasta donde se encontraba Ethan, no dejaría que nadie se lo llevara ya que Adam estaba sufriendo para que este no volviera a las manos de Gabriel. Luego se concentró para lograr que aquel fuego interior saliera de ella y se concentrara en sus manos, era como si tuviera una llama violeta entre sus manos.
Ethan abrió su boca, sin poder creer lo que estaba viendo y mucho menos entendió cuando la chica que tenía delatante de él, se acercó aquel fuego a la boca. Deseaba con toda su alma poder librarse de sus cadenas y desaparecer de ese lugar.
—Thaumiel, Thaumiel, Thaumiel —susurró, rezando para que su padre demonio la escuchara entre las llamas del infierno.

Gabriel dejo de hundir sus dedos en la herida de Adam para ponerse de pie, dispuesto a acabar por completo con la vida de él. Apuntó con su arma, directo a la frente de Adam.
—Inmortalidad, siempre ha sido un término que no se aplica a nosotros, no sé porque todos creen que los seres como tú o yo, no podemos morir. Ahora te dispararé y tu existencia acabara Adam.
Prácticamente sin fuerzas el Caído trató de mirar al demonio que tenía ante sus ojos. La pérdida de sangre, el dolor y los golpes que había recibido estaban pesando en él como nunca antes, aunque no pudo evitar sentir cierta satisfacción al notar la sangre negra en el rostro de Gabriel y en su abdomen. Sin duda había mejorado a través de los años como para herirlo de esa forma, solo que no lo suficiente.
El demonio apretó el gatillo sin dudar otro segundo, deseando acabar con la vida de quien consideraba un traidor.

Eric dejó a Arial junto a Lilia justo un segundo antes de elevarse por los cielos y lanzarse con toda la velocidad que era capaz de usar contra Gabriel. El disparo alcanzó el pecho de Adam, pero no así su cabeza, salvándolo por una fracción de segundo.
—Date por muerto, demonio —dijo cuándo golpeó al demonio, haciéndolo chocar a varios edificios de distancia. Estuvo con el él cosa de segundos.
Eric miró hacia sus lados y notó que estaba en un lugar desolado, de seguro esa era obra de la Luz ya que era imposible que no hubiera alguien rondando aquellas calles.  Dejo que sus alas se expandieran aún más y que ante la vista de un atónito Gabriel, apareciera su espada, aquella fiel compañera que le había salvado la existencia miles de veces y que también había acabado con millones de demonios.
—Siempre hablando demás ¿no? —dijo Eric cuando se lanzó de nuevo por Gabriel, quien se quedó pasmado por unos segundos.
Eric golpeó a Gabriel lo suficiente como para elevarlo un par de metros y hacerlo caer contra el cemento con su propia espada. Le dio un par de patadas, aprovechando que este aun no salía de su estado de asombro.
—Tiempo de decirle adiós al mundo —dijo Eric apuntando con su espada a Gabriel, preparado para luchar como se debía.
Como entrenador de Arcángeles, sus habilidades eran mucho mejores que las de Adam, incluso las de un desgastado Gabriel.
— ¡En el nombre de Lucifer! —Dijo Gabriel, ensangrentado, sintiendo como su cabeza estaba pronta a explotar — ¿de dónde apareciste?
Las alas de Eric se movieron, impulsándolo hacia Gabriel, quien tuvo que hacer uso de sus poderes demoniacos para poder esquivarlo y ser capaz de responder al golpe que estaba pronto a recibir. Se cubrió con ambos brazos, recibiendo los puños de Eric, quien ahora había dejado su espada en la espalda. Cada golpe que recibía del Dominacion, le quemaba.
Eric retrocedió unos pasos, los suficientes para luego darle una patada al nivel de la cabeza a Gabriel. El Dominacion no pudo evitar sonreír por divertirse unos segundos golpeando a Gabriel.
—Estás muy oxidado, Gabriel, ni siquiera quiero pensar como está Adam como para que lo hirieras.
Volvió a acercarse al demonio, pero Gabriel se había vuelto a proteger con su arma, apuntando a Eric y sin dudar disparó. Sin embargo, esta vez no hubo nadie herido ya que las alas de Eric eran impenetrables.
—No soy un Caído, Demonio —dijo Eric dejando descubierto su rostro de nuevo y caminando con tranquilidad hacia Gabriel —mis alas no empeoran con el tiempo.
El ángel tomó su espada y cerró sus ojos por un segundo, concentrándose para que esta mutara y se volviera en un mazo con cadena, lo suficientemente grande como para que la cabeza de esta se arrastrara un par de metros por detrás de Eric.
Gabriel comenzó a preocuparse seriamente al ver la habilidad de Eric, por lo visto él no había estado perdiendo el tiempo ya que para poder manipular su arma de esa forma, debía ser un ángel guerrero único, capaz de concentrarse tanto en la lucha, su fe y el arma que deseaba.
—Detente de una buena vez —dijo Gabriel, poniéndose recto con cierta dificultad. Había recibido una paliza por parte de Eric.
—Te lo dije días atrás, acabaría contigo, pudiste obtener mi compasión cuando te pedí ayuda, pero te negaste y ahora acabarás pagando las consecuencias.
Eric sin dudarlo otro segundo, lanzo su mazo y como no era cualquiera rama, la cabeza se dividió en tres partes, las suficientes para rodear a Gabriel y enterrarse en diferentes partes de su cuerpo.
Gabriel supo que estaba en manos de Eric, lo había hecho enojar mucho antes y ahora había herido a Adam, sin embargo, como era un demonio, siempre tenía un as bajo la manga y mientras sentía que el dolor se iba propagando por su cuerpo, se concentró para tomar una nueva forma.
El cuerpo del demonio cambio tan repentinamente que Eric se quedó pasmado y quieto como una estatua al ver que Arial se encontraba ante él, cayendo de rodillas y sangrando en diferentes partes de su cuerpo.
El Dominacion se quedó inmóvil, asustado de haber herido a Arial.
— ¡Eric! No —dijo aquella falsa Arial.
Solo por instinto Eric hizo que las partes de su arma salieran del cuerpo de Arial y volvieran a unirse en su mazo de cadena para terminar convirtiéndose en su espada. Sin embargo cuando comenzó a acercarse a ella se dio cuenta que estaba usando otra ropa y que era imposible que fuera ella ya que estaba luchando contra Gabriel.
Eric se enfureció al darse cuenta que Eric estaba usando la sangre que alguna vez, en el pasado, había bebido de Arial, cuando estuvieron juntos.
El demonio noto como era reconocido y sin esperar que su suerte mejorara, dejo que sus alas de fuego se expandieran justo para cuando la espada de Eric atravesaba su abdomen, pero era demasiado tarde.
—Me las vas a pagar, Eric —dijo Gabriel cuando todo su cuerpo se volvió fuego y desapareció con la brisa del viento, sin alcanzar a haber sido herido por la espada del Dominacion.



Lilia se quedó pasmada al ver que efectivamente su padre había aparecido desde la oscuridad que proporcionaban las sombras de los edificios.
—No pensé que me llamarías tan pronto, Lilia, es más creo que ni siquiera lo esperaba —dijo vestido con un lujoso traje negro, caminando hasta donde se encontraba la Nephilim, acompañada de Arial, quien aún no podía creer lo que estaba viendo.
—Thaumiel, necesito tu ayuda, Gabriel esta…
—Gabriel está siendo Gabriel —dijo el sonriendo —siempre me ha agradado, pero creo que un ángel acaba de darle una paliza, así que no puedo ayudarte en ese sentido.
Arial no pudo evitar sonreír al escuchar las noticias que les daba Thaumiel.
—Pero… —quiso decir Lilia.
—Pero —la interrumpió su padre —tu ángel caído está muriendo sobre este tejado —dijo mirando hacia arriba, dejando helada a Lilia.
— ¡¿Qué?! Eso es…
—No, no es imposible —dijo él, mirando con cierta ternura a su hija, a la que encontraba imposiblemente ingenua al creer que Adam era inmortal —puedo ayudarlos, pero no quiero tener problemas con Lucifer, así que deberán darme algo a cambio.
—Amor de padre, creo que Azazel piensa igual que tú —dijo enojada Arial —quiere mi vida a cambio de la eterna felicidad que me ha entregado.
—Arial ¿Cómo estás? —dijo Thaumiel, sonriendo, siempre le había agradado a la amiga y prácticamente hermana de Lilia ya que era alguien que protegía a su hija.
— ¡Thaumiel! —le dijo Lilia, sin poder creer en las palabras de aquel demonio.
—Se morirá en cosa de segundos ha perdido mucha sangre. Por ayudarlo debes dejar que aquel insignificante vampiro, sea libre. No puede irse con ustedes —dijo decidido Thaumiel. Llevó sus manos hasta los bolsillos esperando la respuesta de su hija.
—Imposible —dijo Lilia —Adam luchó para que Ethan no cayera en manos de Gabriel nuevamente.
Ethan miraba atento lo que estaba sucediendo, ya todo había traspasado los límites de su nueva lógica por lo que ahora, pretendía absorber la mayor información posible.
—Hecho —dijo Arial, asintiendo al trato de Thaumiel —pero hazlo pronto.
— ¡Arial! —Lilia no podía creer que ella aceptara los términos de su padre.
—No importa, lo recuperaremos de nuevo —dijo ella, tranquila —tampoco es como si Ethan volverá con Gabriel ¿no?
Ethan pensaba hacer exactamente eso porque se había dado cuenta que no estaba preparado para luchar contra seres como Adam o Eric.
—Lo liberaré mientras tú vas con Adam ¡vamos, rápido! —dijo Arial, dirigiéndose hacia Ethan.
Thaumiel sin preguntar tomó el brazo de Lilia y sin preocuparse de los reclamos de ella, se elevó hacia el tejado.
Lilia no fue capaz de dudar sobre la decisión de Arial ya que cuando vio a Adam herido y ensangrentado le importó prácticamente nada Ethan o Dana, solo quería que ayudaran a su ángel caído.
—Creo que Lucifer debería crear una restricción para este estilo de armas ¿sabes? Estaba mirando con Cheitan toda la pelea de Adam y Gabriel.
Thaumiel se acercó con una lentitud desesperante para Lilia, quien ya se encontraba sobre el cuerpo de Adam, llamándolo para que regresara de la oscuridad donde estaba.
—No, no, no —repetía, tocando su rostro, como si de esa forma el pudiera volver con ella.
—Está a punto de desaparecer.
— ¡Deja de hablar y ayúdalo! —le gritó ella, sin ser capaz de cuidar el tono con aquel demonio.
—Bueno, bueno…
Lilia vio como Thaumiel se arrodilló al lado de este y miró de forma sospechosa a Adam para luego acercar su mano al pecho de este. Lazos oscuros y creados de sombras fueron escapando de la extremidad del demonio, para dirigirlas hacia las heridas del ángel caído, quien gimió de dolor al sentir tal irrupción.
—Adam, vamos… —dijo ella, tomando su mano mientras que Thaumiel la observaba, sin poder evitar estar un poquito enternecido al ver que su hija lo había llamado para pedirle ayuda.
Ahora ganaría muchos puntos con ella por traer de vuelta a su amado ángel caído.

Arial se acercó a Ethan con sus ojos tan rojos como los de él. Una mirada bastó para que él la reconociera, aunque ahora no iba disfrazada de Dana.
— ¡Eres tú!
—Oh, sí, soy yo —dijo ella de forma sarcástica, dejando sus colmillos expuestos —escúchame bien, voy a beber de ti un poco más ¿sí? Necesitamos cierta información de tu parte y no hay tiempo para hablar.
Arial tomó del cuello a Ethan y sin más lo mordió, logrando que este sintiera un escalofrió de placer por la espalda. No pudo negarse a la Nephilim que tenía ante él.
—Solo unas gotas bastan —dijo alejándose de él para luego concentrarse en el hierro que rodeaban las muñecas del vampiro.
— ¿Cómo te llamas realmente? —dijo él, sonriendo al ver que ella comenzaba a romper el hierro.
— ¡Oh! Ni lo intentes, sé que soy irresistible, pero coquetear conmigo no resultara nada bonito o fácil  —dijo ella rompiendo la otra parte de la cárcel temporal de Ethan —ahora lo que tienes que hacer, es correr, no te acerques a Gabriel o terminaras muy mal, estas en el lado equivocado Ethan.
Antes que ella pudiera decir otra palabra el joven vampiro la acorralo contra el muro y la besó, dejándola desconcertada, pero antes de que ella lograra reaccionar él se alejó y desapareció justo para cuando Eric llegaba.
El Dominacion se quedó de una pieza al ver como Ethan se alejaba de Arial —a la cual estaba besando —y luego desaparecía de sus vistas con aquella velocidad tan única en los vampiros.
—Él me besó, yo no hice nada —se excusó ella de inmediato.
—Thaumiel ha curado a Adam y no quiero saber porque has liberado a Ethan —dijo para luego subir al tejado nuevamente.
—Claro —susurró molesta Arial —ahora tendré que subir las escaleras por culpa de un neófito con hormonas revolucionadas.
Saltó sin mayor problema hacia la escalera de escape ante incendios y se dirigió hacia el tejado del edificio.

Lilia tomó la mano de Adam, mirando a su padre de forma expectante.
— ¿Y bien? —preguntó ella, exigente.
—Seguirá inconsciente por unas horas más o días, te recomiendo que lo lleves a un lugar seguro donde pueda descansar.
—Thaumiel —dijo Eric cuando llegó con ellos, sin sus alas o su armadura, luciendo como un humano cualquiera.
—Eric, felicidades por aquella pelea tan fenomenal.
—Gracias —dijo Eric, acercándose a Adam y mirándolo preocupado —no sabía que tenías dotes de médico, Demonio.
—Viejas costumbres, ya sabes… bueno, ahora me retirare. Fue un gusto ser de ayuda, Lilia.
Ella lo miró con desconfianza pero debió admitir que si él no hubiese llegado, Adam no estaría con ellos ahora.
—Gracias, Thaumiel.
—Eric —el Dominacion levanto la vista cuando el demonio lo miró unos segundos y le indicó que lo siguiera.
Ambos se alejaron de Lilia y Adam.
—Mucho movimiento hace que tanto la Luz como la Oscuridad, se desequilibren por la intervención de ángeles y demonios —aclaró aquel ser de ojos azules —Arial liberó a Ethan a cambio de mi ayuda, sabes que Ethan debe estar hasta el final con Gabriel, ese es el trato ¿no? Lucifer no estaba nada contento con la intervención de Adam, no pueden retener al vampiro ¿entendido? O sino el juego de nuestros Jefes no tendría sentido. Solo quedan días para que esto acabe, incluso antes de lo esperado.
Eric estaba completamente tenso, jamás se había sentido cómodo al tener tan cerca a demonios de la calaña de Thaumiel, pero debía admitir que sin él las cosas habrían terminado muy mal.
—No tendría sentido —dijo Eric, asintiendo —lo entiendo perfectamente. Gracias por tu ayuda de nuevo Thaumiel.
—Dile a Adam que fui yo quien le salvó la vida, quizás me pueda alimentar del odio que me tendrá —dijo sonriendo y volviéndose una sombra más en la oscuridad, para después desaparecer por completo.
—Demonios, todos iguales —dijo Eric, girándose hacia las Nephilim y Adam —que noche más estresante.
Cuando llego con los demás, Eric informó a las chicas que se llevaría rápidamente a Adam hasta la casa para que pudiera descansar, por lo que sus alas se expandieron ante los ojos de ellas y luego tomó a Adam.
—Desearía tener mi teléfono para sacarles una foto —dijo Arial, riendo —se ven tan lindos, juntos. Pareces un ángel robando al candente humano por el que mueres de amor.
Eric ni siquiera la miró, solo se elevó hacia los cielos y desapareció de sus vistas mientras pensaba que en un futuro no muy lejano él no estaría para poder ahuyentar a todo hombre que quisiera conquistar a su Arial.

—Eric lucia furioso —dijo Lilia, quien aún temblaba por el miedo.
—Siempre es así ¿Qué te sorprende? —Mintió Arial —es un malhumorado y amargado, creo que es por falta de sexo, en serio.
Arial miró a Lilia, pero esta se encontraba de rodillas sobre el suelo, cayendo recién y por completo por la desesperación que le provocó casi haber perdido a Adam.

Mientras que a varios kilómetros de la ciudad, Ethan estaba apoyando en un nuevo callejón, esperando con tranquilidad.
—Pensé que te irías con tus nuevos amigos —dijo Gabriel, casi en perfecto estado luego de recuperarse de sus heridas, al igual como Ethan se encontraba después de recibir una bala.
— ¿Y dejarte solo? No te preocupes —dijo Ethan, sin mirarlo, atento a las estrellas que alcanzaba a ver desde ese punto de la ciudad. Era la primera noche sin nubes que venía desde que era un vampiro —has mentido, Gabriel.
Por un momento el demonio se tensó, pensando en que ahora Ethan recordaba a Dana o que mágicamente sabía que él era el culpable del asesinato de su padre. Acción que solo hizo para arruinarle la vida al entonces humano adolescente y poner cuesta arriba el trabajo de Dana para que terminara llegando a la tierra y volver a verla.
— ¿Sobre qué? —preguntó el Demonio.
—Un montón de cosas —respondió Ethan, pensando en que no había necesidad de acabar con las vidas de las humanas a las que mordía —pero por ahora quiero que me entrenes, para poder defenderme de seres como los que vimos esta noche.
— ¿Y qué te hace pensar que lo haré? —preguntó Gabriel, un tanto desconcertado.
—Que no seré más un problema, me quedaré obedientemente acatando tus ordenes, pero quiero un entrenamiento intensivo… creo que tengo las habilidades para aprender a luchar.
“Claro que tienes las habilidades, idiota, si tienes parte de mí en ti” pensó malhumorado Gabriel, quien no pudo evitar recordar que todas sus habilidades como ángel… se le habían quitado para dárselas al muchacho que además había robado a la mujer que amaba. Solo por esa razón Eric le había dado una paliza ya que si siguiera teniendo la fuerza que tenia siendo un ángel, jamás habría tocado el suelo en una lucha.
—Bien, es hora de conozcas el lugar sin tiempo y sin  frio —dijo el vampiro, aceptando el trato de Ethan, ya que estaba cansado de ir tras el chico cada vez que se escapaba de su vista.

Espero que les haya gustado el capitulo ;) muchas gracias a quienes comentan, ya que le dan un plus para subir la historia.

7 Lectores:

  1. Nooooo Daniela ¿cómo te atreves a hacernos esto?!!
    Casi muero aquí!!!
    Te juro q me dan casi, casi lo mismo Adam y Lilia pero tampoco es para que me los maltrates y medio mates. !!Sádica!!
    Ok, primero que nada ahhhhh mi Eric todo lindo soñando con un futuro junto a Arial.
    Eric cariño, eso es lo que todas queremos pero sabemos que tu deber, pesa más que el querer, mi pelirroja entiende eso y aunque le duele lo acepta así que no te hagas ideas en tu angelical cabeza ¿qué no vez que Arial te ama? T___T Malditos amores imposibles.
    Ufff yo creo que a Adam le falta practica, sentí feo mientras leía, sabia que Gabriel no lo iba a matar pero dije seguro q Dani nos hace sufrir y si!!! Quería entrar en la historia y golpear a Eric y decirle "deja de pensar en imposibles y apura que le están pateando el trasero a Adam." Yo estoy enojada con la luz por todo lo referente a las nephilims y al Caído ya que a mi punto de vista, gracias a ellos las cosas se van a nivelar y no estarán en desventaja ante la oscuridad, porque por el beso que Ethan le dio a Arial yo veo que él gusto de ella y va a hacer que gabriel le enseñe a pelear para poder defenderse de los demonios en el futuro, aunque quién sabe con eso de que a mi vampiro todos se lo marean igual termina creyendo ciegamente en Gabriel. Espero que Arial si haya podido implantar la duda en él. Y también espeo que la luz al final vea que Arial solo hizo un servicio a la comunidad.
    Uffffff fue un capi intenso, gracias por subir hoy Dani, siempre es un gusto sufrir a tu conveniencia jaja.
    Un abrazo y nos seguimos leyendo!!

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  2. Eres mala Dani
    Mira k tratar de matar a Adam. No no no
    niña mala
    Gracias por el cap

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  3. Estoy mas que impresionada no se si esto que paso se pudo evitar si Arial y Eric no anduvieran haciendo cosas que no estaban de acuerdo al plan o de plano es que Gabriel se esta cansando de Ethan , o es algo que tenia que pasar .. pero la intervención de Adam se supone que altero las cosas lo que si es que ya no serán amigos por así decirlo .. se que Gabriel es el lado oscuro pero me agradaba saber que habia ese respeto por lo que fueron alguna vez Gabriel, Eric y Adman ahora ese respeto se ha terminado sabia que tendría que pasar pero pensé que seria cuando estuviera Dana en la tierra y donde casi fuera la gran pelea entre el bien y el mal .. ahora ya no se que nos espera las situaciones se están haciendo otras y creo que vienen mas problemas de los que ya había a mi punto de ver .. que pensara Adam cuando sepa gracias a quien esta vivo... muy buen cap Dani me encanto y nos leemos en el sig cap

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  4. CSM! DANIELA QUE HICISTE?!!! O___O ksjdhkasjdks xd weeeon qe buen capi! te pasaste! x'D pobre Adam :ccc y Eric *--------* mai gosh! casi casi! >< grrr Gabriel tramposo! convirtiendose en Arial! >:c y Ethan!!!! D: la besó!!!!!!!! esqe noooooo nonono xD promiscuo! y justo Eric qe cashó xD picota :c si Arial no tuvo culpa :cc ... pero me preocupa qe Ethan se qedo cn Gabriel :cccc qe es pavo u.u y haciendo todo lo qe el otro le diga DX ñooo! estoy dudando seriamente de qe Dana y Ethan puedan volver a estar juntitos u______u cruzare los deditos ><

    Nos leemos luego espero :x besitos <3

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  5. Ahhhhhhh muero ya viene la cosa buena lo malo q adam se me moria en el camino ahora quiero saber q pasa con todo eso del trato ahhhhhh muero por saber q pasa jajaja

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  6. aaaaaaaaaaaaa me encanto estuvo buenísimo espero mas
    ya quiero leer el otro capitulo XDDDDDDDDDD

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  7. Se lo va a llevar a dar una visita al infierno¡¡¡ puede hacer eso no? digo "un lugar sin tiempo y sin frio" se refiere a eso?? a puras rompederas de cabeza¡¡¡ XD, que capitulo tan mas intenso, ese Gabriel, si que supo como manejar a Ethan...pobresillo penso que si no las mataba iba a dejar un ejercito de vampiras detras de el y ni que decir de esa historia que le invento sobre Dana, no quiero ni imaginarme lo que va a pasar cuando estos dos tengan su encuentro, osea el la odia y ella como que lo recuerda poquititito no? Oh¡¡mi pobre corazoncito llora por Eric y Arial, de verdad estoy dividida entre pensar si el va a caer algun dia por Arial, siento que ese dia esta realmente cerca..pero otra parte de mi no deja de pensar que el va a irse en cualquier momento y que ahi la va a atrapar Azazel y aaahhh te lo digo sufro de imaginar lo que les espera a este par...aaa mi lista de apodos sigue creciendo "angel con alzheimer", ahora pasando a esa pelea...primero tengo que decir que Lilia se gano toda mi gratitud, de verdad que si ella hubiese siquiera llegado a imaginar el dejar a mi querida y adorada Arial, se habria perdido todo mi respeto, pero que bueno que piensa asi, por que si, no creo que vivir sin pensar en ser buscada por angeles sea igual de bueno sin Arial. ok ahora, woao¡¡¡ahora entiendo cuando Arial dice que la mas impulsiva es Lilia...ella le disparo¡¡¡ ok si se que no iba a dañarlo por que vamos¡¡¡es uun vampiro¡¡¡pero de todas formas como que si impresiona que solo le dispare y ya, no dejo de pensar que en algun lugar dentro de ese vampiresco cuerpo, aun esta una parte del antiguo Ethan y pues si, no me gusta que pase esto ahora con el, Gabriel...de verdad el sentia feo por pelear??me cuesta creer que todavia tenga ese tipo de "sentimientos" pero SANTA PALISA QUE LE DIO A ADAM¡¡¡mmm Eric luchando en toda su presiosa gloria debe ser aaaa lindo de ver, si no hubiera sido por los trucos sucios de Gabriel, habria acabado con el...espera un momento...entonces el sabe lo que pasa con Eric y Arial??? o solo fue algo al azar...bueno si no lo sabia ahora ya se lo debe de imaginar no?
    ooo Adam apunto de desaparecer no me gusta nadita¡¡¡ y quien hibera pensado que presisamente iba a ser Thaumiel quien lo "salvara" no va a gustarle nada cierto? oooo Ethan coqueteando con Arial y b-e-s-a-n-d-o-l-a¡¡¡wooaoo¡¡¡eso si que me sorprendio y me dejo con la boca abierta...y ademas Eric los vio¡¡zas¡¡¡ solo quedan dias para que esto termine...de verdad???no se si quiero prolongar la agonia o aceptar que pronto todo estara sobre la mesa, pero mientras tanto me divierto con esas frases que se saca Arial....eso ultimo de que "parece un angel robando al candente humano" me mato de risa¡¡¡
    Ahora, la unica forma de que Ethan se entregue por completo a la obscuridad es matando gente? o que mas? por que ahora que sabe que no necesita matar para alimentarse puede que este un poco mas lejos de caer no? bueno digo un poco porque con uno que mate todo acaba no?
    En fin, me voy corriendo a leer el siguiente capi...
    Gracias¡¡¡

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