¡wow! esta foto me quedo como un cuadro *-* lindo Alex. |
Capitulo 4
Le hablé sobre
todo lo que tenía planeado y realmente se vio sorprendido, ya que varios de los
términos que yo había considerado claves, él también lo había tomado en cuenta
por sí solo. Habíamos coincidido, lo que era gratificante porque eso significaba
que no era tan mala planeando ataques o búsquedas de sospechosos.
—Entonces habrá
que esperar que Aníbal no nos traicione –pude notar como tensaba su mandíbula
al recordar que lo había desautorizado.
—Está junto a
Alanna, uniéndose a fuerzas enemigas. Siempre quise decir eso –sonreí.
—Esto no es un
juego, si piensas que estas en alguna película no se habla más del tema y nos
volvemos –miré hacia la oscura carretera.
No pensaba que
esto fuera un juego, solo estaba contenta porque no estaba sola haciendo este
recorrido.
—Ezequiel está
relacionado con licántropos, eso es nuevo ¿sabes? Viniendo de alguien que acabó
con varios.
— ¿Cómo?
— ¿No te lo
dijo? –aquel tono de suficiencia me molestó –aquí todos dicen lo que les
conviene, por eso debes tener cuidado y no confiar en nadie. Te dije que él es
uno de mis guardias más cercanos, pero no confió a ojos cerrados en él.
—Ese “guardia”
arriesgó su vida por nosotros el año pasado, su pareja murió por nosotros.
—No entiendes.
No estoy siendo mal agradecido, solo te estoy diciendo que no confíes a ojos
cerrados en los demás, todos tienen un propósito por la causa, todos tienen un
interés. Más si son vampiros de edad avanzada.
— ¿Entonces no
debería confiar en Raúl?
—Él es de la
familia, Victoria.
— ¿Por qué he
tenido que mentir a Elizabeth entonces? Ella también es de la familia –pude
notar como sus dedos presionaban el volante con fuerza.
—No quiero
discutir por un par de horas. Limitémonos a ¿Por qué vamos al Vampire?
—Puede que esté
la amiga de Cristóbal ahí, además Ezequiel estuvo averiguando algo con sus
amigos.
—Ya veo. No
creo que esto resulte, Victoria, no te habrán reconocido a ti, pero sin duda lo
harán conmigo ¿Cómo entraremos para pasar desapercibidos?
—No sé, lo
descubriremos pronto –dije al notar que ya ingresábamos a la ciudad.
— ¿Sirve si te
pido que te mantengas alejada?
—Entraremos
juntos, que de eso no te quepa duda.
Nos hablamos
mucho mientras recorríamos las calles de Santiago, solo nos dirigimos hacia
donde Ezequiel nos indicó, era a un par de cuadras del Vampire.
Estacionamos
justo dentro de un callejón. No había ni un alma cerca. Nos bajamos y
encontramos a Ezequiel escondido en la oscuridad.
—Buenas noches.
—Ezequiel –dijo
Alex con voz tensa — ¿Qué pretendes?
—Me alegra
verlos, juntos –destacaba su vestimenta oscura, llevaba su traje de guardia.
— ¿Qué has
averiguado? –pregunte ansiosa, acercándome a él.
—La amiga del
chico esta aquí, ha llamado durante el día al rebelde, se encuentra en Europa, pero no sé dónde.
— ¿Cómo sabes
eso? –exigió saber Alex, apoyado en el capo del auto con sus brazos cruzados.
—El cambio de
horario que han nombrado, el chico aun no se acostumbra a dormir de día.
— ¿Y bien? ¿Ella
ira tras él? –insistí.
—Desea ir, pero
él le ha ordenado que se mantenga acá porque es obvio que la tienen vigilada
—Entonces ¿Por
qué has hecho que nuestro viaje se retrase al venir aquí? –miré de mala forma a
Alex, por el tono que estaba usando con Ezequiel.
—Porque deben
alimentarse antes de ir y porque los licántropos han aceptado que ustedes
entren y vean a la chica por si solos, no quieren que se les involucre con el
grupo de rebeldes.
—No les creo
nada –aclaró Alex –además esa chica es una vampiro.
—Deberíamos
apresarla y que sea interrogada en los calabozos, Raúl esta allá ¿no? sería
perfecto –dije mirándolos alternadamente.
—En realidad,
es una buena idea, ya que nos vamos de viaje.
—Seguiré aquí
¿cerrará el lugar, Sr. Alexander?
Este lo miró
pensativamente por unos segundos.
—No hasta que
vuelva, pero dile a tus amiguitos licántropos que esto es ilegal y además acoge
a rebeldes.
—Entendido
–dijo Ezequiel, muy serio.
—Ahora ¿Cómo
haremos para entrar? Me reconocerán.
—No, si usan
esto –Ezequiel fue hasta la pared del oscuro callejón y nos mostró unas bolsas.
Pasaron varios
minutos, donde nos quedamos solos detrás del Jeep y nos cambiamos de ropa. Éramos
muy góticos ahora, mucho cuero y muchas cadenas, realmente no sabía que estilo traíamos
puesto, pero me quede mirando a Alex, se veía muy guapo con aquel gorro negro.
Nunca lo había visto cubriendo su cabeza de esa forma.
— ¿Qué?
–preguntó al notar que lo estaba mirando.
—Nada ¿estás
listo?
—Me siento
ridículo –ciertamente se veía muy diferente y para nada parecido a Alex, si lo
hubiera visto en la calle, tendría que haber mirado unas diez veces para
reconocerlo –me parezco a estos adolescentes que se van a meter a los
cementerios de noche. No puedo creer que los neófitos se vistan así.
— ¿Sabes? Luces
más bien como un metalero que como un gótico, además no deberías sorprender,
los vampiros recién formados también están bajo tu gobernación, deberías tratar
más con ellos.
—No entiendo
porque debes llevar esa falda tan corta.
Sinceramente parecía
una muñeca, de esas vestidas de negro, con moños largos que miran con expresión
triste. Lo gracioso era que no me sentía para nada deprimida, es más, creo que
hace mucho tiempo que no lo estaba pasando tan bien.
—Te ves joven
–dije sin dejar de mirar a Alex, con toda esa ropa negra, la cadena que salía
de un costado, como la llevaban ciertos chicos –muy joven, realmente.
— ¿Qué? ¿Te
gusto así? jamás lo habría imaginado.
—No es eso
–dije mirando hacia otro lado, pero sin sacarme la imagen de verlo con ese
maldito gorro negro ¡no tenía nada de especial! Es solo que parecía tan
diferente –Olvídalo.
—Victoria
–cuando lo miré estaba sonriendo, eso fue una sorpresa.
— ¿Listo?
Miré Ezequiel
con el ceño fruncido por interrumpirnos, pero ya no había excusa para quedarnos
aquí conversando.
Nos acercamos
al Vampire y le pagamos al guardia,
nos dirigimos sin Ezequiel, así que no había forma de sospechar. El guardia ni
siquiera nos dio importancia, típico en él. Entramos al club exclusivo para
vampiros, y humanos que solo eran presas de los vampiros y licántropos, para
ser mordidos. Diferentes luces de colores hacían el ambiente aun más oscuro,
nos fuimos acercando hacia los cubículos gigantes donde había humanos,
disponibles para ser mordidos.
—No sé cómo has
venido a este lugar –para mi sorpresa, Alex susurró esas palabras con sus
labios pegados a mi oreja, para que nadie escuchara. Me alejé de forma
prudente.
Puse atención
en todos quienes nos rodeaban, ya que necesitaba encontrar a la pelirroja.
Ezequiel ya había hecho el llamado a los guardias de la mansión, pero
necesitaba encontrarla antes.
—Hola –escuché
como un chico de mi edad, quizás un poco menor, llevaba su cabello azul y se
acercaba hasta mi con una sonrisa seductora.
—Ni lo intentes
–sentí como la mano de Alex rodeaba mi cintura mientras miraba de mala forma a
aquel joven vampiro. Levanté la mirada para verlo, estaba enojado, con su ceño
fruncido –largo de aquí.
El chico se fue
lejos de nosotros, pero yo me quede estática, mirando a Alex. Sin duda lucia
muy joven con ese gorro, podía ver su rostro, siempre parecía unos cinco años
más de la edad que tenia, pero ahora, se veía como un joven de veinticuatro
años y… eso me sorprendía de sobremanera.
— ¿Qué? Estaré
enojado contigo pero no voy a dejar que otros vengan a abordarte.
No dije nada,
solo sonreí. Me sentía tan feliz de que haya venido conmigo. Le iba a hacer
cientos de preguntas cuando subiéramos a ese avión.
Nos seguimos
mezclando entre los demás vampiros, este lugar siempre estaba repleto, solo tenía
que oscurecerse el sol y ¡magia! Todos aparecían. Por los parlantes de las
paredes, se escuchaba una canción lenta, la voz era profunda y femenina, si no
estuviera mal con Alex, encantada habría bailando con los ojos cerrados entre
sus brazos.
—Amo esta
canción –me tensé al escuchar esa voz, me sonaba familiar.
Levanté la mano
izquierda, apoyándola en el pecho de Alex, que aun no me soltaba. Sentirlo
cerca no me estaba molestando para nada, en comparación a horas atrás.
—Storms ¿no?
–dijo el chico con él que estaba conversando.
Los dedos de
Alex se aferraron a mi cintura, evitando que avanzara. Lo miré para que me
dejara libre, pero él negó de inmediato.
—Sí, el grupo
se llama Exitmusic. Siempre la ponen en este club, debes poner atención a la
música que nos rodea –le susurró muy bajito, pude notar que solo estábamos
nosotros cerca y que nos habíamos alejado de los cubículos con humanos.
— ¿Cómo?
–preguntó esa voz masculina.
—Ya te
explicaré, aquí no se puede hablar libremente.
Justo en ese
momento ellos se acercaron apresuradamente hacia donde nosotros nos
encontrábamos. No tendríamos tiempo de escapar ¿Qué diríamos?
Alex con
brusquedad hizo que me apoyara contra la pared, en la oscuridad. Sus labios se
unieron a los míos, de forma superficial, solo los dejó sobre los míos mientras
los otros dos vampiros rebeldes
pasaban por nuestro lado. Nos cubrió dejando su mano sobre mi cabeza, como si
besarnos fuera un secreto prohibido.
Nos quedamos
solos, pero ninguno se movía. Ambos nos mirábamos como si no estuviéramos en el
lugar y momento equivocado. Sin embargo,
los segundos pasaban y ninguno era capaz de iniciar un beso real.
—Debemos irnos
–susurró contra mi boca, separándose de mí. Pero de todas formas sentía sus
labios moverse.
—Aun no.
—Ahora mismo
–me iba a tomar de la mano para llevarme afuera, lo sabía.
Rápidamente me escabullí
por debajo de su brazo que nos cubría y corrí con rapidez entre los pasillos,
en busca de esa chica pelirroja. Podía sentir que Alex venia cerca, solo
necesitaba dos segundos más para encontrarla.
Fui precisa.
Al doblar en
una esquina choqué de lleno con ella, provocando que cayera hacia atrás, junto
con ella. Me aferré a su ropa y rodamos en el suelo, entre los gritos de los
demás por la molesta sorpresa.
— ¡Ey! ¡Idiota!
–me dijo la pelirroja separándose de mí y volviendo a estar de pie en un
segundo.
Sentí una mano
tomando del brazo y casi llevándome a la arrastra para los otros cubículos,
entramos al primero que encontramos. Alexander me observaba furioso, pero antes
de decirme algo, lamenté mi mano y le mostré lo que conseguí.
—Increíble
–susurró.
Tenía el
celular de la chica, sin duda aquí podría encontrar más información que esperar
a días de interrogación, que podían no dar frutos.
—Y antes de
marcharnos… —le hice un gesto para que mirara hacia detrás de él. Lo hizo de
inmediato.
Para nuestra
suerte, entramos al cubículo que tenía una pareja humana, lista y preparada
para ser mordida. No dudé ni un segundo, tendríamos que salir pronto de aquí,
antes de que llegaran los guardias y antes de que esa chica se diera cuenta de
lo que perdió.
Con una rapidez
asombrosa me senté a horcajadas sobre el hombre que ahí se encontraba, ni
siquiera puse atención en él, pero lo tomé de su cabello y expusé su cabello
mientras me susurraba que lo dejara. Por el rabillo del ojo pude notar que
Alexander ya estaba bebiendo de la chica.
—Te gustará, ya
verás –le dije al hombre, justo en su oído.
Lentamente bajé
hasta su cuello y pasé mi lengua justo donde iba a morder. Clavé mis colmillos
lentamente, apoderándome de aquella sangre, roja y a la temperatura que ninguna
bolsa de sangre podría siquiera competir.
Gemí bajito
mientras iba sintiendo como la sed pasaba por completo al olvido y esa
sensación de calidez aumentaba cada segundo que pasaba.
Dejé al hombre
inconsciente y sin saber lo que le había ocurrido. Me separé de él y me giré para poder ver a Alex, que ya estaba a unos
metros de su víctima y me observaba atentamente.
—Siempre eres
seductora para cuando bebes de los humanos, demasiado para mi gusto.
—Tú también
–dije defendiéndome.
—No, solo
contigo.
Me tensé, pero
no tuvimos tiempo de decir otra palabra. Escuchamos como la puerta principal se
precipitaba de forma horrorosa. Era hora de irnos.
Con Alexander
corrimos hacia la puerta trasera y la abrimos sin mayor problema, dando gracias
al cielo de que… realmente hubiera una puerta trasera.
Caminamos en
silencio hacia el Jeep, donde ya no estaba Ezequiel, de seguro estaba ayudando
a los otros guardias. Nos sacamos nuestros disfraces y los dejamos en el gran
bote de basura que había al final del callejón. No fui capaz de botar el gorro
de Alex, lo guardé en mi cartera.
Él manejó muy
rápido hasta que llegamos a la pista de aterrizaje privada que teníamos. Me
acerqué al piloto y le di las indicaciones para que llegáramos a una ciudad
cercana a Londres. Alexander debía reunirse con Marco, quería saber que más había
averiguado sobre la muerte de Cathal. Yo deseaba encontrarme con Tessa y
William, pero no podíamos aterrizar en Londres, era muy obvio, así que debíamos
despistarlos, además del hecho de que no podíamos confiar en nadie.
Ya con nuestro
equipaje abordo, nos sentamos juntos ya que debíamos discutir nuestros próximos
movimientos y además debíamos registrar aquel celular.
—Eso fue muy
astuto –dijo cuando ya estábamos a varios pies de altura.
—Gracias
–sonreí, orgullosa de mi pequeña y casi inservible hazaña.
— ¿Qué piensas
buscar en el teléfono? –lo miré como si fuera obvio lo que debíamos buscar,
pero por su expresión, parecía como si fuera un profesor interrogando a su
alumna.
—Bueno, primero
el teléfono de larga distancia que debe tener aquí, es obvio que ha de ser de Cristóbal.
Segundo, necesitamos encontrar nombres conocidos, para averiguar si tentemos un
supuesto aliado traicionándonos.
— ¿Y qué más?
—Bueno… sacar
lo que podamos del celular, direcciones, mensajes, correos electrónicos, todo
–él asintió.
—Pero también
debemos averiguar a quien corresponde este celular, por eso hay que buscar en
los registros, para tener la dirección de la chica y puedan ir a requisar todo
lo necesario para la investigación. Además de buscar su nombre entre los
archivos.
—Ya veo.
—Usualmente uno
nunca encuentra nada en los celulares –dijo tomando el aparato –son
quisquillosos, llaman de teléfonos públicos o simplemente ocupan dispositivos
que esconden su procedencia.
—Entonces esto
se puede volver inservible ¿no?
—Sí, pero de
todas formas fue una excelente idea –mi moral cayó al suelo, después de todo podía
ser que no encontráramos nada –veamos que conseguimos.
Alexander comenzó
a sacar toda la información necesaria del celular, desde lo más básico como la
marca y el modelo, para después sacar diferentes códigos que hacia único el
celular para el usuario. Comenzó a navegar por diferentes carpetas y cuentas
online de la chica, que se llamaba Tamara, de la Argentina, de ahí procedía,
pero había recorrido gran parte del mundo.
—Nada, ha
mantenido todo bien escondido, pero hemos sacado algunos nombres ¿no?
Miré hacia la
ventanilla cuando Alex dijo eso. Me sentía pequeña, una ingenua por creer que
conseguir su teléfono habría ayudado.
—Tú tienes el
mismo modelo, vamos a sincronizarlos entre ellos –sin más metió su mano en mi
bolsa, donde tenía mi teléfono.
Encontró el
gorro negro.
— ¡Dame eso!
Que entrometido, no debes meterte en mis cosas de esa forma, Alex –él me
observaba divertido.
—Realmente te
gusté con esa cosa en mi cabeza. Insólito.
Ahora ya vestía
como normalmente hacía. Con esos pantalones negros y esa camisa blanca, se ve
mayor de lo que es.
No le respondí,
solo cerré mi bolso y me quede observándolo. Alex tampoco dijo nada, solo tomó
el celular y los acercó, de esa forma sacar más información traspasando
archivos protegidos a mi celular, pero fue inútil, no había nada más que nos
sirviera.
—Se lo enviaré
a Lina cuando lleguemos.
—Lo más
probable es que te encuentres con ella Exmouth –en aquel lugar había una pista
de aterrizaje escondida. No podríamos llegar directamente a Londres y
deberíamos pasar la noche en ese puerto.
— ¿Por qué?
—Siempre te
sigue, es tu guardaespaldas personal ¿no? –él se apoyó por completo en el
respaldo del asiento.
—Ella es muy buena
buscando, nos podría encontrar en cualquiera parte de mundo si así lo desea. Es
probable que la encontremos en Londres, mejor nos quedaremos con el celular y
se lo entregaremos allí. Es buena con la tecnología.
Tomé los
celulares y los guardé en mi bolso, si alguien le entregaría ese teléfono,
sería yo.
—Por lo que
dices, pareciera que fuera buena para muchas cosas –miré hacia la ventanilla,
escondiendo mi molestia.
—Lo es, muy
profesional –reí en mi mente por esas palabras. Lina era la persona menos profesional
del mundo ¡siempre estaba hablando mal y coqueteando con Alex! –me ha salvado
de varias en el pasado.
—Entiendo.
Nos sumergimos
en un silencio incómodo. Era de noche y ni siquiera podía distraerme mirando
las nubes, solo había oscuridad.
—Nunca pensé
que te animarías a perseguir a ese asqueroso humano –dijo de repente, sacándome
de mis propios pensamientos –has hecho un plan y una ruta especial para
recorrer, te has informado y además tienes a tus supuestos aliados moviéndose
entre enemigos.
—Me tenía que
mover, tú estabas en otro mundo. No sabía si estabas haciendo algo o
simplemente estabas esperando. No me iba a quedar de brazos cruzados esperando
a que te recompusieras.
—Has hecho bien
–lo miré pasmada por lo que dijo –es en serio, ha sido lo correcto. Ahora
veremos si es posible atraparlo sin que nos atrapen antes.
Nos quedamos en
silencio de nuevo, había tanto que hablar sobre nosotros, pero ninguno decía
palabra alguna hasta que a mi mente vino aquel cuadro que él tenía, con todos
esos cuadernos llenos con historias de parejas que habían acabado con sus vidas
al alejarse de Alex.
— ¿Soy la mujer
de ese cuadro? ¿Soy esa gitana que abandonaste?
— ¿Te estás
quedando por qué temes morir al alejarte de mí?
Por lo visto
los dos estábamos pensando lo mismo, ya que cuando hablamos, lo hicimos al
mismo tiempo. Sin embargo, nos quedamos en silencio por otros segundos más.
—No –dije aun
sorprendida por su pregunta –si lo piensas bien, me iba a ir sin ti. De todas
formas iba a volver después de que todo se arreglara.
— ¿Y si te sucedía
algo? Ibas a venir sola, de verdad me cuesta creerlo. Habrían acabado contigo
si te encuentran ¡quizás que otras atrocidades te hubieran hecho, Victoria!
—Pero ya no
sucederá, tu vienes conmigo… lo que me hace infinitamente feliz –dije
sonriendo, era cierto –además si fuera Cristóbal, yo soy mayor que él, eso
importa ¿no?
—Cuando los dos
no han tenido entrenamiento, como te dije antes, no tiene relevancia. Ese tipo podría
acabar contigo, nunca has entrenado para pelear.
—Pero lo he
hecho. Aníbal me enseñó un par de trucos ¿sabes? –su expresión seria, hizo que
mi sonrisa se borrara.
—No, no lo sabía
porque no tenía puta idea de donde estabas metida. Aníbal te cubría ¿no?
—Claro que no,
me vigilaba como se lo habías ordenado. Nunca sucedió nada con Cristóbal, no
hasta ese día –aclaré, recién ahí me di cuenta que en su lugar, lo lógico era
pensar que había más encuentros como los que vio.
—No te creo.
—Bueno.
Volví mi vista
hacia la oscuridad que nos rodeaba, pero por lo visto, ahora él no se quería
mantener en silencio.
—Si lo que
dices es cierto ¿Cómo ese tipo se atrevió a tocarte, sabiendo que estabas
conmigo? –me giré a verlo.
—Lo mordí
varias veces, antes de lo ocurrido, sin borrar sus memorias porque no tenía
sentido. Él me recordaba –debido a que la primera vez Alex me arrastró fuera
del Excalibur por morder a Cristóbal.
—Cierto que
tienes una forma muy especial de morder a los humanos ¿Por qué no pudiste
elegir a otro?
Sus manos
estaban en forma de puños, tensas. Deseaba poder entrelazar mis dedos en sus
manos y decirle que nada más había ocurrido con Cristóbal y que me debía creer.
Sin embargo, me mantuve inmóvil.
—Su sangre me
dejaba satisfecha –aclaré –lo usaba cuando discutíamos…sé que puede sonar como
una justificación muy banal, pero te extrañaba y me sentía sola.
—No sé que es
peor, que no te hayas alcanzado a acostar con él o que lo mordieras de esa
forma. Uno bebe sangre de los humanos para alimentarse, no se mezclan emociones
que se tienen solo con la pareja.
—Raúl dijo que
esa sangre estaba manipulada.
— ¡Lo sé! –Dijo
poniéndose de pie, alterándose –pero eso no le resta importancia. Tu traición
hacia mi sigue siendo la misma. Los vi, eso no se ira de mi mente nunca.
—Deja de
hacerte la víctima –me crucé de brazos, molesta –tu también tienes tu grado de
culpa en todo esto, así que no vengas aquí como si fueras un pobre y abnegado
esposo engañado, porque no lo eres. No pienso pasar el tiempo que nos tome todo
esto, discutiendo ¿Qué quieres que haga?
Se giró a
verme, con el ceño fruncido.
— ¿Vas a
discutir conmigo todo el tiempo? ¿Eso quieres?
—No –dijo como
un susurro –no quiero eso.
— ¿Me odias?
¿Es eso? ¿Quieres que me vaya de tu vida para siempre? –Me quedo mirando unos
segundos, sin decir nada, pero después negó — ¿Qué demonios quieres Alex?
—Que seas mía,
solo mía, pero sin tener que preocuparme que un día te largues con otro. Que en
mi mente no se repita una y otra vez como él te tocaba con sus asquerosas manos
¡Si te hubieras visto, Victoria! Te entregaste por completo, ni siquiera
luchaste ¿es qué no lo pensabas mientras estabas con él? ¿Ah? –mientras
hablaba, cada vez iba levantando la voz.
No iba a
permitir que él siguiera con esa duda.
—Claro que si
Alex, todo se estaba volviendo extraño, no me podía controlar, era como si mi
cuerpo no me respondiera. No fue hasta que llegaste que escapé de ese estado de
sopor.
— ¡Calla! –me
miró con furia, no estaba entendiendo.
—Alex, era todo
muy extraño porque en mi mente sabia que el único que tenía ese efecto en mí,
eras tú. Lo he estado pensando estos días, lo que fuera que Cristóbal se metía
en su sangre, me daba esa sensación que solo tengo contigo, es por eso que
cuando discutíamos o me sentía sola, recurría a su sangre.
—Lo mataré y tú
tendrás que verlo mientras acabo con él. Quiero ver que tan ciertas son tus
palabras, averiguar si realmente ese humano no te importa.
No me agradaba
la idea de ver a otra persona morir, nunca lo había soportado. Tenía muy en
claro que Alexander acabaría con Cristóbal, de una forma cruel y déspota, pero
no me podía negar a esto.
—Bien –susurré
mirando hacia un lado –pero ¿Qué harás tú por mí?
— ¿A qué te
refieres?
—Me has mentido
tanto que hasta parece gracioso ¿Qué hará en compensación?
—La única cosa
que deseas que yo te dé, no es posible Victoria y lo sabes.
Aun deseaba que
dejara ese maldito cargo de Gobernador, pero él jamás se alejaría de ello. No
entendía el motivo, pero no iba a renunciar. Y con eso mis posibilidades de
pedirle algo, se reducían a cero.
—Bien, entonces
esa única y gran acción, que no puedes cumplir, la desfragmentaré y te pediré
muchas cosas que deseo, todo por la información que escondiste y las mentiras
¿entendido? Por cada error que tú cometiste, yo tengo algo que pedirte.
Él se acercó
hasta donde estaba, se sentó donde había estado minutos atrás y me quedó
mirando sin decir nada hasta que finalmente asintió. Sin duda alguna, si mi corazón
aun latiera, hubiera dado un vuelto al ver como él aceptaba a mis pequeñas
condiciones comparadas a la que realmente yo deseaba.
—Esto no se
volverá en el juego “Simon dice” te lo aclaró, si algo no me gusta o va en
contra de lo que creo, no lo haré ¿entendido? –asentí a sus palabras mientras sacaba
mi celular, lo que me tomó un minuto ya que me había confundido con él de esa
vampiro traidora.
—Listo, anotaré
todo en el celular, luego lo traspasaré. Será un acuerdo entre los dos ¿sí?
—Comienza.
—Vacaciones,
mínimo un mes en el año para los dos, sin guardias ni celulares ni trabajo –él
me quedó mirando unos segundos, como si estuviera sorprendido por mi primer
pedido –esto es por no haberme dicho que me amabas hasta que estuvimos muy mal.
—Hecho.
—Que cuando
lleguemos a un lugar, me digas con quien te has acostado, solo por el hecho de
que esas vampiros son peligrosas, hasta ahora las dos que he conocidos no son
de mi agrado. La primera trató de asesinarnos y la segunda es una descarada…
esto porque no me dijiste quien era el padre de Cristóbal.
—Eso es
ridículo, no te puedo decir eso.
— ¿Por qué no?
–Exigí saber — ¿es qué firmaste algún contrato de confidencialidad? Eres muy
celoso y yo ni siquiera he tenido otro hombre en vida, en cambio tu, has tenido
infinidad de mujeres.
—Pensé que esa
omisión de información, tendría otra condición, más importante, pero si eso
quieres, está bien –pude notar como su labio se curvaba levemente en una
sonrisa.
—Por haber
escondido quien era Cristóbal realmente, quiero que mis dudas sobre todas tus
parejas, sean contestadas con honestidad y de inmediato.
Nuevamente me
observo sorprendido, sin creer en los términos que estaba estableciendo.
— ¿Por qué
quieres saber eso? ¿Qué objetivo tiene traer el pasado?
— ¿Lo aceptas o
no? –dudó unos segundos.
—Está bien,
acepto –anoté la nueva condición en mi celular.
—Por esconderme
de que estuviste secuestrado, todo el problema que hay con esos rebeldes y la existencia de otros seres
tendrás que entregarme toda información que llegue a tus ojos y oídos ¿entendido?
—Eso es
demasiado, hay temas que son confidenciales, como aquel de haber estado
secuestrado. Además fue hace mucho tiempo –lo miré incrédula.
—Soy yo, tu
esposa ¿es qué también deben haber temas confidenciales para mí? Si es así yo
igual tengo derecho a guardarme mis secretos.
Su mordida se
tensó al darse cuenta que si él tenía secretos, también tendría los míos.
—Está bien,
tienes razón. Además del hecho que eres la Gobernadora y por lo visto, te estás
comportando como tal.
Nos quedamos en
silencio por unos segundos.
—Por haberme
mordido y escupido mi sangre, deberás besarme cada vez que te mire por más de
cinco segundos, por el resto de nuestras vidas.
Su expresión
cambió de inmediato, sus ojos se llenaron de tristeza, la misma que yo sentía
al recordar ese suceso.
No tuvieron que
pasar cinco segundos para que él se acercara a mí. No pude evitar tensarme,
pero no me alejé.
—Siento haber
hecho eso. Fui un idiota.
Susurró contra
mis labios para después besarme lentamente mientras su mano rodeaba mi cuello y
acariciaba mi mentón con su pulgar.
Me acerqué un
poco más cuando sentí su lengua contra la mía. Hace tanto tiempo que no podía
besarlo como me gustaba.
—Sé que estás
muy enojado conmigo –dije cuando nos alejamos –y yo también contigo, pero creo,
que estamos encontrando una forma de arreglarlo ¿no crees?
—Con esa lista
gigante que has hecho y que piensas seguir haciendo, creo que si, por tu parte
debería estar todo perfecto –no pude evitar sonreír.
—Gracias por
venir conmigo –dije sacándome ese peso de encima.
Nos quedamos en
silencio unos segundos hasta que Alex me miró preocupado.
—Respondiendo a
tu pregunta de antes, creo y espero que seas la Vittoria del cuadro, eres la
única que se ha mantenido tanto tiempo a mi lado…y ya estoy cansado.
— ¿La amaste,
Alex? Me amas ¿verdad?
—En ese
entonces fui un idiota y también ahora, pero si, la amaba y te amo… fui un
idiota –repitió, ahora esquivando mi mirada y poniendo atención en algún
detalle insignificante. Sabía muy bien que sus pensamientos habían ido hacia el
pasado.
Debo decir que este capítulo esta solo dedicado a quienes dejaron comentarios en el capitulo, las 10 personas y a los lectores que participan en la pagina de facebook porque por mi, no subo nada. en fin, gracias a quienes dejan sus comentarios :D
Me gusta como estos dos empiezan de a poco a solucionar sus problemas :D ojala que Victoria sea fuerte y que cuando encuentren a Cristóbal esté unido con Lina así Vicki puede matar a Cris y Alex a Lina!!! sería simplemente hermoosooo *-* XD
ResponderEliminarDani he vuelto ahora q estamos de vacaciones unis dias..... me he leido los dos capis de golpe y me he qudado waaa de ver como a cambiado Victoria en su papel de gobernadora q es genial y todo el apoyo q le dio a Anibal en el caoi anterior y de rste pues me encanto como poquito a poquito lo estan arreglando y me ha quedado una duda sabemos q Vicky reacciona y se enciende solo con Alex y lo q tenia la sangre de cristobal le hacia sentir igual.... podria ser q alguien tiene sangre del gato y con las hadas hicieron una posima de brujas malas o de brujos xq aunq Ezequiel se ve giel y yodo Javier murio x Alex.... en fin me ha encantado las reglas xq asi mi adorado gato volvera al rumbo para mi salud mental.... felices fiestas un gran año 2014 :)
ResponderEliminarHERMOSO...este cap dio esperanzas de amor para alex gatito y vittoria, y ojala atrapen al cristobal y lo maten, esa lista me gusto.... Quiero foto de gatito con gorrito en la cabeza *.*
ResponderEliminaresperando el proximo cap....
ATT: COUDY
Wooowww un cap que nos da una ligera luz de esperanza entre Alex y Victoria por lo visto ya hay algo de comunicacion minima pero la hay eso ya es un gran avance ..creo que es bueno que empiecen hablar sobre todo lo que les molesta tanto a Victoria como a Alex ... y para acabar con Cristobal deben estar juntos xq sea como sea Victoria corre peligro por lo que hizo y Alex ni se diga es el que mas corre peligro...
ResponderEliminaralgo que me gustaria saber es que usaron las hadas para que la sangre de cristobal le dieran esa misma sencacion que le da Alex a Victoria ??? y solo espero que Victoria no se haya equivocado con Anibal y si le sea leal ... y sobre la lista que hizo de peticiones Victoria hay cosas que creo que deberian quedar en el pasado pero espero y no se enoje victoria con lo que le cuente alex jajajaja..
Dani que buen capítulo ! Te juro que cada vez me emociona más tu historia... o sea el está haciendo puros acuerdos con ella ! Eso sólo quiere decir que... todo se va a arreglar (eventualmente obvio) dios muchacha tu historia es una incógnita que crece día a día y te dan ganas de no dejar de leer NUNCA !
ResponderEliminarSabes dani que te aprecio mucho como persona y como escritora... no dejes nunca de brillar !
me encanto!!! parece que se estan arreglando, aunque faltan todavia muchas cosas mas para resolver
ResponderEliminardaniii primero agradecerte que no te olvides de nosotras tus lectoras.......aunq como tu dices somo pocas....no abandonamos a nuestro ALEXXXXXXXXXX........En este capi ...me fascina ver a una victoria estratega,practica y sobretodo decidida. Alex pues parec que hablo dijo como se sentia y escucho a vicky ...obvio falta que hablen mucho mas pero ya se ve poco a poco y con mucha paciencia pueden resolver sus problemas.....me ENCANTO la lista de peticiones de vicky y de como soprendio a alex con las mismas....GRACIAS .....:)
ResponderEliminarAwww..... como que tengo un sentimiento de amor-odio por Alex jajjJajja. Es inevitable....bueno, ya quiero leer el siguiente.
ResponderEliminarSaludos!!!
Nose si querer u odiar a Alex akjsaksjaksk comentare mas seguido jejeje bye c:
ResponderEliminarAaaaaa que lindo no piedo odiar a alex es tan lindo cuando quiere si q si ya quiero q las cosas se arreglen y ya no pase algo terrible super el capi mejoraste mi domingo :))
ResponderEliminarWow!!! Super genial el capitulo me encanto, que ya Alex y Vicky esten arreglando las cosas, que genial vicky haciendo maniobras por el cel jaja no he podido casi comentar pero aqui leyendo algunos atrasados. Atte.Blankis
ResponderEliminarGracias x subir capitulo Dany :). Esta genial el capitulo. Siento qie de a poquito van cediendo. Ya quiero saber dnde esta cristobal.
ResponderEliminarSipree sorprenden tus capitulos. Eres una rock star xD
qqq buen capii espero q alex y vicky arreglen todo q sean una pareja feliz y estable espero en verdad q todo se resuelba q cristobal no se salga con la suya y q alez siga siendo gobernados junto a victoria :)
ResponderEliminarEntonces... Me ENCANTA!! que deba besarla cuando lo mire mas de 5 segs jajaja Me parece una cosita :3
ResponderEliminarCreo que tal vez ya esten superando poco a poco todas sus mierdas porque en serio lo necesitan...
QUE MATAN A CRISTOBAL PERO RAPIDIN!!!!! por fii ese tipejo me tiene mamada! puto!!!!!
Me encanto este cap. gracias dani :D
Espero que al final Alex deje de ser el conche gobernador!! :D :D :D
me encanto :D ya era hora de que ese par empezaran a llevarse bien, gracias dani!! quede reee feliz!
ResponderEliminarfelicitaciones, que tengas un feliz año DTB
Quiero ver como siguen estos dos. El proximo x favor.
ResponderEliminarANEL...
ResponderEliminarHAY QUE FELICIDAD ME DA LEER ESTO YA NI DIGO MAS....
DANY GRACIAS POR PUBLICAR Y POR ESCRIBIR Y ESPERO QUE NO DEJES DE HACERLO NUNCA AUNQUE SEGUN TU SOLO SEAMOS 10 LECTORAS QUE LO DUDO MUCHO ..
FELIZ AÑO NUEVO QUE TODO TUS PROPOSITOS LOS CUMPLAS.
me encanto la historia me encanta que victoria y alex se hallan arreglado espero con ansias el prox cap
ResponderEliminarbesos dani me gusto conocerte y conocer esta hermosa historia
Hola!!!!
ResponderEliminarLlego hiper, mega tarde pero en mi defensa diré q es fin de año y he andado de aquí para allá, es la primera vez q me conecto en casi una semana jaja pero ya toy aquí!!
Ufffff q bonito capi, cn todo y sus roces, estos 2 empiezan a conectar otra vez y eso me alegra. Muero por ver a Alex cn ese gorro y me mato esa lista tan tiernaaaaa.
Yo también pienso como Alex, creo q a pesar de q todo le esta pintando muy bien a Vicky, no se debe confiar. Algo me dice q así como ella tiene sus infiltrados, Cristobal también los tiene.
Muchas gracias por el capitulo Dani!!!
Por aquí aprovecho para desearte un feliz año nuevo, q te siga yendo muy bien, q sigas ganando libro y promociones jaja y q todos tus propósitos de hagan realidad.
Un beso, un abrazo y nos seguimos leyendo!!!!
hay por fin veo una pequeña lucecita a favor de este par de chicos listos¡¡¡ estan en un mundo en el cual ya no se sabe quien de verdad es su aliado...no pueden confiar en nadie, en fin...no me imagino a Alex con esa vestimenta...lo siento pero no, y quien viera a Vicky con esas habilidades de carterista, ahora se viene un largo camino por recorrer, lo bueno es que van juntos y que estan encontrando la manera de perdonarse...no me canso de leer ese "te amo" espere tanto para que lo dijera, que es una delicia que ahora se lo diga
ResponderEliminarmuchas gracias por el capi y perdon por no haber comentado antes¡¡¡
bonito inicio de año
Atte:
Abi Gali