Capitulo 9
Caminábamos por una plaza, donde Oliver me había
llevado para distraerme de todo lo que estaba sucediendo, pero no estaba
sirviendo. En mi mente seguía la desconfianza hacia él, aunque trataba de convencerme
de que no debía ser tan paranoica.
La idea de que me traicionara, no era algo muy
posible, a menos que estuviéramos en una película de acción, donde él me vendiera,
me entregara a mis futuros captores y le retribuyeran con un gran cheque… lo que
sería verdaderamente trágico, pero realmente no imposible. Esas cosas no solo
sucedían en la ficción, la gente hacía lo hechos más increíbles por dinero.
— ¿Qué te sucede? –para mi sorpresa, el agente 007
me rodeó con su brazo por mi cintura y me acercó a su cuerpo.
—Solo estoy preocupada ¿crees qué no debería
estarlo? –me tensé bajo su agarre, pero no me pude alejar o sino aumentaría las
sospechas de él hacia mí.
—Tienes razón, pero no creas que te sucederá algo,
yo estoy aquí –asentí, nada convencida de sus palabras.
— ¿Oliver? –Él me miró de nuevo, mientras
caminábamos solos por la plaza, donde reinaban los sauces, dando un estilo de
privacidad para los transeúntes — ¿Cuál es tu relación con Emma?
— ¿Por qué preguntas eso?
—Porque es algo obvio, no puedo creer que hayas
obtenido la cancelación de la reunión de Suecia, así como así, ustedes son
amantes ¿no? –no hubo sonrisa en sus labios que me dieran la señal de que
tomara como una broma lo que acababa de decir. Su rostro frio y algo tenso, me
dejó en claro que no necesitaba una respuesta –no te preocupes, mira como estás
de tenso –me detuve y pase rápidamente mis manos por sus costados, para que se
relajara.
—Eres la única que me puede dejar en blanco ¿sabes?
–no me moví ni un centímetro más al escucharlo ¿Qué estaba hablando?
—Deja de bromear, es mejor que volvamos, así no nos
separamos de Melisa y Dante ¿sí?
—No quiero que pienses en Emma, Julie —miré hacia
los sauces, tratando de buscar la forma de escapar de sus palabras –te dije que
me gustabas y no quiero que salgas herida, estoy para protegerte.
—Muy bien, no pensaré en Emma y tú me protegerás, excelente
¿no es eso para lo qué te pagan? –su ceño se frunció de inmediato, por lo visto
mis palabras habían tenido un significado más importante para él.
¿Cómo me pedía que no pensara en Emma? ¿Es qué acaso
se acababa de golpear la cabeza y me lo perdí? Porque se estaba comportando
como un idiota.
— ¿De qué hablas? ¿Es qué estas tomando atención a
lo que digo? –Di un paso hacia atrás al ver que su tono más serio estaba
reluciendo en la conversación –te he dicho que me gustas y ahora aclaro que no pienses en Emma, es porque si
tuve algo con ella…ahora ha terminado.
Si dijera que no me importaban sus palabras, hubiera
mentido. Sentí como mi estómago se removía por los nervios de esta peculiar
declaración. No era como lo había pensado, pero si era un gran avance si recordaba
que era Oliver quien estaba hablando, él que me había dejado en claro que no
deseaba nada serio con nadie.
Sin embargo, este repentino cambio solo aumentó mi
desconfianza hacia él. No quería seguir sola con él, me ponía nerviosa y
deseaba con todo mi corazón estar cerca de Melisa y Dante para asegurarme de
que estuvieran bien.
—Creo que deberíamos volver, nuestro vuelo es en dos
horas más.
— ¿De verdad? ¿Solo eso dirás? –Me alejé otros pasos
para estar más segura, pero Oliver me retuvo tomando mis manos — ¿Qué está
sucediendo? Desde hoy en la mañana estás rara.
—No me gustan las personas que me mienten, tu lo
hiciste y ahora desconfió de ti, es así de simple –no pude seguir guardando lo
que tenía en mi garganta. Deseaba exigirle que me diera pruebas para poder
confiar en él, porque realmente deseaba hacerlo, quería concentrarme en ese Oliver
extraño que aun no me era revelado, aquel que dejaba de bromear.
—Solo fue para no preocuparte…
—No me interesa, ahora suelta mis manos que quiero
ir a ver a Melisa y a Dante –sus ojos me miraron sorprendidos por mis palabras.
De inmediato supe que mi respuesta hacia él, no era la que esperaba. Lo más
probable es que estuviera demasiado seguro de sí mismo y de mis respuestas
hacia él.
—Muy bien.
Ninguno dijo nada durante todo el camino, hasta que
llegamos al hotel. Me fui en silencio hacia la habitación de Melisa y Dante,
pero al momento de ver que su puerta estaba abierta mire asustada a Oliver,
quien me tomó del brazo y me hizo retroceder.
Avanzó con un arma que no sé donde tenía y empujó la
puerta para abrirla completamente. Miró hacia los lados y luego desapareció
entrando a la habitación. Ni siquiera tuve que pensarlo dos veces para ir tras
de él ¿Qué estaba sucediendo?
Entré corriendo hasta encontrarme con todo el lugar desordenado,
sus maletas seguían ahí, abiertas y con todas sus cosas regadas en el suelo. Había
un poco de sangre en la alfombra gris…
—No —susurré, sentándome en la cama.
— ¿Qué haces? –llegó Oliver a donde estaba. Tomándome
del brazo hizo que me pusiera de pie y me llevó hasta la otra habitación –toma tus
cosas nos vamos ahora mismo.
— ¿Dónde están?
—Solo toma tus cosas —como una autómata tomé mi
maleta y mi bolso.
Esto había sido mi culpa ¿Por qué no les avise antes
de lo que sucedía?
El trayecto al aeropuerto fue en un rotundo
silencio. Yo no podía tranquilizarme por lo que estaba sucediendo ¡ni siquiera sabía
lo que pasaba!
Recuerdo que Oliver me preguntó más de diez veces si
tenía el software o si lo tenía Melisa. No pude contestarle, no salían las palabras
de mi boca, solo quería llegar a Chicago para avisarles a mis padres que se
irían de vacaciones, no podría permitir que ellos estuvieran involucrados en
esto.
Al llegar al aeropuerto luego de varias horas de
vuelo, donde ni siquiera pude dormir o decir palabra alguna, además de tener
que cerrar los ojos solo para parecer dormida y así distraer a Oliver. Se había
convertido en uno de los peores vuelos de la existencia humana.
— ¿A dónde crees que vas? –el agente 007 me tomó del
brazo y me hizo girar a verlo. Lo miré con cara de pocos amigos y luego tomé
atención a su mano sobre la mía.
—Suéltame, ahora.
—Por fin hablas…
—Oh, lo siento, solo que perder a mis amigos me
tiene levemente preocupada…solo un poquito, casi insignificante –dije
irónicamente ¿Cómo esperaba que me comportara? Quería saber de ellos, quería
ayudarlos y quería mirar sus rostros otra vez, no sabía si podría hacerlo de
nuevo o si lo haría detrás de una celda secuestrada por los mismos psicóticos
que habían atrapado a Melisa y Dante.
—Yo también estoy preocupado, Julie, pero no por eso
tomó una actitud infantil –moví con fuerza mi brazo para salir de su agarre.
—Bien por ti, serás más feliz en tu vida. Ahora lo
que debo hacer no te incluye, así que puedes ir corriendo hacía Emma y decirle
todo lo que está pasando ¿entendido?
—No te dejaré sola, podemos estar en casa pero no por
eso estaremos seguros ¿es qué acaso quieres emporar aun más la situación? Ni
siquiera sabes defenderte.
—Debo atender nuevos asuntos, así que vete de una vez
–miré que venía mi maleta y la tomé con rapidez. Oliver hizo lo mismo, pero luego
de tomar su bolso, me quitó la maleta.
—No sé qué demonios te está sucediendo, pero por
ahora deberás obedecer mis órdenes –su expresión era nula, no se veía enojado
ni ansioso, simplemente era como un androide dando instrucciones…esa mirada
fría no me gustaba –y si es necesario que te lleve encañonada hacia la oficina
de Emma… —entrecerró sus ojos –No dudes que lo haré, Julie… —ciertamente esas
palabras me asustaron, se veía como un maldito soldado que quería cumplir con
su misión y retirarse sin importarle nada, simplemente me estaba viendo como su
trabajo, algo que tenía que cumplir.
—Bien, luego me dejas hacer lo que necesito…sola.
—Eso ya lo veremos, ahora camina.
Se estaba comportando como un déspota, alguien
completamente desagradable que me estaba dando órdenes como si fuera uno de sus
subalternos ¡él ni siquiera era un soldado común como para hacer eso!
Minutos y más minutos de silencio transcurrieron
mientras seguía encerrada en esa celda, recordando esos momentos donde solo
deseaba arrancarle la cabeza a Oliver. Sin embargo, ese no fue el único
instante que deseé asesinarlo, hubieron más y con temas aun más preocupantes.
La puerta de la celda se abrió y no pude diferenciar
bien quien entró, ya que mis ojos estaban acostumbrados a la oscuridad, en este
momento solo llegaba la luz de la luna.
—Julie… —levanté la mirada al escuchar la voz de
ella, Irina — ¡cierra la puerta! –le gritó a alguien, pero miré hacia un lado,
no quería verla, me deprimía –no puedo hacer nada, si me negaba iban por mi y
por mis hijos, sabes cómo se comportan ciertas organizaciones del gobierno –cerré
los ojos al sentir un olor peculiar en la celda, mi boca se lleno de agua –he
conseguido tener el mando por esta noche, así que no esperes que se te haga
daño, te traje algo de buena comida.
Miré lo que traía y pude ver una bandeja con arroz y
pollo, ensalada de tomates y de postre, un flan de chocolate. Irina levantó la
mano y me mostro una botella de bebida.
Realmente lo que sucedió luego, fue triste, era como
un animal enjaulado que no había comido durante días, ya que me abalancé hacia
la bandeja y comí rápidamente todo, gracias al cielo me quedaba algo de sentido
común y pude ocupar los cubiertos.
—Gracias —dije cuando ya tuve que tranquilizarme en
comer, casi me atragante por comer tan rápido.
—Oliver recibirá una igual —sonreí, a él no le
gustaban los tomates y lo más probable es que los dejara, aunque estuviera
famélico.
— ¿Qué nos espera, Irina?
—Un largo tiempo aquí si no dicen nada, no sé porque
no aceptas Julie, está en juego tu vida y la de Oliver —tensé mí mordida, no
tenia que olvidar que ella era del otro bando.
—No podemos.
— ¿No crees qué es hora de dejar de escapar? Llevan
mucho tiempo haciéndolo y sé muy bien que tienes razones de sobra para desear
salir de aquí.
—Solo han sido meses y los tomamos como vacaciones.
—Oliver es astuto ¿sabes? Siempre te hace usar los
meses para que no te des cuenta del horrible tiempo que han llevado escapando,
ha sido más de un año, Julie.
—Que si lo piensas son meses, no soy estúpida,
Irina.
—Oh…eso lo tengo claro, solo comienza a pensar otro
poco, porque si siguen así, no sobrevivirán más de un mes ¿de verdad no quieres
salir de aquí?
—Claro que sí, pero no podemos —ella bufó frustrada
al ver que mi respuesta seguía siendo la misma.
—Así no puedo hacer mucho por ustedes –se puso de
pie y tocó la celda –piensa en lo que estas a punto de perder –mi estómago se
revolvió ante lo que decía, claro que estaba pensando en lo que perdería, pero
el daño que provocaríamos al confesar seria global, además de que no teníamos
la seguridad de que fuéramos dejados en libertad luego de decir la verdad.
Pasaron varias horas, donde estuve más consciente de
lo que ocurría alrededor y de cómo Oliver ahora golpeaba la pared. Con un poco
más de fuerza producto de la comida, pude responder a su llamado, al hacerlo,
ambos quedamos más tranquilos, esperando porque viniera por nosotros, sin poder
hacer nada para escapar.
Traspasamos la puerta de la oficina de Emma, quien
miraba por la ventana, pensativa. No era para menos, dos funcionarios de esta área
habían desaparecido, era un grave problema.
—Oliver Conlan —se giró hacia nosotros — ¿Por qué
crees qué te busqué por cielo, mar y tierra? ¿Por qué discutí con cientos de
personas para que estuvieras en esta misión? –Emma estaba furiosa, se podía
sentir en el ambiente. Dejé mi maleta a un lado y caminé hasta el sofá, donde
me senté para mirar el espectáculo.
—Porque nunca he fallado.
—Pero mira que sorpresa –dijo dándome una leve
mirada — ¿Dónde demonios esta Melisa y Dante? Por lo visto has fallado.
—No sabes de lo que estás hablando –su expresión
arrogante era realmente una razón importante para que mi deseo de separar su
cabeza de su cuerpo aumentara –Mi misión está sentada sobre ese sofá, mirándome
con odio, ya que para algo contrataste a Dante ¿no? para que cuidara de Melisa,
no solo para que tuviera sexo.
— ¡Oliver! –Le grité por su falta de respeto –Emma… —estaba
cansada, quería estar en casa y ver a mis padres –necesito que me cambies de
agente, necesito a alguien más…que sea de confianza.
— ¿De qué estás hablando? –Exigió saber Oliver — ¿Qué
demonios te sucede?
—Eso es imposible —Emma se sentó detrás de su
escritorio y nos miraba pensativa –Lamentablemente Oliver tiene razón, su
misión eras tú, no los demás…ha cumplido con traerte de vuelta a casa, pero sabía
que esto iba a ocurrir, así que he conseguido la solución perfecta –nos miramos
con Oliver, sin entender lo que estaba diciendo Emma. Ella tomó su teléfono y
le avisó a su secretaria que dejara pasar a quien esperaba. Pasaron los minutos
y alguien tocó a la puerta —Adelante…
La puerta se abrió y nos quedamos mirando como aquel
hombre, alto y piel morena entraba con una sonrisa radiante.
—Bloom –Oliver miró con verdadero pesar a aquel
agente, vestía de terno negro y me miró sonriendo para luego mirar a Oliver — ¿Qué
haces aquí?
—Vengo a arreglar lo que has arruinado –dejo de
mirarlo para dirigirse a Emma –buenas tardes.
—Buenas tardes, Lucas —Emma me miró sonriendo –te
prometo que veremos lo que sucedió con Melisa y Dante, de eso no tengas dudas,
ustedes dos estaban a mi cargo, por eso no pienso correr riesgos contigo, Lucas
Bloom está aquí porque será tu otro guardaespaldas, no permitiré que nadie te
lleve Julie, eres muy importante para el país.
—Espero que nos llevemos bien —dijo Lucas
sonriéndome –y siento lo que está sucediendo, sé lo que se siente cuando
secuestran a un amigo —tragué saliva nerviosa, por primera vez alguien decía lo
que había sucedido.
Melisa y Dante habían sido secuestrados.
Cerré mis ojos mientras me llevaban a arrastras
hacia la sala de tortura. Ya había pasado una noche más desde que Irina me
visitó, nuestro momento de paz se había acabado.
Me tiraron sobre una silla, donde caí al piso, pero
unas manos me tomaron con delicadeza y me sentaron correctamente. No levanté la
mirada porque temía ver a través de ese vidrio a Oliver, sufriendo, como
usualmente nos torturaban.
— ¿Sra. Conlan o Sra. Sinclair?… ¿qué le parece
mejor? —un escalofrió recorrió mi espalda al escuchar esa voz. Levanté la
mirada sin dudarlo, pero estaba todo oscuro, excepto por la ampolleta que me
iluminaba. Pude ver mis piernas heridas y con hematomas…esto cada vez se estaba
poniendo peor. Estaba muy delgada.
—Creo que sabes la respuesta ¿no? –hubo un silencio
de minutos, no se movía ni una sola hoja hasta que la luz de la otra sala se
prendió y pude ver a Oliver, en mi mismas condiciones, solo iluminado con una
ampolleta, pero estaba inmovilizado con sogas, no sé de dónde sacaba energías
para seguir peleando con nuestros captores.
—Entonces Julie ¿esta vez estarás dispuesta a decir
algo más? ¿Algo que nos interese? –sonreí y miré hacia la oscuridad.
—Está bien, con solo escuchar tu voz diré toda la
verdad… —el portador de esa voz apareció ante la luz, tenía su traje negro que
usualmente usaba –no me molestaría decirles lo hijo de puta que eres, Lucas Bloom
—volvió a mostrar su increíble sonrisa, luego de no haberlo visto por bastante
tiempo.
—Siempre con el mejor vocabulario, Julie.
Aquí esta el primer capítulo del día que prometí ayer, espero que les haya gustado :D
Wiiii capi doble jaja.
ResponderEliminarHola Dani, ayer quise comentar el 8 y no se pudo me salia error :S
Jummmm primero q nada esos 2 hicieron q la temperatura se elevara jaja. Awww yo tampoco confiaría en Oliver viendo como están las cosas. Por momentos me cae mal pero luego recuerdo lo q pasa en el presente y me digo tenle fe ya vez q no es tan malo.
Veremos q más nos regalas al rato, nos seguimos leyendo!!
Wooo ya se acerca el capi que fejaste en ff y me dejaste botada cn la historia. Quiero saber porq ese maldito traiciono todo!!!!
ResponderEliminarsuuuper. no me acordaba de que lucas los hubiera traicionado, gracias daniela !! alegraste mi noche jajaja
ResponderEliminarDTB
Oh pornla chucha que es fuerte este cap (como toda la historia)
ResponderEliminarPucha q me da pena Melisa y Dante :'(
Me acordé q después se sabe q están muertos y.y
Ooh y Lucas Bloom no me acordaba q aparecía x estos cap pensé q era mas adelante pero yanme estaba preguntando a quien usaría para ese personaje q antes era Jake (al q antes se me hacía imposible odiar pero ahora soy libre de decir todo lo q quiera x perro traidor xD)
Melisa y Dante, mi corazón llora =(
ResponderEliminarLucas Bloom *baba* jajajaja ash verlo en este papel de torturador me rompe el almaaaaa!!