jueves, 24 de octubre de 2013

LML - Capitulo 20 Final


Capitulo 20

—Me pregunto en donde se encuentra Aníbal, lo he llamado pero no es capaz de contestarme –dije mientras guardaba mi celular por enésima vez. Eran más de las seis y ni siquiera Alex me había llamado. Supongo que habrían más problemas para cuando llegara a casa, mejor era retrasar ese momento. No tenía deseos de discutir con nadie.
—Puede que esté con Alanna ¿no?
—Lo dudo –dije cuando llegamos al auto — ¿quieres manejarlo?
Cristóbal sonrió al ver el auto que había traído esta vez, era un Audi A8 del año.
— ¡Por supuesto!
Nos subimos al auto y comenzamos el viaje para llegar a casa de Cristóbal. Me concentré en mirar hacia afuera mientras la música sonaba.
— ¡Ey! ¿Extrañas mucho a Aníbal? No tienes porque venir conmigo si no quieres, lo sabes.
—No es eso, estudiaremos, quizás puede que beba otro poco de tu sangre, pero eso no es nada malo –él no dijo nada.

Bajé la mirada avergonzada, por ser tan honesta, era cierto que él era mi bolsa de sangre preferida y tenerlo cerca me causaba sed. De una forma casi preocupante, pero demasiado placentera.
De todas formas, al bajar la mirada pude ver una marca en su brazo derecho. Nuevamente vestía solo con una camiseta, esta vez negra, es por eso que pude ver muy bien que tenia un pequeño agujero en su vena. Estaba cicatrizando de a poco.
— ¿Qué es eso? –Dije llevando mi mano a su brazo –no me digas que te drogas.
Comenzó a reírse por mi idea.
—Claro que no, ayer fui a Urgencias, me han sacado sangre continuamente y eso ha provocado que me duela la cabeza, fue muy fuerte, incluso tuve deseos de vomitar, así que fui y el médico me dio analgésicos endovenosos… no me gustan esos parches que ponen siempre luego de pincharte, así que me lo saque en cuando salí del hospital.
—Lo siento mucho, de verdad lo siento, usualmente bebo de ti cuando se me frunce. No es correcto, tienes razón.
—No te preocupes, me siento mucho mejor, además parece que me estoy acostumbrando.
—No lo hagas, pronto no tendrás quien te muerda.
— ¿Qué? –dijo mientras se detenía ante un semáforo.
—En un tiempo más me iré de acá, es hora de ir a vivir a Londres.
— ¿Por qué? –su ceño se frunció –esperaba que  tu y Aníbal me enseñaran más cosas para ser vampiro.
—Sí, bueno, también está el otro hecho de que cerraran el Vampire.
— ¿Qué? –miré hacia otro lado, avergonzada.
—Lo siento, en serio, pero esta fuera de las normas que los vampiros tienen sobre los Centros de Proveedores.
—Claro, eso es debido a que no le dan dinero a tu esposo –hice una mueca de incomodidad –ahora me quedo sin trabajo por culpa del Gobernador.
—De verdad lo lamento, cuando me lo dijo de inmediato te recordé.
— ¿Y no le dijiste nada? –susurró enojado cuando aceleró.
—No ¿Qué quieres que le diga? “Por favor, no cierres ese lugar, mi amigo Cristóbal trabaja ahí, es humano”… eso arruinaría aun más al Vampire y sobre todo, me arruinaría a mí.
— ¿Por qué?
—Porque supuestamente tu no existes, yo no estoy aquí contigo y no se lo puedes decir a nadie, si lo haces, te haré trizas ¿sí?
—Entiendo, estamos en una relación secreta ¿no? –Negué de inmediato –me refiero a una relación de amistad.
—Y relación dietética, exacto –él sonrió –Siempre he querido preguntarte algo, ahora que no está Aníbal es más fácil, así él no le dice a Alexander que estoy con sentimientos de nostalgia.
—Dime, no te preocupes, seré una tumba.
— ¿No extrañarás a tu familia al convertirte en vampiro? Yo la extraño montones, sobre todo ahora.
— ¿Por qué los extrañas? –negué.
—Responde a mi pregunta.
—Bueno –dijo mirando hacia la calle, adelantando a un par de autos –no es como si fuéramos muy unidos, me las he arreglado solo hace un par de años, así que no creo que me hagan falta en mi futuro como vampiro.
—Pero también vas a extrañar un montón de cosas ¿de verdad qué te lo has pensando bien? ¡Hay tanto que de humano no valoras hasta que te vuelves un muerto caminante!
Cristóbal me observó por unos segundos y después se concentró en la carretera.
— ¿Por qué me estas preguntando eso? ¿Qué te está sucediendo? Las cosas no parecen ir bien si no estás disfrutando ser vampiro, aun cuando tienes a tu pareja eterna a tu lado.
Bufé molesta.
—No te enojes –siguió –solo se nota que estás… diferente.
— ¿Diferente?
—Bueno, cuando salíamos de clases te ibas directo a casa para ver al Gobernador ¿Por qué ahora no?
—Puede que esté trabajando, nada grave –sentí un dolor en mi pecho al sentir todos esos problemas que tenia sobre mi espalda.
—Estuve averiguando un poco más sobre ustedes. Él ha tenido muchas parejas ¿no?
—Sí, espero ser la última.
—Claro, o eso significaría que terminarías muerta.
—Exacto, no sé cómo funciona –susurré un tanto perdida en mis propios pensamientos.
— ¿Por qué no deja de ser Gobernador para estar contigo? Supongo que eso sería lo más cuerdo si has encontrado por enésima vez a tu pareja, a tu alma gemela –levanté la mirada sorprendida por lo que decía; nadie en mi entorno pensaba igual que yo.
—Es difícil.
—No hay excusa –dijo concentrando en manejar –más si tienes ese rostro –lo miré confundida, cosa que él notó –es obvio que estas teniendo problemas con tu Gobernador, Victoria ¿qué otra causa existiría para que me ataques de la nada y bebas de mi sangre? Ese comportamiento no es normal en ti y lo sabes.
Presioné mis manos sobre mis piernas.
— ¿Él espera que te vayas, como las demás?
No fui capaz de responder y sabía que él no estaba notando mi reacción, ya que seguía hablando sin parar.
—Bueno, es lo normal –prosiguió mientras giraba en una esquina –yo también dudaría de ti, pero de todas formas has hecho bastante como para ganarte su confianza. Una amiga me dijo que diste tu vida por él, eso debería bastar para perdonarte cualquier cosa. Nunca nadie ha dado la vida por mí.
Fue en ese momento cuando vio mi reacción ante sus palabras porque con rapidez se estacionó en el primer lugar que encontró.
—No, lo siento –dijo dejando su mano sobre mi hombro –lo siento Victoria, siempre me han dicho que hablo demás, no tenía intención de herirte.
—Está bien, tú no has hecho nada. Sigue manejando.
Me hizo caso y siguió su camino. Nuestros temas se concentraron en trivialidades, nada más. Asuntos de la universidad, de los profesores y de nuestros compañeros. Para cuando llegamos me gire para tomar los libros que tenía en el asiento de atrás.
— ¿Sabes? Sé que me ves como una bolsa de sangre y como un confidente, pero no es sano que te gires de esa forma y no esperes que no aprecie tu cuerpo –en un segundo me senté mirándolo consternada y le di un golpe suave en su pecho.
—Calla o me largo de aquí.
—No, lo mejor es que te quedes hasta que estés más tranquila, de todas formas no le hacemos daño a nadie y yo solo te estoy molestando –asentí y él me guiñó un ojo.
Entramos a su piso, que estaba igual de desordenado que ayer, no me pude contener y deje mi bolso sobre el escritorio para después tratar de ordenar aquel desorden mientras él se iba a dar una ducha: efectos de ser humano. Eso había dicho antes de cerrar la puerta.
Comencé por lavar todos los platos sucios. Realmente Cristóbal bebía demasiado café, supongo que tener tanto trabajo y además la universidad te hacía más dependiente de sustancias que te mantuvieran despierto.
Después de limpiar ultra rápido sus platos, seguí recogiendo toda la ropa que había tirada, pero cuando colgué una de sus chaquetas de cuero, de esta cayó una fotografía.
—Wow –susurré al darme cuenta que era Cristóbal de pequeño con un hombre, tenía el cabello oscuro y pareciera que había visto su rostro antes, pero no podía acordarme. Fue esa sensación de haber visto algo o a alguien, pero no puedes recordar de donde, aunque te esfuerces.
— ¿Qué haces?
Me giré a verlo, estaba solo con una toalla grande, de color verde, que cubría la parte inferior de su cuerpo. Me quede muda al verlo semidesnudo, prácticamente podía sentir que mis mejillas se volvían a sonrojar, pero eso era imposible, solo era el efecto de estar muy avergonzada.
No estaba acostumbrada a ver hombres en ese estado, solo a mi Alex. Me giré de inmediato, dándole la espalda y ofreciéndole la foto que tenía en mi mano izquierda. Esto estaba yendo por un pésimo camino, lo mejor era retirarme, no quería ni pensar en lo que pasaría si esto se divulgara y llegara a oídos de Alexander.
—Lo siento, esto cayó al suelo cuando recogía tu ropa.
—En esa foto estoy con mi padre –susurró mientras se acercaba a mí.
Pude sentir como sus pectorales chocaron con mis dedos, que ofrecían su foto, dándole la espalda, sin embargo, no pude evitar evocar su imagen, solo con esa toalla. Tensé mi mordida, esto estaba mal, lo único que me imaginaba era beber de su sangre mientras estaba en esas condiciones.
¿Qué me sucedía? Era imposible que mantuviera esos pensamientos sobre otro hombre que no fueran Alexander Lenardis, por lo menos eso había pensando antes de ver en estas condiciones a Cristóbal.
—Estaba pensando que debe ser bastante injusto –susurró, tomando mi mano y haciendo que tocara su piel por completo. Retiró la foto de mi mano, pero seguía manteniéndome contra su piel –que tu Gobernador haya tenido tantas mujeres, cuando tú has estado solo con un hombre.
—Basta –dije dándole aun la espalda. Traté de retirar mi mano, pero él la tomó con una fuerza que me sorprendió.
—Ven, es tu turno de poder jugar un poco, más si él no te está tratando como te merece, más si él no te ama como debe.
Lo mire haciendo un mohín, me estaba hiriendo con sus palabras.
—Eso no es cierto, solo son unos problemas, él me ama y yo a él –susurré, mirando como latía una de las vena de su cuello ¿Por qué se notaba tanto?
 Cerré mis ojos su aroma llenaba el lugar, llenaba mi cerebro de su olor a frambuesa, tanto que sentía que mi cuerpo no tenía fuerzas. Solo era consciente de cómo ardía mi garganta por la sed.
Sentí como se acercó aun más, pero no era capaz de abrir los ojos. Solo quería morderlo. Me tensé cuando sus manos fueron hasta mi cadera, prácticamente mi cuerpo estaba ardiendo ¿de qué iba esto?
Yo solo reaccionaba así cuando estaba con mi Alex ¿Qué estaba sucediendo? Tenía que alejar a Cristóbal, pero mis brazos pesaban tanto cuando trataba de moverlos, era como si mis manos solo desearan tocar su cuello para poder beber de su sangre.
—Vamos…
Con una facilidad sorprendente me tomó entre sus brazos y con delicadeza me llevó hasta la cama, donde me depositó. Prácticamente mi corazón volvió a latir, pero de desesperación al no tener control de lo que mi mente quería contra lo que deseaba.
—Hazlo si te hace feliz –susurró en mi oído. Mis ojos pesaban, pero aun podía verlo –no te sobrepases, aun no quiero ser un vampiro.
Su cuello, su cuello estaba solo a unos centímetros de mi boca y él se estaba ofreciendo para hacerme feliz por unos segundos ¿Cómo Alexander no podía entregarse a mí de esta forma? Cristóbal estaba arriesgando su vida al dejar que lo mordiera. ¿Por qué Alex no era capaz de entregarse así? ¿De sacrificarse de esta manera? ¡Yo lo había hecho por él! ¿Es qué de verdad era justo lo que nos estaba pasando? ¡¿Qué demonios nos estaba pasando para llegar a esta situación?!
¿Cómo nos habíamos alejado tanto?
Mis manos recorrieron los hombros de Cristóbal, sintiendo su tibia piel bajo la mía que era tan fría, escuchando los latidos de su descontrolado corazón, sintiendo como la sangre corría a solo centímetros de mis labios. Antes de acercarlo a mí pasé mi lengua justo donde iba a morder, así era más fácil para que después cicatrizara, pero antes de poder morderlo, él se giró hacia mí y sin previo aviso sus labios se posaron sobre lo míos.
Traté de alejarme, pero él con fuerza se apoderó de mi rostro con su mano y dominó mi boca de tal forma que no me dio tregua. Apoyé mis manos en sus hombros para alejarlo, pero él no me dejaba ¿Por qué mi fuerza había disminuido? ¡¿Qué demonios estaba sucediendo aquí?!
Mi cuerpo se tensó por completo al sentir como sus manos iban subiendo por mis muslos, levantando mi vestido mientras que ahora su boca abandonaba la mía para apoderarse de mi cuello.
—Nunca pensé que fueras tan hermosa –dijo bajando un lado de mi vestido para besar mi hombro que quedaba expuesto a sus labios –no deberías haber sido tan hermosa.
—Alex –dije preocupada, solo él me podía hacer sentir de esta manera, no Cristóbal, algo iba mal y me estaba asustando ¿es qué acaso yo no sería su última pareja? ¿Haría lo mismo que las demás?
—No, no él… no te merece Victoria, ven conmigo, ni siquiera me debes convertir, puedes tener mi sangre hasta que te canses.
—Detente –susurré entre los besos que me daba. Estaba logrando que mi cuerpo comenzara a arder.
Por favor, que esto acabara de una buena vez.
—Bebe de mí.
Fueron las palabras que acabaron conmigo. Teniendo a Cristóbal entre mis piernas rodeé su cuello para acercarlo y clavarle mis colmillos.
Fue como si volviera a respirar nuevamente, no sé que tenia la sangre de este humano, pero había logrado que me volviera a sentir tan bien como hace meses que no lo hacía y que los problemas solo luciera como de alguien más, pero además, esta vez estaba causando que mi libido aumentara como si fuera sobre una montaña rusa, cada segundo parecía que mi cuerpo comenzaba a calentarse como cuando era humana.
Sus manos viajaron por mi espalda mientras bebía y comenzó a desabrochar mi vestido, pero antes de que llegara a la mitad pude sentir que no estábamos solos y la realidad cayó de golpe, llevándose con ella, toda ilusión que provocaba el aroma y sabor de Cristóbal.
De un empujón me saqué a Cristóbal de encima, lo dejé recostado a mi lado mientras veía apoyado a Alexander en la pared de nuestro costado derecho. Traía la espada con la que ejecutaron a Charlotte.
—No te detengas, por favor, continua –dijo con un tono de voz que sin duda hizo que mi mente volviera al presente.
No fui capaz de decir nada a Alexander, pero me moví del lado de Cristóbal porque no podía tenerlo cerca. Fuera del encanto que había puesto sobre mí, se había acabado todo ese letargo mental y ahora me sentía como debí hacerlo desde un principio, furiosa y asqueada ante lo que estaba haciendo conmigo.
Su sangre ya había comenzado a hacer efecto, de nuevo, me había dejado satisfecha.
—Dime alguna excusa –dijo él mirándome con sus ojos brillosos, llenos de pena por lo que le había hecho. La habitación comenzó a hacerse gigante y me sentía cada vez más pequeña –siempre dicen algo en este momento “No es lo que piensas” es la típica ¿Qué me dirás tu Victoria? Espero mucho más de ti solo porque has sido especial todo este tiempo. Comienza.
Cristóbal se puso de pie y rápidamente se puso unos pantalones y una camiseta. De a poco me iba dando cuenta de lo que había ocurrido aquí y había sido mi culpa ¿Cómo había sido capaz de llegar hasta este punto? ¿Qué pretendía si ni siquiera estaba enamorada de Cristóbal?
A quien amaba era al hombre que tenía al frente de mí, el que tenía una espada y una mirada cubierta por ese mismo manto que vi cuando fue capaz de levantarme la mano.
— ¿Ahora te has quedado muda? ¡Victoria sin palabras! Recuerda este momento, muchacho –dijo mirando a Cristóbal –ella nunca se queda en silencio o quizás le robaste su lengua mientras la besabas –volvió a mirarme y gritó de manera furiosa — ¡Di algo de una buena vez!
Arreglé mi vestido, mi hombro había quedado desnudo ante lo que había hecho con Cristóbal. Levanté la mirada para encarar a Alexander, que me observara como si fuera la peor basura que podía tener cerca.
No lo culpaba, de seguro yo lo miraría igual.
— ¿Qué vas a hacer ahora Ale…?
— ¡No te atrevas a nombrarme! –dijo ahora separándose de la pared. Seguía vestido con el mismo traje de la mañana, solo que su cabello estaba desordenado y su cuerpo completamente rígido, parecía incluso que hubiera crecido. Lucía peligroso.
— ¿Qué vas a hacer, Gobernador? –dije sin ninguna expresión.
—Lo mataré –dijo tomando la espada como si fuera a atacarlo.
En un segundo me ubiqué delante de Cristóbal, él y su deliciosa sangre no tenía nada que ver en esto.
—Oh, el amor es tan hermoso ¿no? –tense mi mordida por las palabras de Alex. Yo no amaba a Cristóbal, lo amaba a él, pero no sacaba nada con decirlo. Estaba furioso.
—No lo matarás, no tiene culpa en esto –dije mirándolo muy seria –es un humano, soy una vampiro, te dije antes que podría lograr que me adorara, bien, lo hice… él no tiene la culpa.
Ciertamente eso no era real, más bien había sido al contrario y por efecto de su sangre. Cosa que aun no entendía. ¿Cómo habíamos llegado a este límite?
—Voy a atravesar su cuerpo con esta espada las veces que deseé y no podrás hacer nada, afuera tengo la gente necesaria que te podrá retener mientras que yo lo asesino. Muévete de una vez.
— ¡No! no lo harás –dije ahora dando un paso hacia él –no lo permitiré.
— ¡Entonces lo harás tu! Escúchame bien Victoria, será ahora o en cualquier otro momento, si quieres que tenga algo de clemencia con este humano, lo matarás tu con tus colmillos ¿no te gustaba tanto beber de su sangre? ¡Ahora te saciaras de él! ¡Aníbal! –gritó antes que pudiera darle una respuesta.
La puerta se abrió y mi guardia apareció, mirándome arrepentido. Se acercó a Alex.
—Tu querido y fiel guardaespaldas no dio toda la información necesaria, nos costó, pero lo hizo, ahora Aníbal –dijo mientras jugaba con esa maldita espada –quiero que le informes como están las cosas afuera.
—Victoria, hazle caso, va a ser mejor… está la Srta. Lina afuera, ella se encargara de Cristóbal si no lo hace usted.
Demonios, esto iba a terminar peor de lo que pensé. Rápidamente comencé a pensar en algo para salir de esta.
—Este humano no saldrá vivo de aquí –dijo Alex como si no le importara asesinar a alguien.
—No lo hagas, por favor –dijo Cristóbal detrás de mí, me giré a verlo, estaba muerto de miedo.
—Alex, por favor.
— ¡He dicho que no me nombres! –Aníbal miró hacia otro lado cuando escuchó a Alexander gritar.
—Gobernador –dije buscando tranquilidad de donde no tenia —Cristóbal no tiene culpa de esto, va en contra de las leyes…
— ¡Me importa una mierda, Victoria! ¡Si quiero asesinar al amante de mi esposa estoy seguro que al Consejo le importara una mierda si va o no en contra de las leyes!
—Basta, Alex… por favor.
— ¡No! entiende que de aquí saldrá un hombre muerto, tú eliges: la espada o tus colmillos –negué a sus palabras, pero lo que hizo después me dejó helada.
“No me sigas humillando”
Pude escuchar claramente su voz en mi mente, estaba destrozado.
“Si de verdad me amaste, elimínalo”
No tuve que escuchar más. Mi corazón se destrozó al escuchar su voz en mi cabeza. ¡Demonios! Necesitaba volver el tiempo atrás.

Me giré hacia Cristóbal, quien suspiró. Supo de inmediato lo que iba a suceder.
—Se suponía que no debía ser tan hermosa –dijo antes que diera un paso hacia él, no se dirigía a mi –ten en cuenta que esto fue tu culpa –miró hacia Alexander, que solo gruñó a sus palabras.
—Lo siento –dije tomando su rostro entre mis manos –de verdad lo siento.
—Solo hazlo rápido. Lamento que esto haya terminado así, creo fervientemente que lo sucedido en el pasado no fue culpa tuya –fruncí el ceño sin entender sus palabras –has sido muy manipulada por tu esposo.
— ¡Basta de conversación! –Gritó Alex –nadie te ha pedido tus últimas palabras, humano asqueroso.
—Si te hubiera conocido siendo humana –continuó Cristóbal –me habría quedado contigo, no con los Rebeldes.
— ¡Victoria! –exigió Alex, pero las palabras de Cristóbal me llegaron como una bofetada.
Era parte de los Rebeldes, era parte de los enemigos de Alex.
“No se suponía que tenias que ser tan hermosa”… ahora entendía esas palabras.
Producto de la furia, me acerqué a él sin esperar otra palabra suya y le clavé los colmillos hasta hundirlos en su garganta. Él dejó sus manos en mi cadera.
Parecíamos dos enamorados besándose si nos observaran desde otra perspectiva. No parecía la imagen de una vampiro que estaba acabando con la vida de un humano.
Su sangre comenzó a tener el mismo efecto que antes, mi cuerpo ardía junto al suyo y mi sed aumento, a pesar de haber bebido de él solo hace unos minutos. Lo empujé hasta acorralarlo contra la pared, sus manos me presionaban con fuerza, incluso parecía que estaba disfrutando de mi mortal mordida.
Los siguientes minutos, que fueron alrededor de diez, bebí prácticamente toda la sangre de Cristóbal. Me sentía borracha de él, pero de todas formas sus palabras seguían rondando en mi cabeza mientras su cuerpo perdía toda la fuerza, sus ojos se cerraban y su piel perdía el color normal.
¿Integrante de los Rebeldes? ¿Por qué lo estábamos asesinando y no interrogando? ¿Por qué había dicho que me estaban manipulando? ¿Por qué había culpado de todo a Alexander?
Pasé mi lengua por cuello, para sanar sus heridas y aunque Alex estuviera mirando besé en los labios a Cristóbal. Sin embargo, antes rápidamente había herido mi labio inferior con mis propios colmillos y le di de mi sangre a aquel humano que tenia respuestas que yo necesitaba.
—Victoria… —escuche el susurró quebrado de Alex a varios metros de distancia. De seguro había terminado de romperle el corazón ante el beso que le estaba dando a Cristóbal.
Ya las cosas no podían empeorar ¿cierto?
No pude responderle nada, beber tanta sangre me había hecho mal. Me desmayé después de escuchar como Alexander enviaba a Aníbal a deshacerse del cuerpo y de escuchar las órdenes que daba sobre mí.
—Llévenla a los calabozos, por traición quedará encerrada hasta que me aburra.
Nunca había escuchado su voz tan fría como esa vez.

Un balde de agua fría hizo que me despertara. Al frente de mi estaba Alexander y le entregaba el recipiente a uno de los guardias, que me miraba triste.
—Fuera de aquí y llévate a Aníbal a otro calabozo — ¿Aníbal?
Observé en donde me encontraba. Nunca había visitado los calabozos, pero sin duda eran como me los imaginaba. Oscuros, sucios y dolorosos. Tenía grilletes en mis manos y mis tobillos, además de otro fierro que atravesaba mis piernas de forma horizontal, bajo mis rodillas, que estaban flexionadas. Todos estos elementos eran de plata. Aun seguía con mi vestido de aquel día, pero ahora estaba mojada y sucia.
—Agradece que te he dejado dormir bastante.
— ¿Cómo me tienes así? –dije tratando de mover mis manos, pero era peor. Gemí bajito por el dolor que eso provocaba en mis muñecas.
Aun así me quede sin palabras cuando vi pasar por nuestro lado, fuera de los barrotes del calabozo, a Aníbal, con sus manos esposadas.
—Él también está condenado por traición, al igual que tu, me costó mucho encontrarte ¿sabes? –aun seguía mirando hacia los barrotes, es por eso que bruscamente tomó mi rostro cubierto de agua para que lo mirara.
Nunca había visto esos ojos negros, destrozados ¿así era cuando una de sus parejas lo abandonaba? No, esto debía ser peor, yo seguía aquí y lo había engañado. Si, era mucho peor.
— ¿Qué día es? –susurré aun con su mano tocando mi rostro.
Era impresionante, pero él seguía teniendo el mismo efecto en mi, tan idéntico que me sorprendía tan solo el hecho de  haber dejado que Cristóbal me tocara. Aun así, tenía las palabras del humano en mi cabeza, grabadas a fuego.
—Has dormido dos días, esa sangre asquerosa de ese humano te agotó.
— ¿Me vas a matar?
—Claro que no –dijo de inmediato –pero si te quedaras aquí.
Frunció su ceño, mirándome triste.
— ¿Qué has hecho, Victoria? –se acercó hasta que pude sentir su cuerpo en mis rodillas. Con brusquedad saco ese fierro bajo mis piernas flexionadas y lo lanzó lejos. No pude evitar quejarme, había dolido. Maldita plata.
— ¿Lo conocías, Alex? –él negó de inmediato.
— ¿Qué has hecho? –repitió, dejando su mano en mi muslo derecho –no puedo leer tu mente, dime que has hecho, debería poder leer tu mente por lo menos cuando duermes.
—Lo convertí, Alex, no podía eliminarlo –susurre, teniendo tan cerca sus labios.
Sus dedos se aferraron a mis mejillas, presionando hasta el punto de causar dolor, pero no iba a mentirle sobre lo sucedido con Cristóbal.
—Me duele.
— ¿En serio? ¿Te duele? Muy poco me importa –dijo acercándose aun más. Mis piernas al estar separadas, le dejaban el campo abierto para que se ubicara donde tantas veces había estado antes, pero que ahora no parecía algo normal entre nosotros.
Antes éramos como dos piezas de rompecabezas, ahora parecería que cada uno se había arruinado y no podíamos ser el uno para el otro  
— ¿Has dicho que lo convertiste?
—En el beso, traspasé mi sangre con él. No puedo matar a diestra y siniestra ¿Qué esperas? Además era parte de los Rebeldes ¿Por qué quisiste matarlo? ¡Pudiste interrogarlo!
— ¡No sabes cuánto lo siento! Es solo que ver a un hombre entre la piernas de mi esposa, puede que nuble mi razón ¡que mierda  has hecho, Victoria! –Soltó mi rostro — ¿sabes? Eso significa que no soy el Gobernador, ahora tendré que buscarlo y matarlo antes que se presente como dueño y señor de todo esto.
— ¿Matarlo?
—Claro ¿Qué esperas? Antes ha sucedido esto, solo se debe eliminar y todo vuelve a la normalidad, ese tipo es un Rebelde ¿crees qué debe estar al mando de toda nuestra especie? ¡Jamás pensé que cometerías tal error!
No supe que decir y él tampoco ¿esto había ocurrido en el pasado? Obviamente me había mentido días atrás. Comenzó a dar vueltas por el calabozo. Pude ver que estaba con sus típicos pantalones negros y su camisa blanca.
—No tienes puta idea de lo que has hecho, Victoria ¡si te digo que mates a alguien es porque debes hacerlo! –Se detuvo al frente de mí y me observó, sus ojos se posaron por cada centímetro de mi piel –Hoy Raúl, quien aun confía en tu fidelidad hacia mí, encontró una sustancia extraña en el baño de ese humano, si te dije que su sangre era asquerosa, fue por algo.
— ¿Qué?
—Ese maldito, uso sustancias para manipular su sangre y hacer que fuera tu favorita, además de agregarle alguna otra mierda con la cual aumentaba tu libido… hace años que no vemos ese estilo de sustancias, esas putas Hadas dejaron de darlas a cualquiera –abrí mi boca sin poder creérmelo.
—Eso quiere decir que…
— ¡Eso no quiere decir nada! Me traicionaste ¡te dije que no te acercaras a ese humano después de la primera vez! ¡Lograste que uno de mis guardias se hiciera amigo de él y me traicionara! ¡Aníbal fue quien arrojo ese cuerpo sin vida de Cristóbal, pero ahora me dices que puede que haya tenido latidos porque se te ocurrió convertirlo!
No podía creer lo que me estaba diciendo ¿Qué había hecho?
—Su sangre, yo pensé que él…
— ¿Qué realmente te amaba? ¿Qué tú lo amabas? –se acercó enojado para tomar mi cuello, presionarlo y hacer que lo mirara. No me hacía daño.
—No sé qué demonios estaba pensando en ese minuto, él te habló como si tu lo conocieras… como si todo fuera tu culpa.
— ¡Y tu le creíste!
— ¡Claro que lo hice! Tu palabra ha dejado de tener credibilidad para mí hace ya tiempo atrás.
— ¿De verdad? –Soltó mi cuello delicadamente — ¿Qué más he dejado de ser para ti y no me lo has dicho?
—Alex, suéltame, no puedo conversar contigo cuando estos grilletes de plata me hacen daño.
— ¡Me importa una mierda que te hagan daño! Puedes hablar donde sea y como sea.
— ¿Qué estás diciendo? Te has vuelto loco.
— ¡Claro que sí! te quejas ahora de aquel dolor, te lo mereces por mentirme.
— ¡Alex!
— ¡Calla! –Me tapo la boca con su mano –fuiste capaz de mentirme en nuestra cama ¿Cómo fuiste capaz? ¿Crees qué no me di cuenta esa mañana? Ese maldito olor a frambuesa que andabas trayendo como si hubieses dormido con él ¿lo hiciste? ¿Por eso me rechazabas? ¿Dormiste con él?
Lo miré sorprendida y comencé a negar de inmediato.
—No –dije contra su mano, la movió para poder dejarme hablar — ¿Cómo se te ocurre? Alex, nunca… yo, incluso en ese momento, algo iba mal, mis brazos no tenían fuerza era como estar en un estado de sopor, pensaba en ti y en que algo no cuadraba. Nadie puede tocarme y provocar lo que tú provocas porque es así a quien amo, a nadie más ¡ahora me has dicho que algo tenía su sangre! ¡Basta de perder el tiempo aquí, debemos encontrarlo!
Él retrocedió unos centímetros e hizo que mi boca se abriera al ver que comenzó a desabrochar su cinturón.
— ¿Qué haces?
—Ver si tu palabra es realmente cierta.
— ¿De verdad quieres hacerlo en este lugar asqueroso? ¡Detente ahora mismo, Alexander! —esto se estaba escapando de sus manos ¿Qué pretendía?
—No más lujos para la Gobernadora –dijo acercándose a mí. Sin cortarse un segundo llevó sus manos al comienzo de mi vestido negro con flores rojas y blancas y lo destrozó por la mitad, dejando ver mi ropa interior de color blanca con encaje rojo.
— ¿De verdad crees que me vas a castigar de esta forma? –dije cuando sus manos fueron a mi cadera y luego a los costados de mis bragas. Levantó la mirada y me miró un tanto confundido –porque sabes que voy a disfrutar tanto como tú, no será ningún castigo –rompió la prenda y la dejo caer, dejándome desnuda. Se levantó un poco y sus manos fueron a mi sujetador, el cual también rompió y dejo caer.
—No me importa lo que digas.
—Alex, vas a tener que recoger toda esa ropa y además traerme un atuendo nuevo, tus guardias no me verán así ¿o quieres que eso ocurra? –frunció el ceño como lo había visto hacer antes, cuando no estaba furioso conmigo, pero segundo después volvió a ser el Gobernador.
—Cállate, ahora serás una más de mi lista, pero no de mis parejas, sino de las que uso y después desecho –tensé mi mordida y no dije nada.
Esto me pasaba por haber caído en el juego de Cristóbal, por haber cedido a la sangre de ese humano y por haberlo convertido. Ahora entendía todos los errores que había cometido y como había perdido a mi Alex, justo cuando él también me estaba perdiendo.
Las manos de mí querido vampiro rodearon mis muslos, acercándome a él para que se le hiciera más fácil entrar en mi cuerpo. No hubo caricias, ni tampoco palabras románticas, simplemente me dio una embestida que hizo que mi espalda se arqueara que mis muñecas y tobillos ardieran de dolor por la Plata.
—Alex ¡me duele! –susurré al sentir que se había quedado inmóvil. Sus brazos ahora rodeaban mi cintura y se aferraba a mí. Escondía su rostro en mi cuello.
Sin decirme palabra alguna dirigió su mano derecha a los grilletes de mis muñecas y no sé que presionó, pero estos cayeron, liberando mis muñecas. Rodeé su cuello de inmediato y pude ver como mi piel se regeneraba por las heridas que había provocado la plata.
Rápidamente se deshizo de los grilletes que atrapaban mis tobillos, pero no me liberé. Rodeé su cadera con mis piernas mientras él apoyaba mi espalda en la pared.
—No sabes cuánto lamento como están terminando las cosas –susurré en su oído –que me hayas visto de esa forma con alguien más, siendo que solo existes tú para mí –mi voz se quebró. No habían lágrimas que esperar –nunca va a existir otro hombre que ame más que a ti.
No me dejo seguir hablando, su boca atrapo la mía y me embistió de nuevo. Su cadera se unía a la mía de tal forma que los sollozos se volvieron en gemidos por el placer que me provocaba sentirlo. En ningún momento dejo de besarme, su lengua se movía junto a la mía y su cuerpo me rodeaba de tal forma que me sentía muy pequeñita.
Tiré de su camisa par un lado, rompiendo los botones, para poder sentir su piel bajo la palma de mi mano. No había nada para compararlo ¿Cómo me había dejado influenciar por esa sangre? Solo debí recordar los momentos que estaba con Alex y nada más. Todo se habría acabado ahí.
Mi cuerpo comenzó a arder como siempre provocaba Alex, sin usar nada extraño en su sangre, solo estando a mi lado.
—Lo siento –dije contra su boca –Alex, lo siento tanto –me embistió con fuerza justo cuando alcance el maravilloso orgasmo que provocó en mi cuerpo.
Me empujó contra la pared y expuso mi cuello, donde clavó sus colmillos. Comenzó a beber de mi sangre, mucho más brusco que las veces anterior, pero yo solo me quede quieta. Sorpresa fue cuando comenzó a beber y a escupir mi sangre.
— ¡NO! –Le grité con toda mi furia contenida, lo empujé hasta alejarlo unos centímetros — ¡Qué clase de ofensa es esta!
— ¡No tendrás la sangre de ese asqueroso en ti! –me gritó y apoyó mi cuerpo de nuevo en esa sucia pared y comenzó a seguir con eso de sacar sangre para después botarla.
— ¡Suéltame, suéltame! –Grité sollozando, no podía creer lo que me estaba haciendo — ¡Deja de ser suya cuando la bebo! ¡Detente, estas acabando conmigo!
—Alexander Lenardis –no pude ver de dónde provenía esa voz profunda, pero los dos nos quedamos quietos –si no sueltas a Viky, y detienes sea lo que sea que le estás haciendo, voy a desmembrarte y luego quemaré tus partes ¿has entendido?
Raúl, tenía que ser él.
Alex se detuvo y retrocedió unos pasos de mi. Se arregló su pantalón mientras yo trataba de cubrirme con mi vestido destrozado.
—No voy a acercarme porque me puedo imaginar lo que el idiota de mi hijo pudo hacer –dijo Raúl, esta era la segunda vez que lo trataba como su hijo –subirán ambos porque Tessa y William han llegado para darle noticias a los Gobernadores.
—Ella no…
—Silencio, Alexander, tu madre aun no ha llegado, pero te recomiendo que comiences a comportarte como el excelente Gobernador que eres y dejes de hacer sentir culpable a Viky.
Miré atónita a Alexander ¿hacerme sentir culpable?
Unos pasos se sintieron y supe que estábamos solos de nuevo.
—Ven conmigo –tomó mi brazo, sin presionar mucho, pero me alejé de él.
— ¿Cómo te atreves a hacerme esto? Su sangre ya no está en mi, eres un malnacido ¿Cómo pudiste hacer eso? —no podía dejar de estar sorprendida por la horrible acción que había hecho.
—Tessa y William están arriba, Victoria…
— ¡Ah! –Grité enojada — ¡¿Sigues deseando solo cumplir tu función de Gobernador?! ¡Bien, sigamos con el juego entonces!
Nos dirigimos por los oscuros pasillos, lo seguí en silencio hasta que llegamos a unas escaleras que daban a una de las decenas de habitaciones de la Residencia Lenardis. Caminé detrás de él hasta que llegamos a nuestra antigua habitación, donde entramos.
—Tienes un par de minutos para ducharte y arreglarte.
Ni siquiera lo miré, solo me dirigí en un segundo al baño, donde limpie con mayor fuerza donde Alex había mordido, no quería sentir sus colmillos en mi nunca más. No me importa lo que yo haya hecho, su ofensa traspasaba cualquier cosa.
Salí y sequé mi cabello, ahí pude notar que era de noche y que las estrellas brillaban. Fui al armario cubierta con una toalla blanca, bajo la mirada de Alex, pero que no lo tome en cuenta.
Me puse un vestido corto negro, que llegaba a la mitad de mis muslos y que dejaba mis brazos desnudos. Unas sandalias negras bajas y salí del armario, encontrándome con un Alex que jamás había visto.
Habían ojeras bajo sus ojos, estaba más pálido, llevaba la misma ropa de hace dos días, no una nueva como había pensando y su mirada estaba llena de odio, tristeza y nostalgia, solo estaba rompiendo mi corazón en mil pedacitos. Sabía que era culpable, pero él también tenia su gran cuota en lo que estaba sucediendo.
—No puedes salir así –dije ante su mirada sin vida que me estaba dando — ¿Qué es esto? –lo indique con mi mano –estas con esta ropa desde que te vi la última vez.
— ¿Qué te importa a ti como yo luzca? –puse los ojos en blanco y entré de nuevo al armario.
Busque ropa casual para él, algo normal que se pondría en casa.
—Toma –dije dejando sobre la cama su ropa –ponte eso ¿quieres seguir jugando a ser Gobernador? Bueno, ponte las pilas y haz tu trabajo, por lo menos eres  bueno en eso.
Fui hasta el baño y traje un peine para arreglar su pelo que estaba todo desordenado. Cuando volví se estaba abrochando los jeans oscuros, estaba con su torso desnudo.
Comenzó a abrocharse la camisa verde, botón por botón.
—Siéntate –dije malhumorada. Arreglé su cabello todo lo que pude.
—Hueles a frambuesa –su voz era profunda y parecía que se iba a quebrar en cualquier forma.
—Claro que huelo a eso, hiciste que bebiera demasiado de la sangre de Cristóbal ¿no lo recuerdas? Quédate quieto.
Termine y deje el peine de vuelta en el baño, me observe al espejo y lleve mi mano a mi cuello, donde Alex había mordido.
—Siento que voy a explotar –dijo como un zombie, provocándome un susto horrible, incluso salte al ver que me miraba desde la puerta –hay demasiados problemas que debo tratar.
—Tenemos que bajar, Sr. Lenardis.
Pase por su lado, sin tomar en cuenta sus palabras. Ahora se veía mucho más decente.
—No te puedo mirar sin odiarte –me quede inmóvil por esas palabras –pero tampoco puedo vivir sin ti.
—Tenemos que bajar.
Abrí la puerta sin esperarlo. Me alcanzó en un par de segundos y pudimos llegar juntos hasta donde nos esperaban William y Tessa, quienes ni siquiera nos saludaron ya que estaban ansiosos por decirnos las nuevas noticias.
—Hemos encontrado al humano que mató a Cathal –William dejó dos fotos ampliadas en la mesa de centro, me acerque a ver de quien se trataba.
—Cristóbal –susurré al ver que era él, su perfil se notaba con claridad.
— ¿Lo conoces? –Dijo sorprendida Tessa –él es el actual jefe de todos los cazadores de vampiros que se encuentran, tuvo que tomar el cargo antes de tiempo, hace más de un año, cuando su padre murió, este de aquí.
Cuando me mostró la otra foto, tuve que sentarme.
— ¿Victoria? –dijo Tessa.
Aquel hombre había sido mi primera víctima, a quien Alexander me había traído bajo la excusa de ser alguien malvado que nadie extrañaría ¿malvado para quién? ¿Para los vampiros? Ahora podía reconocerlo debido a que era una foto más actual, el cambio de peso y las arrugas habían sido la última imagen que vi, en mis manos, cuando acababa con su vida.
Levanté la mirada sin poder creer lo que estaba sucediendo. Alex tenía una expresión de poker indescifrable.
¿Es qué él conocía realmente a Cristóbal desde un principio? ¿Había eliminado hace más de un año al padre de aquel humano? ¿El mismo que era jefe de los que nos perseguían? ¿Por qué Alex no me dijo nada? Nunca me habría acercado a Cristóbal si fuera por eso.
Tuve nauseas vampíricas ante las nuevas noticias.
—Si me disculpan –dije poniéndome de pie –debo dar aviso de esto.
Bajo la mirada atónita de los tres vampiros, salir casi corriendo de ahí, no podía aparentar nada más. Simplemente acababa de colapsar.
Sin saber a dónde ir porque mi cabeza estaba dando giros como condenada, me refugié en la biblioteca de Alexander, donde comencé a caminar de un lado a otro. Teníamos que arreglar esto y rápido, no podía seguir ni un día más Cristóbal con el poder que le había otorgando, incluso Alexander corría peligro por ello ¡Estúpido vampiro que no era capaz de informarme de nada! ¿No decirme que el humano que mordí era el actual jefe de los Cazadores de Vampiros y quizás de los Rebeldes?
Cuando di un golpe con mi pie derecho sobre el piso que cubría la alfombra roja de la biblioteca, esta hizo un sonido extraño. Fruncí el ceño y volví a dar otro golpe.
—Hueco ¿Qué demonios?
No tengo idea porque ni como, pero saqué esa alfombra como si mi vida se fuera en ello y descubrí que había una pequeña puerta. Casi con mis uñas tuve que levantar la madera para poder dejar expuesta una escalera de piedra que se perdía en la oscuridad.
Ni siquiera dudé en entrar ahí, comencé a bajar los escalones, uno por uno hasta que me perdí en la oscuridad. Avancé un par de metros hasta que choqué con una puerta de madera, la abrí sin dudar y para mi suerte, había electricidad. Prendí la luz con el interruptor de mi lado derecho y me quede con la boca abierta.
Habían cientos de diarios, muchos, los mismos que había visto en la biblioteca a los días de que Alex me trajera, pero a diferencia de esta vez, ahora había un cuadro. Era aquella gitana que Alex había mandado a pintar, se veía guapa con aquel vestido azul. Y por un momento sentí que la conocía, que la conocía muy bien.
Debajo de este había un cuaderno rojo, a diferencia de los demás era él que más resaltaba. Supuse de inmediato que estaba la historia de aquella gitana. Lo tomé para leerlo, pero un ruido me distrajo.
Al girarme pude ver que Alexander estaba apoyado en el marco de la puerta. No lucia cansado, ni altanero, más bien resignado a que encontrara esto.
—Es ella –dijo mirando el cuadro –la mande a pintar hace mucho años para tenerla en mi memoria y nunca olvidara su rostro, si te fijas bien, puede que te parezcas a ella.
— ¿De qué hablas? –sin mirarme comenzó a decir esas palabras malditas.
—Una y otra vez perderás mi amor, una y otra vez sufrirás por mi dolor. Te maldigo a ti, Alexander Lenardis hasta que el dolor sea el mismo que has causado, hasta ese entonces volveré a tu lado.
Me apoyé en el escritorio, sintiendo que todo me daba vueltas.
—Nos íbamos a escapar un día –dijo susurrando –ambos nos habíamos prometido amor eterno y era nuestra única salida, no estábamos casados y tampoco podíamos. Yo tenía que dejar a mi prometida y ella dejar a su gente.
No fui capaz de mirar a Alex, solo me quede mirando al suelo con aquel libro rojo en la mano. Tenía imágenes de fuego en mi cabeza, de gente apuntándome con antorchas.
—Mi prometida en ese entonces, era un buen negocio, no me tendría que preocupar por nada hasta ser anciano.
—No te reuniste con ella, la dejaste plantada –dije con gran esfuerzo. Sus palabras me lo decían todo, había preferido el dinero antes del amor que ella le profetizaba.
—Su gente se dio cuenta que había escapado, su madre no había encontrado sus cosas y cometió el error de avisarle al padre de Vittoria, él se volvió loco, dio aviso a los ancianos de su aldea… nada se perdonaba en esa época.
—La iban a castigar por tratar de escapar contigo.
—Y lo hicieron. La encontraron en aquel árbol, habían transcurrido horas de nuestro supuesto encuentro, pero ella seguía ahí esperándome, sentada y mirando a todos lados por si aparecía.
Llevé aquel libro hasta mi pecho, podía sentir como algo en mi se quebraba. Era como si estuviera viviendo ese momento, esa desolación al saber que él no llegaría, que había preferido el dinero y el poder antes a aquella gitana que lo adoraba.
—Los ancianos la ataron y la amordazaron, la arrastraron al frente de los niños de su aldea para que no hicieran nada parecido, mezclar las razas era casi un pecado.
Levanté la mirada para verlo. Ahí no estaba mi Alex, sino un ser ya sin esencia… era un muerto en vida el que me contaba la historia.
—Luego la ataron a un pequeño árbol y la rodearon con pasto seco…
No fue capaz de seguir.
—La quemaron Alex –él asintió –la quemaron porque tu preferiste quedarte con esa prometida tuya.
—Sus gritos se escucharon por días, a pesar de que murió a los minutos… me llegó el mensaje de aquella Maldición, su madre la trajo. Esa misma noche soñé con Vittoria, diciéndome esas mismas palabras y al otro día, tuve un accidente y casi terminé muerto, si no fuera por Elizabeth que me rescató a último momento… él resto ya lo sabes.
—No has aprendido nada –dije sorprendida –solo eres mentiras y más mentiras, no sabes manejar el amor porque eres incapaz de sobreponer tus propios intereses ¡ese es tu problema!
Ahora entendía todo con mayor claridad.
—No quiero ni puedo vivir sin ti –susurró mirando hacia el suelo –por favor.

En silencio pasé por su lado, sin soltar aquel libro. Me iría de esa casa, dejaría a Alexander, les pediría asilo a William y Tessa, ellos me ayudarían sin duda alguna. Esto se había ido a la mierda, tanto por parte de Alexander como mía, ya ni siquiera sabía de quien era culpa todo lo que estaba ocurriendo.
Recorrí los pasillos de esa casa corriendo, necesitaba llegar a la puerta principal. Cuando pude observarla me di cuenta que ahí estaban los otros dos vampiros, esperando atónitos a una respuesta por nuestro extraño comportamiento. Ahí estaban ellos dos, enamorados y siempre al lado del otro. Tessa estaba recibiendo el peor de los tratos por ser la nueva esposa de William y él estaba sufriendo malos tratos por sus colegas del Consejo por solo seguir su instinto.
Ellos eran una pareja eterna, no importaba lo que dijeran los demás, lo que tenían no era transitorio.
¿Lo mío con Alex si lo era? ¿No era su pareja eterna? Solo tenía que dar un par de pasos para averiguarlo, para saber si sería capaz de seguir mi vida sin él, encontrar un nuevo amor y dejar que el destino hiciera lo que quisiera con él.
Había acabado con mi vida en el pasado, con mi vida de humana y ahora, me había arrebatado todo, me había mentido de una forma casi ridícula, me odiaba y me atormentaba, ya no era quien conocía desde un principio y su imperio se estaba cayendo a pedazos. Y por ultimo creía ser la misma persona que él había enviado al infierno y por quien había sufrido todos estos años al no encontrar a su pareja.
¿Había esperanza para nosotros?
—Tessa, William…
Caminé hacia ellos, ya no había vuelta atrás. Teníamos que vivir lo que nos correspondía, tratando de alejarnos del dolor que otros nos provocaban.

Continuará


Chaaaaaaaaaaaaaaan! hello, bueno, hemos llegado al final de la temporada. la proxima se viene,  en diciembre - enero. nada que decir, gracias, de verdad gracias a las chicas que comentan aqui en el blog porque realmente si no fuera por ustedes, que son las mismas que participan en el grupo, no habria más capitulos. No tengo nada mas que agregar. de seguro en unos tres días más subo el epilogo, que se trata sobre... naa, no lo diré. Adiosin 

17 Lectores:

  1. Ahhhhhhhhhhhhh!!!!!!
    Mi-Er-Da!!
    No manches Mariposa guapota, le atine a casi todo cn mi super teoría, quitando a Lina por supuesto.
    Mmmmm no se ni q decir, seguro todas se le van a ir a la yugular y van a querer linchar a mi Vicky pero sabes q ¡Que se jodan! Ella aquí es una victima más, es una victima de Alex y de los rebeldes y si no lo pueden ver problema de ellas. Siiiii claro q mi Gobernadora tiene su peso de culpa pero no por eso Alex se convierte en un mártir, aquí la culpa es compartida pero la balanza se inclina más por Alexander.
    Tengo q confesar q ya me olía lo de la maldición y todo, ushhhh odio q tenga q pasar todo esto y cn la separación presiento q se les viene todo encima pero yo se q para ser tu lectora se necesita tener un corazón fuerte y q aguante vara porq ayyyy como te gusta hacer sufrir jajaja Por eso yo aquí cn mi armadura y a esperar el epílogo y luego hasta finales o principios de ... leer la continuación.
    Fue muy intenso todo el capitulo de principio a fin sin frenoooo ¿Cristobal cazador de vampiros? ¿El humano cazador de vampiros, aliado de los rebeldes nuevo gobernador? ¿Los rebeldes aliados cn ellos? ¿Hadas rompiendo tratados? Uffff esto esta mega intenso. Pobre de mi Alex, te lo juro q si me duele mucho verlo así todo roto y triste pero esq el sólito se puso la soga al cuello y tiro la silla, espero q arregle pronto esto pero digo, sepulto a SU esposa en una montaña de mentiras, q no espere miel sobre hojuelas. También mi Victoria va a necesitar ser fuerte para todo lo q se viene, me dan ganas de darle un coco por haber convertido a Cristobal pero ni modo cuando la jode la jode hasta el fondo, no hay problema así la quiero jaja.
    Awwww Danii muchas, muchas, muchassss gracias por el capitulo, de verdad me ha encantado y ya sabes en lo q nos dejas en la dolorosa espera nos seguiremos viendo las letras en UAC muajaja si pensabas q te liberabas de mi por 1 o 2 meses ps noooo jaja aquí me quedo!!!
    Un beso, un abrazo y nos seguimos leyendo!!!!

    ResponderEliminar
  2. Lo intui y lo sabia sabia que este cristobal no era de confiar y que la mejor manera de acabar con Alexander Lenardis era por medio de Victoria haaaaaa estoy que quiero golpear algo jejejeje Victoria cayo en una trampa y termino mordiendo y para acabarla lo convirtio .. No estoy de acuerdo que se vaya la verdad no a lo mejor ahorita estoy muy enojada pero aunque Alex hizo mal y cometio errores creo que Victoria debe quedarce con el y que arreglen juntos las cosas digo Victoria tambien cometio un grave error no se si peor o no que los que haya cometido Alex pero no estoy de acuerdo que se vaya y deje solo a Alex .. siento que no es el momento para que Victoria se ponga en ese plan de desilucion ella mordio a Cristobal y lo convirtio aunque fue manipulada pero lo hizo al fin .. luego conmentare de nuevo necesito procesar mas el cap xq aparte hacerme a la idea a esperar a que inicie la sig temporada de esta increible y super historia .. Dani en verdad Bravooo por darnos esta historia y hacer que al leerla tengamos sentminetos encontrados ya sea de enojo o desilucion o felicidad etc..

    ResponderEliminar
  3. Ok conforme voy leyendo de nuevo el cap voy estoy procesando mas cosas jeje Cristobal un cazador de vampiros ..a parte aliado con los rebeldes y para rematar sera el nuevo Gobernador porque Victoria lo convirtio por esa manipulacion que le hizoooo haaaaaaaa y seria un Gobernador Rebelde??? sinto pena por ambos tanto por Alex como por Victoria y a la vez estoy enojada no entiendo porque Victoria tenia que convertirlo sabia lo que podia pasar si convertia ha alguien esa informacion la sabia .. aparte por algo Alex le dijo que no se acercara a Cristibal y no hizo caso se que Victoria es victima de mentiras o coasa que le han omitio pero de que metio la pata lo hizo y hasta el fondo ...ahora con lo que ha hecho creo que no es para dejar a Alex solo se le vienen mucho pero muchos problemas Alex y a Victoria a ella por convertir a Cristobal ya que le dio el poder para que sea Gobernador y a Alex todo lo que tenga que enfrentar por lo que hizo Victoria mas aunado que debe arreglar su situacion con Victoria .. espero que en el epilogo tengamos un poco de paz mental para que esperemos lo mas tranquila que se pueda la sig temporada.. ;)

    ResponderEliminar
  4. Nooooo... Como nos dejas así... Que sufristerio, estos dos son unos cabezotas, por tantas mentiras de ambos lados y no hablar las cosas a tiempo... A esperar con ansias la próxima entrega de los Lenardis...

    ResponderEliminar
  5. ayy dear god dani...que CAPITULON..madre mia.....ha estado de infarto....vicky vicky pobre .....bueno...sabia que algo se traia cristobal........y alex se imagino como se sientio al ver a su VICKY entre las piernas de otro....ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy......pobre vicky ...este capi tuvo de todo MUCHAA INFORMACION ....porfin sabemos como fue su maldicion. Uy en cada parte de el capi me senti como vicky muy nerviosa cuando vio a alex y sus sentimientos encontrados , confundida y avergonzada....ANIBALLL que pasara con el . y lina afuera como siempre , la guardia ..osea que alex ya sabia su amistadea con cristobal ..por eso ni una llamada....rayos ..para mi que la llamada de lina en el cpai anterior fue para confirmar sus sospechas ppor eso se puso tan serio. Rebeldes wuauuu lider ..y super wuauu que rayos hizo vicky lo transformo...osea que ya alex no es gobernador....nooooooooo yo lo quiero con poder mucho poder.....ojala encuetre a cristobal y acabe con el ...incluso victoria se arrepientio de hacerlo......ese libro rojo que mistrerios tendra...mmmm.......y lo mas culminante SEXO EN PRISION...dear god probando a vicky pro si fue el colmo escupir su sangra ...osea la odia...ayyyyyyy ...que suplicio no demores mucho dani diciembre pleaseeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee...:)

    ResponderEliminar
  6. Me encanto el capitulooooooo! Pero sigo sin saber como sentirme al respecto a la relacion de Alexander y Victoria ajajjajajajqj pero bueno, no queda mas que esperar por el epilogo y la continuacion.
    Saludos :)

    ResponderEliminar
  7. No te puedo explicar como me siento... estoy por echarme a llorar en cualquier minuto... no entiendo como todo tomo este rumbo... como es posible?? Me siento terrible.... Dios Dani siempre te dije que tus historias me llegaban bien profundo... me dejaste con los animos por los `pisos! :(
    Me siento desecha...¿Como es posible que Alex le haya hecho todo eso? ¡A VIKY! a su vittoria.... :(
    No se si voy a poder esperar hasta diciembre :( Pero bueno... por las dudas te aviso que el 19 de diciembre es mi cumple jajajaja, muchos besos y espero ansiosa el epilogo.

    ResponderEliminar
  8. Ok de nuevo a comentar esque ayer fue demaciada informacion para ser procesada del todo .. Alex no es posible que en tantos pero tantos años no haya aprendido que su ambicion y las ganas de tener poder es lo que le hizo estar con esa maldicion ahora lo entiendo mas .. y Victoria fue victima si lo acepto pero con lo que hizo de convertir a Cristobal ahi siiiii que no xq desde en un principio si hubiese hecho caso a Alex de alejarse de Cristobal otra cosa fuera pero por su terquedad no lo hizo y hasta Anibal esta pagando por ello .. creo que su deber es el arreglar el gran problema que esta dejando ya que si en efecto Cristobal se ha ocnvertido como podra ser un Gobernador de los vampiros cuando el era un cazador de vampiro y aunado a los rebeldes.. .. esto si que no tiene culpa Alex xq el le advirtio sobre el y ella no hizo caso en mi opinion claro esta jejeje me gustaria que Victoria deje a un lado su desilucion por un moemento y en el epilogo lea que junto a Alex arreglara el grave error que cometio se lo debe a los vampiros y a Anibal que no sabemos que sera de el.. y que despus si lo desea que se vaya pero que no deje un ser como Cristobal como el nuevo Gobernador!!! Alex es el Gobernado y asi debe de ser ... jeje

    ResponderEliminar
  9. RA-YOS.. en capis anteriores tube algunas teorias y si acerte con algunas pero Dani BlackButterfly siempre superas espectativas x eso me encantan tus historias... pues dire que ya me lo olia la duda es xq hadad en contra de vampiros y ahi viene una teoria nueva Vittoria era gitana talvez este cristobal o alguien cercano a el o es familia de Vittoria o de la q fue su novia y quieren joder Alex para q su maldicion no termine y muera igual q la gitana xq su historia ni era tan secreta. Y bueno me qyede baba cuando Alex los sorprendio senti su dolor a mil pero tabien el de Vicky cuando descubrio ese cuarto secreto.... mi duda ahora es la siguienre cuando convirtio a Cristobal ya no estaba bajo su influencia ? Y lo hizo no x interrogarlo x los rebeldes sini x todo li q dijo de Alex aunq diga q no lo creyo xq pues asi es Vicky si el gato no le dice ella bysca sus respuestas y hasta aqui funciono mi cerebro aun no saldo del shock asi q volvere a comentar cuando me calme... gracias Dani.....

    ResponderEliminar
  10. CTMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM!!!!!!!!!!! QUEDE PAAAAL HOYOOOOOOOOOOOOOOOOOO!! TE ODIOOO Y TE AMO AL MISMO TIEMPO DANI XDDD y siempre supeeee que ese wn del Cristobal algo raro teniaaaaaaaaa!!! LO ODIOOOOOOOOOOO!!! XDD

    ResponderEliminar
  11. Sabiaaa Yo sabia! que se iban a separar!!!!! No entiendooooooo que le pasa a Vicky!!!! Es que es increible lo idiota que puede llegar a ser!!!!!!! QUE ESTABA PENSANDO CUANDO CONVIRTIO A CRISTOBAL?????!!!!!!!!! que clase de enfermedad mental posee!!!!!!!!!!!!!! La culpa es de los 2 por todas las mentiras que se dijeron perooo Alex!!! Pobrecito!!!!!!!!!!!!!!! No puede vivir con ella pero tampoco sin ella jaja! Me da mucha pena por el! Vicky al final arruino todo! conche loca de mierda! No seee que pasa!!! Y Cristobal esta para quedarse!! ¬¬ QUE LO MATEN RAPIDO POR DIOS! ): Ya espero la prox temporada!!! (:

    ResponderEliminar
  12. ANEL..

    Ya sabia yo que cristobal era un cazavampiros hahahahah pero pobre Viky la verdad al principio del capitulo y cuando convirtio a Cristobal si me cayo mal pero despues de saber lo de la maldicion la verdad que si estoy de su parte aunque como yo soy toda una romantica espero fervientemente que todo se arregle en la siguiente temporada e imagino que Alex va a sufrir mucho antes que Vicky vuelva y asi se rompera la Maldicion Hayyyy ya quiero leer eso Mariposa La verda que esto esta GE-NI-AL..
    Estare en la espera del Epilogo...

    ResponderEliminar
  13. Noooooooooooooo Victoria, sos una mala, pero mala persona, no justifico a Alex, pero el siempre te pidio que no conviertas a nadie porque es siempre queria ser gobernador, y vos que haces? convertir a Cristobal, maldito, espero que se pudra en donde esta. ademas si era un cazador de vampiros, que se quede bien muerto y ya.
    y ahora Victoria para no saber mas nada de ellos, se quiere separar de Alex y encontrar un nuevo amor, seriously???

    espero que se arregle en la proxima temporada, que esten juntos o que Alex muera y Vicky sufra para siempre, jajajajjaja (que mala soy) :P

    ResponderEliminar
  14. mmm tengo dos reacciones con este final ...
    uno: Al principio del capitulo adié tanto a Victoria por hacerle algo asi a Alex... pero luego claramente todo se aclaro (bueno la verdad es que hubo harto sufrimiento de por medio ... casi me podía imaginar a todo el concejo reunido juzgando a Victoria y Anibal )
    y bueno, todo el resto del capitulo, que como siempre me tenia muy tensa y yo solo quería que se abrazaran y que todo volvieran a ser color de rosa o al menos simplemente que estuvieran juntos, felices y ... bueno, nunca han estado así verdaderamente ... solo son cortos lapsos de tiempo ...
    y como siempre, odie a Victoria por simplemente pasar al lado de Alexander y no hacer lo que yo esperaba o hacer caso a la táctica de Alexander de conmoverse por su dolor ...
    pero después de que la muy "curiosa" de Victoria descubriera toda la verdad (gracias a Williams y Tessa también) todo fue tan "shock" , pero un así segui pensando "noooo Victoria!!! no te vallas, no lo dejes! "
    ¬¬ (así de tonta )

    pero después de intentar no pensar en este lió que tiene estos dos y aun así no lograrlo, me da rabia!
    me da rabia saber que abra una tercera temporada! si, me esta dando rabia y esta es mi segunda reacción.
    como dije me da rabia porque es pasar ootra vez por lo mismo y me da rabia que este par de weetas no puedan estar simplemente juntos y ya!!! es una puta mierda que pasen por todo esto!! incluyendo Gitana incluyendo a Cristobal y sobre todo el cargo de Gobernador ES TODO UNA PUTA MIERDA !!
    y todo eso pasara en la tercera temporada
    otra vez problemas, otra vez gente de por medio, otras mentiras mas y/o verdades reveladas que destruyan la poca y diminuta credibilidad que existe entre los dos ...
    sigo pensando que estarán juntos, eso no cambie, pero Alexander como dije en capítulos pasados tendra de dejar su cargo de Gobernador ... si realmente quiere recuperarme y recuperar a Victoria tendrá que hacerlo, y con eso también dejar toda esa soberbia de mierda que a ido adquiriendo, esa tiranía que a obtenido al ser gobernador por tantos siglos y sobre todo esa maldita fiebre de poder que tanto le gusta tener ...



    Alex ... :/

    me imagino que cuando niño le hicieron falta muchas cosas, que paso por muchas necesidades, pero eso no lo justifica para hacer todo lo que hizo con esa pobre Gitana y lo que hace ahora con Victoria ...

    ResponderEliminar
  15. WTF!!!!! Esperó que Viky encuentre a Cristóbal y lo haga cachitos al imbécil, ya decía yo que ese tipo no me gustaba nadita y ahora que pasará con mi Alex, se que no se ha portado muy bien pero no se merece ya dejar de sufrir...
    Gracias Danii por tan fantabulosa historia y quiero que pase pronto el tiempo para que inicié la siguiente parte.

    ResponderEliminar
  16. Noooooooiiioi..... Cristobal me ha fallado...daniii exijo la 3 temporada ahora yaaa.... Alex es un cretino.moriiii totalmente inesperado

    ResponderEliminar
  17. adore tu "si realmente quiere recuperarme y recuperar a Victoria" nunca pense escucharte decir eso :)

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

© Black Butterfly, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena