jueves, 20 de marzo de 2014

Entre los dos y la luna - Capitulo 11


Capitulo  11

—Quédate tranquila –dijo Oliver, dejando su mano sobre mi pierna que no paraba de moverse. Estábamos sobre un avión de nuevo, con destino a Roma, no tenía idea del porque teníamos que dejar nuestro hogar, pero bueno, me había convencido.
Miré a Luke que nos observaba con el ceño fruncido. Estaba al medio de mis dos guardaespaldas sobre un avión con destino a Roma, esto no me lo habría podido imaginar ni en un millón de años.
—Ni siquiera puedo pensar en la cara que tendrá Emma, me va a querer asesinar.
—Se le avisó de nuestro viaje –aclaró Luke –así que no tendría que haber una gran sorpresa, nuestra misión es protegerte.

— ¿Y salir de nuestro país es lo mejor? ¿No deberíamos estar más protegidos ahí?
—Es el primer lugar donde te buscaran –dijo Oliver mirando hacia la ventana.
—Pero es bastante grande como para escondernos.
—Ningún lugar es demasiado grande, eso debes entenderlo –aclaró Lucas. Lo miré triste, no quería irme de casa, tampoco quería dejar solos a mis padres que de seguro ya estaban disfrutando de las vacaciones que les había regalado. Como me dolía dejar todo atrás ¿Cuánto iba a durar esto?
—No te preocupes –Oliver tomó mi mano cuando el avión despegó. Me aferré a su agarre, pude observar como Luke nos observó, negó y luego se concentró en el libro que estaba leyendo.

Tiré el libro hasta que chocó contra la puerta de metal. Apoyé mi cabeza sobre mis rodillas, estaba tan cansada de que esto siguiera. Hace unos días me habían llevado hasta un medico, estos infelices no me dejarían de torturar hasta que les dijera donde se encontraba ese chip, pero no podía hacerlo. Ahora hace días que no veía a Oliver y era porque ni siquiera me habían llamado para hacerme daño, solo se habían dedicado a ignorarme e incluso me habían entregado un libro, creo que de eso se había encargado Irina, aunque la luz de la celda, no me permitía ver nada.
Ahora la peor parte era que no sabía en qué condiciones estaba mi Oliver y tenía más energía para seguir luchando, lo que solo alargaba mi estadía aquí. Quería que esto se acabara de una buena vez.
La puerta se abrió repentinamente dejándome ver algo de luz, pero solo podía ver dos sombras, parece que el juego seguía.
— ¿Julie? –me tensé al escuchar la voz de Lucas ¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Es qué acaso nos había traicionado?
—Ponte de pie, Julie –suspiré cuando escuché la voz de Irina, las únicas personas en las que aun tenia esperanza nos habían traicionado.
—No hay nadie en la guardia, es navidad –mis ojos se llenaron de lágrimas al imaginarme que ni siquiera este día podría estar tranquila.
— ¿Qué quieren? –no fui capaz de levantarme al escuchar mi voz, hace días que no lo hacía. Era extraña, no parecía ser mía. Las lágrimas comenzaron a caer.
—Tenemos poco tiempo, los guardias han ido a comer –dijo Irina –si quieres ver a Oliver te pondrás de pie de inmediato, no quiero llegues toda débil hasta él, solo harás que sus fuerzas se acaben.
— ¿Qué? –no podía creer lo que me estaban diciendo ¿esto era parte de su plan para obtener el chip?
—Ven –pude ver como Lucas vestido de traje se acercaba hasta lograr que me pusiera de pie.
— ¿Qué haces? No… no quiero ir de nuevo –el momento de valentía que había tenido se esfumó tan rápido como llegó — ¡No! ¡Suéltame traidor!
Entre Irina y Lucas me llevaron con la cabeza cubierta y tapando mi boca para que no se escucharan mis gritos. Aun no tenía idea de donde había sacado fuerzas para luchar contra ellos, pero lo estaba haciendo bastante bien. Sin embargo de un segundo a otro sentí como me arrojaban sobre el frio piso.
Con rapidez me saqué la capucha para poder ver. En el momento que mis ojos se adaptaron a la oscuridad las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas al ver esos ojos azules, a un par de metros de mí.
— ¡Oliver! –dije corriendo hasta él. Sin embargo mi mente no funcionaba correctamente en este momento, es por ello que de inmediato un recuerdo llegó a mi mente, es como si estuviera programada… como si fuera algún sistema computacional que estaba defectuoso.

— ¡Oliver! –corrí por las escaleras del hotel, tratando de subir lo más rápido para llegar hasta mi habitación. Miré hacia abajo por un  segundo, aquellos hombres venían detrás mí ¡por qué tuve que salir sola!
Oliver me había dicho que no me alejara del hotel cuando llegamos, pero no daba más, mi cabeza estaba dando mil vueltas y necesitaba despejarme, pero ahora dos hombres nos habían localizado y justo cuando estaba en el centro de un parque, pude ver como dos sospechosos vestidos de traje me miraban raro. Solo se me ocurrió correr y ellos no demoraron nada en exponerse y seguirme. Llamé al celular de mi guardaespaldas, pero no me contestó, solo pude dejarle un mensaje de voz, diciéndole por donde iría.
— ¡Oliver! –grité de nuevo, sintiendo como mis piernas se cansaban con cada escalón que subía. Sin embargo cuando miré hacia atrás otra vez pude ver como prácticamente esos dos hombres gigantes, de cabello corto y miradas asesinas, casi me atrapaban, la puerta de mi piso se abrió, trayendo consigo a mi salvador —¡Oliver! –grité de nuevo.
Él me tomó de la mano y me ayudó hasta que entré al pasillo de las habitaciones del hotel, después vi como él apuntaba con un arma a los dos hombres y disparaba sin dudarlo. Al verlo hacer aquello me caí de lo sorprendía que estaba y lo quedé mirando apoyada en la pared.
Pude ver como la mano de uno de mis perseguidores, salía de la puerta sin vida, apoyada en el suelo. Puse atención a Oliver que solo vestía con sus pantalones de tela. Me miraba con el ceño fruncido mientras que Lucas llegaba a mi lado y me sostenía de los hombros, tratando de llamar mi atención, pero solo podía fijarme en Oliver. Los había matado sin dudar un segundo.
—Julie –dijo Lucas, también mirándome enojado –ponte de pie, no sirve que estés débil ahora… Oliver te va a regañar de una forma –esto último lo dijo sonriendo.
Con la ayuda de Lucas pude llegar hasta mi habitación, donde Oliver desde que llegamos se había ofrecido a hacer guardia en mi puerta, o sea, que tenía que compartir el lugar con él. Ahora no lo quería cerca.
— ¡¿Qué fue lo que te dije cuando llegamos aquí?! –dijo Oliver enojado. Miré a Lucas que estaba a su lado, pero no parecía que me iba a ayudar – ¡Responde! –no podía responderle si él estaba sosteniendo un arma. Parecía un silenciador por lo que había aprendido dentro de juegos en línea cuando era una adolescente.
Miré hacia el piso, sintiendo como mi corazón quería escapar de mi pecho.
—Ahora tendremos que viajar de nuevo ¡no estuvimos ni tres horas aquí! ¡Ah! ¿Por qué te comportas como una niña?
—Julie, esto es algo serio –mi mentón comenzó a temblar cuando escuché que Lucas lo apoyaba, quería que él fuera mi aliado, pero por lo visto lo había arruinado de verdad, nunca pensé que algo así podría pasar.
–Lucas, ve a esconder esos cuerpos, nos iremos de aquí en diez minutos, arregla tus cosas –él asintió igual de serio como siempre y salió de la habitación –arregla tus cosas Julie.
—Sabrán que estamos aquí.
—Sí, gracias a ti –gruñó molesto. Se acercó hasta su bolso y sacó una nueva camisa, color blanco. Tiró el arma sobre la cama, lo que me hizo saltar por el susto. Me puse de pie mirándolo aterrada.
—Los mataste –él me miró molesto.
— ¿Qué querías que hiciera? Te estaban persiguiendo y además ya nos habían descubierto, de seguro ya dieron aviso a los demás, nos tenemos que ir, prepárate –no me podía mover, sentía todo mi cuerpo bajo los efectos de la tensión y el miedo.
—Nos van a rastrear, ya sabrán que estamos aquí.
— ¿Crees qué soy tan idiota como para usar mis tarjetas de créditos o mi nombre real? Por favor, simplemente arréglate, tenemos que viajar –sin decir más tomó su celular y llamó a no sé quien, pero se alejó de mi, entrando al baño.
Rápidamente comencé a arreglar mis cosas, no había sacado mucho de mi bolso así que solo tuve que guardar un par de prendas y estar lista. No pude parar de llorar en todo momento. Estaba asustada.
—Ya basta, no sacas nada llorando, espero que esto te sirva para hacer caso a mis órdenes, estoy a cargo de tu seguridad –dijo mirándome desde la puerta del baño. Cubrí mi rostro con mis manos, sentía que me iba a desmayar en cualquier momento –Julie –dio unos pasos hacia mí, pero me alejé como una reacción inconsciente.
—Lo siento… sé que –sabía que era la reacción que alguien como él debía tener, pero no estaba acostumbrada a este estilo de vida, solo quería volver al pasado y no haber hecho el chip.
—No me debes temer, por favor –me trate de alejar cuando él se acercó finalmente hasta mí, pero la pared evito que retrocediera otro paso.
—Lo siento, sé que es tu trabajo –pude decir por fin –es solo que…
—Lo sé –dejó su mano sobre mi mejilla e hizo que lo mirara –no llores –secó mis lágrimas con sus manos, pero me era imposible entender como me había metido en esto.
—Me habría gustado que nos conociéramos de otra forma, esto es muy surrealista.
—A mi no –susurró mirándome con una expresión extraña, no lucía enojado –no habría podido verte más de un par de veces porque habría tenido una nueva misión, mi trabajo no me deja tener relaciones muy largas –mi mentón no se podía tranquilizar, seguía temblando –Julie, deberás aprender a defenderte, tenemos un largo camino que recorrer y debes aprender a protegerte.
—No quiero defenderme, en este momento quiero desaparecer y no saber nada más –él se acercó a mi rostro y apoyó su frente junto a la mía. Me concentré en sus ojos.
—Nada de desaparecer, no dejaré que te escapes de mí –sus labios se acercaron a los míos y sentí escalofríos en mi espalda, el miedo desapareció y solo pude rodear su cuello mientras sentía como me besaba, aun con mis lágrimas recorriendo mis mejillas.
Estaba tan asustada que solo quería sentir algo de seguridad y él, me la estaba proporcionando al llevarme a otro lugar con aquel beso, un lugar donde todo parecía estar bien.
Sin embargo, en ese momento la realidad toco a nuestra puerta. Nos separamos al sentir que Lucas entraba, listo y preparado para que partiéramos. Ambos tomamos nuestros bolsos y salimos del lugar. Era hora de tomarse las cosas con seriedad y para eso tendría que poner a funcionar todas mis habilidades y protegernos con lo que podía: tecnología.

Nos subimos a un barco, no sabía a dónde nos dirigíamos, pero habíamos tenido que viajar dos horas en bus para llegar a un puerto seguro. Nadie hablaba nada y yo estaba perdida escuchando música a través de mis audífonos. Mi estado de ánimo se vio reflejado en la canción que escuchaba.
— ¿Qué escuchas? –Dijo Oliver a mi lado mientras observaba como el barco creaba olas al ir recorriendo aquel gigantesco mar. Tomó uno de mis audífonos y lo llevó a su oído — ¿Radiohead, Julie? ¿Quieres deprimirte?
—Calla, solo quiero concentrarme –dije mientras escuchaba el coro de la canción Everything in Its Right Place.
— ¿Te sientes mejor? No has dicho nada durante el viaje y estás preocupando a Lucas –miró hacia el piso de arriba, pude ver como Luke nos miraba con su ceño fruncido.
—Me siento mejor, gracias –disimuladamente él acarició mi mano.
—Siento que hayas tenido que verme de esa forma, pero debes entender que no había otra solución.
—Lo entiendo –no era capaz de decir nada más, de verdad entendía lo que hizo, pero aun así me asustaba, no era muy frecuente ver a un hombre dispararle a otro sin dudar.
—Pero ahora comprendes la gravedad de la situación ¿no? ¿Me harás caso cuando te diga algo?
—No lo dudes, si quieres que me siente todo un día sobre la cama, no dejare de hacerlo, no después de lo ocurrido –de verdad me había impactado todo lo que sucedió por no hacerle caso a Oliver, eso no se volvería a repetir.
—Mmm… creo que me aprovechare de la situación si dices ese tipo de cosas –se acercó a mi oído –podría ordenarte que estés todo un día desnuda sobre la cama, así me podría concentrar mucho mejor –le di un golpe en su pecho por sus palabras.
— ¿Cómo puedes pensar en sexo cuando pasamos por una situación así? –él rió por mis palabras.
—No puedes concentrarte solo en el problema o si no te volverás loca ¿sabes qué una vez estuve capturado? Fue en Afganistán –me giré hacia él, sin creer en sus palabras.
—Mientes.
— ¿Qué habría de entretenido en ello? Escapé, pero estuve dos meses encerrado… ¿Cómo crees que no me he volví loco? –lo miré confundida.
— ¿Qué hiciste? ¿Tuviste sexo? –él sonrió.
—No, solo me concentré en otras cosas… quizás debería enseñarte cómo hacerlo por si nos atrapan –cubrí su boca con mi mano para que no siguiera hablando.
—No digas esas cosas, pueden hacerse realidad –dio un paso hacia atrás para librarse de mi mano.
—Uno nunca sabe lo que puede pasar, uno de mis mejores compañeros de misiones me traicionó en ese entonces, por eso me atraparon.
—Oliver… debió ser horrible ¿Cómo lo hiciste?
—El momento de escapar no fue la gran cosa, el problema fue durante mi tiempo de vacaciones en su celda, por eso te digo que si solo te concentras en lo malo… te puedes volver loco, en ese periodo solo me acordaba de vivencias pasadas.
—Oliver –susurré mirándolo –tu mente debe ser un laberinto –en el que estaba muy interesada de descubrir.
—Sí, el problema es que llevar mucho tiempo en ese estado me volvió un poquito loco en ese entonces, a veces no podía diferencia la realidad o mis recuerdos –sonreí al escucharlo.
—Me gustaría besarte en este momento para que te des cuenta que estas en la realidad –él sonrió al escucharme.
—Eres única en nuestra especie Julie, eso hace que me mantenga en la realidad –esta vez sus ojos parecieron oscurecerse y su atención fue a mis labios.
—Sabes que no me puedes besar con Lucas mirándonos, sería muy extraño.
—Él no es idiota, sabe que hay algo entre nosotros, además él nos acompaña durante este viaje, luego debe encargarse de otros asuntos.
— ¿Nos abandona?
—No, él no es de los que nos traicionaría, solo debe ver el problema desde otra perspectiva –no podía dejar de ver sus labios moverse, eran tan tentadores y además eran mi forma de escapar de la realidad.
—Si nos llegan a atrapar, pediré que me dejen contigo para que seas mi forma de escapar de la realidad –él dio un paso hasta mí.
—Será un gusto –sin más atrapó mis labios, me sorprendí por aquel movimiento, no era correcto hacer esto aquí, al frente de Lucas. Nuestra relación debía ser solo profesional, pero por lo visto a Oliver eso ya no le importaba.
Él hizo que retrocediera, escondiéndonos detrás de un gran camión que había, de esa forma Lucas no nos podría ver. Sus manos  se metieron bajo mi camiseta y pude sentir sus frías manos en mi espalda. Al medio del mar, esto podía ponerse frio, pero mi cuerpo estaba subiendo de temperatura al sentir de esta forma a Oliver.
—Para… nos pueden ver –dije cuando su boca atrapó mi cuello, me tenía completamente apoyada en ese camión gigantesco.
—Hace muchos días que no te tengo, Julie –lo miré sorprendía por sus palabras ¿de verdad pensaba hacerlo aquí?
—Para –susurré con mi voz ahogada –ando con jeans, no es nada cómodo ¡además de nada romántico!
—En este momento no quiero ser romántico ni nada por el estilo –sin más me giró, quedando de frente hacia el camión y sintiendo besaba ahora mi cuello desde atrás mientras llevaba su mano al botón de mis jeans –creo que deberías pagar de alguna forma por haber escapado.
—No –susurré para no llamar la atención de quien estuviera por aquí, aunque estábamos rodeados de camiones y autos, por lo que nadie aparecía por estos lados ¡pero no debíamos hacerlo en este lugar! –para… Oliver –apoyé mi cabeza en la superficie de metal que proporcionaba aquel camión color blanco. Pude sentir con facilidad como él metía su mano bajo mis pantaletas.
—Mmm… Julie ¿Por qué me dices que pare si estas así de mojada? — ¡ah! eso era injusto, el estaba provocando esa sensación cada vez más rápido, de solo verlo o cuando sus ojos se posaban sobre los míos, hacían que corriera un descarga eléctrica en mi cuerpo.
—No seas pervertido, no podemos hacerlo aquí –mordí mi labio inferior al sentir su erección sobre mi trasero –Oliver –no quería hacerlo en este lugar, pero tampoco estaba luchando para detenerlo.
—No quiero detenerme, me gusta la imagen que tengo en mi mente de ti y yo en este lugar, haciéndolo sin que nos importe alguien más –cerré mis ojos al escucharlo hablar de esa forma en mi oído –mi hermosa y delicada Julie haciéndolo en un lugar como este… eres una tentación.
—Eres… un pervertido –dije con mi voz ahogada al sentir como sus dedos se movían sobre mi centro. Giré mi rostro para poder verlo –bien, hazlo rápido, no quiero que llegue el guardia y nos encuentre de esta manera.
—Oh, no te preocupes, le pedí que nos diera algo de privacidad y encantado recibió un par de dólares –lo miré sorprendida.
— ¡Era tu plan desde el principio! –dije enojada, pero no pude hacer nada más, sus labios me hicieron callar mientras sentía que se estaba desabotonando su pantalón de tela. Después con rapidez me inclinó un poco para tener acceso a mí, bajo mis jeans lo suficiente y después sentí como entraba en mi cuerpo sin ningún preámbulo. Cubrió mi boca con su mano mientras sentía como me invadía de esa forma, en esa posición, que antes había probado, pero en una habitación como la gente normal.
—Eres tan puritana Julie mía, que me agrada la idea de corromperte de esta forma –dijo saliendo un poco de mi cuerpo para volver a entrar de una forma que hizo que gimiera sobre su mano. Cerré mis ojos cuando comenzó a moverse de esa forma.
Mis manos se fueron a su cadera para sentirlo, pero segundo después sus manos se metían bajo mi camiseta y tuve que apoyarme en el camión mientras seguía con esos movimientos tan bruscos que provocaban que tuviera que morderme la lengua para no gemir tan fuerte. Pude sentir como sus dedos se colaban bajo mi camiseta hasta llegar a mi sujetador y bajarlo hasta que lo sentí sobre mis pechos.
—Es como si fueras hecha para mí, Julie –gruñó en mi oído, aumentando mi estado de excitación –todo tu cuerpo responde a mis caricias.
— ¡Esto no es una caricia! –Gemí sin poder controlarlo –es un ultraje, maldito –podía negarlo o podía decir cualquier cosa, pero jamás me imaginé que un ultraje de esta forma podía sentirse tan bien –Eres un depravado Oliver –giré mi cabeza para poder gemir contra mi brazo, no quería que nadie nos descubriera.
—Mmm… presiento –me embistió con fuerza, quedando unos segundos sin moverse –que este ultraje te gusta más de lo que esperabas –volvió a moverse de esa forma infernal, haciendo que mis corazón se acelerara y esperando a que me diera esa sensación tan agradable que provocaba en mi cuerpo.
—Ya ¡Oliver! –dije con un tono de voz más alto al sentir aquella descarga eléctrica masiva que terminaba concentrándose en mi vientre para después volverme loca con aquel orgasmo que hacía que hasta los dedos de mis pies se enroscaran.
Oliver se aferró a mi cuerpo mientras daba varias embestidas que hacían que mi cuerpo quisiera desmayarse. Luego solo apoyó su cabeza en mi hombro y pude sentir como él alcanzaba el clímax.
—Wow –susurro en mi oído –no sabía que corromperte fuera tan agradable.
—Idiota –dije respirándome pesadamente, al igual que él –pero tienes razón.
Después de aquel encuentro tuve que ir hasta el baño y arreglarme un poco, Oliver me había dejado en condiciones precarias, así que me entretuve ahí antes de salir y esperar solo unos minutos para llegar a nuestro nuevo destino: Maccarese, un pequeño pueblo que nos iba a hospedar hasta que las cosas se volvieran tranquilas, nuestro objetivo era un lugar más lejano.
Al recoger mis cosas y girarme hacia la puerta de salida pude ver como Oliver estaba esperándome. Me quedé unos segundos sin moverme, ninguno decía nada y él solo sonreía. La sensación que llegó a mi fue de una tranquilidad extraña, no sé si era su mirada, pero aquellos ojos solo me daban la confianza que había perdido días atrás. Estaría a salvo a su lado, no había duda de ello.

Al sentir como sus brazos me rodeaban, volví a sentir la esperanza que había perdido. Esa seguridad que me daba volvió por completo.
—Julie, mi Julie –susurró en mi oído. No podía creer que estuviera abrazándolo, era increíble lo que Irina y Lucas estaban haciendo por nosotros, no sabía si era una técnica para hacer florecer mi debilidad, pero no me importaba, solo quería vivir estos minutos.
La puerta detrás de nosotros se cerró para darnos algo de privacidad.
—Ha llegado la hora Julie, debes estar atenta, dime que no te he perdido –no podía dejar de llorar, me costaba verlo bajo la oscuridad de la habitación, solo me dedicaba a tocar su rostro, tratando de convencerme que estaba vivo. No lo había visto durante tanto tiempo que era extraño saber que estaba ahí, conmigo.
—Lo siento tanto, te han herido –mis manos recorrieron su cabeza, extrañaba su cabello. Me apoyé en su pecho, quería sentir como su corazón latía, necesitaba aferrarme a él como si nada mas existiera.
—No te preocupes amor, estoy orgulloso de lo fuerte que has sido –dijo tomando mi rostro en sus manos. Pude sentir sus labios junto a los míos, pero mi sollozos hicieron que solo me abrazara por unos segundos más –te he extrañado, mi Julie.
— ¿Qué hace Lucas aquí?
—Ya lo veras, ahora escúchame bien, nuestra próxima tortura se convertirá en nuestra salvación ¿entendido? Solo tenemos esta oportunidad para escapar, pero debemos estar juntos, en esa sala que nos separa.
— ¡Ya no puedo verte sufrir! Diré todo Oliver, quizás nos dejen escapar… estamos luchando por nada, lo sabes.
—No… ellos no entenderán y no te creerán, sabes que finalmente conseguirán lo que quieren si hablas, te utilizarían y no voy a soportar eso –asentí, aquello era cierto. ¡Odiaba todo esto!
Lo abracé con toda la fuerza que tenia, mis piernas aun temblaban y mis brazos apenas podían rodearlo, estaba tan cansada de estar pasando por toda esta tortura.
—Debes entender que esta es nuestra única oportunidad, así que pone atención, solo tenemos un minuto antes que te alejen de mí y vuelvas a tu celda.

Espero que les haya gustado u.u que tristeee


4 Lectores:

  1. Awwww mi corazón T__T
    Sentí muy feo, estos son los q más lágrimas me sacan.
    Hola Dani.
    Esto se pone interesante, ya no se ni q creer, supongo q solo me queda esperar y ver q pasara cn estos 2.
    Mis pobres Julie y Oliver me rompen el corazón!!!
    Gracias por el capi Mariposa.
    Un abrazo y nos seguimos leyendo.

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  2. Que triste el capitulo. Lo unico que quiero saber es que onda con Lucas y que tienen que hacer, que oportunidad es esa que habla Oliver. Esperando nuevo capitulo. Gracias x subir y no olvidarte de los que leemos ELDYLL

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  3. uuuuuuuuuu es muy bueno, me encata muchisimi esta historia espero el otro capitulo

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  4. aaayyy nooooooo =( les dejan muy poco tiempo!!!
    y vuelvo a donde estaba la primera vez que leí el cap.. el plan señores.. el plan que llevo esperando y del cual no tengo teoría!!

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