martes, 25 de marzo de 2014

Entre los dos y la luna - Capitulo 12


Capitulo n° 12

Estaba sentada en mi celda, pensando en mi encuentro con Oliver, ocurrido hace un par de horas. Me había pedido que me aferrara a mis recuerdos, que solo en un par de días todo volviera la normalidad, que escaparíamos y seriamos felices. No estaba segura si su plan funcionaria, pero no perdíamos nada.
Cerré mis ojos al sentir como las lágrimas seguían cayendo, no podía perder la cordura, así que inevitablemente mis recuerdos me abordaron, dándome una vía de escape.


— ¿Buscas una vía de escape? –Preguntó Oliver a mi lado mientras yo me concentraba en mi computador –creo que debes dejar de conectarte, te pueden rastrear.
— ¿Crees que soy ingenua? Obviamente estoy utilizando un programa para que eso no ocurra ¿Dónde está Lucas? –seguí tecleando para poder crear un dispositivo propio y proteger nuestros celulares.
—Está rondando por la casa, no se puede quedar tranquilo, menos cuando esperamos a que nos sigan ¿Qué haces?
—Creando algo.
—No sirve de nada Julie, debes tener un ingeniero para que lo cree ¿no? –lo miré enojada. Por lo visto tenía muy poca fe en mí.
— ¿Crees qué eres el único que tiene contactos? Yo también tengo los míos, es por ello que debemos ir a Roma mañana, solo por un par de horas, tengo un amigo que nos ayudará –envié toda la información que le permitiría crear el dispositivo.
— ¿Qué? Estás loca, no podemos volver ahí, es peligroso, pronto nos tendremos que mover.
—Solo llevamos unos días aquí.
—No, no hay forma de que volvamos, además Lucas se va en la mañana, tiene asuntos que resolver.
—Oliver –suspiré, necesitábamos ciertos artefactos que nos mantendrían a salvo, no pensaba ir recorriendo por el mundo cada ciertos días, era ilógico — ¿es qué tienes un plan? Porque solo he escuchado que seguiremos viajando y eso no sirve de nada, podríamos pasar una eternidad de esa forma.
—Lo sé, pero por ahora es la única solución.
—Eso no es una solución, solo es un parche, necesito ciertos suplementos que nos permitirán mantenernos seguros. Debemos volver a Roma y después te daré la oportunidad de elegir cualquier lugar para que nos establezcamos, yo me encargaré de mantener todo en orden.
—No iremos a ningún lado y esa es mi última palabra, Lucas se va mañana, se ha retrasado por estar aquí con nosotros –lo miré sonriendo, yo iría a Roma aunque me fuera nadando, no iba a seguir así de expuesta.

—No creo que venir con Julie sea la mejor opción –dijo Lucas, nuevamente estábamos en el barco que no llevaría a Roma. Miré a Oliver, quien solo tenía su ceño fruncido.
—Solo será un momento ¿tu a donde iras, Luke? –pregunté.
—A realizar ciertos planes, así podremos salir de este problema si se vuelve peor su situación –no entendí lo que dijo, no me podía imaginar que todo esto empeorara.
Oliver se alejó de nosotros, no quise ir detrás de él porque sabía que estaba molesto. Decidí quedarme con Lucas mientras mirábamos el mar.
— ¿Sabes? –Susurré un tanto inquieta –creo que Emma también puede tener malas intenciones sobre el chip.
—Es cierto ¿le has dicho a Oliver? –Miré a Luke y negué — ¿Por qué crees que te trajimos a otro país?
—Oliver se lleva muy bien con ella… no sé si sea correcto decir lo que pienso.
—Me lo estás diciendo a mí y eso que llevamos menos tiempo trabajando juntos.
—No pienso que vayas como un perro a decirle a Emma mis palabras o si no… ella ya nos habría ubicado ¿cierto? –él sonrió y asintió.
—Eso mismo deberías pensar sobre Oliver, honestamente –suspiró y miró hacia donde estaba mi otro guardaespaldas –no me llevo bien con él, no me agradan sus técnicas para trabajar y encuentro inaudito que se esté involucrando con alguien de la misión –esto último lo dijo mirándome –pero cuando trabajamos juntos en el pasado, él salvó mi vida, le debo esto.
— ¿Esto?
—Espero no volver a verte porque eso significa que las cosas empeoraron, pero ambos estamos trabajando por nuestra cuenta… no tenemos un gobierno que nos respalde, haces bien al desconfiar en Emma –fruncí el ceño.
— ¿Me estás diciendo que nos escapamos también de Emma?
—Si, por eso la susceptibilidad que tienes… —volvió a mirar a Oliver –puede que haya sido correcta en un principio, pero ahora no, él ha dejado bastante por protegerte y aun no entiendo el motivo. Yo lo hago porque él me salvó la vida y debo devolverle el favor para no tener que pensar nunca más en lo que hizo, pero Oliver… él no tiene ningún motivo que yo pueda averiguar, además de ti –aun no podía procesar lo que estaba diciendo.
—Estoy condenada, no puedo creer que ahora temamos de todos.
—En una situación así, imposible tener un país aliado, todos quieren tanto tu chip, como tu cerebro. Recuerda esto Julie, si llegas a destruir el software pensando en encontrar la libertad, no harás nada más que alargar una tortura… te tienen a ti, tu cerebro y tus capacidades también les servirán.
—Entiendo.

Después de un par de horas logramos llegar a Roma, en el puerto nos despedimos de Lucas, solo un adiós formal que hizo que me preocupara cuando nos dio la espalda y avanzó hasta perderse. Luego con Oliver nos fuimos a la ciudad, necesitaba estar en el centro para encontrar a mi amigo.
— ¿Quién es, Julie? –sonreí al sentir que ya no había hostilidad en sus palabras. Su humor había mejorado.
—No es Italiano, lo he tenido que molestar, gracias al cielo que lo encontré aquí, está en su luna de miel. Debemos solo ir a buscar lo necesario, él lo preparó todo.
— ¿Y qué hacia él aquí? –sonreí emocionada.
—Está de luna de miel –lamentaba tener que molestarlos en un momento como este, pero era crucial para mantenernos con vida. Estaba segura que encontraría todo listo y perfecto.
— ¿Luna de miel?
—Sí, él es norteamericano y su esposa igual, están en una gira por Europa, genial ¿no? –él solo asintió mientras miraba hacia los lados.
Observé el celular temporal que había comprado y busqué con el GPS el café en el cual nos íbamos a reunir, solo quedaban dos cuadras.
—Solo serán unos minutos ¿sí? No tienes para que seguir enojado.
—No estoy enojado.
—Si lo estás, mira como tus cejas están levemente fruncidas –me empiné para pasar mi dedo pulgar sobre su ceño fruncido.
—No, Julie –dijo tomando mi brazo y alejándome de él –debo estar atento, no es momento para jugar –tensé mi mordida, avergonzada porque él me alejó.
Esperamos en silencio hasta que el semáforo volvió a verde y caminé rápidamente para poder llegar al café, no quería seguir a solas con Oliver.
Solo faltaban un par de metros cuando pude ver una cabellera rubia entre las personas. Sonreí emocionada al ver que mi querido amigo había llegado, junto con su esposa. Estaban en las mesas afuera del café.
— ¡James! –grité emocionada para que se girara a verme. Se puso de pie junto con Mimi y ambos sonrieron, pero la sonrisa en ella desapareció cuando nos vio.
— ¡Julie! –Dijo Oliver tomándome del brazo — ¿Por qué mierda no me dijiste que tu amigo era James?
— ¿Qué? –lo miré confundida y me solté de su agarre. No quería que me tocara, estaba enojada. Corrí hasta donde estaba James y Mimi.
James era el típico chico rubio con ojos azules que podía ser el más popular en el instituto, pero que tenía cerebro. Lo había conocido en un proyecto que tuvimos en común, a diferencia de a Mimi, quien hace poco se había titulado de diseñadora, algo que no entendía mucho, pero que la hacía feliz; a ella la había conocido por medio de James. Desde ese entonces nos habíamos hecho amigos, hacía ya varios años.
— ¡Julie! –abracé a James con todas mis fuerzas, que agradable era ver una cara conocida. Miré a Mimi quien no dejaba de mirar hacia mi acompañante; me giré y pude ver que Oliver estaba mirándonos desde varias mesas atrás.
— ¿Qué sucede? –dije sin entender nada.
— ¿Qué haces con mi hermano? –en ese momento caí en los apellidos. Mimi Conlan era la hermana de Oliver Conlan — ¡¿En qué demonios estás metida, Julie Sinclair?! –Sus ojos azules casi se volvieron fuego y parecía que incluso su cabello largo y castaño se erizaba por la rabia — ¡Oliver, ven ahora mismo aquí!
—Dios… —me ubiqué al lado de James, mirando como Oliver avanzaba hasta nosotros. Noté que la gente a nuestros lados nos miraba raro, gracias al cielo que no eran más de cuatro.
Oliver llegó a donde estábamos y sonrió ante la mirada asesina de Mimi.
— ¿Cómo demonios es que después de meses te vengo a encontrar aquí? –Le dijo enojada –ni siquiera fuiste a nuestra boda, Oliver.
—Creo que mejor todos nos sentamos y conversemos más tranquilos ¿no? tengo antojo de un capuchino –dije sonriendo, tratando de calmar los ánimos.
—Me parece perfecto –James sonrió, tan incómodo como yo.
—Bien… bien, tranquilízate ¿sí? No es que no haya ido a tu boda por estar pasándolo bien –Oliver suspiró cansando y se sentó en una silla de mimbre. Estamos ubicados justo en la parte de afuera que era cubierta por vidrios polarizados.
—Eso lo soluciona todo ¿no? ¿Qué estabas haciendo? ¿Estabas en la punta del Everest tratando de asesinar a alguien? Es lo único que haces, nada más… no me agrada tener un hermano que se irá al infierno.
—Mimi –James tomó su mano, tratando de tranquilizarla.
—Si, como digas –miré un tanto asustada a Oliver, el ambiente estaba tenso. Menos mal que llegó el garzón, quien tomó nuestras ordenes y se fue, fueron minutos de tranquilidad.
—Ahora… —dijo ella. Sonreí al ver como estaba vestida, siempre se preocupaba de lucir bien y estando aquí, eso no cambiaba, lucia muy elegante con su vestido color crema de hilo y tela a rayas, además de su abrigo gris. Me sentí pequeña, yo solo venia con jeans negros, una camiseta blanca y una sudadera azul –quiero explicaciones… ¿en que andan metidos? Han hecho que James tenga que trabajar en su luna de miel, no ha dormido nada.
—Lo siento –susurré al lado de James, él solo me sonrió.
—No es ningún molestia, extrañaba tener algo que hacer –James estaba vestido con una camisa azul y unos jeans, también se veía muy guapo. A lado de ellos parecía que vestíamos con harapos.
—Claro, pero estos dos no se traen nada bueno –dijo acusatoriamente, mirándonos con su ceño fruncido.
—No te preocupes –aclaró Oliver –solo es algo que Julie tiene que enviar a su trabajo, nosotros también andamos de paseo —¡No! no quería mentir, menos cuando era algo improvisado, no era nada bueno. Lo miré asustada.
— ¿Cómo es eso? –dijo confundida Mimi.
—Estamos también de viaje, por gusto, estoy de vacaciones y con Julie decidimos viajar.
— ¿Decidieron? –preguntó James mirándonos, pero Oliver no me dejó hablar.
—Claro, Mimi… —dijo sonriendo con suficiencia –te presento a mi novia, Julie Sinclair.
— ¿Qué? –Mimi y James preguntaron al mismo tiempo.
—Eso es imposible –dijo ella –tú no tienes novias.
—Bueno, llegó la hora de que la tuviera ¿no? –mi corazón estaba latiendo con fuerza por todas las mentiras que estaba diciendo Oliver.
— ¿Eso es cierto, Julie? ¿Estás de viaje? Me habías dicho que estabas trabajando.
—Pidió permiso, unas semanas libres –aclaró Oliver a James. Quería desaparecer, no era buena en este estilo de cosas. Sin embargo me sorprendía que mí supuesto novio mintiera de esa forma, si no fuera porque sabía que lo hacía, le creería absolutamente todo –como a James, a ella tampoco la dejan tranquila ¿no, Julie?
—Es cierto –susurré tensa –siento molestarte, no tenía a quien recurrir.
—No te preocupes –sonrió James –ya te dije que era un gusto.
—No puedo creer esto –Mimi se concentró en mi –mi hermano es un mentiroso profesional, pero tú no, mi querida amiga y a pesar que no te veo hace mucho puedo descubrir cuando mientes ¿de verdad eres novia de mi hermano?
—Si –tomé de mi café para distraerlos.
— ¿En serio? ¿No debo temer por sus vidas entonces? –sus ojos azules eran tan penetrantes como los de Oliver cuando quería sacar información.
—No –ella rió ante mi respuesta.
—Estás mintiendo y se te nota en cada expresión.
— ¿Es qué acaso quieres que te diga que hemos tenido sexo? –miré a Oliver sin poder creer lo que estaba diciendo.
— ¡Idiota! –dije roja como un tomate. Le di un golpe en su hombro, provocándole algo de dolor.
—No puede ser –Mimi nos miraba con sus ojos muy abiertos –es cierto ¡no puedo creerlo! –Ahora sonreía, mucho más relajada –de verdad son novios.
— ¿Por qué habría que dudar de lo que dicen, cariño? –James volvió a acariciar su mano. Agradecí que él nos ayudara. Sabía muy bien que James tenía entendido que las cosas iban mal, lo que le pedí, no era nada relacionado con el trabajo.
— ¡Ah! debemos ir a cenar, con James tenemos una reservación para almorzar con unos amigos que nos encontramos por aquí ¡podríamos cancelar y almorzar con ustedes!
—No será necesario –dijo Oliver –nos estamos quedando en un hotel cerca de aquí, podemos reunirnos para cenar y ponernos al corriente, es lo mínimo que puedo hacer luego de faltar a su boda.
— ¿De verdad? –ella sonrió ilusionada por las palabras de su hermano. En cambio yo quería enterrar un cuchillo en mi pecho y morir en ese momento ¿Qué había hecho?
—Tengo todo aquí –James levantó un maletín negro y me lo entregó, pero cuando lo tomé y lo dejé a mi lado, sacó otro más grande de color verde oscuro –aquí hay ciertos planos y materiales que podrías utilizar, sé que se te da muy bien crear cosas.
— ¡Ah! no hablen de trabajo por favor –pidió Mimi, sonreí culpable. De verdad que los extrañaba mucho y si la cena no fuera en un contexto como este, hubiera sido el día perfecto.
—No es nada, cariño, esto será lo ultimo ¿no, Julie? –dijo Oliver.
—Sí, lo último.
—Entonces no hay nada más que decir, los planes están hechos, ahora con Julie tenemos que estar en otra parte, nunca pensé que serian ustedes sus amigos, así que hice planes para después –aclaró Oliver, tomando el maletín más pesado.
—Nos los retrasamos más entonces –Mimi sonrió –ansió que pronto sea la tarde para saber todo de ustedes, cómo se conocieron ¡aah! Quiero detalles –no podía creer lo emocionada que estaba. Bebí mi café rápidamente cuando todos se pusieron de pie.
—Nos vemos –Oliver sonreía y lucía tan relajado que tuve un escalofrió, me iba a regañar, lo sabía.
Nos despedimos y cada pareja se fue por caminos diferentes. Durante largos minutos caminé atrás de Oliver sin decir nada, me sentía culpable. Cada vez empeoraba aun más las cosas y ahora había puesto en peligro a alguien de su familia, amigos míos.
Oliver hizo detener un taxi y nos subimos sin decirnos nada. Él le dio la indicación al chofer en italiano y ni siquiera pude poner atención a como hablaba, me encantaba como lo hacía en este país, pero estaba tan nerviosa que no pude disfrutarlo.
Llegamos al sector donde se encontraba el coliseo y caminamos varias cuadras para finalmente llegar a un gran hotel de ladrillos; mis ojos se abrieron con sorpresa al ver que tendríamos este lugar solo para nosotros, aunque fuera por un momento. Quizás podía relajarme.
— ¿No crees que podríamos llamar la atención aquí? –dije cuando estábamos en la recepción, pero él no me respondió. Le entregaron una llave sin siquiera pedirle algún dato por una posible reservación.
Subimos por el ascensor hasta llegar a un pasillo, donde habían dos puertas, tomamos la derecha y cuando entramos me quedé estática. Aquello no era una habitación ¡era un maldito departamento! Constaba de dos plantas, en la primera había una hermosa vista del coliseo, donde estaba la habitación y la de abajo era la sala y la cocina. Tenía colores alegres, además de lucir muy moderno. Era sin duda un lugar que representaba a Oliver, un joven, simpático y exitoso soltero que quería pasar tiempo en alguna burbuja que no le recordara sus misiones.
No me pude seguir concentrada en el departamento, la indiferencia de Oliver me tenía más preocupada.
—No hemos traído nuestros bolsos –todo estaba en el refugio del pueblo donde nos estábamos quedando, cosa que no era ni siquiera una pizca parecida al departamento, ahí ni siquiera había una cama cómoda, la cual la había ocupado solo un par de horas al día. No podía dormir y me concentraba en el trabajo para no pensar en Melisa o Dante.
—No nos quedaremos más que una noche, iremos a comprar lo necesario, pero nos vamos mañana –sin decir nada más se dirigió hasta el baño, dejándome sola en la sala.
Me senté, sintiéndome abatida, así que decidí abrir los maletines, no fue sorpresa encontrar todo lo que necesitaba y más. James era muy bueno en lo que hacía. En el maletín más grande también habían materiales para crear algo que pudiera necesitar más adelante, lo agradecí, era perfecto.
Cuando cerré el maletín, Oliver salió del baño con su ceño fruncido.
—No sabía que era tu hermana, nunca te había nombrado antes –aquello no ayudó en nada a la situación.
—Eres su amiga ¿y no te ha hablado de mí? Creo que he sido un excelente hermano –dijo sarcásticamente.
—Lo siento –no podía decir otra cosa.
—No, no lo sientes, de todas formas habrías expuesto a tus amigos, eres una mujer egoísta Julie, no sabía que eras de esa forma –tensé mi mordida y no le respondí, que dijera lo que quisiera, nadie me conocía mejor que yo misma y no era egoísta, James era mi amigo y era alguien en quien me podía apoyar, nada malo saldría de esto ¡El destino no podía ser así de cruel!
Me puse de pie y fui hasta el piso de arriba, no quería estar al lado de alguien tan desagradable como Oliver en este momento, pero parecía que él tenía ganas de discutir.
—Ahora estamos en el centro del huracán de nuevo por obtener tus juguetitos ¿no crees qué por lo menos deberías preocuparte? Te dije que teníamos que ser cuidadosos y ahora has expuesto a Mimi y James ¿quieres qué también los secuestren y los maten? –lo último que dijo fue como una puñalada en mi espalda, sentí que algo en mi corazón se desgarraba al escuchar que Melisa y Dante podrían estar muertos, pero no me iba a demostrar débil ante las palabras de Oliver.
— ¿Crees qué haya otra habitación? No quiero estar cerca de ti este día.
—Lo dudo, compré este lugar especialmente para mí, puedes dormir en el sofá si quieres –sin más se arrojó sobre la cama de cobertor blanco con cojines rojos. Lo miré enojada –te mereces lo que te he dicho ¿Por qué no me quisiste decir el nombre de tu amigo? Si hubiera sabido que era ese James, habría tomado precauciones y no hubiéramos metido a Mimi en esto.
—Quizás por el hecho que no confío en ti plenamente –le dije enojada. Él se puso de pie, mirándome enojado.
—Oh ¿en serio? Es extraño ya que no soy yo el que nos expone a situaciones peligrosas ¿cierto?
—Tú me mientes –di un paso hacia atrás al ver su expresión, parecía que en cualquier momento iba a explotar.
— ¿Mentir? Oh Julie, solo estás jugando a ser algo que no eres ¿crees qué esto es algún estilo de película? Debes entender que tu vida y la de los demás corre peligro –miré hacia un lado.
—No cambies el tema, Lucas me dijo que Emma también está detrás de nosotros, pensaba que eso podía suceder, pero no te lo podía decir ya que tienes una relación tan estrecha con ella.
— ¿Es qué acaso esto es un ataque de celos? Porque debes tener claro que no te debo nada, Julie, nuestra relación es meramente profesional y sexual –lo encaré enojada, estaba tratando de herirme.
—Oh ¿en serio? Creo que mi corazón se ha partido por la mitad –caminé hasta él — ¿crees qué solo una relación de ese tipo te haría dejar tu trabajo para protegerme? Si es así, eres un hombre muy fácil –Oliver me quedó mirando, sin decir nada –si quieres te puedes ir cuando quieras –eso lo hizo reír.
— ¿Si? Estoy seguro que estarías sana y salva –dijo irónicamente –estás siendo arrogante y no te queda esa actitud, menos en una situación como esta.
— ¡Ah, ya basta! –cubrí mi rostro y me senté en la cama, cansada –no quiero discutir, mi mente no da para más, deberías decirme las cosas Oliver, si me hubieras dicho que planeabas dejar tu trabajo, no te lo habría permitido, estaría escondida en un sótano por el tiempo necesario y tu seguirías con lo tuyo, así de simple… de verdad siento haberte involucrado en esto.
—Yo no lo lamento –seguí cubriendo mis ojos, me sentía culpable –ya te dije que si no hubiera sido de esta forma, no te habría conocido nunca.
—Mentira –susurré, pensando en un mundo paralelo –de seguro habría visitado a Mimi y tú estarías ahí, nos conoceríamos y nos llevaríamos increíble, comenzaríamos a salir y luego seriamos novios, tenemos personalidades que congenian.
—Bien, ya se acabó el auto lamento, no fue así, tenemos esta vida y tenemos que manejarnos con ella –sentí que se sentó a mi lado –siento haber dicho eso sobre Melisa y Dante, no eres egoísta, solo estaba enojado.
—Estoy cansada, siento que mi cerebro va a explotar –me gire para apoyarme en su hombro.
—Confía en mí, Julie –levante la mirada para encontrarme con sus ojos azules.
—Siento haber dicho eso, antes no confiaba pero ahora sí, lo siento mucho –volví a apoyar mi cabeza sobre él –creo que no he dormido lo suficiente.
—Descansa Julie –hizo que me recostara.
Hace mucho tiempo que no me sentía tan cómoda, tan… tranquila, aunque fuera solo por unos segundos. Mis parpados comenzaron a pesar mientras sentía el calor del sol colarse por la ventana, mientras traía consigo una brisa que hacía sonar la campana de viento que colgaba.
— ¿Oliver? –Susurré casi durmiendo –no quiero que te vayas.
—No lo haré, Julie… te voy a proteger con mi vida –aferré mis manos a su camiseta mientras mis ojos se llenaban de lágrimas y alcanzaban a mojar su ropa.

Tragué saliva mientras mojaba mis labios con la lengua, sintiendo que habían grietas en ellos. No tenia energías para moverme y el sol llegaba a mi rostro, el rayo de luz era fuerte y doloroso, pero no lo suficiente para hacer que gaste energías de donde no las tenía. Quería que llegara luego la noche, quería sentir la luz de la luna.
Llevaba más de tres días sin ver a Oliver, me habían llevado a la sala de tortura, pero no junto a él. Nuestro plan había quedado en nada, no tenia energías y ahora solo esperaba que mi alma escapara de mi cuerpo, estaba tan cansada.
—Oliver… —susurré mientras una lágrima caía por mi mejilla al mismo tiempo que mis ojos se cerraban.

Les cuento que nos quedan solo tres capítulos para actualizarnos, pensé que ese momento no llegaría nunca jejeje

5 Lectores:

  1. wuaoo ya casi terminamos esta historia :O increible yo tampoco crei que este momento llegaria :'D espero con ansias el proximo capitulo y el otro y el otro! xD felicitaciones dani, gracias!!
    DTB

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  2. Falta poquito para actualizarnos. He esperado tanto este momento Dani. Sube muchos mas capitulos. Esta historia me encanta.

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  3. Ah ya casi nos acercamos a donde te quedaste en FF.
    Hola Dani.
    Ufff estoy q hago memoria para recordar y no me acuerdo q pasa u_u me tocara esperar para ver, ellos estaban destinados a encontrarse ya sea por el chip o por Mimi jaja.
    Muchas gracias por el capi y nos seguimos leyendo...

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  4. el capitulo estuvo muy buene me gusto

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  5. Oliver tonto con sus palabras hirientes, aww había olvidado lo lindo que es James *_* aunque si yo fuera mimi le había dado un golpe, como es eso que estaba aburrido en la luna de miel JUM jajajajjaaj

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