domingo, 29 de septiembre de 2013

LML - Capitulo 16



Capitulo 16

Habían pasado alrededor de seis horas desde que salí de aquella habitación. No había hecho más que caminar sin sentido por la ciudad, pensando en todo lo que estaba ocurriendo, pero después tuve que ir a hacer las compras necesarias para quedarnos en esta ciudad por tres días.
Mi cabeza se había vuelto en un remolino de problemas, sinceramente no sabía por dónde comenzar. No tenía idea de cómo iba a resolver nuestros problemas.
Mientras caminaba por las calles londinenses, tuve varias llamadas por parte de mi no tan querido vampiro, aun así al ver que pronto serian las siete de la tarde, decidí que era mejor volver al hotel porque lo más seguro es que él no hubiera dormido nada y claramente estaba cansado  por lo sucedido estos días como para salir esta noche sin protección alguna. Él necesitaba descansar por si se encontraba algo por estas calles durante la noche y no sería yo la culpable de que no estuviera en las condiciones adecuadas, solo por preocuparlo.

Para mi sorpresa cuando entré a la lujosa habitación, esta se encontraba a oscuras. Las cortinas estaban cerradas. La lluvia ya había comenzado a caer y a chocar de forma agradable contra las ventanas, lo que hizo que me tranquilizara, de una forma extraña.
Confundida y curiosa me acerqué con las bolsas hasta donde estaba la cama matrimonial. Sonreí al ver que Alex había caído irremediablemente en un profundo sueño. Yacía con su torso desnudo, durmiendo boca abajo sobre el cobertor de la cama, solo con su pantalón de pijama negro. De seguro había acabado con sus energías, no era para menos, había hecho que dijera más de lo que había confesado desde que estábamos juntos. Lo había llevado al límite.
—¿Alex?
No me pude contener al ver como dormía, tan plácidamente y vulnerable que mis ojos se cerraron casi sin ordenárselo y me concentré en entrar a su mente.
Tuve la gran satisfacción, durante todo el tiempo que estuve espiando donde no debía, que él solo estaba teniendo en su mente imágenes de lo que había pasado conmigo esta tarde. Lo que no es para menos si yo estaba siendo su problema primordial… o eso creía.
Tan cansada y agotada como él, tomé una camiseta de Alexander que estaba en su bolso y me la puse como pijama. Recogí mi cabello por completo, haciendo una trenza hacia un lado y me recosté en la cama, con mis parpados pesando toneladas. Me hice un lado en la cama sin saber que iba a despertarlo.
 —Vittoria… —aquel acento italiano que tenia siempre me había vuelto loca cuando pronunciaba sin ningún problema mi nombre en su idioma natal, lo que era irresistible, pero ahora solo me causó rechazo, aunque su brazo rodeando mi cintura hizo que dejara pasar eso, más cuando me acercó a él, para finalmente seguir durmiendo.
—Alex.
Sonreí cuando él escondió su rostro contra mi cuello, acariciando mi piel con su nariz y presionándome más contra su cuerpo, entre sus brazos.
Me concentré en no pensar en nada, solo dedicarme a disfrutar de mi vampiro que estaba a mi lado. Mis ojos se cerraron agotados, entregándome a Morfeo.

Aun sentía mi cuerpo cansado, necesitaba varias horas más para poder recuperarme, pero tuve que abrir los ojos, perezosamente cuando unos labios estaban recorriendo mi cuello de forma lenta y agradable.
—No –susurré mientras abría ya por completo mis ojos. Alex estaba mirándome atento ante mi negativa, se había detenido, pero no se había alejado, sus labios ahora estaban muy cerca de los míos.
— ¿No? –Miré hacia un lado, aquella voz profunda y que siempre causaba estragos en mí, no podía tener el mismo efecto cuando estábamos teniendo tanto problemas — ¿No quieres hacer el amor conmigo? –tensé mis labios cuando sus labios atraparon el lóbulo de mi oreja y mientras sentía el peso de su cuerpo sobre el mío.
—No, no deberíamos –dije sin mirarlo.
—Pero te deseo ahora –cerré mis ojos al escucharlo. Podía sentir claramente como me deseaba, además del hecho que no era el único… y habían pasado días, donde estuvimos enojados ¡Y no! basta, no podíamos hacerlo cuando estábamos teniendo tantos problemas.
—Sí, pero no creo que sea adecuando siendo que…
No me dejo terminar la frase, sus labios se apoderaron de los míos de forma demandante mientras que sus manos subían por mi piel desnuda al nivel de mis piernas.
Al tratar de removerme y escapar de aquellas caricias que provocarían que mi mente se perdiera, solo logré quedar aun más atrapada por él, ya que nuestras piernas estaban entre las del otro. Alex se movía un poco para acercarse y solo lograba que mis fuerzas fueran disminuyendo.
— ¿De verdad quieres que me detenga? ¿Me quieres castigar? –esos ojos oscuros solo tenían mi reflejo en ellos. Era tan agradable verlo de esta forma.
—Te he extrañado –dije rindiéndome, no tenía nada más que hacer ¿Qué posibilidades tenia de luchar contra el encanto que Alex ejercía sobre mi?
—Yo también, no tienes idea de cuánto.
Ahora más ansioso, me ayudó a deshacerme de su camiseta para después eliminar su pantalón. Estuvimos en menos de un segundo desnudos.
Fue como volver a casa cuando sentí los labios de Alex sobre lo míos al mismo tiempo que su pecho chocaba contra el mío. Sentir la calidez de su piel era tan agradable que no quería que este momento terminara nunca.
Sus manos fueron recorriendo cada centímetro de mi piel, como si estuviera reconociéndome a ciegas, pero con una delicadeza que solo provocaba que mi ansiedad acrecentara. No le tomó nada acabar con mi conciencia que me reclamaba por estar entregándome a mi esposo y no estar discutiendo los cientos de problemas que teníamos… pero  no podía, simplemente sentirlo tan cerca aplacaba el resto de mis sentidos.
—Te necesito –pude sentir como sus colmillos estaban chocando con mis labios.
Justo para cuando alcé mi cabeza para besarlo y sentir sus colmillos con mi lengua, él entró en mi cuerpo sin previo aviso. Me aferré a él, apoyando mis manos en sus fuertes hombros como si mi vida dependiera de eso.
Una de sus manos recorrió mi espalda hasta llegar a mi trasero, desde donde me empujó para que él llegara aun más profundo. Gemí bajito contra su cuello al sentir que mi cuerpo estaba pronto a ser consumido por las llamas que Alex provocaba en mí.
— ¿Estas muy ansioso? ¿Tienes que ir a alguna parte? –susurré tratando de bromear, pero él no me siguió el juego.
Me separó un poco de él y sus labios volvieron a atrapar los míos de una forma que pocas veces había ocurrido. Sin embargo, aquel beso se vio interrumpido cuando comenzó a moverse contra mi cadera, como si estuviera disfrutando cada segundo que pasaba, volviéndome loca a medida que el tiempo transcurría.
—Alex –gemí mirando como su rostro estaba a centímetros del mío, pero fui silenciada cuando sus labios se unieron de nuevo a los míos y ahora sus movimientos se volvieron más lentos.
—No tengo que ir a ninguna parte si tú no quieres –dijo con su ceño levemente fruncido.
Se movió de tal forma que quede cómodamente sobre él, sintiendo como aun seguía en mi interior. Sus ojos negros me miraban con tal intensidad que por poco volví a sentir un escalofrío por mi espalda, pero este nunca llegó, aun así la emoción de tenerlo solo para mí por estos minutos, me hizo sentir mucho mejor que hace unas horas atrás.
—No digas nada –susurré contra sus labios, sabiendo de sobras que esas palabras no eran ciertas. Habíamos viajado para que él pudiera realizar cierta investigación y tenía muy claro que la iba a llevar a cabo. Con o sin mi aprobación, aunque necesitara que se quedara conmigo todo el tiempo para solucionar lo que estuviera pasando.
—Vitt… —antes que pudiera completar aquel nombre, lo hice callar con un beso. Rodeé su cuello con mis manos, acariciando su piel y tratando de sacar de mi mente la imagen de esa mujer a la que él llamaba realmente al nombrarme. Vittoria.
Me moví sobre sus caderas con ayuda de Alex mientras nuestras bocas estaban unidas, al igual que nuestros cuerpos hasta que ambos pudimos llegar al máximo nirvana que nos entregábamos cada vez que hacíamos el amor.

Me cubrí con la sabana, sintiendo ahora como el cansancio volvía a mis ojos al mismo tiempo que mi atención se concentraba en Alexander. Estaba dándome la espalda y ahora abrochaba su camisa blanca que se había puesto. Ninguno había dicho palabra alguna después de lo recién hecho… hasta que él habló.
—Me tengo que ir.
—Lo sé –respondí de inmediato. Se giró a verme recién en ese momento y pude notar como recorría mi cuerpo bajo la sabana, con esa mirada que conocía muy bien –a esto hemos venido ¿no?
—Hace un rato lo que dije era cierto, si deseas que…
—Alex, no sigas, en serio –él frunció el ceño, molesto –ambos sabemos que solo estás diciendo eso para no sentirte mal contigo por dejarme aquí sola sin arreglar nada. Sabes que no permitiré que te quedes porque sé que eres el Gobernador y que estás tratando con un tema importante.
—Tú eres lo más importante –dijo aun mirándome preocupado.
Sonreí, sentándome en la cama, cubriendo aun con la sabana y mirando hacia adelante, sin poder concentrarme en esa mirada que me daba.
—Mejor ve a donde quedaron con Marco y Lina, ya pronto será medianoche.
—Victoria, estoy hablando en serio –tensé mi mordida.
Sabía que yo le importaba, era obvio, también sabia que me quería… o eso creía, sin embargo, esta relación no estaba yendo como una normal, ni siquiera para dos vampiros. Supuestamente éramos almas gemelas que se encontraron para darle a la eternidad un sentido, aun así parecía que esto fuera temporal y si lo pensaba bien, Alex siempre ha pensando que será de esa forma.
—Alex, estoy cansada, no quiero discutir más y creo que Lina terminará regañándote por llegar tarde –pude sentir como se acercaba, se sentaba en la cama y llevaba su mano a mi rostro, haciendo que lo observara.
—No demoraré mucho ¿sí? no salgas que quizás esta ciudad ya no es segura para nosotros –asentí, mirando hacia otro lado para que no me tocara, pero él gruñó molesto y tomó mi mentón para que lo mirara de nuevo –no hagas eso.
—No puedo evitarlo, sigo muy enojada contigo.
—Lo sé –dijo mirando hacia abajo por un micro segundo –pero no lo estés cuando acabamos de…
—Ya basta –dije escapando de su agarre y retrocediendo un poco –no trates de manipularme, ahora mejor vete de una buena vez para que soluciones lo que sucede aquí y podamos volver a casa ¿sí?
Él se puso de pie, con una mirada enojada, su mordida estaba tensa y tomó bruscamente su abrigo negro para ponérselo de manera torpe.
—Y no hagas ninguna tontería, no quiero ser ninguna viuda –dije antes que saliera. No me perdonaría que algo le sucediera y yo le hubiera hablado mal.
Alexander se detuvo en la puerta, pero no dijo nada, solo siguió su paso hasta que escuché como salía de la habitación.
Fui cayendo lentamente en la cama de nuevo, pensando que estos días serian difíciles y los serían hasta que arregláramos nuestros problemas. Me cubrí completamente con la sabanas y cerré mis ojos, agotada, esta vez estar enojada con Alex estaba acabando conmigo ¿Qué demonios había sucedido hace horas atrás para estar tan bien después de discutir con Alex en ese momento?
Abracé la almohada mientras sentía el agua que caía con fuerza contra la ventana. Las luces de la ciudad iluminaron la habitación mientras mis ojos se cerraban. Estaba tan cansada y además tenía antojo de sangre, específicamente la de Cristóbal, era demasiado rica y quería probarla de nuevo, además me había hecho sentir tan bien en un momento tan aterrador. Aun así, el cansancio le ganó a la sed.
Por el resto de la noche no fui consciente de nada, tan solo del regreso de Alex, pero me volví a entregar a Morfeo justo cuando él se deshacía de su abrigo.

Abrí mis ojos y pude notar por la ventana, que estaba oscureciendo de nuevo. No había nadie más conmigo. Había dormido demasiado ¿es qué acaso estaba anocheciendo de nuevo? me levanté con la misma camiseta de Alex y avancé hasta llegar a la sala. Él no estaba, pero si una nota sobre la mesa de la sala principal.
Caminé hasta el mueble y pude leer claramente lo que decía.
“Lucías cansada, por eso no te he despertado, me he ido a reunir con Lina y Marco (18:23). Vuelvo en un par de horas.
Alex.”

Bien, estábamos peleados pero había tenido la ilusión de leer “Con cariño” o “Te amo” aun así hice trizas la nota y la fui a botar. No había nada que yo pudiera hacer.
Después de ducharme y arreglar mí cabello, pensando en que haría para ocuparme durante el resto de la noche ya que había recuperado por completo mis energías, a pesar de que la sed estaba volviendo. Sin saber cómo aplacar la sed ya que Alex no estaba aquí, decidí que lo mejor era llamar a Tessa, estaba segura que no habría problemas si me reunía con ella.
Marqué su número con rapidez, la misma que ella se tomó para contestarme. Le expliqué que andaba de visita por la ciudad y que quería verla para conversar un poco, me dio su dirección y quedamos en que llegaría dentro de la próxima media hora.
Escribí una nota para Alex, informándole a donde iría. Después salí del hotel y busqué un taxi, le di las indicaciones al chofer y me alejé de nuestra guarida, sin dejar de mirar a los lados por si veía a mi esposo bajo la lluvia que comenzaba a caer torrencialmente, de nuevo.
Nos demoramos bastante en llegar a casa de Tessa, era ya de noche, pasadas las diez cuando por fin el chofer me dijo que habíamos llegado. Le pagué y me bajé con mi paraguas, que había comprado el día anterior.
Me quedé mirando la casa con bastante sorpresa cuando el taxi se alejó. No era nada a lo que me habría esperado. Sin duda los vampiros tan antiguos como William, miembro del Consejo, quien había sido Gobernador en un momento, debía tener millones de millones de euros, no debía tener problemas para poder comprar una casa gigantesca como hacia la mayoría de los vampiros. Sin embargo, aquí estaba, dentro de los suburbios de Londres, donde cada casa estaba separada a lo máximo por unos diez metros. Eran todas muy parecidas y los colores no cambiaban, el jardín de esta en particular estaba muy bien cuidado, al igual que el estado en general. De dos pisos, pequeña y de color blanco y caoba, era linda a su estilo, muy hogareña. Parece que no era a la única que le gustaba la idea de tener una casa normal para simular una vida normal.
Me acerque hasta la puerta y toqué el timbre, cerrando el paraguas y dejándolo a un lado, instante que sentí que mi celular comenzaba a sonar. Pude ver que era Alexander, pero para cuando iba a contestar la puerta se abrió, dejándome ver a una sonriente Tessa.
— ¡Ya ha llegado! –dijo con sus ojos negros bien abiertos. Su cabello rubio brillaba por la tenue luz que venía de la sala y su vestido blanco la hacía ver como si estuviéramos en verano, siendo que la lluvia caía con fuerza. Dejé de lado el celular, cortando la llamada y lo guardé, le devolvería el llamado después — ¡Victoria! ¿Cómo estás?
—Hola –dije un tanto nerviosa. Creo que era la primera vez dentro de esta nueva vida, que visitaba a alguien solo para… conversar o algo por el estilo.
— ¡Pasa, pasa! –entré a la casa, saludando de un beso en la mejilla a Tessa y después avancé otro poco por el pasillo. Pude notar que había varias fotos de William y ella en los muebles, mientras que en las paredes había obras de arte. Una escalera alfombrada se alzaba a un lado para llevar al segundo piso –acompáñame.
Dejó su mano en mi espalda y me guió por donde teníamos que ir para llegar a la sala. La que amé.
En si el lugar era muy hogareño. Una alfombra roja con diseños grises cubría el piso, una hermosa chimenea se levantaba al centro de la sala, estando rodeada por tres sofás, dos pequeños y uno de tres piezas, eran de cuero y en uno de los pequeños se encontraba William, leyendo uno de los libros de la inmensa biblioteca que rodeaba las paredes de la sala.
—Sra. Lenardis –dijo él poniéndose de pie, mirándome sospechosamente. Su camisa negra y pantalones del mismo color, hacían ver su piel aun más pálida –es un gusto –dio una leve reverencia que me hizo recordar mi posición y lo raro que era visitar a alguien sin estar todo planeado y programado.
—Buenas noches –dije un tanto incómoda, lo que notó Tessa porque presionó mi hombro y después me sonrió de tal forma que me relaje un poco. Los miembros del Consejo siempre me han puesto los pelos de punta, excepto por Elizabeth y Raúl.
— ¿A qué se debe su improvisada visita, mi Señora? –tensé mi mordida. No debí venir.
— ¡Oh vamos Will! Deja de decirle así ¿es qué no ves que la pones nerviosa? Victoria ha venido a visitarnos, no es nada relacionado con política o gobernadores, así que no seas descortés –él me miró muy serio. Su cabello blanco y cortado, además esos ojos negros y su piel sin tan solo una arruga, hacía que tuviera un rostro frio y muy estricto ¿Cómo demonios Tessa accedió a quedarse con él? ¡Mas cuando él realmente no era su pareja eterna! Todo el mundo sabía que William estaba pasando por alguna crisis, ya que su alma gemela era su antigua esposa.
—Lo siento, creo que en el pasado no hemos recibido la visita de la Gobernadora solo por fines sociales –Tessa se alejó de mi y avanzó un poco.
—Te estás comportando como un pesado.
—Con Tessa –dije interrumpiéndolos –nos conocimos hace un tiempo atrás, hemos congeniado muy bien y le prometí que cuando visitara Londres, pasaría a verla.
—Además del hecho que tu ex esposa es una bruja, es obvio que ninguna Gobernadora querría pasar a visitarlos –llevé mi mano a la boca para no reír por las palabras de Tessa. William sonrió levemente y miró a su pareja, negando y sonriendo como si estuviera acostumbrado a esta actitud en ella, tan relajada y sin que le importara la opinión de los demás. Lo que era envidiable porque yo debía estar atenta a eso, solo por ser esposa de Alexander Lenardis.
—Entonces me disculpara por mis dudas –dijo William dejando su libro en la mesa de madera que estaba al centro de los sofás –es solo que Tessa –tomó su mano delicadamente para después besar el dorso de esta –no ha tenido un recibimiento acogedor dentro de nuestra especie.
—Eso es obvio –dijo ella sonriendo y entrelazando su mano con la de él –siendo que dejaste a tu esposa por mí. William volvió a sonreír y me miró.
—Bueno, en eso tenemos algo en común con Tessa ¿no? –la sonrisa de William desapareció, pero no porque estuviera enojado, su expresión se volvió un tanto compasiva.
—Quizás ustedes necesitan conversar a solas.
—No, no es necesario –respondí de inmediato, me gustaría conocer más a William.
—Entonces tome asiento –asentí y me acerqué a unos de los sofás mientras ellos también se sentaban.
—Te pediré que por favor, siendo que estamos en una situación tan informal, no hay para que mantener ciertas apariencias –él asintió ante mi pedido.
—Entonces ¿Qué ha traído a los Gobernadores a Londres? –Quiso saber Tessa –me alegra que estés aquí, tendremos más tiempo para conversar, además que no está tu asistente Alanna, me ponía nerviosa, corriendo de un lado a otro.
—Ella es así, siempre trabajando –aclaré para defender un poco a mi asistente, que también me ponía nerviosa.
— ¿Vino sin guardias? –Preguntó William — ¿todo bien?
—Solo hemos venido a pasear, necesitábamos un respiro después de que Alex estuviera con tantos temas relacionado a ser Gobernador.
— ¿Aun sigue llevándolo bien? –Pregunto él, observándome un tanto preocupado y aun tratándome con formalidades — ¿no le ha complicado el tema de ser Gobernadora?
—No, aun no –mentí, sonriendo para tratar de relajarme, lo que era un tanto difícil.
—William –Tessa lo miró con el ceño fruncido, su cabello rubio caía libremente sobre sus hombros y al mirar a su pareja, parte de su rostro fue cubierto por este. No sé como habrá mirado a su vampiro –eso no se pregunta, no cuando todos creen que Victoria se irá y dejará al Sr. Lenardis en cualquier momento –los ojos del vampiro se abrieron sorprendidos ante las palabras de Tessa y después se fijo en mí.
—Lo siento, ella…
—No tienes que disculparte –dije sonriendo más tranquila, ese tema siempre me ponía tensa porque todos pensaban que me iría pero nadie lo decía a mi cara –es algo con lo que vivo, es más, me agrada que por lo menos Tessa sea capaz de decírmelo a la cara y no lo diga cuando yo no estoy presente, creo que eso fue un factor importante para que nos lleváramos bien, las demás parejas de los Consejeros piensan igual que tu, William.
—No –aclaró él –dudé al principio, pero ha durado más que todas las Gobernadoras que ha tenido el Sr. Alexander, todos nosotros, miembros del Consejo hemos sido Gobernadores antes que su esposo, hemos visto toda la historia de su vida –sonreí por las palabras de William.
— ¿Entonces no cree que me iré y dejaré a Alex?
—No, ni Tessa, ella cuando volvió de Chile, me dejó en claro que creía fervientemente que usted sería incapaz de dejar a nuestro Gobernador y yo creo en las palabras de ella –lo miré sin poder creer que quizás en un tiempo tuvieran que alejarse porque la alma gemela de William era su esposa que había dejado. Ellos se veían muy bien juntos.
—Como sea, que aburrido hablar de este tema, estoy segura que le ha traído bastantes problemas a Victoria –aclaró Tessa –así que mejor relajemos un poco –ella me quedó mirando — ¿han venido por la muerte del vampiro Cathal? – ¿en qué momento ese tema era algo relajado?
— ¿Qué saben de eso?
—Era nuestro amigo –aclaró William –vampiro de antaño, conocía a todos los integrantes del Consejo ¿es por eso que han venido? Espero, porque ese tema se está complicando, es un secreto a voces que Cathal ha muerto… a manos de un humano.
— ¿Qué es eso? No entiendo cómo pudo un humano matarlo –dije más relajada, apoyándome en el respaldo del sofá.
—Son los Cazadores de Vampiros –aclaró él –son humanos fanáticos tan antiguos como yo, pero los habíamos dado por extintos, ya que la humanidad tampoco cree en nosotros, fuimos olvidados, también ellos.
— ¿Y han vuelto? –preguntó Tessa, temerosa.
—Esperamos que no, he conversado con algunos amigos y todos tienen versiones diferentes de la muerte de Cathal, era un buen hombre –dijo mirando hacia un punto detrás de la pared –solo que un tanto… rebelde.
— ¿Rebelde? –fruncí el ceño, sin entender.
—No quiero que relacione sus ideales con los nuestros solo por la amistad que compartíamos, pero él no estaba a favor de que el Sr. Alexander siguiera al mando, así como varios vampiros más, todos piensan que es inestable, debido a la pérdida de sus parejas. Creen que no está en condiciones de llevar el orden dentro de nuestra especie –mis ojos se abrieron sorprendidos.
—Eso es imposible, Alex siempre está trabajando para ustedes –demasiado, si me preguntan.
—Sí, lo sabemos, pero ellos creen que la perdida continua de sus parejas ha ido despedazando su alma de a poco y eso conlleva a que no esté en las condiciones tanto físicas como mentales para ser Gobernador.
— ¡Eso es una estupidez! –dije ahora sentándome más recta sobre el sofá.
—Lo sabemos, yo he visto al Sr. Alexander hacer un buen trabajo, ese tema siempre trajo discusiones entre Cathal y yo.
— ¿Por qué dices esto, William? –preguntó Tessa, sin entender lo que este vampiro quería decir.
—Porque –aclaré –puede ser que la muerte de Cathal sea solo la punta del iceberg. Si él no es el único vampiro que piensa igual, puede que haya una agrupación de vampiros que apoyan ese tipo de ideas y quieran sacar a Alexander de su puesto… y quizás, Cathal fue testigo de algo importante y lo eliminaron por no querer participar. Por eso su muerte puede estar siendo transformada en diferentes historias, para confundirnos –la mordida de William se tensó, pero después asintió.
—Es exactamente lo que estaba pensando, pero no tengo ninguna prueba de que así sea, por eso me alegro que el Gobernador este aquí para averiguar lo que ha sucedido. El Sr. Alexander siempre ha sido bueno en ello, toda agrupación de rebeldes en el pasado han sido descubiertas, tanto por él como por la Srta. Lina, a quien escogimos para que fuera a protegerlo.
— ¿Escogieron? –sabía que era imposible, pero escuchar el nombre de Lina, hizo que me dieran nauseas.
—Claro, todos los miembros del Consejo decidimos que era necesario proteger al Sr. Alexander, la enviamos porque es una asesina esplendida, ha estado cubriendo la espalda de nuestro Gobernador más de una vez en el pasado –estoy segura que ha cubierto no tan solo su espalda en el pasado.
— ¿Entonces porque has dicho que la muerte de Cathal es un secreto a voces si lo han hablado en el Consejo? –él negó.
—No, enviamos a Lina debido al avistamiento de Licántropos en los alrededores de la ciudad, cosa que no se había visto en ciento de años. Me alegro que ella esté cerca del Gobernador siendo que están apareciendo más problemas.
Creo que en ese momento mi cerebro cayó a mis pies en una fracción de segundo. Sentí como un frio recorría mi cuerpo y como una mano gigante abofeteaba mi rostro de tal forma que hasta mi corazón se partía en pedazos. Alexander me había escondido información… otra vez.
— ¿Licántropos? –dije con voz temerosa.
—Si –asintió Tessa –yo no los he visto, pero William dice que son atemorizantes, salvajes y horribles.
—Algo está sucediendo para que esos seres aborrecibles se atrevan a cruzar las fronteras establecidas. Londres es de nosotros y ellos lo saben.
—Claro –dije tratando de esconder mi sorpresa — ¿saben? Estoy un tanto sedienta ¿creen qué podrían ir conmigo a beber algo?
—Eso ni siquiera se pregunta –aclaró Tessa, poniéndose de pie –deja ir por mi abrigo –desapareció de nuestra vista con una rapidez impresionante.
—Gracias –aclaró William cuando nos quedamos solos. Lo miré curiosa.
— ¿Por qué?
—Ella no ha tenido un buen recibimiento, ya sabes –sonreí.
—Tenemos algo en común entonces –él me devolvió al sonrisa –tan solo no me agrada que ella sufra en un futuro ¿sabes?
—No lo hará, la quiero para siempre, todos dicen que ella no es mi alma gemela, pero hay algo… extraño que me dice que no es así, es como si la conociera de toda una vida, no sé, quizás antes de convertirme en un vampiro.
Lo miré sorprendida ¿es que eso era posible? ¿Tener dos almas gemelas?
— ¡Listo! –Volvió con un abrigo negro –William, tú te quedas, tendremos noche de chicas con Victoria ¿sí? –él solo asintió con una sonrisa.
Me despedí de William y después nos fuimos al auto de Tessa. Necesitaba beber un trago.

Durante el camino apagué el teléfono por las constantes llamadas que tenia de Alexander, detalle que Tessa no dejó pasar.
— ¿Están enojados?
—No –dije de inmediato, no quería que comenzara a dudar sobre mi permanencia al lado de Alexander.
—Tranquila, las parejas discuten, es normal, además que tú tienes al Gobernador de esposo, eso debe ser complicado. Personalmente siempre discuto con William, pero son tonterías, después terminamos riéndonos de ello.
—Por lo visto se llevan muy bien ¿no?
—Sí, supongo… con ninguna otra pareja que tuve de humana, tuve una conexión como esta. Es agradable, simplemente lo amo.
—Ya veo.
—Solo que a veces es complicado, siendo vampiros… a veces extraño ser humana –asentí, mirando hacia la ventana. Era exactamente lo que me estaba pasando –así que no te sientas mal si discutes con él, es normal, lo raro sería si no lo hicieran.
Claro, lo normal era discutir, pero no tanto como lo hacíamos con Alexander. Eso solo estaba logrando separarnos. Más ahora que el idiota del vampiro me había escondido la existencia de esos seres ¿era en serio? ¿Licántropos? ¿Hombres lobo? ¿Qué más había en este mundo que yo no sabía? ¿Por qué Alex me había escondido esa información? ¡Idiota!

Llegamos al Centro de Proveedores que había en Londres. Era blanco y decía en grandes letras “Centro de Salud Mental Lenardis” La mayoría siempre llevaba el nombre del Gobernador porque era la forma de reconocer que era un Centro de Proveedores y no un centro de salud mental realmente. Ahí no había personas realmente enfermas, aunque si lo piensas bien, debe ser alguna falla en tu cerebro aceptar que vampiros te muerdan.
De todas formas, no quería pensar en los problemas éticos que había en esto, así que solo entramos con Tessa y luces de tenues nos dieron la bienvenida en el vestíbulo. Al ser Gobernadora, en este estilo de centros, los legales, no debía pagar nada; así que como iba con Tessa, ella tampoco.
No nos tomo nada conseguir a un humano y me dediqué a beber todo lo posible, quería sentir de nuevo esa sensación fría y distante que me había dado la sangre de Cristóbal, pero fue imposible, a pesar de haber bebido de más de diez humanos y de haber pasado el límite de sangre que se podía beber. Comencé a sentirme mal y cansada. Tessa me ayudó a sentarme y tomó mi celular para llamar a Alexander, traté de detenerla pero me fue imposible, mis brazos con un poco de suerte se podían mover.
—Sin duda bebiste más de la cuenta –dijo ella dejando que mi cabeza descansara en su hombro –ya vendrá el Sr. Alexander, tranquila –negué, tratando de decirle que lo que menos deseaba era verlo.
—Tessa…
—Tranquila Victoria, todo lo que sea que estás pasando, ya desaparecerá, nadie puede vivir un tormento por una eternidad, ya veras, ya saldrá el sol de nuevo –negué, eso parecía imposible –ahora trata de averiguar lo que está pasando, he escuchado a William hablar con otros miembros del Consejo, las cosas no están yendo bien aquí… y por los comentarios que he escuchado, la gente está reclamando porque el Gobernador no está aquí, como siempre lo hizo en el pasado, quieren que regrese para sentirse seguros.
No fui capaz de decir nada. Era imposible que yo terminara viviendo aquí, acabaría muerta de pena. No encontraba feo o desagradable Londres, pero no era mi ciudad. No podría soportar estar aquí con Alexander.
Pasó alrededor de media hora cuando Alex entró a una de las habitaciones en la que estábamos. No escuché muy bien lo que le dijo a Tessa, pero pude sentir como sus brazos me rodeaban y me tomaba entre estos, exigiendo una salida alternativa para que nadie me viera en estas condiciones. Tessa lo ayudó.
Cerré mis ojos y apoyé mi cabeza en su hombro, deseando no despertar hasta varios meses más adelante, para cuando todo estuviera tranquilo de nuevo y todo volviera a la normalidad. Deseaba despertar y darme cuenta que todo este último año, había sido un sueño, que seguía en mi casa con mis padres, que no había conocido a Alexander y que tenía todo un futuro por delante.
Mi cabeza descansó en el asiento de algún auto y después me perdí completamente hasta que llegué a la habitación del hotel. Sin embargo, no me llevó hasta nuestra cama, sino que me sentó en el sofá y comenzó a tratar de despertarme.
— ¡Victoria! –lo escuchaba lejos y realmente no quería despertar, pero su manos tomaba mi mentón de forma brusca y molesta.
— ¿Dónde estaba? –pude identificar la voz de Marco, estaba en la sala con nosotros.
—En el Centro de Proveedores.
—Por lo visto lo pasó bien –dijo con un tono gracioso –vamos, déjala que descanse Alex, no la molestes que debe sentir que todo le da vueltas.
— ¡No! ¡Le pedí que no saliera de aquí, que fuera peligroso! ¿y qué hace? ¡Escapa!
— ¡Hombre! ¡Suéltala! –Dijo Marco ahora más serio, pude sentir como la mano de Alex se alejaba de mi rostro de forma brusca, pareciera que Marco lo había alejado –contrólate Alex.
—No me digas lo que debo hacer, es mi esposa, yo no te decía lo que tenias que hacer con la tuya ¿cierto? –hubo un largo silencio entre los dos. Eso había sido malvado por parte de Alexander, sabía muy bien que Marco hacía más de un año había perdido a su verdadera pareja.
—Si sigues comportándote de esta manera perderás también a Viky, lo que no sería justo porque si te das cuenta, ella ha soportado bastante contigo. Yo me quedo callado porque sé que son tus problemas, pero cada vez que veo a Victoria, ella te mira de forma diferente y ya no es la niña que te observaba enamorada como al principio, cosa que no es su culpa, tú la estas acabando… estas logrando que ella no te ame más.
—Marco…
—No, ten cuidado, lo que hiciste con ella al frente de Lina, no tiene nombre y el golpe que te dio, fue muy bien merecido, ahora… si sigues tratando mal a Victoria, que siempre te ha estado apoyando, harás que yo termine teniendo la razón. Ella te dejará Alex, pero no será porque ella quiso, será por tu culpa.
Antes que Alex pudiera responderle, se sintió como la puerta principal se escuchaba.
— ¿Ya la han encontrado? –esa era la voz de Lina. Cansada me deje caer sobre el sofá, tratando de girarme para darles la espalda, pero fue inútil, en cambio mis ojos se abrieron un poco. Demonios, no sabía que beber demás acababa con tu cerebro, hacías todo al revés.
Pude ver como los tres vampiros me miraban. Alexander con el ceño fruncido, enojado al igual que Lina, pero Marco me miraba sonriendo, como si se estuviera burlando.
—Te fuiste de juerga Viky ¿eh? –Su dedo índice se acercó a mi nariz y la presionó dos veces –hay que dejarla descansar –dijo saliendo de mi vista.
— ¿Descansar? Lo que ella necesita es que Alexander la casti…
—Cállate Lina, te estás metiendo donde no debes, ahora mejor vamos a descansar que esta amaneciendo y debemos seguir investigando qué demonios pasó con Cathal.
—Debemos averiguar si hay conexión con su muerte y el acercamiento de los licántropos –dijo Lina, mirando seria y ahora preocupada a Marco.
— ¡Silencio! –exigió Alexander, mis ojos se habían cerrado así que ya no podía ver sus expresiones.
— ¿Qué sucede? –preguntó Lina, curiosa.
—No hablen de Licántropos cerca de Victoria, ella no sabe de eso… —pasó su mano ahora suavemente por mi mejilla — ¿me escuchas? ¿Victoria? –me movió para ver si lo escuchaba, pero no le respondí.
— ¿No lo sabe? –La voz de Lina sonaba consternada –Oh Alexander, tienes serios problemas, de verdad, a veces te pasas.
—Si –la apoyó Marco –pero él no escucha a nadie, vamos, estoy cansado y quiero dormir. Adiós Alex.
Nadie habló, solo se escuchó la puerta principal. Nos habíamos quedado solos.
—Ya no sé cómo arreglar esto –se dijo, apoyando su cabeza en mi abdomen. Deseé por un segundo poder acariciar su cabeza, pero solo me sumergí en la oscuridad, al mismo tiempo que él se separaba de mí y me llevaba a la cama.
Mañana seria un día difícil, pero ya sería el último, pronto volveríamos a casa.


Espero que les haya gustado el capitulo. me voy rapidito que estoy atrasada en hacer un trabajo. ¡Gracias a quienes comentan que de verdad asi dan más ganas de escribir! Bienvenida a las nuevas y nuevos lectores *-* espero que esten bien y de nuevo, gracias por leer ;D

21 Lectores:

  1. ): ): ): Peroo que pasa con Vikyyyy ahora ella se porta idiota, realmente Alex se lo merece porque hasta en estos momentos le sigue ocultando cosas. Los dos ahora se estan portando demasiado mal... ): Ya quiero que arreglen todo y se amen... (:

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    1. Que nanai la parte "y se amen" *-* aaay ellos igual quieren, pero las cosas son complicadas.

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  2. por Dios tanto misterio me tiene en ascuas!! ya quiero saber que pasara... y por cierto no me gusto eso que dijo lina de que alex debia castigarla, quien se cree q es.. agg lina me cae mal -.-" y alex me tiene frustrada, no puedo creer que despues de todo siga ocultando informacion.. Dios eso es frustrante.. igual te deseo que estes bien.. suerte con tu estudio felicitaciones
    DTB

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    1. hola!
      aaah Lina es una pesada, muy cierto, cree cosas que no deberia y ademas le tiene una pica tremenda a Viky, como sea, Alexander tiene a todas frustradas, ahora que todo se esta descubriendo... esta quedando pesimo :s espero que te guste el siguiente capitulo y muchas gracias por leer ;D

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  3. Owwww esto cada vez se pone peor, dan puros pasos para atrás este par de idiotas enamorados T____T
    Hola Mariposa!!!
    Mira la verdad esq e estresan, juro q lo hacen!!! ¿Cuándo Alex va a entender q encerrar a Victoria en una burbuja de falsa normalidad no es la solución? ¿Cuándo va Victoria a tener un momento de paz? ¿Cuándo Alex va a entender q Victoria lo va a obedecer el día q la deje de tratar como una niña entrometida y le de el lugar q le corresponde: su esposa? No creas q solo mi pobre Alex se lleva todo el regaño. Me preocupa esa "dependencia" q Vicky esta agarrando por la sangre de Critobal, siento q es su manera de evadir la realidad y creo q así no se resuelven las cosas.
    Ufff cn todo y q me estresan amo la historia como una loca jaja me tiene hecha una adicta :P
    Awww ya quiero leer el próximo pero se q todavía falta. No hay presión aquí te esperamos el tiempo q haga falta.
    Muchas gracias por el capitulo Dani q como siempre te quedo bárbaro.
    Un beso y nos seguimos leyendo!!!!

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    1. hola!
      aaay monika, esto esta pesimo, sin duda, los regaños se los lleva por mucho alexander, porque es exactamente lo que sucede. no toma seriamente a Viky, no la considera como debe ser :S es todo un lio. comenzando por verse como igual es que los temas comenzaran a arreglarse, sino, jamas podran estar tranquilos :S
      espero que te guste el siguiente capitulo y muchas gracias por leer ;D

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    2. Siii me gusto jaja nunca decepcionas!!

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  4. aaaahahhahah noooo!!!!
    ameee la imagen de Alex!!! cosiiiito!! se ve tan lindo!! *w*
    pecho pucha, con esa imagen yo crei que el cap seria mas nose .... bueno pense que como Alex se ve tan lindo y tierno y con el adelanto ... crei que habria reconciliacion, pero no :(
    osea igual su manera de hacer el amor fueeee aaaawww tierna, estar peliados y aun asi conectarse de esa manera es linda ... pero bueno ... a Vicky se le ocurre salir(que esta bien) pero podria haber contestado el telefono puu, pero depues de lo que solto William tssssssssssss otra vez Alex la cagaste por qedarte sin dar informacion de vital importancia a Vicky a si que se entiende la media caña que se mando!! jaapajpajpa weeeeena Vicky!! xDD no podi qedar en ese estado puuu !! kajaooajoaoaoja
    algo bueno, que el ultimanete pesadito de Marco no fue tan pesdito y la defendio! punto para el! ;)
    hora con todo lo que dijo William se me ocurrio (teoria) que lo unico que puede hacer Alex es salir por la puerta ancha, osea, ok lo hizo bien, exelente como gobernador. pero es la unica solucion razonable que hay para todo esto, ademas de Vicky que se lo esta pidiendo! todo dicta que YAAA!! sorry Gato en cerio, deja el cargo de gobernador!!!
    y por ultimo! estaba vez yo PONGO MIS MANITAS AL FUEGO Y SIN MIEDO A CAMARME por estos dos seres geniales que me encantas!!!
    nada mas que decir que gracias por el cap!! :D

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    1. leal siempre a alex o a ambos, es increible. yo no apostaria tanto por la union de estos dos, que aunque se aman con locura, hay tantos problemas que a veces el amor no basta. el problema de alex es bien grande, protege de forma excesiva a viky y ademas le miente, asi jamas ella lo tomara en serio ¿como hacerlo? si el no cree en ella. aaah que atroz.
      espero que te guste el siguiente capitulo y muchas gracias por leer ;D

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    2. siempre les seré leal a mis Gobernadores!!! :D sin miedo a quemarme por ellos!! <3

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  5. Un cap muy interesante debido a toda la informacion que nos dejo.. no entiendo el xq Alex le oculta informacion a Victoria si es de suma importancia que ella sepa todo como son las cosas y otra cosa que me llama la atencion es que ella este por asi decirlo dependiendo de la sangre de cristobal algo no me cuadra con eso en mi opinion y otra cuestion es que si siguen asi Victoria seguira siendo mas impulsiva como ejemlplo el no contestar el celular lo cual creo que para como estan las cosas no esta bien ..si Alex y Vicntoria no se arreglan terminaran separandose o Victoria hara algo impulsivo que traera grandes concecuencias .. espero que en el sig cap Victoria le diga que sabe que le ha ocultado inf y le pregunte el porque oculta cosas ..

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    1. Hola brendaaaa
      bueno, es todo un problema que alexander no confie en ella para decirle sus problemas o cosas basicas que deberia saber como Gobernadora... es todo un lio que aun no controla el vampiro, si fuera diferente todo estaria a su favor. sobre la sangre de cristobal, no lo tomaria tanto como una dependencia por parte de viky, sino mas bien una sensación agradable en un contexto desafortunado, pero veremos como avanza eso, no te adelantaré nada que tampoco queda mucho :D

      espero que te guste el siguiente capitulo y muchas gracias por leer ;D

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  6. Ay ay ay este Alex q le pasa despues de todo lo q ha pasado el sigue ocultando cosas y a la final la actitud de marco no va en mal plan con vicky sino con Alex xq lo dicho es q lo dejan x su actitud tan machista..... por otro lado esa dependencia de vicky a la sangre de cristobal lo estoy considerando como normal x bueno si el gato no se abre y tampoco la escucha pues buscara x fuera.... y creo q a este par les hace falta una sacudida fuerte para q se digan o todo ( q es lo q queremos :) ) o q algun licantropo malvado los sacuda y reaccionen... gracias x el capi Dani buena semana...

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    1. holaaaa
      aaay karla, si, Marco era simpatico antes ahora solo estuvieron alejado de el, le dieron la deconocida de una, jajajaj el nunca se pondria en contra de Viky, conoce muy bien a su amigo Alex para saber que él esta arruinando todo :/ es una penita. tienes razon, si gatito alex no se ubica, viky gatita se ira para otros lares :S
      espero que te guste el siguiente capitulo y muchas gracias por leer ;D

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  7. Ho no!!! aparecen los licantropos!! este Alex no entiende sigue ocultando información!!! me encanto!!! y me gusta mucho como escribes!!! saludos!!!

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    1. hola!!!
      aay que bien que te gusta como escribo, yo feliz. aaah gatito alex solo esta causando problemas al esconder informacion, veremos como le va, si cada capitulo va soltando mas cosas nuevas que viky no sabia jajaja

      espero que te guste el siguiente capitulo y muchas gracias por leer ;D

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  8. ANEL....

    Siento que esta relacion esta estancanda en lo mismo esque Alex no aprende??? le sigue ocultando cosas a Vicky porque por mas que lo ame y lo quiera justificar no hay por donde hasta yo lo qiero patear , que vergunza enterarte de cosas por otras personas y si no la deja de tratar como niÑa la va a perder y eso realmente no es lo que queremos asi que espero con toda mi alma que hay un poco de luz en toda esta oscuridad..


    Ahora ya hay licantropos cada dia se complica mas jejeje.

    quedare esperando por el proximo capitulo espero que no por mucho que angustia dejar a estos dos asi peliados..

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    1. hola anel!
      aaah tienes toda la razon, desde que comenzo a descubrir la verdad Viky, todo se ha estancando en mas descubrimientos, lo que nos deja a un Alex mentiroso que deja de lado a su propia esposa con la excusa de que lo hace porque la quiere :S asi no se quiere a alguien y menos a Viky que siempre se preocupa de su Alexander.
      Veremos como siguen estos dos, espero que te guste el siguiente capitulo y muchas gracias por leer ;D

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  9. Wooooo quede plop!!! Me tiene neura qje pasara ahora con Alex.
    Ojala todo se arregle. Espero con ansias el otro capitulo.
    Ahora podre estudiar feliz :)
    Gracias x l capitulo

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    1. hola!!
      aaah neura nos tiene a todas este alex, ya esta el proximo capitulo, espero que te guste
      muchas gracias por leer *-*

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  10. Maldición esto de estar incomunicada es una m*****, esto se pone cada vez mejor y yo ni enterada... lo único bueno es que no tengo que esperar ya que hay más capítulos esperando por mi ;)
    La que le espera a Alex...

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