Capitulo 23
Me removí en
la cama, llevando mi mano hacia un lado y sentir el cuerpo de Alex, pero al
hacerlo simplemente me encontré con nada, solo la suave sabana que se dejaba
acariciar por mi mano.
— ¿Alex? –me
senté cubriéndome con la sabana. Sentía como si mi cuerpo no pudiera reponerse
nunca, mis piernas temblaban, mis manos no tenían fuerza y simplemente estaba
agotada. Habíamos dormido un par de horas.
Comencé
sentirme nerviosa al ver que no aparecía cuando lo llamaba, pero antes de
volverme paranoica la puerta se abrió, dejándome ver a este increíble vampiro traía
una bandeja con mi desayuno.
—Buenos
días… —me sentí un tanto indefensa al estar solo cubierta con la sabana, quería
mi ropa como él, quien llevaba solo sus pantalones de pijama azules.
—Buenos
días, me has traído el desayuno.
Sin duda lo
sucedido con Alex estos días había conseguido un cambio para los dos, él no se
comportaba como solía hacerlo, siendo tan molesto y arrogante, creo que
milagrosamente el sexo era la solución para ambos, ya que en mi caso podía
estar mucho más relajada cuando estaba con él.
—Hoy es
nuestro ultimo día libre de guardias —dije acomodando mi bandeja sobre mis
piernas sin que se cayera la sabana.
—Te veo
inquieta, podrías dejar de lado la sabana ¿no crees?
—Claro que
no, tu estas vestido y yo me quiero cubrir —miré mi bandeja y pude ver que había
de todo –has exagerado, mira cuanta comida.
—Te traje más
frutas, sé que te gustan.
Me quedé
pensativa mirando las frutillas que había a un lado. Lo más probable era que
estas comidas comenzaran a ser las últimas que tendría en mi vida. Haber
aceptado a Alex significaba que también había aceptado ser convertida.
Mi querido
vampiro me entregó el babydoll que había usado anoche. Era muy lindo, de color rosa
y con un estilo romántico. Tenía pequeños dobles verticales que terminaban
antes de llegar a mis muslos, perdiéndose en el resto que era liso. Para ser una
prenda atrevida me cubría bastante, ya que no tenía muchas transparencias, me
sentía cómoda y sexy en el.
Me lo puse
con rapidez para que Alex no viera nada. Aun
sentía vergüenza de estar desnuda ante él y también deseaba poder comer
algo antes que me volviera a derretir con esos besos.
—No me gusta
que no puedas comer nada…solo vives bebiendo sangre —él se recostó a mi lado,
mirándome con esa sonrisa que me encantaba.
Inevitablemente
pasé mi mano por su enredado cabello oscuro. Mi corazón comenzó a golpear mi
pecho cuando los ojos de Alex se enfocaron en los míos.
—Te puedo
comer a ti cuando quiera –acercó sus labios a mi cuello, donde dejó uno de esos
besos que me dejaban loca –deberías seguir con tu desayuno –dejó su mano en la
bandeja que se estaba comenzando a voltear cuando instintivamente me acerque más
a él cuando su lengua paso por mi piel.
—Lo siento
–tomé la bandeja y la apoye mejor sobre mis piernas – ¿Qué haremos hoy?
—Es nuestro
ultimo día libre ¿quieres salir? –realmente no deseaba salir de esta cama, pero
no sabía si Alex quería lo mismo. Tomé mi jugo de naranja consiguiendo más
tiempo para ver si él respondía por mí, pero no lo hizo.
—No quiero
salir –tomé una de las frutillas y me la llevé a la boca, pensando en lo
exquisito que era el sabor y no en la mirada tan penetrante del vampiro que
tenia a mi lado, quien tenía su torso
descubierto, dejando aquella tentación en el aire, haciendo que deseara poder
tocar su piel…¡oh, basta! No había descansado de Alex en toda la noche ¿Cómo
era que no me cansaba de desearlo? Estaba mal de la cabeza.
— ¿Y que
deseas hacer? –lo miré volviendo a comer de mi frutilla y notando al mismo
tiempo como sus ojos se oscurecían.
—No lo sé,
has de sorprenderme ¿no? –Él sonrió y yo decidí tomar esta oportunidad para
cambiar de tema — ¿Por qué te gusta verme comer? Siempre tus ojos se oscurecen
cuando lo hago.
—Bueno… —su
mano comenzó a recorrer mi brazo izquierdo provocando que excitara todas mis
terminaciones nerviosas –cuando te beso después de que comas una fruta, siento
lo dulce en tus labios, es como si pudiera comer frutas de nuevo.
— ¿Y eso es
con todos los humanos?
—No, solo
contigo…tú me das lo que necesito, no conozco ningún vampiro que no extrañe
sentir el sabor de una manzana o una frutilla en su boca, tú me das eso hasta
que… —miró hacia la bandeja, lucía un tanto incómodo.
—Hasta que
me conviertas ¿y no podre sentir yo la fruta en los labios de algún humano? –su
mirada se endureció al escucharme. No podía evitar decir comentarios como esos,
era pura curiosidad tanto por la respuesta de mi pregunta como por ver la
reacción de mi celoso Alex.
—No, no podrás
—se tensó y me castigó alejando su mano de mi piel.
— ¿Sabes?
Eres muy celoso para la confianza en ti mismo que demuestras tener.
—No soy
celoso —tomé la bandeja y la dejé a un lado, mi apetito se había esfumado.
Aunque tomé una de las frutillas y comí de ella.
—Si lo
eres…y mucho –miró hacia la puerta como si no hubiera nadie más a su lado. Alex
podía cerrarse tan rápido que llegaba a ser sorprendente — ¿Por qué lo niegas?
–susurré a su oído, sintiendo como aquello hizo que cerrara sus ojos.
—No estoy
negando nada, deberías seguir tomando tu desayuno.
Podía sentir
como mi cuerpo comenzaba a reaccionar y Alex ni siquiera me había tocado. Su
simple cercanía terminaba dominando mi cuerpo, cada vez que notaba esa mirada
furiosa cuando lograba acabar con su paciencia, cuando esa fuerte mandíbula se
tensaba al igual que sus músculos.
Si lucieran así
de irresistible los hombres al enojarse, creo que las mujeres pasarían varias
horas del día arruinando su día para poder ver esa mirada.
—No quiero
ahora, además ya debo comenzar a pensar cuál será mi futura comida –me senté a
horcajadas sobre él, dejando que su pijama y la sabana separara nuestros sexos.
Me dirigí a
su cuello para poder besarlo. Esto era definitivo, jamás me podría cansar de
desear a Alex, era prácticamente imposible.
Sus manos
comenzaron a subir por mis muslos hasta llegar a mi trasero, empujándome contra
su erección cuando dejó de acariciar la zona.
—No llevas
bragas —susurró con mi oreja entre sus dientes. Me alejé un poco para ver su
rostro y poder apreciar ese brillo en sus ojos, siempre que hacíamos el
amor…porque para mí era eso, no solo sexo, siempre Alex tenía ese brillo en sus
ojos, que me hacia desearlo aun más.
Mis manos se
mezclaron en su cabello, acariciando su cabeza de tal forma que el cerró su
ojos, dejándose llevar por mis caricias mientras que sus manos subían por mi
espalda. Sin pensarlo lo besé, dejando que mis dientes atraparan su labio
inferior y tirara de este.
—Si sigues así
no seguiré siendo tan paciente —no le respondí nada, simplemente llevé mis
manos por su tórax, dejando que mis uñas siguieran su camino y provocando que
Alex se inquietara –te gusta jugar ¿no?
No pude
responderle nada, solo sentía que mi corazón iba a explotar porque él me
encantaba, quería decirle lo importante que se había vuelto para mí, decirle
que en simples palabras lo amaba y que realmente no me importaba ser convertida
para pasar una eternidad con él. Sin embargo sabía cómo era y no quería que se
sintiera presionado, sabía que sus antiguas experiencias habían acabado
trágicamente. Tenía muy claro que debía ir despacio con él, aunque me costara.
Seguí con mi
cometido y mis manos terminaron metiéndose en el pantalón de Alex. Sonreí al
sentí que su miembro estaba complemente excitado, me gustaba saber que era yo
quien provocaba esas sensaciones en su cuerpo y su mente.
—Vittoria —gruñó,
con esa voz ronca y ese acento italiano que hacían que me derritiera –cuidado,
si sigues no me voy a controlar –lo silencié con mis labios, gimiendo cuando su
lengua tuvo contacto con la mía.
Mi
respiración estaba acelerada y más lo hizo cuando comencé a mover una de mis
manos por toda la longitud de Alex. Aun me sorprendía pensar que podía entrar
en mi cuerpo de una manera increíble, estoy segura que debería sentir dolor por
ser tan grande, pero simplemente no pasaba, solo era abrumada por el placer que
Alex me daba.
—No quiero
que te controles –susurré ahora en su oreja, mientras seguía dándole placer con
mi mano, obteniendo maldiciones y gemidos de su parte. Escondí mi rostro en el
hueco que creaba su cuello y hombro, presa de la timidez que me provocaba estar
haciendo esto.
—Para
amor…para… —sentí como se tensaba en mis manos, por lo que comencé a moverme más
fuerte, pero después de unos segundos sentí como sus manos recobraban fuerza e
iban a mi cadera para empujarme de tal forma que me recostó en la cama.
De inmediato
él se acomodo entre mis piernas para después levantar un poco mi babydoll y
sonreír al verificar que no llevaba bragas. No fue necesario que me dejara
desnuda como tampoco para él. Solo se bajó sus pantalones dejando libre su
erección y yo enredé mis piernas en su cadera para luego sentir como de una
sola embestida me penetraba.
Mordí mi
labio inferior para evitar que un grito se escapara de mis labios al sentir
como él entraba profundamente en mi cuerpo. Me apoyé de sus hombros para tratar
de sentirlo aun más, siempre deseaba sentir cada centímetro de su piel, era
como si nunca bastara.
—Alex… —arqueé
mi espalda cuando se retiró un poco de mi cuerpo. Podía sentir como mi cuerpo
estaba comenzando a quemarse por él. Volvió a embestir en mi cuerpo, pero esta
vez aprovecho el momento para tomar de mis manos y alejarlas de su piel.
Siempre hacia lo mismo, no podía estar mucho tiempo tocándolo — ¡no! –me quejé
al verme inmovilizada.
—Sabes que
tus manos me descontrolan…y no quiero hacerte daño –miré hacia un lado sintiéndome
frustrada, pero mi concentración volvió a Alex cuando comenzó a moverse más
rápido y fuerte. Saliendo de mí cuerpo para volver con mayor ímpetu que antes,
mi espalda se arqueaba en cada una de sus embestidas como si de esa forma
pudiera estar más cerca de su cuerpo.
—Libera mis
manos, Alex… —él negó y simplemente me desconcentró cuando sus labios llegaron
a los míos. Besándome de una forma agresiva mientras seguía moviéndose contra
mi cadera.
Me deje
llevar por lo que estaba sintiendo hasta que mi liberación llegó arrasando con
mi cuerpo. Esta vez se acercó a mi cuello y pude sentir como sus colmillos
rozaron mi piel y luego me miró.
Solo la
primera vez que lo hicimos me había mordido, el resto de las veces solo nos
habíamos limitado a morder sin romper piel.
— ¿Puedo?
–susurró en mi oreja. Asentí de inmediato y expuse mi cuello para que segundo después
sus colmillos se enterraran en mi piel hasta poder sentir como bebía de mí.
Una ola de
calor inundó mi cuerpo llevándome
nuevamente al límite y sus siguientes embestidas hicieron que mi cuerpo
volviera a alcanzar el cielo.
Alex se dejó
caer en mi cuerpo, apoyándose en sus codos y aun sin liberar mis manos que
seguían entrelazadas a las suyas.
—Esto se
siente cada vez mejor —susurré tratando de normalizar mi respiración. Alex
asintió contra mi hombro y luego nos giró para que yo quedara sobre él, aun sin
separar nuestros cuerpos. Me apoyé en su pecho, siendo rodeada ahora por sus
brazos.
—Podría
estar así para siempre.
—Es una pena
que no siempre tengamos lo que deseamos –ambos nos separamos al instante de
escuchar esa voz.
Me cubrí con
la sabana al ver como Charlotte estaba sonriendo desde la puerta de la
habitación.
— ¿Qué haces
aquí? –Alex se puso de pie al lado de la cama.
— ¿No puedo
visitar a la pareja del año? ¿A mi futura gobernadora? –me miró de tal forma
que me dio escalofríos. Vestía con un estúpido vestido negro ajustado, le
quedaba increíble y acentuaba su lado…más ¿maligno?
—Solo te
fuiste hace unos días y te advertí que no te quería aquí de nuevo.
—Claro,
ahora ha llegado alguien que puede estar en tu cama las veinticuatro horas del día —me seguía mirando sin siquiera pestañear
–pero veras, cuando ella te abandone no seré tu paño de lagrimas Alexander,
pero como te amo tanto acabaré con tu maldición y no sufrirás más.
Miré a Alex
y simplemente lucia en estado de shock. ¿De qué estaba hablando Charlotte? ¿Maldición?
—Vete de
aquí antes que me enoje –Alex tenía todos sus músculos tensos.
— ¿Sabes? Me
alegra haber estado contigo ciento de veces en esa cama –hice mis manos unos
puños por escuchar lo que había dicho –porque conozco tu cuerpo muy bien y sé
que luego de tener tu liberación, mi querido Alex…tus sentidos no son los
mismos.
— ¿De qué
mierda estás hablando? ¿Qué haces aquí?
Por lo visto
Alex se negaba a ver lo que estaba sucediendo con Charlotte, ella lo estaba
traicionando.
—Es hora de
pagar por lo que has hecho gobernador –sin más sonrió de forma altanera y desapareció
de la puerta. Alex me miró y habló demasiado rápido.
—Tú te quedas
aquí, cerraré con la clave, nada malo sucederá ¿sí? –corrió sin dejarme decir
palabra alguna y me dejó encerrada bajo la clave en esa habitación.
En un
segundo me bajé de la cama y me puse mis bragas. Traté de alcanzar un albornoz
para cubrirme, pero el sonido de la puerta me llamó la atención. Alex estaba
regresando.
El sonido
del teclado siendo presionado y la activación de la clave me hicieron sonreír.
La puerta se abrió lentamente y mi corazón dejó de latir al darme cuenta que
era otro vampiro el que estaba sonriéndome.
—Me alegra
que me esperaras de esta forma –me miró de arriba hacia abajo y John se abalanzó
contra mí.
— ¡No! –Grité
corriendo hacia el otro lado de la cama, pero fue inútil, el vampiro corría
demasiado rápido como para poder tener una oportunidad de escape — ¡Alex! –volví
a gritar cuando sentí que John me tomaba de la cintura y me subía hasta su
hombro.
Comencé a
darle patadas y manotazos, pero me quedé helada cuando su mano toco el interior
de mi muslo.
—Haz de
quedarte quieta perra, que no tengo ningún problema en hacerte callar dejándote
la boca llena, si sabes a lo que me refiero –me quede quieta y más aun cuando
sentí que me daba una nalgada.
— ¿Qué está
sucediendo? –cerré mis ojos que se estaban llenando de lágrimas al sentir como
los dientes de John mordían la parte externa de mi muslo para que me quedara
callada.
—De seguro
ahora Charlotte le está dando caza a Alex mientras yo te llevo a fuera para que
veas morir a tu querido gobernador ¿sabes? Realmente pensé que él era alguien
que valiera la pena, pero Charlotte me abrió los ojos…no es más que un
hipócrita.
— ¡Eres un
bastardo! ¡Lo has traicionado!
— ¡Solo
cállate! Que veras como Alex es asesinado lenta y dolorosamente… —me importó un
carajo lo que tuviera pensado John. Lo único que comencé a hacer fue golpearlo
mientras le gritaba insultos y llamaba a Alex. Él no podría ser derrotado por
nadie, menos por Charlotte, él era mayor… ¡Era el maldito gobernador por todo
los santos!
— ¡Basta!
–gritó John tirándome de un solo golpe al suelo. Miré consternada al maldito
vampiro.
— ¿Qué
pretenden? –pude ver a mi alrededor como habían cadenas, velas, un par de
cuchillas muy grandes y un par de espadas. Había dos centros gigantes de metal
o lo que fuera, pero tenían la forma de un blanco, aquellos que usas cuando
jugas con dardos, pero estos eran en tamaño gigante.
John me tomó
del brazo y me hizo volar contra de uno de las estructuras de metal, donde
ubico mis manos extendidas sobre mi cabeza y donde encadeno mis muñecas, para después
encadenar mis pies, también extendidos, pero separando mis piernas.
Cerré mis
ojos porque el sol llegaba con toda fuerza hacia mi rostro, era realmente
molesto.
—No creas
que podrás siquiera luchar con Alex, te matará y te partirá en pedacitos…y me
sentiré tan feliz porque terminarás en el infierno.
—Tu
vampirito ha de pagar por haber utilizado a mi Charlotte por tantos años –no
pude evitar sonreír ante lo que dijo.
— ¡Idiota!
Solo te está utilizando –él sacó de su bolsillo un celular y apuntó la cámara
de este hacia mí.
—Solo ha de
esperar y veras, ser la zorra del vampiro más importante no te servirá de mucho
ahora ¡Francesca! –gritó exigiendo que aquella mujer estuviera a su lado.
La humana
apareció desde detrás de mí, junto a una estructura de vidrio que llevo hasta
el otro circulo gigante de metal. La caja de vidrio rodeaba por todos lados el
centro de metal, pero con una distancia de varios metros.
Francesca
terminó de acomodar los vidrios y me quedó mirando. No era capaz de decirle
nada, estaba traicionando al hombre que la había contratado y ayudado.
—Está todo
listo –su acento italiano y la dificultad para hablar castellano seguía ahí. Su
traición estaba al frente de mis ojos, pero aun así no podía creer que lo
estuviera haciendo. Ella que se preocupó tanto por mí antes.
—Francesca… —ella
no fue capaz de mirarme, simplemente se acercó al vampiro y le sonrió — ¡Él no
te quiere traidora! Todo lo que está haciendo John es porque se acuesta con
Charlotte…no seas estúpida.
—Yo amo a
John, él prometió no hacerle daño –me miró de forma lastimosa. El vampiro de su
lado la tomó del rostro bruscamente y la besó. Giré mi rostro para no mirarlos,
ya me basta con haberlos pillado en la cama hace semanas atrás.
— ¡Camina!
–mi cuerpo entero se tensó al escuchar la voz de Charlotte. Me traté de mover
hacia todos lados buscando a Alex, pero aun no estaban cerca –Camina o John se hará
cargo de ella.
Sentí como
un balde de agua fría caía por mi espalda al escuchar lo último.
Cerré mis
ojos para no ver lo que estaba sucediendo, no quería ver a Alex metido en todo
esto, solo lo quería ver con la cabeza
de John en sus manos para luego terminar con Charlotte.
—Abre los
ojos, puta –John me presionó la mandíbula con tal fuerza que tuve que abrir los
ojos por el dolor. Vi como Alex estaba intacto, no tenía ni un
rasguño…diferente a Charlotte que estaba completamente desaliñada. Su vestido
estaba rasgado, estaba sucia con tierra y su cabello rubio tenía algunas hojas.
Sin embargo no tenía ninguna herida.
— ¿Estás
bien? –John fue hasta donde ella y le sacó las hojas de su cabello para después
acariciar su mejilla. Mire a Francesca, pero ella solo tenía sus ojos fijos en
el suelo.
—Alex… —vi
como entraba sin que nadie se lo ordenara hacia esa caja de vidrio y como
Charlotte dejaba las cadenas que eran mucho más brillante que las mías.
—Debes tener
cadenas de plata si piensas en cómo detener a un vampiro tan viejo como él
–dijo apuntando John a Alex.
Mire a mi
vampiro que tenía la mirada fija y gruñía cuando las cadenas lo ataban y lo mantenían
en alto, al igual que a mí.
—¿Ves lo
vidrios? así se tortura a los vampiro que han faltado al consejo, de esa forma
me habrían torturado por haber tratado de morderte…la capacidad del sol para
dañarte, se duplica, así debilita al máximo para luego matarte, aunque para eso
necesitaríamos días, así que lo torturaremos con un dolor más profundo —miré a
Charlotte que tomó una de las espada y la dejo al nivel del mentón de Alex, haciendo
que levantara la cabeza y sin más presiono contra su piel y comenzó a bajar por
su tórax, separando aquel tejido y dejando que un liquido negro escapara de su
cuerpo.
— ¡No! –Comencé
a moverme desesperada por tratar de liberarme y matarla con mis propias manos a
Charlotte — ¡Suéltalo! –Alex solo tensaba su mordida mientras ella seguía
hiriéndolo, el corte no era profundo, pero aun así parecía que su piel ardiera
en los bordes de la extensa herida que le estaba infringiendo — ¡Para! –sentí
como un golpe me callaba. John me había empujado hacia atrás golpeando mi pecho
y dejándome sin aire.
— ¡Déjala!
–escuché la voz de Alex gritando por mí, pero la falta del aire y el ataque de
pánico que me abordó me llevo a la
inconsciencia un segundo después.
Abrí mis
ojos al sentir la incomodidad de tener mis labios resecos, no sé cuánto tiempo había
pasado, pero el sol había estado sobre mi durante demasiado tiempo.
— ¿Victoria?
–al escuchar la voz de Alex mis ojos terminaron abriéndose abruptamente. Lo
busqué con la mirada y lo encontré en el mismo lugar donde había estado antes
de desmayarme, pero esta vez había marcas por todo su cuerpo, heridas con
diseños que no entendía, siendo aun más terroríficos por aquel liquido negro
que había escapado de su cuerpo cuando Charlotte lo hirió.
No poda
decir nada, sentía que mi corazón se estaba destrozando por verlo en ese
estado, era como estar sintiendo aquel dolor en mi propio cuerpo.
Mis ojos se
llenaron de lágrimas, sin poder decirle nada. Mi Alex estaba herido por culpa
de esa maldita ¿Por qué nos estaba haciendo esto? ¿Tanto deseaba tener a Alex?
—Victoria… —miré
hacia un lado, no tenía la fuerza de seguir observándolo, su estado era
insoportable, no podía verlo así de herido –lo siento… —las lágrimas comenzaron
a caer por mis mejillas ¿Por qué me decía esto?
—No lo
sientas, no seas tonto —levanté la mirada y lo único que pude hacer, fue
concentrarme en sus ojos, no era capaz de ver el daño que le habían hecho.
—Esto es mi
culpa, debí concentrarme en atrapar a John y no confiar en Charlotte, lo siento
–al escuchar lo que estaba diciendo, varias imágenes de días atrás vinieron a
mi mente hasta que una en particular llamo mi atención.
— ¿Qué haces aquí
Charlotte?....deberías ir a cazar igual.
—Estas confundida, lo sé —me
arrojé contra el sofá, agotada.
—No sé de que hablas, vete —cada vez se me hacía más fácil poder hablar
con ella, su intimidación se estaba volviendo inútil.
—Victoria, Victoria…escúchame,
pronto nos iremos, Alex no piensa que estaremos aquí muchos días, menos cuando
pronto todos tendremos que viajar a Italia para la unión de ambos, por lo que
solo te estoy dando una idea –me senté para verle la cara, esa víbora tenían
que delatarla sus ojos si es que mentía –si no aceptas mi proposición, puedes
hacer que las cosas avancen más rápido, si fueras capaz de hacer que no haya ni
un guardia en la mansión, ni siquiera que estuviera Francesca o cualquiera,
hacer que tengan la casa solo para los dos…eso ayudaría bastante, Alex no
tendría con quien hablar o tener que retenerse porque alguien los escucha o ve.
— ¡¿Estás loca?! –la miré con
pánico, su idea era una locura objetiva, pero imposible.
—Tendrías que optar por tus
propias técnicas para sacarle la información…él cede bastante a ti –eso era
cierto, cada vez que me decía algo, era cuando…bueno, estábamos más cerca de lo
habitual.
—Eso es imposible Charlotte, él
no aceptaría nunca aquello, además…—bien, iba a completar la frase aceptando su
propuesta, pero aun así me sentía como si traicionara a Alex, eso no me
gustaba, pero si me agradaba de tener la casa solo para los dos, aunque hace
unos minutos pensara que traicionarlo era una perfecta idea –como te dije es
imposible.
—No tanto, la mansión se ha
quedado sola antes con Alex y bueno…su compañera.
—Eso no es posible –me alteré un
poco ante esa información.
—Sí lo es, solo déjamelo a mí,
tomará tiempo y debes ser paciente.
—Eres una víbora Charlotte, no sé
porque me ayudas pero…
—Oh, oh, oh –levanto su dedo
índice haciéndome callar –yo no te estoy ayudando, solo te estoy tratando de
mostrar la verdad de cómo es Alexander Lenardis, solo eso.
¡Estúpida, estúpida, estúpida! Yo había provocado esto.
—Oh por Dios…
— ¿Qué sucede? ¿Te duele algo? –la mirada preocupada de Alex empeoró
todo. Sus heridas, su sufrimiento estaba siendo por mi culpa.
—Yo…yo lo siento –ahora las lágrimas caían con mayor fluidez, nublando
mi vista.
— ¿De qué…hablas? –noté como Alex se retorció de dolor al hablarme y
tratar de soltarse de esas cadenas que lo ataban.
—Ella me dio la idea de que nos quedáramos solos, yo…caí e hice que
aceptaras ¡Lo siento tanto Alex! ¡Si los guardias estuvieran nada de esto
estaría ocurriendo! –mi mirada se fue al suelo, dejando que mi cabello me
cubriera el rostro, no podía mirarlo,
sabiendo que su sufrimiento era por mi culpa.
—Vaya, vaya, vaya… —la voz de Charlotte llegó a nosotros sin dejar que
Alex me dijera cuanto me odiaba o algo por el estilo –pero si la princesa se ha
despertado –sentí como tomaba mi cabello y levantaba mi cabeza, tirando
fuertemente de este — ¿Por qué lloras? ¿Es que te sientes mal por ver a tu
príncipe herido? –se acercó aun mas a mí, dejando su rostro a unos centímetros
del mío –si no fuera por ti, lo más probable es que Alex me asesinara, pero
venir voluntariamente aquí al saber que tú estabas en peligro, fue ciertamente
ventajoso.
—Eres una traidora, el consejo te hará pagar –sabía muy bien que si no salíamos
vivos de esta, ella pagaría de todas maneras, no era a cualquier vampiro al que
estaba hiriendo, sino que al gobernador de esta especie –Elizabeth te hará
pedazos –ella sonrió de una forma maquiavélica.
— ¿Crees que soy así de estúpida? Elizabeth cree que estoy en la semana
de la moda en Brasil, nunca se le pasaría por su mente que yo asesinaría a
Alex, solo tendrían a John como sospechoso –traté de girar mi rostro y ver si
John estaba presente, pero ella no me lo permitió –todo está perfectamente
planeado para que yo, salga como ganadora.
— ¡Suéltala Charlotte! Teníamos un trato –ella no me liberó, pero si se
giró hacia Alex.
— ¿Trato? ¡Por favor! Tú no tienes derecho a hacer algún trato conmigo,
es mi turno de jugar contigo Alex y si eso involucra hacerle daño a Victoria,
lo hare encantada… —miré a Alex y a Charlotte, sin entender mucho lo que estaba
ocurriendo ¿Charlotte no hacia esto para vengarse por no tener a Alex?
— ¿Por qué? ¿Por qué estás haciendo esto? –ella me volvió a mirar en un
segundo, no me respondió de inmediato, solo sus ojos se concentraron en los míos.
— ¿Sabes? Tú no tienes la mayor culpa de esto, solo naciste con un alma
marcada, para que fueras de Alexander, pero no todo es para siempre ¿sabes?
— ¡Cállate Charlotte! –él grito de Alex tensó a Charlotte, pero ella no
se detuvo.
—Antes de ti llegaron muchas más chicas, a las que hizo su pareja y
nuestra gobernadora.
—Eso no es nuevo, ya lo sabía.
—Lo sé, aun no entiendo como sigues a su lado si después de un tiempo te
aburrirás de Alex y lo abandonarás, acabando con un pedazo de su alma
destrozada y acabando con tu propia vida, arruinando una especie durante meses
hasta que él se recupere y me busque… ¿sabías que ese siempre es el ciclo? Me
han llamado por cientos de nombres…ramera, puta, zorra, cada nombre
denigrándome aun más, todo porque cada vez que la pareja de Alex lo abandonaba,
yo tenía que estar ahí para consolarlo…y ya sabes de qué manera ¿no?
—Tu sabias a lo que atenerte —tenía entendido que Charlotte era un
estilo de reemplazo para Alex, hasta que volviera a encontrar a una humano que
le atrajera.
— ¿Y crees que de esa forma no se siente dolor? ¿Sabiendo que sola te
metiste en eso? ¿Qué tipo de mujer eres, Victoria?
—Una que siempre apoyara a Alex, idiota —ella tiró aun mas mi cabello,
provocando un dolor agudo.
— ¿Sabes? De todas, eres la que más fiel se demuestra, además tienes el
perfil de una buena gobernadora, pero tu debilidad está al frente de tus ojos
–ella se movió hacia un lado, dejándome ver a Alex, quien me miraba fijamente
–Alex siempre será tu debilidad y cuando él mismo rompa tu corazón…solo serás
como una estrella muriendo, porque toda tu luz la absorberá él ¿de verdad
quieres estar al lado de alguien así?
Alex me miraba atento, esperando por mi respuesta. Estaba colgando de
sus brazos por esas cadenas de plata. Todo lo que decía Charlotte era horrible
y no podía confiar sobre sus mentiras, ella parecía decir la verdad, pero Alex
no había sido así conmigo…no podía pensar de esa forma, no podía odiarlo y no
podría dejar de apoyarlo jamás, lo amaba y nadie o nada terminaría con eso.
—Claro que sí.
— ¡Gran error, pequeña! –Tiró de mi cabello tan fuerte que me golpeó
contra algo duro que estaba detrás de mí, no sabía lo que era — ¡John! –Gritó
mirando hacia Alex –no te la mereces y lo sabes ¿cierto, gobernador? Pero has
jugado bien tus cartas y ella responde a ti…bueno, digamos que la salvaré de un
monstruo como tú.
Esta vez tomó una navaja que tenía en el suelo y la acercó al rostro de
Alex, pero antes de que pudiera gritar John llegó a mi lado y tomó las cadenas
que me atrapaban, todas unidas en una que tenía en su mano. Comenzó a tirar de
esta hasta que mis extremidades empezaron a estirarse aun más, a tal punto que
un gran dolor llegó a mis principales articulaciones.
— ¡No, para! –grité de dolor, pero la mirada de John me dejo helada,
estaba disfrutando por hacerme sufrir. Miré a Alex y el solo tensaba su
mordida, mientras Charlotte lo tomaba como lienzo de sus figuras, comenzando
ahora por su cuello –Alex —susurré sintiendo como el dolor era demasiado.
— ¡Ya para! –gritó hacia John cuando grité de dolor al sentir como mi
tobillo izquierdo sufría de una luxación, al igual como lo hizo mi hombro
derecho cuando John tiro más fuerte de la cadena que tenía en sus manos.
— ¡No! –La voz de Francesca llamó mi atención, pero mis ojos ya se
estaban cerrando por el dolor que me estaba abordando – ¡No la hieras! –ella
golpeó en la espalda a John, tratando de detenerlo, pero era inútil. Él solo la
empujó tan fuerte que la arrojó a metros de distancia para después seguir
tirando, causándome más daño.
Mi cabeza se fue hacia adelante, dejando que la inconsciencia tratara de
acabar conmigo. Mi vista se estaba nublando y solo podía ver como nuestro final
estaba llegando, a través de mis cabellos que cubrían mi rostro. Por lo mismo,
todo lo que siguió pareció ser un sueño.
Entre los gritos de Alex hacia John, los de Charlotte recriminándole a
Alex, sentí como el dolor disminuía rápidamente al ver como un bulto negro
pasaba por mi lado y empujaba a John a varios metros de distancia, dejando que
las cadenas me soltaran y cayera varios centímetros, provocando el ultimo dolor
producto de ese agarre.
— ¿Viky? –sentí como unas manos heladas tomaban mis muñecas pero mi
conciencia se estaba perdiendo, el sufrimiento de mis articulaciones lesionadas
era demasiado –mírame Viky… —aquel hombre con aquella voz conocida separó mis
cabellos, dejándome verlo. Una sonrisa
se marcó en mis labios al darme cuenta de quién era.
— ¡No! –se escucho el grito de Charlotte cuando mis extremidades fueron
liberadas en un segundo, dejándome caer sobre el suelo, con delicadeza gracias
a Javier que me sostuvo.
— ¡Ezequiel! –grito Javier hacia su lado izquierdo, sosteniéndome fuerte
entre sus brazos, pero aquel agarre se perdió cuando pude ver como Charlotte
llegaba rápidamente hasta quedar detrás de Javier y pasar aun más rápido, una
cuchilla por el cuello de Javier, tomándolo con fuerza de su cabello separó su
cabeza de su cuello de un solo movimiento.
El agarre de los brazos de Javier se perdió mientras veía como Charlotte
lanzaba la cabeza de aquel fiel guardia hacia un lado.
No era capaz de moverme, solo escuchaba el latido de mi corazón, mirando
como Javier había sido asesinado delante de mis ojos.
Unos brazos me tomaron nuevamente, estos eran más débiles, pero me
alejaban arrasándome de aquel lugar. Miré hacia el lado y pude ver como
Charlotte volvía hacia Alex, a quien apuñalaba en su abdomen, provocando que más
de su sangre negra escapara de su cuerpo.
— ¡Victoria! –una voz lejana me llamaba, pero no tome atención. Solo
miré el rostro de Ezequiel, quien estaba a metros de distancia. John lo empujó
a varios metros más de un solo golpe —¡Srta. Victoria! –Miré a mi lado y vi que
era Francesca la que me empujaba lejos de ese lugar –Lo siento mucho, yo la
cuidaré…yo la sacare de aquí.
No podía creer que estuviera sucediendo todo esto, ¿en qué momento todo
se volvió una tragedia? ¿Cómo habían llegado Javier y Ezequiel a este lugar?
¿Cómo era posible que mi Alex estuviera muriendo a manos de ese vampiro? ¿Cómo
era posible que Javier estuviera sin vida?
—Suéltame… —susurré –tengo que llegar hasta Alex, va a morir.
— ¡No! es demasiado peligroso, ahora es su posibilidad de escapar –comencé
a removerme entre lágrimas por el dolor de mis extremidades heridas, pero
Francesca no me soltaba. Sin embargo, John llegó hasta nosotras y volvió a
empujar a Francesca, me tomó de mi cabello y me levantó para llevarme otra vez
a mi lugar, pero Ezequiel lo evitó. Me liberó y me dejó en el suelo.
Pude ver con claridad como Ezequiel tenía su mirada nublada, bajo el
poder de la furia que lo estaba atrapando. Alcanzó a John y tiró de su brazo
hasta que escuché como varios huesos se rompían, pero ese no era el fin de
John. Charlotte tomó a Ezequiel nuevamente y lo lanzó a varios metros lejos, no
podía encargarse solo de él, ya que tenía que volver a Alex, quien estaba
colgando de las cadenas, perdiendo cada vez más sangre.
— ¡Es tu fin! –me gritó John. Se acercó y me tomó de los hombros,
levantándome varios centímetros sobre el suelo y luego solo se concentró en mi
cuello.
— ¡No! –grite al darme cuenta que deseaba morderme, pero no me tomó en
cuenta. Se acercó y clavó sus dientes en mi cuello, pero antes de que pudiera
beber otra gota de mi sangre él se separó rápidamente con un grito de dolor.
Miré hacia atrás y Francesca tenía un sable en sus manos. No le dio
tiempo a John de reaccionar, por lo que la herida que le profirió en su espalda lo dejo sin fuerzas, dejándome caer
en el suelo, causándome aun más dolor por mi tobillo.
Francesca no titubeó y llevó el sable hacia arriba, aun enterrado en el
cuerpo de John, rompiendo todo a su paso, a través de su columna vertebral,
hasta que separó su cabeza en dos partes.
— ¡Necesita de tu sangre! –me gritó Ezequiel. Lo miré sin entender luego
de ver esa horrible escena de muerte, a manos de Francesca — ¡Victoria! –vi a
Ezequiel, quien se lanzaba en contra de Charlotte, fue un golpe sorpresa, así
que tenía la ventaja. Puse mi atención en Alex y mi corazón se detuvo, no había
signo alguno de que siguiera con vida.
—Francesca… —la miré desesperada, sintiendo como mi cuerpo entero
comenzaba a temblar –ayúdame, necesito llegar hasta donde él –ella seguía con
el sable en sus manos, mirando el cuerpo de John que no tenia vida. Su mirada
trastornada por haberlo asesinado, me indicó que estaba sola en esto, ella no sería
capaz de moverse por un largo rato.
Cerré los ojos y me tragué los gritos de dolor al tratar de ponerme de
pie, todo en mi estaba ardiendo, pero no podía dejar de lado a Alex.
Comencé a avanzar, dejando atrás a Francesca junto al cuerpo de John,
dejando atrás a mi hermoso Javier que había sido asesinado bajo las manos de
Charlotte, estaba dejando todo de lado para poder concentrarme en mi único
objetivo. Mi Alex, mi vampiro que necesitaba de mí.
Tomé atención en Ezequiel que seguía luchando junto a Charlotte, quien
luchaba para liberarse de los golpes del guardia, para alcanzarme.
Me tomó trabajo poder llegar a donde Alex, pero el dolor pasó a segundo
plano cuando estuve lo suficientemente cerca para poder ver que sus ojos
estaban cerrados y su rostro no tenía ninguna expresión. Mientras que su cuerpo
y extremidades, estaban marcadas por el
daño que Charlotte le había provocado, tenía una apuñalada en el abdomen que hacía
que perdiera aun más sangre.
Desesperada comencé avanzar apoyándome en mi tobillo herido, soportando
el dolor de que este se doblara. Mis piernas ya no tenían fuerza, pero logré
llegar a donde Alexander, entrando a esa caja de vidrio.
— ¿Alex? –Susurré tomando su rostro, pero no había reacción –háblame
amor, por favor…Alex —al ver que no había respuesta y que la única esperanza
era mi sangre, decidí que tenía que dejar de lado a mi vampiro y concéntrame en
sacarlo de esas cadenas.
Tome un arma que estaba en el suelo, era un estilo de machete, brillante
como la plata y lucia muy fuerte. Me moví hacia atrás de la caja de vidrio y
pude ver que las cadenas de Alex también estaban unidas a una, pero por un
candando. Con el dolor de mi hombro dislocado le di con todas mis fuerzas al
candado hasta que este se rompió, le di gracias a Dios por lograrlo al primer
intento ¿de qué estaban hechas estar armas?
El cuerpo de Alex cayó sobre el suelo de madera, sin nada que me
indicara que estuviera vivo.
—Necesitas mi sangre… —susurré al llegar a su lado, me arrodillé a un
costado de su cuerpo. Aun soportando la lucha interna que tenia por rendirme al
dolor o seguir por Alex.
Miré por última vez a Ezequiel, quien ahora no dejaba de luchar con
Charlotte, pero ella parecía estar tomando ventaja.
Tomé aquel cuchillo gigante que había
tomado antes y sin pensarlo lo lleve a mi cuello, era el mejor lugar para
obtener sangre y de forma rápida. Me acerqué a la boca de Alex y la abrí para
que recibiera mi sangre y corté mi cuello con una profundidad considerable para
no dañarme tanto, lo suficiente para que la sangre brotara de mis venas y
llegaran al amor de toda una eternidad.
—Vamos —susurré al no ver respuesta de su parte, apoyándome con
dificultad en el piso –Alex –sentía como mi cuerpo se iba rindiendo al dolor
que había provocado John –te amo, no me hagas esto, por favor…Alex… —mi mirada
se fue nublando, dejando que la debilidad ganara —Alexander Lenardis, despierta
¡maldito vampiro que has hecho que haga esto! –le grité acabando con mis últimas
fuerza y rindiéndome.
Caí sobre él y quede consciente unos segundos más, los suficientes para
sentir como unos colmillos se clavaban en mi piel y comenzaban a beber de mi
sangre.
Tenía muy claro que la sangre que Alex bebiera de mi sería mucho más de
lo normal, mucho más de lo que necesitaría para seguir siendo humana. El
momento había llegado y no me importaba dar mi vida por Alex, no me importaba
entregarme a una eternidad junto a él porque lo amaba y mi corazón estaba
latiendo en estos momentos solo para poder entregarle sus últimos latidos y que
de esa forma él pudiera existir.
—Vittoria… —todo estaba color negro, no era capaz de salir de esa
oscuridad. Mi cuerpo ya no sentía dolor y sabía que estaba ubicada entre la
vida y la muerte. Todo estaba a punto de terminar para comenzar una nueva existencia
–bebe, amor mío –no sentí nada, pero supuse que Alex me estaba haciendo beber
de su sangre –arreglaré todo —luego de escuchar esas palabras, me entregué a la
oscuridad, sin saber cómo sería este nuevo destino….esta nueva existencia.
Chicas, se viene el epilogo en unos dias mas, solo le queda como media plana para terminala. espero que les haya gustado este capitulo final :D
Besos y abrazos a mis lectoras tan pacientes, pero realmente me demoraba porque no queria terminar la historia, pero bueno. :D saludo a la lectora mas insistente, todas las semanas se acordaba de L.D *-* gracias Nikki!
Wiiiiiiiiiiiiiiiiii siiii yooyoyoyoyyoyoyoo!!!! todas las semanas hinchando las pelotas XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD <3
ResponderEliminarsimplemente perfectoooo! e indescriptiblemente esperado... :3
ResponderEliminarmataron a Javier.. :'( pobre de Ezequiel! y Victtoria, como vampira?
moriree de nuevo cuando subas el prox. capi! :$
aww! hubo un momento en el que pense que ya no ibas a escribir L.D! :p.... final? NOOOOOOOOOOOOO!! que siga, que sigaaaa! :3 jajaja
saludoss(:
el capitulo es muuuuuuuy intenso, la maldita d charlotte la odio, ojala qe muera la muy perra, ya me desahogue xd
ResponderEliminarahora a esperar el epilogo, me da penita qe termine, pero todo avanza y nos toca ver como sera la vida de vampiro de vittoria (me encanta cuando le dice asi xd)y me encanto esto, esta genial :D
Oh por Dios...no puedo creer que Javier haya muerto...ehh llorado como loca podre Ezequiel no es justo :-( el capi estuvo increible fantastico me encanto, pero no supero la muerte de Javier, malditaaa Charlotte ojala su castigo sea pudrirse lentamente.... quiero vendanza en honor a Javier.... muchas felicidades Dani esta historia me encanto, eres super talentosa sigue adelante y nos vemos en el proximo capi que lo estare esperando con ancias.. Cuidate !!!!!
ResponderEliminarPd: y apoyo la mision xfa que no termine todavia, la historia da para mucho mas, no importa aprenderemos a ser pasientes para cuando actualises pero xfa xfa xfa xfa continua con la historia.. si ?? :-D
nooooo Dani porq porq lo mataron nooo es justo pobre ezequiel.........me encanto dani genial, inesperado jamas se me habria ocurrido ...un final expectacular ..como siempre te pasaste.......impaciente esperando el siguiente capi mi Dani....
ResponderEliminarwaooo dani este cap estuvo super emosionante... sobre todo por la traicion d charlotte...
ResponderEliminarmuero por saber que pasara con victoria y alex...
por finnn!!! pude comentar! llevo dos días tratando de comentar en algunos cap y blogger no me deja comentar con mi cuenta.
ResponderEliminarsolo vuelvo a decir (ya que te lo dije por face) que me encanta tu historia, es fascinante estoy totalmente enganchada a ella, y no quiero que se termine (ya que la acabaste, pero todavía no lo eh leído quiero dilatar un poco mas el momento para disfrutarlo.
Amo a alexander! jajajaja se que lo sabes (y si no lo digo de nuevo xD), amo que sea tan bipolar,sexy,misterioso,etc,etc,etc...Porque podría seguir y seguir.
Me encanta victoria aunque le tenga envidia por tener a semejante hombre/vampiro caliente! aunque muchas veces quise matarla xD
Bueno...ahora si voy a comenzar a divagar sobre lo sexy y buenorro que esta alex y...vez? me desvío de nuevo no lo puedo evitar es tu culpa por crear a semejante espécimen! xD
Ahora enrecio...NOOOOOOOO JAVIER NOOOOOOOOOO PORQUEEEEEEEE? EL ME ENCANTABA POBRE EZEQUIEL! DESGRACIADA PERRA DE CHARLOTTE, ESCORIA HIJA DE LA GRAN PU---(sé que me entiendes), sabía que esa idiota no era de confianza, sorra frustrada , espero que alex la torture de la manera más macabra posible! y CSM QUE DECIR DEL IMBÉCIL DE JOHN ESE ADEFESIO SIEMPRE FUE UN TÍTERE DE LA BICHA ESA, EL DESGRACIA SOLO UN MICRO SEGUNDO MUY PEQUEÑO ME DIO LASTIMA,SE MERECÍA UNA MUERTE PEOR,PERO ME ALEGRO DE COMO LO ACABO FRANCESCA. Y ESA BOBA E IDIOTA DE FRANCESCA ME ALEGRA (COMO YA DIJE) QUE HAYA MATADO A JHON PORQUE ASÍ LLEVARA CONSIGO TODO EL PESO Y CULPA DE ELLA, ADEMAS DEL REMORDIMIENTO DE TODO LO QUE CAUSO.
:''( Y YO SIGO LLORANDO POR JAVIER.
POBRE VIKY! DESPUÉS DE TODO LO QUE PASO PARA QUE POR FIN SE DECIDIERA A ACEPTAR A ALEXANDER LE PASA ESTO. ESTABA PRÁCTICAMENTE AL BORDE DE LA MUERTE, ESPERO QUE LA SANGRE DE ALEX LOGRE CURARLA O QUE LA TRANSFORME DE UNA VEZ (COSA QUE DUDO, PERO PUEDE SER QUIEN SABE, BUENO TU SI DANI Y YO SI LEO EL SIGUIENTE XD).
BUENO CREO QUE ESTE ES UNO DE LOS COMENTARIOS MAS LARGOS QUE EH DEJADO ALGUNA VEZ, PERO SIENTO QUE TENIA QUE REPONER LO QUE NO COMENTE ANTERIORMENTE.
Excelente historia y excelente capitulo (aunque no me gusto que Javier muriera).
Mañana (bueno...dentro de una horas) leeré como el sexy de Alexander se vengara de la zorra!
exelente dani ;D
atte:
amaury gomez (fanycullenpattz)
Quede pa la caga wn!!.. estoy asi como en shock!... Charlotte... John... Javier... Alex... Victoria... todo es D: Tragico !!.. es escalofriante... quede mal en cuanto lei "—Es una pena que no siempre tengamos lo que deseamos" quede mal.. altiro supe que cosas malas pasarian...pero cuando seguí leyendo.. wn jamas me imagine que eso llegaria a pasar!!.. es D: cuatico po!...
ResponderEliminarJAVIER!! D: nooo!.. puchaa!.. nada que ver!!! lo amaba ! era demaciado lindo él!.. y Ezequiel !! porfis que no le pase nada.. aunque ahora sufrira porque Javier no estara mas! u.u
MALDITA ZORRA DE CHARLOTTE!.. QUE SE PUDRA! QUE LA MATEN LENTA Y TORTUROSAMENTE... QUE QUEMEN PARTES DE SU CUERPO MIENTRAS ESTA VIVA.. ZORRA.. me daban escalofrios cuando leia como heria a Alex!!.. imaginarme eso fue demasiado.. enserio!.. y despues el leer como tiraban de las extremidades de Victoria! Mori!.. Francesca mato
a John... cuando aayy Victoria se paro toda adolorida... Todo por su amor.. wn sufri cuando me imagine cortandose y wn te juro que pense que Alex no reaccionaria a tiempo y que Victoria moriria wn!... estaba mal!.. D: pero chan chan!.. ahora se viene el cambio?!? *O* EMOCION!... porfin!... sisisiisis!. (baile de la victoria.. ) oh si.. sera vampiro..oh si..vampi vampi!.. oh yeah! (8) xD
EXCELENTE CAPITULO!.. sufri..wn si.. pero ahora vicky sera vampiro!! *.*
Cuidate :D
OMG!! como paso toodo tan rapido??
ResponderEliminarmaldita PERRA RAMERA CHARLOTTE, OJALA LUCIFER TE COJA EN EL INFIERNO CM LO KE ERES Y TE USE TODO EL PTO DIA!!
ai vicky a sido convertida...
pobre Javier y pobre mas todavia Exequiel se ha quedado sin su amor.. u.u ke triste!!
He confarmado mis teorias y espero ésa perra sufra más de lo que debe
ResponderEliminarEstoy igual que cuando vi morir a Carlisle.
ResponderEliminarJavier no hombre!!
Javier no! Tiene que resucitar!.
Que pasará con Ezequiel? lo asesinará Charlote? me muero.
Voy a seguir leyendo
*Anapi*
Lo sabia esa rubia aparte de ser una zorra era toda una perra mayor, mi pobre y lido javier, mi corazon se puso de luto por el, ezequiel yo te consuelo y cuido
ResponderEliminarbueno, en realidad yo estaba equivocada, el le dijo "amor" en muchas ocasiones en esta temporada, no le dijo directamente "te amo" pero algo es algo....hay Dios¡¡¡¡ hay tantas cosas que se me habian olvidado o que no tome en cuenta...tantas pistas de lo que venia en la segunda temporada que nunca capte..."eres tan diferente esta vez Victoria", pero volver a leer la primera temporada me encanto, perdón por no comentar en cada capi.
ResponderEliminarno recordaba lo lindo que era Javier, y lo dolorosa que fue su muerte...esa Charlotte...la odio mas que a Lina, y OMG¡¡¡¡ Marco fue agradable en el capitulo en el que salio...¿en que momento el comenzo a caerme mal? debo averiguarlo en la segunda temporada, muy bien, hasta aqui llego y me voy a leer el capi 24 y el epilogo para seguir con L.M.L¡¡¡
saludos¡¡¡