miércoles, 31 de diciembre de 2014

Un Ángel Caerá - Capitulo 8


Para este capitulo, recomiendo escuchar esta canción. Es la que usé para escribir la mayoria del capitulo :D Keaton Henson - Healah Dancing 

“Disolviendo capas”

Ethan había dormido lo suficiente como para descansar, sin embargo, era cierto que no necesitaba dormir por tantas horas como los humanos o como… Dana, quien se había enredado extrañamente en el cuerpo de él. Sus piernas estaban entrelazadas con las suyas, mientras que sus brazos lo rodeaban y lo abrazan como si temiera que él se fuera a escapar durante la noche.
Siempre era lo mismo.
Desde que ella era un ángel y desde que habían compartido la primera noche una cama, en el pasado, ella lo había atrapado de esa forma. A Ethan le causaba gracia, esperaba ansioso ver su rostro cuando despertara y viera como lo tenía abrazado, la nueva Dana se incomodaría, era obvio.
Sin embargo, él comenzó a incomodarse cuando ella empezó a despertar, removiéndose lentamente contra su cuerpo, rozando ciertas partes de su anatomía.
—Mmm… —ronroneó ella mientras no dejaba de mover su pierna y ahora comenzaba a mover perezosamente su mano sobre el tórax del vampiro.
—Detente —susurró Ethan, deseando que ella dejara de moverse. No quería parecer un pervertido ante ella, un loco vampiro que solo quería tener sexo con ella… cosa que era en parte cierta, pero eso no ayudaba a que ella confiara en él.
—Que buen sueñ… —Dana se quedó inmóvil, dejando de hablar y tensando su cuerpo.
Lentamente levantó la mirada y se encontró con los ojos de Ethan. Solo tuvo que pasar un segundo para que ella estuviera tratando de escapar de los brazos de él, a tal punto, que terminó cayendo de la cama.
Con rapidez, ella se apoderó de la sabana y se cubrió su cuerpo desnudo, dejando solo a Ethan con un cobertor que cubría estratégicamente sus vergüenzas.
—No, no, no, no —dijo ella, negando, dándose cuenta de que todo lo ocurrido durante la noche, había sido cierto.
—Oh basta, pareces un gato, hace un rato me abrazabas y ahora estas irritada. Sube a la cama, es temprano aun.
Se acercó a ella con rapidez, la tomó desde sus muñecas y la elevó hasta meterla en la cama de nuevo. Dana no se dio ni cuenta como terminó cubierta por las sabanas otra vez, junto a Ethan.
—Oh demonios —dijo ella mirando sus brazos, buscando nuevas marcas —esto es todo tu culpa, hiciste que cayera con tus juegos sucios.
—La cocina esta abajo, si quieres desayunar o comer algo, eres libre de hacerlo —dijo él, hundiéndose entre las sabanas. No tenía sueño, pero eso no significaba que deseara salir de la cama —ya te he servido demasiadas veces el desayuno y siempre me tratas como si fuera algún amuleto de mala suerte.
Ella lo miró sospechosamente, su cubrió bien con la sabana para que él no la viera.
— ¿Por qué miras tus brazos? ¿Hay Marcas nuevas?
Dana se tomó su tiempo para contestar.
—No hay nada —dijo rendida, nada podía hacer por escapar cuando la noche recién pasada había estado completamente entregada a los brazos del vampiro.
—Pero no sigues siendo un ángel… ¿cierto?
—Cierto, supongo que no hay más Marcas porque fuiste tú quien me hizo caer, otra vez.
Él la quedo mirando unos segundos, sonriendo, lo que no fue nada agradable para Dana, quien deseaba escapar de ahí por lo cerca que tenía a Ethan.
—Si me preparas desayuno, puede que me quede —dijo ella, tramando un plan para escapar —no soy buena cocinando.
Ethan dejo de sonreír, pero el brillo en sus ojos se mantuvo. Sin ningún problema se puso de pie, por lo que Dana desvió la mirada para no verlo desnudo.
—Muy bien —respondió él —lo haré.
—Cúbrete por favor y ponte algo cuando vayas a la cocina, no es nada higiénico si vas desnudo.
—Sí, si —dijo dirigiéndose hacia la puerta.
Dana espero pacientemente unos segundos, hasta que sintió que él estaba en la cocina. Sin pensarlo dos veces se levantó de la cama y comenzó a vestirse para luego dirigirse hacia la ventana y alcanzar su auto… ese era el plan.
—Me subestimas —dijo Ethan desde la puerta de la habitación, cuando ella recién se estaba poniendo las bragas.
Dana cubrió sus pechos con los brazos. No pudo evitar abrir la boca sorprendida al ver que Ethan solo estaba con un delantal. Miro hacia un lado sonriendo, sin poder sacarse de la cabeza la imagen de un vampiro desnudo vestido solo con un delantal de cocina que cubría parte de su pecho hasta sus muslos, dejando expuesto sus fuertes brazos.
—Creo que a veces olvidas que soy un vampiro y te puedo escuchar claramente.
—Bueno —dijo ella, tratando de recuperar su expresión seria —no es como si ahora parecieras un vampiro, con ese delantal —comenzó a buscar su ropa bajo la mirada molesta de Ethan —sabes que esto no debió pasar.
El vampiro tenso su mordida, molesto. No deseaba pasar por una escena de arrepentimiento post sexo. Cerró sus ojos, buscando algo de paciencia para entender a Dana, pero le estaba costando demasiado. Ahora encontraba que ella actuaba de forma obstinada, solo estaba siendo terca.
—Te estas comportando de forma infantil —dijo cuando ella ya comenzaba a cubrirse con su top deportivo.
—Me voy a ir ¿sí? No intentes detenerme —dijo dándole la espalda a Ethan para después ponerse su pantalón. No quería ver su rostro porque estaba comenzando a dudar —te recuerdo que gané varios ticket de alejamiento anoche, dijiste que cumplirías si los hacia efectivos.
Ethan la quedo mirando sin decir nada, a veces realmente ella se comportaba de forma infantil.
—Puedes hacer lo que gustes —dijo cansado, dirigiéndose hacia donde estaba su ropa. No tenía nada que hacer en esa casa si Dana se iba.
—Creo que lo más conveniente ahora… —dijo ella, mirando de soslayo a Ethan mientras este comenzaba a vestirse y ella abrochaba sus zapatos deportivos —es que no sigamos con el entrenamiento. Veré si puedo pedirle a Adam que te ayude, quizás le puedo ofrecer algo a cambio de su ayuda.
Ethan la miro sorprendido, mientras abrochaba su pantalón.
—Hablas como si el Caído fuera un caza recompensas.
—Bueno, hasta ahora solo me ha dado su ayuda a cambio de algo ¿no?
El vampiro enarcó una ceja, confundido, ya que siempre había dado por hecho que Adam y Lilia eran amigos de Dana. No le tomó muchos segundos descubrir los pensamientos del ángel.
—Estás siendo injusta al tratarlo de esa forma, son tus amigos. Gracias a ellos no perdí mi alma, les debo mucho.
—Sin duda alguna ayudaron mucho, pero a cambio de lo que hicieron tuvieron grandes recompensas.
—Pudieron abandonar todo en cualquier momento Dana, incluso tu amiga Arial murió por lo sucedido en esa noche ¿también la consideras alguien que hizo de todo solo por ganar algo? Porque te recuerdo que ella fue eliminada del trato. Tu otro amigo, Eric, según Adam, quedo destrozado luego de perder a la Nephilim.
Arial era un tema complejo para Dana, como para todos. Sin embargo, no pudo evitar enojarse con Ethan por verlo tan dispuesto a defender a Adam y Lilia, que estaban involucrados en su separación desde mucho antes.
—No tienes idea de varios detalles, así que no hables con tanta seguridad.
—He de suponer que te refieres a que ellos sabían los planes de la Luz antes que tú y no dijeron nada —dijo él mientras se ponía una camiseta que había dejado algún día en la habitación, ya que la anterior estaba destrozada —porque es insensato, en ese tiempo no eran tus amigos aun, además estaba el hecho de que nadie sabía cuándo iba a ocurrir.
— ¿Cómo puedes defenderlos? ¡Casi perdiste tu alma por los juegos de la Luz y la Oscuridad! Eric hizo mal su trabajo y por eso borraron tu memoria y acabaste matando a personas como si fueras un asesino en serio ¿es que no te das cuenta?
Ethan la miró de tal forma, que Dana se dio cuenta que no olvidaría otra vez que aquel ser era un vampiro. Sus verdes ojos habían sido cubiertos por una mirada que ella jamás había encontrado en los ojos de Ethan. Lentamente se fueron volviendo rojos, incontrolables por la rabia que sentía.
—Lo que yo hice en el pasado es exclusivamente mi responsabilidad. Gabriel pudo haber mentido, puede que desee matarlo por eso mismo, pero si me hubiese comportado de una forma correcta, no habría accedido a beber de aquellas personas solo para sobrevivir. Debí aceptar morir de sed y no tener que asesinar a nadie.
Dana lo quedo mirando, sin poder creer que él aceptara toda la responsabilidad de aquellos actos. La dejo helada saber cuánto estaba sufriendo Ethan, sin que nadie lo notara. La culpa era una carga que podía llevarte a perder todo lo que tenías.
—Ethan…
—Escúchame bien Dana. He tratado de ser lo más paciente posible, aun puedo serlo por ti. Entiendo que estés en el limbo sin saber que hacer porque tienes un pasado complejo y has sido víctima de acciones horrendas, pero no todo dura para siempre. Llevas los años suficientes en este planeta para saber cómo y por qué las personas actúan de cierta forma.
—Ni aunque vivieras mil años podrías llegar a descubrir eso —dijo de malagana, deseando escapar de aquella habitación, pero no podía. Ethan la estaba regañando y eso no dejaba de sorprenderla — ¿Sabes? Te has jactado demasiado sobre nosotros, diciendo que estarías a mi lado sin importar que camino eligiera, pero ahora estas siendo duro conmigo debido a Adam y Lilia.
Ethan se puso de pie y salto la cama para llegar a la puerta.
— ¿Duro? Creo que después de todo no me conoces tan bien, no me has visto enojado para ver cuán duro… puedo ser con alguien. Y no dejo de estar a tu lado y amarte solo porque te digo lo que pienso y la verdad de los hechos ¿Cuáles son en este momento? Que te estas comportando injustamente con los pocos amigos que tienes en este planeta.
Ella lo miro sin poder creer que le dijera aquellas palabras.
—Eso no es cierto…
— ¿No? ¿Cuántos amigos tienes? Y los demonios que conoces no valen, son solo herramientas para ti. Ni siquiera te has preocupado de Lilia y su perdida, Dana, no te importa que este camino hacia la Oscuridad.
Ella bufo molesta.
Ethan le estaba reclamando aquello debido a que escucho la conversación que ella tuvo con Adam.
—Lilia puede hacer lo que quiera. Te contradices, dices que no te importa si soy un demonio o ángel, pero ahora pareces ser el enemigo número uno de la Oscuridad y de cómo Lilia puede llegar a terminar en ella.
Él negó ante el comportamiento de Dana.
—Si tú deseas irte por ese camino, estaré a tu lado. Estamos hablando de un caso diferente, Lilia no desea perder su alma y terminar siendo un demonio, ella está junto a Adam ¿Cómo no puedes preocuparte por ella?
—Ethan no sabes de lo que hablas, ella quizás desee estar ahí, puede que solo Adam este preocupado.
—No —dijo él frunciendo el ceño —y debería extrañarte que yo esté más informado que tú ¿no crees? Yo no soy amigo de ella.
—De todas formas ¿Por qué estamos hablando de esto?
—Porque te estas comportando de forma injusta, con personas que me ayudaron, con quienes estuvieron seriamente preocupados por ti cuando estuviste lejos.
— ¡Pero lo hicieron para ganar! No fue por…
—Estas siendo obstinada, mira, una cosa es que te alejes de mi porque te asusta tener otra relación, lo entiendo, pero otra cosa muy diferente es que te comportes de la misma forma con tus amigos. Si sigues así te quedarás sola.
Dana deseo poder golpear a Ethan para que no siguiera hablando de esa forma, como si la conociera mejor que la palma de su propia mano.
—No hay problema si eso sucede, estoy acostumbrada.
—Eso no significa que te guste.
Ella abrió su boca para contestar, pero se quedó sin palabras.
—Cierra bien la puerta cuando salgas —dijo Ethan, saliendo de la habitación.
—No entiendes —susurro, logrando que Ethan se detuviera —no puedo, simplemente no está en mi naturaleza… y contigo es peor. Tengo un caos en mi cabeza y luego llegas tú diciendo todas esas cosas, solo haces que me confunda.
Ethan retrocedió un paso para ver el rostro de Dana.
—Bueno, eres una miedosa. Tienes suerte que yo también sea obstinado ¿no?
Ella miró hacia un lado, con sus mejillas sonrojadas, cautivando al vampiro que se quedó unos segundos observando su rostro, su cabello blanco y las Marcas en sus brazos. Sin poder evitarlo se acercó a ella. Se sorprendió al ver que Dana no lo alejaba.
—Está bien si no quieres seguir entrenándome —llevo sus manos hasta los brazos descubiertos de ella, provocándole escalofríos —pero deberías ir y ver a Lilia y Adam. Hacer las paces, fui testigo de cuan preocupados estuvieron por ti antes de que aparecieras por estos lados, luego de perder a Arial.
Dana lo miro, pensando en alguna excusa que dar para no tener que hacer lo que Ethan decía.
—No seas tan orgullosa. Te necesitan.
—No quiero escucharte más Ethan, tampoco te quiero ver ni hacer nada más contigo. Quiero desaparecer y no verte jamás —dijo tomando el borde de la camiseta que él traía puesta —pero…
—Yo puedo hacer que esos deseos desaparezcan, pero tienes que darme tiempo y no escapar de mí —las manos de Ethan rodearon la cintura de ella, despacio, como si estuviera tratando de calmar a un animal salvaje.
—Estás mintiendo, de seguro trabajas para algún demonio o algo por el estilo, además es imposible, te usaran contra mí, te van a herir y yo…yo…
Ethan acarició la mejilla de ella, sintiéndose preocupado al saber cuáles eran las preocupaciones que pasaban por su mente. No la culpaba, ella había pasado por sucesos que él jamás podría imaginar.
—Iremos solucionando todo. Lo primero que deberías hacer es visitar a Adam y Lilia, pero como una amiga, no como un ángel vengador que los desea muertos.
—Yo no… —se detuvo, no podía contradecir a Ethan, ya que era cierto, las veces que se había encontrado con ellos, se había comportado como una bruja.
—Te puedo ayudar, solo debes dejarme. Tú hiciste suficiente por mí en el pasado, ahora es mi turno.
Ella trago saliva para deshacer el nudo que sentía en su garganta.
—Mi lealtad es hacia ti —continuo él.
—Mientes, sé que eres parte de la Luz, eres un espía entre los demonios —lo empujo para alejarse de él, pero Ethan no soltaba sus brazos.
— ¿Quieres que deje eso? Lo haré si eso ayuda a que me creas.
Dana negó, sintiendo que su convicción volvía.
—Creo que una vez me dijeron lo mismo, un ángel se volvió en Caído por mí, pero al final me traicionó —Ethan la libero y suspiro, como si eso le ayudara.
—No soy Gabriel y si no lo entiendes, mis palabras llegan a oídos sordos.
—Te mentiría si dijera que no quiero creerte, pero me es imposible hacerlo.
Ethan asintió, pensativo.
—Bueno, entonces tendré que esforzarme. No te dejaré  a menos que me demuestres que no me quieres o que no te importa lo que suceda conmigo.
Sin más se acercó a ella, la tomó de su mentón y la besó.
Dana no podía luchar contra él cuando la besaba, no ahora cuando habían dormido juntos. Sin pensarlo sus manos se aferraron en la camiseta de él. Se empino para estar más cerca de él, cuando sintió la lengua de Ethan recorriendo su labio inferior, no pudo evitar suspirar y dar un paso hacia él.
Las manos de Ethan recorrían la espalda desnuda de Dana mientras que el beso se volvía cada vez más intenso y pasional, dejándola sin aire y ansiando aún más los labios del vampiro. El corazón de ella comenzaba a latir con más rapidez. Le parecía inconcebible no sentir la frialdad de él.
— ¿Es cierto que no quieres desayunar? —pregunto contra la boca de ella. Dana solo negó.
—Realmente tengo hambre, pero no debo seguir contigo, mira lo que haces.
—Dormimos juntos ¿Qué mal hará que desayunes conmigo?
Ella negó y retrocedió. Odiaba no poder alejarse de él cuando la besaba o siquiera la tocaba.
—Es mucho más peligroso, sobre todo porque no comes.
—Por un momento deberías dejar de ser tan terca, ven conmigo.
Dana sabia, estaba segura que debería alejarse, que no debería dejar que él tome su mano y la dirigiera hacia la cocina, pero le era imposible. Por unos momentos más, deseaba quedarse en aquella casa y comportarse como la Dana que fue antes, la que seguía y no pensaba en nadie más que en Ethan. Sobre todo después de la conversación que habían tenido, pero él parecía imposible de derrotar.
Llegaron a la cocina y ella se sentó en la silla, estaba todo listo. Sin decir nada y sin mirar a Ethan se sirvió café. Estaba avergonzada por la noche que había pasado con el vampiro y por las palabras que habían intercambiado en la habitación.
—Entonces… —dijo Ethan, apoyado en un mueble. Ahora debía ser cuidadoso, el tema que quería abarcar era complejo, pero sabía que este día era su oportunidad — ¿Qué sucedió esa noche en tu departamento? ¿Con Gabriel?
Ella bebió de su café, mirando con los ojos entrecerrados a Ethan. No tenía sentido ocultarle lo sucedido, sobre todo porque deseaba hablarlo con alguien y ahora solo estaba él, dispuesto a escucharla. Lo que la sorprendía, en el pasado, jamás habría podido compartir sus problemas con Ethan, ya que él no sabía sobre su real naturaleza… y tampoco había tenido ese estilo de relación con Gabriel. Le parecía extraño compartir sus preocupaciones.
Dana se perdió unos segundos pensando en que con Gabriel, jamás conversaban los problemas que ambos tenían, tanto juntos como por separados. Se sorprendió al darse cuenta que solo habían vivido en la burbuja que ambos creaban y ninguno sabia o deseaba enterarse de lo que hacia el otro cuando estaban separados.
—Solo aclaré unos puntos importantes con aquel demonio. Le dije que desde ahora somos desconocidos, que todo lo que había pasado entre nosotros terminaba ahí, conmigo perdonándole la vida.
Ethan frunció el ceño.
—Segunda vez que lo haces.
— ¿Qué cosa?
—Perdonarle la vida a Gabriel. La primera vez fue la noche que volviste con tus alas negras, lo amenazaste, ahora él volvió y has vuelto a perdonarle la vida.
Ella bebió de su café, considerando la posibilidad de que Ethan estuviera celoso o preocupado, pero parecía más bien curioso.
— ¿Qué era lo que necesitabas saber para perdonarle la vida dos veces?
Dana confirmó que solo era curiosidad lo que sentía Ethan. Si no sentía celos ¿era porque se sentía muy seguro de ganar con ella? Aquella idea no le gustaba nada, sin embargo, tampoco imaginaba que él estuviera muy seguro. Parecía más bien preocupado.
—Rompió tu corazón por segunda vez  ¿no es así?
—Confirmó mis dudas sobre sucesos del pasado, nada más —respondió por fin.
Ethan estaba seriamente preocupado y ansioso por saber lo ocurrido aquella noche. La había encontrado llorando y de rodillas, incluso se refugió en él cuándo la acompaño. Era obvio que no habrían tratado un tema fácil de manejar, ella había quedado destrozada. Deseaba saber qué fue lo que rompió su corazón.
—No sé esa parte de la historia —dijo él, esperando que ella le diera más detalles.
—Tampoco es como si necesitaras saber sobre ello.
—Sí, necesito saber cuándo te encuentro de rodillas llorando.
Dana lo miro confundida, no era como debía comportarse Ethan, tan amable con ella. Como si fuera un amigo, más que un amante.
— ¿Por qué quieres saber eso? ¿Estás celoso?
—Siempre estoy celoso cuando hablas de Gabriel o cuando tratas con otros demonios, eres objeto de deseo entre ellos porque eres hermosa además de poderosa. Si pregunto lo que sucedió esa noche, es porque quiero saber el resto de la historia que Eric y los demás me dijeron.
Dana tomó una tostada y la cubrió de mermelada.
— ¿Eso quiere decir que me quieres a tu lado porque soy atractiva y poderosa?
Él la miro sonriendo, sabía que ella no deseaba darle más detalles y por eso lo estaba distrayendo.
—No, te quiero a mi lado porque me enamoré de ti.
—Te has vuelto muy cursi, Ethan —dijo ella bebiendo de su café.
—Sí, creo que sí. Como sea ¿Qué sucedió?
Ella miro hacia la ventana por unos segundos, observando el cielo azul, sin ninguna nube. El sol iluminaba el césped y los caballos que estaban en el campo.
—No sé porque te cuento esto —dijo antes de morder su tostada, rendida —Gabriel solo confirmó su traición, di mi vida por él… todo estaba planeado. Había estado en contacto con la Luz al tiempo de haberse vuelto en un Caído, luego comenzó a relatar su sufrimiento porque le dijeron que no podía tener ningún tipo de relación romántica conmigo y que solo sería su pupila.
Ethan se sentó en la otra silla, al frente de Dana.
—No me mires así —dijo ella —no te atrevas a mirarme con lastima.
— ¿Por qué no te dijo lo sucedido cuando ambos eran ángeles? ¿Por qué no te dijo la verdad cuando se volvió en un Caído y la Luz lo contactó?
Ella asintió, sin poder evitarlo. Era exactamente lo que ella había pensando cuando Gabriel le confesó la verdad.
—Porque Gabriel desde que era un ángel, siempre ha amado su poder ante que cualquier cosa o persona. Ojala lo hubiese notado cuando estábamos juntos.
Dana volvió a beber de su café al darse cuenta que estaba hablando demás. Se le estaba haciendo muy fácil relajarse con Ethan.
—Quiero saber algo, necesito una respuesta honesta —dijo Ethan, llamando la atención de Dana — ¿todavía sientes algo por él?
—No lo amo —respondió de inmediato Dana —pero los recuerdos permanecen y tengo miedo de no ser capaz de asesinarlo —dijo ella, mirando hacia la mesa, sumergiéndose en sus propios pensamientos.
—Eso puedo hacerlo por ti, pero deberás seguir entrenándome.
Dana volvió en sí y miró a Ethan. Era imposible que dejara su entrenamiento, sabia de sobra que Adam jamás accedería a entrenar a Ethan.
—Creo que sería una buena idea si visitas a Adam. Su casa queda de camino a la ciudad ¿no? —dijo Ethan, mientras se cruzaba de brazos.
—Es aún muy temprano, ellos despiertan más tarde ya que trabajan toda la noche.
Dana no podía dejar la sensación de encontrarse en algún mundo paralelo, donde podía conversar tranquilamente con Ethan. Era extraño y por completo, prohibido. No le agradaba sentirse tan cómoda con él, ya que era una situación que se podía volver adictiva.
— ¿No estás enojado conmigo? —preguntó ella, al recordar la seria discusión que tuvieron en la antigua habitación de Ethan.
— ¿Por qué iba a estarlo? —él frunció el ceño, confundido.
—Arriba parecías molesto. Te alteraste bastante en un momento —ella bebió de la taza para esconderse detrás de esta, así podía ocultar su expresión. La había sorprendido cuando la miro de esa forma tan oscura, incluso sus ojos se habían vuelto de un rojo profundo.
—Tocaste un tema delicado, me disculpo si dije algo fuera de lugar.
Ella lo quedo mirando unos segundos, luego apoyo su mentón en la mano que tenía sobre la mesa, observando directamente los ojos de Ethan.
—Eres diferente ahora.
—Claro, soy un vampiro.
Dana negó, dejándose llevar por el momento más tranquilo que estaban viviendo desde que llegó de nuevo a su vida.
—No me refiero a eso ¿en qué momento pasaste a ser más tranquilo? Antes no eras así, siempre parecías estar preocupado, enojado…infeliz.
Él sonrió.
—Bueno, antes no estaba acostumbrado a las Almas Perdidas, ahora eso no es nada comparado a este mundo.
—Supongo que algo bueno te ha traído ser vampiro —ella jamás podría dejar de sentirse culpable por que él hubiese entregado su mortalidad.
—Claro, en su mayoría es bastante agradable, solo los momentos donde tengo sed son los peores.
Los ojos de ella brillaron al recordar una frase que le había dicho Ethan.
—Anoche dijiste que no pudiste beber de una humana ¿era cierto?
Ethan volvió a sonreír, sintiendo el sabor dulce de Dana en el paladar, aun recordaba su sabor. Desde que había bebido de ella, nada volvió a ser como antes. La sangre de ángel era única para los vampiros, no muchos podían jactarse de haberla probado.
—Creo que tendrás que hacerte responsable de mi dieta porque no quiero probar otra persona que no seas tú.
Dana se sentó recta, tensa por las palabras de Ethan.
—Es mejor que me vaya —dijo poniéndose de pie, pero unas manos brazos rodearon su cintura y la atrajeron hasta que chocó contra el cuerpo del vampiro.
—Mmm… creo que podríamos volver a mi habitación ¿no es una mejor alternativa? —dijo él susurrando en el oído de ella.
Dana dejo sus manos en el pecho del él, mirándolo asombrada ¿Cómo se atrevía hacerle eso?
—Sueltamente Ethan, lo que paso anoche no se…
—Es tu culpa, por recordarme el sabor de tu sangre. Ahora deseo algo más que solo morderte —dijo rozando los labios de Dana, quien solo cerro un poco sus ojos.
—No podemos, basta.
—Puede ser un secreto, nadie lo tiene que saber —Ethan sonrió al no sentir que las manos de Dana lo alejaban.
—Voy a usar ese ticket de alejamiento, ya basta.
—A veces puedes ser muy ingenua —ella lo miró sorprendida —mentí, no me voy a alejar de ti.
Ella iba a insultarlo, pero los labios de él atraparon los suyos. Dana rodeo el cuello de Ethan con sus brazos. Fue una reacción automática mientras sentía que las manos de él recorrían su espalda desnuda, comenzando a tirar de la prenda superior.
La hizo trizas, esta vez Ethan no tenía la paciencia para que la ropa de Dana fuera obstáculo entre los dos.
Ella gimió contra los labios de Ethan al sentir que sus manos bajaban hasta sus muslos y la elevaban, logrando que ella rodeara la cadera del vampiro con sus fuertes piernas. Su pecho desnudo chocó contra el de Ethan, sintiendo el roce de la ropa de él.
—No es justo —dijo ella apoyando su frente contra la mejilla del vampiro —no deberías lograr esto.
—Anoche dijiste que me extrañabas ¿cierto? —él buscó los labios de ella, mientras caminaba tranquilo hacia las escaleras. Nada los apuraba esta vez.
—Cierto —dijo ella, bajito contra la oreja de Ethan, como si de esa forma, siendo un secreto, la gravedad de su respuesta no fuera real.
El vampiro sonrió, llamando la atención de Dana mientras seguía subiendo las escaleras, llevándola como si pesara al igual que una pluma. Aun así se detuvo al ver la expresión de sufrimiento por parte de ella.
—Eres tan obstinada, si vieras todo lo que he hecho y hago por ti, entenderías que jamás te voy a traicionar.
Dana apoyo su frente contra la de él, sin observarlo, deseando hacer lo que él pedía. Confiar en Ethan, pero cada vez que pensaba en esa posibilidad o siquiera cuando sentía que su corazón se derretía por el vampiro, en su mente aparecía la imagen de Gabriel. Él había acabado con toda posibilidad de volver a creer en alguien más.
— ¿De verdad te quieres ir? —preguntó Ethan preocupado, notando que ella no estaba completamente segura de estar con él.
Dana no fue capaz de responder, no quería hacerlo. Si aceptaba, ella sabía que Ethan la dejaría ir porque solo ella lo deseaba. Por otro lado ella no quería admitir que no quería estar en otro lugar que no fuera aquel, con Ethan llevándola hasta la habitación.
—Muy bien —dijo él como si hubiese escuchado los pensamientos de su ángel –si debo elegir yo, te quedas.
Esta vez sin detenerse, el vampiro se dirigió hacia donde la habitación que habían compartido hacia un par de horas. Ethan la recostó en la cama, sin dejar de mirarla. Esta vez no debía aprovecharse de los deseos momentáneos de Dana, ahora quería disfrutar de ella, lentamente.
Las bocas de ambos se unieron mientras ella sentía que Ethan acariciaba su rostro para luego recorrer su cuello, causándole escalofríos. Rendida, no podía luchar contra las sensaciones que le regalaba el vampiro. No quería pensar en nada que arruinara aquel momento, solo deseaba disfrutar de las caricias de Ethan y vivir aquella ilusión, donde Ethan solo parecía darse cuenta de una cosa en todo el mundo… ella.
Ethan miraba el rostro de Dana, notando como ella mantenía los ojos cerrados, como si quisiera solo sentir y no saber de nada más. Él solo deseaba cuidarla, protegerla… aunque tenía muy claro que ella era lo suficientemente poderosa para acabar con quien fuera, pero de todas formas sentía que era su responsabilidad juntar los pedazos que habían quedado de su ángel caído. Al recordar toda la vida que tuvo, se recordó que habían acabado con la Dana que él había conocido. No deseaba que ella fuera la de antes, no, eso era imposible, sin embargo, quería dejar de ver en ella, la mirada que siempre le daba ultimadamente, como si esperara a que él la traicionara.
Sorprendiendo a Ethan, ella se separó de él y se sentó en la cama, mirándolo sin decir nada por unos segundos. Cuando él se incorporó y quedo al frente de ella, no le dijo nada cuando las manos de Dana fueron hasta su camiseta y comenzaron a tirar de esta con rapidez.
—No tan rápido —dijo él, logrando que ella se recostara en la cama.
Ethan besó el abdomen desnudo de su ángel, mientras iba bajando poco a poco el pantalón que ella llevaba. Volvió a deshacerse de los zapatos deportivos de ella, junto con la prenda que estaba bajando segundo antes.
—Ethan, no —dijo ella susurrando, recostada cómodamente, mirando como el vampiro sin preocuparse.
—Encontraremos algo que podrás usar, después —dijo él, mirando el cuerpo desnudo del ángel que amaba —Deberías siempre estar desnuda, solo ante mis ojos.
—Eres el típico cliché, solo que en una versión más… vampírica —respondió ella, cruzando sus piernas hacia un lado y dejando su brazo sobre su pecho, cubriéndose de forma elegante.
El la quedo mirando por otros segundos, absorbiendo la imagen de ella. Lucia perfecta en la desordenada cama que habían dejado antes.
—Me di cuenta demasiado tarde, de cuanto te amaba. Merecías que te tratara de esta forma todos los días que compartimos.
Ella frunció el ceño.
—Te engañé y te trate muy mal cuando supe quien eras realmente. Lo lamento, estaba ciego en ese momento.
Dana no sabía que decir ante las palabras de Ethan, no quería que él pensara de esa forma, ya que todo había sucedido en un contexto bastante difícil.
—Todavía tienes tus pantalones puestos —dijo ella, sonriendo.
—Eso, puedo solucionarlo.
El vampiro se levantó y se quitó su pantalón en menos de un segundo, tirando la prenda en el suelo. Luego se sentó y le ofreció su mano a Dana.
Con la agilidad que solo la experiencia ofrece, ella tomó la mano de Ethan y se acercó a él, para luego sentarse a horcajadas del vampiro. Apoyó sus brazos en los hombros de él y acaricio el cabello de Ethan, tan oscuro en comparación con el suyo.
— ¿Siempre tuviste este color? —preguntó Ethan, tomado un mechón del cabello de Dana — ¿Desde que eras una niña?
—Así es —respondió ella —heredado por parte de mi madre.
Ethan la miro sorprendido, no esperaba recibir detalles de la vida de Dana. No estaba dispuesto a perder la oportunidad, cuando ella parecía mucho más relajada.
— ¿Sabes quién es tu madre?
Ella se tensó al sentir como Ethan entraba en su cuerpo, acariciando su espalda mientras sus bocas se palpaban apenas unos milímetros. Un suspiro escapo de los labios de Dana cuando la erección de Ethan llego a lo máximo posible.
—Claro que si —dijo ella moviendo su cadera lentamente mientras apoyaba su frente en la mejilla de su vampiro.
— ¿Creciste con más niños como tú? —Pregunto de todas formas Ethan, concentrándose en ella y no en los placenteros movimientos que estaba realizando — ¿Dana? —volvió a preguntar cuando vio que ella estaba tan concentrada en sentirlo.
—No —respondió de forma seca, concentrada más en sentir a Ethan que en responder sus preguntas. Aunque aún no levantaba la mirada para encontrarse con esos ojos verdes que tanto la llamaban.
— ¿No puedes mirarme mientras hacemos el amor?
Ella levantó su cabeza, pero cubrió la boca de Ethan, que dijera lo que ambos estaban haciendo, solo hacía que ella se sintiera mal por ser tan débil. Ahora ambos estaban concentrados en el otro, mientras que anoche, habían sido víctimas de la ansiedad y el haber estado alejados por tanto tiempo.
—No —respondió ella, aunque lo estaba mirando directamente. Sintió que Ethan tomaba la mano que cubría su boca y se libraba de ella —Mmm… —gimió ella, cerrando sus ojos y moviendo su cadera un poco más rápido.
Ethan acariciaba los costados del cuerpo de Dana, quedándose unos segundos en la cadera de ella para guiar sus movimientos, luego bajaba otros centímetros para rodear el trasero de ella, instándola a moverse contra él… sin dejar de mirar el rostro de ella. Segundos después sus manos se dirigían hacia la cintura de ella, recorrían su abdomen, sus senos, donde se quedó más tiempo, logrando que los labios de ella se separaran y los ojos se abrieran para buscar los suyos.
—Quiero besarte —susurró ella.
—Soy todo tuyo —respondió él, sonriendo de tal forma que Dana solo se pudo rendir.
Acercó sus labios a los de él, los tocó apenas unos milímetros, como si temiera quedarse mucho tiempo sintiéndolo, pero luego decidió quedarse unos segundos más hasta que tuvo la confianza necesaria para que su lengua fuera en busca de la de Ethan.
Esta vez fue él quien rodeó con suavidad el cuello de Dana para atraerla hacia sí mismo, de esa forma podía profundizar más el beso. Se maravilló al poder tener el tiempo que deseara para poder besarla, era como si nuevamente el oxígeno que entraba a sus pulmones, volviera a surgir efecto en su cuerpo, al igual que su corazón, frio y muerto, parecía cambiar cuando estaba con ella. Se sentía vivo y era una sensación adictiva.
— ¡Ethan! —Gimió ella más fuerte, separándose de sus labios y mirando hacia el techo mientras sus movimientos eran más rápidos — ¡Ah!
El vampiro se apoderó de los senos de ella, recorriendo con su lengua la piel de Dana, logrando que el deseo de ella aumentara. Luego sus dientes tiraron suavemente de ella, sin causarle daño alguno, obteniendo como recompensa que la respiración de Dana se volviera más agitada.
Ya no deseaban tiempo para disfrutar uno del otro, sino que ansiaban llegar a su máximo nirvana. Es por ello que Dana volvió a besarlo mientras su cadera se movía determinada contra la de Ethan, quien aferraba a su ángel por su espalda, aumentando la frecuencia de las embestidas que Dana buscaba.
— ¡Ah! —Esta vez el suspiro de ella fue más largo, sentía que su cuerpo entero temblaba sobre él — ¡Ethan! —no pudo evitar sorprenderse al sentir los colmillos de él, mordiéndole el cuello.
Aquella sensación de éxtasis duro todo lo que le tomo a Ethan beber de Dana. Para cuando volvió a mirarla, los labios de ella se estamparon contra la boca de él.
Ethan se aprovechó de esos besos mientras iba recostando a Dana en la cama, dejo que ella quedara cómodamente sobre el cobertor. Se quedó a un lado de ella, esperando que su ángel descansara, antes de continuar.
—Me mordiste —dijo ella, girado su cabeza hacia él.
—No había desayunado —respondió sin una gota de vergüenza. Besó el hombro desnudo de ella — ¿Con quién jugabas si no habían niños, cuando eras pequeña?
Dana lo quedo mirando, confundida.
— ¿Por qué quieres saber de eso?
—Es tu vida, me interesa saber cómo fue —respondió, logrando que ella se quedara sorprendida.
No pudo evitar pensar en Gabriel, le era imposible no comparar. En realidad, ninguno otro ser se había interesado por la vida de ella, tan solo vivía el presente, tanto, que ni siquiera disfrutaba o sufría con recuerdos de días pasados.
—Tuve amigos como tú cuando fuiste niño —susurró ella, recordando esos tiempos tan lejanos —solo que no tenían dos piernas y dos brazos… o huesos.
Ethan rio, llamando la atención de Dana.
—Entonces tuviste una familia —afirmó él, confundiendo a Dana.
— ¿Eso es lo que te da curiosidad? —ella se removió un poco, dirigiendo hacia él mientras sentía la mano de Ethan entrelazándose con la suya.
—Sí, estos últimos meses, me sorprendía a mí mismo pensando en tu pasado. Quería saber si tuviste una vida solitaria.
Dana dejo que los dedos de ambos se entrelazaran y observo por unos segundos los ojos verdes del vampiro.
—Lo fue, de cierta forma, nunca debí dejar a mi familia —respondió ella, dejando que una de las tantas capas que la cubría, se deshiciera.
—Ya no te tienes que preocupar sobre ello ¿para qué quiero mi inmortalidad si no puedo pasarla contigo?
Ella presionó la mano de Ethan y miró hacia otro lado, pero los labios de Ethan no dejaron que se desconcentrara.
Respondió aquel beso mientras miraba directamente al vampiro, sintiendo como su cuerpo volvía a ansiar al de Ethan.


 Espero que les haya gustado el capitulo, gracias a quienes comentaron *w* respondi sus opiniones. Espero que este capitulo también sea de su agrado ;D

PD: se me olvidaba, feliz año nuevo :P

18 Lectores:

  1. Ola dani gracias por el capitulo estubo muy bueno :-)
    ✴feliz año nuevo 2015 ✴

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. <3 <3 Feliz año nuevooo, atrasado jeejee
      gracias por leer :D un gusto que te haya agradado el capitulo ;)

      Eliminar
  2. Feliz año no puedo creer k te allas tomado la oportunidad de subir capítulo en.un.dia n especial de pasar con la familia
    Gracias por dedicarnos este tiempo
    Feliz año y sobre él capítulo creo de.ethan esta derribando las paredes de dana
    Ojalá pueda ser amiga de Adam y lilia seria un buen Team

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. feliz año <3 <3
      que bien que te gusto el capitulo :D
      gracias por leer y comentar

      Eliminar
  3. Gracias por el cap y feliz 2015 un año mas que te seguimos leyendo y eso lo agradezco mucho lo mejores deseos siempre , mucha prosperidad , abundancia y muchas bendiciones abrazos con cariño ..

    Ahora si volviendo al punto del cap Me gusto mucho el cap Dana y Ethan si que están disfrutando jejeje y le ha dicho muchas cosas ciertas Ethan a Dana ..pero ya es hora de que empiece otra acción creo que están cosas pendientes se me figura que mientras ellos están así de romanticos y muy entregados Gabriel debe estar tramando algo jejeje eso espero ya quiero leer que ha sido de el que esta haciendo .. se le extraña jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta temporada es mas bien tranquila, no tanta accion y movimiento.
      gracias por leer! :D

      Eliminar
  4. Aaaaaaaaw me derrito! ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

    ResponderEliminar
  5. Me encanto este cap
    Espero que Dana no le deje las cosas tan faciles a Ethan...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dana sin duda es dificil para Ethan, ya veras, no se confiara tan fácilmente.

      Eliminar
  6. Ahhh se me olvido comentar ahora q leí el capi-
    Buuu para mi.
    Ethan es un dulce, por favorrrrr no puedo, me lo quiero comer. Tiene la manera de llegarle a Dana de modo q ella no se pueda resistir, ella no tiene oportunidad ante ese vampiro.
    Paso de rápido, pero ya vez q aquí seguimos apoyando la historia.
    Te mando un beso grande y nos seguimos leyendo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ethan es irresistible, hace todo para que este Dana bien <3 <3
      gracias por leer!

      Eliminar
  7. hola! hace tiempo no leia... estaba actualizandome, como siempre danny la historia va asombrosa noo puedo creer que danna se haya comportado de una forma tan malvada al inicio, pero es cool ver que ya esta dejando entrar a ethan en su vida :3 gracias danny sigue asi...
    DTB

    ResponderEliminar
  8. Hola me tarde una cantidad para leer mi trabajo me tiene hasta el copete jajajajaj, bueno ya veo q Ethan esta haciendo lo correcto siendo el mismo y dandole lo q Dana quiere lo amo me rne encanta es muy dulce y eso es lo Dana necesita ahhhhh y bueno adam tiene q poner orden con su chica jajajjak extraño a arial siiiiiii porfis cuentame de ella si

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que el proximo capitulo te guste tambien <3 gracias por leer

      Eliminar
  9. Seria lindo leer un capitulo o fragmentos de la infancia de dana.seria genial

    ResponderEliminar
  10. Seria lindo leer un capitulo o fragmentos de la infancia de dana.seria genial

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

© Black Butterfly, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena