viernes, 7 de junio de 2013

Un Ángel Caerá - Capitulo 15

(Arma de Eric)

Pasado

Dana fue a su armario y buscó ropa para estar más cómoda, ya que se dio cuenta que iba a sentir mucho frío durante la noche. Encontró un abrigo negro que Arial había comprado ese día que recién conoció a las Nephilim; y además cambió sus sandalias por unos botines negros, de esa forma podría moverse bien. Dejó su daga dorada aun junto a su abdomen, afirmó bien la estructura de cuero que se ajustaba a su cuerpo y que contenía su arma para defenderse esta noche.
Mientras miraba su reflejo, comenzó a dudar si sería capaz de dañar a esos niños, ni siquiera se imaginaba como serían ahora.

—Todo por mi culpa –susurró, mirándose fijamente. Los recuerdos de su lucha con Gabriel comenzaron a  pasar por su mente, lo que le dio una nueva idea.
Rápidamente fue hasta la cocina y tomó un cuchillo para romper su ropa al nivel de su espalda, no iba a correr el riesgo de ser eliminada esta noche. Es por ello que el género fue perfectamente cortado, de tal forma que si Dana se mantenía erguida, ni siquiera se notaría el nuevo arreglo que le hizo a sus prendas.

Como siempre, tomó el taxi y se fue hacia el Lucifer tratando de encomendarse al cielo. Tenía un poco de miedo y sabía que eso era por falta de fe, es por ello que comenzó a repetir oraciones que solo los ángeles conocían, pensando una y otra vez en esas palabras mientras viajaba.
Cuando llegó al club, saludó a Sam como siempre, con un beso en la mejilla y entró bajo la mirada desagradable de todos los que hacían fila por entrar al local. Rápidamente se dirigió hacia la oficina de Adam, sin tomar en cuenta las luces ni a las personas que ya estaban en la pista  bailando y además bebiendo.
Entró después de tocar la puerta y encontró a Adam, mirando el fuego de su chimenea.
El ángel caído pensaba si Dana sería lo suficientemente fuerte para poder realizar esta nueva e inesperada misión.
—Buenas noches –dijo ella un tanto nerviosa. Adam se giró a verla.
—Te queda el negro.
—No es mi color favorito, pero práctico para la noche ¿no? –no le gustaba ese color porque le recordaba a Gabriel.
—Sí, mucho ¿estás nerviosa? –Ella asintió, no podía mentirle a su guía –no tengas miedo, vas con Arial y Lilia, ellas se han enfrentado a varios demonios en su vida, unos más fuertes que otros, pero esperemos que no aparezca algo desagradable esta noche ¿sí?
— ¿Por qué no puedes venir tú? –él sonrió.
—Se me ha prohibido, además debes pagar por tu error, las chicas no harán tu trabajo sucio, van para protegerte, así que no te alejes de ellas en ningún momento, no estás preparada para estar sola con un demonio, más cuando Gabriel te tiene bajo la mira.
—Entiendo, no separarme de ellas –hizo una nota mental de ello.
—Has llegado más temprano, aun son las once y media.
—No me gusta ser impuntual, además… no tenía nada más que hacer en el departamento, me quedaría ahí sola, pensando una y otra vez en mi error, eso no hace bien.
—Lo hecho, hecho esta, así que solo toca asumir las consecuencias –ella frunció el ceño al escucharlo.
—Luces más tranquilo con el tema ahora ¿no? –Dana aun recordaba las palabras que él le había gritado.
—Pues te lo merecías, no me arrepiento, pero si, ahora estoy más tranquilo.
—Lo siento –dijo ella arrepentida.
—Decir lo siento no sirve de nada, libera las almas de esos niños y recién ahí quedarás en paz conmigo.
—Entiendo.
—Trajiste tu daga ¿no? –Ella asintió –debes tenerla a mano cuando sea necesario, también debes estar atenta por si alguna de las chicas necesita ayuda, si alguna de las dos llega con un solo rasguño, no es necesario que vuelvas a este lugar ¿sí? –Dana sintió como su corazón latía rápidamente por esas palabras. La estaba regañando de nuevo y eso solo logró que sus ojos se llenaran de lágrimas.
—Lo siento… —volvió a decir –por provocar esta situación.
—Bueno, lo de ir acompañada es culpa de Arial por enviarte con Gabriel… deja de llorar, eres demasiado sensible, no sé como lo harás para atravesar el corazón de dos niños Dana, tienes que formar más carácter, no es posible que te pongas a llorar con unas palabas un tanto negativas.
En ese momento la puerta se abrió y dejó a Arial y Lilia a la vista de los dos ángeles que ahí se encontraban. Cada una vestía con colores oscuros, ropa cómoda para moverse fácilmente.
— ¡Está helado! –Dijo Arial abrochando su casaca de cuero color marrón –está perfecto para que esos asquerosos demonios salgan a jugar.
— ¿Qué sucede? –Lilia quedó mirando a Dana que tenía sus ojos rojos — ¡oh ya basta Adam! Deja de regañarla, que eres el menos indicado –se acercó hasta el ángel y dejó su mano en el hombro izquierdo de ella –mira que tú fuiste el que dejó el cielo por andar de sinvergüenza ¿no?
—No te sobrepases, niña –dijo él, frunciendo el ceño.
—Basta todos, ya pasó, estamos aquí y nos iremos a divertir esta noche ¿cierto, Dana? –dijo Arial, sentándose en el escritorio de Adam.
—Ninguna de las dos puede usar nada de poder demoniaco ¿entendido? –Dana quedó mirando a las Nephilim, no quiso preguntar a qué se refería esa orden porque ya estaba cansada de no saber lo básico que debía entender un ángel. Sin embargo, supuso que eran esos poderes que ambas tenían, pero que solo había visto a Arial llevar a cabo.
—Entendido –dijo Lilia asintiendo. La pelirroja solo le sacó la lengua.
—Echas todo a perder, ahora ya no será entretenido, si me quiebro una uña deberás pagar mi manicure.
—Por favor, no se les ocurra dejar a Dana sola, sobretodo tú Arial… está bien que confíes en sus habilidades, pero no la sobreestimes.
— ¡Que buen guía eres! –dijo Lilia, mirándolo de mala manera –das una confianza increíble para nuestra pequeña angelito.
Dana lo quedó mirando enojada, ya se estaba cansando de ser tratada de esa forma. Se secó las lágrimas bruscamente y sus manos formaron puños, deseando darle un golpe a Adam por ser tan mal guía.
—Podrían ya irse, yo tengo cosas que hacer aquí y ustedes no deberían perder el tiempo. Les toca una larga noche.
—Entendido ¡comandante! –dijo Arial saltando del escritorio y llevando su mano a la frente, dando un saludo militar.
— ¡Deja de jugar! –La regañó Adam –un día terminaré muerto por culpa de ustedes tres, me colmarán mi paciencia y mi cerebro explotará, ahora siempre ando de mal humor, no soy así.
—Es el peso de tener reales responsabilidades –susurró Lilia caminando a la puerta con Dana, quienes no se despidieron de él.
—Te estás volviendo amargado, deja de estar siempre tan estresado o lograrás que Lilia ya no te ame –dijo la pelirroja, sonriéndole de manera arrogante ya que lo dejó callado.
Adam no pudo responderle.

Las tres chicas sobrenaturales salieron del Lucifer bajo la mirada de los humanos, quienes no pudieron dejar de distraerse con sus figuras. Se subieron al auto de Lilia.
—Muy bien ¿Dónde iremos primero? –dijo Arial, moviendo el asiento para poder quedar más recostada mientras Lilia miraba el mapa.
—Hace frío y estoy un poco cansada por el entrenamiento de la tarde, así que mejor vamos al centro de esos asquerosos seres –Lilia miró una “x” que estaba marcada en rojo, justo en la parte más alejada del centro de la ciudad, donde había oscuridad, pobreza, prostitución y otros delitos que se llevaban a cabo.
—Entonces, vamos al infierno de la ciudad ¿no? –Arial sonrió y se acomodó –cuando lleguemos, me despiertan por favor –presionó el botón para que la calefacción diera al máximo mientras que Dana se iba hundiendo en el asiento al sentir más miedo que antes. No quería ver demonios.
Lilia observó a Dana por el espejo retrovisor y sonrió.
—No te asustes, verás que podrás con ellos, en su mayoría son escoria del mismísimo infierno, los más fuertes… como Gabriel, siempre están en puestos importantes, son inteligentes, no como los que veremos que ni siquiera tienen conciencia de lo que hacen, solo desean herir y alimentarse del almas o de sangre humana.
—Eso suena horrible –susurró Dana.
—Si –aportó Arial –pero tú ya pudiste darle un par de golpes a Gabriel, solo eso necesitas para que nos relajemos, ni siquiera nosotras hemos podido darle un golpe y llevamos años de circo, no como tú, así que relájate un poco.
—Tómalo como una diversión –dijo Lilia sonriendo. Aunque ella fuera más pasiva que Arial, seguía siendo una Nephilim, adicta a la adrenalina, al peligro y a lo prohibido –solo piensa que estas ayudando a tu jefe, dándole pequeñas punzadas de dolor al jefe de abajo ¿no? será divertido, ya verás cómo te gusta.
Lilia comenzó a manejar.
Mientras que Dana era un manojo de nervios, abrió su abrigo y su camisa blanca, para que quedara expuesta su daga, justo en su costado izquierdo.
—Mira, además tienes tu daga –susurró Arial con sus ojos cerrados.
— ¿Con qué luchan ustedes? ¿Solo a golpes? ¿Es eso posible? –la pelirroja sonrió.
—Ya verás cómo lo hacemos.
—No podemos usar nuestras… maldiciones para matar demonios –dijo Lilia, llamando la atención de Dana por completo.
— ¿Por qué? –dijo el ángel.
—De verdad, o reprobaste tus materias allá arriba o realmente te han escondido todo esto, son conocimientos básicos.
—Lo siento –susurró Dana cuando Arial le dijo aquello.
—No seas pesada, en fin –siguió Lilia –nuestro poder es demoniaco, es heredado de nuestros padres como un regalo, cada vez que los usamos podemos estar más expuestas a unirnos al bando malvado, es por eso que Adam nos prohíbe usarlos, ya podríamos terminar siendo demonios por completo.
— ¿Y cómo se defienden?
—Mercado negro de armas, así de simple, uno al que no todos tienen acceso, ya verás de qué te hablo.
Después de poner algo de música, comenzaron a hablar de temas más triviales, ya que Arial exigió un cambio de tema, su ansiedad aumentaba, mientras que el nerviosismo de Dana crecía cada vez más. La más tranquila de todas era Lilia, quien confiaba en sus capacidades, tenía más años de práctica y al mejor profesor de la historia, ella no se nublaba por la ansiedad de eliminar demonios como lo hacía Arial, ni tampoco temía de esos seres como lo estaba haciendo Dana.
—Creo que dejaremos el auto aquí, no quiero que le pase nada –Dana sintió como su estómago se revolvía cuando Lilia dio aquel aviso.
—Caminaremos el resto –dijo asintiendo Arial –buena idea.
Salieron del auto y todas se quejaron del frío que hacía. Dana lamentó tener su daga bajo su camisa, pero por suerte había traído una camiseta que se ajustaba a su cuerpo, de esa forma podía ir con las prendas abiertas y dejando expuesta su daga.
—Ten cuidado –le decía Arial mientras caminaban –por nada en el mundo un demonio puede acercarse lo suficiente como para robar tu daga.
—Sí, eso es un gran detalle, ni tampoco liberes tus alas ante la primera oportunidad.
—Aunque sería efectivo –dijo Arial –para los demonios tus alas los fulminan con la luz que ellos ven, los puedes cegar por un tiempo, nosotras no vemos tu luz porque somos mitad demonio y tú mitad ángel en este momento.
—Por eso viste la luz de Eric, él es un ángel completo –Dijo Dana, entendiendo aquel gran detalle.
—Exacto, así que ten cuidado con tus alas, pueden servir mucho, pero al mismo tiempo puede ser un farol para las polillas, nos podemos rodear de ellos en un segundo y créeme… eso no sería bueno –dijo Lilia mirando hacia los edificios y sus callejones.
—Pon atención –susurró Arial al sentir una sirena de ambulancia para después sentir otra de policía –se nota como llegas a un barrio dominado por demonios.
—Se dice que no puedes ver almas aquí, prefieren seguir perdidas antes de estar con sus seres queridos, este lugar es un infierno –dijo Lilia.
Dana comenzó a mirar esta nueva zona de la ciudad que no conocía. Era más oscura ya que los faroles de luces estaban prácticamente destruidos, mientras que los que habían sobrevivido parpadeaban dando un aspecto aun más tenebroso.
—Usualmente están en callejones, les gusta la oscuridad, ya sabes… luz es vida –Dana se estremeció cuando escuchó un fuerte grito femenino que venía de unos de los edificios, justo cuando Arial terminó de hablar.
— ¡Oh! Esto sí es una sorpresa –dijo Lilia cuando sus ojos violetas se concentraron en un chico, no más de dieciocho años que se vestía de forma harapienta, sin embargo no lucía sucio.
—Señoritas… tanto tiempo sin verlas por aquí ¿se han aburrido de nuevo? –Dana lo quedó mirando detenidamente.
Blanco como la nieve y con unas ojeras que se marcaban bajo los ojos de aquel adolescente. Su rostro estaba enflaquecido y lucía como cualquier chico adicto a drogas que estaba en su peor época. Estaba vestido con unos jeans claros desgastados y una chaqueta negra que lo resguardaba del frío. Llevaba un gorro verde que cubría por completo su cabello. Sin embargo, toda la apariencia de aquel chico no llamó la atención de Dana, sino que fueron sus ojos. Eran azules como el océano, tan profundos que le dieron escalofríos, sobre todo por el brillo que había en ellos, eran… demoníacos.
— ¡Kobal! –Lilia dejó que aquel chico la abrazara sin ningún rastro de desconfianza, al igual como lo hizo Arial.
— ¿Y quién es esta bella… –Aquel demonio dejó su sonrisa al darse cuenta de que tenía un ángel al frente de sus ojos —…Y muy peculiar persona?
—Una amiga –dijo Arial sonriendo y pasando un brazo por los hombros de Dana –y más te vale que no la hagas enojar, ya sabes lo que te podría pasar.
Aquel demonio sonrió ante la amenaza que su amiga le había hecho.
—Dana, mucho gusto –dijo el ángel, estirando su mano para que aquel joven la estrechara. Él frunció el ceño al ver aquel gesto.
— ¡Está bromeando! –Dijo Lilia dando la espalda a Kobal y mirando enojada a Dana –ella sabe que si la tocas te haces daño –Dana se cubrió la boca ante tal sorpresa.
— ¡Lo siento! Lo siento –dijo de inmediato la pequeña angelito, dejando al demonio con la boca abierta.
— ¿Un ángel me acaba de pedir disculpas? –dijo él riendo, sin poder creer que viviría para escuchar algo como eso.
—Está bien, no cumplo aun un siglo de demonio, pero esta chica me ha sorprendido más de lo que he visto en las noches, así que ganarán una pregunta conmigo, vamos… las ayudaré, no pueden andar por estos lados solo por gusto.
— ¡Eres un amor Kobal! –dijo Arial acercándose hasta él y dándole un beso en la mejilla –estoy muerta de frío y quiero volver a mi departamento.
—Vamos, disparen, supongo que están aquí porque Adam las castigó ¿no? –dijo Kobal.
—Buscamos a dos niños –aclaró Lilia –recientemente absorbidos por un demonio ¿no los has visto?
—No –dijo él de inmediato –hagan bien sus preguntas –les advirtió –saben que no hago esto usualmente.
—Kobal es un demonio genial, pero no ayuda mucho –dijo Arial a Dana –es por eso que si te ofrece tres preguntas a cambio de nada, hay que aprovechar bien, observen –sonrió ante la sonrisa de sus dos amigas –bien, no los has visto pero si sabes de ellos, ahora quiero que me digas ¿en qué sector andan rondando esos demonios? –Kobal sonrió.
—Han mejorado un poco con sus preguntas, bien… esos demonios bebés no andan en un sector en particular, se andan divirtiendo, bebiendo de los humanos como si fueran sus mamaderas –Dana sintió una punzada de dolor en su pecho al darse cuenta de lo que había provocado –es tu turno –sonrió el demonio mirando al ángel.
— ¿Dónde está Gabriel? –preguntó Dana, ocupando la última pregunta que les daría aquel demonio.
—Esa es la pregunta correcta, ya que él se está divirtiendo con ellos… lo vi solo hace unos minutos, al final de esta avenida, bebiendo de una chica bastante guapa. Él usualmente no viene por estos lados, pero les está enseñando a los pequeños a jugar con humanos, ya sabes, a nadie le importa los que viven en esta zona.
—Muchas gracias –dijo Dana asintiendo, como un saludo. Él demonio la quedó mirando unos segundos sin decir nada mientras que sus ojos azules brillaban como dos estrellas.
—Ten cuidado, yo aprecio tu amabilidad, pero a otros no les importará… debes ser más dura para poder manejarte en este mundo –sonrió de una forma que le dio escalofríos a Dana, era una sonrisa exagerada, mostraba todos sus dientes y su expresión ya no era agradable –nos vemos, tengan cuidado, la noche esta movida, anda un pez gordo por estos lados y no es Gabriel.
Aquel demonio desapareció delante de sus ojos, dejando solo la ropa que llevaba, incluídas algunas monedas. Dana se quedó con la boca abierta mientras que Arial se reía por la expresión que su amiga tenía.
— ¡Vamos! Relájate, ver a un demonio volver al infierno no es nada comparado con lo que seguirás viendo.
— ¿Volver al infierno? –dijo Dana mirando a Arial.
—Claro, Kobal viaja cuando no tiene nada que hacer abajo, es muy simpático ¿cierto? Está encargado de divertir al mismo jefe de los jefes malvados, fue elegido por él cuando su anterior Kobal fue destruido, no lo entretuvo lo suficiente ese día.
— ¿Entretuvo lo suficiente?
—Oh, no es momento para clases, vamos –dijo Lilia, más ansiosa de eliminar a algún demonio –en simples palabras para que entiendas, Kobal se le denomina al demonio encargado de ser el bufón del Diablo, Satanás, como quieras decirle, pasa eso con muchos otros demonios, donde hay cientos de ellos, pero se les denomina de la misma forma.
—Aunque Kobal es único, repetible, pero solo hay un Kobal –aclaró Arial.
—Había olvidado que no se deben tocar a los demonios –dijo Dana, caminando junto a sus amigas –menos cuando Gabriel me toca cada vez que se acerca, no sé cómo lo aguanta.
— ¿Te toca? –Dijo Arial mirándola sospechosamente – ¿a qué te refieres? ¿Lo has estado pasando bien con él?
— ¿Qué te hizo Gabriel, Dana? –exigió saber Lilia dejando de lado la broma de Arial, ahora más atenta en lo que su amiga tenía por decir.
—Él… me besó –ambas chicas se quedaron mirando con la boca abierta ante la nueva revelación de Dana.
—No es posible, eso debió doler mucho, se dice que es como si nosotras tocáramos agua bendita –dijo Lilia con sus ojos violetas bien abiertos.
—Lo hizo, es un sádico –susurró Dana, recordando aquel momento, se estremeció al recordar ese beso –no es como cuando me besa Ethan, eso se siente bien y es agradable, aunque no sé qué sucede con mi cuerpo cuando él está cerca.
— ¡¿Qué?! –Gritó Lilia sin poder controlarse — ¿Qué te besas con Ethan? ¡Es tu humano! –Dana la quedó mirando sin saber qué decir.
— ¡Oh! Vamos, para resumir, la niña está enamorada de él, así de simple y como es un ángel, el pobre humano cae rendido a sus encantos… —le aclaró Arial –ahora mejor dime ¿Qué es lo que sientes? –sonrió ante la ingenuidad del ángel.
— ¡No! –Dijo Lilia –quiero saber, ¿Qué está sucediendo?
— ¡Eso no es importante ahora! –Le rebatió su amiga pelirroja –después te cuento todo con detalle, ahora que Dana se ha confesado. Dime Dana ¿Qué es lo que te sucede? –Arial quería aprovechar ese momento para ayudar a su amiga ángel.
—Oh, demonios, siempre me entero de todo tarde –se quejó Lilia –pero si ¿Qué te sucede con el humano? –dijo ahora más interesada.
—Esto será entretenido –susurró Arial mientras que Dana se sonrojaba al recordar a Ethan.
—Es extraño, es como si mi estómago tuviera mariposas, algo así.
—No –dijo Arial –quiero que me expliques mejor ¿Qué es lo que sientes con Ethan cuando te besa?
—Bueno, es como si mi cuerpo aumentara de temperatura, siento escalofríos y es como si algo se apoderara de mí –Dana miró hacia el suelo mientras que Lilia sonreía al darse cuenta de las sensaciones del ángel.
—Solo te excitas con él Dana, hasta eso puede que no sea amor –Lilia miraba a todos lados mientras hablaba.
— ¡No! –La defendió Arial –lo que siente Dana es amor real, no inventes, mira que para tu información ella es un ángel, que el tuyo no te tome en cuenta es otra cosa ¿sabes? –Lilia miró de mala forma a Arial.
—Como sea –dijo malhumorada Lilia.
—Así que estás mojando tus braguitas por Ethan –la molestó Arial riendo. Dana la miró sorprendida.
— ¿Por qué sucede eso cuando estoy cerca de él? Hoy pasó cuando me acorraló contra el ascensor y me besó –Arial la quedó mirando con la boca abierta, al igual que Lilia.
—No sé si reírme o llorar con tus preguntas –aportó la pelirroja — ¿de verdad no sabes lo que es? –estaba aguantando sus ganas de reír mientras que Lilia no salía de su sorpresa.
—No, es extraño, aun no me acostumbro a muchas cosas de ser en parte humana.
— ¿Sabes? Si te castigan con tatuajes por enamorarte y tener sexo, no deberían darte la opción de excitarte, es cruel –dijo Lilia.
— ¿Excitarme? –Susurró Dana –es cierto que me alegro mucho de ver a Ethan, me encanta.
— ¡No puedes ser tan tierna e ingenua al mismo tiempo! –dijo Arial abrazando a Dana.
—Aw –Lilia se enterneció por aquella ignorancia –solo tienes ganas de tener sexo con Ethan, así de simple, él revoluciona tus hormonas –acarició la cabeza de Dana.
— ¿Qué? ¡No! –Dijo confundida el ángel –imposible, yo nunca he…
—Nunca lo has hecho, pero es algo fisiológico, una necesidad básica de tu lado humano.
— ¿Sabes lo que es el sexo? –pregunto Lilia.
— ¡Claro que sé que es! Ethan es muy… cercano en ese tema –susurró Dana. Arial comenzó a reír sin poder controlarlo mientras giraban hacia una nueva calle.
—Esto es trágico cómico –la pelirroja miró hacia los lados, verificando que seguían seguras.
— ¿Ustedes ya lo han hecho? –ambas Nephilim asintieron.
—Hace años –dijo Lilia –personalmente no fue con nadie importante, solo lo hice en una fiesta con un chico, pero fue increíble, se sintió muy bien.
—Yo en cambio lo hice hace poco, bueno, no tanto, un par de años, con Liam, fue lindo, me gustó mucho –Arial sonrió ante ese recuerdo –pero debo admitir que el sexo que he tenido después ha sido mejor, casual, sin compromisos, solo aplacar una necesidad.
—Ya veo… —Dana se entristeció al saber que nunca podría hacer aquello — ¿Qué diferencia hay entre el sexo y hacer el amor? Adam no me responde estas dudas.
— ¡¿Le has preguntado a Adam?! –Lilia comenzó a reír al imaginarse la expresión de su ángel.
—La diferencia es con quien lo haces, estoy segura que tú harás el amor, tendrá un significado, no solo sexo candente e irresistible –dijo Arial sonriendo, confiaba mucho en el amor que Dana sentía por su humano.
—Tengo prohibido hacerlo, simplemente no sabré lo que es.
—Claaaro –dijo Arial alargando la palabra y sonriendo –eso ya lo veremos.
—Silencio –susurró Dana, mirando hacia un callejón que había al frente. Las Nephilim miraron a donde iba la atención del ángel.
Arial rápidamente sacó una linterna cubierta de cuero de su chaqueta, era más pequeña que su mano, podía esconderla en ella cuando la tomaba. La prendió y apuntó hacia el oscuro callejón. La movió un par de segundos, alumbraba muy fuerte, se dirigió a varios puntos, hasta que encontraron la fuente de los sonidos que comenzaron a escuchar.
—No puede ser –dijo sonriendo Arial al ver a una pareja teniendo sexo en la oscuridad de ese lugar –es tu noche Dana –comenzó a reír sin poder controlarse –ahí tienes una demostración de sexo puro.
Sin embargo, al momento que Arial apagó la linterna, dejando en paz a la pareja, sintió como de forma rápida y fugaz unas manos se posaban en su abdomen, tirando de ella hasta llevarla al oscuro callejón que había detrás de ellas.
— ¡Arial! –gritó Dana y Lilia al mismo tiempo, corriendo tras el ser que se había llevado a la pelirroja.
Rápidamente Lilia prendió su propia linterna y alumbró hacia el final del callejón, Dana se quedó de boca abierta al mirar que era un humano, pero con la piel como si fuera un pez, las manos pegajosas del demonio no soltaban a Arial.
—Observa –susurró Lilia en el oído de Dana.
Arial corrió hacia un lado de la pared, llevándose consigo a ese demonio y logrando darle un duro golpe contra los ladrillos antiguos. Logró botar varios botes de basura, antes de que cayera el primero, la Nephilim sacó su silenciador que llevaba bajo su chaqueta de cuero y le disparó entre las horribles cejas del demonio.
Aquel hombre con piel de pez, se fue quemando, rodeado de llamas que lo fueron consumiendo  mientras gritaba de dolor.
Dana retrocedió varios pasos cuando vio el sufrimiento del diabólico ser, negando con la cabeza, creyendo que no sería capaz de realizar algo así.
— ¡Pero qué asco! –Se quejó Arial saliendo de la oscuridad — ¡asco, asco! Sus manos pegajosas ensuciaron mi chaqueta, tendré que quemarla.
—Dana –susurró Lilia cuando vio lo afectada que estaba su amiga –no te asustes, Arial solo lo envió a donde pertenece, si no lo hubiera eliminado, habría acabado con ella o con otro humano.
—Eso asqueroso que mate –dijo Arial –son escoria del infierno, seres que se mezclan y no deberían existir, mi padre se encarga de hacer ese estilo de seres, está loco y lo encuentro asqueroso.
— ¿Hace? –preguntó Dana.
—Sí, se encarga de que demonios se apoderen de humanos y terminen acabando con su conciencia, como también con su forma.
— ¿Me estás diciendo que ese humano solo necesitaba un exorcismo? –Dana estaba confundida.
—No –aclaró Lilia –ese humano ya no estaba ahí, es un caso perdido, ese solo era un ser demoníaco.
—Tu padre está loco, Arial –dijo Dana, mirando a los lados, un tanto asustada.
—Sí, ya ves de donde saqué ese lado un tanto loquillo que tengo –sonrió mientras limpiaba su chaqueta con un pañuelo blanco –ahora mejor vamos detrás de esos niños, no quiero arruinar mis jeans, me gustan.
—Es la mejor opción –la apoyó Lilia –esta chaqueta me la compre hoy –Dana las quedó mirando sorprendida, pero se dio cuenta que ella solo era una principiante, aun no se podría acostumbrar a esto.
Siguieron caminando, esta vez en silencio, sin distracciones, aunque Arial le tiraba el pelo a Dana desde atrás solo para asustarla. Lilia la regañaba cada dos cuadras por asustar a Dana.
—Aquí no hay nada, tengo frío –dijo Arial cuando estaba llegando al final de aquellos callejones.
—Quizás deberíamos ir a otro sector marcado, aquí dos vampiros bebés no tendrían mucho que beber, necesitan sangre fresca y limpia –dijo Lilia pensando en la posibilidad de viajar otra hora para poder ir a verificar un nuevo sector.
Dana se cubrió sus orejas con el cuello de su abrigo negro, tenía frío y hasta un poco de sueño. Sin embargo no quería ir a la cama sin haber liberado a los niños.
—Vamos a otro sector entonces –dijo Dana.
—Shhh… —Arial llevó su dedo índice a la boca para que sus amigas se callaran. Todas se quedaron sin hablar por unos segundos –son como…
—Risas de niños –dijo Dana abriendo sus ojos sorprendida y tratando de buscar de donde venían esas risas –deben ser ellos.
—Con cuidado –dijo Lilia, tomando el brazo de Dana para que dejara de moverse. Se quedaron en silencio otro par de segundos, hasta que sintieron que las risas venían de un par de cuadras atrás.
Las tres se giraron y comenzaron a correr para poder atrapar a los niños, con la esperanza de que fueran los que Dana buscaba. Llegaron justo donde los faroles ya no alumbraban, estaban rodeadas de oscuridad ya que ni siquiera había gente en los edificios que las rodeaban.
— ¿Escuchan algo? –antes de Lilia pudiera escuchar una respuesta, las risas escalofriantes comenzaron de nuevo. Las Nephilim no dudaron en entrar en el callejón que tenían al frente, prendieron sus linternas mientras que Dana miró hacia atrás, solo por el escalofrió que sintió.
— ¡Son solo estos malditos Dryadalis que juegan con nosotras! –dijo Arial enojada — ¡cómo me molestan!
Dana no tomó en cuenta las palabras de Arial, siguió caminando hacia donde ella creía que era el callejón del frente, sin embargo, sus amigas aun no notaban que Dana se estaba alejando varias cuadras mientras eliminaban a los pequeños Dryadalis, que era un estilo de duendes, destinados a atormentar en las noches a los niños para alimentarse de ese sentimiento y llevarlo al infierno, su aporte era mínimo pero necesario. Tenían sus orejas puntiagudas y ojos verdes brillantes, sus dientes eran filosos.
Tanto Arial como Lilia los eliminaron con sus silenciadores, eran alrededor de diez. Los que habían sido enviados, solo para distraer a las Nephilim.

El ángel ingresó a un callejón que estaba mucho más alejado de lo que habían recorrido. Tomó su daga y cuando sintió una brisa helada, pudo despertar de la ensoñación en la que se había metido al sentir esa oscuridad,  que provenía de un ser demoniaco. Ella no sabía que tenía la facultad de poder identificar a los demonios… de más alto nivel.
— ¡Aaaah! –escuchó un grito desde el fondo del callejón. Sus piernas temblaron por el miedo, pero aun así avanzó al saber que había alguien en peligro.
—Cuidado –se estremeció al sentir en su oído la voz de Gabriel –nunca vengas a estos lugares sin una linterna, mi pequeña angelito –Dana se giró cuando sintió que él tomó su mano, pero se quedó helada cuando le pasó una linterna, más grande que las de sus amigas, pero que se prendió, dejando ver el rostro de Gabriel, que estaba sonriendo.
—Suéltame –le dijo cuando vio que salía cierto vapor de la mano de Gabriel que la tenía sujeta, este la soltó al sentir dolor. Dana con rapidez se alejó de él y apuntó la luz hacia donde suponía que había un humano. Sin embargo, no encontró ninguno.
—Cuidado –le volvió a decir Gabriel mientras se apoyaba en el muro de ladrillos para observar la lucha de su ex aprendiz.
Dana se quedó paralizada mirando a ese ser. Ciertamente tenía el aspecto de un anciano, pero con muchas más arrugas, era calvo, con ojos muy grandes y brillantes, estaba sonriendo y sus dientes quedaban muy expuestos, además de ser mucho más grandes de lo normal. No tenía cejas, pero la expresión de hambre que tenía, hacía que sus músculos se contrajeran para formarlas. Marcas recorrían sus mejillas y sangre caía de su boca.
—Te presento a Ibwa, está un tanto hambriento y ha tenido que subir para comer de un cadáver que se encontró por estos lados, ya sabes, lo típico –Gabriel sonrió al ver la cara de miedo que tenía Dana, ella no había sido formada para este tipo de enfrentamientos. Para ninguno en realidad –es un demonio carroñero de la guardia infernal.
El alarido que dio Ibwa hizo que Dana sintiera escalofríos, pero que también despertara del pánico que estaba sintiendo.
—Vamos a ver qué haces con un demonio para Arcángeles, Dana.
Ella solo tuvo que escuchar la voz de Gabriel una vez más para sentir toda la furia que necesitaba. Tragó saliva y tomó su daga mientras que la linterna la tiraba al piso, sabía que tendría que hacer un esfuerzo mayor… este no era un demonio que Adam pensaba que podría encontrar.
Cerró sus ojos, sintiendo como aquel ser corría para poder acabar con esa alma pura y llevarla de trofeo hasta los infiernos, sin embargo, Dana dejó que sus alas se expandieran, dejando que una luz cegara a Ibwa  por unos segundos. Gabriel no se veía afectado por ello, él había sido parte de esa luz en el pasado, la conocía muy bien.
Dana se lanzó en contra de aquel demonio, sin embargo, cuando trató de darle una puñalada, aquel hombre infernal le dio un golpe en su rostro con sus pesadas manos, solo había tenido que sentir el movimiento de las plumas del ángel.
— ¡Oh vamos! –la animó riendo Gabriel.
El ángel volvió a enojarse y tras ponerse de pie y mirar como ese demonio se adaptaba a la luz y venía por ella, se elevó un par de metros para después caer a la espalda de él y rodear su cuello con su brazo libre y apuntar su daga justo al nivel de su corazón. Lo apuñaló sin dudar.
Dana se quedó sorprendida cuando vio que el demonio siguió moviéndose y la golpeó en la pared del callejón, como Arial había hecho con el otro ser. La golpeó de tal forma que se mareó por el choque de su cabeza con los ladrillos.
— ¡Dana! Vamos ¿es qué no te dijeron que estos demonios no tienen corazón? –Dijo Gabriel ahora a unos centímetros de ellos –la cabeza es la otra opción, aunque no me sorprende, te tenían que mantener como una ignorante.
Ella lo miró sin entender por qué la ayudaba y por qué le decía esas cosas, pero volvió a tomar atención justo cuando aquel hombre llevaba una de sus pesadas manos hasta su rostro, lo alcanzó a esquivar y volvió a clavar su daga de oro, pero en su abdomen, para causarle un poco de dolor e inmovilizarlo. Ibwa se quejó, pero cuando se iba a girar para conseguir darle un golpe a Dana, ella para atraparlo, usó su daga para apuñalar rápidamente cada una de sus rodillas, por la parte trasera, de esa forma aquel demonio cayó de rodillas.
—Ahora es tu turno, mi bella ángel.
Dana no tomó en cuenta las palabras de Gabriel y solo rodeó la cabeza del demonio, la hiperextendió hacia atrás y atravesó su cabeza como si fuera cualquier animal al que había que degollar y ella cualquier ganadero que tenía que asesinar.
Su daga brilló tanto como sus alas ante los ojos del demonio y aquel ser se volvió en una estatua de ceniza que la fría brisa se llevó en el aire.
— ¡¿Dónde estás?! –Dijo Dana, buscando a Gabriel, pero no fue hasta escuchar una escalofriante risa que elevó su mirada hacia el cielo y vio justo en el techo de uno de los edificios al demonio vampiro — ¡No seas cobarde! ¡No escapes! –le gritó enojada.
—Bien hecho, no fue nada difícil ¿cierto?
— ¡Vuelve!
—Creo que quiero quedarme un poco más de tiempo con los niños ¿sabes? Son muy ansiosos cuando beben de humanos –él le guiñó un ojo y después desapareció de su vista.
Dana escondió sus alas con rapidez, pero dos luces aparecieron alumbrando su rostro de forma molesta.
—No lo puedo creer –dijo tanto Arial y Lilia.
— ¡Lo vimos todo! –Lilia corrió hasta donde estaba Dana — ¡ha sido increíble! ¡Cómo pudiste acabar con ese demonio!
—Te lo tenías guardado, pequeña angelito.
Dana frustrada caminó hacia donde se encontraban ellas, estaba furiosa por no haber conseguido a los niños, su alma no podría estar tranquila hasta poder liberarlos.
—Liberé mis alas, debemos irnos de aquí.
—Eso fue realmente estúpido, una exageración, habrías podido sin ellas, pero tienes razón, es hora de volver –Lilia rodeó con sus brazos a Dana –vamos, podremos conseguirlos mañana, vendremos contigo.
—Claro que lo haremos –dijo Arial dejando su mano en el hombro del ángel –estoy segura que dejaste con la boca abierta a Gabriel.
—Infeliz, si no fuera por él esa cosa habría acabado conmigo, no sabía que tenía que cortarle la cabeza y no solo apuñalarlo en el corazón.
—Esos seres no tienen corazón –dijo Arial al escuchar a Dana –tienes mucho que aprender.
—Lo sé.
—Vamos, tenemos que volver y decirle esto a Adam, estará encantado –dijo Lilia soltando a Dana.

Las tres comenzaron a correr para escapar de posibles demonios que podrían aparecer ahora que la luz de Dana había quedado expuesta, sin notar que Gabriel las observaba desde otro edificio, pensando en lo rápida que había sido Dana.
—Creo que de verdad eres lo que necesito –susurró.
—La guardián mató a un demonio que matan los arcángeles ¿Qué demonios es ella? No le costó nada eliminarlo –dijo Liam, ordenando su cabello rubio mientras miraba a Arial, su ex novia, que corría riendo junto al ángel que lo había sorprendido.
—No tengo la menor idea, eso es lo que hay que averiguar, pero ese demonio no sirvió de nada para que se exigiera más y logre ser un arcángel.
—Lucía muy sexy con sus alas mientras acababa con ese demonio Ibwa, incluso su abrigo se manchó con sangre negra –Gabriel tensó su mordida y sin dejar de mirar a Dana presionó el cuello de Liam con su mano, desordenando su cabello rubio. La expresión de dolor en él era clara, Gabriel no estaba jugando — ¡bas…ta!
—Ve a decirle a Marissa que lleve a esos niños al edificio de Dana, ahí encontrarán un poco de alimento y… —presionó con más fuerza el cuello que tenía en su mano –no te atrevas a pensar en Dana –liberó al vampiro aprendiz, que cayó al suelo de rodillas, tomando su cuello.
—Está bien.
Liam desapareció antes de que Gabriel se enojara de nuevo.
—Primero serás mía y después veremos a los límites que puedes llegar –dijo susurrando y sonriendo al pensar en tener a Dana entre sus brazos –es hora de darte un premio.

Cuando las Nephilim y el ángel llegaron al Lucifer, le explicaron todo con lujo y detalle a un sorprendido Adam, que no dejaba de preguntarse ¿Qué hacia Gabriel en esos lados?
—Acabaste con Ibwa… —dijo asintiendo Adam –sin duda no es el único, hay cientos de ellos en el infierno, pero ese demonio es para Arcángeles, eres una caja de sorpresas Dana.
Estaba contento de que la pequeña angelito pudiera haber acabado con un ser como ese, pero durante todos los años que llevaba en la tierra, además de su vida como ángel, sabía que todo tenía una razón, una justificación y él no podía encontrarla para Dana. ¿Cómo era posible que un ángel, que estaba en el último escalón de la jerarquía angelical, hubiera matado a un demonio con un nivel superior? Eso no podía ser algo normal y estaba seguro, en un ciento por ciento, que le estaban escondiendo información.
“No sería la primera vez que eso ocurre” pensó él al recordar que también había sido víctima de los secretos angelicales, aquellos que te toman como peón y tratan de manipularte en el nombre del bien.
—Creo que fue una excelente primera noche, les ha ido bien, aunque no hayan conseguido a los niños, se puede decir que Dana ya tuvo su primera experiencia eliminando demonios ¿no?
—No es nada agradable, no quiero hacer esto –dijo Dana sin sentir nada de emoción al acabar con un ser, aunque fuera demoniaco –no sé como lo hacen los arcángeles, pero sin duda es algo que yo no haría por siempre.
—Es entretenido –le debatió Adam –tienes más libertad que solo siendo un Guardián –Lilia y Arial se miraron sospechosamente, el ángel caído nunca hablaba bien de la jerarquía de los ángeles, es más, nunca hablaba bien de cielo o el infierno.
—Creo que la noche se ha dado por terminada, debemos cambiarnos de ropa porque estamos sucias con esta sangre negra –dijo Lilia sin poder entender el comportamiento de Adam.
—Sí, es mejor que descansen, pero tú Lilia… quédate un momento.
Arial y Dana se quedaron mirando unos segundos, sonriendo.
—Procuren usar protección y no lo hagan en el sofá ¿sí? Me siento ahí seguido –Arial salió de la oficina riendo, mientras que Dana negaba con la cabeza por la broma de la Nephilim.
— ¿Qué sucede? –Preguntó Lilia con los brazos cruzados –también quiero volver a casa.
Adam se sentó en el sofá, mirándola con el ceño fruncido. Le parecía tan atractiva con esa expresión que decidió comenzar a hablar antes de que ella notara esa mirada. Era tarde, Lilia lo conocía tan bien que se sintió nerviosa por la forma que la miraba su ángel.
—Trata de evitar tus comentarios ácidos al frente de Dana, no quiero tener problemas con ella, es bastante rebelde cuando no consigue lo que quiere, así que no le des material para que después no me obedezca, no quiero una futura Lilia ¿sí? –ella esquivó su mirada, sintiendo como el corazón le latía a mil por hora al estar sola con Adam en la misma habitación.
—No sé cómo puedes hablar de esa forma ¿desde cuándo ahora has escogido bando? ¿Quieres que Dana se convierta en un Arcángel? –esta vez volvió a mirarlo, enojada al notar que él las estaba traicionando.
—Eso no es asunto tuyo, solo limítate a… hacerme caso –ella sonrió, dejando que sus ojos brillaran por la rabia que sentía –y contrólate, no puedes andar con esos ojos brillando cada vez que te enojas ¿sí?
— ¿Tiene alguna otra orden, Sr. Foster? –él sonrió.
—No te enojes, lo digo por tu bien –él apoyó un brazo en el respaldo del sofá, adoptando una postura cómoda, que reflejaba tranquilidad, a pesar que todo su cuerpo estaba tenso. No le gustaba quedarse con Lilia en la misma habitación, pero era necesario –como sea, también trata de cuidar a Dana.
—Responde mi pregunta ¿quieres que ella ascienda? Pensé que tú eras un forajido, sin bando, pero por lo visto eres igual a los demás –sin más decidió retirarse de esa oficina.
—No es así –Lilia sintió todo su cuerpo estremecerse al sentir la mano de Adam en su brazo, la tomaba delicadamente, como si la fuera a romper –es algo que debe suceder ¿sí? No es algo malo, además tengo algunos intereses involucrados –dijo al pensar en su arma, quería tenerla de nuevo.
—Ella… ella… —le costaba concentrarse cuando tenía a Adam tan cerca. Tuvo que mirar hacia otro lado para terminar su frase  –irá por nosotras después ¿cierto? Por eso quieren convertirla en Arcángel, es demasiado buena para ser solo una Guardián.
—Escúchame, jamás… —Adam tomó el mentón de ella para que lo mirara, sorprendiendo por completo a Lilia –nunca las pondría en riesgo, sobre todo a ti Lilia –ella frunció su ceño, sentía como aquel toque de Adam la quemaba, pero no de la forma que un demonio se quema al tener contacto con la piel de un ángel, un ser puro, sino que todo su cuerpo subía de temperatura cuando estaba cerca de aquel ángel caído.
—No seas pendejo, no me toques –dio un paso hacia atrás. Él sabía muy bien el efecto que tenía en Lilia –y no me hables de esa forma, sabes muy bien lo que sient…
—Está bien –la interrumpió –lo siento, fue un error, pensé que podríamos tener una relación normal, como antes –Lilia bufó ante esas palabras.
—Buenas noches –esta vez él si la dejó salir de la oficina.
Adam quedó mirando la puerta cerrada por unos segundos, sintiéndose un miserable. Solo deseaba saber si los sentimientos de ella seguían dirigidos hacia él. La duda había llegado a su mente por las palabras que Arial le había dirigido antes de salir en la búsqueda de esos niños.

Dana estaba a una cuadra del Lucifer, acompañada de Arial y Lilia que le insistían que se fuera con ellas.
—Lo siento, creo que necesito un tiempo para pensar todo lo que está ocurriendo, me iré sola, gracias de todas formas –se excusó la pequeña angelito.
—Es peligroso, no te puedes ir sola –afirmó Arial, mirándola enojada porque ya llevaban varios minutos tratando de convencerla.
—No nos tomará nada pasar a dejarte.
—No te preocupes, Lilia, además ustedes deben limpiar su ropa, está manchada –las Nephilim se miraron, sin saber qué hacer para convencerla –no me podrá pasar nada, ya sabes que me sé defender ¿sí?
—No estoy convencida –dijo Arial.
—Solo quiero estar sola –las amigas de Dana asintieron, sin tener otra excusa para que se fuera con ellas.
—Está bien, llámanos cuando llegues ¿sí? Toma un taxi –dijo Lilia –y tranquila, pronto los encontraremos, iremos mañana en la noche, igual que hoy.
—Gracias, nos vemos.
Se despidió de las Nephilim y después de avanzar unas cuadras caminando, decidió irse a pie hasta su departamento. Eran pasadas las cinco de la madrugada y pronto amanecería, así que se sintió segura, llegaría a su departamento cuando estuviera amaneciendo.
Durante todo el camino, Dana no dejó de pensar en los niños que no había podido recuperar y que seguían bajo las garras de Gabriel. También recordó cada detalle de su reciente lucha, la forma en que se movió y cómo no dudó en asesinar a ese demonio infernal, con la ayuda de Gabriel. Estaba confundida ante el comportamiento del vampiro, no pensaba que él actuaría así, pero no quería interpretar de otra forma a ese ser, no era el ángel que siempre la había apoyado, ahora era un ser demoníaco que estaba tratando de conseguir algo, a través de cada situación que Dana vivía.
Pronta a llegar a su edificio, la noche se estaba despidiendo, dejando que el cielo se volviera en un gris oscuro, aun no había una cantidad adecuada de personas en la calle como para decir que todo estaba bien, aun los demonios estaban recorriendo las calles, pero eso no le importaba a Dana. Solo quería llegar agotada hasta su habitación y entregarse a Morfeo para dejar de pensar.
El ángel suspiró cuando solo faltaban dos cuadras para llegar a su hogar, pensando en si Ethan habría dormido bien, quizás alguna alma lo había atormentado, pero no pudo evitar sonreír al recordar que ese nuevo día, en la tarde, iría con él hasta la casa de Helena, la madre de su humano, deseaba con toda su alma poder conocerla personalmente, además que amaba la casa gigantesca donde había vivido Ethan. Era un lugar hermoso, rodeado de naturaleza y de muchos caballos. Sin embargo, cuando estaba disfrutando de sus recuerdos, escuchó como unos botes de basura caían, justo en el callejón que estaba al lado de su edificio.
Se giró para poder verificar que solo había sido un gato callejero el culpable, pero sabía que algo estaba yendo mal, lo podía sentir con claridad en su interior. Había un demonio cerca.
Abrió su abrigo para dejar expuesta su daga, no quería luchar más ya que estaba cansada. Dana esperaba estar equivocada y que solo fuera un gato o perro que estaba hurgando en la basura. Sin embargo, no era así.
—No… —dijo ella al ver como el cuerpo de una mujer era el que había caído y botado los botes de basura. Dos pequeños estaban bebiendo del cuello de aquella humana, al mismo tiempo que reían de una forma terrorífica.
No demoró nada en identificar la ropa de los niños que había visto cuando eran almas perdidas. Estaban sucias y además rotas. La pequeña niña de cabello rubio se giró con una sonrisa a verla, mientras que su hermano mayor seguía bebiendo de la mujer. El corazón de Dana comenzó a latir con rapidez, sintiendo pánico al saber lo que tendría que hacer. Sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Hermano –dijo la pequeña, para llamar la atención de este. Él se giró y miró con el ceño fruncido a Dana, enojado, sin poder reconocerla.
—Él dijo que teníamos que atacarla –Dana supo de inmediato que se referían a Gabriel –quiere que volvamos a morir.
Las lágrimas de Dana comenzaron a caer por sus mejillas cuando avanzó hasta ellos, sin apresurarse. Sabía que debían ser fuertes, pero no lo necesario para acabar con ella, ni siquiera la tocarían si ella se lo proponía… y lo haría, no quería que ellos siguiera sufriendo y tocarla, solo provocaría que ardieran.
— ¡Corre, hermana! –dijo el chico de cabello negro, que ahora se veía más flaco que antes, con unas ojeras marcadas, al igual que sus pómulos sobresalientes.
Para la sorpresa de Dana, la pequeña saltó sobre un contenedor de basura y después subió por las escaleras hasta llegar a lo más alto de un edificio. Pero no pudo hacer nada para detenerla, ya que el hermano se fue con todo hacia Dana. El ángel para tratar de esquivarlo, tuvo que liberar sus alas, de esa forma no la tocaría y no lo quemaría.
Dana tomó su daga dorada y quedó mirando al niño una fracción de segundos, mientras seguía llorando en silencio. Se abalanzó contra él, tomándolo desde el cuello para inmovilizarlo y sin más, lo apoyó en la pared para después mirar esos ojos rojos y clavar su daga en el pecho del pequeño, al nivel de su corazón. Pudo sentir como su daga traspasaba la piel, músculo y huesos hasta llegar su objetivo. Un grito de su parte dejó fría a Dana, que vio como su daga era manchada por la sangre negra y después se aterró cuando el cuerpo de su víctima, comenzaba a arder. Rodeado de llamas y dando gritos de desesperación, mirándola para que lo ayudara.
Ella solo esquivó su mirada y se concentró en la niña que ahora no estaba sola. Gabriel estaba en lo más alto del edificio, tomando por el cuello a la pequeña de solo tres años y sin más la dejó caer al vacío, para que volviera con Dana.
El ángel extendió sus alas para alcanzarla antes que callera, pero no la salvó del todo, ya que cuando sus pies tocaron al suelo, enterró la daga en el pecho de la niña que gritaba de dolor, al igual que su hermano. Sus ojos rojos fueron cubiertos en fuego, al igual que el resto de su cuerpo.
Pequeñas fogatas se estaban llevando a cabo, mientras que Dana dejó caer sus brazos a sus costados, sin soltar su daga, pero ya no tenía fuerzas. Sus ojos no dejaban los cuerpos de los niños que estaban siendo consumidos por el fuego ¿Cuándo acabaría todo? Su corazón se estaba perdiendo en la tristeza y su mente en la culpa. Su única forma de liberar todos esos sentimientos, era dejar que las lágrimas cayeran libremente por sus mejillas, no tenía ninguna expresión de dolor, solo estaba sin fuerzas mirando como finalmente esos demonios, desaparecían en el fuego.
— ¡Bien hecho! Sin dudar y letal, creo que debo felicitarte –gritó Gabriel desde el techo del edificio, mirando a Dana con una sonrisa – ¿Cómo se sintió eliminar demonios que no pueden defenderse por ser así de jóvenes?
Ella levantó la cabeza para poder verlo. Si él hubiera decidido eliminarla en ese momento, no habría tenido problemas, solo quería desaparecer y no volver a tocar su daga que presionaba con fuerza.
— ¿No me darás las gracias por traerte a tus pequeñas almas perdidas?
—Cállate –susurró ella. A pesar de usar un nivel de voz muy bajo, él pudo escuchar con claridad ya que era un vampiro.
—No olvides con quien estás jugando Dana, estaré esperando por un nuevo error de tu parte y esa vez, no te ayudaré –sonrió de forma escalofriante y para la sorpresa del ángel, Gabriel dejó expandir dos alas gigantescas de fuego, sonriendo de una forma terrorífica mientras su ropa caía, dejando su tórax expuesto, no iba preparado para expandir sus alas que no brillaban ni resplandecían como las del ángel, pero si eran tan impresionantes como las de ella. Era una escena irónica, un ángel mirando a un demonio con alas blancas y brillantes, desde abajo.
—Imposible –dijo ella, notando que eran tan grandes como las suyas — ¡Tú no…!
— ¡Silencio, mi pequeña angelito! Mira las cosas que me haces hacer, solo para que te des cuenta que no estás jugando con cualquier demonio.
— ¡Tú no deberías tener alas, demonio!
—Claro que si, solo que no son las que me regaló Dios, esas están tatuadas a mi piel por rechazarlas, es una forma de castigo, estas son las que me regaló mi nuevo jefe, mejoradas ¿no crees? Soy el único que las tiene, supongo que es por ser un ángel que iba a participar del apocalipsis, ahora será lo mismo, pero de otra perspectiva –siguió riendo, atormentando a Dana.
—Gabriel… ¿Qué has hecho? –dijo al notar lo condenado que estaba aquel ángel caído que había elegido al mismo Satanás como guía.
—Ten cuidado conmigo Dana, si vuelves a irrumpir en mi casa nuevamente, si no es porque vas a entrar en mi cama, no te aparezcas que esta vez sí acabaré contigo ¿has entendido? –justo al terminar de decir esa frase, los rayos de sol llegaron en todo su esplendor hasta Gabriel, aumentando la superioridad de sus alas –Nos vemos, mi pequeña angelito.
Gabriel se elevó en las alturas, perdiéndose de la vista de Dana.
— ¿Has venido para ayudarnos, como prometiste? –el ángel bajó su mirada y pudo ver como el chico de ocho años la miraba sonriendo. Había vuelto a ser el de antes, una luz azul eléctrica lo rodeaba; sonreía, tomado de la mano de su hermana que también le regalaba una sonrisa a Dana.

Estoy practicamente durmiendo mientras subo este capitulo en la Universidad, asi que no tengo mucho que decir, solo espero que les haya gustado el capitulo y muchas gracias por leer, agradeceria si dejaran algun comentario de este capitulo aqui en el blog igual :D y ¡Felicidades a quienes pasaron el examen de Iria! jejejeje que esten bien!





19 Lectores:

  1. Comentario prueba para ver si es cierto que no pueden comentar, como dicen

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  2. yo nunca he tenido problemas para comentar al menos xD uuuuu dani que buen capitulo! lleno de acción! Dana oooobviamente está destinada a ser más.. es seca peleando!!! Ethan con tremendo angelito al lado y ni lo sabe xD extrañé a ethan en el capitulo, pero es entendible que no aparezca en todos u.u al menos ahora dana podra llevar a los niños con ethan...asiq en el prox capitulo supongo q si saldrá el! wiiiiiiii ya! te dejo mis saludos rapiditos!! pd. tbn pasé el examen de iria xD :D Patty Díaz

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  3. Ohhhhhhh dani, me encanta leer lo que escribes, es demasiaaaaaaaaado bueno!
    Te juro que pensé por un momento que Ethan la iba a pillar mientras rescataba a los hermanos y conversaba con Gabriel.
    Maldito vampiro, lo odio y hay capítulos donde lo amo, como el de hoy. No sé por qué me pasa, cuando siempre me ha gustado Adam, pero no puedo negar que Gabriel tiene lo suyo, tiene arrastre xd
    Quiero que Lilia con Adama caigan uno por el otro! esos dos tienen sentimiento y me tinca que algo hubo ahí pero paso algo y quedaron en nada nuevamente. CHAN jajajaj
    Sorry por no comentarte nunca, pero cuando puedo hacerlo lo hago ;) Y, a pesar de que no te escriba un comentario, siempre leo. Nunca me pierdo tus historias ooooh síi
    Éxito en el final de semestre en la u, y que lleguen pronto las vacaciones ^^

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  4. me encanto este capitulo crei q en cualquier momento ethan iba a aparecer y la veria en sus peores fachas luchando contra los niños...owww
    me encanto que dana pudiese vencer a ese demonio sin ningun problema y esa propuesta de gabriel...estuvo interesante.. jejeje bueno, solo espero que te vaya bien en tus estudios y actualizes pronto!!
    DTB

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  5. Que heavy!!!!!!!! jaja Me encantooooo! Fue demasiado para mi salud mental jaja! Espero con ansias el prox. cap. :D Por alguna razón retorcida quiero que Gabriel se quede con Dana... :D

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  6. Creo que Eric tiene mucho que explicar.
    Me pregunto que se trae Adam con Li, será que ahora empezara a aceptar y a demostrar lo que siente por ella. Esperó que después de la noche que Dana ha pasado tenga unos días un poco más relajados y pueda investigar un poco para saber más a cerca de los demonios y de la vida.

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  7. kedo claro q dana aabe defendersr bien xd ese gabriel la la esta provodanco todo el tiempo a mal esta tomando buen rumbo esto espero q adam aclare sus sentimientos hacia lili ;) asen linda pareja.xd

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  8. Holaaa!! Aqui la loca de Elena Rivero comentando...
    El capitulo genial como siempre.
    Menos mal que no la ha pasado nada a Arial me dejaste malisisma con el adelanto.
    Quiero matar a Gabriel! Ahora va de bueno a ratos o que?
    Hace falta un Adam & Lilia urgente o terminaran en combustión espontanea jajaja
    Los niños vuelven a ser almas puras y libres ^^ menos mal
    No pongo mas que como me extienda no termino... :p
    sigue asi ^^

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  9. As...
    ok solo una observacion tu vas a hacer k sufra con esta historia lo se... pero soy masoquista y la seguire leyendo, un punto de orden jijiji por fin Dana sabe k se excita con ethan dios es tan tierna... punto de orden dos adam es un idiota, punto de orden tres gabriel es solo un demonio arrogante k sabe k ella es especial... punto de orden cuatro hay muchos misterios en tu historia, punto de orden cinco voy a volverme loca con todas las putas teorias k tengo en mi cabeza, joder el desconocimineto de Dana solo me hace pensar k hay aun mas misterios de los k uno puede imaginar, punto de orden seis extrañe a ethan punto de orden siete me encanta tu historia es simplemente exepcional, y para concluir Dana es demasiado tierna me va a causar diabetes...jijiji yo era una nepthlim confrontandola...

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  10. Wao t quedo genial el capi.. Y ahora con mas intriga q nunca .. Este Gabrielito q se trae entre manos kiere q acienda p q se le haga mas facil las cosas con Ethan?? Y xq Adam o Erik ni le explican nada sobre los demonios?? Creo q va explotar mu cabecita con las teorias q imagino.... Un abrazo Dani ... A la espera dl sig. Cap.

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  11. wooooow que cap tan lleno de accion en verdad Dana esta destinada para ser mas que un Angel guardian eso esta mas que claro en este cap ..lo que si creo es que aprenda a ser mas fuerte y no sea tan sentimental porque eso es una debilidad y por lo que creo que le espera no le favorecera .. aparte creo que deben de explicarle muchas cosas que por lo visto no se xq no se las han dicho ... Gabriel me encanta el personaje se que es el villano pero me encanta jejeje nos leemos en el sig cap Gracias por compartirlo ...

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  12. OMG!! :O
    Dani... yo creo que "oscuros" te dará nuevas ideas XD Solo por decir...
    aojdajosdjasdjasdjosajoda ._.
    A veces me llego a preguntar si Gabriel llegará a tener a Dana de esa forma :O Tanto que insiste o la insinúa, es como que... ajksdgkas tu mente malvada no se que planea, pero me estoy preparando para ello.
    Gran capítulo! Como siempre, la cosa se pone mejor c:

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  13. ME ENCANTAA EN EXTREMO GABRIEL.. ES TAN MALO :D JAJAJA .. SI FUERA DANA ME CORROMPERIA POR EL XD

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  14. cada vez me gusta mas la historia...!!!
    me encanta la pareja de Dana y Gabriel (extraño? jajajja)

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  15. UHU... Bueno salvo a los niños, pero ahora estoy mas confundida que nunca, ¿por que todos estan tan interesados en que ella se convierta en arcangel?creia entender la razon de Eric, pero ¿que motivos tiene Gabriel? a menos que quiera que ella descubra esas hbilidades y despues se una a su bando, o que el quiera regresar al cielo y ella sea su boleto de entrada oooo tantas posibilidades¡¡¡solo me queda seguir leyendo para poder averiguarlo, saludos dany¡¡

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  16. Ahhh, no pude leer antes porque no me iba internet, y tenia unas ganas enormes y no era de extrañar, este capitulo fue uff LO ADORE.
    Hay tantas cosas que me gustaron que seria incapaz de decirlas con coherencia ja ja.
    Fue un día duro para Dana, aunque salvo a los niños, tuvo primero que despojarlos de esa "maldicion".
    La cuestion es que ahora las cosas que creia que sabia ya no valen para nada ja ja, al parecer todo el mundo quiere que Dana sera algo más que un guardian, incluido el propio Gabriel (que por otro lado mmm gabriel).
    Es malo, pero increiblemente sexy, y ya cuando extendio sus alas, con el pecho descubierto... creo que me he derretido, tengo cierta pasión por los chicos malos ja ja y cuando agarro a Liam por decir eso de Dana... posesión pura y dura ja ja ja
    Lo que más me molesta es que parece que todos estan a la espalda de Dana intentando que sea algo (que la verdad no se si es que esta predestinada o no) sin que ella sepa nada, todos parecen querer más de lo que ella en realidad parece ser.
    La pobre Dana tan inocente... que piensa que excitarse es ponerse contento de ver a alguien... si, si contento contento ja ja ja, la adoro, es tan pura...
    Ahh estoy deseando leer el siguiente... me muero de ganas por seguir leyendoooo...

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  17. waaaaaaaajajajjajajaaaooaoao!!!
    yo pense q con este cap me iba a imprecionar de la gran hazañas de Dana al muchar ( no qiere decir q no haya sido buena) pero, anoche termine de leer el cap y aun me acuerdo de la parte donde Anala se rie de la inocencia de Danaaaaaaajjaoajaoaoajoaaojoaoaoj!!!!! x'DDDD
    ( no puedo copiar la parte como para desglosarla,como lo hacia antes)
    pero es esa parte, osea toda en genaral porqe me muero de la risa cuando me acurdo, pero cuando Dana explica q si, ella siente exitacion al ver a Ethan porq se alegra mucho ... y Arial la abraza por lo tierna eh ingenua y despues justo se encuantran con una pareja teniendo sexo y Arial se caga de la risa X'D
    osea yo no podia mas de la risa ademas de la tencion q tenia porq sabia q podia pasar algo pero no podia parar de reiiiiiiir!!!!
    wajaojoajoajajoajaeo!!! exelente cap !!! definitibamente esta Arial me cae muuuuy bien!!! x'D

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  18. Por donde empiezo? A ver a ver....
    1. Dana que inocencia! Pobrecilla es tan pura jajajajaja que risa lo de la excitación...
    2. Que rabia que Adan esta usándola también xq seguro el ya sabe que planes tienen para ella!
    3. Lilian y Adan! Que rabia que el no tenga los cojones para al menos besarla! Aww me siento impotente..
    4. Que es Dana? Xq la quieren de Arcángel? Ella tiene mucho poder.. pero xq no tiene la información básica que tienen todos los angelitos? No se xq me recuerdo la canción de SOAD y me da una tristeza x ella.
    5. Los Arcángeles al matar a los demonios les salían los tatuajes cierto? Los de un brazo es x tener relaciones y en el otro es x asesinar... Que paso con los de Dana?
    6. GABRIEL!!!!!!!! OMG GABRIEL! En serio creo tener alguna depravación o fallo en el cerebro para que me guste un demonio/vampiro/empleado de santa! Sus alas <3 ayudando a Dana! Celosoo ufff me enamora mucho mas que Ethan!
    En resumen ME FASCINO!!!!!

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  19. De verdad que Gabriel me intriga se que su plan es que Dana sea impura pero eso de los niños .... Dios como lo... Ni que siento.

    Me alegra que Dana este ardiendo a defenderse y derrotar denmonios peron eso solo saber que esta más cerca de ser arcángel .....

    La pena es que la pobre es sólo un peón este gran ajedrez.. Todos juegan con ella...

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