Un Ángel Caerá - Epílogo

Epílogo

Adam estaba en su oficina, mirando hacia la fogata de la chimenea, observando cómo las llamas se movían de un lado a otro, pensando en los cientos de problemas que tenía desde que Dana había bajado desde cielo para caer, para ser un ángel caído como él, solo por amor. No podía evitar recordar su historia cuando veía la lucha que ella mantenía contra Gabriel, quien también cayó una vez, pero por Dana.

—Que tragedia –susurró Adam, lamentando que Gabriel y Dana nunca se pudieran reencontrar y ser felices como en el pasado. Aquello era una alternativa imposible para ellos, más ahora que Dana se había enamorado de Ethan. Era todo un triángulo amoroso que estaba dirigido hacia una persona: Dana.

Adam estaba enterado de todo, de cuáles eran los planes de Eric y al verificar que era pasada la medianoche, supo que ya todo estaba declarado. Desde ahora los caminos que se crearan por parte de Ethan o Dana, los llevarían tanto a la perdición como a la victoria.

Él tan solo deseaba la salvación para sus Nephilims, si todo resultaba como esperaba, ellas podrían ser parte del bando de la luz, de los ángeles, podrían ir contra los demonios y ganar, no morir bajo la condena de los Arcángeles. Eso ya no debía seguir ocurriendo y estaba en manos de él hacer algo. Lo haría, aunque eso conllevara poner en riesgo la relación amorosa de Dana y Ethan.

De todas formas aun no existía la relación entre ángel y humano que haya funcionado.

—No hemos perdido nada importante aun –dijo asintiendo, pensando en lo sucedido y tratando de encontrar una justificación dentro de todo el daño que se había efectuado, tanto por los ángeles como los demonios.

Cerró sus ojos por un momento, no pudo tener otro momento de paz ya que sin ninguna advertencia su oficina se llenó de luz. Giró con rapidez y se encontró con Eric, que lo miraba con una expresión preocupada. Algo malo había sucedido.

— ¿Qué demonios haces aquí? ¿No deberías estar arriba, entrenando a Dana? No me digas que ella…

Eric vestía ropa humana, lo que extrañó a Adam ya que su amigo no tenía nada que hacer en la tierra, teniendo a su pupila arriba, debería estar entrenándola. Eric con su cabello suelto lucia unos jeans oscuros gastados y un suéter blanco con franjas anchas de color negro.

—Ella esta donde debe estar, al igual que Ethan, pero ha sucedido algo horrible Adam.

— ¿Qué? ¡Dilo de una vez! –Adam lo miró enojado, Eric se estaba demorando mucho si traía malas noticias.

—Gabriel nos traicionó, ha hecho algo horrible, no sé qué demonios le metió a Ethan y ahora él no recuerda a Dana, ni nada importante que lo ayude a sobrevivir como un vampiro sin entregar su alma a la Oscuridad.

Adam metió las manos en su chaqueta de cuero marrón, la que usaba casi todas las noches. La llevaba abierta y dejaba expuesta la camiseta que se ajustaba a su cuerpo, al igual que Eric, llevaba unos pantalones oscuros. Observó a su amigo por unos segundos hasta que entendió las palabras que dijo y la gravedad que esto conllevaba.

— ¿Qué demonios estabas haciendo tu si miraste todo eso? ¿Ah? ¿Es qué acaso le tienes miedo a Gabriel?

—No seas ridículo ¿pero sabes quién fue el que inyectó esa cosa negra a Ethan para que olvidara? ¡Azazel!  Y entre ambos, créeme… no hubiera servido de mucho si me interponía.

Adam negó ante el actuar de Eric.

—Eres el jefe de los Arcángeles, te encargas de formarlos, recibes órdenes directamente de los Serafines ¿y me vas a decir qué no pudiste pedir ayuda para apoyar a ese chico?

Eric lo quedó observando, con su ceño fruncido. Nuevamente llevaba su cabello negro suelto, su expresión se endurecía de esa forma. Molesto con Adam su humor se hundió aun más en su pésimo carácter.

— ¿Es qué se te olvido lo básico, Adam? No podemos interferir ante la decisión de un humano.

Los ojos de Adam se abrieron ante la sorpresa que le provocaron esas palabras.

— ¡Jodete, Eric! Ese chico ha sido manipulado por todos nosotros, tú mismo le dijiste lo que tenía que hacer.

—No, le di las opciones y él eligió por sí solo.

Adam se enfureció, se había alejado del bando de los ángeles por estas situaciones que conllevaba una contradicción constante entre lo que se decía y hacía.

—Todo sigue igual allá arriba, no entiendo porque te estoy ayudando, ahora ¡será imposible seguir con el plan! ¡Todo se fue a la mierda! Ella no querrá luchar contra Gabriel porque ¡nunca recordara su relación con Ethan, ya que él le importara un bledo ella!

—Solo tenemos que hacer que recuerde, es imposible que no lo haga, él ama a Dana.

—Si, así mismo Gabriel la amaba ¿no recuerdas? Y mira donde termino, sin alma y perdido en la oscuridad.

—No sucederá, tranquilo –Eric respiró profundamente, tratando de controlarse, no servía que ambos estuvieran enojados, pero cuando estaba pronto a encontrar un poco de paz, la puerta se abrió estrepitosamente.

— ¡Adam, Dana no está por ninguna parte y…!

Eric esquivó de inmediato la mirada de ella. No deseaba ver los labios de Arial porque solo le hacían recordar del grave error que había cometido.

Ella tan solo con unos jeans claros, una camiseta blanca con estampados y una chaqueta oscura, hizo que la atención de Eric dejara de inmediato los problemas de Dana y Ethan.

— ¡Adam! –exigió ella, sin tomar atención en el ángel con el que se había besado el día anterior.

—Dana se ha ido ¿podrías buscar a Lilia? Hay que hablar algo entre todos.

—Ella se ha ido con Tom Tom –Arial sonrió mientras decía esas palabras –ayer por la noche.

— ¿Qué? ¿Con Thomas? –Preguntó consternado Adam, sin poder creer lo que decía la pelirroja — ¿no te has comunicado con ella? ¿Y si le sucedió algo?

—Si le sucedió algo… —dijo ella con una sonrisa picara –debió ser muy bueno porque se escuchaba muy alegre cuando hablé con ella.

—Adam –Eric exigió la atención de su amigo porque sabía muy bien que Arial estaba distrayendo apropósito al  ángel caído hablándole sobre la otra Nephilim –tenemos que hacer algo, si Ethan comienza a eliminar  humanos o guiar a los demás con almas perdidas, estará acabado, su alma se irá oscureciendo hasta ser parte de Lucifer, como la de Gabriel y esta vez estaremos todos metidos en problemas… Ethan tiene todo lo que Gabriel fue una vez como Arcángel.

— ¿Por qué me hablas como si yo tuviera todas las soluciones? –le dijo malhumorado Adam, mirando hacia la fogata, tratando de concentrarse, pero no podía, solo tenía en su cabeza a Lilia entre los brazos de Thomas.

—Tú eres el que ha vivido aquí por décadas.

— ¡Y tu supuestamente eres el sabio que ha visto todo de arriba! –Le respondió Adam –mierda ¿Qué vamos a hacer?

— ¿Qué está sucediendo? –preguntó Arial, mirando a Adam.

—Tenemos tres meses –aclaró Eric, sin poner atención a Arial –será lo que dure el entrenamiento de Dana, si ella vuelve y hemos perdido el alma de Ethan, todo este esfuerzo no habrá servido de nada.

— ¿No te dieron ninguna pista desde arriba? ¿Algo que nos pudiera ayudar? –Adam comenzaba a frustrarse, esto se estaba volviendo en un grave problema.

— ¿Una pista? –Preguntó Eric asombrado — ¿Qué te crees, qué esto es las pistas de Blue? ¡Idiota!

Arial miró hacia otro lado por la respuesta de Eric, no quería que él observara como sonreía por lo que dijo.

— ¿Qué ha sucedido con los amigos de Ethan? ¿Quién se encargará de ellos cuando se den cuenta de que tienen un amigo vampiro? –pensó en voz alta Adam.

— ¡¿Qué?! –dijo Arial, dejando su boca entreabierta ante la sorpresa. Detalle que para Eric no pasó desapercibido, pero que desechó de su mente.

—Basta –aclaró Adam –no podemos conversar esto aquí, iré por Isaac y Lucy para que se hagan cargo del Lucifer, tu –dijo apuntando a Arial –llevarás a Eric a mi casa, le ensañarás donde dormirá y donde está todo ¿te quedas permanentemente, no? –preguntó a su amigo.

—Así es –dijo el eludido, sin demostrar alguna sorpresa porque la Nephilim lo llevaría a casa de Adam, ya tenía se había hecho a la idea de ver más seguido a Arial.

—Pero Adam… —a ella no le gustó la idea de quedarse a solas con Eric.

—Nada de Adam, ya basta, no soy ningún salvador, sé que no aguantas a Eric, pero ¿podrías hacerme este favor? ¿Sí? –dijo tomando las llaves de su auto y mirándola como siempre hacia cuando necesitaba algo de Arial.

—Está bien, te ayudaré Adam –dijo ella con sus brazos cruzados.

—Iré por Lilia, nos encontramos en dos horas ¿entendido?

Antes de que pudieran responderle, salió de la oficina, dejando a Eric y Arial, solos.

—Es mejor que nos retiremos, te explicaré todo lo que ocurre durante el camino –dijo el ángel mirando hacia la puerta, muy serio y recto. Siempre sintiéndose superior a las Nephilims o cualquier otro demonio.

—Bien.

Ella se giró y se dirigió hacia la puerta, él la siguió, pero antes de poder salir ella volvió a hablar.

—Eric, no me mires el trasero ¿es qué acaso quieres tocarlo? –ella se volteó a verlo, solo para descubrir la expresión de él.

—No te estaba mirando ¿estás loca?

—No lo hacías ahora –ella sonrió picara –pero si lo hiciste antes ¿no? recuerda que sé todos tus secretos –le hice un guiño y abrió la puerta para después salir de la oficina.

—Debemos encontrar a Ethan –susurró para sí mismo el Dominacion –o sino mi existencia se volverá en un infierno.

No tuvo otra opción que seguir a Arial mientras su rostro por primera vez se sonrojaba de vergüenza ya que si estaba mirando a la nephilim.

¡Espero que tengan un hermoso 2014, lleno de bendiciones!

Les dejo el trailer de la segunda temporada, espero sus comentarios :D