sábado, 16 de agosto de 2014

Un Ángel Traicionado - Capítulo 14

Ahhh me encanta como quedo esta foto. Me gusta este personaje para que luzca como Noelia *w*
Efecto Domino

Lilia se removió entre las sabanas, abriendo poco a poco sus ojos y reconociendo que no se encontraba en su habitación.
—No te puedes colar a mi habitación a la mitad de la noche y pensar que eso es actuar con cuidado —dijo Adam a su lado, sosteniendo una taza de café, mientras dejaba su torso desnudo… estado en el cual se encontraba el resto de su cuerpo.
Las Marcas en sus brazos le dieron la bienvenida al despertar de Lilia, que no pudo evitar sonreír al ver a su ángel caído, junto a ella.
—Lo que sucedió ayer, debe ser considerado un abuso sexual de tu parte hacia mí —siguió hablando Adam, bebiendo de su café.

Lilia se sentó, tomando las sabanas como pijama y le quitó la taza a Adam, que tomó otra de la bandeja y siguió bebiendo de su café. El Caído conocía tan bien a Lilia, que sabía muy bien la mala costumbre que tenía al meterse con la comida de otros.
—No cuenta como abuso si estuviste de acuerdo desde un principio —dijo ella, luego de haber bebido un poco de cafeína.
—Pero si cuenta que te metas a mi cama desnuda, diciendo que vienes a dormir. Una excusa muy barata a las cuatro de la mañana.
Ella no pudo evitar reír, sonrojándose por lo ciertas que eran esas palabras.
—Bien, no podía dormir, así que decidí que eras mi mejor opción antes de seguir rodando en la cama, sola.
Ciertamente Lilia había tenido problemas para dormir la noche anterior, pero ni siquiera se acercó a un kilómetro de su cama. Estuvo dando vueltas por la ciudad, sin saber que hacer tras la revelación de su padre. Se sentía con la culpa sobre sus hombros, pensando en relación que existía entre su existencia y el dolor que sintió Adam al ser traicionado; ella el constante recuerdo de lo que le hizo Cyra.
—No era broma cuando dije que debíamos ser cuidadoso —dijo él mirándola, con sus ojos oscuros, notando como la sabana comenzaba a resbalar por un costado del cuerpo de Lilia.
—Estuve pendiente de que nadie me siguiera —respondió bebiendo de su taza.
Adam dejó la suya en la bandeja que tenía sobre la mesa de noche, se acercó a su Nephilim, tratando de quitarle la taza mientras comenzaba a besar el cuello de ella, hambriento por hacerla suya de nuevo.
—Ey para —le dijo ella sonriendo, pero tratando de alejarlo —debo hablar algo importante, ayer te lo iba a decir, pero me distrajiste mucho.
Adam se detuvo y la quedo mirando, con una ceja levantada.
—No me dijiste nada, solo me besaste.
—Bueno —dijo ella sonriendo traviesa —pretendía visitarte para informarte de un suceso, pero me distrajiste al estar durmiendo…
Adam no pudo evitar sonreír al escucharla.
— ¿Qué sucede entonces?
Ella se acercó y le dio un suave beso, no se cansaba de hacerlo. Deseaba aprovechar todo el tiempo perdido con él, deseaba con todo corazón quitarle el recuerdo de Cyra de la cabeza.
—Que ayer fui a ver a Thaumiel ¡y antes de que me digas algo! —Dijo levantando una mano para que él no hablara —me dijo algo muy importante sobre Thomas.
— ¿Qué cosa? —preguntó Adam, preocupado.
—Que Thomas eliminó el antídoto para Ethan, que lo llevó ayer muy temprano al Lucifer… supongo que fue después de verme y de discutir contigo.
— ¡Demonios! —Dijo molesto Adam, volviendo a la realidad —maldito Nephilim caprichoso ¡te advertí Lilia que no debías salir con él!
Ella lo miró como si otra cabeza le hubiese aparecido.
— ¡Esto no es mi culpa! ¿Qué iba a saber yo que se comportaría de esa forma?
—Genial, ahora tengo que averiguar con quien tuvo contacto estas últimas semanas, quizás así sepa quién puede proporcionar ese antídoto —dijo saliendo de la cama y tomando su pantalón para ponérselo.
— ¿A dónde vas?
—A hacer unas llamadas —dijo dirigiéndose, descalzo y semi desnudo hacia la puerta, pero antes de avanzar otro paso más, se giró hacia Lilia, se subió a la cama y la beso por unos segundos, logrando que ella dejara su enojo a un lado —te dije que Thomas no era de confianza —volvió a decir para después alejarse de ella.
Rápidamente se dirigió hacia la puerta.
— ¿Y cómo iba a saberlo? —dijo ella molesta, cuando se quedó sola. Aunque no pudo evitar sonreír un poco porque aun sentía los labios de Adam contra los suyos.

Adam entró a su despacho, el cual usaba rara vez ya que muy pocas veces llevaba trabajo hasta su casa. Técnicamente no pasaba mucho tiempo en su hogar, por lo que era imposible trabajar en ella.
Se sentó en su sillón de cuero y tomó el teléfono, marcando con rapidez el número de Mia Young.
— ¿Qué sucede ahora? Estaba durmiendo —dijo ella escondida entre sus sabanas —me tocó el turno de noche para andar vigilando a Ethan.
Adam tomó con más fuerza el teléfono.
— ¿Volvió a su departamento?
—Así es, a la medianoche, acompañado de Gabriel y de dos chicas, que nunca salieron. Supongo que han de estar muertas.
Adam cubrió con su mano su rostro, tratando de encontrar paciencia y no ir hasta Ethan para regañarlo por su comportamiento, pero a diferencia de los demás… no había tenido mucho contacto con el vampiro cuando pertenecía a la especie humana.
—Necesito que averigües los últimos movimientos de Thomas en las últimas tres semanas.
— ¿Thomas Santderic? ¿Por qué?
—Solo quiero que me des el nombre de todos sus contactos ¿puedes hacerlo?
Mia tomó su almohada con fuerza y la mordió con fuerza, escondiendo el teléfono en otro lugar para que Adam no escuchara como lo insultaba.
Cinco segundos después se puso el teléfono en la oreja.
—Está bien —dijo cansada, sintiendo que tenía arena en sus ojos.
—Deberías haber descubierto que esa técnica para insultarme no sirve, te escucho de todas formas.
Mia ni se molestó en escucharlo, solo le cortó y decidió dormir quince minutos más.
—Te ves muy cómodo con tus Marcas, mostrándolas como si no fueran signo de vergüenza —dijo una voz femenina, llamando la atención del ángel caído.
Cuando Adam levantó la vista, se encontró con Noelia, vestida de blanco y con el cabello del mismo color tomado correctamente en un moño. Estaba cruzada de brazos y lo mirada con el ceño fruncido, apoyada en la puerta… que ahora estaba cerrada.
Estaba enojada y eso nunca era bueno.
—Bueno, para tu información, no estoy entre ángeles y puedo mostrarlas sin preocuparme… e incluso, aquí se consideran cool —dijo sonriendo, molestando al ángel.
—Yo te diré lo que no es cool, tu amiguita Arial metiéndose donde no corresponde, involucrándose con… —Noelia tensó su mordida, alcanzando a guardar el secreto de Eric. Si él no quería decírselo a Adam, ella no era quien para hacer lo contrario.
—Relájate un poco, Arial logró que Ethan no siguiera creyendo a ojos cerrados en Gabriel ¿Qué hizo mal?
— ¡Se involucró! Y eso lo tienen prohibido, puedes creer que quizás solo hizo un pequeño cambio, pero estamos ante un efecto domino.
—Estas exagerando —dijo poniéndose de pie.
Noelia miró hacia un lado, no le parecía nada adecuado ver en parte desnudo a Adam. Era cierto que los ángeles no sentían vergüenza, que no se fijaban en la desnudes de esa forma, pero Adam era un Caído y las Marcas que tenía en sus brazos, si eran signos de vergüenza… y que lograban volverla tímida.
—Me estás tratando como una lunática —dijo ella enojada, sin mirarlo —si no se hubiese quedado más tiempo de lo estipulado, si no se hubiese comportado de forma incorrecta… habría ido contigo a informarte de inmediato de lo que sucedió en esa cena, tiempo suficiente para que ¡no te hubieses involucrado con esa Nephilim! Y Thomas Santderic te habría entregado el estúpido antídoto.
Aquello fue como un golpe en el estómago para Adam.
—Mira, no me interesa lo que hagas con tu vida —dijo ella ahora mirándolo, concentrada solo en el rostro del ángel —y si fuera en otro contexto estaría feliz por ti, eres un Caído y me alegra que hayas encontrado de nuevo el amor, pero Adam… Arial entorpeció nuestros planes, involucrándose en donde no debía —aquellas palabras estaban dirigidas tanto a lo sucedido con Ethan, como con Eric. Sin embargo, ella no podía explicárselo a Adam.
—Hablaré con ella.
—No, no lo entiendes, esto ya no se puede arreglar… no sé cómo conseguirán el antídoto si alguien más no interviene.
— ¿Qué significa eso? —preguntó ahora, completamente tenso.
—Que la Nephilim Arial, no puede acceder a la Redención aunque este ayudándoles. Y que esa decisión no la hice yo, viene de más arriba.
— ¡Pero eso es injusto! —dijo levantando la voz.
—No lo es cuando las reglas son claras, Eric le advirtió a la Nephilim Arial que no se involucrara.
— ¡Pero no le dijo las consecuencias, de eso estoy seguro! O sino Arial jamás habría hecho eso.
Ella tensó su mordida, no le gusta ni un poco que le hablaran de esa forma. Sus ojos miel se oscurecieron.
—Cuida tu tono, Caído.
Adam tragó saliva, nervioso. No era muy inteligente de su parte enfrentarse a Noelia. Ella era un Serafín y desafiarla sería un acto de estupidez magnánimo.
—Solo fui enviada para infórmate de este cambio de planes. Esto ha logrado que el entrenamiento de Dana ahora sea más duro, ya que no sabemos si tendrá que bajar antes para acabar con Gabriel… y lograr que Ethan salga de aquella oscuridad.
La puerta se abrió y dejó ante los ojos de Adam a una Lilia sonriente, que venía con su camiseta gris, que le quedaba muy ancha. Cuando la Nephilim vio a Noelia, toda sonrisa se borró.
— ¿Qué sucede aquí? —preguntó ahora malhumorada.
—Buenos días Nephilim Lilia, ya estoy de salida —Noelia miró a Adam, con desdén –adiós, Adam.
Antes que alguien más dijera algo, la Serafín desapareció dejando solo un haz de luz como prueba de ello. Lilia tuvo que cerrar un poco sus ojos, ya que le molestaba aquella luz celestial.
— ¿Qué paso, Adam?
El ángel caído miró a Lilia sintiéndose el peor ser del mundo por haberse rendido a lo que sentía por ella, si no hubiese sido de esa forma, ya tendría el antídoto en sus manos y Ethan haría funcionar su cerebro de la forma adecuada.
Ahora Arial había sido castigada.
Lilia estaba desconcertada por la expresión del ángel caído.
— ¿Adam?
— ¡Nada, no pasó nada!
Él no lo soportó más, no podía escucharla ni verla. Caminó rápidamente hacia la puerta, pasando a llevar el hombro de Lilia de forma brusca.
La dejó sola sin cruzar palabra alguna.



Eric estaba con sus jeans y una camiseta blanca, observando detenidamente la habitación de Arial, quien seguía durmiendo en su cama de dos plazas, aunque el espacio no sirvió de nada ya que aquella Nephilim casi logró botarlo de la cama al estirarse por completo mientras dormía. Tuvo que volver a abrazarla para que no lo siguiera empujando.
El Dominacion se quedó finalmente mirando por la ventana, nervioso por lo que dirían los Serafines por la conducta de Arial. Cuando subió le informaron  que todo había salido mal por lo que había hecho Arial con Ethan, pero todo fue tan vago que no estaba enterado de la cadena de consecuencias que Arial produjo.
Esperaba que no se lo tomaran de forma tan drástica, aunque siempre se habían caracterizado por ser muy estrictos.
Volvió a mirar a Arial, apoyando su cabeza en el vidrio de la ventana. Aun no era capaz de creer lo cerca que estuvo de perderla a manos de Azazel, debía conseguir una orden, alguna forma que le permitiera la destrucción de ese demonio. No dejaría a Arial sola en la tierra cuando ese ser estaba rondándola. A su mente llegaron los sollozos de ella, le tomó mucho tiempo poder quedarse de dormida ya que lloró y lloró hasta que se agotó.
Era cierto que Eric conocía desde hacía solo un tiempo a Arial, pero había aprendido a saber cómo era ella, es por eso que lo dejó atónito que llorara de esa forma. No pudo darle palabras de aliento, solo la abrazó hasta que se durmió. Siendo un ángel debería ser capaz de consolar a alguien, de entregar las palabras correctas a un humano… o Nephilim en este caso, sin embargo, Eric jamás había sido bueno en ese estilo de tareas. Su periodo como Ángel Custodio fu breve, solo quería llegar a ser Dominacion, tampoco ansiaba seguir ascendiendo; entrenando a los arcángeles se siente a gusto, pero la noche recién pasada, habría dado lo que fuera para tener la habilidad que Adam o Dana demostraban tener al decir las palabras correctas.
— ¿Por qué me miras como si fueras un psicópata? —dijo ella sonriendo, trayéndolo de vuelta a la tierra.
Eric solo sonrió, pero aquella expresión no alcanzó sus ojos y no pasó desapercibida para Arial.
—Creo que es justo y necesario que prepare el desayuno para ambos ¿sí?
El ángel asintió, viendo como ella se levantaba, deleitando con su pijama a Eric. No la había observado bien antes de dormirse, pero se veía increíble con sus pantalones cortos negros con rayas blancas y una camiseta sin mangas a juego.
—Ey, ojos arriba —dijo ella, sonriendo, notando la mirada del ángel —ciento como si tuviera papas en vez de ojos —se cubrió su cara por unos segundos y luego tomó un pinche para tomar todo su cabello y hacerse un moño desordenado.
Eric se entretuvo mirando la piel desnuda que quedaba en la cadera de Arial, justo cuando se arreglaba el pelo.
—Iré a ver si está Lilia ¿Qué hora es?
—Más de las diez.
—Bien, no hagas ni un solo ruido ¿entendido? —él asintió.
Arial salió por unos minutos, tratando de ordenar la sala y la cocina, averiguando si Lilia había dormido en casa; aprovecho el tiempo para llamarla, pero no le contesto. Para evitar problemas cerró con doble seguro la puerta, no quería sorpresas.
Rápidamente fue al baño y se arregló lo máximo posible, siendo que seguía con pijama. Finalmente volvió a su habitación y se encontró con un Eric muy pensativo, mirando hacia el suelo.
—Nada de qué preocuparse —dijo animándolo a salir de la habitación.
Ambos fueron hasta la cocina donde Arial comenzó a sacar un par de tazones y todo lo necesario para poder desayunar en casa junto al ángel que le había salvado la vida la noche anterior. Aun se sentía destrozada por darse cuenta que estaba completamente atrapada por dicho ser, es por eso que no había dormido muy bien y sintió de inmediato cuando él salió de la cama. Estuvo atenta a sus movimientos como un psicópata en todo segundo, hasta que comenzó a sentir hambre.
Durante todo ese momento decidió que no quería distanciarse de Eric, que de todas formas él se iría en un tiempo más… así que lo aprovecharía hasta que ambos tuvieran que decirse adiós. Para ella era lo más sensato, aprovechar lo que tanto la hace feliz y no elegir la opción que la haría sufrir por más tiempo ¿Qué sentido tenia alejarse de Eric antes de que se fuera?
—Muy bien —dijo ella, apoyándose en un mueble y mirando como él tomaba unas tostadas para untarlas con mermelada, dejando muchas migas en el recipiente. Arial tragó saliva para no regañarlo por lo que hacía.
— ¿Si? —preguntó él, bebiendo de su café. Eric amaba los alimentos de la tierra.
—Vamos a olvidar todo lo que sucedió anoche ¿sí? —el frunció el ceño de inmediato —luces preocupado, ya todo paso, así que mejor lo olvidamos.
—Adam y Lilia me dijeron cuánto daño te hizo Azazel en el pasado. Buscaré una forma de eliminarlo, solo necesito el arma correcta y la autorización.
Arial cerró sus ojos por un momento, enojada con Lilia y Adam, pero un segundo después pensó que ellos tendrían una justificación adecuada para haber usado ese argumento ante Eric.
— ¿Qué dijiste de mi como para que ellos te confesaran esos detalles oscuros de mi vida?
El Dominacion se comenzó a sonrojar poco a poco hasta que tuvo que beber de su café y mirar hacia otro lado.
—No dije nada malo, solo pregunté por qué dormías mal. Ellos creen que nos llevamos mal, así que entendieron que yo estaba siendo injusto contigo.
—Bueno, Ángel Justiciero… no vuelvas a sacar ese tema ¿sí? —Ella bebió de su café, acercándose a la mesa para sentarse —como sea, no puedes hacer nada, ya que los ángeles no ayudan a los Nephilim.
—Pero yo no estoy ayudando a los Nephilim, solo a ti.
Ella iba a seguir rebatiendo aquel nuevo objetivo que tenía Eric, pero decidió no hacerlo, ya que al parecer estaba convencido de algo que jamás se haría realidad.
—Bien —dijo Arial, levantando los hombros.
—Estás siendo condescendiente.
—Que lo sea o no ¿hará cambiar tu decisión? —Él negó —entonces ya déjalo y toma de tu café.
— ¿Qué debemos hacer hoy? No recuerdo que Adam haya dicho algo.
Arial se quedó en silencio unos segundos, ella tenía planes para averiguar sobre la ceremonia que llevaban a cabo los Serafines, aquella que realizaban para hacer que las personas olviden sus pecados y vida antes de volverse ángeles. Sin embargo, también deseaba poder averiguar cuan dañado estaba Ethan.
—Eric, tú te vas en un tiempo más ¿no?
El cuerpo del ángel se tensó por completo ante aquella pregunta. Solo fue capaz de asentir.
—Entonces si te digo un secreto, te lo llevarás para siempre —él frunció el ceño.
—Voy a volver en algún momento, no es que desaparezca por toda una eternidad, puedo bajar con mayor fre… —se detuvo al darse cuenta lo que dijo Arial —sí, puedo guardar un secreto, incluso puedes obligarme a jurar por la Luz que no diré nada y nunca saldrá una palabra de mi boca.
— ¡¿Qué?! ¿Es eso real? —preguntó ella emocionada.
Él asintió.
—Eso me ayudaría mucho.
— ¿Qué me quieres decir?
Ella untó una galleta en la mermelada. Jamás en su vida había considerado decir las palabras que iba a pronunciar.
—Jura que no lo dirás a nadie. Sé que arriba es probable que ya lo sepan porque son unos entrometidos, pero de todas formas dilo.
—Lo juro por la Luz que no revelaré tus secretos.
La Nephilim suspiró.
—Lo más importante es descubrir lo que ha hecho Ethan y las mentiras que Gabriel ha dicho ¿no? —Él asintió —bueno, yo tengo una forma de saber eso.
— ¿Cómo?
El corazón de Arial comenzó a latir con mucha fuerza, ni siquiera su amiga y hermana Lilia sabia de su otra habilidad.
—Bueno, lo que sucede es que puedo recorrer los recuerdos de las personas, los que yo elija… solo bebiendo un poco de dicho ser, puedo averiguar todo de él, incluso días después de haber bebido.
La boca de Eric se abrió como si acabara de ver lo más sorprendente de su vida, dos segundos después la cerró.
—Te he dejado beber de mí —dijo de inmediato.
—Sí, la primera vez pude descubrir muchas cosas de ti —Eric se puso de pie, incapaz de seguir sentado.
— ¡Pero eso es invadir mi privacidad! —dijo levantado su voz, lo que no sorprendió a Arial.
—En primer lugar, tú no tienes privacidad, arriba te vigilan todo el tiempo, así que incluso es probable que sepan de tu habilidad lingüística —dijo ella, logrando que él se sonrojara —y además, no tienes una vida fascinante como para hacer este escándalo.
Arial notó con claridad como la mandíbula de Eric se tensaba una y otra vez.
— ¿Por qué me estás diciendo esto? —preguntó un poco más tranquilo.
—Porque te irás, nadie más lo sabe y estoy segura que tu no se lo dirás a nadie. Necesito ayuda para descubrir que pretende Gabriel y tú lo conoces mucho mejor que yo, eras su amigo.
Eric le dio la espalda y se dirigió hacia la sala, ubicándose sobre el sofá más grande, enojado y molesto porque ella no valorara la vida que había tenido hasta ahora. Ni siquiera se movió cuando Arial de un saltó se sentó a su lado.
—Lo siento —dijo ella, acercándose a Eric, sin mirarlo —no era eso lo que deseaba decir. Tu vida si me parece fascinante, no la comprendo, pero si me gusta averiguar lo que has hecho o visto. Y si, es invasivo, siento eso también.
Lentamente ella llevó su mano hasta la de Eric, no deseaba que estuvieran enojado, menos cuando él se tendría que irse en unas semanas más.
— ¿Quién más sabe de esta habilidad? —dijo presionando la mano de la Nephilim, dejándose seducir por los dedos de ella, que buscaban entrelazarse entre los de él.
—No te sientas importante, pero eres el primero.
Eric la miró sorprendido.
—Es peligroso, que alguien sepa este estilo de secretos, imagina si lo averigua Azazel. Él solo cree que puedo ver lo que sucede en el momento de beber del otro. Además era mi secreto, me agradaba, pero ahora necesito de tu ayuda para saber que sucede con Ethan.
— ¿Y cómo te puedo ayudar yo? No puedo ver a través de tus ojos.
Arial sonrió al darse cuenta que Eric la ayudaría. Sin pensarlo se acercó a él y lo besó, desconcentrando por completo al Dominacion. Lentamente se fue acomodando sobre sus piernas hasta que quedo sentada a horcajadas sobre él.
—Estuve leyendo varios libros estos años, creo tener una idea de cómo funciona todo esto de observar el pasado de las personas ¿sabes? Es como si estuviera en un sueño, tan solo que consciente, no tengo esa amnesia previa al sueño ni pierdo el poder de manejar mi cuerpo. Es por eso que cuando era pequeña era capaz de hacer esto solo cuando estaba dormida y no lo controlaba.
Eric cada vez comenzaba a esbozar una sonrisa, consciente de que era la primera persona con la que Arial compartía esto.
— ¿Y cómo quieres que te ayude entonces? —insistió él.
—Dana compartía sueños con Ethan, ella se metió en ellos… incluso sus amigos, Sophia y Quentin también lo hicieron. Tú puedes hacerlo conmigo ¿no?
Eric comenzó a entender lo que ella quería, por un momento su corazón comenzó a latir con fuerza y rapidez por lo emocionante que sonaba la proposición de Arial.
—Debemos hacerlo en un lugar adecuado, donde no podamos ser interrumpidos, donde nadie nos busque… un lugar abandonado y tranquilo —dijo ella, jugando con las manos de Eric y pensando en algún espacio que tuviera las características que necesitaban.
—Podríamos usar el departamento de Dana, así usaríamos la excusa de que vigilaremos a Ethan —propuso el Dominacion.
—Me parece perfecto, además ese departamento necesita que lo arreglen, Dana se fue y nadie más ha entrado.
Él asintió, aceptando cualquier idea que ella tuviera. Le encantaba que Arial fuera tan inteligente.
—Muy bien, por tu apoyo he de suponer que ya no estás enojado ¿cierto? —preguntó ella, soltando la mano de Eric y acercándola a su rostro.
—Eso no tiene nada que ver.
— ¿Sabes? De un tiempo hasta ahora te has vuelto muy sensible —dijo ella, acariciando los labios de él, desconcentrándolo.
—Bueno, quizás lo fui en todo momento.
Arial se quedó unos segundos observándolo, sintiendo realmente que le gustaba mucho Eric, pero que no obtenía nada diciéndoselo a la cara, por lo que decidió calmar sus emociones, reprimiéndolas en el olvido al besarlo.
—Alto —dijo ella separándose él, para que segundo después empujaran la puerta, tratando de abrirla.
— ¿Arial? —Se escuchó la voz de Lilia al otro lado de la puerta, la cual había abierto y que no se había separado más de diez centímetros de la pared ya que estaba con seguro — ¿Por qué has puesto el seguro? ¡Ábreme!
Tanto Arial como Eric se quedaron mirando por otra fracción de segundo, para después separase como si se estuvieran quemando. Eric fue directo a la habitación de la pelirroja mientras que esta iba a abrirle a su amiga.
— ¿Qué sucede, Arial? —preguntó Lilia con su ceño fruncido y sus ojos enrojecidos por haber llorado.
— ¿Me lo preguntas a mí? Eres tú la que estuvo llorando y la que no vino a dormir.
—Oh, déjame en paz.
Arial se quedó con la boca abierta mientras Lilia se encerraba en su habitación. Sin embargo volvió a cerrar la puerta del departamento con seguro y atravesó rápidamente la sala para poder llegar a su habitación.
Cuando abrió la puerta para decirle a Eric que tendría que salir a hurtadillas como un adolescente por su ventana, el ángel no le dio tiempo. Se giró hacia él y sus labios se unieron a los suyos mientras que las manos de Eric hacia que chocara contra la madera, quedando contra esta y el cuerpo del Dominacion.
Ella lo miró sorprendida mientras sus labios seguían reaccionando por instinto a Eric. Poco a poco se fue relajando, más cuando las manos de este ahora se colaban por su camiseta, logrando que la piel de la Nephilim se volviera aún más sensible.
—Eric —dijo ella sonriendo, sintiendo como ahora su cuello era víctima de sus los besos del Dominacion —detente, debes parar ahora.
Arial cuando apoyó sus manos contra el pecho de él y lo alejó, Eric frunció el ceño. No le gustaba nada que lo limitara de esa forma, ya bastaba solo con ser un ángel.
— ¿Qué sucede? —preguntó, sin entender que ella lo alejara.
—Que debes irte, Lilia está a un lado y ¡tiene un oído único! —le susurró, empujándolo para la ventana, bajo la mirada incrédula de Eric.
—Yo no me pienso ir… seré silencioso.
Ella lo miró sin poder creer la actitud del ángel.
—No, Eric… es peligroso y Lilia parecía tener problemas, debo hablar con ella.
— ¿No puede esperar un poco? —Dijo rodeando la cintura de Arial, logrando que ella dejara de empujarlo —Solo unos minutos más.
— ¿Qué tan poco? —preguntó la Nephilim, dejándose llevar por la mirada del ángel y pensando que él pronto se iría, además del hecho que Lilia no parecía nada accesible para conversar.
—Solo para robarte un par de besos más ¿sí?
A medida que él iba avanzando, lograba que la pelirroja retrocediera, con dirección a la amplia cama. Logró que ella cayera sobre esta, oportunidad que no desaprovechó para también subirse con ella.
—No deberíamos —susurró Arial, viendo como Eric subía poco a poco su camiseta de pijama. Ella dejo sus manos sobre las de Eric, ya que sabía lo que él deseaba —además… no podemos hacer nada más allá que lo sucedido la última vez.
—Por supuesto que no, pero ¿no lo pasaste bien? ¿No fui adecuado?
Ella estaba prácticamente derritiéndose sobre la cama por las palabras de Eric.
—Claro que sí, me dejaste sin fuerzas por lo increíble que fue esa noche, pero solo yo disfrute… podríamos probar alguno nuevo —le dijo ella sonriente, completamente dispuesta a satisfacerlo, pero aquellas palabra fueron como un balde de agua fría para Eric, ya que se alejó de ella.
—No, tienes razón, es mejor que me vaya.
—Oh, no jodas ahora —dijo ella sentándose y atrayéndolo, tirando de su camiseta —estas siendo hipócrita, tengo muy en claro cuáles son las reglas para que no te vuelvas en un Caído y ambos aceptamos que no queremos eso para ti ¿sí?
Eric se sentó en la cama, mirando a la hermosa chica que trataba de convencerlo para dejarse llevar por el placer.
—No se puede —dijo él, esquivando su mirada.
—Pero eso no significa que no quieres, hay otras formas ¿sabes? Y no estaríamos trasgrediendo tus reglas.
—Arial, no puedo buscar sentir placer —ella puso los ojos blancos, molestando a Eric.
—Eso no es del todo cierto —dijo acercándose un poco hasta él, lo justo para apoyar sus manos sobre la cadera del ángel, enredando sus dedos en la camiseta blanca — ¿No sientes nada cuando me besas… o me tocas? Porque yo si sentí algo fuera de lo común en un ángel la noche de navidad.
A medida que ella le hablaba, iba colando sus manos bajo la camiseta de él, entusiasmada con la idea de darle a Eric algo que nadie antes, le había regalado.
—Sí, claro que si —respondió el, mirando las manos de ella, sintiéndolas sobre su piel.
—Entonces ¿Cuál es el problema?
Los ojos verdes de Eric se concentraron en los rojos de Arial. El ángel tragó saliva con dificultad, su corazón se había disparado descontrolado, nervioso por lo que iba a confesar.
—Realmente no tengo un buen autocontrol, Arial ¿Qué pasa si no me conformo con solo…? —dejo la pregunta inconclusa.
—Ey, no soy ninguna pervertida como tú, no pretendo aprovecharme de ti —ella se acercó otro poco a él, para darle un corto beso en los labios —solo quiero probar algo contigo, pero dentro de nuestros límites. Sé muy bien que no quieres ser un Caído ¿sí?
Eric asintió, sonriendo al darse cuenta de lo afortunado que era al tener a Arial cerca. Ella era quien le proporcionaba mil y una sorpresas. Sin embargo, no dejaba de extrañarle lo tierna que se estaba comportando esta mañana con él.
—Esto no es nada del otro mundo —susurro ella contra los labios de él, bajando sus manos hacia el pantalón del ángel —y lo hago porque aquella noche me hiciste sentir como nunca nadie antes lo hizo ¿sí?
Eric cerró sus ojos cuando la mano de Arial se coló bajo su ropa interior. No pudo hacer otra cosa que dejarse llevar por las caricias de la Nephilim.



Adam subió el cierre de su chaqueta de cuero y bajo rápidamente las escaleras, sin siquiera preguntarse sobre Eric al cual no había visto, tan solo tenía en su mente lo sucedido con Lilia. Había sido un idiota.

Pasó por el lado de la Nephilim, pasando a llevarla de forma brusca, cosa de la cual se arrepintió de inmediato, no quería hacerlo pero tampoco se había disculpado. Subió las escaleras hacia su habitación y se encerró ahí, esperando que ella se fuera y que de alguna manera todo se solucionara por un milagro. Por culpa de su debilidad ante su Nephilim, Arial estaba en peligro.
Se metió a la ducha, esperando no encontrarse con la ropa de Lilia regada por el piso. Se obligó a olvidar la noche anterior… o por lo menos no recordarla cada cinco minutos. Cuando salió de la ducha y se cubrió con una toalla blanca, no pudo evitar notar sus Marcas en el reflejo. En momentos como esos deseaba volver a ser un ángel, sería mucho más fácil encontrar un antídoto para Ethan… aunque Eric no había sido de gran ayuda y él si era un ángel. Se arrepintió de esos pensamientos de inmediato, Eric era un ángel y como tal no podía interferir más allá de lo establecido.
Cansado decidió salir del baño y enfrentarse a la realidad. Lilia estaba tomando su abrigo, al parecer la ducha había sido más corta de lo que había planeado… como su fuerza de voluntad para alejarse de ella. Tan solo al verla, con sus mejillas sonrojadas y mojadas, se quiso dar contra la pared. Él nunca se había caracterizado por hacer llorar a las mujeres, siempre había sido cuidadoso y preocupado, sin embargo, esas características nunca salían cuando se trataba de Lilia.
—Sé que no sirve de nada, pero lo siento —dijo acercándose a ella, pero Lilia levantó la mano, evitando que avanzara.
—No tengo la menor idea de lo que sucedió allí abajo, con ese Serafín, pero sí sé que no me merezco ese trato ¿entendido? —ella secó rápidamente con el dorso de sus manos las lágrimas que estaban cayendo.
—Noelia me vino a informar que Arial se ha quedado fuera de nuestro trato por lo sucedido con Ethan la noche de navidad, que ella logró que se desencadenaran diferentes sucesos que finalmente provocaron que Thomas no nos entregara el antídoto para Ethan.
Ante la sorpresa de Adam, Lilia se sentó, agotada en la cama.
— ¿Qué Arial quedó afuera? ¿Es eso justo, siquiera?
Los planes eran simples: Arial y Lilia por realizar una ayuda clave en la vida de Ethan y Dana, ganarían el perdón de la Luz y ningún ángel iría tras ellas. A ello se le sumaba la oportunidad de elegir un bando, cosa que solo Lilia aceptaba ya que Arial no quería pertenecer a la Luz, solo quería vivir tranquila, sin pensar que ángeles buscan su cabeza.
— ¿Es qué ahora Arial tiene culpa de que nosotros hayamos pasado la noche y que Thomas nos descubriera?
Adam se tensó, ya que Lilia entendía muy bien el problema, pero al parecer no era algo malo… para ella. No le respondió, el ex Principado, no aceptaba que Arial fuera juzgada de esa forma, era injusto ya que en el caso de ellos, cada uno era dueño de sus acciones. Aunque ese principio solo se aplicaba a los humanos, todo ser fuera de aquella especie, era juzgado por otras leyes.
— ¿No podías decirme eso? ¿Civilizadamente? No me gusta tu forma de actuar, sé que una parte de ti… debe odiarme, no me niego a ver eso.
— ¿Qué? ¿De qué hablas? —preguntó él, despertando de sus pensamientos.
—Ayer fui a hablar con Thaumiel, me dijo de forma muy breve y resumida lo que sucedió entre él y Cyra… y de cómo saliste herido. Supongo que desde que llegué a tu vida me has visto como una especie de recordatorio al dolor que ellos te provocaron, pero déjame decirte que no tengo culpa de ello.
Aquellas palabras solo lograron enojar al Caído.
— ¿Odiarte? Pero Lilia, no he hecho nada más que protegerte.
—Sí, sin embargo, a la única persona que has tratado de forma horrible ha sido a mi ¿es qué no lo has visto? No eres la persona más simpática del mundo, pero eres bueno con los demás, pareciera que solo conmigo buscas herirme.
Adam abrió la boca para rebatirle a Lilia sus dichos, pero se quedó en silencio, analizando sus palabras y recordando las veces que la había tratado tan mal, sobre todo cuando ella le confesó sus sentimientos.
—Yo no te odio, todo lo contrario —se excusó él, tratando de encontrar algún fallo en lo que decía Lilia, pero no podía. Jamás se había comportado de forma hiriente con alguien, ni siquiera con Cyra después de engañarlo.
—Entiendo —susurró ella —pero Adam, hasta que no soluciones tus problemas con el pasado, con Cyra y lo que ella te hizo, no quiero tener nada más serio contigo. No quiero tener que caer en un estúpido ciclo, donde una noche me tratas como si no hubiese nada más importante en tu vida, para luego mirarme como si desearas que desapareciera. No quiero a ese Adam.
Ella se puso de pie y dejando a un catatónico ángel caído, se retiró de su vista con los ojos llenos de lágrimas.

Adam manejaba un jeep negro, pensando en lo idiota que había sido con Lilia. Sin embargo no podía hacerse el desentendido sobre lo que ella le había dicho. Ciertamente siempre se comportaba de una forma precaria con ella, solo con Lilia, ya que jamás había tratado a ninguna mujer de forma similar.
¿Había una parte de él que odiaba a Lilia? ¿Eso era siquiera posible?
Rendido ante sus problemas decidió dejar a un lado sus preocupaciones y dedicarse exclusivamente a Thomas. Era hora de enfrentarlo y tratar de engañarlo, cosa que no sería nada fácil, pero él tampoco era un ingenuo ángel caído con el que podían jugar.
Solo tuvo que tocar dos veces a la puerta para que esta se abriera sin que hubiera nadie tras de ella. No fue hasta que el ángel caído entró que vio a Thomas Santederic, correctamente vestido de traje negro y sentado en su amplia silla de cuero marrón. Detrás de su escritorio y leyendo unos Contratos de Sangre, como los llamaba el Nephilim, no se parecía al ser caprichoso que todos conocían.
— ¿Qué haces aquí, Adam? —Dijo sin levantar la vista —estoy un tanto ocupado, mis vacaciones se han terminado.
—Es una lástima —respondió el Caído, caminando hacia el escritorio y sentándose con soltura en uno de los pequeños sofás que habían para los invitados —pronto será Año Nuevo.
— ¿Qué quieres? —volvió a preguntar, sin mirarlo.
—Bueno, no eres el único que tiene ojos en todas partes de la ciudad ¿sabes?
Aquellas palabras llamaron la atención de Thomas, quien dejo a un lado los contratos y observó a Adam.
— ¿Y eso qué quiere decir?
Adam levantó los hombros, quitándole importancia al asunto.
—Bueno… es solo que ha llegado a mí, cierta información inquietante, tanto que vengo para que me devuelvas mi Contrato de Sangre.
Thomas sonrió con suficiencia, ya que sus contratos no se devolvían ni se anulaban. Siempre cumplía con su palabra, bueno, casi siempre.
—Sabes que eso es imposible.
—Entonces el motivo de mi visita acaba de cambiar, quiero que consigas… otra vez, el antídoto para Ethan.
Thomas no dudo por un segundo ante aquellas palabras.
—Creo que habíamos quedado en que lo conseguiría, aun no lo obtengo ¿sabes? Además no sé si pueda conseguirlo, ya que no cumpliste parte del trato.
Adam comenzaba a impacientarse, odiaba que le mintieran a la cara, era uno de los pecados más desagradables, aunque él hubiese caído muchas veces en cometerlo.
—Thomas, no seas idiota, sé que botaste el antídoto. Quiero mi contrato.
—No se devuelven, ya lo sabes.
—Mira, no sé qué estás pensando actualmente pero deberías comenzar a unir cabos. Yo estoy cumpliendo con mi parte, Lilia ni siquiera me quiere ver —mintió… en parte el Caído, ya que efectivamente la Nephilim no lo quería ver.
—No me trates de engañar.
—Puedes comprobarlo, pregúntale a Lilia ¿te ha mentido alguna vez? Ella siempre ha sido muy clara contigo, por lo que me ha dicho.
Thomas por un momento se quedó en silencio, pensando en la posibilidad de ir con Lilia, no la había visto desde lo sucedido, ni siquiera la había llamado.
—Podrías llamarla ahora mismo —dijo Adam, como si leyese la mente del Nephilim.
El ser mitad demonio se negaba a creer en las palabras de Adam, pero tampoco aceptaba el hecho de que Lilia le mintiera, ella jamás lo había hecho, incluso ambos conversaban abiertamente de los sentimientos que ella tenía por el Caído.
Thomas, rendido, sacó su celular del bolsillo y sin decirle palabra alguna a Adam, marcó el número de Lilia. Espero a que tocara dos veces y luego se lo lanzó a Adam.
—Pone el altavoz y di explícitamente lo que firmaste en el contrato, Caído —dijo casi escupiendo las palabras.
Adam lo miró sorprendido, si hacia aquello, su relación con Lilia no mejoraría ni un poco, pero por otra parte, ella sabía que debían jugar sucio con Thomas Santderic.
— ¿Thom? —preguntó ella, con voz ronca.
Por unos segundos Adam se quedó en silencio, sintiéndose fatal por saber que ella había estado llorando.
— ¿Thomas? —volvió a decir ella.
—No —respondió Adam —soy yo…
Lilia no necesitaba que él se identificará, podría reconocer su voz donde fuese.
— ¿Qué haces con Thomas?
—Solo quiero aclarar unos puntos que ha confundido a nuestro estimado aliado —respondió Adam, tratando de parecer lo más duro posible.
Lilia a varios kilómetros de distancia, se hundió en su cama, deprimida y sabiendo de que trataba todo esto. No lo habían planeado pero no le era difícil saber que pasaba y aunque odiara en estos momentos a Adam, ella se había comprometido para ayudar a Dana.
—No tengo nada que hablar contigo o con Thomas, ni siquiera te quiero ver Adam.
—Es exactamente eso lo que necesita saber nuestro Nephilim —dijo el ángel caído, mirando a Thomas.
—Bueno, pues que quede claro que no quiero nada contigo o con él, entre ustedes dos se puedes lamer sus heridas. Idiotas.
Adam ni siquiera le pudo decir una palabra a Lilia ya que esta corto. El plan de Thomas no había resultado como esperaba, pero ahora miraba al Caído con el ceño fruncido.
—Estos últimos años me has mostrado por qué eres un Caído, Adam —dijo Thomas, poniéndose de pie —no sé cómo Lilia puede estar enamorada de ti, eres un bastardo ¿pasas la noche con ella y ahora la haces llorar? ¿Qué le hiciste?
Adam miró a Thomas unos segundos, había que aceptar que el Nephilim quería mucho a Lilia, aunque este amor fuera principalmente producto de la amistad que tenían.
—No te la mereces, nunca lo harás. Jamás serás digno de alguien como ella.
—Creo que sigues confundido, yo no he pasado la noche con Lilia —solo con decir aquello, su mente le trajo los recuerdos de las últimas noches y su cuello se tensó al recordar el sabor de sus labios.
—Si piensas por un momento que creeré aquello, debes pensar que soy un estúpido.
—En realidad lo pienso. Eliminar el antídoto para Ethan, solo me hace pensar que estas coludido con tu padre, el querido Lucifer, cosa que sería estúpida ya que también saldrías beneficiado si todo esto sale como esperamos.
>>Si estoy en lo correcto, a Eric no le tomará nada poner tu nombre como primera prioridad para los Arcángeles, sabes muy bien que los Nephilim no tienen la estima de estos ángeles.
Thomas por un momento se vio sorprendido; Adam jamás lo había amenazado con las conexiones que tenía entre los ángeles y la Luz, usualmente las amenazas que usaban eran personales e infantiles.
—Yo no deseos los beneficios que esperan Arial y Lilia, sobre todo esta última.
—Pero estoy seguro que no quieres estar corriendo por el resto de tus días, que son casi eternos.
—La diferencia entre los dos, es que envejezco… por lo tanto en un par de siglos terminaré viejo y muerto, como cualquier ser humano, así que no soy eterno como tú.
Por un momento Adam pensó en Lilia, anciana y en su lecho de muerte. Eliminó de inmediato aquella imagen.
—Ya sabes a lo que me refiero.
—No estoy aliado a Lucifer, eso sería estúpido —dijo Thomas, justificándose, ya que Adam tenía razón, no quería una legión de ángeles tras él —sabes muy bien que no tengo ningún tipo de relación con aquel Rey de Demonios.
Los ojos de Thomas pasaron de su cálido color dorado miel, a un profundo y peligroso color negro. Cuando hablaba de su padre, jamás se podía controlar, por lo que su lado Nephilim brotaba sin poder detenerlo.
—Entonces quiero mi contrato —volvió a pedir Adam —si no me darás ese antídoto, nuestro trato queda anulado.
—Por supuesto que no.
Thomas suspiró. Ciertamente no le gustaba tener la duda sobre Adam y Lilia, pero ahora que ella había hablado, diciendo que no deseaba ver a Adam… no estaba tan seguro de que sus ojos hubiesen visto correctamente la escena, en un contexto adecuado.
—Me tomó mucho tiempo conseguir ese antídoto, no fue fácil.
Admitió rendido, Thomas no deseaba estar en el ojo de la Luz, como tampoco, no quería perder el contrato con Adam porque este tenía un gran poder que alguna vez podría usarlo a su favor.
—Así que me tomará otro tiempo poder conseguirlo, no sé cuánto.
— ¿Tendrás otro arrebato como la última vez? No quiero hacer negocios con alguien que no cumple su palabra, creo que eso tampoco ayudaría a tu peculiar reputación: Thomas Santderic, Nephilim que no cumple con su palabra.
Thomas metió sus manos en los bolsillos, mirando seriamente a Adam, ya que ahora se estaba metiendo en otra área que el Nephilim apreciaba bastante. Todo su éxito se debía a cumplir con su palabra, nunca había tenido un problema como el que vivía con el Caído.
Sin embargo, el Nephilim odiaba la idea de Adam y Lilia relacionados en un ámbito amoroso, ya que no deseaba que el Caído se quedara con ella, ya que hace unos meses esa relación solo había sido unidireccional. Haber estado consolando a Lilia durante tanto tiempo le había dejado en claro que aquel ángel caído, nunca sería digno de Lilia.
—Conseguiré el antídoto, pero… puede que me tome un poco más de tiempo —dijo Thomas, pensando en el otro gran peso que había en relación a Dana. Él no solo se había involucrado en estos problemas por Lilia.
—Muy bien, tienes dos semanas —dijo Adam, poniéndose de pie —sino, nuestro contrato quedara anulado, ya sabes las consecuencias que puede tener el incumplimiento de nuestro trato.
Thomas hizo una mueca de desagrado. Por esta razón era que no le agradaba del todo la idea de hacer Contratos de Sangres con Adam, era un arma de doble filo que podría herirlo cuando menos se lo esperaba. Los amigos del ángel caído eran muy influyentes.
—Te estaré vigilando Adam, no te puedes acercar a ella.
—Ya la escuchaste Nephilim, ni siquiera me quiere ver.
Sin esperar una respuesta de Thomas, salió de la oficina con rapidez, pensando en lo cierta que eran sus palabras.



Eric salió de la ventana de Arial y se elevó hacia las nubes, escondiéndose de cualquier ojo humano. Ya sobre las nubes se dedicó a recorrer el camino a casa de Adam lentamente, tendría que ver a Arial en la noche de nuevo, para poder ver en las memorias de Ethan, habilidad que estaba ansioso por experimentar.
¡Deseaba poder estar en la mente de ella!
Sin embargo, ahora debía concentrarse en otros temas: acabar con Azazel y extender su tiempo en la tierra. No deseaba partir en dos semanas, no quería dejar a Arial y mucho menos cuando el loco de su progenitor estaba rondándola. Jamás había sentido aquel deseo casi visceral por acabar con un Demonio, cosa que era muy poco celestial de su parte.
Cuando llegó a la mansión de Adam y traspasó la puerta trasera, se dio cuenta de inmediato que había alguien más, parte de la Luz, en casa. Se dirigió hacia donde sentía esa aura caliente tan conocida y tan familiar —ya que así era el ambiente en las alturas —no dudó en buscar el origen de esta.
Cuando llegó a la sala principal se quedó de una pieza al ver que Dana estaba observando los cuadros que había en el salón. Las alas blancas y majestuosas estaban expandidas mientras que vestía como un Arcángel, con la armadura como segunda piel y la tela blanca como protección para las partes más importantes de su cuerpo. Los ojos dorados lo miraban sonrientes. Su cabello castaño oscuro lo llevaba suelto, dándole un aspecto más infantil.
Eric se sorprendió al verla con un arma bastante diferente a la típica espada que los Arcángeles elegían, la de Dana era diferente.
— ¡Eric! —dijo ella claramente feliz de verlo.
El Dominacion no dijo palabra, comenzó a mirar hacia los lados, pensando que había alguien más con ella para supervisarla, pero no era así, estaba completamente sola.


Espero que les haya gustado el capitulo, gracias para quienes comentan.

8 Lectores:

  1. OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOH O_O DIOH MIOH SEÑOR JESÚ!! DANAAA!! <3 como arcangel >< no sé si es bueno o malo eso XD me confunde :c siento qe puede complicar las cosas qizas :c ademas... por qe bajo? >o< ñaaaaaa qiero respuestas >:C como dejas el capi asi! xD mala! :cc ... ademas Noelia!!! >.< mucha luz en un solo capi! XD aunqe no me gustó lo qe dijo :c qe pasara con Arial ahora? ;___; ñaa

    PD: en una parte esta hablando Thomas con Adam y dice "No estoy aliado a Lucifer, eso sería estúpido - dijo Ethan" qede como ???? de donde salio Ethan? XDDD

    espero que haya capi luego >< qiero saber porqe bajo nuestra Dana >o<!!!
    besitos :D nos leemos <3

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  2. Oh shit!!!
    ¿Dana qué haces aquí? jaja
    Shu, shu fuera q todavía no quiero saber de ti XD
    Hello Mariposa!!!
    Mira, la cuestión es que me cae muy mal Noelia, yo se que la decisión de sacar a Arial del trato no fue suya pero aun así... Ese Adam no controla su temperamento y lástima a Lilia, por un lado estuvo bien porque de esa manera por fin se dio cuenta de su odio inconsciente hacia ella. Veremos como se resuelven los problemas dentro de la cabeza del caído , por lo menos ahorita le sirvió para engañar a Thomas.
    Por cierto que cuando están hablando escribiste Ethan en lugar de Thomas, no se si lo hiciste a propósito o fue error de dedo pero si me di cuenta jaja
    Ummm espero que podamos ver dentro de los recuerdos a los que se van a meter Arial y Eric porque con eso de que llego ya Dana a la tierra no se que pasara ahora.
    Sister!!!!!!!
    Algo me dice que por ahí va la relación de Thomas y Dana. Bueno, bueno, una idea loca pero todo puede pasar.
    Muchas gracias por el capitulo Dani, estaré al pendiente de las pistas que nos dejes en face. Un beso y nos seguimos leyendo!!
    .
    .
    .
    Por cierto Arial y Eric sucios jaja No le costo mucho que lo convencieran al mustio aquel :P

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  3. hola dani el capitulo estuvo muy lindo gracias
    PD: espero el otro capitulo con ansias :)
    XDDDDDDD

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  4. Pero que rayos??? Dana??? en la casa de Adam nooooo lo puedo creer ?? y eso que lo he leido jejejej me has dejado sin palabras y como que esta sola que es lo que esta pasando ?? o mas bien que es lo que va a pasar?? creo que las cosas se estan complicando un poco mas delo pensado entre Lilia y Adam y Arial y Eric quien sabe en que termine ?? creo que si afecto las cosas un poco el que Arila este haciendo cosas por su cuenta y una de ellas es que ya esta castigada esta fuera del trato que habia .. creo que Adam debe pensar muchas cosas Lilia le dijo cosas muy ciertas y creo que Adam debe pensar muy bien las cosas si quiere estar con Lilia ... ancioooo ya leer el cap sig quiero saber que es lo que hace Dana en la tierra cuando se supone que no debe bajar aun y para colmo sola ?? me pregunto si esto lo sabra Gabriel jejejeje gracias por el cap y nos leemos en el sig

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  5. ahhyy dani he estado muy complicada con el trabajo...pues te cuento igual leo cada capi ..........pues ese trato sigue su curso pero al final arial fuera mmmmm ya no se cada vez todo se torno mas complicado porq que rayos hace dana en la tierra.....mmmm para que y porq pues solo toca esperar...ademas porq adam es tan tannnn exasperante ..debe darse cuenta que lastima a otros ..estare pendiente a mas.cuidate dani

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  6. jajaja senti que debia escribirte y dejar de escribirte por imbox desde esa cuenta, AQUI ESTOY, espero me reconozcas xD
    En fin empecemos!
    Por Dios malditos sean los de arriba! QUE JODIDOS TIENEN CON QUE TODO SIGA UNA LINEA RECTA!? ahg no que ven todo? Bueno, entonces por que carajos sacan a Arial si ven todo lo que ella esta intentado para que Ethan deje de tener su memoria en blanco ¬¬ Sinceramente odio cuando alguien crea un plan y si algo sale mal, tienen la desfachatez de decir que todo se puede dañar por una persona ¬¬ OSEA, SI INVENTAN UN PLAN TIENEN QUE TENER ALMENOS 4 OPCIONES EN CASO DE QUE ALGO SALGA MAL ¬¬
    En fin, creo, querida Dani, que estas creando en mi un Odio/Amor por la pareja AdamxLilia, ya te dije, odio cuando Adam se pone de idiota y lastima a Lilia, pero amo cuando esos dos andas de los mil amores :33
    En cuanto a Arial aun me sorprende que Eric sea Angel... SEGUROS QUE SE LE HIZO BIEN ECHO EL RITUAL PARA SER ANGELES? AJajjajaja
    En fin! Gracias Dani por el capitulo, espero con ansias el proximo... El de mñn xD

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  7. OMG¡¡¡Como pude haberme perdido esto???aaaa todo esto es un caos total, por donde empezar??' la verdad se me hace un poco exagerado el hecho de que por lo que hizo Arial ahora no tenga mas derecho a la redencion, es decir yo adoro a Arial y ella solo estaba tratando de ayudar¡¡¡¡Lilia y Adam, bueno, ya se habian tardado no??y lo mas loco...Dana esta ahi¡¡¡ XD¡¡ y dado que Ethan ya esta en su casa, supongo que pronto tendremos el primer vistaso de ellos juntos no?'?
    Ok...tengo la ligera sospecha que Thomas quiere regresar a Dana como nephilim mala...no se como que me da esa sensacion.

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  8. Ay cada vez se pone mas intetesante, al parecer las acciones de los chicos estan alterando toodo el curso de como teniam planeado arriba y de pronto zas Dana entra en accion▪▪▪▪▪▪pero me quede con las ganas de saber q hizo Arial con Erick $##$$$##@$@!@##ajoea vamos x el siguiente cap....

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