Capitulo 15
Había perdido
la cuenta de cuantas horas de viajes llevábamos en el jet privado que
mágicamente Alex hizo aparecer. Me sorprendió saber que no iríamos a un
aeropuerto normal, pero no quise preguntarle nada ya que no quería escuchar su
voz. Durante el viaje, me fui sentada lo más lejos de él, de Lina y de Marco,
que iban muy acaramelados, sentados uno al lado del otro.
Me pregunto si
Marco sabía sobre los deseos de Lina de ser Gobernadora.
Alexander se
fue sentado en la fila de al frente, mirando hacia la ventana y bebiendo varios
vasos de sangre, mientras yo me dedicaba a cerrar los ojos y tratar de dormir. Seguía
agotada por nuestra última discusión, pero no me sentía tan mal como al
comienzo. Creo que cada vez me estaba acostumbrando a la sensación de estar
enojada con Alexander.
Para mi
sorpresa, esta vez no tenía ningún aliado. Ezequiel no nos había acompañado, ya
que supuestamente no estábamos viajando a Londres, aun no entendía porque había
tanto misterio sobre esto. Tampoco me acompañaba Aníbal, ya que temían llamar
la atención, ni siquiera Alanna estaba a mi lado. No tenía a nadie de
confianza.
Para cuando
llegamos a Londres, era pasado el mediodía y el sol estaba escondido en unas
oscuras nubes que indicaban que pronto llovería, un fuerte viento estaba
desordenando el cabello de los humanos ingleses.
Suspiré
frustrada, quería volver a casa. No me gustaba cuando tenía que aplicar mis
funciones de Gobernadora, aunque si lo pensaba mejor, aquí no venía a eso, sino
más bien a cuidar que Alexander no se metiera entre las piernas de Lina y que
ella no le metería locuras en la cabeza. No sabía si eso ya había ocurrido, quizás
era demasiado tarde.
Nos dirigimos
los cuatro hacia dos autos negros que nos esperaban cerca de las oficinas,
donde había vampiros cuidando que todo fuera según el plan.
Aquí en
Londres, el mundo vampírico era diferente, habían muchos más vampiros que en
cualquier otro país. Aquí se encontraban las raíces de nuestra especie.
—Hay dos
habitaciones, bastante cómodas, para que podamos descansar durante el día
–aclaró Lina antes de que subiéramos a los autos. Odié lo guapa y elegante que lucía,
con aquel vestido blanco ajustado, mientras que yo estaba con unos jeans, una
camiseta y unas converse. Realmente deseaba viajar cómodamente y estar sin
Alanna, además de la Universidad, estaba teniendo un estilo demasiado casual
para mi cargo.
—No es un
hotel que hayamos usado antes ¿cierto? –preguntó Alexander.
—Claro que no,
Alex –respondió ella, tomando del brazo a Marco, quien también habló.
Sinceramente me agradaba cuando tenía su boca cerrada.
—Si pueden
conseguir quedarse en otro lugar, que sea de confianza o que no llame la atención,
sean bienvenidos. Es más inteligente que quedarse en un hotel.
—Nos
encontraremos en el Big Ben pasada la media noche, ahora descansen y
prepárense, trataremos de barrer las calles por la noche, si tienen algún
contacto para obtener algo de información, comiencen a hacer las llamadas
correspondientes.
Observé como
Alexander hablaba, se mantenía tenso y usaba un tono autoritario que había
escuchado antes, sin embargo, ya no me parecía atractivo escuchar cómo se hacía
cargo de todo, ahora era realmente molesto.
Él me encontró
observándolo y su ceño se frunció, metió las manos en los bolsillos de su
pantalón de tela negro y después volvió a poner atención en Lina.
—Y espero no
tener ningún problema estos días ¿entendido?
Rodeé los ojos
ante el intento de decirle a Lina que mantuviera su boca cerrada, era obvio que
estaba tratando de arreglar lo que había pasado en su oficina y en el bar de
Marco, pero ya era inútil, además de la forma en que lo decía parecía aun más
patético ¿Por qué no le decía todo a la cara? ¿Qué tan importante podía ser
Lina para él? Maldita, realmente me desagradaba.
—Solo cierra
esa asquerosa boca Lina, si no me hablas, yo tampoco lo haré ¿entendido? –dije
enojada, mirándola con tal desprecio que Marco nos observó con los ojos bien
abiertos.
—Entendido,
Gobernadora –sonrió de una forma irónica. Como me irritaba, esperaba que si salían
está noche, algún cazador de vampiros o lo que sea acabara con ella,
destrozando su cuello.
Segundo después
me arrepentí de ese pensamiento tan horrible, ya que significaría que Alexander
podría estar en peligro. Estaba muy enojada con él, pero no lo quería muerto.
Todos nos
subimos a nuestros autos, cada pareja en uno diferente. Me senté lo más alejada
de Alexander, que no había dicho nada ante mis palabras. No me sorprendía, parecía
que cada vez su lengua no le respondía cuando nos atacábamos con Lina.
—Quizás
quieras leer esto –pude escuchar como Alexander sacaba algo de su maletín negro
y me lo ofrecía. Giré mi rostro hacia él y vi que me ofrecía una carpeta azul,
de tapa dura.
— ¿Qué es eso?
–pregunté sin tomar la carpeta. Él la dejó en el asiento mientras observaba al
chofer.
—Te puede
interesar –no me entregó nada más de información. Supuse que era porque había
alguien ajeno a nosotros. El chofer.
Tomé la
carpeta y me concentré en el contenido.
Se trataba de
un informe sobre el vampiro que había sido asesinado. Incluso había una foto.
Era obvio que era de los antiguos, tenía una profundidad en esos ojos negros
que eran similares a los de Raúl. Podía tener alrededor de unos treinta años,
como máximo, su nombre era Cathal, era procedente de Irlanda. Había
desaparecido hace un par de semanas y no había rastro de él, finalmente encontraron
a un testigo que habló sobre el asesinato del vampiro, de cómo se había vuelto un
cuerpo sin vida, literalmente… en el informe se relataba que un humano había
acabado con él.
Cerré la
carpeta sin mucho interés, realmente esa información no decía nada sobre aquel
vampiro y lo que pudo haber pasado con él. La dejé en el asiento, pero cuando
lo hice, la mano de Alex tocó la mía.
La retiré
antes de seguir sintiendo su fría mano contra la mía.
—Victoria.
—Gracias por entregarme
esto –dije sin dejar de mirarlo, como si él fuera algún estilo de cuadro, no me
causaba nada. No sabía qué demonios me estaba pasando con él, era como si
hubiera agotado toda la ternura que yo podía entregarle –no sirve de mucho,
pero por lo menos este viaje tiene algo de sentido. Que tengas suerte.
Volví a mirar
hacia afuera para dejar de mirar esos ojos oscuros que ahora me observaban,
expresando todo el pesar que le provocaba mi indiferencia. Creo que desde ayer
que Alexander me observaba de esa forma. Era como si pudiera ver la verdadera
edad que tenia. Lo que no me gustaba… solo porque sabía cuanta tristeza había
en esos ojos.
No hablamos
hasta que llegamos al hotel, creo que nuestro chofer había tomado un camino más
largo porque cuando entré a la recepción, Marco y Lina ya se habían registrado.
Eso fue agradable, no quería verlos después de ese viaje tan largo.
Alexander nos
registró y después subimos a nuestra habitación. Había dormido todo el viaje o
gran parte de él, es por eso que cuando subimos, solo arreglé mi cabello un
poco y decidí que tenía que salir a comprar algo de ropa.
— ¿Dónde vas?
–preguntó cuando me dirigía hacia la puerta.
—Necesito
comprar algunas cosas ¿Por cuánto tiempo nos quedaremos ahora?
—Habíamos
acordado que serian tres días ¿no? así no tendrás problemas con tus estudios
–me giré a verlo ¿estaba intentando que mi enojo se fuera de esta forma?
Pude ver como
estaba apoyado en el sofá blanco de la sala. No cabía decir que era gigante y
muy lujosa; Lina era pésima pasando desapercibida y aun no sabía cuál era su
fijación con el blanco. Había mucha decoración con ese color.
Alexander me
miró desde ahí, con las manos en sus bolsillos.
—No quiero que
vayas sola. No hay ningún guardia que te pueda acompañar, así que iré contigo.
—No, creo que
deberías descansar para esta noche, además que no te quiero cerca mío.
Fue sorprende
ver que la mirada de Alexander no cambiaba por mis palabras, parecía incluso
que sonrió levemente ¿es qué acaso le estaba causando gracia mi comportamiento?
— ¿Por qué te estás
riendo? ¿Qué te causa gracia?
—Nada –fruncí
el ceño, enojada.
—Dímelo,
Alexander –sus ojos se entristecieron otro poco.
—Solo me río
de lo trágico que puede llegar a ser esto –lo miré sin entender –para mi es más
normal estar con alguien que me mira de esa forma tan fría y que trata de
herirme con sus palabras. Sé manejar estas situaciones, estoy acostumbrado.
Eso fue como
si alguien atravesara mi pecho con una daga de plata.
—Entonces para
ti fue una rareza tenerme tan enamorada ¿no? sí, creo que fui una tonta ahora
que lo pienso. Debes estar satisfecho, tenías razón.
—No estás
entendiendo, por favor, demuéstrame que estoy equivocado –sus ojos brillaron de
tristeza al mismo tiempo que su mordida se tensaba.
Sonreí al
escucharlo. Esto era una mierda.
—No lo estás.
Nunca debiste recibir tanto amor de mi parte siendo que no eras capaz de
aceptarlo –abrí la puerta, pero él en un segundo la cerró, dejando su fuerte
mano sobre la mía, presionando el pomo.
—No te puedes
ir, tenemos que hablar –levanté la mirada para poder observarlo –tienes unas
explicaciones que darme ¿Qué leíste de aquel cuaderno, Victoria?
—Prácticamente
todo, cuando la perdiste y la encontraste muerta ¿Qué más quieres saber? Solo leí
esa historia.
—Si terminamos
con esta conversación de forma rápida y concisa, te podrás alejar de mi. Ahora
ve hasta los sofás, no saldrás por ahora.
Resignada supe
que tenía la razón. Llamaba mi atención escuchar como las palabras salían
tranquilamente de su boca, creo que estaba calmado. Era cierto que sabía
manejar este estilo de situaciones. Una Victoria fría y distante era lo que él sabía
controlar.
Me senté en
uno de los sofás pequeños para no tenerlo al lado. Observé atenta como de su
bolso sacaba el diario que le había arrojado la noche recién pasada.
— ¿Dónde lo
encontraste?
—Estaba entre
tus libros, olvidaste guardarlo por lo visto ¿tienes uno de mi? ¿Ya escribiste
sobre nuestro alejamiento o ya le diste el final? –se sentó en el sofá más
grande, cruzándose de piernas, dejando su tobillo sobre la rodilla izquierda y
apoyando sus brazos en el respaldo del sofá. La tristeza de sus ojos se
mantenía, pero por lo visto, quería esconder eso de mí. Era una pena que no
pudiera.
—Sí, tengo uno
sobre ti… realmente ya terminé varios cuadernos. Eres la que más me ha hecho
escribir, con ese comportamiento tan peculiar que tienes es imposible no
hacerlo –tensé mi mordida. Creo que ya no era la única en jugar a ser fría con
el otro.
Mi corazón se
estaba desfragmentando en pequeños pedazos. Su actitud había cambiando en un
par de segundos y por lo visto me estaba tratando como cualquier cosa. No podía
explicarlo, era como si estuviera viendo al verdadero Alexander, él que siempre
pensó que algo como esto iba a ocurrir… ¿Dónde estaba mi vampiro, el que me volvía
loca solo con una mirada?
Ciertamente
algo había cambiado entre nosotros y no podíamos controlarlo. ¿De verdad nos
estábamos alejando el uno del otro? ¿Era cierto qué en un punto escaparía de
él? Yo solo estaba muy enojada por ahora, pero tenía la esperanza de que eso no
siguiera aumentando.
— ¿Peculiar?
Por lo que he visto en tus sueños, no hay mucha diferencia entre la rubia que
vi y en esa gitana, al tuviste de humano ¿no? ¿Es a ella a quien buscas entre nosotras?
Me dolió
hablar de “nosotras”. Ese término solo afirmaba que mi comportamiento era o
sería igual al de sus antiguas mujeres.
Sin embargo,
mi atención fue hacía su rostro. Alexander había palidecido, exacto, por lo
visto era posible en un vampiro. Si antes pensé que nunca lo había visto tan
asombrado como cuando entré a su oficina, eso se había quedado corto con lo que
veía ahora.
— ¿Qué… qué
estás diciendo? –nunca lo había visto titubear al hablar. Creo que había dado
en su fibra sensible.
—Tienes mejor
oído que un humano, no me hagas repetir lo que digo.
— ¿Cómo
pudiste hacerlo, Victoria? –esta vez frunció el ceño enojado, se sentó de mejor
forma.
—Dormías, estabas
vulnerable y me aproveché de eso. Fue bastante fácil entrar, lo desagradable
fue ver como soñabas con otras mujeres, nada bueno para quien es tu esposa.
— ¡Deja de
hablar de esa forma! Tú no eres así.
—Veo que ya no
estás tan acostumbrado a tratar con tu pareja tan fría y distante ¿no? –me puse
de pie, quería salir de aquí.
— ¡Siéntate ahora
mismo Victoria Lenardis! –me gritó de tal forma que no pude hacer otra cosa que
sentarme, más cuando él se puso de pie inesperadamente. Lucía amenazador –me dirás,
ahora mismo, como demonios te metiste a mi cabeza. Nadie ha podido hacerlo
desde hace mucho tiempo, excepto por Elizabeth, pero es solo ocurre cuando mi
pareja muere.
— ¿Por qué
habría de explicarte eso cuando tu no me dices nada? Siempre estoy a base de
migajas contigo.
— ¡Basta,
explícate ahora mismo! –me puse de pie. Ya había asimilado este cambio de humor
en Alexander.
— ¿O qué? ¿Quieres
qué llame a Lina para que nos acompañe? Quizás tu fiel funcionaria me haga
hablar.
Pensaba que se
iba a quedar quieto, que no me iba a responder, que no iba a perder los
nervios. Pero si lo hizo.
Se acercó
hasta mí y con su mano atrapó mi mandíbula, haciendo que lo mirara. Se estaba
comportando de manera brusca y peligrosa. No me gustaba.
—No me
ofusques Victoria, hablo en serio, ahora dime ¿Qué sabes de ella? ¿Qué viste? –sabía muy bien que
hablaba de su gitana.
—Alex…
suéltame –dije lastimosamente. Recién en ese segundo él despertó de su furia y
se alejó de mí como si mi contacto lo hubiera quemado.
—Yo… Victoria,
yo… –negué a sus palabras. Esto de verdad se estaba volviendo en algo que no podía
descubrir, solo sabía que era malo.
—Solo me di
cuenta que estaban muy enamorados, que la recuerdas siempre y que además me
comparas. Debiste escuchar a Javier cuando te dijo que te aseguraras de que yo
fuera tu pareja, por lo visto solo me elegiste por mi nombre.
— ¿Cómo dices
eso? No sabes lo que estás diciendo –caminé con rapidez hacia la puerta.
—Y otra cosa,
no me vuelvas a llamar Vittoria, ya no es lindo. Me repugna al pensar que es a
ella a quien miras realmente, es por eso que no me puedes decir Te amo ¿cierto? Aunque ahora creo que nunca lo sentiste.
Traté de abrir
la puerta y escapar, pero él le había echado seguro. Me tensé por completo y
más cuando sus brazos rodearon mi cintura desde atrás.
—Necesito
hacer una tregua contigo, por favor, no podemos discutir cada día… eso no lo sé
sobrellevar –apoyé mi cabeza en la puerta. Cansada de este tira y afloja.
—Me dijiste
que podías manejar esto, que estabas más acostumbrado a la frialdad que a como
yo era.
—Sí, pero eso
es prácticamente a que me ignoren, tú no lo haces. Me respondes y además tratas
de herirme apropósito –cerré mis ojos, escuchar de su boca lo que estaba
provocando al ser tan fría, era peor que solo escucharlo en mi cabeza.
— ¿Por qué me
tocas? –Dije apoyando mi mano derecha sobre las suyas que estaban entrelazadas
sobre mi abdomen –estás furioso conmigo, me metí a tu cabeza ¿no lo recuerdas?
Zona prohibida para mí.
—Puedo estar
muy enojado contigo, pero siempre desearé tocarte –tensé mi mordida al
escucharlo –Y además, nada está realmente prohibido para ti.
— ¿Entonces
por qué te enojaste tanto? Dime –él presionó con más fuerzas sus manos contra
mi piel.
—Porque odio
cuando escondes cosas de mí, lo sabes muy bien Victoria.
No sabía lo
que estaba pasando en ese segundo, pero parecía que justo en ese momento la
sensación que me había dado la sangre de Cristóbal, estaba dejando de causar su
efecto, ya no me sentía satisfecha y por alguna razón estaba necesitando ser
rodeada por los brazos de Alex mientras me decía que todo iba a estar bien y
que la perra de Lina estaría muerta.
—Suéltame
Alexander, por favor.
No me escuchó,
solo hizo que girara sobre mis pies para poder observarme. Su mano derecha
rodeó con suavidad mi cuello, para después pasar su dedo pulgar por mis labios.
—Yo… me cuesta
entender cuando dices que soy importante para ti –dijo bajando su mirada hasta
mi cuello –es por eso que no me doy cuenta cuan trascendental son mis palabras
o mis actos cuando están relacionados contigo.
—No quiero
excusas, ya arruinaste todo, mejor habla sobre lo que quieres saber, que es de
esa gitana –sus dedo índice y anular se posaron sobre mis labios, haciéndome
callar.
—Eso será después,
quiero que te quede claro cuan significativa eres tú, para mí –mis ojos se
abrieron sorprendidos –no debí permitir que Lina te hablara de esa forma, eres
mi esposa… no debí permitir que nadie te pasara a llevar.
—Muy tarde
para darse cuenta de ello –dije empujando su mano y mirando hacia un lado, pero
él tiró suavemente un mechón de mi cabello para que pusiera mi atención en él.
—Después en la
oficina –fue su turno de bajar la mirada –debí decirte que estábamos
entrenando, hace tiempo que no tengo que llegar a los golpes, ya sabes… ha sido
un tiempo tranquilo. Y sobre lo que dijo Lina de nuevo, lo siento por no decir
nada.
— ¡Oh, sí
dijiste! –me molestaba su actitud, no le creía nada, además siempre se
disculpaba y después hacia algo peor –lucías como si te alterara lo que ella
decía porque era cierto.
—Es la
costumbre, Lina siempre ha tenido razón en lo que declara –lo miré enojada.
—De esta forma
no harás que mi enojo desaparezca.
—Sé que me
cuesta confiar en ti –dijo ahora mirándome, sin tomar en cuenta lo que recién había
dicho –y realmente ella me altera porque pienso que puede ser cierto.
— ¡Entonces ve
a buscarla para que sea tu Gobernadora! –lo empujé con todas mis fuerzas. Mis
labios formaron un mohín ante el deseo de llorar. Lágrimas que nunca podría
obtener.
— ¡No
entiendes! Me refiero a que te irás en algún momento –me giré a verlo,
indignada.
— ¡Cállate de
una vez o te volveré a golpear! ¿Es qué no te cansas de herirme? Tu falta de
confianza es increíble, yo no estoy para estos juegos ¡estoy cansada!
— ¿Y qué vas a
hacer? –Dijo él serio, sacándose la chaqueta negra y tirándola al sofá — ¿te
vas a ir? ¿Seguirás enojada por una eternidad? ¿Estás esperando el momento
adecuado para desparecer? ¿Tienes a otro y no me lo has dicho?
— ¡Cállate,
Alex! –Lo miré sorprendida — ¿es qué esas son tus dudas?
—Cada día
desde que llegaste a mi existencia. No soporto cuando me dices que me amas
porque solo me haces recordar cuando otras me dijeron lo mismo y se fueron –abrí
mi boca sorprendida.
—Yo no estoy
para esto, es en serio ¿debo ser taciturna y desagradable contigo para que me
creas? ¿Es eso?
—No, claro que
no –lo miré enojada.
— ¿Sabes?
Puedes ser muy antiguo como vampiro –dije avanzando hasta él para empujarlo
–pero en tus relaciones de verdad eres tan pendejo como un humano de
veinticuatro años ¡no has madurado nada, Alexander! ¡No sabes qué demonios
quieres! Y eso debiste resolverlo antes de pedirme que me casara contigo.
—Claro que sé
lo que quiero. Yo te amo, pero cada vez que lo digo en el pasado todo se
arruinaba ¡todo se acababa! –me quedé boca abierta por unos segundos, para después
caer en lo que estaba escuchando.
— ¡Idiota! –Lo
empujé y después le di la espalda –no puedo creerlo, siempre me tiene que tocar
la peor parte Alex, siempre ¿de verdad me acabas de decir por primer vez que me
amas mientras discutimos? ¿Esto realmente está pasando?
—No sé como
dudaste al pensar que no te amaba, claro que lo hago, solo que antes… siempre.
— ¡Cállate
Alex! –Lo miré atónita, él no comprendía palabra que salía de mi boca, estaba
hablando con una puerta – ¿siempre te demorabas tanto en decirlo? Porque ese es
un factor que pudo influir, ya que ahora arruinaste todo ¿me dices te amo
mientras tenemos uno de los peores momentos en nuestra historia? ¿Tanto te
demoraste porque pensaste que me iría? Olvídalo.
Alexander se
apoyó en el respaldo del sofá.
—Siempre se
van Victoria, siempre –si escuchaba una vez mas eso, explotaría –y no quiero
que tu también lo hagas. Creo que ya no podre seguir si tú también te vas.
— ¿Qué haré
contigo? Estas empecinado en romper mi corazón en pedacitos. ¿Por qué habría de
irme, Alexander?
—Deja de
llamarme así –lo miré agotada.
—Alex
–susurré, apoyándome en la pared más cercana y dejándome caer hasta sentarme en
el suelo.
—Debo pagar
por lo que hice en el pasado, y no te atrevas a pregunta que fue, no te lo diré
nunca.
— ¿Qué es esa
maldición? Explícate –él me miró dolido –Ezequiel dijo algo sobre ello.
Me quedó
mirando unos segundos sin decir nada hasta que se rindió.
—Debo perder
al que creo que es el amor de mi vida una y otra vez hasta que mi dolor se
compare con el que yo provoqué –lo miré sorprendida –a través de los años me he
enamorado una y otra vez de la persona equivocada, la pierdo porque no es para mí
realmente.
— ¿Quién te
dio esa maldición? ¿Es posible que sea cierto?
—No te diré más
porque me odiarás, ya sabes demasiado. Y claro que es cierto –se dejó caer
igual que yo, sentándose en el suelo y apoyando su espalda en el sofá.
—Alex, eres un
idiota, me debiste decir esto desde el comienzo –él me miró, triste.
—Es primera
vez que duró tanto tiempo sin confesarlo. Me he sacado un peso de encima
–realmente se veía aliviado –Y ahora dime –sus oscuros ojos se fijaron en los míos
— ¿Qué vas a decir?
—Que eres un
tonto. Es obvio que tu calvario ya acabó –él me miró sorprendido — ¿crees
realmente que alguien que no te ama duraría contigo hasta ahora? Tengo la
paciencia de un monje, creo que eso es suficiente para que te asegures que
realmente soy el amor de tu vida… no lo puedo creer, sigo enojada contigo.
— ¿Sigues
enojada? –parecía agotado.
—Claro ¿crees
qué olvidaré como me pasaste a llevar? ni en sueños, además sé cuan manipulador
puedes ser… tu truco de decirme que me amabas no funcionó Alex, uno porque cada
día me convencía de que realmente lo hacías, que solo faltaban las palabras y
dos, por el pésimo momento que elegiste para decirlo.
Él me quedó
mirando de forma sospechosa, como si esperara a que dijera algo más, pero me
quedé en silencio.
—Te has vuelto
muy fría.
—Estoy agotada
por discutir contigo, eso es lo que sucede, siempre me provoca un malestar que
no puedo controlar –cerré mis ojos. Pude sentir como Alex se movió y se ubicó a
mi lado y entrelazó sus dedos en los míos.
—Lo siento, sé
que ha sido mi culpa –presioné su mano, sin abrir los ojos.
— ¿Cómo es el
proceso para abandonarte? ¿Ellas solo se van?
—No hay un
patrón, todo se arruina de una u otra forma.
Me giré a
verlo, él estaba atento en lo que podía hacer.
—No sé como lo
haré pero esto no se arruinará ¿está bien? pero no más mentiras o problemas
Alex, en serio –deje mi mano en su pecho, tirando de su camisa suavemente.
Sus labios se
unieron a los míos de forma suave, tirando cada ciertos segundos del labio
inferior del otro. Apoyé mi frente contra la suya. Recorrí su mejilla con mi
nariz hasta que llegue a su oreja.
—Dilo de nuevo
–susurró en su oído –pero dilo bien.
— ¿Qué quieres
que te diga? –dijo susurrando, presionando mi mano. No pude evitar sonreír,
nuevamente me estaba sintiendo como antes, como debíamos ser… solo los dos, sin
nadie molestando.
—Alex.
—Te amo –dijo
contra mi oreja, mordiendo y tirando del lóbulo –tu quieres a un tipo cursi al
lado ¿no?
Poco a poco me
fui acercando, como si todo el amor que sentía por Alexander estuviera
volviendo. Demonios ¿Qué tenía la sangre de Cristóbal? Que me hizo actuar de
forma tan… autovalente.
Apoyé mi
cabeza en su hombro mientras que sus brazos me rodeaban.
—Tenemos
muchas cosas de que hablar, pero ambos debemos estar calmados ¿sí? –asentí,
escondiendo mi rostro en su pecho. No estaba segura de querer hablar aun.
Con bastante
agilidad Alex me rodeó entre sus brazos y me levantó, de esa forma me llevó
hasta el sofá, donde se sentó conmigo, dejándome encima. Parecía una niña a la
que estaba consolando.
Nos pasamos varios minutos en esa posición,
sin decir nada. Realmente era un momento que me estaba trayendo algo de
tranquilidad.
Pero nada era
para siempre.
—No sé por dónde
empezar –dijo con un tono de voz muy bajo.
—Ni yo.
—Las cosas se
están volviendo un tanto… oscuras ¿no crees? –Asentí, no fui capaz de decirle
nada — ¿habrá algo que podamos hacer?
—No lo sé,
Alex, en realidad no tengo idea que sucederá desde ahora, algo ha cambiado
–dije contra su cuello, no era capaz de mirarlo.
— ¿Ya no
sigues enamorada de mi?
—Lo triste de
esa pregunta es que no deberías ni siquiera hacerla y tampoco debería ser
difícil responderla –presioné mis manos en su camisa.
—Entiendo
–pude sentir como se tensó bajo mis manos.
—Te amo –dije
ahora observándolo –es solo que no pensé que tendríamos estos problemas tan…
desagradables –me separé de él, sentándome en el otro extremo de la cama y
descansando mis pies, ahora descalzos, sobre sus piernas.
— ¿Te quieres
ir? –sonreí triste.
—Sí, pero no
me quiero alejar de ti, me quiero ir contigo… quiero que dejes todo esto de ser
Gobernador. No me gusta ser la segunda o tercera de tu lista cuando para mí
siempre estás en primer lugar. No es justo, ni digno.
Alex me quedó
mirando muy serio.
—Sabes que no
puedo hacer eso, no me puedo retirar. Si nos escapáramos, me seguirían, me
encontrarían y me harían cumplir con mi obligación o me eliminarían.
No pude seguir
mirándolo, solo me concentré en la alfombra, tratando de no pensar en lo obvio.
Yo realmente no era tan importante para él.
—Victoria, por
favor, no me mires así.
—Ni siquiera
te estoy mirando.
—Exacto –lo
miré confundida —Sé que tengo muchas responsabilidades y que quizás te puedo
dejar de lado cuando me necesitas… pero no puedo dejar de ser Gobernador.
— ¿Qué me
quieres decir con esto?
—Así es como
soy, siempre lo he sido, ser Gobernador es algo que viene conmigo –suspiré
cansada.
—Necesito un
poco de aire ¿sabes? –Me puse de pie –no te preocupes, no escaparé a ningún
lado, solo deseo estar sola por un tiempo… y asimilar lo que me dices.
—Pero…
—Alex, por
favor –levanté una mano para que dejara de hablar, esto se estaba complicando
cada minuto. Finalmente él no dijo nada… algo que se estaba volviendo muy común
en él y que me estaba molestando.
Salí de la
habitación, pensando en que algo se estaba rompiendo entre nosotros, justo el
mismo día que me decía las palabras que estaba esperando hace más de un año.
¡hello people! ¿Como están? espero que bien :D No tengo mucho que decir realmente, mas que agradecer por los comentarios que han dejado, se han ido despertando de a poco. Espero que este capitulo les haya gustado, sé que... bueno, es un capitulo muy bipolar y complicado :S no sé si les gustará, cuando lo escribi estaba casi a punto de llorar, despues ya no, cuando revise no encontre la gracia al capitulo jajaja pero eso siempre me pasa. Finalmente eeem... por si acaso, se hizo limpieza al grupo de facebook Alexander Lenardis, debido a que no todas y todos participaban, pero tambien me di cuenta que muchos no saben de su existencia, asi que si quieren participar, solo deben buscar en facebook "Alexander lenardis"
Ohhh mierda!
ResponderEliminarT_T a mi si me saco mis lagrimitas chillonas jaja
La verdad esq estoy en shock, ya no se q pensar. Te aclaro q sigo en mi misma postura del capitulo pasado respecto a A&V porq honestamente es la única manera en la q Alex reacciono. Lo q me deja en el limbo es la información q se soltó (muy poca, pero trascendental) porq me das material para nuevas teorías, me tumbas algunas y me confundes y haces confusas otras. Ya no se q pensar sobre la maldición, estoy casi segura q traiciono a la gitana (q creo es nuestra Vicky, creo q es una reencarnación) y lo maldijo, de ahí esa frase de "No te diré nada más porq me odiaras" . Luego ya no creo q Cristobal tenga q ver cn la maldición pero si creo q Victoria lo esta buscando como válvula de escape para sus problemas y por último, me confunde eso de sus otras gobernadoras porq ya no estoy segura de q sean las antiguas reencarnaciones, me dejaste en el limbo. Agrrrrr Dani me dejas cn ganas de más como siempre.
Muchas gracias por el capitulo Mariposa.
Un beso y nos seguimos leyendo!
Oh por Dios! Nunca me cansare de decir que es mucho para mi salud mental! jajajaa! No se que pasa!!!! Alex al fin dijo que la amaba solo para que las cosas sigan turbias! Los dos tienen muchos asuntos por arreglar y siento que cada vez las cosas en vez de mejorar se estancan o se arruinan mas! Me encanto de verdad y espero que en serio ya arreglen sus problemas y no se que Alex ceda su puesto de gobernador al menos un tiempo para que pueda tener mas tiempo con Viky! Me encanto y espero con muchas ansias el prox. cap.!! (:
ResponderEliminarme paso lo mismo q a ti al escribir
ResponderEliminarme la lleve llorando ... me dio tanta pene mi gato :'CC
pero luego?? que paso ahi??Vicky, realmente espero qe salgas a tomar aire y vuelvas con la cabeza fria y puedan resolver todo, por q si no es asi te juro q busco la manera de entrar a esta historia y te qito a mi Alex!! :P
Debo decir q he llorado x los q no pueden...y tengo una teoria sobre la maldicion Alex dice q perdera para q sienta el mismo dolor q proboco hasta q encuentre al amor de su vida, debe ser xq el jugo sucio con la gitana y ella murio tragicamente xq algo recuerdo q el la abandono x alguien mas. Por otro lado vicky puede entrar en su mente, pero lo raro esq fuera de todo eso es la confucion q ella tiene x la reaccion a la sangre de Cristobal y eso es como si fuece una prueba para ella mas q para el gato xq estan ligados x la maldicion (q de paso sera como ternerlo expuesto mucho tiempo al sol a Alex)... gracias x el capi Dani besitos....
ResponderEliminarCreo que ambos tienen muchas pero muchas cosas que arreglar una de ellas es hablar del miedo de Alex el como sea hoy se sincero por a si decirlo con Victoria pero a un a si creo que no le basto Alexander tiene miedos y temores y el mas grande es que Victoria se vaya pero con la actitud que esta tomando Victoria es mas latente que el piense que se va a ir se que Victoria tambien tiene suficientes cosas para enojarse con Alex pero que tome en cuenta que el es un vampiro viejo y que no es tan facil de cambiar de ideas o de ser ella lo debe de entender que no solo xq ella se lo diga dejara de ser Gobernador de la noche al dia creo que Victoria deberia ser un poco mas inteligete y un poco mas madura y vea como el llevar su relacion con Alex y con Lina si no puedes con el enemigo unetele que no se atonte y que con lo que ha confesado alex sobre la maldicion que lo tome a su favor y que lo utilice esa informacion para el bien de la relacion con Alex que no se deje intimidar con lo que diga Lina el que se enoja pierde y tan a si que todo lo que ha pasado otro punto es que la sangre de cristobal algo tiene o creo xq ella cambia algo le pasa y es para bien que digamos en mi opinion ... ancio leer el sig cap ..
ResponderEliminarHollaa mi dani...ayer lei pero ahorita dejo mi mensajito....ayyy pues que decir Alex esta preocupado eso que ni se diga pero se disculpo aunq algo tarrrdeee pero bueno como todo hombre es lentooo ;) igual el esta confuso , creo q su temor a perder a victoria le hace actuar de forma incorrecta. Esta asustado porq la AMA se da cuenta que es mas intenso algo muy distinto a las anteriores y eso le aterra porq no quiere que suceda lo de siempre ..( que se vaya) ..CON LINA Y MARCO.....uyyy al inicio en el primer fic pense que marco seria un buen amigo tambien para vicky pero arggg razon no se le tengo mucho fastidio es como METIDOOO no se y Lina esa mejor ni hablar esta mal acostumbrada a opinar de mas y se siente con derecho en meterse en la relacion de vicky y alex ....y eso es lo que alex debe detener. Que conversacion mas rara tuvieron ...no es alex el unico que es bipolar ..vicky tambien esta muy confusa con lo que sucede...con ansias locassss esperando el siguinete....y si hay otra temporada :) genial yo feliz que sigaaaaaaaaaaaaaaaaa...:)
ResponderEliminarwuauuu q capi me siento tan confundida creo q alex dio poca informacion pero importante a la vez tenia q explotar la situacion para q el soltara algo siempre espera a lo peor entiendo el sufrimiento q ha tenido a traves de los año pero algo me hace pensar q victoria es diferetente deberia confiar mas en ella y contarle todo de una creo q kisas podrian encontrar la solucion a todo es una maldicion si pero kien dice q no se pueda romper debe haber alguna forma de hacerlo creo q este capi da uj nuevo comienzo porque las cosas cambiaron se produjo un quiebre en la relacion ia nada sera igual en verdad espero q todo salga bien y q de una u otra forma busquen la solucion juntos espero el prox capi :)
ResponderEliminaraaaaaaaaa¡¡¡¡¡no sabes como me puse ayer cuando vi que habias subido capi y yo sin poder leerlo, woao, es una de los mejores que e leido, por fin le dijo que la ama, pero como el dice, parece ser que cuando por fin dice las palabras magicas es cuando todo esta por terminar, en cuanto a la maldicion, por fin¡¡¡ tengo una teoria: perder una y otra vez al que cree que es el amor de su vida, hasta sufrir el mismo dolor que el provoco, puede ser que Vicky si se vaya y que ahi obtenga el mismo dolor que el provoco, pero que de alguna forma ella regrese a el? lo se, estoy desvariando, pero es que me has dejado sin palabras, tambien creo que Lina y Marcos estan detras de los asesinatos, ellos quieren que Alex muera y ser ellos los gobernadores...no se que mas decir, solo muchas gracias por el capitulo y preparate, pro que despues de leer esto, te vamos a estar presionando para otro muy pronto, que esto esta que arde¡¡saludo Dany¡¡¡
ResponderEliminarYo me siento tan cansadaaa estoy agotada ( estoy como victoria jejej ) tanta discucion me agota porque mi corazon sufre de verlos sufrir y discutir y que ninguno de los dos sepa dar su brazo a torcer..
ResponderEliminarAlex debe de confiar mas en Victoria y darle su lugar claro que lo puede hacer puede ser governador y esposo ademas que los demas vampiros no jodian con que tuviera a su gorvernadora?? que jodones le dejan todo el trabajo a el y ellos muy agusto con susu mujeres y a Alex y y Victoria que los parta un rayo ...
Y VIctoria tambien tiene que ser mas inteligente y no ser tan viceral yo se que si te arta cuando te dejan a un lado pero ella ya sabe muy bien de que pie cojea Alex entonces debe de ser mas inteligente Yy ver al manera de que Alex solo quiera estar con ella, y ella darse su lugar frente a Lina y marco y no rebajarse a hacer comentarios solo que se defienda ojala que vea la Luz y sea mas paciente porque creo que eso de ser vampiro la volvio muy malumorada.
Y sigo creyendo que Cristobal es un cazador de vampiros realmente no le tengo confanza ...
Bueno espero con ancias otro capitulo y espero que en el proximo nos traigas un poco de paz :)
ANEL....
Yo ya di mi opinion en el comentario de arriba, pero me quede pensando en Cristobal y en que yo creo que es un cazador de vampiros y sigo pensando igual solo que ya tengo una teoria en mi cabeza y la quiero compartir ...
ResponderEliminarCreo que Victoria se siente de esa forma con la sangre de Cristobal es como que se protege de su vampiro y puede estar enojada mas tienpo y no se siente agotada es como inmune o algo asi, creo que cristobal viene de algun linaje de cazadores y es por eso que su sangre es especial y por eso victoria pudo estar tanto tiempo enojada con Alex si me explico??? jaj la teoria es mas facil en mi cabeza que externarla ..
Creo que tendre que esperar para ver que tanto hay de cierto en mi teoria...
ANEL :p
me gusto mucho el capitulo, y mas aun, saber ya algo sobre la maldicion, espero q la tonta de lina muera pronto y que todo se vuelva color rosa... ok. no pero de todas formas espero que se vayan calmanda ese par, pues alexander esta un tanto bipolar pero no tanto como viky y ademas me da curiosidad saberporque la sangre de cristobal tiene ese efecto ;D
ResponderEliminarfelicitaciones DTB
---------------------------------------------------------------------₩₩₩₩₩₩₩₩₩₩₩₩₩₩₩
ResponderEliminarCasi muero, como es posible que un vampiro tan antiguo pueda ser tan idiota, pero al igual que Viky por más que quiera no puedo odiarle.
Danni, me estoy actualizando en esta historia, para ser sincera tenía varios capítulos sin leer u.u, pero estuvo muy bien ya que los leí uno tras otro y el sentimiento que cada capítulo creaba en mí no desaparecía al comenzar el siguiente si no que todo lo contrarío, la sensación iba en aumento. Me mantuviste con lagrimas en los ojos y con una horrible presión en mi pecho durante todo ese tiempo. Pobrecillos, definitivamente Alex debe superar sus problemas, no puede crucificar a Vicki por los errores del pasado, y definitivamente se entiende que las demás se fueran si se comportaba como se comporta u.u. Pero bueno, por lo que leí el debe de sufrir enormemente para que todo vuelva a la paz, por lo tanto, esto de la lloradera va para largo, yo creo que vas a estirar la cuerda hasta casi el punto de romperla para después aflojarla. HERMOSA HISTORIA.
ResponderEliminarPD: Creo que Cristobal no es un santo ¬¬ algo malo hay en ese tipo.
Holassss jejej bueno soy nueva y ya me lei lenardis dimora asi que estoy siguiendo esta historia mas jejeje despues seguire con la de un angel caera jejeje es que la verdad no doy para leer otra mas (la uni es dura T.T)
ResponderEliminarAqui hay algo bien raro con lo de cristobal.....su sangre es rara por lo que no lo voy a dejar como solo un bache en la historia de alex y viky.....realmente me choca aqui la actitud de viki es decir entiendo es joven y quien noquisiera tener un bomboncito como alex encasa a cada rato a plana disposicion pero tmb es cierto que lo de gobernador es algo que viene en el paquete.....tendria que pasar un tiempo y ver que puede ser..... que opciones para que no les tome tanto tiempo....en cuanto alex el debe de contarle de una vez todo....ella ha soportado durante mucho tiempo las intrigas que se dan desde que era humana y quien no explotaría con lo de esa tal lina....ademas realmente viky lo trato muy mal como si realmente no lo quisiera...eso fue despues de tomar la sangre de cristobal que ademas le llama demasiado la atencion ademas que aun nose si estaba jugando con lo de convertirse ...pues necesita alguieny me parece que esta buscando que sea victoria quien le haga el favos y mas alla....ahhhh me estoy volviendo loca y espero que subas un nuevo capp....ADORO tus historias......
cha chauuuuu