jueves, 10 de octubre de 2013

LML - Capitulo 18



Capitulo 18

“No tengo le menor idea de lo que tiene, es diferente a épocas pasadas, pero al escucharla, cuando se dirigió hacia mí ha sido… ha sido como si pueda seguir con mi plan, como si aun me quedara otra nueva oportunidad.
Tratar de intimidarla, es lo único que me queda para retenerla, hacer todo diferente a como lo hice en el pasado, no me debo comportar como lo hice, eso solo me trajo problemas. No dejaré que se escape, no puedo perderla. No podría soportarlo.
Victoria ya ha apoderado de todos mis pensamientos.”


Esos eran unos de los primeros párrafos y más importantes que había leído hasta ahora. Solo había dejado que dos páginas entraran a mi cerebro, no más, ya que me negué a leer el maldito cuaderno durante todo el tiempo que estuvimos en el departamento.
No nos habíamos hablamos, solo cruzamos un par de palabras sin sentido, ninguno de los dos durmió, nos entretuvimos en cualquier cosa que no estuviera relacionado con hablarle al otro y menos compartir una habitación.
Cada uno estaba enojado con el otro. Alex conmigo porque había rechazado su cuaderno en un principio, que prácticamente era como romperle su corazón debido a que era algo muy importante para él. En cambio yo estaba enojada porque ya eran demasiadas mentiras y ahora todo se estaba complicando debido a los enemigos de Alexander.
Ahora cada uno iba en el avión, a metros de distancia del otro ya que no nos sentamos juntos. Podía deducir desde mi asiento y por su inmovilidad de que estaba durmiendo, no dormir le pesaba mucho a mi vampiro, suponía que era debido a los años que tenía, podía ser más fuerte, más astuto y tener siglos de experiencia pero así mismo debía dormir sus horas al día para reponer energías. Yo no, yo podía quedarme despierta si no había hecho alguna actividad que exigiera mi esfuerzo, así que en este momento podía leer ese cuaderno que me había entregado anoche sin tener que sentirme observada o molesta.
Mis estados de ánimos fluctuaban seriamente en algo patológico, culpaba en un ciento por ciento a Alexander.
Apoyé mi cabeza en el respaldo del cómodo asiento, observando cómo lucia su perfil desde esta distancia. Las ansias por volver a nuestra casa en la playa crecieron de manera abrupta. En ese lugar aunque habíamos tenido unos problemas, había sido nuestros últimos momentos realmente cuerdos. No habían guardias que nos rodearan y aunque me costo, pude tener un poco mas de Alex, sin que estuviera pensando todo el tiempo en su función como Gobernador.
Que ganas de que no lo fuera, que ganas de que solo fuera un guardia o algo por el estilo, algo que nos permitiera tomar nuestras propias decisiones sin tener que ante poner toda nuestra especie antes.
Que deseos tenia de sentarme a su lado y aprovechar estos momentos a solas que teníamos, serian los últimos, ya que llegando a casa, estaríamos todo el tiempo rodeados de guardias. Pero mis deseos quedaban aplacados por los recuerdos de él diciendo mentira tras mentira.
Cansada, desvié mi mirada de ese peligroso objetivo y me concentre en abrir su cuaderno.
Victoria, es primera vez que encuentro a mi pareja con el mismo nombre de Ella, esa gitana que me llevó al calvario que vivo hoy. De todas formas, es muy diferente a esa mujer… y a las demás, es mucho más independiente y por lo que he notado le agrada estar con su propia compañía. Supongo que es un tema del desarrollo que ha tenido la especie humana.
Tiene unos ojos verdes preciosos, brillan ante la luz del sol. De inmediato me hizo pensar al verla ¿brillaran sus ojos negros al sol cuando la convierta? Debo esperar a que madure un par de años, estoy ansioso… tanto que estoy preguntándome cada día si mejor la traigo a casa y la mantengo aquí por un tiempo. Eso sería perfecto… pero aun no quiero alterar su vida, no quiero que me termine viendo como el culpable de quitarle todos los placeres que tiene la vida humana. No quiero darle excusas para que corra lejos de mí.
De todas formas, traerla antes de tiempo podría ser una buena idea. En esta década las mujeres como ella ingresan a la Universidad, será imposible no alterar su vida en un par de años… quizás será mejor adelantarnos.
No sé lo que haré”

Cerré el cuaderno y apoyé mi cabeza en el respaldo nuevamente. ¿Así me miraba él sin que yo me diera cuenta? Sonreí ante el recuerdo de mis ojos, pareciera que fue una eternidad cuando eran de color verdes. Nunca me había preguntado si les habían gustado en algún momento, a mí siempre me encantaron sus ojos ¿Cómo habrán sido los de Alex de humano?
—Marrones, normales, nada del otro mundo. No como esos hermosos ojos verdes que tenias.
Me tensé por completo al darme cuenta de que me había respondido una pregunta que solo había formulado en mi mente.
—Supuse que estabas durmiendo ¿Por qué te metes en mi cabeza? –él no se giró a verme, seguía mirando hacia la ventana, inmóvil, como si siguiera durmiendo.
— ¿Solo tú puedes meterte en la mía cuando estoy vulnerable al dormir? –No respondí –yo también puedo hacerlo y ahora has bajado tus defensas, no estabas enojada conmigo por unos segundos, fue inevitable aprovecharme.
—Según tu, para ti hay muchas cosas inevitables, me pregunto su mentirme a la cara lo consideras también “inevitable” –su silencio me hizo arrepentirme de mis palabras, estaba buscando tener una discusión nuevamente, incluso cuando él parecía haber dejado su molestia de lado. Era un merito que iba considerar –Voy a leer lo que me has entregado, supongo que mi curiosidad es mayor –sentencié, dejando de lado el hecho de que haya entrado a mi mente, hace mucho que eso no ocurría y actualmente lo extrañaba, esa forma de comunicarnos… era tan intima. El único problema era que él se metía en lugares privados y él no me dejaba hacer lo mismo. Siempre escondía algo.
—Victoria –esta vez pude sentir como una brisa llegó a mi rostro y realmente no me sorprendí de verlo sentado a mi lado –debemos hablar algo muy serio.
No le respondí, solo me quede observando su rostro en silencio. Como su ceño fruncido se marcaba porque algo lo preocupaba.
—No volverás a la Universidad y lo mejor que podemos hacer es volver a la otra casa, quedarnos en la ciudad es más peligroso, sobretodo porque hay menos guardias y porque estas más expuesta, yo no estaré a tu lado en todo momento, debo atender ciertas situaciones mientras dure la investigación.
Negué,  no iba a seguir ese plan.
—No haré nada de eso hasta que se aclare lo sucedido y se confirme nuestras hipótesis, no voy a hacer todo un espectáculo antes de que puedan identificar quienes son los involucrados o si es cierto lo que pensamos.
—Victoria, te estoy…
— ¿Dando una orden? –Sonreí triste –te recuerdo que no soy una de tus empleadas y que esa forma de actuar tan apresurada, no es conveniente.
— ¿Por qué? Mantenerte segura es mi prioridad, no voy a permitir que alguien te haga daño, no me lo perdonaría. Aun no eres fuerte ni superior a ningún vampiro que no sea un recién convertido –me giré para no verlo, sus labios se movían de forma que me daban ganas de hacerlo callar… pero con mis labios.
—Ambos sabemos que eso no es cierto, tu prioridad es mantener bien a tu gente, sin que caigan en el caos por la existencia de dicha unión entre tus enemigos.
—Victoria –tomó mi mano, aquello me hizo mirarlo.
—No dudo que te importe mi bienestar, tampoco te conviene quedarte sin una pareja en esta época –él presionó mi mano con más fuerza.
—No puedes pensar eso.
—Y tú no puedes pretender que deje de ir a clases Alex, eso sería obvio para quienes nos están vigilando ¿no crees? Dejarían de actuar como lo hacen ahora porque sospecharían que nosotros ya los tenemos bajo vigilancia. Hemos encontrado uno de sus errores, no debieron matar a Cathal, ahora solo debemos esperar que tengan otro descuido y si llamamos la atención, cambiando de casa y dejando de ir a clases en mi caso, se darán cuenta y será imposible atraparlos.
Alex se quedó por unos segundos en silencio, pensando en mis palabras. Dejó que su cabeza descansara en el respaldo, lucia cansado.
Me pregunto si esta siempre era su expresión habitual antes de que yo apareciera, ser Gobernador sin duda traía problemas, pero quizás yo le estaba haciendo todo más difícil. Aunque si lo pensaba, ayer me había dicho explícitamente que sí, que él no podía tener ambas preocupaciones ¿lo estaba colapsando? Es lo mínimo que debería estar sucediendo en su cabeza, por idiota y por tener siempre primero su cargo como Gobernador que a mí.
—No sé qué decir ante tu idea –susurró sin mirarme –tienes razón, pero pensarás que no te tengo como prioridad.
—No entiendo.
—Tienes razón en que quizás deberíamos mantenernos tranquilos por un tiempo hasta que tengamos más pistas, pero si acepto creerás que solo me interesa atraparlos porque me preocupa seguir siendo Gobernador, siendo que estoy aceptando porque quiero atrapar con mis propias manos a esos malditos que pueden estar jugando con tu seguridad. No quiero que estés expuesta a ellos.
—Supongo que te mereces un voto de fe, además del hecho de que me conviene que aceptes, no quiero volver a esa casa gigantesca, solo para terminar sola y sin saber que hacer.
—Quiero que tengas en cuenta que antes que termine tu primer semestre deberás retirarte, no seguiremos en este país por mucho tiempo, es hora de que volvamos a Londres.
—Que vuelvas –susurré tratando de controlar mi molestia –tu eres el que debe estar ahí ¿no? William también me dijo que los vampiros estaban molestos porque tu residencia no estaba en Londres. Es hora de que los complazcas ¿no?
—Se sienten más seguros cuando estoy allá.
—Claro –aleje mi mano de la suya, que no había soltado.
—De todas formas siempre que estoy con mi pareja me alejo de Londres, lo curioso es que me he alejado más de lo normal.
—No entiendo porque debes estar en Londres, siendo que el Consejo se reúne en Roma… incluso nuestra ceremonia fue en Italia, hasta los juicios se hacen allá.
—Es por popularidad, el mayor porcentaje de vampiros vive en Londres, incluso los integrantes del Consejo –se giró a verme, sus ojos se posaron en el cuaderno que tenía en mi regazo. Su diario.
—No quiero ir a Londres, Alex –dije de inmediato.
—Será más fácil que estemos juntos allá, tendría más tiempo para estar contigo.
—No me gusta vivir de noche, ahí se lleva esa costumbre –la mandíbula de Alex se tensó, esa parte perfectamente marcada se estaba tensando debido a la molestia que le provocaban mis palabras.
—Eres un vampiro, lo normal es que vivas de noche.
—Lo sé, pero…
—Pero nada –dijo mirándome seriamente –me has dicho ayer que te puedo decir todo ¿no? que te importa todo lo que influya en mi vida, bueno, yo deje de vivir durante noche para que no fuera tan brusco el cambio para ti; arreglo todos mis negocios y situaciones como Gobernador a un horario que no le conviene a nadie dentro de nuestra especie, es hora que tú hagas algo a cambio por mí en ese sentido ¿no? te estoy dando tiempo y he aceptado que sigas en la Universidad, ahora quiero que lo aceptes y aproveches este tiempo para hacerte la idea que nuestras vidas van a cambiar. Puedes volver a la Universidad en Londres, ahí deberás dormir entre día y tarde, porque la noche es activa y hay muchos lugares a los que ir… nuestra vida está bajo las estrellas, no bajo el sol, sabes que nos debilita.
Lo miré con los ojos bien abiertos, sorprendida.
—Tú estás de broma ¿no?
—No, te has casado con el Gobernador de los vampiros y eres una de nosotros ahora. Todo es diferente a cuando eras humana y si quieres saber todo, es hora de que comiences a actuar como mi pareja.
—Sí, pero no por eso me vas a ordenar lo que debo hacer –sonreí, incrédula –soy tu pareja y tú la mía ¿yo te he ordenado algo? Las cosas se hablan entre los dos y se trata de buscar una solución –ahora podía notar que se había relajado. Creo que esperaba que comenzara a gritarle.
—Tienes razón, pero yo no soy ningún vampiro común y corriente… y tu tampoco.
—Renuncia a esto y podremos serlo ¿te imaginas? Todo sería mucho más fácil y podríamos ir a donde quisiéramos, sin pensar en nada más ¿no te gustaría? –él negó de inmediato, ni siquiera lo pensó.
—No, porque me gusta ser Gobernador, llevo años haciéndolo y el Consejo me ha dejado en claro que soy bueno en ello, solo tengo esta maldición donde mis parejas me abandonan y quedo destrozado. Aun así, me agrada mucho ser Gobernador y no quiero que muerdas a nadie para cederle mi puesto.
— ¿Aun si nuestra relación corre peligro? –me era imposible no mirarlo consternada.
Él tomó un mechón de mi cabello, enredándolo en su dedo índice y tirando un poco de este para acercarme a él. Era muy delicado, siempre lo hacía y mi cuerpo reaccionaba como un reflejo.
—Estoy creyendo en nosotros, creyendo que esto será solo un problema que resolveremos, por eso ahora te diré todo como debí hacerlo desde un principio, pero con ello deberás acatar las consecuencias –su rostro se había acercado varios centímetros y me hablaba casi en susurros –es hora de que comiences a ser la Gobernadora de los vampiros a tiempo completo, es lo que eres.
Mi maldita atención iba de sus ojos a sus labios, me costaba concentrarme.
— ¿En serio? Pues yo me casé con Alexander Lenardis… no con el Gobernador de los vampiros y puedo exigirte que también cumplas con tu rol de esposo a tiempo completo ¿no crees que sería lo justo?
—Tú sabías que no era un vampiro corriente –lo miré sorprendida y me alejé por completo de él.
—No puedo creer que me digas esto ¿me habrías dejado elegir? ¿Eso quieres decir? –Se quedó en silencio por mis palabras –porque te recuerdo que me secuestraste y me enamoraste, dudo que eso haya sido “tener opción” y menos lo fue mi conversión, lo sabes muy bien Alex.
—Es lo que nos tocó ¿no entiendes?
—No, no lo hago, porque yo dejaría y lo hice, todo por ti, lo haría de nuevo si eso nos ayuda a estar bien ¿es qué te agrada estar enojados? ¿Discutir y sentir que te alejas de mí? Porque para mí es una mierda y no es nada agradable porque te extraño y… —ese maldito dolor en el pecho volvió de un solo golpe.
— ¿Victoria? –hice un mohín, tenía ganas de llorar y no podía. Era tan frustrante.
— ¡Este es el motivo del porque te dejan! ¿Sabes? –me puse de pie, nos quedaban horas de viaje aun y no quería estar a su lado –porque no eres capaz de hacer todo por tu pareja, no eres capaz de dejar de lado a tu ego y tu deseo de poder porque es lo único que te mantiene cuando te abandonan, pero no te has dado cuenta que es también la causa para que te quedes solo.
Tomé su diario que había quedado en mi asiento. Sus ojos oscuros me miraban enfurecidos. Le había dicho lo que más odia porque siempre sale a relucir su lado rencoroso, pero no me pude callar.
—No dudo que quizás esa mujer te arrojó esta maldita maldición debido a ello ¿Qué le hiciste para recibir tal castigo, Alex? ¿Romperle su corazón hasta que quedó hecho cenizas?
Alexander pareció palidecer por unos segundos. Enmudeció.
—No te acerques a mi ¿sí? no te quiero ver y para nuestra mala suerte nos quedan horas de viaje juntos, así que solo aléjate –di gracias al cielo que fuéramos solo los dos en el avión, así nadie nos escuchaba, ya que los pilotos estaban aislados.
Me acerqué hasta los primeros asientos y me senté, esperando que el tiempo pasara rápido para llegar a casa.
Alexander Lenardis no se acercó y no me dijo nada durante el resto del viaje.

Nunca pensé que llegar a Santiago iba a ser lo mejor que me podía pasar en días. Al llegar a nuestra pista de aterrizaje, nos esperaba Alanna, Aníbal, Raúl y Ezequiel, en dos autos negros que llamaron mi atención, ya que podíamos caber todos en uno, pero deje pasar eso para dejarme embargar por la felicidad de ver a mis amigos y a mi asistente acosadora que nos esperaba sonriendo.
— ¡Bienvenida! –dijo Raúl sonriendo.
De inmediato salté para darle un abrazo, que era lo que necesitaba.
—Espero que todo haya mejorado con este pequeño viaje.
—Lo mejor del viaje a sido volver a casa –dije sonriendo — ¿Qué haces tú aquí?
—He venido porque el Sr. Lenardis –dijo riendo al nombrar a Alex de esa manera –me dijo que volverían a su otra casa.
—No es así –dije de inmediato. Ya le había dicho que eso no ocurriría –volvemos a casa, pero aquí.
—Buenas noches a todos, toma Aníbal, llévalo con Victoria, su maleta esta arriba –le lanzó el bolso negro que traía — ¿Está todo listo para partir, Raúl?
—Pensé que no nos iríamos –dije controlando mi voz para no llamar la atención de los demás.
—Tú no, pero yo si –sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mi cuerpo –volveré en un par de días.
Cuando mire hacia atrás, no había nadie, nos dejaron solos. Excelente ahora todo el mundo debía saber que algo estaba yendo mal, muy mal.
—No puedes irte ¿Por qué harías eso? –exigí ahora susurrando, así no nos escucharían.
—Es mejor para ambos, así puedes descansar de mí, no me acercaré como pediste –puse los ojos en blanco.
—Bien, vete entonces –dije dándole la espalda y cruzándome de brazos. Estaba cansada, a veces Alex podía ser tan literal.
—Lo haré –estúpido orgullo herido del estúpido vampiro que era mi esposo –pero antes quiero algo.
No me dejó responder, se ubicó delante de mí y me cubrió con su cuerpo cuando hizo que levantara la vista con su mano en mi mentón y sin aviso sus labios chocaron contra lo míos como hacía tiempo que no los sentía. Atrapó mi labio inferior y succionó de este haciendo que mis manos cayeran rendidas a los lados, sin embargo no se detuvo.
—Quiero tu boca, ahora –susurró contra mis labios. No pude resistirlo más, di un pequeño salto para rodear su cuello con mis brazos y quedar prácticamente colgando de él para poder besarlo, mis pies no alcanzaban el suelo y él no se inclinaba, seguía con su misma postura, pero aun así podíamos besarnos.  Si no hubiera sido porque estábamos acompañados, hubiera rodeado su cadera con mis piernas y le hubiera pedido que me hiciera el amor sobre el auto. Pero no era así, estábamos acompañados.
—No te vayas –susurré en su oído mientras sus manos rodeaban mi cintura –no hablaba en serio en el avión, no quiero que te alejes de mí, no así… Alex –me presiono con más fuerza.
—Creo que ambos necesitamos un tiempo a solas, quiero que leas lo que escribí ¿sí?
—No me dejes, ya basta, esto se está escapando de nuestras manos, no te puedes ir –dije ahora apoyada en sus hombros mirando sus ojos oscuros —¿Qué pretendes?
—Ninguno de los dos puedes hablarle al otro sin alterarse, no quiero decir algo hiriente cuando no pienso tal cosa –tense mi mordida.
—Esto es por lo que dije arriba, me pase de la raya, lo siento, no era cierto… es solo que –me quede sin palabras.
—Es lo que piensas, quiero que leas lo que te entregue en estos días.
—Esto no es una buena idea Alex, en serio. Nuevamente estas tomando decisiones solo.
—Nos vemos, amor.
Me volvió a besar, le respondí con la misma intensidad, aferrándome a él hasta que me dejó en el suelo y se alejó de mi. No podía creer que se fuera de verdad hacia la avioneta, donde ya lo estaba esperando Raúl.
— ¿Qué mierda pasó en Londres? –dijo Ezequiel a mi lado.
—Solo provoqué que el Gobernador de los vampiros se aburriera de mis reclamos, eso fue lo que sucedió –dije con una voz que me sorprendió. Fría e insensible.
—Mejor volvamos, mañana tienes clases y debes descansar, tienes una expresión de cansancio que no todos hemos tenido –Ezequiel dejó su mano en mi hombro.
— ¡Hemos pasado mucha nueva materia! Te he dejado los apuntes míos y de Cristóbal en el escritorio, él se ofreció a sacarle algunas copias y a pasármelos para ti –sonreí ante las palabras de Aníbal.
—Es lo mejor que puedo hacer. Si se quiere ir, que se vaya.
Odiaba cuando Alex tomaba decisiones solo, nunca resultaban. Aunque si había que aceptar que solo estábamos discutiendo cuando estábamos juntos ¿Qué nos había pasado?

Al llegar a casa y quedarme sola porque le pedí a los chicos que me dejaran tranquila, que no quería responder nada, me dediqué a desempacar y lavar las pocas prendas que usamos y a dedicarme a la universidad, me puse a leer los apuntes de Aníbal y de Cristóbal, tratando de buscar algo en que concentrarme.
Alex ni siquiera me llamó al llegar, lo extrañaba horrores. Una cosa era cuando él estaba lejos de mí porque tenía que trabajar o porque algo importante había sucedido, pero otra cosa muy diferente era que se fuera por elección.
¿Por qué me hacia esto? Era cierto que estábamos discutiendo mucho, que hace mucho que no teníamos conversaciones agradable, pero ¿Por qué decidió hacer esto solo? ¿Por qué no me lo dijo? Estuvimos horas en el avión ¿desde cuándo me hacía caso? Yo no lo quería lejos, todo menos eso… ¡por estar separados habíamos tenido estos problemas! ¿Cómo no lo entendía?
Ante esa pregunta vino de inmediato mi respuesta. Él no se sentía de igual forma cuando estábamos separados, él no era quien siempre sufría. Estaba acostumbrado, él no enfermaba al sentirse solo como yo lo hacía.
Idiota ¿estaba esperando que viera cuán importante es él para mí a través de este dolor? Esto era jugar sucio y lo conocía muy bien para saber que estas eran sus intenciones.
Estaba entre ir corriendo hasta donde se encontraba y rendirme, pero al entender lo que deseaba hacer me mantuve fuerte y leyendo los apuntes de Cristóbal me decidí a que de un segundo a otro, mi sed se había elevado a niveles estratosféricos, otra vez.
Me vestí con ropas oscuras y con un gorro negro, saqué dinero de la caja fuerte y salí de casa por el patio trasero, saltando cercos y teniendo cuidado de no encontrarme con ningún guardia. Para mi suerte, cuando el gato está afuera, los ratones hacen fiesta. Era típico que la mayoría de nuestros guardias se relajaran al no tener a Alexander cerca.
No me descubrieron.
No dudé ni un segundo ir hasta el The Vampire, fue inevitable. Sentía dolor al tener a Alex lejos, pero si el podía jugar sucio, yo también.
Al entrar tuve cuidado de que no me reconocieran y pagué mi entrada como cualquier otro vampiro. Pedí por un humano solamente, sin que supieran que era uno de sus empleados.
El humo y las luces me camuflaban en ese lugar, no me costó ni un poco poder encontrar al humano que estaba registrando algo que no me interesaba. Estaba hablando con una vampiro, me parecía conocida pero no le di mayor importancia. Solo estaba esperando a que se quedara solo, cosa que no demoro en suceder. Para cuando giró hacia la oscuridad su aroma ya me había embargado por completo.
Me acerque lentamente, girando y evitando a los demás vampiros que no me ponían atención. No deje que su ropa oscura escapara de mi vista y cuando doblo en una esquina tiré de él, tomando su mano y acercándolo a la primera habitación o cubículo que encontré. Lo apoyé contra la pared y pude ver como sus ojos verdes estaban fijos en los míos oscuros. Ya me había visto, pero no me pude detener.
Amaba morder a humanos en zonas no permitidas, era lo más “vampírico” y rebelde que había en mí, esa sensación tan placentera que había al momento de cazar. No era nada humano en mí, no era sano, ni tampoco permitido en mi nuevo mundo, pero era inevitable. Me hacía sentir poderosa.
Mi lengua recorrió su cuello, en el costado derecho, antes de poder clavar mis colmillos. Me tensé cuando sus manos rodearon mi cintura, mi cadera.
—Sabia que habías sido tú, antes –susurró Cristóbal para cuando mis dientes atravesaron su piel y comenzaron a beber de ese manjar.
Me acerque a su cuerpo hasta poder sentirlo contra el mío. Una de mis manos rodeó su cuello, acariciando bajo su oreja para que se relajara, como lo hacía con Alex, después metí mí otra mano bajo su camiseta negra para poder sentir como su corazón saltaba bajo su piel y volvía aun más deliciosa su sangre.
Bebí de Cristóbal como no lo había hecho antes, usándolo como salvavidas por el dolor que sentía al tener a Alexander lejos. Y funcionó.
No sé que tenía su sangre, pero a medida que bebía todo ese pesar, la angustia que sentía, se fue disipando hasta sentir que no lo extrañaba. Me aleje de Cristóbal y lo observé, estaba muy cerca de su rostro y él no dejaba de mirarme.
—Ya te reconocí, no puedes borrar mi memoria, Victoria –su nariz rozó la mía. Fue el movimiento que necesité para alejarme.
No fui capaz de decirle nada, simplemente salí corriendo de ahí para volver a resguardarme en mi casa, donde no había nadie y donde la oscuridad reinaba.

Al cerrar la puerta sonreí al sentirme bien, no estaba triste ni tampoco preocupada. Estaba satisfecha, eso era lo que me daba la sangre de Cristóbal, la satisfacción que me entregaba Alexander al tenerlo cerca. Ahora podría sobrevivir estos días sin él y no iría corriendo tras Alex, como de seguro pensaba que haría.
Prendí las luces de la casa, puse algo de música para que sonara por todo el lugar y aseguré las puertas, no quería ser interrumpida por nadie. Me deshice de mi ropa de escape y solo me quede con un camisón celeste que tenía como pijama. Desconecte el teléfono y apagué mi celular, no quería escuchar a Alexander ¿quería estar solo? Bueno, que lo estuviera.
Me recosté de un salto sobre la cama, sintiéndome liviana y sin cargo de conciencia. No había nada malo en beber de un humano… y que esa sangre te diera el beneficio de sentirte completamente satisfecha sin estar con tu pareja, era solo un plus, uno necesario en mi situación.
Sonreí al darme cuenta que me seguía durando el efecto de satisfacción. Así que sin sentirme mal, sino más bien plena, audaz y de cierta forma, sintiéndome aun más vampiro, me sumergí en el diario de Alexander Lenardis.

“La he tocado de forma brusca, la he amenazado y aterrorizado. No tengo la menor idea de lo que estoy haciendo, Elizabeth me dijo que hiciera lo que creyera correcto, que ya no era un niño, pero eso no ayudó en nada. Solo estoy caminando a ciegas, no tengo la menor idea si aceptará venir conmigo, aun cuando he amenazado la vida de sus padres.
He sido un maldito, el Destino me castigará por atormentar a mi pareja eterna de esta forma… pero no pude evitarlo, no encontraba otra alternativa para hacer que llegue a mí.
He tenido que alejarla de su familia y de sus amigos.
Javier me ha dicho que tenga cuidado, que no me guie por el nombre de aquella humana, pero es imposible, me ha costado tiempo y paciencia, esperar a que crezca pero desde que la vi hace años, supe que era para mí, sin embargo, ahora que debo traerla a casa… estoy dudando, pero no de ella, sino de la técnica que estoy usando.
Lo cierto es que ya no me quedan ideas, he hecho de todo y siempre lo he arruinado. No sé si exista la posibilidad de que se enamore de mi, sea mi esposa y duré una eternidad a mi lado. Siempre fracaso en la última etapa. De todas formas ella me miró como esperaba, la encanté.
Me pregunto cómo será besarla, sus labios se veían apetecibles, aun más su cuello. Aun así debo ser cuidadoso, se nota que no ha tenido nada de experiencia y… claro, también me encargué de eso en el pasado. Los humanos son muy fáciles de intimidar.”

Mis ojos se abrieron ante aquellas palabras ¿es qué había amenazado a todo chico que me rondaba? ¿Es qué acaso estaba loco? Aunque tampoco me molestaba no haber tenido a nadie más antes de Alexander, habría sido lo mismo, él era único para mí y sé que hubiera seguido siendo igual si hubiera tenido novio o algo por el estilo.
Seguí leyendo las páginas, se repetía la constante pelea entre lo horrible que era tenerme secuestrada, que le dolía las miradas de odio que le lanzaba ya en mi estadía, cosa que me hizo sentir mal, pero era obvio que lo odiaría al principio.
Después de varias páginas llegué a algo bastante interesante, la primera vez que nos besamos.

“Por poco hoy arruino todo, casi la hago mía en su habitación, contra la pared… eso no estuvo bien ni tampoco debo jugar de esa forma nuevamente, esto no es para que ella me vuelva más loco, sino al contrario. Necesito que ella caiga en mis manos por voluntad propia… pero debo aprovechar cada momento para tener esa tibia piel, ese recuerdo no lo puedo olvidar jamás.
Nunca besarla había sido tan exquisito como ahora. No hay que olvidar eso”

“Nunca besarla había sido tan exquisito como ahora” ¿a qué se refería con eso? Era la primera vez que me había besado en ese entonces ¿con qué iba a compararlo? ¿Con sus demás parejas? Eso era muy feo… pero debo admitir que mi ego aumento en un cien por ciento. ¿Su mejor beso?
—Demonios –susurré al darme cuenta de que estaba extrañando a Alex de nuevo. Sin embargo no estaba esa angustia peligrosa que me hacía sentir hasta vértigo, esta era una añoranza más normal, no era un sentimiento desgarrador.
Seguí leyendo el cuaderno, me costaba leer porque a veces la letra de Alex era un asco, pero me llamaba la atención que siempre se jactaba del dolor que le provocaba tratarme a veces bruscamente ¿eso le sucedía en la actualidad o simplemente se había acostumbrado? Aunque no puedo ser injusta, él desde hace ya un año que se comporta más tierno conmigo, de una forma que solo yo puedo entender. Ya no está esa distancia que había entre los dos, eso de vampiro y humana. Me sorprendió sin duda darme cuenta de cuánto le afectaba ser un pesado conmigo, de todas formas, no era que fuera todo un meloso en sus relatos, no, seguía comportándose como lo conocía en la actualidad.
“La amo, de eso no hay duda, pero creo que la frase se queda corta, ella sigue teniendo una idea más humana sobre lo que es el amor, no entiende que lo nuestro es mucho más. Aun así no pienso decirlo, en el pasado solo traía problemas, así que quiero engañar al destino.
Victoria siempre me pide más, cree que soy indiferente a ella, pero no sabe que me tiene en sus manos desde antes de conocerme.
El hecho de que tenga un carácter de mierda solo hace las cosas más complicadas, es demasiado impulsiva, aunque no la puedo culpar: la he secuestrado, eso trae consecuencias. Aun así es entretenido ver como se sonroja al verme o cuando se queda varios segundos mirándome con esos ojos verdes. Por mi la escondería en un lugar donde ningún par de ojos la viera, la quiero exclusivamente para mí, pero sé que eso nunca sucederá y deberé compartirla con los demás”

No pude evitar sonreír, Alex era un psicótico, en serio. Aun así el sentimiento de nostalgia estaba aumentando considerablemente, ni siquiera con la sangre de Cristóbal podía soportar no tener a mi vampiro al lado.
Observé su almohada y me imaginé como él siempre estaba desecho sobre su lado, tan grande que casi abarcaba toda la cama matrimonial, siempre me dejaba un espacio pequeño o me rodeaba con sus brazos, ya sea en esta cama o en la de nuestra otra casa.
—Demonios.
Fue lo único que dije antes de guardar el cuaderno en mi mesa de noche para después ir por algo de ropa, la misma que había usado con Cristóbal y salí de casa.
— ¿Dónde crees que vas? –Me giré a ver que era Ezequiel quien estaba cruzado de brazos –solo se te permite una salida por noche, Cenicienta.
—Tengo que ir a buscarlo.
Ezequiel sonrió al escucharme.
—Yo no he visto nada entonces.

Comencé a correr, sin parar y sin ser vista por ningún ojo humano. Corrí y corrí por largas horas hasta que finalmente pude ver a kilómetros como entre la oscuridad la mansión aparecía entre los árboles. Seguí corriendo hasta que vi un par de guardias que me reconocieron de inmediato y que para mi sorpresa me sonrieron.
No pude evitar sorpréndeme al ver las luces del primer piso encendidas, todas, por lo visto no era la única que estaba teniendo la noche para él solo.
Abrí la puerta principal y corrí hasta la sala, donde me quede sin aliento… cosa que no podía suceder en realidad con un vampiro, pero ¡Qué demonios! Toda la fuerza de mis músculos desapareció y me tambaleé al ver aquella imagen.
—Buenas noches, Victoria –mire a Lina, estaba cómodamente sentada cerca de Alexander, quien estaba bebiendo una copa de sangre al igual que ella.
Puede escuchar desde aquí como el motor de la avioneta se encendía, de seguro era Raúl.
—He venido también, ya que Marco me dijo que mejor volviera a cuidar de Alexander mientras él averigua lo necesario con sus contactos –ni siquiera la miraba, solo puse atención a la mano que tenia Lina en la pierna de Alexander.
—No es lo que piensas –susurró él de inmediato al ver mi mirada.
Pensé en mi ropa deportiva negra y me di cuenta que me debía ver muy mal comparada a ella y su vestido blanco y ajustado que llevaba, largo y provocativo como ella siempre era con mi marido.
Esto ya era el colmo, incluso yo tenía un límite de paciencia y escuchar a Alexander solo hizo que mi enojo explotara al mismo tiempo que sentía que la poca comprensión que había sentido por mi marido, se marchitaba y se hacía pedazos, junto con la confianza que tenia por él.
—Tengo sed –dije acercándome hasta donde estaba Alex, que estaba inmóvil. Tomé el vaso y bebí un poco para después mirar a mi esposo –correr hasta aquí porque te extrañaba hizo que me cansara un poco –mi tono irónico era imposible de ser ignorado, como tampoco mi brazo que viajo como una espada, rápida y mortal hacia el estúpido vestido de Lina que se arruinó por completo con la sangre que le arrojé.
—Victoria –dijo Alex poniéndose de pie, a mi lado. Podía sentir que me miraba enojado, pero no le estaba prestando atención, ahora miraba a Lina.
—Escúchame bien zorra –dije enojada, sintiendo como mi cuerpo volvía a percibir la temperatura, creo que era debido a que mi furia estaba abarcando cada célula de mi cuerpo.
—No puedes hablarle así, no es lo… —levante mi mano izquierda sin quiera mirar a Alex, cubrí su estúpida boca para que no dijera otra cosa. El movimiento lo sorprendió porque se quedo estático.
—Esa no es forma de hablar, eres la Gobernadora –dijo ella ahora poniéndose de pie, mirando su estúpido y caro vestido.
— ¡Por eso mismo puedo hablar como quiera! ¡Porque al lado mío tú no eres más que una maldita sabandija que quiere levantarme al marido! ¡Lo que es imposible porque Alexander prácticamente besa el piso por donde camino y sin mí no es capaz de hacer nada!
—Si estas tan segura de ello ¿Por qué estas tan alterada?
— ¡Porque hay un límite entre aceptar que le coquetees a aceptar que hagas lo mismo bajo mi techo! ¡Esta es mi casa, soy tu maldita Gobernadora y te ordeno que salgas de aquí ahora mismo o tendrás serios problemas porque le pediré al Consejo que te lance a la Cordillera de los Andes a que te congeles y pierdas tus extremidades para no tener que ver nunca más tu cara! ¡Vete de aquí, zorra! ¡Y ni siquiera se te ocurra ir en la avioneta, te irás a pie!... cumplirás tu trabajo a distancia, si es que no quieres verte en serios problemas ¡lárgate!
Lina era mucho más alta que yo, mucho más guapa y mucho más distinguida, cosa que había quedado aun más clara por el vocabulario que usé para dirigirme a ella, pero en este momento no era más que una rata, pequeña y humillada. Ni siquiera fue capaz de mirar a Alexander, solo dejo el vaso en la mesa de centro y desapareció por la entrada principal.
Deje libre la boca de Alexander que estaba levemente abierta. Recién ahí volví a dirigirme a él, sentí aun más rabia al ver que él estaba con su pantalón de pijama negro y una camiseta gris ¡estaba con su pijama al frente de Lina!
—No quiero escuchar palabra tuya, lo que has hecho no tiene nombre Alexander.
—No ha sucedido nada, ella solo llegó y… —me gire a él enfurecida.
— ¿Tienes cinco años? ¿Tienes quince? ¿Tienes veinticinco? ¡No! tienes siglos sobre tus hombros! Ella te coquetea siempre, cree que no debo ser tu esposa y te lo dice sin cortarse ¿crees realmente qué es correcto estar en nuestra casa, a solas, bebiendo sangre y ella luciendo guapísima y tu solo con pijama? ¿Crees de verdad qué es correcto que ella toque tu pierna?
Alexander me quedo observando unos segundos y después frunció el ceño.
— ¿Por qué hueles a humano?
—Porque salí a beber sangre y me encantó, pude jugar con él y pude sentir otra piel bajo mis manos ¡una que no me traiciona y que me trataría como una Diosa si yo quisiera! ¿Contento?
Fue como verlo en cámara lenta, pude notar como su expresión se fue enfureciendo a medida que me escuchaba.
— ¡Y no dirás nada! –Dije empujándolo con mi dedo índice –nos largaremos de aquí y no dirás nada ¿escuchaste?
— ¿Cómo te atreves a decirme eso a la cara?
— ¡Porque si no fuera porque tú te fuiste como si nada no habría tenido que recurrir a beber sangre! ¡A mí me duele cuando tus estas lejos y tú ni siquiera sientes cosquillas! ¡Ahora te las aguantas y vienes conmigo!
Ni siquiera esperé una respuesta, comencé a caminar hasta la puerta, que seguía abierta, pero Alexander la cerró de golpe y me miró enojado, como nunca lo había visto.
— ¿Cómo es eso qué te ha gustado tocar otra piel? Explícate ahora.
—Si no entiendes lo que quise decir entonces hay un serio daño en tu cerebro. Abre la puerta, nos vamos –antes que tocara el pomo de la puerta, Alexander me arrinconó contra la madera y tomó mi rostro con una de sus manos mientras inmovilizaba mis brazos con la otra.
—Explícate ahora, no estoy jugando, si  querías verme enojado de verdad lo has conseguido –sus ojos negros brillaban con ira.
—Me haces daño, suéltame –dije removiéndome para zafarme de su agarre.
—Soy muy consciente de ello y lo seguiré haciendo hasta que confieses ¿estuviste con un humano?
—Si –dije mirándolo enojada –bebí de su sangre, sentí el sabor de su cuello con mi lengua y tuve los rápidos latidos de su corazón en la palma de mi mano –casi pude escuchar el sonido de sus dientes al moverse uno sobre el otro.
Fue como si mi corazón volviese a latir por el susto que me causó ver como su mano que sujetaba las mías se levantaba para golpearme. Simplemente cerré mis ojos, esperando su bofetada.  
Pero no llegó.
Cuando abrí mis ojos de nuevo, la mano de Alexander seguía en alto, pero era gracias a Raúl que se interpuso y sujetaba el brazo del vampiro que tenia al frente.
—Suelta el rostro de Viky, hijo –él me dejó ir, pero no dijo nada ante las palabras de Raúl, sus ojos negros estaban cubiertos por el enojo –ve a la avioneta mientras ¿sí? –esto lo dijo mirándome, pero no fui capaz de devolverle el gesto, solo estaba atenta al rostro de aquel vampiro que tenia a centímetros.
Salí de la casa como si no estuviera manejando mi cuerpo, como si fuera el de otra persona. No me di cuenta de que estaba temblando hasta que me senté y vi como mis manos entrelazadas se movían. Di un salto al escuchar que la puerta principal se cerraba y ni siquiera pude mirar a Alexander cuando se sentó a mi lado, ni siquiera miré a Raúl que me dijo algo que no entendí o no escuché.
Solo me moví para cubrir mi cabeza con el gorro de mi chaqueta deportiva, era como si volverá a sentir frio, justo en mi nuca, era como si tuviera todos los vellos de esa zona erizados.
El viaje duro alrededor de dos horas como siempre, nadie habló nada y ni siquiera miré hacia mi lado, estuve observando mis piernas en todo momento hasta que llegamos a la pista de aterrizaje. Prácticamente salté de la avioneta y corrí como si la vida se me fuera en ello por las calles de la ciudad hasta que entré a casa para cuando ya estaba amaneciendo.
Pude sentir a los segundos de mi llegada como la puerta se volvía a abrir, pero para entonces ya le había puesto seguro a nuestra habitación y me escondía en la cama, en el lado de Alexander, mi vampiro… no ese monstruo que vi por unos segundos.
Quería a mi Alex de vuelta, ese que me pedía que no me fuera a ningún lado, el que me susurraba frases lindas al oído cuando nadie nos miraba en los viajes que realizamos, ese que me miraba y sonreía; Quería al Alex que no me abandonaba sabiendo que yo iba a sufrir, el que nunca se hubiera atrevido a levantarme la mano… pero para eso necesitaba algo esencial.

Necesitaba a la Victoria que estaba ciegamente enamorada de su vampiro, pero esa persona parecía haber desaparecido poco a poco este año.

¡Chan chan chan! nada que decir, espero que les haya gustado el capitulo, nos quedan solo dos mas para terminar LML, como ya saben en el grupo de facebook de la historia, que ha estado ultra movido estos dias. Ahora me iré a devolver comentarios, espero que comenten para asi poder subir mas rapido, ya que estoy ansiosa de que lean el final. Abrazos a la distancia y gracias a quienes dejan sus comentarios, se aprecia mucho *-* ahora los devolveré.

21 Lectores:

  1. noooooooooooooooooooo!!! por suerte no le pego, pero creo que este vez los dos se pasaron con lo que se djieron!
    Lina te quiero ver muertaaaaaaa!!!

    muy bueno el capitulo

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  2. Danni esta es totalemente injusto, solo faltan dos capítulos y estamos en un momento color de hormiga!!!!!! Definitivamente me siento mal por ambos, debes sarandearlos para que recapaciten ToT. Aunque tengo otra opción!! Nos dejas con el Jesús en la boca en esta parte de la historia e inicias una nueva "temporada" en la cual las cosas serán más negras para después volverse blancas y rosadas!!!! PLISSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!

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  3. Casi muero esta buenisima, pero no quiero q sigan peleando, no quiero q se sigan alejando ya po dani no seas malita! Besos

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  4. Casi muero esta buenisima, pero no quiero q sigan peleando, no quiero q se sigan alejando ya po dani no seas malita! Besos

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  5. Aaa!!! Que buen capitulo, no puedo creer que casi la golpea aunque en parte los dos tuvieron la culpa, no quiero que termine :/ ya falta tan poco que ojala todo se solucione, gracias por subir capitulo tan rapido saludos atte May E. L.

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  6. Un cap muy pero muy intenso lleno de emociones me siento como bipolar por asi decirlo por un lado no pudo creer que le hiba a pegar Alex a Victoria y no lo justifico a alex pero como le dijo las cosas Victoria sobre como bebio sangre del humano y lo que sintio al hacerlo Alex se sego de la ira y de los celos el que busca encuentra y aqui ella casi se lo busco solita esa reaccion.. de Alex igual podia ser otra pero no lo sabremos jeje Victoria ya esta en un punto donde todo le molesta, nada le parece, de todo discute por lo visto no quiere ser Gobernadora quiere otro tipo de vida como mas humana algo que no creo que Alex este dispuesto a darle el ha expresado claramente que le gusta ser Gobernador y esta en su derecho a si como ella el expresar lo que quiere pero creo que Victoria no ha pensado las cosas y el como es la nueva vida que tiene creo ya era hora de que hubiese hecho las paces con Alex sabemos que Alex cometio errores al omitirle informacion pero tampoco es como que sea algo que no se pudiese arreglar entre ellos y en vez de darle tregua un poco a Alex discute y todo lo complica mas .el ver decidido Alex el irse a la otra casa creo que era lo mejor para ese momento el espacio ayuda a pensar y relajarse y no se dicen consas que no quieren y que lastiman xq a como esta la actitud de victoria era seguro que estarian discutiendo nuevamente ... pero pues Lina aparece y explota Victoria ya era lo ultimo que le faltaba para explotar y todo se va al caño de nuevo mas aunado a lo explicita que fue victoria con lo del humano al beber la sangre y la reaccion de Alex por la furia de los celos ... y para colomo con lo ultmo que dice Victoria Dani no se como lo vas arreglar esto jeje pero se que lo haras jeje ambos ya se han herido bastante y es justo y necesario para nuestra salud mental de nosotras tus lectoras que todo se solucione y pronto jejeje muy buen cap gracias y nos leemos en el cap sig ..

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  7. ...
    Quie...
    Yo...
    Mi-er-da.
    Hello Mariposa!!!
    Me dejaste sin palabras, demonios yo soy una parlanchina virtual, nunca me callo mis comentarios son extensos pero hoy me has dejado casi sin palabras, la verdad no es mucho lo q pueda decir, me sobre calentaste el cerebro, como dije en el grupo amas freír cerebros. No se ni que decir, así q solo puedo escribir:
    Super-mega-increíble-traumatico-cortavenas capitulo!!!!
    Mi apoyo a Vicky como siempre y bueno a mi Alex lo amo mil pero hoy por hoy los 2 me dejaron fría.
    Gracias por el capitulo Danii, me matas cn eso de q solo quedan 2 capis, amo UAC pero de verdad prefiero ver en q termina esto y luego leerme a mi Dana y Ethan. Please no nos dejes así T__T
    Te mando un beso y nos seguimos leyendo!!!!

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  8. Estoy a punto de vomitar o algo asi!!!!!!!!!!!
    1. Victoria se esta portando bien pero bien mal con Alex, que ya se calmeeee esta loca.
    2. Jajajaja!! Casiii pero casi me hago pipi cuando lei lo que Vicky le dijo a Lina, esa infeliz ya que se aleje de sus vidas para siempre!!!!!
    3. Que carajos pasa con Alex, aunque Vicky se paso con lo que dijo, el nunca debio haberle levantado la mano y peor aun, haber tenido la intencion pero haber sido parado por Raul, wtf!
    4. Pobree Vicky debe estar muy asustada pero ella tambien fue muy impulsiva al decirle eso, de todas formas pobrecita...
    5. QUIEN DEMONIOS ES CRISTOBAL PARA QUE VICKY REACCIONE ASI CON SU SANGRE?!!!
    Espero con muchisimas ansias el prox cap!!!!!!!!!!! :D

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  9. Wtf!! Esto va de mal en peor!! No creo que en dos capitulos que quedan se arreglen. Seria un milagro. Me he quedado sin palanras por el capitulo

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  10. Wtf!! Esto va de mal en peor!! No creo que en dos capitulos que quedan se arreglen. Seria un milagro. Me he quedado sin palanras por el capitulo

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  11. Ahahahah!!!!! Dani me ha dejado sin palabras este capi algunas cosas me las imaginaba, pero vamos poniendose en el lugar de los dos sus reacciones superaron toooodo y ahora creo q la loca lina cristobal y la vampira del club que no recuerdo el nombre estan conectados xq es mucha coinsidencia.... solo espero q Vicky no la embarre acostandose con Cristobal x impulsiba y x rl dolor q siente aunq parece ser q eso es lo q traman xq Alex quedaria destrozado, vulnerable y podrian acabar facil con el..... oh Dani q nervios casi me da un paro ........ queremos maas..... buen fin de.....:) Karla

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  12. sinceramente yo esperaba q esto terminara bien ... o a caminos de algo mejor!!
    osea, dejando de lado lo ultimo ocurrido ... este es mi comentario del cap.
    no, no me gusto ... pero paralelamente, si ... conchesumadre-Dani-la-cago-el-capitulo!
    bien, en un comienzo mori con las partes del cuaderno, estaba mas que demostrado que Alex la amaba que jamas fue por su nombre, que desde un comienzo la quiso, la idolatro.
    en el resto del cap yo decía," estos dos claramente aun se aman ¡lo sabia!! esto terminara bien!!!"
    pero que paso luego ... otra vez Alex-el-ingenuo sale a la luz y no es capaz de darse cuenta lo que la perra de Lina intenta y mas aun, reta a Vicky por dicir sus verdades a la perra en vez de aprovechar la oportunidad y poenerla en su lugar y demostrar su apoyo a Vicky y obviamente su amor incondicional y sincero por su esposa ... pero ojo Vicky, era necesario decir todo eso y de esa manera?? a vivky últimamente se le esta haciendo muy entretenido herir a Alex con sus palabras ... por que eso hizo y lo hizo a propósito!
    no dejo de pensar en ... y si Raul no hubiera llegado ???
    que esta pasando con estos dos!!!
    y otra cosa ni yo creo en mi teoría!! ellos estarán juntos SI o SI !

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  13. OMG!!! Ahora si se pasaron los dos, en una parte pense que se arreglarian la cosas cuando ella le dijo que e quedara pero este Alex es terco y piensa que solo cuando Vicky lea el diario se solucionará todo....Pobre vicky q ya queria q todo se arreglara...:(
    Y se paso Alex cuando quiso golpear a Vicky aunq a veces ella lo provoque pero se pasa aunque pues estaba celoso (se nota) espero que solucione todo para este par de locos y orgullosos.
    Espero el próximo capitulo con ansias... aunque casi no pueda dejar comments
    :) By Blankis

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  14. me acabo de dar cuenta que mi comentario no se adjunto..rayosss...pero bueno nada me cuiesta escribir de nuevo..:) ..este capi estuvo super intenso lleno de verdades a medias .me fascino que viky sacaran las garras y pusiera en su lugar a lina....argg me choca como es tan resbalosa al igual de como alex es tan tan menos para no darse cuenta que se le esta insinuando....sigue sin hacer respeatr a vicky........mmpues aunq tambien creo que a vicky s ele paso la mano con lo del humano .. mi lengua en su cueloo y bla bla bla....sabe que alex es SUPER CELOSO como le dice eso....juro que pense que le daria la bofetada ...pero esto se puso bueno ahora a espeara que planea tu mente..:)

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  15. ANEL:

    Pues que puedo comentar??? yo a esto no le veo ni pies ni cabeza y no puede ser que se termine sin ni siquiera saber cual es la maldicion y ademas como que falta muchas cosas por resolver ...

    Estoy dividida haber si me explico, me encanto que Vicky pusiera en su lugar a la Zorra de Lina pero lo que no me gusto es ese asunto de Cristobal como que ahi ya no me gusto acaso se esta enamorando de Cristobal?? no me gusta mucho la idea pero qeu puedo decir yo?? si soy una simple lectora ... Alex a punto de golpiar a Viky uff eso si estuvo fuerte aunque la verdad creo que viky si se arriesgo mucho con lo que le dijo eso no se le dice a un hombre y menos a un vampiro tan vipolar y celoso y pocesivo como Alex ahi si viky no penso con la cabeza ella es muy viceral y no piensa solo se deja llevar y dice cosas muy hirientes siempre...Pobre Alex ya no sabe como tratarla.

    La verdad Dany eres una escritora Cruel aunque muy buena en lo que haces por eso nos tienes intrigadas pero nos haces sufrir almenos a mi si me haces sufrir ...
    ya ni digo nada mejor espero los capitulos finales esperando una nueva temporada...
    (notece mi estado de animo de verdad Dany yo estoy como Victoria tanto enojo me deja debil)

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  16. Buen capi esperando el siguiente con ansias.

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  17. La verda no se que pasara con Alex y Victoria ambos me tienen molesta y apoyo al Victoria pero creo que ha exagerado en su comportamiento leyendo de nuevo el cap he llegado a esta conclusion muy aparte de lo que Alex hiba hacer que no es nada agradable pero siento que fue una reaccion espontanea de el segado por los celos en mi opinion victoria se desahogo de esa manera de todo lo que trae guardado por dentro .. y sigo pensando lo mismo Victoria esta en un punto de que nada le parece,nada le agrada y quiere llevar un estilo de vida que ya no es posible y eso no lo ha aceptado a mi parecer tiene que llevar la vida de vampiro y Alex no dejara de ser quien es de la noche al dia puede cambiar pero no creo que deje de ser Gobernador solo porque Victoria no le gusta .. espero y todo se componga un poco que a este punto no veo como jejeje nos leemos en el sig cap

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  18. el cap me encanto es una lastima que solo falten dos cap para terminar la historia porque es muy buena besos dani

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  19. el cap me encanto es una lastima que solo falten dos cap para terminar la historia porque es muy buena besos dani

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  20. W
    TF!! Que demonios pasó aquí.... Que fue todo esto.....
    Diablos Danii ere maquiabelica ;)

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