LML - Epílogo

Epílogo

Con rapidez y manteniéndose escondida, tomó lo esencial para poder escapar con el amor de su vida. Un bolso de cuero con algo de ropa y provisiones que los ayudaría, además había guardado las joyas que le pertenencia por herencia de su abuela. Tan solo con lo necesario se cruzó su bolsa y escapó de la carpa más grande que había en la aldea.

Miró por última vez a sus padres que estaban alrededor de la fogata. Observó el cielo y pudo ver que pronto llovería. Era su hora de escapar.

Sintiendo como su corazón galopaba con fuerza contra su pecho mientras corría lo más rápido que podía, se dirigió sin mirar atrás y sin dudar un segundo sobre su decisión. Proclamaba el amor hacia Alexander casi como su motivo de existir. Ella le juraba al universo que había nacido para él.

Fueron alrededor de dos horas que le tomó alcanzar el punto de encuentro con Alexander. Era aquel árbol que siempre los protegía de posibles miradas ajenas a ellos, aquel lugar donde podía sentir sus labios y sus manos recorrer sus brazos. Era el único sitio donde podían ser libres de todo lo que les impedía estar juntos.

Miró hacia el cielo, que estaba poblado de nubes y anunciando que pronto la lluvia caería sin dejar escapar a ninguna víctima que no se resguardara. Se sentó sobre su bolso y sonrió, pensando que pronto comenzaría realmente su vida.

Las nubes no le permitieron calcular bien el horario, pero los minutos comenzaban a correr y sabía que se estaba haciendo tarde y que él venía retrasado. Pudo sentir en su estómago como unas mariposas revolotearon ante la idea de que no llegara, pero la desechó de inmediato.

El viento comenzó a desordenar su cabello con más fuerza y la luz ya estaba disminuyendo, sentía que llevaba horas sentada ahí, pero no dejaba de esperar que en cualquier momento su Alexander apareciera.

Aun se negaba a creer que él sería capaz de dejarla de esa forma. Creencia que se vio derrumbada al momento de anochecer. Su corazón estaba destrozado y su cuerpo temblaba por el frio de estar horas ante el viento y la lluvia, pero comenzó a temblar aun más, como una hoja, cuando vio las antorchas acercarse. Era su gente.

No tuvo tiempo de escapar ya que solo pudo correr un par de metros porque su cuerpo entumecido no alcanzaba sus máximas capacidades. Unas manos atraparon sus extremidades y la arrastraron hasta de vuelta a su aldea, su vestido azul se hizo pedazos y su cabello fue tirado mientras gritaba y pedía ayuda a un Alexander que no aparecía.

Ni lo haría.

Su suplicio y dolor aumentó cuando la llevaron hasta un árbol, donde la dejaron de pie y comenzaron a rodearla con un lazo. Buscó entre las personas a Alexander, esperando que la defendiera, pero nada, ni siquiera sus padres fueron capaces de alzar su voz para defenderla.

Entre gritos de ayuda y desesperación le pedía a su gente que no lo hiciera. No le tomó ni un segundo darse cuenta el objetivo de ser rodeada con pasto seco. La iban a quemar.

Nadie la ayudó, nunca llegó el hombre que había dicho amarla, sus padres observaban en silencio. Al ver como prendían fuego a sus lados para después alejarse y apuntarla con sus dedos índices para que los niños tomaran esta lección, se rindió.

— Una y otra vez perderás mi amor, una y otra vez sufrirás por mi dolor. Te maldigo a ti, Alexander Lenardis hasta que el dolor sea el mismo que has causado, hasta ese entonces volveré a tu lado.

Fueron las últimas palabras que dijo antes de que el Amor de Lenardis se perdiera entre gritos, dolor y fuego.

Muy corto, quería que supieran sobre ese momento, espero verlos en la próxima temporada. Les dejo la foto que será la portada de Lenardis Amore (El Amor de Lenardis)