Capítulo 2
Me removí un
poco sobre la cama, pero Alex rodeó mi cintura y volvió a acercarme a su
cuerpo, lo que me hizo sonreír. Solo nos habíamos dormido hace un par de horas,
no nos detuvimos por bastante tiempo y después nos demoramos otro poco cuando
nos duchamos, después me puse el pijama que había elegido y me había dejado
rodear por sus brazos para caer profundamente dormida.
Sin embargo, me
desperté al tener sed. Aun era de día y así sería difícil encontrar un humano
del cual beber… ¡además no quería hacerlo! Nunca he bebido de un humano que no
sabe que soy una vampiro.
— ¿Alex? –Susurré
en su oreja —¿Alex? –lo moví un poco con mi mano en su pecho para despertarlo,
pero estaba durmiendo profundamente.
Me removí bajo
su agarre, sin saber qué hacer, mi garganta estaba comenzando a arder. Me giré
para verlo y sentí un impulso por morderlo, pero apoyé mi cabeza en su pecho.
Lo peor de ser vampiro es que no podía llorar, entonces ahora me sentía mal
solo sollozando sin lágrimas. Fue en ese momento que Alex despertó de forma
brusca y me quedó mirando asustado.
—No, no llores
–dijo tomando mi rostro –tranquila, Victoria –hice un mohín y llevé mi mano a
la garganta. No tenía que decir palabra alguna porque él descubría todo a
través de mi mente –dame un segundo ¿sí?
—Está bien.
Sin más salió
de la habitación, esperé alrededor de un minuto cuando volvió con una bolsa de
sangre. Fruncí el ceño.
—No pongas esa expresión,
las tenemos en caso de emergencias ¿sí? –la dejó sobre mis manos y lo miré con
asco. Antes no me gustaba la comida congelada y ahora seguía pensando lo mismo
–sigues siendo una vampiro bebe, hoy saldremos para que tengas tu primer humano,
realmente, no uno que se ofrezca como en los centros de proveedores ¿sí?
—Está bien
–dije mordiendo la bolsa y rasgando una punta para después beber todo lo que había
en la bolsa. No tenia sabor a nada, estar congelada simplemente le quitada toda
la gracia y cuando la dejaban dentro del microonda lo hacía más asquerosa.
—Y bueno, si
quieres puedes beber de mi sangre.
—¡Claro que no!
–Dije pasando mi lengua por mis labios para no dejar rastros de sangre –no lo
permitiría. Él frunció el ceño.
—No volverá a
pasar lo que sucedió con John y Charlotte –aquello me hizo pensar en Javier,
traté de borrar ese recuerdo de inmediato. Lo extrañaba tanto –Victoria…
—No pensemos en
eso ¿sí?
—Está bien
¿Cómo te sientes? –era cierto que la sangre en bolsa no me agradaba ni un poco,
pero si me sentía mucho mejor.
—Mejor, por lo
menos ya no arde mi garganta, muchas gracias –él acercó su dedo pulgar a la
comisura de mis labios y limpió para después llevarlo a su boca.
—Tenias una
gota –sonreí al ver lo que había hecho –sigues siendo un bebé.
—Ja ja que
gracioso –Alex volvió a recostarse en la cama, apoyando su cabeza en la
almohada mientras yo dejaba la bolsa vacía sobre la mesa de noche y después me
apoyaba en su pecho — ¿Qué hora es?
—Más de las dos
de la tarde ¿Por qué?
—Solo estoy
pensando que de un segundo a otro, aparecerá aquí Alanna o Elizabeth para
pedirme ese informe.
—No te
preocupes, ya te dije que estos días los tendremos solo para nosotros ¿sí? –sonreí
nerviosa, era raro poder estar solos de nuevo.
—No tuvimos
mucho tiempo para estar tranquilos después de nuestra unión ¿no?
—Pues no, entre
Elizabeth y Raúl te acapararon después de la primera semana, no pudimos ni
siquiera salir a otro lugar.
— ¿Cuánto
tiempo tendremos ahora? –él sonrió al escucharme y negó.
—El tiempo que tú
quieras.
—No me digas
eso, que después me siento culpable al alejarte de tu deber –él me quedó
mirando unos segundos sin decir nada.
—Realmente te
hemos lavado el cerebro, estas muy entregada a esto de ser gobernadora ¿no?
—Es solo que
exige bastante, entonces no quiero… no quiero ser culpable de que tu no lo
cumplas, hay muchos vampiros que dependen de tus decisiones y ciertamente
muchos más humanos que también lo hacen, no me di cuenta hasta que recorrimos
el mundo yendo hacia los clanes de vampiros que tú estabas involucrado en
juzgar y proteger las leyes que cuidan de los humanos –él me quedó mirando sin
decir nada de nuevo — ¡No me han lavando el cerebro, Alex! Solo que, ahora veo
la realidad de todo esto, soy parte de tu mundo ahora.
—No estaba
pensando eso –fruncí el ceño –es solo que tengo la sensación que no hemos
tenido tiempo para hablar así, solo los dos.
— ¡Gracias al
cielo que lo has visto! –Me apoyé de nuevo en su pecho –anoche estaba pensando
en ello, estamos casados y hemos estado distanciados durante estos últimos
meses, no me gusta.
—Lo siento,
hemos estado ocupados ¿no?
—Mucho –me
acurruqué junto a él. Alex se tensó en ese momento, sonreí contra su piel, él seguía
siendo partidario de no mostrarme nada de cariño, solo a veces, en ocasiones
especiales. No me molestaba, para mí era gracioso sentir como se tensaba cuando
tomaba su mano o cuando acariciaba su rostro sin previo aviso.
— ¿Te estás
burlando de mi, Victoria?
—No, solo que
me da risa que a pesar de que llevamos un año juntos te tensas cuando te hago
cariño –tomé su mano para entrelazar sus dedos junto a los míos.
—Ayer te
alejaste cuando tomé tu mano –bufé ante aquel recuerdo.
—Estaba enojada
y triste, quería que después de no verte durante cinco días, estuviéramos
solos, pero paso más tiempo con Alanna que contigo.
—Terminarás
quedándote con ella ¿cierto? –lo miré enojada.
—No se me da
eso –él rió ante mi mirada molesta.
Siempre tenía un sentido del humor tan suyo, como también yo tenía el mío, solo
que a veces no congeniábamos.
—Creo que hoy
deberíamos ir con Marco ¿no? ahí hay humanos de los cuales puedes beber –hice
un mueca de desagrado.
—Elizabeth esta
aquí –como amaba que las habitaciones estuvieran insonorizadas porque así nadie
nos podía escuchar lo que hablábamos… o hacíamos.
—Victoria, ella
no es tu jefa, deja de tratarla de esa manera o tendrá un control que no debe
sobre ti.
—Es difícil,
siempre llega con una sonrisa a decirme lo que debo hacer, entonces cedo.
—Claro –bufó
ante mis palabras –cedes muy rápido con otras personas, menos conmigo ¿cierto?
—Si vienes con
una sonrisa, puedes hacer de mí lo que quieras –él rió ante mis palabras, al
igual que yo.
—Mírate ahora,
tan desinhibida, antes estarías sonrojada por decir eso –me apoyé en su pecho,
dejando mis manos bajo mi mentón para poder mirarlo mejor.
— ¿Sabes? Hay
días que ni siquiera recuerdo que estoy casada contigo, es como si fuera un
sueño.
— ¿Crees que te
tengo prisionera aun? –su ceño se frunció, preocupado, lo que me hizo sentir
bien, le importaba de cómo me sintiera en nuestra relación.
—No, es solo
que técnicamente tengo diecinueve años y soy muy joven para estar casada ¿no? –me
quedo mirando, absorto en sus pensamiento — ¿Alex?
—Supongo que
tienes razón –no tenía idea del pasado de Alex referente a sus parejas, me seguía
molestando, pero era algo que ya había aceptado, es por eso que reconocía sus
miradas cuando las recordaba a ellas. Supongo que es la cosecha de estar un año
juntos, era cierto que no tuvimos mucho tiempo durante estos meses, pero eso no
quita que lo conociera mejor.
—No me estoy
quejando, te amo y me encanta estar contigo, solo que a veces pareciera que
somos novios.
—No lo somos
–fruncí el ceño, era imposible hablar con él sin que se pusiera a la defensiva,
así que no lo tomé en cuenta, no quería tener una discusión.
—Hoy iremos en
auto ¿no? para eso ya deberíamos ir arreglándonos –me separé de él para
levantarme –quizás Elizabeth me va a exigir ese informe y podría entregárselo
en este tiempo.
—No, tu no vas
a ningún lado –dijo tirando de mi mano antes que saliera de la cama, hizo que
me recostara en un segundo. Sonreí por verlo tan serio, como si aun tratara de
intimidarme. Apoyó sus brazos en mis costados, quedando sobre mí.
— ¿Y qué me harás
sin me escapo? –dije mientras acariciaba su cuello, provocando que se relajara.
Sin embargo una mirada triste volvió a su rostro, pero antes de que pudiera
decirle algo o preguntarle que le pasaba, sus labios llegaron a los míos de
forma brusca.
Apoyé mis manos
sobre sus hombros para tratar de alejarlo y preguntarle qué pasaba, pero su
agarre en mi cintura me dejó sorprendida. Sabía que leía mi mente y solo con
ese movimiento supe que no quería que preguntara nada. Mis ojos se cerraron
cuando sus labios bajaron a mi cuello, pero con mis manos lo atraje de nuevo a
mi boca y sonreí al saber que tenía a Alex solo para mí durante el tiempo que
yo quisiera.
—Mío –susurré
contra su boca, lo que lo hizo sonreír. Siempre lo hacía cuando usaba esa
palabra.
Aquella tarde
nos perdimos entre las sabanas, pero cuando ya pasaron las siete de la tarde,
decidimos que era mejor salir, ya que yo necesitaba alimentarme para no tener
problemas en un par de horas, es por ello que ahora Alex se encontraba a mis
espalda, subiendo el cierre de un hermoso vestido que esta vez, yo había
elegido.
Era corto,
llegaba mucho más arriba de la rodilla, negro, completo con encajes, que se
adhería a mi cuerpo, dejando descubierto mis hombros y mitad de mi espalda.
Esta vez me había tomado todo el cabello y arreglado mi flequillo. También me había
maquillado y mis ojos lucían más oscuros de lo que era. Me miré al espejo y volví
a pasar la lengua por uno de mis colmillos.
—Nadie lo
notará si es que hay humanos –dijo Alex subiendo el cierre y besando mi cuello.
—Deben haber,
tengo tanta sed –sonreí un tanto avergonzada, pero después me fijé en lo guapo
que lucía él. Esos jeans negros y esa camiseta del mismo color que me dejaba
ver parte de sus fuertes pectorales y ese blazer de tela negra — ¡ah! –Aplaudí
emocionada — ¡vamos a salir juntos! ¡Solo los dos! –Dije moviendo los brazos
cerca de mi cuerpo como si estuviera bailando — ¡sin Alanna! –dejé mi baile de
celebración cuando él comenzó a negar.
—Debí
convertirte más tarde –sonrió de tal forma que supe que estaba bromeando. Me subí
a los tacos negros, que eran bastante altos, pero eso no importaba porque
caminaba increíble con ellos. La practica hace al maestro — ¿vamos?
—Vamos –dije
caminando hacia él mientras movía mis brazos en círculos y Alex solo negaba
ante mi comportamiento.
—Trata de no
moverte así cuando estemos allá –dijo abriendo la puerta de la habitación.
Salimos y yo me ubiqué al frente de él, evitando que pudiera cerrar con clave.
— ¿No te gusta cómo
me muevo? –ahora dejé mis manos bajo su blazer, al nivel de su cadera mientras
me movía más lentamente para después empinarme y darle un beso en sus labios
–esta vez bailarás conmigo, antes no podíamos hacerlo, pero ahora solo salimos
a divertirnos, nada de vampiros serios y aburridos ¿sí? –dije pasando mi pulgar
por sus labios para sacar el brillo de mi lápiz labial. Antes que él pudiera
responderme, alguien más nos interrumpió.
— ¿Aburridos
como yo? –Pregunto Elizabeth que caminaba a nosotros con unos jeans y una
camiseta blanca, muy casual, además traía un libro en sus manos –fui a tu
biblioteca hijo, se ven muy guapo –dijo mirándonos más detenidamente — ¿Dónde
van?
—Donde Marco
¿tu hasta cuando te quedarás? –me tensé al escuchar a Alex hablar de esa forma.
—Ya los dejaré
tranquilos, debo volver a mi propia casa, solo espero por el informe de
Victoria –me miró en ese momento y me sentí fatal de que estuviéramos haciendo
planes para divertirnos.
—Lo siento, yo…
—Lo veremos
otro día entonces –dijo Alex tomando mi mano –ahora saldremos –sin más
comenzamos a caminar y no me dio oportunidad de despedirme, solo moví mi mano
en una seña y desaparecimos antes de que pudiera decir palabra.
Segundo después
estábamos en la puerta principal, acompañados de Ezequiel, quien no había dicho
nada más que “buenas tardes” él lucía muy guapo y ahí me enteré de que iba con
nosotros para no ocupar a los otros guardias.
Me mantuve
tensa entre estos dos hombres. Desde que Ezequiel se había negado a ir con
nosotros luego de su “recuperación” nada fue lo mismo entre los dos. Con el
tiempo supuse que más que gobernador y guardia, entre estos dos había una relación
de amistad de hace siglos.
— ¿Cómo has
estado? –le pregunté a Ezequiel que giró su rostro para verme, manteniéndose
recto. Seguía vestido de traje, pero esta ve era gris e iba sin corbata y con
la chaqueta abierta, la camisa blanca dentro del pantalón. Se veía muy guapo.
—Bien, gracias
¿y tú? –fruncí el ceño al ver lo cortante que se comportaba conmigo cuando
estaba Alex. Traté de cambiar el ambiente.
— ¡Bastante
bien! –Dije colgándome de su brazo izquierdo –muerta de sed, hoy será mi primer
humano, estoy emocionada –salté un poco para animarlo — ¿me ayudarás?
—Solo no juegues
mucho con la comida –dijo en un tono extraño que no pude entender.
—Basta… ambos
–Alex nos quedó mirando muy serio, en especial a Ezequiel. Después puso sus
manos dentro de los bolsillos y llego un chico con el Hummer H3T alpha color
rojo, me gustaba mucho… ya que no era uno de los que había chocado en el
pasado.
Ezequiel con rapidez
se fue hasta el vehículo y segundo después con Alex lo seguimos. Me sentí un
tanto incomoda teniendo a mi amigo, abriendo la puerta como el chofer. Cuando
entramos con Alex y tuve esa fracción de segundo libre. Le di un golpe en su
abdomen por hacer que Ezequiel viniera con nosotros, no era tan buena idea si venía
de esta forma.
—Pon algo de
música, por favor, Ezequiel –dijo como si nada, apoyándose más cómodamente en
el respaldo mientras yo lo miraba cada
segundo más enojada.
Si le hubiera
causado algún dolor, le habría dado con el taco en su pie, pero solo arruinaría
los zapatos y no su pie de mármol. Sin embargo aquel pensamiento hizo que me
tomara atención.
“Idiota” le dije mentalmente al ver que
esa mirada oscura ponía atención en mí.
“Deja de exagerar ¿entendido?” enarqué
una ceja al darme cuenta que me estaba dando una orden.
—Sí, deja de
exagerar –dije dejándolo solo, no me gustaba cuando se comportaba de esa
manera, así que sin ningún problema comencé a avanzar para irme en el asiento
de copiloto, junto a Ezequiel, quien se vio sorprendido ante lo que estaba
haciendo, pero no le dije nada.
“De este ángulo tu trasero se ve muy bien” como
si fuera un rayo me senté en el asiento del copiloto y no pensé en nada que
incluyera a Alex o que lo hiciera sentir bien por su estúpido comentario.
Ezequiel me
miró y negó para después sonreír por lo que había hecho, así que por lo menos había
logrado que se relajara.
Nos fuimos todo
el camino hablando sobre como había sido nuestro viaje, él preguntaba mucho sobre
los lugares que había visitado, ya que él había hecho esa gira más de una vez
en el pasado, pero no quise pensar en ello y solo le comenté lo bastante
aburrido que fue estar rodeada de vampiros que solo querían hablar de temas
políticos mientras bebíamos de esos vasos color carmesí o mordíamos a humanos
que se quedaban quietos esperando a que le claváramos los dientes. Todo esto mientras Alex no decía ni una sola
palabra, quizás se había enojado, pero no lo sabía ya que no me dejaba entrar
en su mente.
—Esta vez debes
estar tranquila –dijo Ezequiel cuando entramos a Santiago –que no crea que te
lo quieres comer –reí nerviosa por su consejo para morder a un humano
cualquiera.
—No creo que
sea muy difícil ¿cierto? –Ezequiel sonrió como si me mirara con suficiencia.
—No te puedo
explicar muy bien como es todo, pero recuerda que eres una vampiro, guapa, simpática…
atraes al sexo opuesto, así que no juegues con la comida porque puede creer que
vas por algo más.
—Oh –susurré
pensando en sus palabras, eso podría traer problemas, con Alex principalmente
–que complicado, debo morder su cuello… esa es una zona sensible –no tanto como
en nuestra especie, pero sí recuerdo los besos de Alex en mi cuello cuando era
humana. Eran muy agradables.
—Por eso te
digo que no juegues, aunque tampoco te preocupes mucho, si es un humano que no
tiene idea de nada, no volverá al Excalibur –apoyé mi cabeza en el respaldo, la
última vez que habíamos estado en el Excalibur, había sido cuando Alex me había
mordido.
Después de que
me mordiera para convertirte nunca más lo había hecho, aunque yo quisiera
sentir sus colmillos en mi piel. Sin embargo, él no quería porque decía que iba
a robar mi energía.
—Sabes que
tienes que dejar de beber unos segundos para que el veneno entre y comiencen a
tener ese estado de frenesí donde se olvidan que hicieron esa noche y así se borrar la marca –asentí ahora
volviendo a poner atención a Ezequiel. Alex no había dejado que yo sintiera ese
frenesí aquella noche porque olvidaría que me había mordido y él no quería eso,
es más, solo deseaba restregarme en la cara que me había ofrecido.
“Porque lo hiciste, te ofreciste a mí porque
estaba sediento” me tensé al escuchar su voz en mi mente.
“Así que has vuelto, pensé que te habías
bajado del vehículo para llegar mas rápido”
“No, solo me olvidó por horas mi pareja”
sonreí y negué a sus palabras.
—Y nadie quiere
un humano que tenga en su memoria esa mordida ¿no, Sr. Lenardis? –miré a
Ezequiel, que volvía a dirigirle la palabra a Alex, pero no era de una forma amable.
—Exactamente,
Ezequiel –dijo mi vampiro con su voz profunda.
Nos demoramos
otros minutos recorriendo las calles de noche, llamando la atención por el auto
y no me importó, solo quería llegar a ese club para bailar, beber y no
preocuparme de nada por toda la noche.
Con Alex nos
bajamos y caminamos directos hasta el club mientras Ezequiel estacionaba el
Hummer, así que nos encontramos de nuevo con ese guardia de la vez pasada, solo
asintió y nosotros pasamos.
Sonreí al ver
que todo seguía igual, las luces, la amplitud del lugar mientras había una
multitud de personas bailando, en su mayoría vampiros. En los sofás de los
costados se encontraban personas bebiendo esos tragos carmesí, pero yo venía
aquí para tener mi alimento de la
fuente. Sonreí al sentir el cálido olor a sangre correr por venas humanas.
—Ahí esta Marco
–dijo Alex rodeando mi cintura y acercándome a él, sonreí nerviosa, hace tiempo
que no se comportaba posesivo conmigo en público, aunque no era necesario ya
que estábamos rodeados de vampiros aburridos.
—Vamos. A.
Bailar –moví mis brazos en circulo lentamente para hacerlo picar, pero él solo sonrió.
Dejé caer mis brazos con normalidad y bajamos las escaleras para poder alcanzar
al raro y simpático de Marco que no veía desde hace menos de un año.
Fruncí el ceño
al ver que estaba con una mujer, como de su edad, ya que era mayor que Alex,
pero solo físicamente. Su compañera estaba conversando algo con él cuando
llegamos, me puse un tanto nerviosa al ver que él seguía con esas ojeras.
Con el tiempo
Alex me había revelado que Marco acababa de perder a su real pareja hace unas
semanas cuando lo visitamos por primera vez, por eso en ese momento tenia las
mismas ojeras que tenia ahora. Las ganas de existir se le estaban acabando.
Sin embargo, en
la actualidad, no era más que un mujeriego empedernido que tenía la excusa de
un alma rota por perder a su pareja, pero que cada noche terminaba con una
vampiro o humana diferente.
Se giró a
vernos y levantó ambos brazos sonriendo. Esta vez solo vestía con unos jeans y
una camisa negra, sin embargo, se veía muy guapo, eso era innegable. Tan alto y
con su cabello rubio desordenado. Cuando nos sonrió varias arrugas se marcaron
en sus ojos, lo que no le desfavorecían para nada, todo lo contrario.
“¿Podrías dejar de analizar a mi amigo?
Estoy presente” mire enojada a Alex por no dejarme apreciar lo que otros
tenían, yo amaba a Alex, pero tenía mis ojos aun sanos.
Noté como la
mujer que acompañaba a Marco se alejó tras mirar de mala forma a Alex, eso no
era extraño ya que muchos vampiros no estaban a favor de cómo trabajaba Alex, pero
ahora sé diferenciar muy bien las miradas de mujeres despechadas y de personas
con ideales diferentes. La vampiro parecía una modelo de pasarela, pero las que
son muy flacas, donde no sabes si son mujeres u hombres. Dudo que estuviera con
Marco.
— ¡Mis
gobernadores favoritos! –Alex soltó mi cintura y abrazó a su amigo, eran
bruscos y se golpeaban con fuerza las espaldas –menos mal han vuelto de esa
ridícula gira, si antes que se unieran ya todos conocían a Viky –en ese momento
se giró hacia mi — ¿Cómo está usted, Sra. Lenardis? –sonreí nerviosa, podía ser
un mujeriego, pero era demasiado simpático.
—Muy bien,
gracias.
—Sigues siendo
una niña –en ese momento le dio un golpe a Alex en su abdomen –te dije que
Charlotte iba cobrar un día ¡Y ahora la convertiste tan niña! –dijo señalándome
completa con su mano. Alex lo quedó mirando serio, creo que no le gustó la
broma.
—Nada que un
año de vampiro no solucione –dije sonriendo educadamente, me había puesto
nerviosa –así que no está nada mal, me he adaptado muy bien, como si hubiera
nacido para ser vampiro –miré hacia los
lados y habíamos llamado la atención de varios de los de nuestra especie.
—Muy bien –dijo
Marco –comprendo, de por si la conversión te hace madurar de golpe –se acercó
hasta mi, dejando su mano en mi hombro y susurrando en mi oído dijo –aun
recuerdo mi primera víctima, matar de esa forma… no se te olvida nunca ¿no?
Mi rostro
cambio de expresión al momento de escucharlo, pero no me concentré en ese
hombre que había asesinado, ya que como dijo Alex, era mejor muerto que vivo, según
él.
—Toda la razón,
madurar de golpe ¿no?
— ¡Oh! No hemos
venido a esto –dijo Alex haciendo una mueca de desagrado, frunciendo ceño
–hemos regresado de la gira y queremos divertirnos esta vez.
— ¿Cansada de
vampiros aburridos? –Marco me preguntó sonriendo.
— ¡Mucho! No sé
como lo hace Alexander, es tan… aburrido, así que venir aquí será lo mejor para
distraernos –Alex se acercó Marco y le susurró algo que esta vez sí pude
escuchar.
—Además viene
por su primer humano… salvaje.
—Oh –Marco me sonrió
y después se giró hacia la pista –ahora tengo un método para ubicarlos, es muy
simple, ya vengan en parejas o no, la supervivencia humana activa sus
movimientos, es por eso que todos están agrupados, como cardúmenes –apunto
hacia ciertos lados de la pista, donde las luces no cambiaba de colores, sino
que eran blancas, pero cambiaban de ángulos, así daban el efecto de diferentes
movimientos cuando bailaban –si vas a esos puntos Victoria, no habrá problema
para que consigas algo.
—Muy bien –dije
sonriendo, mirando como todos bailaban sin preocuparse, bajo los efectos del
alcohol y me sorprendió darme cuenta que técnicamente yo era menor que la
mayoría, pero más peligrosa que todos ellos juntos.
Llevé mi mano a
la garganta cuando comencé a sentir sed, pero un beso que me dio Alex en el
cuello me trajo de vuelta.
—Todavía no,
mejor busquemos una mesa –asentí ante su idea. Seguimos a Marco hasta que
llegamos a los sofás más grandes, uno que estaba reservado para nosotros ya que
Alex había llamado a su amigo para que nos esperara preparado.
— ¿Quieres un
trago? –me preguntó Marco, pero negué, no quería más tragos en botella, aunque
fuera sangre “natural” yo quería morder, incluso, mis dientes ardían un poco,
pero podía esperar otro poco, sabía que valdría la pena –yo si ¿tú, Alex? –lo
miré, pensando en que él también mordería a alguien, pero me sorprendió cuando
asintió ante la propuesta de Marco.
— ¿Algo que te
haya llamado la atención que estas tan sedienta? –me pregunto Alex, lo miré
confundida y solo negué.
—Solo quiero
morderlos a todos, tengo sed, pero puedo esperar –dije sonriendo. Marco me miró
de una forma extraña, pero después se rió.
—Sabes que la
gula está prohibida entre los de nuestra especie –Marco me miró de una forma
que me llamó de nuevo la atención, era como si quisiera sacarme algún tipo de
información a través de mis respuestas.
—Claro, solo
fue una exageración, solo con uno estoy lista, además –dije mirando ahora a
Alex, sonriendo –no he venido solo por eso, esta vez si tendré a Alex para
bailar, la vez pasada no pudimos hacerlo de verdad.
—No –dijo Marco
mirando con el ceño fruncido a Alex –porque la mordiste aquí mismo ¿no? que
feo.
—Fue una
necesidad, estaba en un mal momento –se defendió mi vampiro.
—Entonces –dijo
Marco de nuevo, mirándome — ¿muy aburrido? ¿Estás cansada de Elizabeth? ¿Dudas
de haberte convertido en vampiro para ser gobernadora? Aunque en tu caso te
convertiste para salvar la vida de Alex, eso es nuevo ¿no, mi gobernador? –Alex
lo quedó mirando unos segundos sin decir nada. Me sentí incomoda, Marco estaba
más… amargado o algo parecido, aunque le apuntó a todo lo que dijo.
—Alexander
Lenardis –lo miré extrañada –deja de hablarle de nuestra relación ¿sí?
— ¿Entonces es
cierto? ¿No erré? –dijo Marco sorprendido, incluso con una expresión
preocupada.
—Claro que no,
un año no es suficiente para acostumbrarme, pero amo a Alex y no me molesta
tanto ayudarlo en todo esto de ser
gobernadores y sí, hay días que me arrepiento porque quiero hacer otras cosas,
pero hay deberes que hay que cumplir ¿no? –Me acerqué a mi vampiro y le di un
corto beso en los labios para después acercarme a su oído –muero por algo de
beber, no me demoro más de cinco minutos y vuelvo ¿sí? –mordí el lóbulo de su
oreja y me alejé en el sofá.
Alex no me dijo
nada, solo asintió con esa mirada oscura y los dejé solos mientras yo me fui
mezclando entre las personas a medida que la canción Sweet Nothing de Calvin Harris sonaba y todos se movían al ritmo de
la música.
Había ubicado
hace bastante tiempo, desde que entré al club un olor particular, era fuerte,
aun no podía describirlo bien porque no los diferenciaba mucho, pero este en
particular había inundado mi nariz. Estaba atenta y me concentré hasta que lo
obtuve de nuevo y mi boca se lleno de veneno ante las ansias de morder.
Con mis ojos
cerrados y dejándome llevar por la música y aquel aroma llegué hasta donde un
chico, de unos veinte, veintidós años, que estaba bailando con una chica, no
tomé atención en ella, solo en esos ojo azules que brillaban al verme. Era
mucho más alto que yo y se notaba que hacia ejercicio, su cabello castaño claro
lo llevaba desordenado. Era guapísimo.
Me giré para
poder ver a Alex desde aquí, podía ver que estaba atento a mis movimientos, le
sonreí y después me giré hacia el humano y comencé a bailar sin preocuparme de
nada hasta que sentí que su aroma se concentraba: solo había que atraer la
presa.
Cuando abrí mis
ojos, él ya venía hacia mí. De todo lo que haya traído puesto, lo que más me
llamó la atención era su chaqueta de cuero, lo hacía ver rebelde… ese tipo de
sangre es especial.
Sin decirme
nada comenzó a bailar conmigo y yo le seguí el juego. La cola de mi cabello se movía
al ritmo de la misma canción, estaba segura que cuando terminara, yo tendría a
ese chico contra esa pared y bebiendo de su exquisita sangre.
Me dejé inundar
por su aroma y después, cuando sus manos fueron a mi cadera, dejé de jugar.
Tomé a su camiseta azul marino y comencé a retroceder tirando de él, sonriendo
y atrayéndolo solo con mi mirada. ¡Esto era increíble! ¡Alex debería estar más
cerca para verme! Pero ni siquiera me hablaba mentalmente.
Mordí mi labio
inferior al ver que ya la oscuridad de los costados de la pista nos había
atrapado.
— ¿Quién eres?
–dijo por primera vez, tenía una voz amable, no lucia un mal chico. Yo lo quedé
mirando más seria, pero él puso atención en mis labios. Al ver que no
respondía, él retrocedió, supongo que algo en sus sentidos le avisó que estaba
en peligro, aunque no era así porque no lo mataría.
Sin saber
porque me fijé en sus ojos azules, parecía que lo hubiera visto alguna vez,
pero no podía recordar. Sin embargo mi garganta ardió y me hizo responder para
atraerlo de nuevo.
—Victoria y
¿tu? –dije sonriendo de nuevo.
—Cristóbal.
—Qué lindo
nombre –dije tirando de nuevo de su camiseta, haciendo que se acercara. Sus
manos volvieron a apoyarse en mi cintura, pero esta vez me gire y él quedo en
mi posición, contra la pared –y tu eres muy guapo –sonreí y lo atraje a mí para
acercarme un poco más a su rostro, como si fuera a besarlo; me di cuenta que
sus labios eran muy lindos, carnosos e invitaban a ser besados, pero era una
pena que yo solo quería una boca que estaba a varios metros de distancia.
—Tú eres
hermosa –dijo atento a mis labios. Sonreí al darme cuenta del poder que tenia,
pero cuando sentí que sus manos iban bajando más de la cuenta, rodeé su cabeza
con mi mano y clavé sin previo aviso mis colmillos en su cuello — ¡ah! –se
quejó un poco, pero no me importó, solo comencé a beber de su sangre mientras él
aferraba sus manos a mi cuerpo, lo que me sorprendió, eso no lo esperaba, menos
que su mano fuera a mi cabello y lo soltara sin ningún cuidado, como si
estuviera tirando de él, lo que sacó un gemido de mi parte al ser brusco
mientras bebía de esa preciada sangre sabor frambuesa, había probado una así
antes.
Con mi otra
mano libre, lo inmovilicé un poco, dejándola sobre su abdomen marcado por el
ejercicio. Sin embargo, todo terminó abruptamente cuando solo pasé un poco mi
lengua sobre el cuello del chico y sentí una mano sobre mi brazo, que me tiró
con fuerza hacia atrás, separándome del humano. No faltó ni un gruñido más de
su parte para saber que era Alexander Lenardis.
— Victoria.
¡Chicas! ¿como estan pequeñas mariposas? espero que bien, yo ya comence mi primer dia de clases y estoy tapada de cosas que debo leer :S bueno, espero que les haya gustado el capi y como esta yendo la historia. Quiero agradecer a las chicas que siguen esta historia, de verdad, se pasan, no puedo creer que les guste tanto Alex. Ok, muchos besos y abrazos, las dejo que debo seguir estudiando.Próxima actualización: Domingo 10 de Marzo
Ohh sii *-* Me encanta esta historia Dani! Que te rinda en el estudio
ResponderEliminargracias!!! el estudio ha ido bien, espero que siga igual jaja gracias por leer :D
EliminarOk, eso estuvo extraño jaja.
ResponderEliminarHello Mariposa!!!!
La verdad esq Ezequiel anda todo serio pero es comprensible, Marco medio amedrantado ¿o solo fue mi imaginación?
Siiiii amamos a Alex, demandados XD Te culpo tu lo hiciste irresistible para nosotras.
Creo, bueno según yo, q todos andaban tan serios y aprensivos cn Victoria por eso q paso cn el humano ¿no? Me imagino q por eso Alex andaba así. Me imagino q la seducción va de la mano cn la alimentación. Tu me sacaras de la duda el próximo capitulo y me dirás si estoy en lo cierto o me equivoque.
Muchas gracias por el capi como siempre Mariposa.
Un beso y nos seguimos leyendo.
aaah pues tienes la razon, la seduccion va de la mano con la alimentacion, solo que alex es un celoso jajaja espero que te guste el siguiente capitulo. muchas gracias por leer :D
EliminarSerá que ya la conocia de algun otro lado??, que no se supone que debía dejar que el veneno entrara por unos momentos para que él olvidará? Ahora que va a hacer Victoria con eso.
ResponderEliminaraaah exacto, tenia que dejar que el veneno entrara, pero no lo hizo por culpa de Alex uufff.. ya veras lo que sucede despues. gracias por leer :D
Eliminarme encanto este capitulo dani estubo buenisimo
ResponderEliminarmuchas gracias por leer mariel!
Eliminarvictoria mordio a un vampiro¿? jajajajajjaja
ResponderEliminarahhhhhhhhhhhhh....victoria primera victima.......para mi que se le paso la mano.......ahhh ya quiero el next capiiiiiiiii.....:)
ResponderEliminaraaaah pobre viky, su primera victima y se arruina todo, espero que te guste el siguiente capitulo. gracias por leer :D
EliminarHolaaaa eo estuvo super buenisimo este cap y que final nos dejas creo que todos estan un poco tensos con victoria y puede ser normal no ?? creo que aun le falta mucgo por aprender y creo un ejemplo sera el como termino este cap ancio saber que ara Alex jejejeje gracias por la historia y nos leemos en el sig cap
ResponderEliminaraaah alex es un celoso joajoa pero si, todos tienen cuidado con victoria por sus antecesoras :S todo un lio. espero que estes bien y gracias por leer :D
Eliminarmuero por ver la reaccion de alex cuando victoria seducia al chico...
ResponderEliminarhabra logrado alimentarse y borrar la memoria del chico...
waooo ya muero por leer mas...
aaah todo esta un enredo por culpa de Alex y sus celos. veremos que pasa :D gracias por leer :D
Eliminarme encantoooooooooo
ResponderEliminargracias por leer!
Eliminaraaaaaagg no puedo creer q recién me di cuanta del nuevo cap!! :/k
ResponderEliminarWTF!!!! Victoria q hiciste??? .-.
ella solo se alimento, como un vampiro normal xD
EliminarEsto queda tenso y yo ansiosa por el sig capitulo
ResponderEliminarespero que te guste el siguiente capitulo :D
Eliminarwuauuu me encantoo alexx no va va a estar muy contentoo :S veremoss q pasa en el prox capiii kiero q sea domingo ia xD
ResponderEliminaraaah alex nada de feliz con toda la situacion, ya veras. gracias por leer :D
EliminarUhh porque tanta atención con esta victima vicky? XD Creo q mi hermoso estara celoso, pobre vittoria con un vampiro tan irresistible y bipolar. Totalmente encantador mi Alex.
ResponderEliminarUhh Ezequiel sigue triste :( al menos Vicky saca algunas sonrisas de el. y Marcos XD estaba algo pesado con Vicky hahah pero me encanta su personalidad.
Espero con ansias el próximo capitulo, y que te vaya bien en tus estudios :D Adoro esta historia, hasta pronto my dear butterfly :)y muchas gracias por tu tiempo e imaginación para crear algo tan maravilloso.
Atte. Loca por Lenardis haha
hola!!
Eliminaraaay que felicidad que te este gustando la historia. realmente yo le haria un altar a viky por tener tal paciencia con el vampiro, si es tan enojon y celoso :S ademas siempre tiene cuidado en no acercarse mucho a ella... loco xD
espero que te guste el siguiente capitulo y muchas gracias por leer :D
me encanta esta historia!!! ya quiero leer el próximo capitulo!!!
ResponderEliminarespero que te guste el siguiente capi, gracias por leer :D
EliminarHola Dani me encanto el capitulo
ResponderEliminarTe felicito
gracias por leer!!
Eliminarwow en 4 dias llegue hasta aqui, jejeje me encanta la historia, sigue asi
ResponderEliminarDTB
aaah leiste super rapido, gracias por darte el tiempo :D
Eliminar:O :O :O
ResponderEliminarcreo ke se le vienen muxos problemas a vicky encima... dios como se le ocurre pensar todo eso si esta su pareja al frente... ctm... aora si ke kedara la grande... vaya a asaber uno lo ke le va a acer alex.... uuuuuuuuuuuuuuyyyyyyyyyy aora si ke tengo miedito... w.w
pobre Exequiel, sigue tan distante como siempre, es ke = se comprende xq Javi era su amorsh.. u.u
y lo peor de todo... xq vicky dijo ke abia probado antes la sangre sabor frambuesa???..mmm aki ay algo ke no me cuadra y eso no me gusta...mmm jum!!!
y peor aun, parece ke cristobal es un tanto ESPECIAL...mm raro raro raro
ansiosa por el siguiente, aunque no deberia ni mencionarlo cierto???
aaaah sospechas correctamente acertadas, ya veras lo que sucede :D todo un lio, pero por ahora viky y alex deben disfrutar de su vida juntos :D veremos que sucede. gracias por leer :D
Eliminarumh..si lo conocia de antes?a cristobal?'?ezequiel esta todo raro, y marco..pareciera que todos estan esperando que ella lo traicione..hasta el propio alex...me largo a leer el capi tres¡¡¡
ResponderEliminarhola!!!
Eliminaraaay muchas gracias a ti por leer, espero que te guste el siguiente :D
OMG!!! Se va a meter en problemas Vicky por andar haciendo eso jajajaja Cristobal es algo especial para ella??? habra que ver más adelante...
ResponderEliminarGrax!! a leer el siguiente jejeje
holi otra vez :D
ResponderEliminarsolo porsiacaso iré comentando en todos los cap que me lea de nuevo xDD
(creo q yo misma estoy intentando buscar donde o cuando es que comienzo a perder el juicio xD pero a decir verdad desde LD que mi apoyo a sido hacia Alex y no a Vicky y eso es raro, es primera vez qe me pongo de parte de unos de tus personajes hombre y no mujer en una de tus historias ... si mal no recuerdo xD )
ahora ... el Cap... Buenísimo como siempre, pero ahora que la historia ya a ido avanzando tengo una teoria ... Si Vicky dice creer conocer a este chico pero no esta segura,y en otra parte se dice q Vicky tuvo proveedores de sangre, pero era aburrido porque solo estaban ahí dispuestos ah, o algo asi xD
lo que se me ocurrió fue qe qisas Cristobal era uno de esos proveedores, pero que Vicky nunca alcanzo a ver su rostro pero recuerda su sabor ... ademas él aunque en un principio se noto sorprendido después se noto un poco "patudin" yo diria q "acostumbrado" a este tipo de cosas ...
Pero como este chico pudo ser uno de esos proveedores?? para eso tendría que haber estado fuera del país ... encontrándose en unos de los países en donde estuvo Vicky ...
otra teoría es que qisas este chico era proveedor fijo de algun Vampiro o Vampiresa pero terminaron aburriéndose de él ... y si es como llego a ese otro club no autorizado.
en fin, es lo que se me ocurre ahora, espero haber "achuntado" en algo xDD
oh!!! antes de olvidarlo, hasta este punto, estoy completamente de acuerdo en todas las conductas de Vicky, es decir ame como se comporto luego de saciar su hambre en la mañana como hablo de la vida de los vampiros y ser gobernadora, y luego cuando se enojo con Alex por tratar asi a Ezequiel . (Y)