Jugando con Fuego
Eric abrió la
puerta de su habitación en casa de Adam y pudo observar con claridad como seguía
en su cama Arial, durmiendo tranquilamente mientras que él se había ausentado
para arreglar algunos detalles entre los arcángeles. No deseaba que la situación
del día anterior se volviera a repetir, nunca más.
Se acercó a
donde dormía la Nephilim, quien se abrazaba a la almohada. Dedicó unos segundos
a poner algo de atención en el cabello de ella. Era como el fuego, exactamente
como era ella. Eric no pudo evitar sonreír y su mano fue inconscientemente
hasta el rostro de ella, la acarició de forma tan suave que no la despertó. Sin
embargo, no pudo dejar de lado los recuerdos de poco tiempo atrás.
No le agradaba
ni un poco que ella haya estado con Gabriel, pero no era su problema y lo
entendía muy bien. A pesar de su juego con Arial, ella seguía estando prohibida.
Cuando Arial le entregó aquella información, ni siquiera le respondió sobre la
gran noticia de que ella había compartido más de una noche con Gabriel, sino
que comenzó a entrenarla para que sintiera a los demonios o ángeles cuando
estuvieran cerca. No habían avanzado mucho cuando Arial ya estaba reclamando que
tenía sueño, por ello su clase se dio por terminada. Aunque Eric se vio
sorprendió por ella una vez más y ese si era un recuerdo que él deseaba repetir
en su mente.
—Tengo sueño, esto se acaba por hoy. Creo
deberíamos ir a casa de Ethan, temprano ¿te parece? –preguntó ella mientras se
ponía de pie.
Eric seguía de mal humor por culpa de la gran
noticia que Arial le había dado, sin embargo, no podía decir nada. Ella podía
hacer lo que quisiera con su vida.
—No has aprendido mucho, estoy seguro que
puedes aguantar un poco más –aclaró él, sin ponerse de pie aun. Realmente no
quería que ella se fuera de su habitación todavía, pero no se lo diría jamás,
aunque lo hicieran pasar por algún estilo de tortura.
Ese momento llegó, Arial parecía empecinada
por hacer sufrir al pobre ángel y sin ningún aviso o pregunta, se dirigió al
gran armario que había a un par de metros. Era de madera y tenía toda la ropa
de Eric.
—Dime algo –dijo ella, sin tomar en cuenta
las palabras que él le había dirigido.
— ¿Si? –Eric frunció el ceño al notar lo que
estaba haciendo Arial.
— ¿Quién te compra esta ropa? ¿Tu? Porque no
tienes para nada mal gusto ¿es alguna angelita que se preocupa por tu imagen?
— ¿Qué haces? –Preguntó al notar que ella
rebuscaba entre sus camisetas, correctamente ordenadas –nadie me ayuda y esa
ropa no la he comprado, tan solo a veces, se puede tener ciertos beneficios al
realizar una misión.
— ¿Te lo has robado, Eric? –preguntó ella
mientras sacaba una camiseta roja, con un estampado.
—Si, en definitivas, si… no manejo dinero
¿Qué estás haciendo? ¿Por qué sacas mi ropa?
—Técnicamente no es tu ropa –dijo mientras
desabrochaba sus pantalones –y no viajaré hasta mi departamento cuando pronto
amanecerá, así que abusaré de tu buena voluntad y me quedaré a dormir aquí.
—Pero no en esta habitación –respondió de
inmediato Eric, notando como ella bajaba su pantalón sin sentir un poco de
vergüenza. Su blanca y suave piel llamo de inmediato la atención del ángel, que
estaba bastante sorprendió por la atracción que tenía sobre aquella Nephilim, jamás
se había sentido interesado de esa forma por una persona —¡Arial, basta ya! No
juegues.
—Solo me estoy sacando los pantalones, eres
un exagerado –dijo ella mientras tiraba sus zapatos y bajaba por completo dicha
prenda.
—No te puedes quedar a dormir aquí.
—No voy a ir a ningún lado, hiciste que
viniera, bueno, si no duermo en mi habitación, no me quedare sola en otro lugar
¿entendido? Es no va conmigo –se dio la vuelta, dejando expuesto su trasero cubierto
solo por sus bragas negras que no dejaban mucho a la imaginación, para después
quitarse su camiseta.
Eric no podía dejar de observarla,
prácticamente sus manos le picaban por el deseo de poder tocarla.
Ella se deshizo de su sujetador a juego,
dejando por completo su espalda desnuda y después se puso la camiseta de él.
—No traje un pijamas conmigo, así que usaré
esto –dijo sin llamar la atención de Eric que se estaba deleitando con la
imagen que tenia al frente — ¿Eric?
Lo único que podía pensar el ángel era en el
odio que empezaba a sentir por Gabriel. Él había tenido el privilegio de tocar
a la Nephilim que tenia semidesnuda a unos metros de distancia. De un segundo a
otro se sintió enfurecido.
— ¿Qué estas pensando? –dijo ahora muy cerca
de él, sentada en el suelo con sus piernas desnuda cruzadas, mientras deshacía
su moño, dejando su cabello pelirrojo libre.
—Es muy feo lo que has hecho esta vez.
Torturar a alguien de esa forma no te ayudará a tener tu propio cielo alguna
vez –dijo tan honestamente que se sorprendió a sí mismo.
—No estaba torturándote Eric, el problema
eres tú que nunca ha visto a nadie en ropa interior. Si quieres, me puedes
tocar… no te saldrán Marcas por ello, mira.
Ella con rapidez tomó la mano de Eric y la
puso en su muslo izquierdo. Cada uno se vio agradablemente sorprendido por la
sensación que sintió. Sin embargo, él alejó su mano de inmediato y se puso de
pie, muy recto y serio.
—Ve a dormir a la habitación del lado, yo
primero debo arreglar algunos asuntos para que no vuelvan a tener problemas con
los arcángeles ¿entendido?
—No iré a ninguna parte –aclaró ella,
mirándolo con el ceño fruncido.
—Entonces yo dormiré en otro lado, simple.
—Puedes hacer lo que tú quieras –se puso de
pie y aunque era alta, quedaba a varios centímetros bajo la cabeza de Eric. Aun
así, se imponía ante el ángel Dominacion –buenas noches, Eric.
Se acercó a la cama y de un salto se arrojó
sobre esta, para después meterse bajo el cobertor y abrazarse a la almohada.
Eric sintió unos deseos inmensos de poder recostarse a su lado, pero eso era
demasiado para él.
Salió por la habitación y antes de que él
cerrara la puerta, Arial puso atención en como la luz que él desprendía se colaba
un poco por la puerta. No pudo evitar sentirse preocupada al notar hacia donde
se dirigía.
Eric se deshizo
de su ropa y luego se fue a dar un baño, para ponerse su pijamas… ya que tendría
que usarlo por primera vez porque había una Nephilim en su cama, usualmente no
usaba nada cuando dormía, la parecía más cómodo ya que tampoco se sentía
completamente bien con la ropa humana. Salió del baño y meditó unos segundos
qué hacer, para finalmente meterse en la cama. No había pasado ni siquiera una
hora desde que había dejado a Arial.
Se ubicó
bastante alejado de ella antes de que sus ojos se rindieran por el cansancio
que le proporcionaba estar en la tierra.
Arial sonrió y
negó al sentir que Eric mantenía cierta distancia con ella. Fue en ese momento
que ella también se entregó a los brazos de Morfeo y se durmió.
No había pasado
más de media hora cuando Eric había atraído el cuerpo de Arial hacia el suyo,
la abrazaba mientras descansaba tan profundamente como nunca antes lo había
hecho.
Adam no había
podido dormir ni un minuto. No había
regresado a su casa para descansar, sino que se dirigió hasta el Lucifer y se quedó sentado en su sofá,
donde mirando la chimenea le dio mil y una vuelta a lo sucedido con Lilia. Se sentía
un idiota por haberla besado, pero haberla tenido cerca y haber quedado
sensibilizado por los recuerdos de Gabriel y Dana, solo hicieron que actuara de
la peor forma.
Ahora no sabía cómo
arreglaría su relación con ella.
Los años le habían
enseñado que no debía dejar pasar los hechos, que si quería solucionar lo
sucedido con Lilia, tendría que ir hasta ella, aclararle que todo había sido un
error y que estaba arrepentido.
El problema era
que no lo estaba. Aun sentía los labios de ella junto a los suyos mientras que
sus manos estrechaban el cuerpo de la Nephilim.
—Idiota —se dijo a sí mismo, por no saber solucionar
un beso.
Miró la hora y
se puso de pie, ya pronto serían las ocho de la mañana, lo mejor era ir por su
Nephilim y esperar que hubiera amanecido de mejor ánimo. No quería recibir otra
bofetada por parte de ella.
—Por lo que
tengo entendido, tú no tienes una pareja que te obligue a dormir fuera de casa
cuando se enoja ¿Qué haces dormitando en tu oficina? –pregunto Isaac, cerrando
la puerta detrás suyo.
—Buenos días,
Isaac –respondió Adam, cansado.
— ¿Has
discutido con Lilia de nuevo?
El ángel caído,
que aparentaba unos años menos que Adam se acercó y se apoyó en el escritorio,
mirando a su jefe y amigo de años.
— ¿Qué te hace
pensar que se trata sobre ella? Tengo muchos problemas además de proteger un
par de Nephilim –aclaró él, molesto porque Isaac lo descubriera.
—No lo dudo,
pero solo hay un par de ojos violetas que te quitan el sueño –dijo cruzándose
de brazos –deberías aclarar las cosas con ella y así dejas de torturarte.
—Tú no tienes
idea de absolutamente nada, cuando llegaste a la Luz, yo ya no estaba.
Isaac había
dejado hacía un par de décadas a los ángeles, junto con Lucy, porque ambos
querían vivir su amor de una forma diferente. Adam los acogió porque era
beneficioso para ellos y para él. Se habían vuelto amigos de su propio jefe,
sobretodo Isaac, que ya estaba enterado de la historia de Adam.
— ¿Qué le
hiciste a Lilia? –Adam lo miró sorprendido.
— ¿Por qué
tendría que haberle hecho algo? Ella es bastante fuerte como para herirme,
hasta podría reducirme a cenizas –Isaac se carcajeó de su amigo.
—Confiesa de
una buena vez, sabes que de todas formas lo sabré. Esas chicas creen que con
Lucy somos psicólogos, en serio, tienes que decirles que paren de contarnos sus
problemas.
Adam lo quedó
mirando unos segundos, sopesando la idea de recibir algo de ayuda. Dos cabezas
pensaban mejor que una.
—La besé… bueno
ella lo hizo, pero yo no la detuve.
Isaac lo quedo
mirando unos segundos, negando con una sonrisa en sus labios.
— ¿Y qué
problema habría con eso? Me reiré mucho de ti cuando te des cuenta de los años
que has perdido con Lilia.
— ¿A qué te
refieres? –el ceño fruncido de Adam dejaba en claro que las palabras de Isaac,
no le habían agradado.
—A que esa
famosa Cyra nunca fue para ti, que si no hubiese sido Thaumiel, habría sido
cualquier humano el que te la habría robado. Lilia es realmente quien debió ser
tu pareja desde un comienzo, pero por tener tu conexión con su madre, la
conociste antes de tiempo.
Adam se quedó
pensando unos segundos en esas palabras.
— ¿Qué te hace
ser un experto en parejas? –quiso saber el ex Principado.
—No soy un
experto, pero por lo menos sé mucho más que tú ¿no crees? Estás equivocado al
creer que Lilia no está destinada para ti, tu grave error fue conocer a su
madre.
Adam se puso de
pie, molesto.
—De todas
formas da lo mismo, Lilia está con Thomas –Isaac negó a sus palabras.
—Debes estar
loco si piensas que esos dos tienen algo serio, Thomas juega todo el tiempo
porque se aburre con facilidad, se enamora tan rápido como encuentra algo nuevo
para vendernos. Y Lilia está con él porque lo aprecia y porque tú la mandaste a
freír monos al África ¿crees qué no sé tú gran jugada? Dejaste muy mal a la
pobre, deberías agradecer al de arriba por tenerla aun a un radio de 30 kilómetros.
—Gracias por
tus sabias palabras, Isaac, mejor encárgate de manejar este lugar de forma
adecuada –dijo Adam tomando su abrigo para salir de ahí.
—Y tu encárgate
de solucionar todos los problemas que tienen porque es bastante pesado… ya
quiero vacaciones –dijo bromeando –y deja de escapar, ella jamás te dejaría por
un demonio, no tienes nada que temer con Lilia.
Adam lo quedó
mirando unos segundos y después salió de su oficina para dirigirse hacia su Nephilim.
Pensó en las alternativas que le había proporcionado su actual confidente, pero
decidió que esas ideas debías dejarlas a un lado.
Lo primero que tenía
que hacer era disculparse, tanto por haberla besado como por haberle dicho que
se arrepentía. Debería ser cuidadoso para no levantar sospechas en Lilia, sobre
Cyra. Ya había cometido un error antes de besarla.
Pasó a comprar
café y unos pastelillos de vainilla para ella y unos de chocolate para él. Iría
a tomar desayuno con ella y hablarían, calmadamente, de esa forma podría
disculparse y saber que había descubierto en la noche anterior. Aunque él ya
estaba enterado de los planes de Azazel, por lo que no sería sorpresa escuchar
dicha noticia.
Estacionó al
frente del edificio de las Nephilim y subió el ascensor, practicando lo que
diría, dejaría que ella hablara primero. Sabía muy bien que tendría que hacer
uso de todo su autocontrol para no besarla solo al verla. No entendía como los
labios de ella eran tan suaves.
Para cuando el
ascensor llegó al piso de Lilia, se dirigió directo hacia el departamento, pero
antes de doblar en una esquina decidió llamarla por teléfono para que le
abriera ya que era probable que no escuchara el timbre, siendo que dormía
escuchando música. Era su técnica de relajación para no despertar rodeada de
llamas como cuando descubrió su poder.
Sin embargo, la
idea de Adam solo serviría para evitar un momento incómodo.
No alcanzó a
sacar su celular cuando escuchó la voz de Lilia… y la de Thomas.
—Gracias por
venir –dijo ella, tenía su voz un tanto ronca.
Adam se acopló
a la pared para que no lo vieran. Solo podía escuchar la conversación.
—No hay
problema, he traído el desayuno ¿dormiste mal? Tienes ojeras –preguntó él,
verdaderamente preocupado — ¿encontraron problemas anoche?
—No quiero
hablar de ello, mejor pasa… ¿sí?
Adam se atrevió
a espiar un poco la imagen y prácticamente sintió como le subía la bilis a su
boca al ver que ella saludaba a Thomas con un beso en sus labios.
—Buenos días
–le susurró él contra su boca, haciendo sonreír a Lilia, que solo estaba con un
pijama que consistía en una camiseta con tiras y unos pantalones cortos,
violetas, que se ajustaban lo suficiente a su cuerpo para que Thomas deseara
tener algo extra antes de tomar su desayuno.
La puerta se
cerró justo cuando Adam rompía los café con sus propias manos, sintiendo como
el liquido quemaba su piel, pero no le importó. Tiró el resto del desayuno en
una esquina del pasillo y salió de ahí rápidamente mientras le escribía un
mensaje a Lilia.
Quiero la información de anoche, ahora.
Fue lo único
que escribió. No disculpas, ni un gramo de arrepentimiento, solo deseos de
arruinarle el desayuno a Lilia. Sabía que ella le escribiría un mensaje
detallado de lo sucedido, pero se regocijo en hacerle recordar de su existencia
y de lo sucedido la noche pasada. Quizás, después de todo… él no querría que
todo pasara al olvido.
Por otro lado,
a las afuera de la ciudad de Chicago, se encontraba un ángel Dominacion y una
Nephilim de cabello rojo, durmiendo plácidamente.
Arial fue la
primera de despertar y no fue capaz de moverse al sentir que Eric la tenía
abrazada mientras dormida. Sonrió y decidió que dejaría que él despertara para
darse cuenta de cómo la tenia sujeta, ya que ella tenía bastante claro cómo
reaccionaría.
Le dará un ataque de histeria. Pensó
Arial mientras tomaba con cuidado la mano de Eric y la ponía en unos de sus
senos, para aumentar el estrés de Eric.
Funcionó.
Eric fue
abriendo lentamente sus ojos y se encontró con un cabello pelirrojo, demasiado
cerca de su rostro. Frunció el ceño y se dio cuenta de inmediato como estaba al
lado de ella, sintiendo su cuerpo junto al suyo. Se tensó por completo mientras
que su corazón latía con una fuerza única, más cuando sintió que Arial se
removía un poco haciendo que su trasero chocara contra su cadera.
Eric se
estremeció al sentirla de esa forma, sin embargo, al mismo tiempo sintió donde tenía
su mano derecha. Deseó poder retirarse de su lado de inmediato, pero no pudo
evitar recordar como la noche anterior la misma Arial decía que no había nada
malo con tocarla, que no dejaría Marcas en su brazo derecho.
— ¿Arial?
–pregunto él, esperando que estuviera despierta, pero no le respondió.
La Nephilim
siguió aparentando estar dormida.
Eric pensó unos
segundos en lo que iba a hacer y decidió proseguir. Con cuidado separó su mano
del cuerpo de Arial, no sorprendiendo a la Nephilim con ese movimiento ya que
esperaba que hiciera aquello. Sin embargo, la gran sorpresa para la pelirroja
fue cuando Eric bajó su mano a través de las sabanas hasta colarse bajo su
camiseta roja.
El corazón de
Arial se disparó excitado por el inesperado cambio de escenario. Fue su error.
Eric pudo
sentir como el corazón de la Nephilim se disparaba ante su tacto y supo que
ella estaba despierta, pero decidió jugar el juego de Arial.
Siguió subiendo
por la piel de ella, era suave y tibia, con una calidez que no había sentido
nunca, le agradaba, sin embargo el ángel esperaba que ella lo detuviera en
cualquier momento.
Arial no lo iba
a detener, no era del estilo de persona que se frenaba cuando lo estaba pasando
bien.
— ¿Arial? –volvió
a preguntar él, justo cuando se apoderaba del mismo pecho que antes estaba bajo
su mano, pero con la camiseta como barrera protectora. Ahora podía sentir la
piel de ella en la palma de su mano –sé que estás despierta –susurró en el oído
de ella mientras a Arial se le erizaban todos sus vellos.
—Y yo sé que a
menos que tengas tres piernas, estoy sintiendo algo contra mi trasero.
Antes de que
cualquiera de los dos pudiera decir algo más, se escuchó una voz que los dejó
helados.
— ¡Eric!
–golpearon a la puerta de la habitación.
— ¡Es Adam! –Susurró
ella, girándose hacia el Dominacion –demonios, demonios, demonios.
Ambos se
sentaron en la cama.
— ¡Ya voy,
espera! –gritó Eric, sintiéndose como un idiota –en el armario, el baño es muy
arriesgado.
Arial asintió y
fue como si se volviera un ángel como Eric, ya que casi volando se metió en el
armario de la habitación, llevándose consigo todo rastro de su estancia en el
lugar.
— ¡Pasa! –dijo
Eric, en voz alta, acomodándose en la cama mientras la puerta se abría, dejando
expuesto a un Adam enojado.
— ¿Pero qué fue
todo ese ruido? ¿Qué estabas haciendo?
—Nada, solo
ordené un poco.
Adam lo quedo
mirando unos segundos, era demasiado sospechoso.
— ¿Por qué
pareces como si fueras un adolescente al que acaban de descubrir masturbándose?
–para sorpresa de Adam las mejillas de Eric se sonrojaron.
El ángel caído
no quiso saber nada más del tema.
—No sé de lo
que estás hablando –se excusó Eric, que a pesar de sus años, no era bueno
mintiendo — ¿a qué has venido?
Adam no se
acercó otro paso más a Eric.
—Quiero saber
que sucedió anoche, Lilia me dijo algo relacionado con Azazel ¿es qué Cheitan
le habló sobre él y Arial?
— ¿Eso te dijo?
No nos informó sobre ello, solo nos dio los datos relacionados con Ethan. Con
Arial pensábamos… —se detuvo al notar que la expresión de Adam cambiaba — ¿Qué?
— ¿A qué te
refieres con que ella les dijo lo que paso? ¿Fue sola?
—No –dijo de
inmediato Eric –tuvimos que salir, la boca de Arial no ayudó mucho en la
situación y Cheitan pidió estar a solas con Lilia.
— ¡¿Y desde
cuanto tu le haces caso a un demonio?! –Exigió saber Adam, realmente enojado —
¡¿Cómo la dejas sola en ese lugar?! ¡Estaban en las puertas del Infierno, Eric!
El Dominacion
quedo mirando unos segundos a Adam y ya más tranquilo, pudo salir de la cama y
ponerse de pie.
—Cuida tu tono
Adam, no soy ningún idiota para dejar completamente sola a Lilia, estaba atento
a lo que podría haberle pasado –dijo, conteniendo su molestia por cómo se había
expresado Adam. Aunque sospechaba que algo más había ocurrido.
—No, no eres
flash, no habrías llegado tan rápido como para salvarla ¡sobre todo cuando lo
más probable es que el mismo Thaumiel los estuviera guiando hasta el portal!
Eric se cruzó
de brazos.
—No tengo idea
quien es flash, no me hables con términos humanos, Adam.
Él ángel caído
no pudo evitar sonreír ante la ignorancia de su amigo.
—Y creo que
merezco un poco de crédito, supe de inmediato quien era ese verdadero Kobal, me
sorprendió que tus Nephilim no supieran que realmente era el padre de Lilia. De
todas formas, a diferencia de Azazel, él si tiene buenas intenciones con su
hija.
— ¿De qué estás
hablando? –dijo ahora interesando Adam.
—Nos ayudó, a
cambio de nada, tan solo se fue hablando con Lilia –él ángel caído entrecerró
sus ojos, sospechosamente.
— ¿Desde cuándo
tu le das algo de crédito a los demonios? Jamás habrías dicho algo como eso de
Thaumiel.
—Bueno, creo
que las reglas están cambiando un poco, desde que una Nephilim se volvió ángel
y ahora mágicamente es la clave de nuestros problemas ¿no? si todo sale bien,
veré a muchos de los demonios como colegas ¿de acuerdo?
Ciertamente eso
era correcto, pero sin duda la influencia de Arial en él estaba creciendo a pasos
agigantados.
— ¿No corría
peligro entonces? –preguntó ahora más tranquilo Adam.
—Más peligro
corrió Arial, ella no controla ni un poco su bocota, casi la incineran. Si no
fuera por Lilia y por mí, otra historia estaría comentando en este preciso
momento –Adam sonrió.
—Arial es muy
especial, deberías tenerle más paciencia, podrías llevarte una sorpresa.
Sin duda está llena de sorpresas. Pensó
Eric, sonriendo para sí mismo.
—Sí, pronto
Arial debería estar aquí. Se me ocurrió que podríamos ir a ver algo en casa de
Ethan, donde su madre. Ella insistió una y otra vez en si podía ir conmigo.
Adam frunció el
ceño, extrañado.
—Arial no
insiste en nada –aclaró el ángel caído
–solo dispone.
—Como sea –dijo
de inmediato Eric –por lo que sabemos, es una alternativa para poder llegar
donde Ethan. No descubrimos mucho anoche.
—Yo tampoco
–dijo suspirando Adam –joder, puto Gabriel, todo estaría bien si no fuera
porque le borró la memoria a Ethan
¿entonces irás con Arial?
—Sí.
—No le digas
nada sobre Azazel, no quiero que se preocupe por nada, primero hay que saber
para que la quiere. Estoy casi seguro que es para algún experimento que tiene.
Ese tipo está loco.
Arial estaba en
el armario mordiendo un cinturón de Eric para quedarse en silencio y no salir
de ahí deseando golpear a todos.
—Hoy subí –dijo
Eric, informando a Adam –tuve que arreglar un problema con los arcángeles,
cuando salimos de la alcantarilla asquerosa donde estuvimos, nos esperaban
cinco. Te informo para que después no vengas a hacer algún espectáculo.
—Supongo que
respondían a tus órdenes ¿no?
—Por supuesto
–aceptó Eric, pensando en la visita que acababa de realizar.
—Como sea, me iré
a dormir. No he descansado ni un poco.
— ¿Qué más
sucedió? –quiso saber Eric. Conocía bastante bien a Adam.
—Nada –respondió
tajantemente –nos vemos más tarde, necesito una cama.
Sin más salió
de la habitación, cerrando la puerta.
Tan solo
tuvieron que pasar tres segundos para que la puerta del armario se abriera de
un golpe, sin embargo, Eric estaba preparado para eso y en cuanto Adam salió,
corrió hasta el armario donde alcanzo a cubrir la boca de Arial que comenzó a
golpearlo por no dejar que gritara en contra de su nombre.
Quince minutos después
ella se quedo tranquila y Eric la liberó.
—Eres un
maldito desleal, Ángel Traidor –dijo ella apuntándolo con su índice.
—No sé de lo
que hablas y si te refieres a tu progenitor demoniaco, no tenía porque darte esa
información –ella lo observó sorprendida por sus palabras.
— ¿Entonces nos
vamos con esas? Muy bien, Eric, esto me deja algunas cosas claras.
Se puso su
pantalón bajo la mirada atónita del Dominacion.
— ¿Te has
enojado? No tengo porque entregarte información de ese estilo –ella le dio otra
mirada colérica.
— ¡Idiota! ¿Qué
sucede si viene Azazel por mí? ¿Darle un abrazo de bienvenida mientras que me
desangra? ¿Es eso? ¡Ni siquiera me dijiste que Kobal era Thaumiel!
Eric se sentó
en la cama, notando como ella se abrochaba sus pantalones.
— ¡No sabía que
tenía que darte algo a cambio por tu cercanía! ¿Qué te dio Gabriel por tus
servicio?
Arial se detuvo
en la búsqueda de su sujetador y lo miró atónita. Lamentaba haber salido tan
explosivamente del armario, ahora toda su ropa estaba regada en el piso.
—Oooh… que
lindas palabras para ser un ángel, todo un caballero –dijo para después volver
a buscar su sujetador. Cuando lo encontró se dio la vuelta para ponérselo,
dejando de nuevo su espalda desnuda, cautivando al ángel por enésima vez –tonta
de mí, no sé porque esperaba algo de honor en un maldito ángel que solo nos
quiere exterminar.
—No digas eso –respondió
de inmediato Eric, ahora caminando hacia la Nephilim que le daba la espalda.
— ¿Qué demonios
querrá? –el Dominacion se quedó sorprendido al escuchar que la voz de ella se
quebraba.
Arial trató de
que no se notara, de inmediato llevó sus manos a sus ojos y secó las lágrimas
que estaban escapando de sus ojos, que ahora se volvían más rojos. Su corazón latía
con fuerza por el miedo que le provocaba Azazel, la última vez que lo había
visto fue… cuando era solo una niña.
—Arial, no
llores –dijo Eric, aun atónito por la reacción de ella. La tomó de los hombros
e hizo que girara hacia él –no tienes que temer, si se acerca a ti, acabaré con
él en un segundo.
Ella levantó la
mirada hasta encontrarse con los ojos verdes de Eric.
—No quiero
saber nada de ti –dijo sin mucha seguridad, aun sorprendiendo al ángel por lo
sensible que era sobre dicho tema –él es demasiado fuerte, incluso para ti.
—No me conoces
–se defendió, secando con su pulgar otra lágrima que ella –no tienes porque
llorar. Es por él que quiero que aprendas a sentir cuando tienes un demonio
cerca, sería muy fácil atrapar a Azazel si esta cerca de ti.
—No me toques
–dijo dando un paso hacia atrás, buscando ahora con su mirada la camiseta que
tenia por algún lado –has roto la poca confianza que tenía en ti.
Se agacho para
tomar su camiseta y seguir vistiéndose.
Eric se quedo
sorprendió por como ella lo estaba alejando, no deseaba que fuera así, no quería
que ella estuviera enojada con él y lo atrapó desprevenido darse cuenta de cuán
importante era para él que ella no lo odiara.
—Siento lo que
dije sobre Gabriel –susurró, cauteloso para no lograr que ella se molestara
más. No estaba acostumbrado a este estilo de interacción con ella, ni con
nadie.
—Muy poco me
importa que lo sientas –dijo ella ahora sentándose en la cama para abrochar sus
zapatos –lo dicho, dicho está. Las palabras tienes un poder muy fuerte ¿sabes?
Y ya me ofendiste, no se me quitara con un “lo siento” ¿sabes cuantas veces
una, como mujer escucha eso en su vida? bueno, por lo menos yo lo he escuchado
lo suficiente como para no darle valor.
Eric se sentía
intimidado por no saber manejar la situación, parecía que cada segundo o cada
palabra que decía, hacia enojar aun más a Arial.
—Me tratas
prácticamente de puta y luego quieres que te disculpe solo porque lo sientes
¡ja! –Dijo ella irónica para después mirarlo –lo más curioso es que al parecer
Gabriel tiene más modales con las mujeres que tu.
Se abrochó su
otro zapato bajo la mirada de Eric.
—Y además solo
por tener unas estúpidas alas te crees lo suficientemente poderoso como para
decidir lo que tengo que escuchar y lo que no, eso es lo peor de todo Eric,
porque mi seguridad está en juego.
Abrochó
rápidamente su chaqueta y después se hizo un moño desordenado mientras miraba
enojada a Eric.
—Elegiste a la
Arial desagradable con esto. Nuestro trato acaba aquí.
El Dominacion
abrió levemente su boca, sorprendido, sobretodo porque no esperaba esta
reacción, ni mucho menos las consecuencias de sus actos. No quería que las
cosas terminaran así, menos cuando estaba conociendo mucho más a Arial.
—Alto, alto…
esto es injusto –fue lo primero que se le ocurrió decir. Estaba improvisando y
le parecía que estaba caminando en un campo minado.
— ¿Perdón?
¿Injusto por qué? –Arial se cruzó de brazos, mirándolo enojada.
—Porque no sabía
que esto era así, no tenía la menor idea sobre los términos de nuestra
interacción –aclaró él, ahora más seguro de lo que estaba diciendo –debiste
decirlo antes.
—Creo que está
dentro de conocimiento general decirle a otra persona cercana cuando está en
peligro.
—Para mí eso
era información confidencial, se habló en un lugar donde no estabas y eso, en
conocimiento general, es que no sale de esas cuatro paredes –respondió
caminando hasta donde estaba Arial, llamando la atención de ella –si hubieses
estado en peligro, te habría defendido.
—Bueno, pero
nosotros no pasamos todo el tiempo juntos… y no te acerques. Ya basta, estoy
enojada, fui una tonta de todas formas, no te conozco bien como para confiar en
ti. Tan solo te encontraba entretenido, ya no.
—Estás
exagerando, no volverá a ocurrir. Lo prometo.
— ¿Exagerando?
Oh Eric, no me conoces, hay cosas en la que soy intransigente y está es una de
ellas, no me he condenado matando arcángeles solo para morir por una estupidez
como esta. Nos vemos a mediodía en casa de Ethan.
Ni siquiera le
dio otra mirada, sino que se dirigió hacia la puerta y salió de la habitación,
dejando a Eric solo. No le había gustando ni un poco perder en una discusión.
—Veremos que
tan intransigente eres –dijo dirigiéndose hasta el baño, molesto consigo mismo,
estaba frustrado.
Lilia estaba
viendo televisión con Thomas, acostados en el sofá de su departamento, tratando
de concentrarse en lo que miraba, pero solo podía pensar en el mensaje de Adam.
Idiota. Pensó al recibirlo, había sido
frío y desagradable.
Se acomodó más
cerca de Thomas que reía por lo que sucedía en la pantalla. Lilia estaba
molesta, quería romperle la cara a Adam de nuevo, solo por haber hecho que
pasara una pésima noche. Jamás había pensado que su primer beso con él sería de
esa forma, o sea, se sintió feliz durante, pero horrible después.
— ¡Malditos
ángeles arrogantes! ¿Qué se han creído?
Por un momento
Lilia pensó que ella había pronunciado esas palabras, pero se quedo de una
pieza al ver que era Arial quien entraba a la sala. Se sintió bien al ver que
ya había llegado.
— ¿Y qué sucede
contigo? –Preguntó Thomas, curioso por la reacción de Arial — ¿es qué te tiene
cansada el Dominacion? Debe ser muy difícil estar cerca de él ¿no?
—Tu cállate Ton
Ton –dijo Arial, tirando su bolso al sofá más pequeño –Azazel anda detrás de mi
¿estabas enterado de ello?
La insinuación
de Thomas sobre Arial y Eric quedo en nada cuando Lilia escuchó la noticia que tenía
su amiga.
— ¿Qué? ¿Sabías
algo de eso Thomas? –Lilia observó sospechosamente al Nephilim.
—No –dijo de
inmediato — ¿Qué quiere contigo?
—No tengo la
menor idea –respondió Arial, preocupada –aunque no es muy difícil adivinar que
podría ser.
Los tres se
quedaron en silencio, sin duda Azazel tenía un largo pasado donde dejaba
expuestas sus ansias por experimentar cosas nuevas. Arial sabía muy bien que si
su padre quería algo con ella, era matarla para crear algo asqueroso o
peligroso.
—Como sea, me iré
a dar una ducha –dijo Arial mirando a Lilia de cierta forma que esta descubrió
de inmediato lo que quería decir su amiga –después tomare el desayuno porque
estoy muerta de hambre y para colmar mi paciencia, tengo que ir con Eric hasta
donde vivía Ethan cuando era un niño. Ojala que encontremos algo.
Arial desapareció
de la sala y se dirigió hasta su habitación, cerrando con un portazo.
—Es mejor que
nos dejes sola, está nerviosa –dijo Lilia, poniéndose de pie. Seguía con su
pijamas.
—Está bien, es
claro que tienen algo más que hablar y no me quieren aquí, ve a mi casa después
¿sí? –dijo poniéndose de pie.
—Si, iré en la
noche.
Thomas se acercó
y la besó, ella se empinó para poder alcanzarlo mejor, pero él se separó a los
segundos de besarla.
—Y deja de
botar lágrimas por Adam ¿sí? no se las merece.
Ella abrió su
boca sorprendida por el descubrimiento del Nephilim, había tratado de pasar
desapercibida, pero llamarlo a las 8 de la mañana para invitarlo a desayunar,
no era un buen indicador de que “todo iba bien”
—Pero… —él tomó
su mentón, evitando que dijera algo más y sonrió, logrando que sus ojos dorados brillaran y cautivaran a Lilia.
—No trates de
cautivar su corazón, amor… alguien más ya lo hizo y lo rompió en pedacitos.
Adam está defectuoso para ti.
— ¿Qué?
–preguntó sorprendida Lilia.
—Uno se entera
de muchas cosas en el inframundo –volvió a besarla, tentado por los labios de
la mujer con ojos violetas –nos vemos.
Le guiñó un ojo
y después se fue, dejando a una Lilia atónita por la nueva información que había
recibido ¿Por qué nunca lo pensó de esa forma? O sea, entendía que él había
tenido a alguien importante, era obvio, pero no a alguien que le rompiera su corazón.
Al escuchar
como Arial se duchaba, decidió hacer lo mismo en su propia habitación. Ambas
salieron pasadas la media hora.
— ¿Qué sucedió?
¿Por qué Thomas estaba acá?
— ¿Dónde
demonios estabas?
Las dos se
preguntaron cuando salieron de sus respectivas habitaciones. Lilia suspiró,
sabiendo que debería decir la verdad de una buena vez a su amiga.
—Me besé con
Adam, él respondió, se arrepintió y se comportó como un idiota, discutimos, me
pase la noche llorando como una tonta y necesitaba a Thomas.
La boca de
Arial estaba abierta, sorprendida por las nuevas buenas de Lilia, que
resultaron ser unas “buenas” trágicas.
— ¿Y besa cómo
esperabas? –preguntó emocionada Arial. Lilia no pudo evitar sonreír.
—Mucho mejor,
pero ese no es el tema.
—Por supuesto
que se iba a arrepentir –dijo la pelirroja, caminando hacia la cocina y dejando
confundida a Lilia, que la siguió.
— ¿A qué te refieres
con eso?
—Ah Lilia
¿crees qué no sintió algo de culpa al besarte? –preguntó Arial mientras se
preparaba un café.
—No ¿Por qué?
—Bueno… –dijo
poniendo la termo a hervir –por el hecho de que te conoce desde que eras una
bebé. Eres hermosa y sabe que has estado enamorada de él desde que eras una
niña, jamás te ha dado algún indicio de que quiera una relación contigo, es más,
mantiene la distancia, pero ambas sabemos que se muere por ti.
—No te estoy
entendiendo –dijo Lilia, buscando las cosas del refrigerador para que comiera
Arial.
—No eres tonta
–la reprendió Arial –Adam siempre ha tenido cuidado contigo, es como si
estuviera lamentando algo que ni siquiera ha sucedido.
— ¿No debería
estar enojada con él entonces? –preguntó Lilia, sentándose en una de las cuatro
sillas que tenían.
—Claro que si,
si es que se comportó mal, pero ten en consideración que fue un gran avance que
te besara, mas cuando tu andas revoloteando con Thomas ¿no crees qué debes ser
un poco más flexible con él? Ya diste un paso después de décadas de estar
detenida.
Lilia se quedó
pensativa, mientras que Arial preparaba su desayuno.
—Estoy cansada
de esperarlo. Thomas puede que tenga razón –susurró la chica de ojos violetas,
atenta al azúcar que había sobre la mesa –Adam esta defectuoso, su corazón está
roto.
—Y tu eres el
pegamento de su vida, así que ponte a arreglar ese corazón –dijo Arial
sonriendo.
—No estoy
bromeando.
—Bien, yo
tampoco ¿Qué esperas? También eso estaba entre nuestras sospechas ¿Cuántas
veces hemos hablado de esto? Sobre alguien importante en su vida ¿tanto para
dejarlo traumado? No lo sé realmente –Arial se sentó y llenó su tazón de Bob Esponja,
con agua hirviendo, pensando en regalarle un tazón de Flash a Eric, pero después
recordó que estaba enojada con él.
— ¿Sabes lo qué
me dijo antes de besarme? “Eres tan parecida a ella” —Arial la miró sorprendida
y confundida a la vez.
—Lilia… a menos
que a Adam le gusten los demonios travestis, a la única persona que puedes
parecerte es a tu querida madre –dijo bebiendo un poco de su café y dejando
catatónica a Lilia –No habíamos pensando en esa alternativa ¡ah, demonios! Todo
por culpa de que Adam no confiesa nada.
—Arial, no había
pensado en eso… si es así ¿Cómo demonios podre contra eso?
—Está bien, no
exageres, ni siquiera conoces a tu mamá, es probable que seas atractiva por
ella, pero dudo que sea mejor que tu.
—Oh, Arial, no
me refiero a eso.
La pelirroja
bebió de su café de nuevo, entendiendo muy bien las palabras de Lilia. Si su
madre había sido la encargada de romper el corazón de Adam, eso significaba que
él había perdido a su alma gemela por culpa de un demonio.
—Adam realmente
esta defectuoso –sentenció Lilia –él ya tuvo a su pareja una vez, será
imposible que se enamore de nuevo.
— ¡Ah por
favor, pero que melodramática! Las almas gemelas son importantes, es cierto,
pero las alternativas de amor no se limitan a ellas, así que no exageres, además
estamos suponiendo todo –Arial le dio un mordisco a su pan con mermelada de
durazno –quizás hasta tuvo una relación con Thaumiel y por eso no te soporta.
— ¡Arial! –la
regañó Lilia, mirándola enojada – ¿Quién podría darnos información sobre Adam y
su pareja misteriosa?
—Eric –respondió
de inmediato la pelirroja.
—No él, tenemos
que conseguir a alguien accesible y que no sea un estirado, además de aburrido.
—Totalmente de
acuerdo –dijo Arial, sonriendo y pensando en que esas características no
correspondían a Eric –quizás ese cura, él que nos enseñaba de demonios ¿Cómo se
llamaba?
—Sebastián y olvídalo,
ese tipo nos desprecia, es mil veces peor que Eric –dijo Lilia, pensando en
alguien accesible.
—Oh, ya sé quién
te puede decir todo y es una fuente de primera –Arial sonrió, feliz de tener la
respuesta correcta y de devolverle la jugada sucia que Lilia había tenido con
ella –Pero antes debo advertirte algo.
— ¿Qué cosa?
–preguntó Lilia, ya sabía que su amiga estaba enojada, solo había que notarlo
en sus ojos y en esa sonrisa levemente diagonal que tenía, siempre adoptaba esa
expresión cuando discutían.
—Vuelve a
esconderme algo relacionado con Azazel y me verás enojada por primera vez en tu
existencia.
Lilia sintió
que su vergüenza aumentaba de un segundo a otro, sus mejillas se sonrojaron y
la dejaron expuesta.
— ¡Lo siento!
Es que no sabía qué hacer, le dije todo a Adam por mensaje de texto esta
mañana, no sabía qué hacer anoche, ni siquiera me concentre en ello. Lo siento
mucho, perdóname.
Arial la miró
unos segundo, aumentando la agonía de Lilia.
—Solo dejare
pasar esto porque anoche ocurrió el gran acontecimiento de tu primer beso con
Adam –Lilia sonrió emocionada –pero te he de decir que no soy como tú.
— ¿Qué?
–preguntó ella confundida.
—Que no te esconderé
información. Thaumiel estuvo al lado de nosotras todo el tiempo cuando fuimos a
las puertas del infierno.
— ¡¿Qué?!
–Lilia alzó la voz, sorprendida — ¿de qué estás hablando?
—Que al parecer
tu querido padre, está tratando de crear alguna conexión contigo, ya que nos
guió al portal y derramó su sangre para que pudiéramos entrar.
—Pero ese fue
Ko… —la frase quedo incompleta, Lilia entendió de inmediato a lo que se refería
Arial –no puede ser ¿Por qué haría algo así?
—No tengo la
menor idea, pero escuche que era confiable –ella no podía revelar que esas
palabras las habían interpretado de los dichos de Eric –ahí tienes tu fuente
para descubrir lo sucedido con Adam y tu madre, la hermosa Cyra.
—Alto ¿Adam
sabía de esto?
—Al parecer tenía
la sospecha. Me enteré de esto escuchando a Adam en el bar, anoche estuve
ayudando a los chicos. Eric se metió en la oficina con él.
Lilia comenzó a
enojarse poco a poco al saber que Adam no le había dicho nada anoche.
—Averigua lo
que quiere Thaumiel, Lilia, quizás… después de todo, no es tan malo como crees.
—Maldito Adam
–dijo ella, haciendo caso omiso al comentario de Arial –me las pagará.
—Como digas,
pero no me vuelvas a esconder información ¿entendido?
Lilia volvió a
avergonzarse y asintió ante las palabras de Arial.
—Tenemos que ir
a hacer las compras, la despensa está quedando vacía –dijo Lilia después de
unos segundos –es mejor que vayamos luego de que desayunes, después estaré
ocupada.
—Está bien,
tampoco sé cuánto tiempo me tomará estar en casa de Ethan.
—No te envidio,
Eric es insoportable, pero me alegro de que estés protegida… es bastante
poderoso.
—Sí, es cierto.
Además de un gran idiota. Pensó Arial, dándole
otro mordisco a su pan.
Eric estaba en
el garaje de la que una vez fue la casa de Ethan, esperando a Arial, aun
faltaba un cuarto de hora, pero había decidido que no deseaba esperar otro
minuto en casa de Adam. Agradecía que fuera domingo, de esa forma los
trabajadores del lugar no molestarían. Helena, la madre de Ethan, no llegaría
hasta tres días después, justo para noche buena, fecha que era crucial, ya que
esperaban encontrar al neófito dispuesto a hacer creer a su madre que todo
seguía igual.
Sin embargo,
apoyado en la pared, Eric comenzó a pensar sobre lo sucedido cuando había
subido a dar nuevas órdenes para los arcángeles.
Estaba dejando su firma sobre la nueva
excepción que existía con las Nephilim involucradas en el éxito de la Luz
cuando sintió que alguien tocaba su hombro. Al girarse se quedó de una pieza.
— ¿Mucho trabajo abajo? –Dana sonreía emocionada
al ver a su antiguo guía –es una suerte que te encuentre por aquí.
—Dana –dijo él, tratando de reponerse de la
sorpresa –no esperaba… verte ¿Cómo estás? –preguntó con cuidado. Él no sabía
absolutamente nada sobre la nueva memoria de la que alguna vez fue su
discípula.
—Si te refieres a ¿Cómo va el entrenamiento
para matar a Gabriel? Voy muy bien, aunque Oscar y Leonardo son muy exigentes.
Eric notó el brazo derecho de Dana, cubierto
por sus Marcas. Ella advirtió hacia donde iba su mirada y cubrió su extremidad,
avergonzada.
—Él pagará por esto ¿sabes? –aclaró ella,
frunciendo levemente el ceño. Sus ojos miel ya no eran los mismos y no había
que ser un genio para notarlo, Eric se entristeció por ella, que creía que
Gabriel había sido el culpable de sus Marcas… ahora entendía hacia donde iban
las nuevas memorias de Dana.
—Tengo… que volver ¿sabes? Estoy en busca de
un humano, es bastante especial, su nombre es Ethan Harris –Eric estaba
probando la memoria de Dana, queriendo estar al corriente de cuanto ella sabía.
— ¿Qué tiene de especial?
Eric no entendió el motivo, pero se sintió
descorazonado al darse cuenta que ella no recordaba al humano por el cual había
cortado sus propias alas. Ese dolor era inolvidable, pero parecía que Noelia
era muy buena con el ritual del Olvido.
—Puede ver almas, aunque creo que esa
habilidad se ha ido atrofiando.
—Quizás está asustado –le quiso ayudar Dana
–puedes tranquilizarlo de aquí primero –dijo indicando su cabeza –para que después
pueda ayudar a los demás.
— ¿Cómo sabes eso? –preguntó él. Era
exactamente lo que ella había hecho en el pasado.
—No lo sé, lógica supongo –dijo levantando
los hombros –de todas formas, buena suerte.
—Gracias.
—Y vuelve pronto, nunca te encuentro por
estos lados… —ella le dio un afectuoso abrazo y se despidió con una seña,
sonriéndole. Desapareció rápidamente de su campo visual.
—Deja de jugar con fuego.
Eric se giró de inmediato al escuchar
aquella voz. Era Oscar, su amigo.
— ¿Pero que te sucede, Eric? Estás siendo
demasiado fácil de sorprender –Oscar se rió de él.
—Ella no recuerda nada –susurró Eric, aun
sorprendido de que le hicieran aquello a Dana, dos veces… y funcionara.
—Ni un poco ¿aunque sabes? A veces creo que
sospecha algo, se queda muy pensativa en ciertos momentos, como si estuviera
pensando algo que atrapa por completo su concentración. Tengo la esperanza de
que sea así, que no se haya olvidado de su humano.
Eric observó a Oscar unos segundos, él había
perdido al humano por el que algún día había caído y por el cual ahora era un Arrepentido.
Era fácil reconocer a un Arrepentido, las marcas de su brazo derecho se extendían
por el cuello y mitad de rostro de dicho lado.
—Y como te dije, cuídate de esa chica
pelirroja… o terminarás con unas como estas –dijo Oscar indicando su brazo
derecho.
Eric no dijo palabra alguna, solo asintió y después
se despidió, aun seguía sorprendido por haber visto a Dana.
— ¿Has encontrado
algo? –preguntó la Nephilim, mirándolo ceñuda y con sus brazos cruzados,
moviendo el pie como si estuviera contabilizando los microsegundos que se
demoraba en responder el ángel.
—Pronto
comenzará a llover, es mejor que nos apresuremos.
—Entonces ¿no
has buscado nada aun? –preguntó ella, que llevaba el cabello tomado.
Eric enarcó una
ceja y avanzó hasta Arial con una rapidez única, para después tomarla del
mentón y besarla.
Arial por la
sorpresa entreabrió sus labios un poco, oportunidad que Eric no desaprovechó.
La conmoción de ella fue tal que sus brazos se fueron separando hasta caer a
sus lados y comenzó a responder ante los labios del ángel.
—Hola ¿Cómo estás?
–Preguntó el ángel –eso es lo primero que se dice cuando se llega a un lugar. Conocimiento general.
Arial no
sonrió, ni nada parecido, sabía muy bien a qué se refería Eric. Estaba sacando
el tema en conflicto que ambos tenían.
—Estoy bien,
gracias –respondió mirando hacia un lado, pero no pudo evitar sonreír cuando
Eric tiró de su moño con suavidad.
—Esto quería
hacerlo desde que despertaste.
—Es porque eres
un sádico –respondió ella –solo quieres jalar de mi cabello.
Para sorpresa
de Arial volvió a hacerlo, pero esta vez los labios de Eric se volvieron a unir
a los suyo, él había deseado besarla en la mañana. El Dominacion se estaba
tomando demasiadas atribuciones con ella y le encantaba. Su corazón latió con
fuerza cuando la mano del ángel acarició su cuello para después bajar un poco.
— ¿Eric? –dijo
ella contra sus labios.
—Dime.
—Escóndeme algo
una vez más y olvídate de esto ¿sí? –dijo ella, aclarando lo sucedido entra
ambos horas atrás. Él asintió, comprendiendo cual era el carácter de ella y era
mejor irse con cuidado, prefería no tener una enemistad con ella.
Además cada día
le fascinaban aun más lo labios de la Nephilim.
Aaaah... esta Arial tiene su caracter, ni piensen que ha perdonado a Eric aun jajaja ese ángel tendra que hacer más para recuperarla. ¿Les sorprendió la aparición de Dana? a mi si, porque no me di cuenta como escribí eso. En fin, espero ver sus comentarios :D y muchas gracias a quienes ya lo dejaron :D
ñaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! me encanto el capi *-* un poco de Arial/Eric, Lilia/Adam y apaaarecio nuestra Daaana! *-----* aaaaaaw ternura! aunqe no recuerde a Ethan :c .... pero bueh será ... habrá qe esperar xD ... pero Ariaaaal me encanta *-* sus enojos, las bromas qe le hace a Eric XD 1313 es tan ella :'3 y no me crei ni un poqito qe con un besito nomás se le pase el enojo xD Eric andate con cuidadito >:ccc ya te llegará tu castigo! JUM 77 y Lilia! mai gosshhh! :c como usa a ese pobre hombre! xD aunqe Thomas ... no creo qe sea muy pobrecito tampoco :x yyyyy justo wn JUSTO! llego antes de Adam :ccccc no es justo :c Adam iba cn toda la buena intención :ccc y boto las cosas! LAS BOTO!!! xD no piensa en los niños qe no tienen qe comer >:C? ah ah? nono qe feo! xDDD
ResponderEliminarEspero qe haya capi luego *-----* nos leemos! c: un abrazo!
wuaoo, obvio me sorprendio la aparicion de dana.. y mas aun que este siendo como reprogramada para re odiar a gabriel... pobre gabriel tiene un lio bien grande... y me encanta arial y eric!! aww son una hermosura completa meimagino que tendra que hacer eric para ganar lña confianza de arial otra vez... gracias daniela te felicito
ResponderEliminarDTB
Hasta ahorita termine de leer! Como me encanta Arial y Eric <3
ResponderEliminarDaba!! Sera que recuerda algo? Será que recuerda solo a Gabriel ? Ains quiero seguir leyendo
Ahhhhh me quiero volver chango jaja.
ResponderEliminarMmmmm estos 2 me van a matar y a mi madre también, cuando Eric "insulto" a Arial grite "No lo hiciste!!!!!!!!!!" y mi madre se espanto y tiro su lap jaja te culpo si se le descompone :3 La verdad esq mi pelirroja tiene razón en enojarse porq le oculten las cosas porq es peligroso q ande por la vida como si todo fueran algodones y azúcar y más si Eric sabe q no se le da bn eso de detectar a los demonios y ángeles q andan cerca!!!!
Perooooo por otro lado por favor q Arial lo perdone rápido T___T no soporto q estos 2 se peleen, Ahhhh son tan lindos juntos *-* q es un crimen q no se hablen. Bueno por lo menos sabemos q ahorita quedaron en una tregua.
Por otro lado ushhhhhhhhhhhh Adama, yo lo mato. No estoy de acuerdo en lo q hizo y tengo q decir q no apoyo a Arial en esta ocasión sobre q Lilia sane el corazón de el caído mugroso aquel. Si q bueno q ya empezó a atar cabos y q investigue la verdad sobre el pasado de Cyra y él pero q no se la ponga fácil. Como digo siempre, es tan sencillo herir a las personas y luego uno cree q cn un "lo siento" se olvida todo el dolor q provocaron. No sé pero a mi Adam no me gusta y punto :P
Muchasssss gracias por las 2 super actualizaciones de hoy, te luciste Dani.
Un beso y nos seguimos leyendo!!!
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Por cierto q si me sorprendió leer sobre Dana, me da tristeza ver q no sabe nada de lo q pasa al rededor pero ya veremos q pasa :(
Uhh!! todos peleados. Y para arreglarla mas los angelitos se las dieron de celosos...
ResponderEliminarApareció Dana!! me da penita que no recuerde nada... Ojala que sí este sospechando, aunque no pueda recordar nada real.
ola el capitulo estuvo buenisis me encanto mucho y arial y eric hacen una buena pareja
ResponderEliminargarcias dani por subir capitulos tan buenos
:)
Genial capi, no puedo creer todo lo q esta pasando Casi las fríen esos arcángeles pero me encanta que Erik las proteja sobre todo a Aria esos se pasan con sus indirectas 1313 y me hacen reír, es bueno saber el xq de todo sus corazones rotos y ver como va cambiando a actitud con respecto a todos Adam/ Lilia Erik/Arial , q a todo esto q le hizo Asazel a Arial para q tenga tanto miedo, no deberían ocultarle q ese loco la busca y Lilia debe hablar pronto con Thaumiel y sacarnos las dudas de Cyra y Adam, oh y esa aparición de Dana q triste q piense q sus marcas son x Gabriel.
ResponderEliminarYa quiero ver el castigo q va tener Erik x ofender a Aria ja ja ja excelente capi Dani: ))
Me gusto mucho el cap creo que Eric se convertira en un Angel Caido si sigue jugando asi jejeje y Adam es otra cosa creo que el tiene muchas cosas mas que arreglar antes de acpetar el estar con Lilia..No se me hace justo que Dana crea que esas marcas con por Gabriel xq esas marcas las tuvo ella por eleccion propia cuando se entrego a Ethan.. creo que ya es hora d que aparesca Gabriel ya se le extraña sus maldades jajaja y es hora de que Ethan salga ancio leer como se comporta ahora que es vampiro jejeje Dani muchas gracias por el cap
ResponderEliminarme encanta el hecho de que cuando te pones a escribir es como si te perdieras en ese mundo no? por fin algo de Dana, la extraño mucho sabes? interesante lo que le hicieron, pero muy triste, no recuerda nada de Ethan? Dios¡¡¡ ella piensa que esas marcas las tiene por el, hay que triste¡¡¡¡ el tampoco la recuerda, entonces cuando por fin se reencuentren..siento que voy a llorar del sentimiento :(
ResponderEliminarAhora Arial y Eric, ese Azazel, debio de haber sido un infierno la niñez de Arial, para ponerse asi, solo espero que ese angelito se ponga las pilas y la proteja, me gusto ver que sus ideas referentes a las nephilims estan cambiando....adoro cuando se comporta como un adolescente en su primer enamoramiento es tan awww y luego las discusiones hasta en eso me hacen reir,me gusta ver que Eric se esta animando a llevar su "tregua" a lados mas venturosos...ese despertar fue muy bueno...(antes de que se pelearan) solo espero que el no le vuelva a esconder ese tipo de cosas que ahi si no se si ella lo perdonara.
Lilia y Adam...hay ese Adam por que las cosas se complican tanto con ellos? esperamos una gran pelea para el proximo capi'? por que el va a estar molesto por lo que vio en el departamento de lilia y ella por lo del beso y por esconder lo de Thaumiel...sera que al final nos vamos a enterar de lo que paso con Cyra en boca de Thaumiel?
haber que pasa, no creo que encuentren rastro de Ethan en esa casa, pero seria ironico que para calmarlo Gabriel tuviera que llevarlo al ultimo lugar donde el estuvo con Dana no?
ya veremos que pasa por lo pronto te envio saludos desde Mexico y deseo que pases un lindo dia¡¡¡
Aaaahhh ha, apareció Dana, super, lo malo k no recuerda a Ethan, de va a temer.k hacer lo mismo Dana, k hizo con con los niños pa convertirlos, pork los mejores niños eran espíritus y ethan humano, ya m estoy adelantando jajaja
ResponderEliminarInteresante cap. Sr.me hace k Eric en esta historia va a salir con su brazo marcado,
Y k seria con lilia cuando confirme k Cyra rompió el corazón de Adam, pero nos falta k nos digas como lo rompió
Dani recien me di cuenta del capitulo!!! Estoy un poco perdida jeje, igual me encantooooo yo creo q Erick va a terminar con su brazo derecho recontra marcado jeje y bueno Adam es un idiota cobarde no digo mas!
ResponderEliminarMe encanto saber de Dana la pobre creo q en el fondo recuerda a Ethan por lo q es su alma gemela lo q no le paso con Gabriel.
Ok Dani gracias por escribir!!! como recien leo el capitulo seguro q el proximo esta muy cerca yeeeee!
Besos chau
WOWWWW ME ENCANTA ESTA HISTORIA PORFAS NO LA DEJES DE ESCRIBIR...
ResponderEliminarPor todo lo santo jajajajaj ese angel dominacion es un caso se esta prendando de la pequeña demonio y bueno q puedo decir me encanta como va todo con ellos siiiiiiiil los amo en serio
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