lunes, 21 de octubre de 2013

Un ángel Caerá - Capitulo 21


Marcas negras como la noche

Dana frunció el ceño cuando sintió el constante rayo de sol que se colaba por su ventana, le molestaba y aun no estaba preparada para despertarse. Estaba cansada y sentía que un camión había pasado por su cuerpo. Rendida tuvo que abrir los ojos para darse cuenta que estaba sola en su habitación, aunque podía escuchar algunos ruidos desde la cocina.
Sonrió al darse cuenta de lo que había vivido con Ethan no era ningún sueño, pero se apresuró para salir de la cama, deshaciéndose de su camisa blanca que aun llevaba y viendo ahora como cinco marcas se expandían desde su hombro derecho hasta llegar a diferentes niveles de su mano y terminar enroscándose sobre sus dedos. Cada marca en cada ángel era diferente. Los pecados recorrían las almas de forma individualizada y las de Dana eran líneas que comenzaban desde su hombro hasta rodear sus dedos, eran como si fueran cinco serpientes que habían quemado su piel al pasar sobre ella.

—Inevitable –susurró mirando el reflejo de su cuerpo desnudo. Aun no tenía una excusa para esas marcas, no sabía qué le diría a Ethan cuando él la viera desnuda otra vez.
No pudo evitar sonreír ante tal pensamiento, sin duda ella quería verse desnuda de nuevo ante él ya que eso indicaba que la reciente noche se iba a repetir.
Buscó unas bragas y una camiseta con mangas largas que cubrieran hasta sus manos. Después se metió al baño donde se arregló lo máximo posible en un minuto y después llegó hasta la cocina donde Ethan estaba solo con un pantalón de pijama azul y una camiseta verde gastada, que incluso tenía un par de agujeros en la espalda. Dana lo quedó observando mientras él revolvía los huevos que estaba preparando.
Ethan no se había dado cuenta de que estaba siendo observando, es por ello que seguía sumergido en sus pensamientos, en el leve ataque de pánico que estaba sintiendo.
Los recuerdos de la noche anterior lo estaban atacando como si hubiera cometido un pecado, como si sus sentimientos no hubieran sido reales y hubiera jugado con Dana, pero simplemente estaba teniendo miedo de que todas las palabras que salieron anoche de su boca, hubieran sido reales. Nunca se había enamorado de alguien y no sabía cómo debía comportarse, había visto a sus amigos, eternos enamorados, pero jamás pensó que fuera una sensación tan intensa que incluso lo asustaba. Estaba en la duda, pensando si sus palabras habían sido ciertas o si solo había sido capaz de mentirle a Dana para tenerla entre sus brazos.
Sin embargo, ese temor desconocido que lo estaba embargando se disipó al sentir como un dedo se colaba por uno de los varios agujeros que tenía su camiseta, justo en la espalda. Luego unos brazos lo rodearon y una cabeza se apoyó en su dorso, un poco más abajo de donde terminaba su cuello. Tenerla tan cerca había hecho que sus dudas desaparecieran.
Ethan apagó la cocina y se giró para encontrarse con su hermosa vecina que lo miraba con esos ojos miel brillantes. Esos mismos que le decían cuán importante era para ella ¿en qué momento se le ocurrió que no estaba enamorado de esa mujer? Sonrió al darse cuenta que estaba teniendo un ataque de pánico.
— ¿Por qué sonríes? –dijo ella, con sus mejillas sonrojadas.
—Por nada –dijo rodeando el cuerpo de ella con sus brazos –hay café, los huevos están hechos, todo preparado para desayunar ¿tienes hambre?
Ella se alejó de él, sintiéndose feliz y completamente plena, pareciera que no necesitara nada más que tomar desayuno con él para poder ser el ángel más feliz del mundo.
—Estoy que muero de hambre, no sé qué me hiciste anoche pero mi estómago suena –el ego de Ethan se elevó varios centímetros sobre su pecho.
Ambos se acercaron hasta la mesa, trayendo café y sus huevos revueltos. Comenzaron a comer mientras se sonreía el uno al otro. Sin embargo, Ethan frunció el ceño al darse cuenta que las manos de ella estaban marcadas con algo negro.
— ¿Te has ensuciado las manos? –Ella de inmediato las escondió bajo la mesa — ¿Qué sucede?
—No me había dado cuenta, iré a… —se iba a poner de pie, pero él la detuvo.
— ¿Qué he dicho?
—Nada, no te preocupes –ella se iba a retirar para buscar algo con lo que ocultar sus manos pero Ethan, sin mayor cuidado tiró de la mano de Dana e hizo que se sentara sobre su regazo.
— ¿A dónde crees que vas? –dijo sin tomar en cuenta las marcas de ella, solo la acercó a él.
Dana rodeó el cuello de él para cubrir sus manos y para sentir la piel de su humano.
—Estoy tan feliz Ethan, creo que nunca pensé en tener esta sensación –dijo ella dándole un beso en la mejilla.
Aquel acto tan normal e incomparable a todo lo que había sucedido la noche anterior hizo que Ethan se sonrojada como un niño.
—Ya verás que seguirás sintiéndote igual de bien, incluso mejor –dijo antes de besar su cuello y morderlo levemente, lo que hizo reír a Dana y además hizo que sintiera un escalofrió en su espalda.
—Basta, tenemos que movernos –dijo ella alejándose de él, pero la rodeó con sus brazos al nivel de su cintura y continuó dándole besos en su cuello –Ethan, ya… —los ojos de ella se cerraban ante el gusto de sentir los besos de su amado humano.
—No quiero ir a trabajar, puedo llamar para avisar que me he resfriado.
—Nunca es bueno mentir –dijo ella mirando ahora hacia sus manos, hacia sus marcas –siempre todo se termina descubriendo.
—Oh vamos, será una pequeña mentira, podemos pasar el día juntos, quizás almorzar algo… ver realmente una película, quizás te puedo robar besos mientras la vemos –ella volvió a sonreír por los planes de Ethan, pero sabía muy bien que tenía otros problemas que resolver antes de seguir con su humano.
Se tendría que enfrentar ante sus superiores.
Rodeó el cuello de su humano, dejando que sus dedos se enredaran en su cabello.
—Yo no puedo mentir, debo visitar a Adam, ya sabes… además de ayudarlo con el Club.
—Él me roba mucho de tu tiempo.
Antes de que pudieran discutir o tener alguna discordia debido a los futuros planes del día, ella solo posó sus labios en los de él, logrando que ya no importara el futuro, logrando que Ethan se volviera cada segundo más adicto a ella y de cómo lo hacía sentir.
—No sé que tienes ¿sabes? –dijo él mirándola diferente, dándose cuenta que ella le causaba algo que jamás había sentido y no sabía si era debido a que parecía ser su primer amor o si realmente ella tenía un alma especial. Aunque de almas en vivos, él no sabía mucho.
— ¿Por qué dices eso?
—No lo sé –dijo volviendo a robar un beso de ella para después seguir hablando –eres única y creo que no solo para mí.
— ¿Cómo? –ella frunció levemente el ceño.
—Pareciera que fueras alguien realmente especial en este mundo, no solo eres única para mí, sino para todo quien te vea –ella negó a sus palabras.
—Basta, mejor pongámonos de pie que hay que seguir con el día –fue su turno de besarlo y después se separó de él para poder escapar de sus brazos.
—Está bien, está bien… mis desayunos siempre son a medias cuando estoy contigo –se puso de pie y la miró sonriendo –nos vemos en la noche.
Tomó la camiseta que ella traía y la atrajo para poder despedirse con un beso.
—Solo me llevaré mi abrigo, estoy atrasado, ya me había hecho a la idea de mentir para quedarme contigo.
—Ya vete –le dijo ella retrocediendo para que no la tomara desprevenida –nos vemos en la noche.
Ethan tomó su abrigo y se fue rápidamente por la puerta, sin antes guiñarle un ojo a su novia y despedirse, dejando dos dedos al nivel de su ceja derecha.
Cuando la puerta se cerró, Dana corrió hasta su habitación, tomó rápidamente algo de ropa y se fue al baño, donde se dio una rápida ducha. Mientras estaba en el baño no escuchó el teléfono que marcaba insistentemente para ubicarla.

Adam escuchó por quinta vez como el celular de Dana lo pasaba a buzón de voz. Se rindió, de todas formas sabía que ella recurriría a él.
—No lo puedo creer –se sentó, sintiéndose triste al pensar en su alumna con marcas en su brazo derecho –pensé que tomaría más tiempo ¿sabes? No lo sé ¿Qué provocó qué actuara tan impulsivamente?
Miró a Eric que lo observaba desde la esquina de la oficina, mirando sospechosamente a las dos Nephilim que estaban sentadas, elegantemente, en el sofá. Ambas trataban de ignorarlo, pero a la de ojos y cabello como el fuego le costaba más, le daba miradas cargadas de odio.
—Oh basta, por lo que ustedes dicen y porque lo supimos anteriormente cuando tuvimos esa reunión con Gaspar, el problema son ustedes que creen poder manipular a Dana, ella es un ser libre –Lilia se puso de pie, llamando la atención de los ojos de Adam.
—No, ahí te equivocas, nosotros los ángeles no somos libres como los humanos –aclaró Eric. Había elegido estar vestido de humano para no hacer más incomoda la situación. Vestía unos jeans oscuros y una sudadera con gorro del mismo color.
Arial lo observó, pensando en que ese ángel podría acabar con ellas cuando lo deseara. No dejaba de sentirse nerviosa e intimidada, solo deseaba poder darle una patada en su cara de ángel arrogante. Se estaba dando cuenta que le estaba desagradando cada vez que lo veía, más cuando hablaba como si tuviera derechos sobre Dana.
—Como sea, la chica lo está pasando bien ¿Qué tiene? Podrían dejarla tener algo de control en su vida ¿no creen? –Arial observó molesta a Adam, por prestarse a este estilo de problemas. Aun no entendía como eso podría ayudarlas a ellas. Era la única justificación que él usaba para que no fueran a gritarle toda la verdad a Dana, su amiga.
—Ya dije –Eric avanzó para dejar de estar escondido entre la oscuridad que le proporcionaba su zona segura –nosotros no somos libres.
— ¡Deja de decir eso! –Arial lo miró furiosa. Sus ojos rojos como la sangre brillaron ante el odio que sentía –puede ser muy fácil para ti, pero nadie te estuvo manipulando para que terminaras en los brazos de un humano, ni para que terminaras con una vida pública para todos los que te rodean ¡sin saberlo! ¿Es qué no piensas como se va a sentir Dana cuando se dé cuenta que sabemos sus vivencias más íntimas?
— ¡Cuida tu boca, Nephilim! No tienes idea de lo que hablas, no eres más que una niña encaprichada –le respondió de vuelta Eric.
— ¡Cuida tú, tu boca de ángel corrupto!
Adam y Lilia se miraron sin entender lo que estaba pasando, pero no permitieron que  ellos siguieran discutiendo.
—Como sea –interrumpió Lilia –ahora nosotras solo debemos apoyarla, quizás no se sienta bien, quizás Ethan no la trató como debe… no lo sé.
— ¿No saben los pormenores? –Dijo Arial, mirando a Eric y a Adam, de la peor forma posible — ¿Qué posición usaron? ¿Ella tuvo un orgasmo? ¿Ya probó el sexo oral?
— ¡Ya basta! –Le dijo severamente Eric –no hables de esa forma tan soez, menos cuando se está hablando de un ángel.
—Puede que sea yo la que hable soez, pero tú eres el pervertido que sabe cosas íntimas de Dana.
— ¡Oh basta, por favor! ¿Qué sucede con ustedes? –Adam se puso de pie, desconociendo a su amigo Eric. Sabía muy bien como era Arial, así que no le dio mayor importancia.
— ¿Nos podríamos tranquilizar todos? Están demasiado alterados, pronto llegará Dana y lo último que necesita es cuatro personas gritándole. Además, no es el primer ángel que cae en el pecado ¿no? –Lilia habló,  mirando los brazos de Adam que se dejaban ver por la camisa gris remangada que llevaba.
Los tatuajes, en ambos brazos, se marcaban también sobre su piel. Ella sin preocuparse, se acercó y pasó su mano por el brazo derecho de Adam, lo que provocó un escalofrió en él, que detuvo aquel contacto, alejándose.
—En eso tienes razón, no es el primer ángel… y no es por pecado, ella lo hizo por amor, como todos los que tenemos esos tatuajes en el brazo derecho –aclaró él, mirando a Eric que solo rodó los ojos.
—Pecado, es la única palabra, no deberías meterte con humanos, son otra especie ¿Cómo no te das cuenta? ¿Desde cuándo eres tan romántico? –Eric se acercó al sofá y se sentó, bajo la mirada estricta de Arial.
—Qué  horrible forma de pensar, en serio, todo porque eres un ángel virgen que no sabe lo que es bueno –los ojos de ella volvieron a brillar –no puedo creer que seas un Dominación, los creía más sabios.
—Yo también –aclaró Adam –ahora, si dejamos de comportarnos como niños, creo que deberíamos estar aquí para apoyar a Dana, ella es nuestro objetivo.
—En eso tienes razón –asintió Eric –supongo que debe tener miedo debido a las marcas.
—Y quizás quiera enfocarse más en su misión, es lo primordial –acotó Adam.
—Hombres, sean ángeles, vampiros, demonios, hombres lobo, almas perdidas… Lo que sea, siguen siendo idiotas –Arial rió y se sentó en el sofá, alejada de Eric.
—Lo más probable –siguió Lilia, captando la idea de su amiga –es que solo tenga en su mente una cosa: proteger a Ethan.
—Protegerlo de ese sexy y malvado vampiro demonio que hace que se caigan las bragas de toda mujer a la que mira –apoyó Arial –si me preguntan, lo habría preferido a él que al humano, Gabriel tiene la lujuria de su lado, es parte de sus poderes como vampiro.
—Que sucia puedes llegar a ser ¿Cómo criaste a estas Nephilim? –dijo Eric, observando con resentimiento a Arial por hablar de esa forma sobre Gabriel.
—Paren ustedes dos ¿sí? –Adam se sentó de nuevo en su silla. Miró a Lilia, buscando algo de ayuda, pero observar esos ojos violetas solo se lograba desconcentrar.
—Supongo que Gabriel la alteró tanto que ayudó a que ella terminara entre los brazos de Ethan –Lilia se apoyó en la pared –por lo menos seguirá deseando acabar con él ¿no es eso lo qué desean?
—Si –dijo Eric.
—Ahora el tema es ¿Cómo ella se volverá Arcángel siendo que está marcada? –Lilia miró a Adam por una respuesta, pero él se abstuvo de entregársela.
—Eso es información confidencial –respondió Eric.
—Sí, claro… lo dice el ángel FBI –Arial no pudo evitar reírse de su propia broma, más cuando se imaginó a Eric dejando su placa en su ala izquierda, mientras decía “Eric, FBI de ángeles” era tan ridículo que se sorprendía de tener esos pensamientos.
Antes que cualquiera pudiera decir otra palabra, la puerta se abrió con fuerza y dejó ante ellos a un ángel que venía con su cabello húmedo y desordenado, llevaba solo ropa deportiva de color negra y rosa, incluso guantes para cubrir sus marcas.
— ¿Qué hacen todos aquí? –dijo Dana, sintiendo como su alma llegaba a sus pies ¿era posible que todos estuvieran en la oficina por ella?
—Nosotras aun no hemos vuelto a casa, ha sido una noche muy entretenida, bastante dura –dijo Arial riendo, observando a Dana –pero nos vamos a tomar un café, cuando acabes con estos dos puedes recurrir a nosotras, aun no volveremos a casa.
Sin esperar respuesta de nadie, ella tomó del brazo a Lilia y salieron de la oficina lo más rápido posible, compadeciéndose de la pobre de Dana.
Adam se apoyó en la parte frontal del escritorio, tratando de lucir relajado para no preocupar a la pequeña angelito.
— ¿Qué haces por acá, Dana, tan temprano? No son más de las diez.
Ellas los quedó observando por unos segundos, seria e inexpresiva. No le había tomado mucho tiempo darse cuenta que sus guías, tanto terrenal como superior, estaban enterados de todo. Cosa que no le agradaba ni un poco.
Sin decir una palabra, desabrochó su chaqueta deportiva y dejó expuesto su brazo derecho.
—No se ven sorprendidos –dijo ella, sintiendo como se enfurecía.
Eric se puso de pie, con el ceño fruncido y se acercó hasta donde ella se encontraba. Tomó bruscamente su brazo y miró las marcas, después pasó su dedo índice y anular por la zona, descubriendo que no eran marcas normales.
—Vine por esto –Dana alejó su brazo de Eric — ¿Por qué estas marcas tienen relieves? Las de Adam solo lucen como un tatuaje, las mías parecen quemaduras.
Ambos ángeles superiores se miraron preocupados, pero no dijeron nada por varios segundos.
— ¿Qué sucederá ahora? –quiso saber ella, no sabía cuál era el protocolo a seguir.
— ¿Te arrepientes de lo que has hecho? –preguntó Eric, mirándola, con la mordida tensa.
— ¿Qué? ¿A qué viene esa pregunta? –ella buscó ayuda en la mirada de Adam, pero él estaba concentrado en la pared del frente.
— ¿Te arrepientes del pecado que has cometido como Ángel Custodio, Dana?
Los ojos miel de ella se entrecerraron y miraron sospechosamente a Eric.
—Sabes mi respuesta.
—Necesito que la digas en voz alta.
Dana por unos segundos sintió que su corazón latía con fuerza ante el temor de lo que sucedería, sin embargo, el recuerdo del rostro de Ethan la volvió a calmar.
—No, no me arrepiento, no hice nada que fuera con malas intenciones.
—Aun así has quebrantado una de las reglas celestiales que deben seguir los ángeles.
— ¿Y cuál será mi castigo? –respondió altanera, se sentía traicionada por el trato que le estaba dando Eric y Adam.
— ¿Castigo? No lo sé, nosotros no castigamos, lo sabes –junto a esa frase, Adam rió, él sabía muy bien que esa no era la verdad.
—Eric –dijo Adam, poniendo atención de nuevo en ellos –eso no es de todo cierto, di las cosas como son. No castigar solo se aplica a los humanos.
Después de que Eric le diera una mirada furibunda, volvió a observar a Dana.
—Lo que ha sucedido entre tú y Ethan, va en contra de las reglas y debes entender que tu relación con él no será aprobada ahora ni nunca, él es un humano y tú, un ser celestial que no debe entregarse al pecado de la carne. Sin embargo, debido a lo complicada que es esta situación, tu caso está siendo evaluado por diferentes Serafines.
— ¡¿Qué?! –tanto Adam como Dana hicieron esa pregunta. Ninguno de los dos tenía esa información.
— ¡Alto, Eric! –Adam se aceró hasta ellos — ¿Qué quieres decir con Serafines? Ellos no dan elección, después de tomar su decisión.
—Te obligan a cumplirla –afirmó Dana — ¿Qué es esto? ¿Todos han pasado por este juicio? ¡Tengo entendido que hay ángeles allá arriba que tienen por completo su brazo derecho tatuado! ¿Ellos también tuvieron un juicio dirigido por Serafines?
—No, no lo tuvieron –aseguró Adam –lo mío no fue tratado por ellos, mi juicio fue hecho por Principados, quienes son de mi mismo grupo, los Ángeles Custodios son los que deben juzgar a Dana ¿Eric, qué está sucediendo?
—Yo no soy quien dirige los juicios, yo me encargo de entrenar Arcángeles y de ser el guía de Dana, son mis únicas funciones.
— ¡Oh! Qué falsedades dices –Dana caminó hacia el sofá –esto es imposible, si soy juzgada por Serafines, no tendrá valor mi opinión ¿Qué sucede si quieren que me aleje de Ethan?
—Tendrás que hacerlo –aclaró Eric.
— ¡No! –Ella los observó enojada –ellos no tienen que elegir el curso de mi vida.
—Tu vida la ofreciste al bien de la humanidad, lo aceptaste cuando recién comenzaste a ser un ángel –Eric no dejaba de aclarar cada punto que ella decía.
— ¡No tenía a Ethan en ese entonces!
—Nunca debiste tenerlo desde un comienzo, es un humano.
—Eric, cállate por un momento –dijo Adam, observándolo enojado –es algo que no entiendes –se acercó a donde estaba Dana y se sentó a su lado –bien, esto tiene que tener una solución, pequeña angelito.
— ¿Cuál? ¿Qué sucederá conmigo?... quizás decidan la ejecución ¿Por qué estoy siendo juzgada por otros ángeles que están fuera de mi grupo? ¿Por qué estoy siendo juzgada siendo que todo lo que hice fue por amor? ¿No se supone que eso es lo que mueve a los buenos? ¿El amor?
—Dana, aun no aprendes, realmente las cosas no son blancas y negras –Adam la observó, entendiendo su situación y compadeciéndola –y no te ejecutarán, ni siquiera hicieron ese mandato cuando Gabriel se fue, él único ángel que tiene esa sentencia es Lucifer y sabes que sigue vivito y coleando –Dana sonrió por las palabras de su guía terrenal.
— ¿Qué pasará mientras tanto? –dijo ella observando a Eric que ahora estaba apoyado en el escritorio.
—Depende de lo que decidas ¿fue un error y quieres seguir siendo ángel? O ¿te quedarás con Ethan? Esta decisión repercutirá en tu sentencia final.
Ella presionó la mano de Adam, que estaba a su lado, aferrándose a él mientras su cerebro tenía que tomar la decisión más importante de su existencia.
—Ella puede tener unos días –aclaró Adam –para tomar la decisión.
—No –aclaró Eric –es ahora o ahora, las cosas han cambiado desde que te fuiste Adam, además que… los Serafines son un tanto exigentes –bajó su mirada a los pies de Dana, sintiéndose mal por provocar esta situación.
—Me quedo, me quedo con Ethan –tensando su mandíbula, presionando la mano de Adam con fuerza y mirando con resentimiento a Eric, fue capaz de decir cuál era su respuesta –pero eso no servirá de nada si es que los Serafines quieren que me aleje de Ethan ¿no?
—No tengo la menor idea –dijo sinceramente Eric –todo este problema es porque Ethan no es cualquier humano, su Don en esta época es como encontrar una aguja en un pajar, es único. Tu influencia en su vida, puede provocar un desbalance… como la influencia de él en la tuya ya lo ha provocado.
Ella se puso de pie, necesitaba salir de la oficina porque sentía que cada segundo se hacía más pequeña.
—No me arrepiento de nada, que escriban eso allá arriba –dijo mirando al techo como si estuviera mirando a los Serafines –no tengo nada más que hacer aquí.
—No tan rápido, sigo siendo tu tutor –aclaró Eric –quiero que sigas protegiendo a Ethan de los posibles peligros que tendrá, más ahora que eres más vulnerable.
—Te refieres a Gabriel.
—Sí, me refiero a él.
—Muy bien, Eric, hasta luego –ella decidida se dirigió hacia la puerta, pero él la tomó del brazo.
—Antes queda otro detalle.
Adam estaba confundido por el comportamiento de Eric y por el conducto regular por el cual el caso de Dana estaba yendo. Sabía los pormenores de la situación de Dana, pero no sabía que las cosas se llevarían a cabo de esta forma.
—Necesito tu Daga –los ojos de ella se abrieron sorprendidos por la orden de su tutor –como has decidido quedarte, las reglas dejan en claro, que no debes tener ningún arma celestial, ni siquiera la necesaria para defenderte de los demonios.
—Pero… ¿Cómo me voy a defender de Gabriel si eso es así?
—Estoy cumpliendo las reglas de arriba, Dana, debiste fijarte en ellas antes de seguir con este comportamiento –ella volvió a tensar su mandíbula y sacó su Daga que llevaba ahora en su pantorrilla, pero cuando se la iba a entregar, Adam la tomó antes que Eric lo hiciera.
—Mía, mía… —dijo sonriendo y volviendo a su puesto, mientras jugaba con la Daga de oro de Dana.
Tanto el Ex Ángel Custodio como el Dominación lo miraban desconcertados.
— ¿Por qué me observan así? Dana me prometió esta arma si la ayudaba a que su humano siguiera su regalo de Dios, así que pues, esta arma debe ser mía. Un trato es un trato.
— ¿Hiciste eso? –Le preguntó Eric a ella — ¿vendiste tu Daga?
—Sí, estaba desesperada, pero después pensé que solo me ayudaba por amistad.
—Querida –siguió Adam –no todo es blanco y negro, sigo siendo tu amigo y te seguiré ayudando, pero un trato es un trato, además ¿Por qué te sorprendes? De todas formas te la iban a quitar.
— ¡Me cansé! –Dana podía sentir el dolor de ser traicionada por sus dos guías –pueden hacer lo que quieran, yo me largo.
Desapareció antes de que Eric o Adam, dijeran algo.
—Esto salió mejor de lo esperado –dijo Eric mientras enredaba sus manos en su cabello largo. Como si se estuviera sacando un gran peso de sus hombros.
—Si claro ¿Por qué no me dijiste nada sobre los Serafines? ¿De qué trata eso, Eric? Sabes que son muy severos.
—Ella tiene la protección del Jefe, sabes que nada grave le pasará.
—Claro y mientras tanto ¿Qué puede suceder con Dana? Gabriel está detrás de ella –Eric levantó los hombros ante la pregunta de Adam.
—Vamos a ver cuántos errores cometerá en este periodo, antes del juicio.
—Todo se debería resolver antes de que eso suceda ¿no?
—Es la idea, que ella vuelva a nosotros antes que los Serafines tengan un veredicto –Eric observó como Adam seguía jugando con la Daga — ¿Qué harás con esa arma?
—Guardarla, obviamente.
Se puso de pie, yendo hasta la puerta que estaba protegida de todo aquel que intentara abrirla sin su autorización.
—Adam… —este se giró ante la voz preocupada de Eric –dale todo lo que necesite, yo me encargo de devolvértelo después ¿sí?
—Aunque no tuvieras como devolverlo, de todas formas estará protegida. Puedes irte en paz –dijo dándole la espalda.
—Ya no puedo interferir, lo sabes ¿cierto?
—Claro que lo sé.
Adam solo vio el destello de una luz que llegaba hasta la puerta que estaba abriendo. No tuvo que adivinar que se había quedado solo en la oficina… y a cargo por completo, de un ángel que se había exiliado por amor, justo como él lo había hecho.

Para cuando Dana salió del Lucifer en busca de un taxi, el sonido de una bocina llamó su atención. Al dirigir la mirada hacia el Volklwagen pudo descubrir que se trataba de Arial y Lilia. Por un segundo dudó en ir con ellas, no deseaba que nadie le dijera lo mal que estaban las cosas, pero tampoco tenía la necesidad de estar sola. Quería estar con Ethan, pero esa no era una opción, él estaba trabajando.
Caminó cansada hasta donde ellas se encontraban, sin decir nada entró al los asientos traseros y esperó a que sus amigas Nephilim la criticaran.
—Por dios, quiero verlas, por favor muéstramelas –dijo Arial, moviendo hacia atrás el asiento de copiloto y girándose hacia Dana –quiero ver tus marcas.
—Eso suena muy pervertido, cuida tu tono –rió Lilia.
El ángel solo sintió como se sonrojaba y se sacó la chaqueta deportiva, dejando expuestos sus brazos. Las marcas negras que recorrían el brazo derecho del ángel sorprendieron tanto a las Nephilim que se quedaron con la boca abierta.
—No son como las de Adam –susurró Lilia.
—Permíteme, Dana –Arial se acercó y pasó su mano por la piel de su amiga –esto es extraño, sin duda alguna, me recuerda a la piel de demonio, es como si tuvieras piel de serpiente en esas marcas negras.
— ¡No digas eso, que feo! –Dana alejó su brazo –si tiene ese relieve extraño.
—Es como si te hubieran pasado cinco serpiente por el brazo, quemándote en esa zona –Lilia tomó el brazo de Dana de nuevo y pasó suavemente sus dedos por este, causándole escalofríos al ángel –no puedo negar que son muy atrayentes –susurró mientras sus ojos violeta brillaban –me agradan, no te hace ver mal.
—Ni grotesca –la apoyó Arial –quizás un poco más ruda, pero sigues teniendo esa cara de ángel, así que no importa en realidad. Me agradan, creo que van contigo de una forma sorprendente.
— ¿Y bien? –Preguntó Lilia —¿vamos por ese café?
—Está bien.

Finalmente se fueron al departamento de las Nephilim, mientras conversaban temas triviales y de cómo habían pasado la noche, tanto Arial como Lilia, pero ninguna la preguntó nada directamente a Dana. No aun. Para cuando llegaron al edificio de sus amigas, Dana por iniciativa propia comenzó a comentar todo lo que había pasado con Eric y Adam, como se sentía traicionada y dolida a la vez.
—Entonces ¿Cómo es eso de los Serafines? –Preguntó Arial –ahí no tengo entendido que pasa.
—Supuestamente cuando un ángel es juzgado para saber que se hará con él, por la falta cometida, un grupo de ángeles, destacados, dentro del rango del ángel acusado se encarga de analizar los hechos y proponer una sentencia, usualmente son exiliados o perdonados –explicó Dana para después beber de su café, sintiendo un dolor de estómago al verse en la situación de “ángel acusado”
—Entonces ¿Qué pasa con que seas juzgada por Serafines? –Lilia tampoco entendía la gravedad de los hechos.
—Ellos tienen una mentalidad muy diferente, son los acompañantes directos de Dios, cuando ellos juzgan a uno de los suyos es porque algo muy grave ha ocurrido, lo que es extraño, por eso ellos nunca tienen reuniones de este tipo… deben de haber pasado millones de años desde su último juicio. Entonces su escala de gravedad es más severa.
—No incluirán factores que pudieron influir en tu comportamiento, como lo harían los de tu propio grupo ¿no? –dijo Arial entendiendo de que trataba los juicios celestiales.
—Le darán a Dios una solución demasiado estricta… y a diferencia de un juicio normal, ellos pueden hacer lo que quieran conmigo, si desean eliminarme, lo harán.
— ¡Pero eso no es nada bueno! ¡Nada angelical! –Dijo enojada Lilia –así no deben pensar los ángeles, supuestamente son los buenos ¿no?
—Nosotros no somos humanos –susurró Dana, mirando su café –no tenemos el beneficio de la duda porque hemos sido protegidos por la divinidad de Dios, cosa que he rechazado al hacer el amor con Ethan.
—Ahora los demonios te pueden tocar ¿no? –dijo preocupada Arial.
—Sí, ahora Gabriel me puede tocar. Es una de las varias ofensas que puedes hacer a Dios.
—Dejar de lado su divinidad por un humano –Lilia por cada palabra que salía de Dana, aumentaba un latido de su frecuencia cardiaca. Estaban siendo respondidas varias preguntas que Adam nunca le quiso responder.
—Exacto, yo preferí perder la protección que Dios me daba ante los demonios por Ethan.
— ¡Qué ridículo! –Lilia se puso de pie y comenzó a caminar de un lado a otro — ¡Pero si tú lo amas! ¡Eso no se puede controlar, es un sentimiento puro! ¡es injusto! ¡Supuestamente Dios es amor ¿no?!
—Esto no tiene sentido –susurró Arial, sintiendo miedo por Dana –podrían castigarte de la forma que quisieran, hay que esconderte.
Dana no pudo evitar sonreír ante aquella propuesta.
— ¿Crees que existe lugar que Dios no vea? Solo sería el Infierno… y no gracias, no quiero ser como Gabriel.
—Él quizás puede saber la solución a este problema, es más legendario que Eric y Adam, además también se ha tenido que esconder de los de arriba ¿no? –preguntó Arial.
—No del todo –aclaró Dana –Gabriel no fue sentenciado a muerte, eso solo se ha hecho con Lucifer.
—Eso me da cierta tranquilidad, que tú hayas dormido con Ethan, no es nada al lado de hacer caer un reino por un tiempo al crear una revolución –dijo sonriendo Arial –pero de todas formas ¿Por qué tú eres juzgada por Serafines y otros ángeles por sus grupos correspondientes?
Dana suspiró, también tenía aquella duda, pero creía en las palabras de Eric.
—Ethan es especial, hoy en día no se le da a cualquier humano el Don de ver personas muertas que han perdido el rumbo. He interferido con su vida, he mentido y además he transgredido varias leyes de nuestra especie.
— ¡Pero por amor! –Lilia se sentía pésimo por su amiga. Frustrada y furiosa, tanto por lo que Dana tenía que pasar y por lo que tuvo que pasar Adam.
—Son humanos, supuestamente no tenemos que verlos de esa forma –susurró Dana, avergonzada –ni yo debería tener ese estilo de pensamientos.
— ¡Pura mierda! –Agregó Arial –como sea, no te puedes esconder, te quitaron tu Daga y toca esperar a que resuelvan ese juicio, aun así tendrás que proteger a Ethan. Deberás conocer a Thomas.
— ¿A quién?
— ¡Cierto! –Apoyó Lilia –necesitas un arma, esta noche iremos por él, te dará algo para que te defiendas de esos demonios, para que te protejas de Gabriel.
— ¿El mercado negro que nombraron antes? –preguntó el ángel.
—Claro que sí, ya eres un ángel caído con todas sus letras –Arial dejó su mano en el hombro de su amiga y lo presionó para darle apoyo –es hora que tengas un arma no validada por el puñado de Alitas Blancas que no tienen tatuajes cabrones como los tuyos.
Dana no pudo evitar reír por las palabras de Arial. Siempre la hacia reír, no importaba el momento.
—No saben cuánto aprecio lo que están haciendo por mí.
—Ahora pongámonos serias –pidió Arial — ¿Cómo lo pasaste realmente anoche? –las mejillas del ángel se volvieron rojas como nunca.
—Solo puedo decir que entiendo a Adam cuando dijo que era indescriptible. Fue increíble, fue hermoso… lo mejor que he sentido en toda mi vida.
Arial sonrió ante las palabras de su amiga. Lilia en cambio, pensó en Adam ¿indescriptible? ¿Con quién demonios se había involucrado en el pasado? ¿Con la Diosa del Sexo?
—Entonces ¿se podría decir que tus marcas están bien puestas? –dijo Arial moviendo sus cejas sugestivamente, lo que hizo reír a su amiga.
—Sí, creo que si –respondió ella.
—Podemos suponer entonces que esta noche estarás ocupada ¿no? es mejor que visitemos a Tom esta tarde para ver qué tipo de arma llevará Dana –Lilia comenzó a marcar un número en su celular.
—La primera te la regalaré yo –dijo Arial sonriendo –así me recuerdas para siempre como la amiga bélica. Te encantarán las que hay, son muchas, nada comparadas contra esa Daga.
—Necesito una que solo elimine demonios, ya sabes, no quiero tener otras marcas en mi brazo izquierdo por tener armas que dañen humanos.
Lilia se alejó de ellas para pedir una hora con Thomas, en el Mercado Negro.
Ambas bebieron de sus tazas mientras escuchaban como Lilia discutía con alguien al otro lado de la línea.
—Necesito una excusa ¿Qué le diré a Ethan cuando me vea con estas marcas? –los ojos de Arial se abrieron con sorpresa.
— ¡Es cierto! Oh demonios ¿no has considerado la idea de confesar todo?
—Si –susurró Dana –pero no creo que él lo tome muy bien, recién aceptó lo de ayudar almas perdidas. Decirle la verdad arruinaría todo, lo conozco bastante bien en ese sentido, podría destruir todo lo que he avanzado con él.
— ¿No te pudiste enamorar de un humano más complicado? –Dijo irónica Arial –bueno, creo que tu única opción es dar una respuesta lo más humana y estúpida para este tipo de marcas.
— ¿Qué cosa?
—El alcohol.
—Eso será estúpido –dijo Lilia sentándose junto a ellas –pero no queda otra opción, puedes culparnos. Di que estábamos borrachas cuando te llevamos a que te tatuaran.
—Ethan no me creerá.
—Es tu única opción –aclaró Lilia — ¿o quieres decirle que te marcaron desde arriba mientras estabas teniendo increíble sexo con él?
Todas rieron por lo terrible que sería decirle eso a Ethan, probablemente lo mataría del asombro.
—No sé qué haré, tengo que decirle la verdad en un momento.
—Yo creo deberías esperar a después de navidad –Lilia y Dana miraron a Arial, curiosas –mínimo que pasen sus fiestas navideñas en paz y puedan besarse cuando estén bajo un muérdago, así estarán felices en vez de enojados porque salen alitas de tu espalda.
Dana pensó un momento en esa posibilidad.
—En dos semanas será Navidad, creo que se lo diré después de Año Nuevo. Sí, eso será mejor.
—Es una buena opción –dijo asintiendo Arial –así tendrás más tiempo para crear algún discurso.
—Como sea, en un momento se lo dirás, eso está bien. Ahora he discutido con medio personal de Tom para que tuviéramos un momento con él, así que ¡vamos! Tenemos que estar allá en una hora.
Todas se pusieron de pie con rapidez y tomaron sus bolsos para poder ir  hasta donde se encontraba el jefe del mercado negro. Thomas.

Al bajar del auto, las Nephilim le dijeron a Dana que se ubicara detrás de ellas. Lo hizo sin preguntar el motivo. El lugar a donde habían recurrido con tanto apremio, quedaba en el lado pobre de ciudad, como lo esperada el ángel, no estaban muy alejadas del lugar donde residían cientos de demonios que atormentaban a los humanos.
Las tres se dirigieron hacia una casa que parecía estar cayéndose a pedazos, era de madera y en varias partes se podía ver el interior. El viento se levantó por enésima vez en la mañana y Dana lamentó en no llevar algo un abrigo.
—Esto no es muy diferente a lo que me imaginé, es esa casa ¿no?
Ambas Nephilim se sonrieron al escuchar la pregunta de Dana, pero no le respondieron. Cuando llegaron a la puerta de esa horrible casa, un perro negro como la noche apareció al frente de ellas, era tan grande que dejó con la boca abierta a Dana, debía llegarle al hombro.  Tenía dos alas que abarcaban la mitad de su cuerpo, sus ojos rojos como la sangre y las llamas azules que salían hacia arriba desde su cabeza y orejas se movían por el viento, logrando intimidar al ángel. Las cadenas que arrastraba por el suelo, provocaban un ruido desagradable que creaban una molestia sensación en los dientes de Dana.
Ella sabía muy bien, gracias a los libros que había leído, que se trataba de un Kludde. Perros demoníacos que venían directo del infierno, se dedicaban a atacar humanos, alimentándose de la carne de estos. Eran todo lo contrario a la fiel mascota que las personas cuidaban con tanto esmero, en su mayoría. Eran los perros de Satanás y si no estaban en el infierno o atacando a un ser en la tierra, era porque habían sido atrapados por otro demonio, eso solo se diferenciaba gracias a las cadenas que arrastraban, las que se aferraban a sus patas como grilletes y que eran tan largas como el mismo infinito, fabricadas de plata e irrompibles, hechas por el amo del perro demoniaco. Este Kludde tenía amo.
Lilia levantó su mano y mostró una tarjeta plateada, eso hizo que el gruñido del animal se disipara, pero no dejaba de mostrar sus dientes a Dana.
—Muéstrale tu brazo –ella quedó mirando a Lilia sorprendida –solo hazlo, los ángeles no tienen permitida la entrada aquí. Necesita ver que eres un ángel caído.
—Entiendo.
Dana se levantó la ropa que cubría su brazo derecho y mostró sus marcas. El Kludde se alejó de ellas, desapareciendo por un lado de la casona.
—Vamos.
Abrieron la puerta y realmente Dana no se sorprendió de ver aquella horrible casa, cayéndose a pedazos. No había nada en su interior e incluso dos vagabundos la miraban sorprendidos, pero podían notar que pronto caerían al suelo por efecto del alcohol.
Lilia se acercó al piso y con ambas manos tomó una cerradura y levantó lo que supuestamente era una puerta, con tal fuerza que incluso pareció haber visto algo de luz violeta en sus manos. Dana abrió la boca incrédula, pero fue empujada por Arial para que se apresurara, se metió en la oscuridad de la entrada hacia un subterráneo.
Cuando la puerta se cerró y todas estuvieron en el mismo lugar. Las luces se encendieron y dejaron expuesto un pasillo extremadamente limpio, de acero, que hacia aun más iluminado aquel lugar.
—Bienvenida a la tienda más grande del Mercado Negro, de Thomas Santderic.
—Tiene un apellido… demoníaco –susurró Dana ante la presentación que dio Lilia.
—Es porque aunque no quiera aceptarlo, sus antepasados vienen directamente de la sangre de Satán… es medio demonio, como nosotras, pero importante –aclaró Arial.
—Sus padres también son importantes y peligrosos –aquello había sonado como si quisiera animar a las Nephilim, lo que no funcionó, siendo que tener padres peligrosos para los Nephilim, solo les traía más problemas.
—Tiene sangre de Lucifer, hay que tener claro que no te debes meter con Tom, hay que ser cuidadosa, de esa forma siempre podrás ser cercana a él –dijo Lilia.
— ¡Falso! –Le acusó Arial –Lilia tiene de aquí a Tom –cogió con la mano su labio inferior y tiró del.
—Calla –susurró Lilia enojada.
—Desde hace ya años siempre ha atraído a Thomas, es más, creo que es la única que lo llama Tom, aparte de Adam, que le dice así porque le desagradaba mucho y lo asemeja a Tom, el gato de Tom y Jerry.
—Thomas es muy agradable –aclaró Lilia –siempre he creído que Adam envidia su éxito.
—No, qué falso, todo lo dices porque él te gusta, siempre te trata bien –la acusó Arial.
—Bien, antes que comiencen a discutir ¿no creen qué es mejor ir con el famoso Tom? Esto se ve gigante –dijo Dana mirando el pasillo que parecía eterno.
—Lo es, es una pequeña ciudad subterránea, solo venta de accesorios que solo Leo y sus empleados pueden conseguir, pero iremos con él para conseguir algo bueno –la animo Lilia –ya te quiero ver con un arma de verdad.
Sin duda entre Arial y Lilia, la primera era más extrovertida, explosiva y pasional, pero Lilia, a diferencia de Arial, encontraba en las armas y lucha, su pasión y momento para liberar toda su frustración; era la mejor luchadora entre las dos.
—Oh no te preocupes, esto es todo muy práctico, solo daremos dos pasos.
Lilia se acercó a la pared y pasó la tarjeta plateada por una rendija que Dana no había notado; presionó unos botones y sin más se comenzaron a mover, como si estuvieran sobre una cinta de máquina de correr.
—Muy práctico –susurró Dana, sorprendida al darse cuenta que entre los ángeles este lugar no se nombraba ni en rumores ¿arriba sabrían de su existencia?
Después de cinco minutos de subir y bajar, de girar hacia la izquierda y después a la derecha, pudieron llegar a una puerta gigantesca de color blanco. Dana no podía dejar de lucir sorprendida por la claridad de aquel lugar.
Lilia tocó dos veces y la puerta se abrió después de unos segundos.
—Buenos días, señoritas.
Un hombre alto, de cabello negro correctamente peinado, de piel blanca y sonrisa perfecta apareció ante sus ojos. Tenía unos hoyuelos en ambas mejillas que lo hacían aun más agradable a la vista. Era inevitable responderle el gesto. Vestido de traje negro y camisa blanca, parecía salido de alguna revista. Ante la vista de Dana parecía perfecto, piel que deseaba tocar para ver si era tan suave como le parecía.
Si, sin duda Thomas era un demonio.
— ¡Tom! Qué guapo estás
Lilia se acercó y lo saludó con un beso en la mejilla y después lo abrazó. Saludo que él respondió gustoso.
—Thomas –dijo asintiendo Arial, mirándolo seria.
—Buenos días –susurró Dana, observando los ojos dorados de aquel demonio, quien se tensó.
— ¿Qué significa esto, Lilia? –Dijo sin dejar de mirar a Dana –sabes que no está permitido que entren ángeles aquí ¿le han hecho algo al Kludde para que la deje entrar?
—Déjanos pasar, te lo explicamos dentro, ella tiene sus marcas.
Dana tensó su mordida al escuchar que todo el mundo se estaba enterando que había pecado.
—Está bien.
Entraron a la oficina, pero antes de que cualquiera pudiera notar algún detalle. Thomas se acercó por detrás a Dana y de su mano escapo un líquido que cayó sobre la cabeza del ángel caído.
— ¡Tom! –Lilia observó aterrorizada lo que le había hecho a su amiga.
Dana se alejó unos pasos de él, que la miraba sospechosamente. No pudo decir nada cuando sintió que su cuerpo se quemaba al igual como lo había hecho la noche anterior entre los brazos de Ethan. Sin embargo esta vez no pudo controlarlo, sus alas escaparon de su espalda de manera majestuosa y sorprendente.
Cerró sus ojos dejándose llevar por el éxtasis que era liberar sus alas, más cuando una sensación como la noche anterior la estaba rodeando. En su mente solo tuvo a Ethan que le guiñaba un ojo como lo había hecho al despedirse.
—Increíble, siempre es un acto hermoso de ver –dijo Tom, asintiendo al ver las grandes alas de Dana, que de paso había roto su ropa deportiva al dejarlas expandir –son tan blancas como un ángel puro, pero puedo ver tu brazo derecho… puedes entrar aquí.
— ¡Thomas! –dijo Lilia molesta, acercándose a Dana y sacándose su chaqueta de cuero para que pudiera cubrirse, pero no dejó de sorprenderse por sus alas, eran hermosas.
— ¿Qué le hiciste? –Arial no dejaba de mirar a Dana con una sonrisa, también le agradaban sus alas, tan blancas y puras.
— ¡Demonios! –dijo Dana molesta, hasta su sujetador se había roto, si no fuera porque reaccionó a tiempo y sujetó su ropa contra su pecho, habría quedado desnuda al frente de los demás.
Se giró y tomó la chaqueta de cuero que Lilia le ofrecía, se dio la vuelta y escondió sus alas para después ponerse la chaqueta.
—Te he hecho una pregunta, Thomas –los ojos de Arial brillaban, rojos como el fuego mientras que bajo estos se marcaba las líneas rojas que dejaban en claro de que estaba furiosa y estaba usando el poder demoniaco que tenía, sus uñas también habían crecido y sujetaba en su mano un cuchillo plateado como ninguno que había visto Dana.
—Tranquila –dijo él sonriendo, curvando sus labios y guiñándole un ojo.
—No puedo estar tranquila cuando atacan a mis amigas.
—Arial…
—Cállate Lilia, tu amiguito nunca me ha agradado, ahora dile que se explique –dijo furiosa, sonriendo y dejando expuestos sus colmillos levemente más grandes.
—Es una sustancia que probamos hace poco en ángeles caídos –dijo él –tranquila Arial, no es nada peligroso, deja de usar ese poder demoníaco… sabes que manchas tu alma de esa forma.
Dana miró a su alrededor, observando la amplia, casi gigantesca oficina, que dejaba de tener colores blanco. Para ella era un alivio, estaba cansada de no ver otro color. Esta oficina era de madera, había una hermosa chimenea de ladrillo y varios cuadros en las paredes, sin embargo, en las paredes había lienzos gigantes, que iban desde el techo al suelo, de color rojo sangre.
—Arial –Dana se ubicó al lado de su amiga y dejó su mano en el hombro, pensando en que las palabras de Thomas eran ciertas. De esa forma solo dejaba que el lado demoniaco la fuera atrapando, ensuciando su alma –tranquila, estoy bien.
La Nephilim de ojos rojos, mismo color que tenía marcado el tatuaje que aparecía bajo sus ojos hasta perderse en su cabello, cerró los ojos y movió su cuello lentamente y gruñó bajito, dejando que sus colmillos volvieran a la normalidad, igual que sus uñas y los tatuajes desaparecieran.
— ¿Qué usaste, explícate bien? –siguió exigiendo Arial.
Thomas se acercó a uno de los sofás que estaba al centro de la oficina, tan grande, eran negros y amplios.
—Es una sustancia que trae el último recuerdo placentero del ángel caído, el mismo recuerdo en el cual quiso o liberó sus alas, así de simple, nada peligroso y no tiene efectos adversos. Ahora mejor siéntense, que pasaré por alto el hecho de que me hayas amenazado bajo mi techo.
Las tres se acercaron a los sofás, Lilia se ubicó a un lado de Thomas. Dana tuvo que aceptar que se veían bien juntos.
— ¿Por qué han venido? ¿Necesitan algo para cubrir esas marcas de angelito travieso? –volvió a sonreír de esa forma que Dana veía como atractiva.
Era guapo, sin duda, muy peligroso.
— ¿Tienes algo para cubrir marcas?
—Tan negras como la noche, pero las tuyas tienen relieve ¿no? pude verlas desde acá, eso no se podrá cubrir, pero si el color, lucirá como tu otro brazo, pero al tacto, se sentirá raro ¿me entiendes?
—Dana –Arial le negaba ante la idea que se le estaba formando en la cabeza –no hemos venido a ello, queremos un arma, simple y fácil de manejar, para esta angelito travieso.
—Eso es fácil, pudieron ir con cualquiera –aclaró Thomas, mirando a Lilia con el ceño fruncido.
—Es que necesitamos algo especial y sé que eres el mejor mostrando armas. Dana necesita una que no hiera humano.
— ¡Uh! Lilia, esas son solo armas celestiales, esto es el Mercado Negro, pero no tengo ese tipo de armas, es ilegal incluso en lo ilegal –le sonrió a su amiga, seña que ella sabía identificar muy bien.
—Te deberemos un favor ¿sí?
— ¿La angelito me deberá un favor? –dijo mirando a Dana de forma burlona.
—No, yo –Arial se puso de pie y caminó hacia donde él se encontraba –yo dije que le compraría su primera arma –susurró mirando a Lilia que la observaba sorprendida.
—Bueno, Arial te deberá un favor.
—Excelente.
Thomas se puso de pie y fue en busca de un contrato a su escritorio, donde sacó una hoja en blanco, mientras Dana lo observaba sin entender nada.
—Bien, ya sabes cómo funciona esto –aclaró él.
—Yo no –susurró Dana, poniéndose de pie y yendo hacia el escritorio, como sus amigas –esa hoja esta en blanco, no entiendo lo que está ocurriendo aquí.
—Bien, asiento.
Thomas movió su mano y sin darse cuenta, tres cómodos sillones de cuero aparecieron detrás de ellas. Las tres se sentaron.
— ¿Eres un mago? –preguntó Dana sin entender de dónde sacaba esos poderes.
—No, Dana, soy un Nephilim poderoso y uno de mis dones es la telequinesis. Esos sillones estaban a los costados de esta oficina.
—Oh… —el ángel estaba con su boca abierta.
—Bien ángel caído, explicaré esto una vez porque soy un negociante y puede que necesites mis servicios en el futuro y no me molestaría tener un favor de tu parte.
Las tres se acomodaron y escucharon lo que el Nephilim tenía que decir.
—Tengo ciento de artefactos que vender, todo lo que deseas lo puedes tener aquí, se puede comprar con dinero normal como cualquier negocio mortal, pero la diferencia es que a veces, puedes necesitar artefactos aun más especiales, como la sustancia que te arrojé o como el arma que desean, para ese estilo de intercambio yo no pido dinero, sino que favores, si… no favores sexuales ni nada por el estilo –eso hizo sonreír a las tres chicas –más bien los utilizo cuando estoy en problemas, soy alguien que tiene mucho enemigos y a veces necesito de amigos que cuiden mi cabeza.
—Ya veo, el favor es eliminar a otro ser –dijo Dana, entendiendo de que trataba el negocio de Thomas.
—Sí, ya sean demonios… o ángeles. Para es necesito que se firme un contrato en blanco, es como si dejaras un cheque en blanco, pero la única diferencia es que tú lo que escribes en él, son las condiciones que tienes para mi, ya sean: no asesinar algún estilo de ser, usar ciertas armas, aplicar o no tortura… ya sabes, todo lo que no estás dispuesto a hacer. Si no lo escribes, daré por hecho que puedes hacerlo y te lo pediré ¿entiendes? Y tendrás que cumplirlo porque es un contrato de sangre, si no lo haces, por tener tu sangre, ofrecida por voluntad propia, podré torturarte hasta que me aburra, debo decir que me puedo entretener bastante de esa forma.
—Entiendo –dijo Dana asintiendo –Arial, no permitiré que firmes eso.
— ¡Oh, tranquila! Soy muy buena poniendo condicionantes, solo le dejo la opción de asesinar esos asquerosos demonios. No es mi primera vez, Thomas no me agrada pero tiene muchas cosas que deseo.
—Somos viejos amigos en los negocios –afirmó Thomas –no me molesta que sea Arial, siempre hace tratos justos y siempre cumple los favores que me debe. No trato de atrapar a las personas con esto, Dana, ellos mismos ponen las condiciones para sus favores.
—Soy muy buena –aclaró Arial comenzando a escribir en el pergamino blanco.
Dejaron que ella se concentrara en las condiciones y se mantuvieron en silencio.
Thomas miraba los ojos miel de Dana, había visto unos igual en el pasado, pero no podía recordar de quienes eran.
Cinco minutos después, Arial hirió su mano con el cuchillo que traía y dejó que la línea de marca quedará al final del contrato, justo donde debería ir una firma normal.
—Tengo poca variedad para el tipo de armas que necesitan, pero tengo. Denme un segundo.
Sin ponerse de pie solo presionó un botón que estaba escondido en su escritorio y este se volvió una pantalla touch gigante que dejaba expuestas las armas para ofrecer; segundo después se puso de pie y comenzó a filtrar la búsqueda hasta solo limitarse a diez armas con las cualidades que Dana y las Nephilim deseaban.
—No hay dagas, estas armas han sido creada por… ciertos ángeles que me debían favores, es por eso que no tienen marcas ni símbolos; hacerlas igual a las de arriba, sería un insulto para Dios, es por eso que han sido simuladas prácticamente en un 99%
—Ya veo –dijo Dana poniéndose de pie y mirando las opciones, no eran muchas. Cuchillos, espadas, entre otros, de diferentes tamaños y grosores —¿las pueden ver los humanos?
—Técnicamente no.
— ¿Cómo es eso? –Preguntó Arial –sí o no.
—Un humano cualquiera no, pero sabes que hay personas que miran más de lo que un ojo humano observa, ellos si pueden verlas.
Dana supo de inmediato que Ethan podría ver el arma, él incluso veía su Daga.
—Tampoco aparecen de la nada –aclaró él –estando en la tierra como un ángel caído, de carne y hueso, que otros humanos pueden ver, tus armas se ven limitadas a las reglas humanas, al igual que tu cuerpo.
—Pero matan demonios ¿no? –quiso aclarar Dana.
—Sí, no dañan humanos, pero si demonios. No desaparecen y aparecen de la nada como tu Daga cuando eras un ángel completo que no podíamos ver, pero si se esconden de la vista humana normal.
—Deberías llevarte esta, de corta distancia y muy peligrosa para el enemigo –aclaró Arial, agrandando la imagen de un arma que se ajustaba al antebrazo, dejando un dispositivo que liberaba seis garras de un metro, de tipo metálico indestructible, con diseños protectores de los ángeles, pero sin nombre.
—Además, debes saber que son muy prácticas, cortan lo que sean, cualquier tipo de material. Observa.
Thomas presionó el arma y apareció un joven de cabello largo utilizando aquella arma. Corría hacia un árbol y sin más del brazo se expandían las seis garras y cortaban el grueso tronco de aquel árbol por la mitad.
—Luce increíble  –dijo Dana observando a Arial.
—Además –siguió Lilia –Tom nos debería dar un regalo por lo que le hizo a Dana, fue una falta de respeto.
Él sonrió al escucharla.
—La mejor negociante que he tenido hasta ahora, bien, creo que no es del todo falso lo que dices. Así que si te llevas estas, te regalaré estas pequeñas Shuriken.
Dana observó como ahora tomaba otra imagen y le dejaba ver hojas cortantes con forma de estrellas navideñas, tenía cuatro puntas, pero entre estas también habían otras, eran de un diseño hermoso, bastante femeninas. A Dana le encantaron.
—Son muy lindas y tienen un nombre entretenido –dijo sonriendo.
—Sí, lo mejor de estas, además de ser un regalo, es que cuando las lanzas crecen considerablemente para acabar con tu contrincante. La desventaja es que las debes llevar en guantes, donde presionas el dispositivo para que se activen y crezcan.
— ¿De verdad estos son objetos angelicales? –Arial estaba sorprendida por la tecnología que traían estas armas.
—Son hechas por ángeles con deudas, pero no son utilizadas por los ángeles, siguen adheridos a armas… más tradicionales y menos tecnológicas. Pueden que estos diseños sean milenarios en la tierra, pero son modificadas con la última tecnología.
Dana levantó la mirada, sonriendo por la forma de hablar que tenía Thomas, sin duda era un comerciante.
—Deberían estar bien, creo que me gustan –dijo Dana asintiendo, pensando que serían mucho más útiles que su Daga.
—Entonces esas, excelente elección.
La pantalla se volvió a negro y Thomas presionó unos números en el tablero del lado, una tarjeta plateada, pequeña, salió a la vista, parecida a la de Lilia.
—La compra está hecha al nombre de Arial, pero esta tarjeta guárdala tú, para cuando necesites volver, solo le muestras a mi Kludde esto y te dejará entrar. Tanto Arial como Lilia tienen una igual, pero con otras compras. Ustedes saben donde retirar sus pedidos.
—Muchas gracias, Tom –Lilia se puso de pie.
Arial y Dana le copiaron, esta última guardó la tarjeta en su pantalón. Se despidieron, solo estrechando su mano con Thomas y después se dirigieron hacia la puerta, pero Lilia se quedó con él conversando. Para cuando salieron por la puerta, Arial guió a Dana para que fueran a buscar las armas.
—Ha sido una excelente compra, Dana, incluso con regalo incluido –Dana observó hacia la puerta, de donde aun no salía Lilia.
—Él parece simpático y muy amable ¿Por qué no te agrada?
—Lo es, pero es la competencia de Adam por eso no me agrada. Lilia sonríe con pocas personas y con Tom sonríe un montón, él es bueno para ella, sé que la trataría como una reina, pero ella realmente ama a Adam –Dana se quedó pensando en las palabras de Arial.
—No puede ser la competencia de Adam.
— ¿Por qué?
—Porque él ni siquiera está compitiendo –dijo triste Dana, pensando que Adam estaba dejando escapar a Lilia –a todo esto, no sabes cuan agradecida estoy por tu ayuda, de verdad.
—No te preocupes, me harás algún favor algún día, ahora vamos a ver esas preciosuras. Créeme hasta ahora lo mejor que has hecho, fue dormir con Ethan, tienes unas marcas increíbles y además unas armas que van contigo mucho más que ese pequeño cuchillo.
— ¡Eh! Le tenía cariño –dijo ella pensando en su Daga.
—Como sea, Gabriel quedará intimidado.

Ambas se fueron por un camino que solo Arial conocía. Retiraron la caja que estaba esperando por ellas en otra oficina, donde había cintas con diferentes cajas, una tras otras. Dana no supo explicar como la mujer de traje gris y tacos, supo que caja era la suya.
Al salir de la casa abandonada, Lilia las esperaba apoyada en la pared de al frente. Dana se sintió aliviada de salir de ese lugar tan claro, limpio y estrictamente ordenado.
Fueron hasta el departamento de Dana, donde entraron y pidieron algo de comida, pronto serian las dos de la tarde y aun no habían almorzado. El ángel se dirigió hacia su desordenada habitación con sus nuevas adquisiciones, pensando en todo lo que había ocurrido.
—Dios… perdón –susurró al darse cuenta de cómo había transcurrido las últimas horas.
No dejó que el pesar la atormentara y abrió la caja. Se prometió que no iba a sucumbir e iba a luchar por proteger a Ethan, ahora no porque era su Ángel Custodio, sino por el amor que él la hacía sentir.
Sonrió al ver que había todo lo que vio e las imágenes de la pantalla, pero sonrió aun más cuando vio un frasco de cristal con un tapón de madera circular. Tenía una nota en ella.
“Sé muy bien lo bueno que es esconder ciertas marcas.
Thomas S.”
—Bastante caritativo ¿no? –dijo para sí misma, descubriendo de inmediato que se trataba de algún liquido especial para cubrir sus marcas. Sonrió, era lo mejor que podía hacer antes de decirle la verdad a Ethan.
Lo mejor era esconder sus marcas negras como la noche.

Buenaaaaaaaaaaaaaaas ¿como estan? espero que bien, si, me demoré harto en subir, como siempre, esta historia es mas compleja, debo dedicarle mayor tiempo, pero espero que haya gustado este capitulo. Espero sus comentarios, he quedado sorprendida con el capitulo anterior ¡en serio! se pusieron las pilas, espero ver la misma respuesta con este, asi dan mas ganas de subir y escribir. ¡que esten bien! abrazos! y gracias por leer :D

15 Lectores:

  1. me has dejado sin palabras sigo pensando que deberian publicarlo como un libro, hermoso dany, me has dejado esperando por mas jejeje

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  2. Wow ahora si pienso definitivamente q Ethan es mas especial dentro de lo especial q ya es con todo lo q el cielo esta pendiente él hasta contar con que su angel custodio se vuelva angel caido por él; ahora Dana me encanta es una guerrera loca de amor jeje, estoy mas tranquila con las armas que se ha conseguido para defenderse sobre todo de Gabriel, y con q piensa decirle la verdad eventualmente a Ethan, ojala no sea muy tarde,
    Dani esta es una historia muy buena gracias por escribirla, espero no tardes mucho por lo q he visto antes, como la encontre hace tres dias y lei todo de una sola incluyendo este cap, me voy a morir de la impaciencia hasta el siguiente jeje.
    Ok te dejo un beso y gracias otra vez

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  3. Eso de jugar con los seres para un bien mayor en ocasiones es algo frustrante porque no se sabe para donde van las cosas!!!! u.u, excelente capítulo. Ahora me falta leer a lenardis, jeje, aunque lo publicaste antes.

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  4. Hola Dani!!
    La verdad esq me encantan Ethan y Dana, son bien monos juntos me dan ganas de abrazarlos y decirles awwwwww q lindos!!! Ufff aunq no te creas por un momento me sudo todo, cuando Ethan empezó a dudar me dieron ganas de darle un sartenazo pero mi angelito lo supo ubicar sin decirle nada.
    Mira me molesta q Dana sea parte de un plan o no se q cosa pero digo la verdad siento q su actitud cn sus mentores no fue la mejor. Era obvio q no la iban a recibir en un lecho de rosas, la verdad esq siento q Eric y Adam se portaron bastante bn, digo yo creía q le iba a ir peor cn el regaño.Creo q lo q hizo no fue un pecado porq como bn dijeron sus amigas fue un acto de amor, no solo un acto carnal peroo bueno los de arriba saben q onda cn esto, porq era lo q estaban esperando.
    Me cayo bien Thomas, es un buen comerciante y sus armas por lo q se describe, están geniales. A mi me da tristeza la situación entre Lilia y Adam pero solo él sabe porq no están juntos.
    Muchas gracias por el capitulo Mariposa, ya quiero saber por qué sus marcas son así y quiero un encuentro entre Gabriel y Dana porq sipppp soy mala muajajaja y quiero una confrontación.
    Un beso y nos seguimos leyendo!

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  5. Hola Dani anciaba ya leer un nuevo cap y mas por como nos dejaste en el cap pasado .. ha sido un cap muy interesante en mi opinion Dana y Ethan me encantan suena como puro amor entre ellos y muy lindo jejeje pero siendo realistas en esta historia y en mi opinon Dana tiene muchos problemas que resolver que antes desde un principio ya los tenia por enamorarse del humano que tenia que proteger ahora con mas razon ahora si es un Angel Caido con todo el sentido de la palabras y siento que Dana realmente no se ha puesto a pensar lo que perdio tanto como angel como lo que tenia pàra proteger a Ethan de Gabriel ahora ella esta sin protecion divina por asi decirlo y no se porque siento que Gabriel ahora si le dara bastantes problemas a Dana y ahora si le declarara la guerra y siento que Lilia y Arial se les hace de lo mas normal lo que paso y no le estan dando la importancia del que Dana sea un Angel caido se que la aprecian y tan asi es que la apoyan y la ayudan tan asi que la llevaron con Thomas que me encanto este personaje que por algo ya salio en la historia y mas con el regalito que le hizo ... Creo que Dana entre mas tarde en hablar con la verdad con Ethan mas complejas seran las cosa y mas mal quedara Dana ante Ethan cuando el lo sepa ya sea por ella o capaz que hasta el mismo gabriel hace que el lo sepa por algo que haga y deje en descubierto a Dana que eso no seria lo mejor .. mi gran pregunta es porque siento que a Dana no le dicen todo siento que hay algo que le estan ocultando sus Guias o por lo menos uno de ellos .. incisto la gran debilidad de Dana es el amor que siente por Ethan y ese es la mejor arma que Gabriel tiene contra ella y es de ahi donde se va agarrar la primera batalla por asi decirlo ya la gano Gabriel la orillo de una manera que se convirtiera en un Angel caido en mi opinion.. Dana esta enamorada de Ethan y no puede seguir haciendo cosas como si fuera una simple humana pero en esta historia este amor no puede ser como el de cualquier pareja Etahn no es un simple humano se le dio un don que por algo el mal lo quiere para el y Dana se le dio una mision que no cumplio al momento de enamorarse del humano que tenia que proteger aqui alguien tendra que ceder para que el mal osea Gabriel no gane en esta historia en mi opinion .. aparte como sera el juicio que se le hara Dana ha cometido muchos errores mas los que le falta por comerter mas aunado que fallo en su misison y quebranto una de las principales reglas al ser un angel ...Dani espero que pronto nos des el sig cap esta historia me tiene con muchas emociones encontradas jejejeeje

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  6. OK, Siempre vale la pena esperar, y wooaoo que el capitulo estuvo bastante extenso, en un principio Ethan me estaba haciendo enojar por tener sus "dudas" pero al parecer y como bien haces mencionas, solo estaba teniendo un ataque de panico (mas le vale que solo sea eso), que onda con Eric? "salio mejor de lo que pensaba" en serio? su plan era presionarla para que sea un angel caido, y asi su unica opcion viable para salvar a su humano sea convertirse en arcangel? odio la idea de todo mundo sabe mas que Dana, Y hasta sus marcas son especiales, ¿por que? no es solo por la naturaleza de su mision, ella es algo mas, hubo algo que me super encanto: Tom; vengo pidiendo competencia para Adam desde el capi 2, asi que esto me puso feliz, lo que haria mi dia mas completo es un frente a frente entre Adam y Tom.
    ok, regresando al tema de Dana, hay tanto que decir, por ejemplo: ahora tiene armas mas geniales, pero su desventaja Gabriel puede tocarla ahora, ¿saldra ilesa? me da miedo el juicio que le haran, sera hecho por los altos mandos, eso me pone nerviosa.
    bien, voy a irme y ponerme a pensar en toda esta información y regreso a comentar haber que mas me falta por comentar.
    gracias por el capi, y espero dos cosas para el siguiente:
    1º repeticion de la noche de "amor" (no soy pervertida, pero estos dos esperaron tanto que se merecen mas)
    2º encuentro con Gabriel.
    Atte.
    Abi

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  7. ANEL...

    Que intrigada quedo con esta historia siempre hay algo escondido y los designios de Dios son raros !!!


    Dana merece ser feliz con Ethan pero si quiero saber todo lo que se esconde todo es tan misterioso que me desespera no saber y no tener tehorias al respecto esto si es muy nuevo para mi ...
    Felicidades es un capitulo muy interesante...

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  8. wooo!
    este Thomas en verdad ha sido de gran ayuda ... que bueno que sea un nuevo personaje ( y si tiene nombre y apellido sera de gran ayuda tambien mas adelante xDD )
    estas Nefelim me caen taaan bien!! no como esos dos ... Adam y Eric, me estan callendo muy mal, solo manipulan las situaciones para sus beneficios (sean "buenos o "malos") no me gusta su actitud ...q el como tratan a Dana ...por eso me caen tan bien estas dos ,Arial sobre tod que era la que parecia mas "mala" es toy segura q ella en mas de una oportunidad defendera a Dana de Gabriel o de algun otro demonio o angel ...
    ahora eso de las marcas de Dana .... wooo a mi me gustan , el que sean como serpientes y q esten como incrustadas o qemadas nose, me gustan, yo preferia la opcion de decir q se habian tatuado de pura ebria jajaajaj peo bueno xDD
    lo del juicio de Dana ... ammmmm

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  9. No entiendo porque las marcas de Dana son con relieve... Dana y Ethan merecen ser felices aunque sea "pecado", lo que me parece ilogico porque amar a alguien no es pecado y tampoco se escoge... Espero que Dios la perdone y que todo salga bien... Ame este cap. Y definitivamente AME A TOM jajaja me lo imagino un sexy...

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  10. hola Dani... contigo las esperas son muy buenas, he de decir que tengo monton dudas ahora, marcas con relieve?? y el comentario de Arial es q como piel de demonio!! sera que es mitad angel mitad demonio y por eso en cielo la estan juzgando los serafines y como lo que ellos digan Dana no puede desobecer pues digo yo que bum!! veredicto Dana Arcangel.
    Y los secretos de Erik q yo pensaba tramaba algo con Gabriel y parece que todo es en contra de Gabriel, me da penita por Dana y como esta siendo utilizada pero las cosas arriba se hacen por algo y tendra un buen fin, lo unico que no ha cambiado mis ideas es el golpe q sentirá ethan cuando se entere de todo y lo mal q lo pasaran antes de que por favor un repetuchi de amor amor entre los bombones y dulce encuentro con Gabriel no nos vendria nada mal, ay me olvidaba me encanta la competencia que tiene Adam pq aunq no lo paresca eso le abrira sus ojotes de macho jejeje... y q esa tensión entre Arial y Erik? oh Dani q pase algo grande ahi seeee...... se q me olvido de algo importante pero lo comentare despues de leer otra vez el capi. besitos.. :)

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  11. Siii que bueno q puede esconder sus marcas!!!! Me gusta mucho como llevas la historia!!! Siguela asi, y una vez mas GRACIAS POR ESCRIBIR!

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  12. Mmmm me dejas intrigada, dejas muchos suspensos cómo eso d k Esta cubierta por el jefe, los ojos de dana dice Thomas que los ha visto en otro lado. Kien se los a visto, y como es eso de k no le.dieron un arma para arcángel

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  13. quedo supeeer bueno, te felicitoo :D quede re happy por dana ya era hora de que quedara extasiada de felicidad y pues que onda con esas marcas en relieve que significan? ya quiero saber como reaccionara ethan al darse cuenta de q dana es un angel y tambien quiero saber que va pasarle a dana con su juicio y gabriel que ya la puede tocar aiiichh muchas dudaaas :/ actualiza muy muy rapido porfa
    felicitaciones que te vaya super
    DTB

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  14. OMG!!! Actualizaste en mi cumple y yo ni por enterada, gracias Danii es un maravilloso regaló aunque lo viera tarde.
    Más secretos... de que va eso de ser juzgada por serafines?? Eso sólo me da a pensar de que Dana es superior a Eric además sólo así puedo entender el tipo de marca que recibió y el que Eric dijera que está protegida por el mero mero.....

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  15. Realmente ha sido un capitulo impresionante, llevo todo este tiempo con unas ganas locas de leerlo pero por el trabajo estaba muy limitada y cansada y esto quiero leerlo con todas mis neuronas intactas.
    Me ha dejado con un sinfín de preguntas... tanto la extraña marca en relieve de Dana como lo que se trae entre manos Eric, no se que pasara aquí pero créeme cuando te digo que siempre me dejas con la miel en los labios y me enganchas para que siga devorando tus lineas.

    SERAFINES, nada más y nada menos, me parece algo exagerado pero fijo que tiene que ver con el plan de Eric, son como los segundos de dios y eso me hace pensar que es más importante de lo que ella cree, más importante que el mismo Eric... ahora Dana tiene que tener más cuidado al proteger a Ethan de los demonios y sobretodo de Gabriel puesto que ahora puede tocarla todo lo que quiera... y sabemos que Gabriel la desea de mil formas.

    Estoy deseando leer más cada vez se vuelve más interesante y cuando pienso que algunas de las miles de preguntas que tengo vienen nuevas y eso me encanta porque significa que la historia es compleja, entretenida y se va creando poco a poco... rehuyo de las historias simples y que se sabe el final con los primeros capítulos... tu haces que adore leer esta historia.. y amo tus historias originales... a ver si ahora que al final de semana tengo unos días libres y comienzo con la maldizione, que tengo muchas ganas pero de leerla prácticamente de un tirón.

    besitos cielo y gracias por regalarnos estas palabras.

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