Entre los dos y la luna - Capítulo 7

Capitulo 7

Oliver me tomó de la mano y corrimos hacia la parte trasera del restaurante, no pude girarme a ver quienes nos perseguían porque él no me dejaba, simplemente me llevaba como si fuera una niña.

Salimos por la puerta trasera, pasando por la cocina, escuchando gritos de protesta porque estábamos ahí, pero escapamos.

Oliver me hizo correr aun más para poder llegar a la calle y obtener un taxi, nos subimos y él en ruso le indicó al chofer a donde teníamos que ir, gracias al cielo el hotel quedaba cerca.

Mi corazón estaba en mi garganta y no había soltado la mano de Oliver en todo este tiempo, ninguno decía palabra alguna, él miraba para todos lados mientras yo esperaba que un auto apareciera a un costado y un gánster tratara de matarnos, exactamente como en las películas, después de todo estaba al lado del Agente 007, pero no, eso no sucedió; Oliver le pagó al chofer y me volvió a llevar con rapidez hacia el interior del hotel.

— ¿Oliver? –él no me dijo nada, ni cuando entramos al ascensor.

Decidí quedarme callada porque quizás estaba arruinado algo, quizás nos estaba poniendo en peligro. Llegamos a mi habitación y abrí con rapidez la puerta para que entráramos.

Me quedé mirando a Oliver esperando a que me dijera algo, pero no lo hacía, solo me miraba

— ¿Quiénes eran? —él se acercó provocando que me pusiera nerviosa y sin decir nada, me tomó de mentón y eliminó toda distancia entre nosotros, sus labios se comenzaron a mover sobre los míos que estaban estáticos, pero solo pasaron unos segundos para que comenzaran a responder.

Sus besos ansiosos y sus manos que recorrían mis espalda solo hicieron que mi temperatura subiera…y claramente no era la única, la adrenalina había causado estragos en mi organismo; sentí escalofríos cuando Oliver comenzó a bajar el cierre de mi vestido, pero lo alejé porque no estaba entendiendo nada.

—Dime quienes eran… —él sonrió de forma coqueta.

—No eran importantes en realidad, sino que quería llegar a este momento –lo miré sorprendida.

—Estás mintiendo –él negó — ¡Idiota! ¡Me asustaste! –le di un empujón para que se alejara de mí, traté de subir el cierre de mi vestido, pero él tomo mis manos.

—Solo quiero estar contigo –lo miré entrecerrando mis ojos.

—Si no me sueltas en este mismo momento llamaré a Emma para que te ordene ir volando a… —no pude terminar mi frase porque de nuevo me estaba besando, sus labios esta vez se movían lentamente sobre los míos provocando que mi corazón fuera más rápido; sus manos estaban en mi cuello, acariciando mi piel.

—No deseas hacerlo –dijo cuando se separó solo unos centímetro de mi; me alejé un poco, realmente estaba enojada.

—Me arruinaste la cita, yo quería que fuera linda…simplemente piensas solo en sexo, excelente –él me quedó mirando unos segundos sin decir nada.

—Alto, tú pensabas que… bueno ¿estás en busca de una relación? –maldito Casanova, él aun no se podía enterar de que estaba planeando todo para que estuviera comiendo de mi mano, solo de la mía y de nadie más, pero parecía imposible.

—No Agente Perry, pero por lo menos espero poder entablar una conversación, ahora por favor retírate porque no sé tú, pero ya no estoy de ánimo, además me asustaste de verdad.

—No te dejaré sola, sabes que…

— ¡Vete! –él dio un paso hacia atrás al escuchar como estaba de enojada.

—Julie, lo siento, de verdad —rodeé los ojos.

—Eres un idiota, simplemente vete antes que te corte la cabeza.

—Lo siento –negué sin poder creer al patán que tenia al frente, creo que ya no era buena idea desear tenerlo para mi sola.

— ¡Haz lo que te ordeno! –él asintió y salió de la habitación.

— ¡Haz lo que te ordeno! ¡Mira a tu esposo! –tenía mi mente en blanco, mirando hacia el suelo, el hombre que estaba a mi lado tomó mi mentón y me hizo levantar mi cabeza para que mirara como golpeaban a Oliver, quien observaba al suelo para no encontrarme entre los golpes, no se quejaba y esperaba cada golpe de una forma verdaderamente honorable, siempre dispuesto a que sus enemigos nunca lo vean vulnerable.

Sin embargo no lo golpeaban para que dijera donde se encontraba el software, sino que era para que yo me rindiera ante ellos…en ese momento supe que no era capaz de soportar esto. Sentía como mi corazón se iba desgarrando y mi mente se perdía en los recuerdos.

— ¡Julie! –Miré hacia puerta, estaba molesta por como Oliver se estaba comportando –abre, por favor…lo siento –ya había pasado una hora de la cual más de la mitad me la pase con mis audífonos para no escuchar los llamados de Oliver, pero después mi enojo se fue apaciguando hasta que comencé a sentir lástima por él.

— ¿Qué quieres? –dije cerca de la puerta.

—Solo déjame entrar, prometo portarme bien pero no quiero que estés sola ahí adentro –yo tampoco quería estar sola aquí, no le creía nada a Oliver.

Me había dicho que todo el escape había sido una mentira, lo cual era ridículo, esos hombres lucían peligrosos en el micro segundo que pude divisarlos y no iba a caer como una estúpida ingenua.

—Me has mentido, no me agrada que me mientan… —antes de que pudiera decirme algo y arruinara aun más todo, seguí hablando –Y no me refiero a que me trajiste aquí solo para tener sexo, esos hombres eran peligrosos…no me engañas –no dijo ni una sola palabra por varios segundos, hasta que me aburrí.

Abrí la puerta y lo encontré mirándome, serio y estático como una estatua.

–Quizás deberías decirme que sucede, antes que vaya donde Melisa y le diga todo lo que está sucediendo, no quieres que esto sea un caos ¿cierto? Emma no estaría muy feliz y por lo que entendí, le agradas mucho… ¿quieres decepcionarla?

—No sé de qué estás hablando –sonreí ¿de verdad esperaba que le creyera? –solo hice eso…

—Oh, basta… ¿Son rusos? –Oliver gruñó y entró, cerrando la puerta.

—No lo sé, podrían ser, también podrían ser hasta norteamericanos, lo que tienes en tus manos es bastante peligroso y eso te llevara a peligrosas circunstancias.

—Woow…que profundo.

—No estoy bromeando –me miró muy serio y por primera vez desde que todo esto comenzó me di cuenta de lo peligroso que era, aunque lo había pensado, no le había tomado la seriedad que correspondía.

Caminé hacia la cama y me senté, todo se movió a mí alrededor. Sabía que Oliver me mentía, pero era muy diferente escuchar de su boca sobre el peligro que corríamos.

— ¿Dante lo sabe? –él negó de inmediato –y supongo que no quieres que le diga a nadie, pero de esa forma no nos podremos proteger.

—Hasta ahora todo ha ido bien –no podía creer lo que estaba diciendo, mentir no era una opción ya que los chicos no sabrían que caminar por las calles ya no era seguro…aunque quizás estaba exagerando –nos queda solo Suecia, antes de ir a América del Sur.

—Lo cancelaremos, no quiero seguir en esto.

—Emma no lo permitirá —debería hacerlo porque o sino aquí quien saldría perdiendo sería ella.

—Déjamelo a mí…pero Suecia será nuestro último destino, volveremos a casa y daremos aviso, esto se nos puede ir de las manos –él asintió. No me podía decir nada ya que después de todo, no tenía opción.  Me concentré en el piso, pensado cientos de planes a la vez –debo avisarle a mis padres ¿pueden correr peligro, Oliver?

—Depende de las intenciones que tengan, quizás solo te estaban investigando.

—Sí, puede ser, lo más probable es que le pida a papa Noel que me dé la respuesta, como él existe…ya sabes, polo Norte y todo eso.

—No tienes que asustarte –se sentó a mi lado –no dejaré que nada te suceda, estoy aquí para protegerte.

—No me importa lo que me pueda suceder… estoy preocupada por mi familia ¿Melisa y Dante? ¡Dios! –Me puse de pie y respiré profundamente — ¿sabes qué tienen planes de casarse? No puedo permitir que les suceda algo, debemos movernos, debemos…

— ¡Julie! –En un segundo me tomó de los hombros y me detuvo, ya que comencé a caminar de un punto a otro demasiado rápido –estas exagerando…

—Oliver ¿sabes lo que hago cuando no estoy al frente de un computador? –Él negó mirándome de forma extraña –me quedo mirando documentales sobre manipulaciones mundiales, mi naturaleza es ser paranoica –él sonrió y su expresión se relajó.

—Julie, eres tan rara…debes tranquilizarte, solo debes terminar estos días de vacaciones, ir a Suecia y llegar a tu pequeña casa…que aun no entiendo porque es tan pequeña si has ganado bastante dinero –me alejé de él dando unos pasos hacia atrás.

—Me estas tratando de distraer Oliver ¿Qué tiene que ver  mi casa en todo esto? Me gusta las cosas simples… ¿Cómo sabes de mi dinero?

—Pero no accediste a esto porque te gusten las cosas simples –no tomó en cuenta mis preguntas y siguió hablando —ciertamente te pagaron mucho dinero –sí que lo habían hecho, podría vivir tranquilamente por el resto de mi vida, sin tener alguna preocupación….pero no, el dinero no me había llamado a este proyecto.

—No lo hice por dinero, tampoco Melisa…solo fue por hacer historia.

— ¿Hacer historia?

—Es un gran proyecto que no pasará al olvido, un gran proyecto que nos traerá problemas ¿no? –me alejé de Oliver y me acerqué a la ventana.

—Puede que no sea nada —miré hacia el oscuro cielo, no podía ver ni una sola estrella, pero la luna iluminaba mi rostro de tal forma que mi corazón se calmó –esto debe quedar entre nosotros, Julie.

— ¿Entre los dos y la luna? –lo miré sonriendo, pero no era capaz de alegrarme, estaba preocupada y tenía miedo. Presentía que esto solo era la punta de iceberg y estaba segura sobre no confiar en Oliver.

—Exactamente… —miré a mi supuesto protector y no tengo la menor idea del porque sentí escalofríos.

—De seguro habrá que desconfiar de todos ¿no? –su hermoso rostro estaba iluminado por la luz de la luna, se veía muy pacifico, a pesar que al escuchar mi pregunta tuvo un gesto casi imperceptible que llamó mi atención.

¿Quién demonios era Oliver? No conocía nada de su vida y no debería por que confiar en él, podía ser fácilmente un espía que quería robarnos. Quizás solo esto, lo que teníamos era una táctica para llegar al software, pero si era así…significaba una sola cosa: Oliver era un pésimo espía porque el plan no le estaba funcionando.

—No tengas miedo, yo te protegeré aunque la vida se me vaya en eso… —por primera vez sentí con claridad como Oliver me estaba mintiendo, aquí había algo más y lo descubriría…aunque la vida se me fuera en ello.

¡oh! este capitulo se pasó para estar corto y estoy segura que se me pasó más de un error uuff. espero poder subir en la noche