Fuego
contra Fuego
Arial sonrió al
ver como se enojaba Eric. Él odiaba la impuntualidad y Lilia era sin duda
alguien que no cumplía con el horario. Su amiga y casi hermana estaba
acostumbrada a no ser puntual.
Llevaban media
hora esperando. Los hermanos Young estaban sobre las azoteas de los edificios, sentados,
también cansados de hacer tiempo por Lilia.
—No te enojes,
sé que eres prácticamente inmortal pero terminarás arrugado antes de tiempo
–dijo la Nephilim.