Capitulo n° 12
Estaba sentada
en mi celda, pensando en mi encuentro con Oliver, ocurrido hace un par de
horas. Me había pedido que me aferrara a mis recuerdos, que solo en un par de
días todo volviera la normalidad, que escaparíamos y seriamos felices. No
estaba segura si su plan funcionaria, pero no perdíamos nada.
Cerré mis ojos
al sentir como las lágrimas seguían cayendo, no podía perder la cordura, así
que inevitablemente mis recuerdos me abordaron, dándome una vía de escape.
— ¿Buscas una vía
de escape? –Preguntó Oliver a mi lado mientras yo me concentraba en mi
computador –creo que debes dejar de conectarte, te pueden rastrear.
— ¿Crees que
soy ingenua? Obviamente estoy utilizando un programa para que eso no ocurra
¿Dónde está Lucas? –seguí tecleando para poder crear un dispositivo propio y proteger
nuestros celulares.
—Está rondando
por la casa, no se puede quedar tranquilo, menos cuando esperamos a que nos
sigan ¿Qué haces?
—Creando algo.
—No sirve de
nada Julie, debes tener un ingeniero para que lo cree ¿no? –lo miré enojada.
Por lo visto tenía muy poca fe en mí.
— ¿Crees qué
eres el único que tiene contactos? Yo también tengo los míos, es por ello que
debemos ir a Roma mañana, solo por un par de horas, tengo un amigo que nos
ayudará –envié toda la información que le permitiría crear el dispositivo.
— ¿Qué? Estás
loca, no podemos volver ahí, es peligroso, pronto nos tendremos que mover.
—Solo llevamos unos
días aquí.
—No, no hay
forma de que volvamos, además Lucas se va en la mañana, tiene asuntos que
resolver.
—Oliver
–suspiré, necesitábamos ciertos artefactos que nos mantendrían a salvo, no
pensaba ir recorriendo por el mundo cada ciertos días, era ilógico — ¿es qué
tienes un plan? Porque solo he escuchado que seguiremos viajando y eso no sirve
de nada, podríamos pasar una eternidad de esa forma.
—Lo sé, pero
por ahora es la única solución.
—Eso no es una
solución, solo es un parche, necesito ciertos suplementos que nos permitirán
mantenernos seguros. Debemos volver a Roma y después te daré la oportunidad de
elegir cualquier lugar para que nos establezcamos, yo me encargaré de mantener
todo en orden.
—No iremos a ningún
lado y esa es mi última palabra, Lucas se va mañana, se ha retrasado por estar
aquí con nosotros –lo miré sonriendo, yo iría a Roma aunque me fuera nadando,
no iba a seguir así de expuesta.
—No creo que
venir con Julie sea la mejor opción –dijo Lucas, nuevamente estábamos en el barco
que no llevaría a Roma. Miré a Oliver, quien solo tenía su ceño fruncido.
—Solo será un
momento ¿tu a donde iras, Luke? –pregunté.
—A realizar
ciertos planes, así podremos salir de este problema si se vuelve peor su
situación –no entendí lo que dijo, no me podía imaginar que todo esto
empeorara.
Oliver se alejó
de nosotros, no quise ir detrás de él porque sabía que estaba molesto. Decidí
quedarme con Lucas mientras mirábamos el mar.
— ¿Sabes? –Susurré
un tanto inquieta –creo que Emma también puede tener malas intenciones sobre el
chip.
—Es cierto ¿le
has dicho a Oliver? –Miré a Luke y negué — ¿Por qué crees que te trajimos a
otro país?
—Oliver se
lleva muy bien con ella… no sé si sea correcto decir lo que pienso.
—Me lo estás
diciendo a mí y eso que llevamos menos tiempo trabajando juntos.
—No pienso que
vayas como un perro a decirle a Emma mis palabras o si no… ella ya nos habría
ubicado ¿cierto? –él sonrió y asintió.
—Eso mismo
deberías pensar sobre Oliver, honestamente –suspiró y miró hacia donde estaba
mi otro guardaespaldas –no me llevo bien con él, no me agradan sus técnicas
para trabajar y encuentro inaudito que se esté involucrando con alguien de la
misión –esto último lo dijo mirándome –pero cuando trabajamos juntos en el
pasado, él salvó mi vida, le debo esto.
— ¿Esto?
—Espero no
volver a verte porque eso significa que las cosas empeoraron, pero ambos
estamos trabajando por nuestra cuenta… no tenemos un gobierno que nos respalde,
haces bien al desconfiar en Emma –fruncí el ceño.
— ¿Me estás
diciendo que nos escapamos también de Emma?
—Si, por eso la
susceptibilidad que tienes… —volvió a mirar a Oliver –puede que haya sido
correcta en un principio, pero ahora no, él ha dejado bastante por protegerte y
aun no entiendo el motivo. Yo lo hago porque él me salvó la vida y debo
devolverle el favor para no tener que pensar nunca más en lo que hizo, pero Oliver…
él no tiene ningún motivo que yo pueda averiguar, además de ti –aun no podía
procesar lo que estaba diciendo.
—Estoy
condenada, no puedo creer que ahora temamos de todos.
—En una
situación así, imposible tener un país aliado, todos quieren tanto tu chip,
como tu cerebro. Recuerda esto Julie, si llegas a destruir el software pensando
en encontrar la libertad, no harás nada más que alargar una tortura… te tienen
a ti, tu cerebro y tus capacidades también les servirán.
—Entiendo.
Después de un
par de horas logramos llegar a Roma, en el puerto nos despedimos de Lucas, solo
un adiós formal que hizo que me preocupara cuando nos dio la espalda y avanzó
hasta perderse. Luego con Oliver nos fuimos a la ciudad, necesitaba estar en el
centro para encontrar a mi amigo.
— ¿Quién es, Julie?
–sonreí al sentir que ya no había hostilidad en sus palabras. Su humor había
mejorado.
—No es
Italiano, lo he tenido que molestar, gracias al cielo que lo encontré aquí, está
en su luna de miel. Debemos solo ir a buscar lo necesario, él lo preparó todo.
— ¿Y qué hacia
él aquí? –sonreí emocionada.
—Está de luna
de miel –lamentaba tener que molestarlos en un momento como este, pero era
crucial para mantenernos con vida. Estaba segura que encontraría todo listo y
perfecto.
— ¿Luna de
miel?
—Sí, él es
norteamericano y su esposa igual, están en una gira por Europa, genial ¿no? –él
solo asintió mientras miraba hacia los lados.
Observé el
celular temporal que había comprado y busqué con el GPS el café en el cual nos
íbamos a reunir, solo quedaban dos cuadras.
—Solo serán
unos minutos ¿sí? No tienes para que seguir enojado.
—No estoy
enojado.
—Si lo estás,
mira como tus cejas están levemente fruncidas –me empiné para pasar mi dedo pulgar
sobre su ceño fruncido.
—No, Julie
–dijo tomando mi brazo y alejándome de él –debo estar atento, no es momento
para jugar –tensé mi mordida, avergonzada porque él me alejó.
Esperamos en
silencio hasta que el semáforo volvió a verde y caminé rápidamente para poder
llegar al café, no quería seguir a solas con Oliver.
Solo faltaban
un par de metros cuando pude ver una cabellera rubia entre las personas. Sonreí
emocionada al ver que mi querido amigo había llegado, junto con su esposa.
Estaban en las mesas afuera del café.
— ¡James!
–grité emocionada para que se girara a verme. Se puso de pie junto con Mimi y
ambos sonrieron, pero la sonrisa en ella desapareció cuando nos vio.
— ¡Julie! –Dijo
Oliver tomándome del brazo — ¿Por qué mierda no me dijiste que tu amigo era James?
— ¿Qué? –lo
miré confundida y me solté de su agarre. No quería que me tocara, estaba
enojada. Corrí hasta donde estaba James y Mimi.
James era el
típico chico rubio con ojos azules que podía ser el más popular en el
instituto, pero que tenía cerebro. Lo había conocido en un proyecto que tuvimos
en común, a diferencia de a Mimi, quien hace poco se había titulado de
diseñadora, algo que no entendía mucho, pero que la hacía feliz; a ella la había
conocido por medio de James. Desde ese entonces nos habíamos hecho amigos,
hacía ya varios años.
— ¡Julie!
–abracé a James con todas mis fuerzas, que agradable era ver una cara conocida.
Miré a Mimi quien no dejaba de mirar hacia mi acompañante; me giré y pude ver
que Oliver estaba mirándonos desde varias mesas atrás.
— ¿Qué sucede?
–dije sin entender nada.
— ¿Qué haces
con mi hermano? –en ese momento caí en los apellidos. Mimi Conlan era la
hermana de Oliver Conlan — ¡¿En qué demonios estás metida, Julie Sinclair?! –Sus
ojos azules casi se volvieron fuego y parecía que incluso su cabello largo y
castaño se erizaba por la rabia — ¡Oliver, ven ahora mismo aquí!
—Dios… —me
ubiqué al lado de James, mirando como Oliver avanzaba hasta nosotros. Noté que
la gente a nuestros lados nos miraba raro, gracias al cielo que no eran más de
cuatro.
Oliver llegó a
donde estábamos y sonrió ante la mirada asesina de Mimi.
— ¿Cómo
demonios es que después de meses te vengo a encontrar aquí? –Le dijo enojada
–ni siquiera fuiste a nuestra boda, Oliver.
—Creo que mejor
todos nos sentamos y conversemos más tranquilos ¿no? tengo antojo de un
capuchino –dije sonriendo, tratando de calmar los ánimos.
—Me parece
perfecto –James sonrió, tan incómodo como yo.
—Bien… bien,
tranquilízate ¿sí? No es que no haya ido a tu boda por estar pasándolo bien –Oliver
suspiró cansando y se sentó en una silla de mimbre. Estamos ubicados justo en
la parte de afuera que era cubierta por vidrios polarizados.
—Eso lo
soluciona todo ¿no? ¿Qué estabas haciendo? ¿Estabas en la punta del Everest
tratando de asesinar a alguien? Es lo único que haces, nada más… no me agrada
tener un hermano que se irá al infierno.
—Mimi –James
tomó su mano, tratando de tranquilizarla.
—Si, como digas
–miré un tanto asustada a Oliver, el ambiente estaba tenso. Menos mal que llegó
el garzón, quien tomó nuestras ordenes y se fue, fueron minutos de
tranquilidad.
—Ahora… —dijo
ella. Sonreí al ver como estaba vestida, siempre se preocupaba de lucir bien y
estando aquí, eso no cambiaba, lucia muy elegante con su vestido color crema de
hilo y tela a rayas, además de su abrigo gris. Me sentí pequeña, yo solo venia
con jeans negros, una camiseta blanca y una sudadera azul –quiero
explicaciones… ¿en que andan metidos? Han hecho que James tenga que trabajar en
su luna de miel, no ha dormido nada.
—Lo siento
–susurré al lado de James, él solo me sonrió.
—No es ningún
molestia, extrañaba tener algo que hacer –James estaba vestido con una camisa
azul y unos jeans, también se veía muy guapo. A lado de ellos parecía que
vestíamos con harapos.
—Claro, pero
estos dos no se traen nada bueno –dijo acusatoriamente, mirándonos con su ceño
fruncido.
—No te
preocupes –aclaró Oliver –solo es algo que Julie tiene que enviar a su trabajo,
nosotros también andamos de paseo —¡No! no quería mentir, menos cuando era algo
improvisado, no era nada bueno. Lo miré asustada.
— ¿Cómo es eso?
–dijo confundida Mimi.
—Estamos también
de viaje, por gusto, estoy de vacaciones y con Julie decidimos viajar.
— ¿Decidieron?
–preguntó James mirándonos, pero Oliver no me dejó hablar.
—Claro, Mimi… —dijo
sonriendo con suficiencia –te presento a mi novia, Julie Sinclair.
— ¿Qué? –Mimi y
James preguntaron al mismo tiempo.
—Eso es
imposible –dijo ella –tú no tienes novias.
—Bueno, llegó
la hora de que la tuviera ¿no? –mi corazón estaba latiendo con fuerza por todas
las mentiras que estaba diciendo Oliver.
— ¿Eso es
cierto, Julie? ¿Estás de viaje? Me habías dicho que estabas trabajando.
—Pidió permiso,
unas semanas libres –aclaró Oliver a James. Quería desaparecer, no era buena en
este estilo de cosas. Sin embargo me sorprendía que mí supuesto novio mintiera
de esa forma, si no fuera porque sabía que lo hacía, le creería absolutamente
todo –como a James, a ella tampoco la dejan tranquila ¿no, Julie?
—Es cierto
–susurré tensa –siento molestarte, no tenía a quien recurrir.
—No te
preocupes –sonrió James –ya te dije que era un gusto.
—No puedo creer
esto –Mimi se concentró en mi –mi hermano es un mentiroso profesional, pero tú
no, mi querida amiga y a pesar que no te veo hace mucho puedo descubrir cuando
mientes ¿de verdad eres novia de mi hermano?
—Si –tomé de mi
café para distraerlos.
— ¿En serio? ¿No
debo temer por sus vidas entonces? –sus ojos azules eran tan penetrantes como los
de Oliver cuando quería sacar información.
—No –ella rió
ante mi respuesta.
—Estás
mintiendo y se te nota en cada expresión.
— ¿Es qué acaso
quieres que te diga que hemos tenido sexo? –miré a Oliver sin poder creer lo
que estaba diciendo.
— ¡Idiota!
–dije roja como un tomate. Le di un golpe en su hombro, provocándole algo de
dolor.
—No puede ser –Mimi
nos miraba con sus ojos muy abiertos –es cierto ¡no puedo creerlo! –Ahora
sonreía, mucho más relajada –de verdad son novios.
— ¿Por qué
habría que dudar de lo que dicen, cariño? –James volvió a acariciar su mano.
Agradecí que él nos ayudara. Sabía muy bien que James tenía entendido que las
cosas iban mal, lo que le pedí, no era nada relacionado con el trabajo.
— ¡Ah! debemos
ir a cenar, con James tenemos una reservación para almorzar con unos amigos que
nos encontramos por aquí ¡podríamos cancelar y almorzar con ustedes!
—No será
necesario –dijo Oliver –nos estamos quedando en un hotel cerca de aquí, podemos
reunirnos para cenar y ponernos al corriente, es lo mínimo que puedo hacer
luego de faltar a su boda.
— ¿De verdad?
–ella sonrió ilusionada por las palabras de su hermano. En cambio yo quería
enterrar un cuchillo en mi pecho y morir en ese momento ¿Qué había hecho?
—Tengo todo
aquí –James levantó un maletín negro y me lo entregó, pero cuando lo tomé y lo
dejé a mi lado, sacó otro más grande de color verde oscuro –aquí hay ciertos
planos y materiales que podrías utilizar, sé que se te da muy bien crear cosas.
— ¡Ah! no
hablen de trabajo por favor –pidió Mimi, sonreí culpable. De verdad que los
extrañaba mucho y si la cena no fuera en un contexto como este, hubiera sido el
día perfecto.
—No es nada,
cariño, esto será lo ultimo ¿no, Julie? –dijo Oliver.
—Sí, lo último.
—Entonces no
hay nada más que decir, los planes están hechos, ahora con Julie tenemos que estar
en otra parte, nunca pensé que serian ustedes sus amigos, así que hice planes
para después –aclaró Oliver, tomando el maletín más pesado.
—Nos los
retrasamos más entonces –Mimi sonrió –ansió que pronto sea la tarde para saber
todo de ustedes, cómo se conocieron ¡aah! Quiero detalles –no podía creer lo
emocionada que estaba. Bebí mi café rápidamente cuando todos se pusieron de
pie.
—Nos vemos –Oliver
sonreía y lucía tan relajado que tuve un escalofrió, me iba a regañar, lo sabía.
Nos despedimos
y cada pareja se fue por caminos diferentes. Durante largos minutos caminé
atrás de Oliver sin decir nada, me sentía culpable. Cada vez empeoraba aun más
las cosas y ahora había puesto en peligro a alguien de su familia, amigos míos.
Oliver hizo
detener un taxi y nos subimos sin decirnos nada. Él le dio la indicación al
chofer en italiano y ni siquiera pude poner atención a como hablaba, me
encantaba como lo hacía en este país, pero estaba tan nerviosa que no pude
disfrutarlo.
Llegamos al
sector donde se encontraba el coliseo y caminamos varias cuadras para
finalmente llegar a un gran hotel de ladrillos; mis ojos se abrieron con
sorpresa al ver que tendríamos este lugar solo para nosotros, aunque fuera por
un momento. Quizás podía relajarme.
— ¿No crees que
podríamos llamar la atención aquí? –dije cuando estábamos en la recepción, pero
él no me respondió. Le entregaron una llave sin siquiera pedirle algún dato por
una posible reservación.
Subimos por el
ascensor hasta llegar a un pasillo, donde habían dos puertas, tomamos la derecha
y cuando entramos me quedé estática. Aquello no era una habitación ¡era un
maldito departamento! Constaba de dos plantas, en la primera había una hermosa
vista del coliseo, donde estaba la habitación y la de abajo era la sala y la
cocina. Tenía colores alegres, además de lucir muy moderno. Era sin duda un
lugar que representaba a Oliver, un joven, simpático y exitoso soltero que
quería pasar tiempo en alguna burbuja que no le recordara sus misiones.
No me pude
seguir concentrada en el departamento, la indiferencia de Oliver me tenía más
preocupada.
—No hemos traído
nuestros bolsos –todo estaba en el refugio del pueblo donde nos estábamos
quedando, cosa que no era ni siquiera una pizca parecida al departamento, ahí
ni siquiera había una cama cómoda, la cual la había ocupado solo un par de
horas al día. No podía dormir y me concentraba en el trabajo para no pensar en Melisa
o Dante.
—No nos
quedaremos más que una noche, iremos a comprar lo necesario, pero nos vamos
mañana –sin decir nada más se dirigió hasta el baño, dejándome sola en la sala.
Me senté,
sintiéndome abatida, así que decidí abrir los maletines, no fue sorpresa
encontrar todo lo que necesitaba y más. James era muy bueno en lo que hacía. En
el maletín más grande también habían materiales para crear algo que pudiera
necesitar más adelante, lo agradecí, era perfecto.
Cuando cerré el
maletín, Oliver salió del baño con su ceño fruncido.
—No sabía que
era tu hermana, nunca te había nombrado antes –aquello no ayudó en nada a la
situación.
—Eres su amiga
¿y no te ha hablado de mí? Creo que he sido un excelente hermano –dijo
sarcásticamente.
—Lo siento –no podía
decir otra cosa.
—No, no lo
sientes, de todas formas habrías expuesto a tus amigos, eres una mujer egoísta Julie,
no sabía que eras de esa forma –tensé mi mordida y no le respondí, que dijera
lo que quisiera, nadie me conocía mejor que yo misma y no era egoísta, James
era mi amigo y era alguien en quien me podía apoyar, nada malo saldría de esto
¡El destino no podía ser así de cruel!
Me puse de pie
y fui hasta el piso de arriba, no quería estar al lado de alguien tan
desagradable como Oliver en este momento, pero parecía que él tenía ganas de
discutir.
—Ahora estamos
en el centro del huracán de nuevo por obtener tus juguetitos ¿no crees qué por
lo menos deberías preocuparte? Te dije que teníamos que ser cuidadosos y ahora
has expuesto a Mimi y James ¿quieres qué también los secuestren y los maten? –lo
último que dijo fue como una puñalada en mi espalda, sentí que algo en mi corazón
se desgarraba al escuchar que Melisa y Dante podrían estar muertos, pero no me
iba a demostrar débil ante las palabras de Oliver.
— ¿Crees qué
haya otra habitación? No quiero estar cerca de ti este día.
—Lo dudo,
compré este lugar especialmente para mí, puedes dormir en el sofá si quieres
–sin más se arrojó sobre la cama de cobertor blanco con cojines rojos. Lo miré
enojada –te mereces lo que te he dicho ¿Por qué no me quisiste decir el nombre
de tu amigo? Si hubiera sabido que era ese James, habría tomado precauciones y
no hubiéramos metido a Mimi en esto.
—Quizás por el
hecho que no confío en ti plenamente –le dije enojada. Él se puso de pie,
mirándome enojado.
—Oh ¿en serio? Es
extraño ya que no soy yo el que nos expone a situaciones peligrosas ¿cierto?
—Tú me mientes
–di un paso hacia atrás al ver su expresión, parecía que en cualquier momento
iba a explotar.
— ¿Mentir? Oh Julie,
solo estás jugando a ser algo que no eres ¿crees qué esto es algún estilo de
película? Debes entender que tu vida y la de los demás corre peligro –miré
hacia un lado.
—No cambies el
tema, Lucas me dijo que Emma también está detrás de nosotros, pensaba que eso podía
suceder, pero no te lo podía decir ya que tienes una relación tan estrecha con
ella.
— ¿Es qué acaso
esto es un ataque de celos? Porque debes tener claro que no te debo nada, Julie,
nuestra relación es meramente profesional y sexual –lo encaré enojada, estaba
tratando de herirme.
—Oh ¿en serio?
Creo que mi corazón se ha partido por la mitad –caminé hasta él — ¿crees qué
solo una relación de ese tipo te haría dejar tu trabajo para protegerme? Si es así,
eres un hombre muy fácil –Oliver me quedó mirando, sin decir nada –si quieres
te puedes ir cuando quieras –eso lo hizo reír.
— ¿Si? Estoy
seguro que estarías sana y salva –dijo irónicamente –estás siendo arrogante y
no te queda esa actitud, menos en una situación como esta.
— ¡Ah, ya
basta! –cubrí mi rostro y me senté en la cama, cansada –no quiero discutir, mi
mente no da para más, deberías decirme las cosas Oliver, si me hubieras dicho
que planeabas dejar tu trabajo, no te lo habría permitido, estaría escondida en
un sótano por el tiempo necesario y tu seguirías con lo tuyo, así de simple… de
verdad siento haberte involucrado en esto.
—Yo no lo
lamento –seguí cubriendo mis ojos, me sentía culpable –ya te dije que si no
hubiera sido de esta forma, no te habría conocido nunca.
—Mentira
–susurré, pensando en un mundo paralelo –de seguro habría visitado a Mimi y tú
estarías ahí, nos conoceríamos y nos llevaríamos increíble, comenzaríamos a salir
y luego seriamos novios, tenemos personalidades que congenian.
—Bien, ya se
acabó el auto lamento, no fue así, tenemos esta vida y tenemos que manejarnos
con ella –sentí que se sentó a mi lado –siento haber dicho eso sobre Melisa y Dante,
no eres egoísta, solo estaba enojado.
—Estoy cansada,
siento que mi cerebro va a explotar –me gire para apoyarme en su hombro.
—Confía en mí, Julie
–levante la mirada para encontrarme con sus ojos azules.
—Siento haber
dicho eso, antes no confiaba pero ahora sí, lo siento mucho –volví a apoyar mi
cabeza sobre él –creo que no he dormido lo suficiente.
—Descansa Julie
–hizo que me recostara.
Hace mucho
tiempo que no me sentía tan cómoda, tan… tranquila, aunque fuera solo por unos
segundos. Mis parpados comenzaron a pesar mientras sentía el calor del sol
colarse por la ventana, mientras traía consigo una brisa que hacía sonar la
campana de viento que colgaba.
— ¿Oliver? –Susurré
casi durmiendo –no quiero que te vayas.
—No lo haré, Julie…
te voy a proteger con mi vida –aferré mis manos a su camiseta mientras mis ojos
se llenaban de lágrimas y alcanzaban a mojar su ropa.
Tragué saliva
mientras mojaba mis labios con la lengua, sintiendo que habían grietas en
ellos. No tenia energías para moverme y el sol llegaba a mi rostro, el rayo de
luz era fuerte y doloroso, pero no lo suficiente para hacer que gaste energías
de donde no las tenía. Quería que llegara luego la noche, quería sentir la luz
de la luna.
Llevaba más de
tres días sin ver a Oliver, me habían llevado a la sala de tortura, pero no
junto a él. Nuestro plan había quedado en nada, no tenia energías y ahora solo
esperaba que mi alma escapara de mi cuerpo, estaba tan cansada.
—Oliver… —susurré
mientras una lágrima caía por mi mejilla al mismo tiempo que mis ojos se cerraban.
Les cuento que nos quedan solo tres capítulos para actualizarnos, pensé que ese momento no llegaría nunca jejeje
wuaoo ya casi terminamos esta historia :O increible yo tampoco crei que este momento llegaria :'D espero con ansias el proximo capitulo y el otro y el otro! xD felicitaciones dani, gracias!!
ResponderEliminarDTB
Falta poquito para actualizarnos. He esperado tanto este momento Dani. Sube muchos mas capitulos. Esta historia me encanta.
ResponderEliminarAh ya casi nos acercamos a donde te quedaste en FF.
ResponderEliminarHola Dani.
Ufff estoy q hago memoria para recordar y no me acuerdo q pasa u_u me tocara esperar para ver, ellos estaban destinados a encontrarse ya sea por el chip o por Mimi jaja.
Muchas gracias por el capi y nos seguimos leyendo...
el capitulo estuvo muy buene me gusto
ResponderEliminarOliver tonto con sus palabras hirientes, aww había olvidado lo lindo que es James *_* aunque si yo fuera mimi le había dado un golpe, como es eso que estaba aburrido en la luna de miel JUM jajajajjaaj
ResponderEliminar