lunes, 23 de junio de 2014

Un ángel traicionado - capítulo 10


“Lazurita”

  Arial observó curiosa su celular luego de colgar. El llamado de Adam la había tomado por sorpresa, pero no se dejaría llevar por la curiosidad. Estaba pasando un excelente momento comiendo con Eric, aunque más que desayuno, lo que comían era almuerzo, en un lugar de comida rápida.
—Esto sabe bien –dijo Eric comiendo un papa frita — ¿Qué querrá Adam?
El ángel Dominacion no tenía problemas para escuchar conversaciones ajenas por el celular, su gran audición se lo permitía, como también identificar cuando ponía nerviosa a Arial, le encantaba escuchar como su corazón latía más rápido cuando sucedía algo especial entre ellos.
—No tengo la menor idea, sonaba como si fuese algo urgente.
—Quizás tiene noticias de Ethan, deberíamos partir.

—No lo creo –interrumpió de inmediato Arial a Eric –me lo habría dicho. Te apuesto a que es para algo peligroso, siempre que se preocupa y alguien tiene que hacer algo digno como para terminar sin cabeza, me llama. No lo culpo, él ama a Lilia y quiere que esté a salvo.
Aquella afirmación molestó a Eric, no era justo que la vida de Arial quedara más expuesta que la de Lilia. Ambas eran como hermanas, no debería haber favoritismos en esos temas.
—No te preocupes, cualquier cosa que debas hacer, yo te acompañaré.
Arial no pudo evitar sonreír, agradecida, aunque tampoco se hacía a la idea de sentirse completamente segura con Eric, él partiría lejos de su lado en un tiempo más y no deseaba sentirse a la deriva cuando eso sucediera.
—Oye, cuando tengas que subir de nuevo ¿prometes bajar más seguido?  —preguntó ella sonriendo, aunque se sentía muy diferente en su interior.
Eric se quedo mirando a la Nephilim, lamentando no poder aceptar su promesa. Al estar arriba su tiempo libre no existía, por lo tanto no tenía espacios para bajar, es por ello que no pudo hacerse cargo a tiempo completo de Dana cuando llegó a la tierra.
—Es difícil –susurró un tanto avergonzado.
—Es broma –dijo ella golpeándolo con su codo –sé que eres un ángel muy ocupado.
Arial no pudo evitar sentir cierta desolación, por un momento creyó que él aceptaría dicha promesa porque le importaba al ángel. Se recordó que todo esto era un juego para ambos.
—Tienes sucio aquí –dijo ella, limpiando con su mano la comisura de sus labios. Se había manchado con mostaza –listo, como nuevo –le dio un corto beso sobre dónde limpió.
Eric la quedó mirando por unos segundos, dejándose maravillar con sus ojos rojos y su cabello como el fuego. Le encantaba, le parecía única y comenzaba a lamentar no haberla conocido antes.
— ¿Qué? –preguntó ella, curiosa por la mirada de Eric.
—Eres realmente hermosa –respondió él muy serio, como si recién se hubiese dado cuenta que estaba al lado de una Nephilim única.
—Por supuesto que lo soy –dijo ella sonriendo, pero no pudo evitar que sus mejillas se sonrojan por el cumplido del ángel –tienes mucha suerte de tenerme a tu alrededor mientras dure tu visita.
Sus palabras no distrajeron al ángel, que comenzaba a tomar en serio su actitud hacia ella, a como la había tratado y los dichos que le había regalado innecesariamente.
—Siento mucho haberte insultado semanas atrás, fui un idiota.
—Aun lo eres –dijo ella sonriendo, tratando de bromear para que la conversación no se volviera tan seria, ellos no actuaban de esa forma.
—Eres buena y al comienzo, a pesar de que odiabas a los ángeles, fuiste simpática conmigo… no tenías porque hacerlo, te lo agradezco.
Arial se rindió, por lo visto Eric estaba en busca de conversaciones que no tuvieran bromas.
—Agradéceselo a Dana… ella me demostró que no todos ustedes son unos infelices que tratan de eliminarlos –dijo ahora poniéndose de mal humor.
Bebió un poco de su bebida, creyendo que algo de glucosa le sentaría bien, pero no fue eso lo que hizo que sonriera, sino que fueron los labios de Eric que rozaban su oreja. Se había acercado a ella y ahora besaba su cuello.
—Lo siento mucho, prometo que las cosas cambiarán en ese sentido… haré entender a los de arriba que sin pecado, no hay castigo –volvió a besarla justo en su cuello, causándole escalofríos a la Nephilim.
—Para tener tantos años, a veces eres demasiado ingenuo.
El ceño de Eric se frunció, no le agradaba ni un poco cuando lo subestimaban.
— ¿Por qué dices eso? Es completamente factible poder realizar lo que digo.
Ella negó y se alejó un poco de Eric, la estaba desconcentrado al tenerlo tan cerca.
—Si eso fuera cierto, no estaría luchando por mi vida desde que nací ¿sabes? Ustedes los ángeles tendrían que habernos protegido en vez de desearnos muertos, no es culpa de nosotros haber ingresado a este mundo sobrenatural.
Arial comenzó a juntar los restos de su comida para eliminarla, además no quería mirar a Eric.
—La mayoría de ustedes se han vuelto en un peligro para el resto de los humanos, eso sí es culpa de los Nephilim, cada uno es libre de hacer lo que desee y la mayoría ha elegido hacer daño, uniéndose a los demonios.
—Pero yo no he elegido ser malvada ¿cierto? aun así he sido perseguida.
Para esas palabras Eric no tenía respuesta, pues ella tenía la razón, Arial jamás le había hecho daño a algún humano, aunque algunos en su vida se lo merecieran.
—Arial…
—No –lo interrumpió ella, no quería discutir, no con Eric por lo menos –es mejor que nos retiremos, hay mucho que hacer hoy.
Se puso de pie, seguida del Dominacion que no se atrevió a seguir hablando del tema que podría traer problemas, ya le bastaba con haber hecho enojar a la Nephilim una vez.
Ambos se retiraron del local sin cruzar otra palabra del tema.
Después de que Arial se despidiera de Eric decidió ir de inmediato a donde Adam, le había llamado la atención la repentina llamada del ángel caído, así que decidió ir a verlo para además entregarle su regalo.
Como siempre saludo a todo el mundo antes de dirigirse a la oficina principal, ni siquiera tocó y entró sin problema alguno. Encontró al deprimido ángel sentado detrás de su escritorio, levantó la cabeza y la observó con una mirada que ella reconoció de inmediato, la iba a poner en riesgo.
—Oh bueno –dijo ella sentándose en el gran sofá rojo — ¿Qué debo hacer?
Adam la quedó observando unos segundos, sorprendido por haber sido descubierto. A veces se preguntaba ¿Cuánto lo conocían realmente las Nephilim? Algunos días pareciera que ella sabía más que él mismo.
— ¿Dónde estabas? Esperaba que llegaras antes –dijo él mientras sacaba lo que Thaumiel le había entregado, lo tenía en el cajón de su escritorio.
—Estaba ocupada, divirtiéndome un poco ya que al parecer solo soy yo la que tiene que trabajar, así que necesitaba un poco de tiempo libre.
— ¿Estás enojada? –preguntó directamente Adam.
—Como sea, dime lo que debo hacer –dijo ella cruzándose de brazos –porque para eso me has llamado ¿no?
—Estás enojada –dijo sonriendo él, pocas veces se encontraba con Arial molesta. Ellos tenían una relación muy buena y pocas veces discutían — ¿Qué te sucede?
—Nada –dijo ella mirando hacia un lado.
—Sí sucede ¿Por qué estás molesta? Nunca te comportas así, no conmigo por lo menos.
Ella amaba a Adam, no en un sentido romántico, sino fraternal. Era la persona que la había protegido desde que su vida se rompió en mil pedazos a los cinco años. Era su familia, junto con Lilia.
—Siempre me envías a misiones peligrosas, entiendo que ames a Lilia y quieres tenerla a salvo, pero deseo fervientemente mantener mi estado de ser viviente –respondió ella mirando hacia la chimenea.
Adam dejó de sonreír, aquellas palabras no le habían gustado. Comenzó a pensar en todas los encargos que había realizado Arial y ciertamente eran más que los completados por Lilia, aunque en su mayoría iban juntas.
— ¿Estás queriendo decir que te arriesgo más que a ella?
—Sí –dijo ella, con su mirada fija en el fuego.
El ángel caído observó atentamente el perfil de la Nephilim, que estaba con el ceño fruncido, mirando hacia el fuego. Siempre había lucido como si fuera más fuerte que Lilia, tanto física como mentalmente, siendo que este último, era su punto débil. Arial era fuerte y muy astuta, además de precavida al momento de sus misiones o encargos, su gran defecto era ser una deslenguada e imprudente, pero su debilidad era… que su fortaleza y carácter eran una pantalla.  Arial era más insegura y siempre estaba temiendo perder a los que amaba, aunque tratara de demostrar lo contrario.
— ¿Es qué ustedes se han puesto de acuerdo? –Dijo cansado Adam –hace unos días Lilia me culpó de lo mismo, creo que debí dejarlas de pequeñas para que murieran, así me habría evitado tener tanto problemas estas décadas y no tendría dos Nephilim mal agradecidas.
— ¿Niegas lo que digo? –preguntó ella, ahora observándolo un tanto molesta.
—Es cierto que has hecho más… encargos por ti sola, pero eres más precavida, Lilia es demasiado impredecible a la hora de luchar, no sabe diferenciar cuando está o no en peligro, descarga toda su tensión contra los demonios, sin detenerse ante los límites… tu eres imprudente, hablas demás pero nunca luchas con un enemigo peligroso.
Arial asintió, en ello tenía razón.
—Además al parecer estos momentos te piden, si te he pedido exclusivamente que hagas algo es porque solo tú puedes hacerlo. No te quiero muerta, por nada en el mundo. Ustedes están desvariando, en serio.
Arial sonrió, no era muy difícil para Adam mejorar el humor de ella cuando se enojaba, lo que ocurría muy pocas veces.
—Oh, bien…dime ¿Qué tiene de especial esto que debo hacerlo yo?
—Pon atención –dijo levantando su mano, exponiendo la pequeña botella que tenía aquel líquido rojo –esto está hecho especialmente para ti, enviado por el mismo Lucifer.
Arial se tensó de inmediato al escuchar las palabras de Adam, que tenía una mirada bastante preocupada.
—Mmm tiene mi color favorito –mintió ella, entrecerrando sus ojos y mirando sospechosamente ese elixir carmesí — ¿Qué hace?
—Thaumiel me vino a visitar y me trajo cierta información que no teníamos. Gabriel le ha pedido algo de ayuda a Lucifer, le pidió que le enviara un demonio cambia formas, para que se hiciera pasar por Dana, ya sabes, Ethan no puede escapar de la cena con su madre sin levantar sospechas y nuestro problemático demonio ya no quiere alterar más a Ethan. Las cosas no han ido muy bien entre los dos.
— ¿Quieres decir que Ethan lo odia? –preguntó Arial, pensando mientras en el hecho de que Thaumiel estuvo aquí, junto a Adam.
—No, no tiene por qué, según su registro cerebral, recuerda que le borraron la memoria. Se refiere a que Ethan no está bien mentalmente, hace unas semanas que es vampiro, aunque no ha perdido su alma aun.
— ¿Y qué pintaría una falsa Dana ahí? Si Ethan no la conoce ni recuerda.
—Él no, pero Helena si, desconozco que mentira habrá creado Gabriel, eso lo debes descubrir tú.
— ¿Yo? Te recuerdo que no puedo cambiar formas, no tengo ese maravilloso don.
Adam movió el líquido de la botellita para después lanzarle el objeto a Arial que lo tomó en el aire.
—Eso te hará cambiar de forma por un tiempo, Arial.
Ella se quedo en silencio mirando el líquido y sopesando en las palabras de Adam.
—Gabriel puede inventar cualquier cosa como excusa ante Helena, la madre de Ethan ¿Por qué necesita que Dana esté presente?
Adam levantó sus hombros, él tampoco sabía el motivo, pero era una oportunidad para ubicar a Ethan.
—No tengo la menor idea.
—Él le debió mentir a Ethan también ¿sabes? Como los ángeles lo hicieron con Dana, tiene que asegurarse que se mantendrá alejado de su amada angelito.
—Puede ser –admitió Adam, pensando en las palabras de Arial –nada tendría más lógica que ello.
—O dejar la imagen de que la posible Dana demonio, fue una perra con Ethan así él no se vería interesado en ella, aunque no le encuentro sentido a la cena ¿sabes?
— ¿Aceptarás este encargo? –preguntó esperanzado Adam.
Ella puso los ojos blancos, como si se pudiera resistir a no descifrar un secreto.
—Muy bien, solo iré para averiguar que está tramando Gabriel.
—Muchas gracias por aceptarlo.


Las horas comenzaron a pasar y Arial se fue a su departamento luego de ayudar en el Lucifer, Adam le dio todas las indicaciones necesarias para el plan de esta noche. Ambos acordaron en no decirle nada a Lilia mientras que Adam se sintió aliviado al saber que Eric iría con Arial.
Para cuando la pelirroja salió del Lucifer, la Nephilim de ojos violeta hizo su ingreso, dispuesta a ayudar en lo que fuera en Noche buena.
—Sí, es bastante lindo —escuchó ella que decía Adam. Cuando abrió la puerta se dio cuenta que le mostraba un reloj a Isaac —yo creo que mañana le daré su regalo.
—Esta lindo, pero no hace nada especial ¿cierto?
—Eso no importa, ahora tengo uno más para mi colección —dijo Adam sonriendo y mirando el regalo de Arial.
—Esos regalos no se tienen que ver hasta medianoche —Lilia guardó la caja de madera en su bolso —no se te puede dar nada antes, siempre haces trampa.
Podían estar molestos, enojados o furiosos el uno con el otro pero cada año debían entregarse el regalo de Noche buena, era una tradición de esta peculiar familia.
— ¿Dónde está Arial? hoy no ha ido al departamento.
— ¿La viste partir en la mañana? —preguntó Adam sabiendo muy bien que Lilia no había pasado la noche en el mismo techo que Arial.
—No, llegue en la mañana.
Se acercó a Isaac y lo saludó para después sacarse su abrigo y colgarlo, junto con su bolso.
—Hoy se viene una noche difícil, estaré con Lucy en la barra.
Sin decir otra palabra se retiró de la oficina, dejando a un Adam desconcentrado al notar lo guapa que se veía con su vestido negro simple, llevando el cabello tomado.
—En el nombre de todo lo que es correcto en este mundo —dijo Isaac, dejando su mano sobre el hombro del ángel caído —estas tan muerto como una gárgola mi amigo.
Lo dejaron solo.
Adam fue hasta su chaqueta y sacó el regalo de Lilia, el cual escondió en el bolsillo del abrigo de esta. Era una hermosa gargantilla de oro blanco, sin embargo no era cualquier joya y no estaba hecha por manos humanas. Era un regalo digno para una Nephilim de ojos violeta, ya que estaba creado para ella y su poder.
Adam lo había estado guardando durante todo el año, no sabía que iba a ser tan adecuado para el momento que vivían en las fiestas navideñas.
El ángel caído respiró profundo, sería una larga noche y recién estaba comenzando, esperaba de todo corazón no tener que soportar a Thomas durante esta velada.


Arial observaba atenta el elixir que debía ingerir. No confiaba en que Lucifer quisiera ayudarlos, pero tampoco se podía negar a beber dicho líquido.
— ¿Estás lista? —preguntó Eric, saliendo de casa de Adam.
—Sí, pero antes debo entregarte tu regalo de navidad, estoy seguro que lo amaras.
— ¿Qué?
Eric por un momento sintió que el piso se movió y que comenzaba a caer al vacío; él no había comprado nada. En primer lugar porque no tenía dinero y segundo, porque jamás se le pasó la idea por la cabeza.
—Ey… relájate, es solo un presente, ven conmigo.
Sin esperar a que él dijera algo, tomó su mano y lo hizo correr hasta la salida de la casa.
— ¿Qué significa eso? —preguntó Eric sin dejar de observar la moto color blanco que estaba a unos metros de él.
Era majestuosa, blanca con negro, tan moderna que ni siquiera tres personas en el mundo la tenían.
—Ya no tendrás que viajar en mi auto pequeño, elegí el color blanco por razones obvias ¿no crees? Ese color te queda.
Arial siguió hablando durante unos segundos más, observando la mirada brillante de Eric que comenzaba a amar un objeto tan material como era una moto. Ella sonrió, descubriendo que después de todo, el ángel no era tan diferente a los demás hombres con las motos o autos.
—Yo no te tengo nada —dijo susurrando Eric, dándose cuenta de lo relevante que era Noche buena para la Nephilim —no te tengo nada y tú me has dado un regalo, nadie lo había hecho en el pasado.
—Creo que tus alas y poderes son regalos que te han dado.
—Luego de mucho esfuerzo y sacrificio —dijo Eric, evitando mirarla, ya que estaba avergonzado —no puedo aceptarla —se obligó a decir.
— ¿Qué? —preguntó Arial, borrando toda sonrisa de su boca.
—Debiste gastar demasiado dinero en esto, yo solo estaré por un tiempo aquí, no es una prioridad, aunque sea hermosa… no te tengo un regalo para ti.
Arial iba a regañarlo, pero luego se arrepintió porque no quería discutir, además entendía con claridad cual eran los obstáculos para que Eric aceptara dicho regalo.
—Bueno, entonces yo me iré en ella… quedará para mi si no la quieres.
Eric tensó su mordida cuando vio que Arial se acercaba a la hermosa moto y la tocaba con sus manos, recorriéndola de tal forma que Eric deseaba estar en su lugar.
—Entonces nos vemos allá, supongo que te puedes ir volando.
—No —respondió antes de pensarlo —quizás pueda usarla por un tiempo, mientras estoy aquí ¿no?
Eric miró hacia otro lado, no quería ver a Arial, se sentía muy avergonzado y no sabía como ella había descubierto que secretamente el amaba esas obras de artes. Siempre había deseado tener una pero jamás tuvo la oportunidad ya que en primer lugar era un ángel y segundo, tenía alas, no necesitaba un medio de transporte tan mortal.
Arial sonrió, pensando que Eric en ese momento, no parecía nada más que un niño.
— ¿Entonces la aceptas?
—Te has de haber llevado muchas molestias como para rechazarla ¿no? igualmente ya estoy aquí y necesito un medio de transporte que no sean mis alas.
—Y asimismo es una belleza ¿no crees? —Preguntó ella cruzándose de brazos, aguantando las ganas de reír — ¿por qué no la pruebas?
— ¿En serio?
Ella asintió al mismo tiempo que cubría su boca para que la risa no se escapara y pasara desapercibida.
No lo logró, pero a Eric tampoco le importó.
Se subió como si fuera un niño con su primera bicicleta y se maravilló con el ronroneo de la moto, con la textura bajo sus manos y con el poder que sentía ante tan asombrosa maquina creada por el hombre.
Sin decir palabra alguna decidió dar una vuelta. Desapareció de la vista de Arial antes de que ella siquiera notará que partía y sin muchos preámbulos volvió ante los ojos de la Nephilim. Eric se bajó de la moto y rodeó con sus brazos a Arial para darle un beso que hizo que el corazón de la mitad demonio comenzará a derretir el resto de sus órganos, produciéndole tal placer y calor a su cuerpo que sus manos perdieron fuerza y simplemente los dejo caer a sus costados mientras era besada por aquel ángel Dominacion.
—Muchas gracias —le dijo sonriendo como un niño.
Ella solo pudo asentir ya que no sentía que tenía control en su cuerpo luego del agradecimiento de Eric.
—Bueno —dijo ella tratando de volver a la causa que los reunía —es mejor que partamos, debemos llegar con anticipación ya que no te deben ver, como a mí tampoco ¿entendido?
—Como usted ordene —dijo él sonriendo.
Arial ni siquiera le había dicho sobre el cambio de forma y que debería asistir realmente a la cena. Sin embargo, la moto lo distrajo un poco más como para no preguntar en esos segundos.

Para cuando llegaron a la residencia de los Harris, Eric estaba tan exaltado que no dejaba de agradecer una y otra vez a Arial por su regalo, le prometió por el cielo y las estrellas que haría todo lo posible para que ella estuviera bien y que cuando menos lo esperara le daría un regalo digno de toda la felicidad que ella le había proporcionado.
Era exactamente con lo que contaba Arial, que tenía todo fríamente calculado.
—Muy bien, ahora debes mirar hacia otro lado ¿sí? date la vuelta.
— ¿Por qué?
—Esto resultará solo de una forma —dijo sacando la pequeña botella con un elixir rojo.
— ¿Qué es eso?
Eric se alejó de la moto y se acercó a Arial, recién descubriendo que no era una simple misión la que llevarían a cabo.
Antes de que él se acercara otro paso a ella, Arial bebió de aquel líquido tan rápido que no pudo ser detenida.
—Espérame —dijo caminando hacia los árboles del bosque que estaban detrás de ellos.
Eric abrió su boca al ver como el cabello rojo de Arial se iba transformando en uno de color oscuro mientras se perdía entre los árboles.
No pasaron más de cinco minutos cuando ella volvió… bueno, cuando Dana regresó.
— ¿Dana? —Preguntó él sin comprender lo que sucedía — ¿dónde está Arial?
Iba a desaparecer en busca de ella cuando Dana lo tomó de su brazo para que no avanzara.
—Mírame bien Eric —dijo Arial con la voz de un ángel que estaba a cientos de miles de kilómetros y distancia luz de ellos.
El Dominacion se quedo unos segundos, atento a ella, pudo notar que llevaba la misma ropa que Arial y cuando esta sonrió, no lo dudo por otro momento más.
—Arial… no, no te irás a meter a ese lugar, ni lo sueñes.
—Oh guapo —dijo ella sonriendo, agradecida por la preocupación —no tienes mucho que opinar en esto ¿sabes? —Apoyó su mano en la mejilla de él —me encanta descubrir los secretos y en este preciso momento quiero saber qué le dijo Gabriel a Ethan de Dana.
Eric dio un paso hacia atrás, no le gustaba tener una cercanía que era propia de él y Arial. Ahora su Nephilim tenía la apariencia de Dana, no le agradaba ni un poco.
— ¿A qué te han enviado? ¿Debes hacer algo con Ethan?
Arial enarcó una ceja, confundida por las palabras.
—Claro que si, debo conversar con él, tratar de sacarle información, mientras tú, mi increíble ángel, va a tener una larga y peleada conversación con Gabriel.
—No es seguro ¿qué pasa si Ethan te hace daño? no sabemos que pudo haberle dicho Gabriel sobre Dana ¡demonios, Arial! debiste decirme esto antes ¿para este increíble plan te llamó Adam? ¿Pero en qué estaba pensando? además ¿qué te bebiste? ¿Cómo has sido capaz de parecerte a ella?
—Lucifer le envió cierta ayuda a Adam, está bien, no me hizo nada de mal.
—Por ahora… nunca debes confiar en Lucifer, lo sabes muy bien.
—Oh Eric —dijo ella sonriendo —ya está hecho ¿qué sacas con regañarme? no eres mi padre, ni mi tutor y en definitivas, haré lo que yo encuentre correcto ¿no lo entiendes?
—No, porque mi trato con ustedes no involucra a Lucifer, si es de esta forma no puedo ayudarlo.
— ¿Ayudarnos? me vas a disculpar pero si hubieses detenido a Gabriel y Azazel, nada de esto estaría ocurriendo, así que tu no nos estás regalando tu sagrada ayuda, sino que estas cooperando en un error que todos cometimos ¿entendido, Ángel Dominacion?
Eric iba a replicar, pero Arial tenía razón. Él no le estaba haciendo un favor a nadie, solo tomando acción en un tema que era su responsabilidad.
—Debiste informarme temprano de lo que íbamos a hacer.
— ¿No te agrada la idea de tener una sorpresa? —dijo ella acercándose a él, pero Eric retrocedió ante su cercanía.
—No, no me agrada, como tampoco que te acerques a mí luciendo como Dana, es incómodo.
Arial se cruzó de brazos, molesta por el tono de voz que estaba usando su ángel. Sin embargo, podía entenderlo y le agradara que no quisiera besarla cuando tenía la imagen de Dana.
—Como sea ¿podrás con Gabriel por unas horas?
—No sé si ustedes, grandes pensadores —dijo Eric molesto —se detuvieron a pensar en la posibilidad de que Gabriel, no llegue.
— ¿Por qué? es obvio que debe estar en este lugar, cerca de Ethan, pero no a la vista.
—Enésima lección que debes escuchar de mi parte —dijo él, mirando hacia el oscuro cielo, pronto comenzaría a nevar —nunca des por hecho nada, si sigues esa regla siempre estarás un paso adelante que tu enemigo.
—Oh gran Yoda, mejor iré hasta la entrada de la casa… que la fuerza este contigo.
—Alto ahí, Arial —Eric alcanzó la mano de ella para detenerla —usar un cambia forma y hacerte pasar por alguien, está prohibido en el cielo.
—Que nosotros tengamos sexo también está prohibido ¿no ves que las reglas son injustas? —Eric tensó su mandíbula, evitando que ella lo avergonzara y se sonrojara.
—No interfieras Arial, tu vas con un solo cometido, averiguar, no interferir… si te haces pasar por Dana y cambias el curso de un solo camino, lograrás crear un problema para Dana cuando regrese ¿eso quieres?
Arial suspiró y pensó en las palabras de Eric por un momento.
—Eso importaría si fuera Dana quien decide su camino, pero solo está siendo manipulada.
Dio media vuelta y se dirigió hasta la casa que estaba a un par de kilómetros.
—Que la fuerza este contigo —le gritó a Eric riendo y haciéndole una seña de despedida, que él ángel no pudo evitar responder.
—Loca…

Cuando Lilia comenzó a servir los primeros tragos a los humanos,  se prometió a sí misma no pensar ni reparar en el hecho de estar cerca de Adam, tan solo venía a trabajar.
Su fuerza de voluntad solo duró la primera hora, luego no dejaba de observar de soslayo a Adam que caminaba de un lado a otro, con su ceño fruncido y con la mente concentrada en otras cosas, en otros temas que no la involucraban a ella. Lilia comenzaba a recibir realmente todo el dolor de la indiferencia que él cada día profetizaba por ella. La Nephilim podía lograr que él cayera ante ella algunas veces, podía lograr que se enojara y actuara de forma espontánea con ella, pero siempre, cada día, volvía a esa indiferencia tan característica que le provocaba un daño irreparable.
—Una masoquista —se dijo a si misma cuando fue hasta el bodega a buscar una caja de botellas —debes estar loca, concéntrate solo en Thomas.
Sin embargo, se sentó en un montón de cajas llenas de alcohol y se quedo por unos segundos escondida para no ver a Adam. Era un mal día para tratar de ser fuerte, siempre se volvía más sensible en Noche buena ya que décadas atrás, siempre había sido una noche para pasarla en familia, pero que al final no siguió su rumbo ya que tanto ella como Arial, habían crecido.
— ¿Lilia? —ella se tensó como un elástico al escuchar la voz de Adam —aquí estás, menos mal. Lucy me dijo que habías bajado, necesito hablar algo contigo.
Antes que ella pudiera decir algo a su favor y escapar de aquel lugar, Adam se sentó a su lado.
—No quiero malos entendidos como la vez pasada, así que lo diré de una buena vez. Tu queridísimo padre estuvo por aquí, hablamos y me entregó un regalo para ti.
— ¿Qué? —Preguntó ella ahora realmente curiosa por Adam — ¿cuándo?
—Hoy, temprano —dijo él mirando hacia adelante, apoyando su espalda en las cajas y cruzándose de brazos, evitando tener un contacto real con Lilia.
— ¿Por qué?
Adam tensó su mordida, podía sentir el perfume de ella tan cerca que deseaba poder sentirla entre sus labios.
—Me dejó esto para ti, es un regalo —dijo exponiendo la pequeña cajita azul de terciopelo —tómala.
Lilia la cogió con cuidado y luego la abrió. Su ceño se frunció al ver que era una piedra, pequeña de color azul, parte de una pulsera.
—Bueno, no es lo que esperaba —dijo Lilia, confundida mientras se ponía la pulsera solo por curiosidad — ¿qué más te dijo?
—Me ofreció ayuda a cambio de que te entregue esto y de que te convenza para que hables con él. Se ve que desea tener una relación padre-hija contigo, ya eres mayor para decidir ese estilo de temas tu sola.
Lilia se quedó por unos segundos en silencio, pero sus ojos violetas brillaban, furiosos.
—Obviamente aceptaste ¿no? —movió la cajita azul.
—Claro que sí, pero solo con el regalo.
— ¿Sabes? creo que aceptaré la invitación de él, hay ciertos hechos que quisiera averiguar, como por ejemplo, tu situación con Cyra —dijo ella cruzándose de brazos.
—Puedes hacer lo que gustes —dijo separándose de las cajas para ir hacia la escalera.
—Y lo haré —aseguró ella, caminando detrás de él para poder salir de esa pequeña bodega y subir a la superficie.
Sin embargo, cuando subieron un par de escalones, se escuchó claramente la voz de Lucy… y la de Thomas.
— ¡¿Lilia?! Juro que vino hasta aquí —dijo Lucy, novia de Isaac y ángel caído que ejercía el oficio de barwoman en el Lucifer.
Ninguno de los dos, ni Adam o Lilia se dieron cuenta de lo que ocurría, ambos actuaron de forma espontanea. El ángel caído sin ningún aviso saltó de la escalera, a un lado, para luego tomar de la cintura a Lilia, desde atrás y hacer que avanzara hacia adelante, logrando que ambos se escondieran en la oscuridad que la proporcionaba la escalera. Adam apagó la luz justo para cuando unos pasos se acercaban hasta la bodega.
—No digas nada —dijo Adam, cubriendo la boca de Lilia, quien lo miraba con sus ojos bien abiertos, sin entender lo que estaba ocurriendo.
Tener a Adam tan cerca y un espacio tan reducido, no era una de las situaciones que ayudara a su autocontrol, menos cuando él cubría su boca de forma tan dominante y la miraba de esa forma tan culpable que le causaba escalofríos. A Lilia le encantaba cuando Adam caía ante sus deseos, era uno de sus mayores placeres culpables, no le importaba que luego terminara herida por las palabras del ángel cuando se arrepentía y decía palabras hirientes.
— ¿Lilia? —la voz de Thomas era clara. Se pudo escuchar como bajaba un par de escalones.
Adam liberó los labios de Lilia y aunque estuvieran escondidos en la oscuridad, ambos podían ver sus rostros… habilidades sobrenaturales. El ángel caído negó para que ella no dijera para alguna, pero Lilia estaba comenzando a pensar que toda la situación era ridícula, sobre todo cuando Adam le diría alguna idiotez dentro de los cinco minutos.
La Nephilim hizo el intento de alejarse, pero cuando dio un paso para distanciarse de Adam, él tomó su mentón con una delicadeza que fue la perdición de Lilia.
Por unos segundos se quedaron en un tenso silencio, sobre todo cuando Thomas se retiro, cerrando la puerta de la bodega y dejándolos inconscientemente encerrados en ese lugar.
De todas formas ninguno de los dos dio signos de desear estar en otro lugar.
— ¿Por qué has hecho eso? —preguntó ella, en susurros, justo para cuando el pulgar de Adam acariciaba su labios inferior.
—Porque no quiero que te encuentres con él —respondió honestamente, sintiendo como el cuerpo de ella estaba junto al de él.
— ¿Por qué no? dijiste que debía ir en buscar de otros ¿no?
—Mentí —dijo Adam, dejando a Lilia helada.
El ángel caído avanzó unos pasos, logrando que ella retrocediera unos cuantos y chocara con otra tanda bastante grande de cajas. De un solo movimiento hizo que ella se sentara ahí, quedando en una posición prolija para que las femeninas piernas de Lilia se separaran y él quedara entre ellas.
Adam cerró sus ojos por unos segundos y luego rodeó con sus brazos a Lilia, apoyando su cabeza en el hombro de ella. Era un ser grande, mucho más que Lilia, es por eso que ella se veía aun más pequeña cuando él la abrazaba de esa forma.
La Nephilim se quedo helada, sin saber cómo actuar ante este nuevo comportamiento de Adam.
—Tenemos… tenemos que sub…
Las palabras de la Nephilim quedaron en nada cuando los labios del ángel atraparon los suyos de tal forma que su corazón comenzó a latir con más rapidez. Los brazos de Lilia viajaron por los de él hasta que llegaron a sus hombros y tiraron de su camisa para que se acercara a ella, justo para cuando él acariciaba con su lengua el labio inferior de ella para tener más acceso a su boca.
Adam estaba cansado, desde que había llegado aquella Nephilim al Lucifer en el día de hoy, había estado luchando para mantenerse alejado. Finalmente tuvo que buscar una excusa barata para tener algo de tranquilidad con ella y cruzar un par de palabras. En todo ese momento no se sacaba de la cabeza que hasta Thaumiel, padre biológico de Lilia, le decía que ella era realmente para él ¿es qué acaso no debía de ser tan duro consigo mismo y permitir a Lilia? ¿Debería dejar que el pasado se ahogara en el pasado?
No, no deseaba eso porque temía caer en el mismo juego que antes, uno que no sabía jugar a la perfección y que por eso mismo había sido engañado. Sin embargo, él estaba comenzando a necesitar a Lilia como si fuera el mismo aire o como si fueran sus propias alas, incluso más que eso. Por alguna razón, ya no soportaba tenerla lejos y cada día le era más difícil negarse a ella. La quería para él, pero se moría de miedo pensando que todo terminaría mal.
—Ya no lo soporto —le dijo él, en su oído, para que solo ella lo escuchara —No quiero que estés con él, ni con ningún otro, Lilia.
La piel de la Nephilim comenzó a cambiar de temperatura por las manos de Adam que recorrían sus piernas, sin meterse bajo la tela.
—Basta —le dijo ella, mirando hacia un lado, evitando los labios de Adam —no me hagas esto, por favor detente —trató de empujarlo —no estoy para tus juegos, luego me dirás cualquier cosa y no quiero, no voy a soportar este juego.
La boca de Adam se apoderó de la suya mientras sus brazos trataban de alejar el cuerpo de él, pero le era inútil. Él era más fuerte que ella, como también más rápido, así que no le costaba nada detener sus movimientos.
—Adam —dijo ella acalorada al sentir como empezaba a bajar el cierre del vestido en su espalda, dejando su piel expuesta.
Los dedos de él recorrían el camino del cierre sobre su piel, provocando que ella ya no sintiera sus piernas. Cuando el vestido dejó expuesto sus hombros, Adam se apoderó de uno de ellos, besándolo mientras sus manos comenzaban a bajar poco a poco el vestido, dándose el tiempo de ir descubriendo de a poco a Lilia.
—Para… —le pidió ella a Adam, que no la escuchaba. Se estaba comportando de manera extraña y sin duda era alguien diferente cuando la miro — ¿Adam?
— ¿Si?
La pregunta quedó en el aire cuando ella noto que tanto la piedra que llevaba en su muñeca derecha, la que le había regalo Thaumiel, y los ojos de Adam, brillaban del mismo color azul.
—Oh… ya veo —dijo ella sonriendo, dándose cuenta de lo que estaba ocurriendo en ese preciso momento.
— ¿Que ves?
—Ya me parecía extraño —dijo ella, tomando las manos de Adam que se estaban colando bajo su vestido —un regalo tan inocente no tendría sentido.
— ¿De qué hablas? —preguntó Adam, para después robarle un beso a Lilia, tirando de su labio inferior con los dientes.
— ¿Adam? —Dijo ella ahora, mucho más relajada al descubrir el motivo del comportamiento de su ángel caído — ¿me dirás todo sobre mi madre y tú?
—Todo lo que quieras saber —dijo con unos ojos brillantes de color azul, siendo que realmente él los tenía de un color marrón —pero luego de que te haga mía.
—Sí, pero dime algo ¿no te gusta que este con Thomas?
—No, lo odio, jamás había sentido tantos celos… no me gusta que este cerca de ti y ni siquiera quiero pensar en el hecho de que has sido de él —dijo él con el ceño fruncido.
— ¿Te gustaría pasar una noche conmigo? —preguntó ella, sonriendo.
—No una noche, sino todas las noches que basten para una eternidad.
Lilia observó su pulsera con la pequeña piedra azul brillando. Claramente Adam estaba bajo el poder de dicha joya. Sin embargo, Lilia deseaba saber si funcionaba para que la gente fuera sincera o para manipularlos.
—Pero yo quiero que pases una noche con Lucy, no conmigo —dijo para averiguar que hacía la pulsera.
—Pero yo no amo a Lucy, sino a ti —dijo él de tal forma que Lilia tuvo que tragar saliva, su garganta se había secado.
— ¿Tu me... amas? —preguntó ella, nerviosa.
—Mucho más que a mis propias alas, daría mi vida para protegerte…
Lilia sabía que estaba haciendo mal en seguir con aquel juego, sabía que Adam la regañaría, además tenía muy en claro que no estaba haciendo algo correcto. Sin embargo, era una Nephilim y siempre llamaba su atención hacer una travesura, aunque esta fuera prácticamente abusar sexualmente de alguien.
— ¿Y por qué necesito poder demoniaco para que me digas la verdad? —ella cerró sus ojos unos segundos, sintiendo como su vestido iba subiendo por sus muslos, dejándolos expuestos.
—Porque temo que vayas a acabar conmigo como sucedió en el pasado. Ya no quiero seguir hablando…
Adam no siguió jugando con ese vestido, cansando de no poder quitárselo, fue rompiéndolo poco a poco. No tenía control de su mente, solo estaba haciendo lo que había deseado desde hacía tanto tiempo.
— ¡Adam! —dijo en voz alta Lilia cuando se vio en ropa interior.
Cuando notó que él comenzaba a desabotonar su propia camisa se dio cuenta que había llegado la hora de decidir un hecho muy importante.
—Ey… —ella tomó el rostro de Adam con sus manos —mírame.
—Eso hago, todo el tiempo —Lilia no pudo evitar sonreír al escucharlo, le gustaba este Adam mucho más que el de antes.
—Este no eres tú, tú no quieres tener sexo conmigo —le aclaró —es por esta pulsera que me deseas.
—Tienes razón —dijo él, mirando hipnotizado el rostro de Lilia —claro que no quiero tener sexo contigo, te amo, es por eso que quiero hacerte el amor.
—Adam… —dijo ella, dejando caer sus manos.
—Y deberías estudiar más, como Arial —dijo sacándose la camisa por completo, dejando parte de su cuerpo al desnudo, permitiendo que ella viera sus Marcas —esa piedra azul demoniaca, Lazurita, es sinónimo de sinceridad y pureza, revela los secretos bien escondidos y que carecen de oscuridad.
—Pero has dicho que es demoniaca —dijo Lilia, tratando de concentrarse con la imagen de Adam semi desnudo ante ella.
—Tú eres la prueba de que no todo lo relacionado con demonios es oscuro.
Adam rodeó con sus manos las rodillas de Lilia y tiró de ella para tenerla más cerca. Con los dedos de su mano derecha comenzó a recorrer el cuerpo de ella, desde su cuello hasta sus pechos y luego viajó hacia su abdomen, volviendo loca a Lilia.
— ¿Por qué esta entre los demonios entonces?
—Porque a los de arriba —dijo acercándose a ella para besarla —se les está prohibido inmiscuirse en los secretos humanos, estos deben salir por voluntad propia…
— ¿Y recordarás lo que pase esta noch…? ¡Adam! —exclamó cuando sintió la mano curiosa de Adam colarse bajo sus braguitas, justo para cuando su sujetador salía desprendido hacia el suelo.
—Claro que recordaré…
—Pero yo te quiero por voluntad propia, no por la Lazurita.
Adam se quedó observando la desnudez de Lilia por unos segundos, deseándola cada segundo un poco más, cosa que parecía imposible ya que la deseaba con locura.
—Entonces no me tendrás, soy muy testarudo y lo sabes —confesó debido a aquella piedra demoniaca.
—Pero yo quiero ver tus ojos brillar de tu color, no azul —dijo tratando de detener las manos de Adam.
—Amor, serás mía ahora porque sé que tú también quieres y porque hay una alta probabilidad que no te deje usar esa pulsera de nuevo.
—Oh Dios —dijo ella al notar como él desabotonaba su pantalón para dejarlos caer —estás hablando en serio…
—Te tengo desnuda ante mí, no podría hablar de otra forma.
Lilia se quedo observando a Adam y por un momento aquellos ojos que encontró la intimidaron; cubrió sus pechos con sus brazos, pensando en la posibilidad de guardar la pulsera porque esto le saldría caro a largo plazo.
Sin embargo, no se atrevió a detener a su ángel caído cuando este la rodeó y la levantó varios centímetros para luego comenzar a besarla.
Hoy sería de él...y hoy, él sería suyo por primera vez.


Arial quiso arreglar su cabello después de tocar el timbre, pero antes que su dedo se separara de dicho aparato, la puerta se abrió, dejando a una mujer de sonrisa amable y ojos verdes. No era anciana ni tampoco una jovencita, pero sin duda era guapísima y a Arial no le costó nada descubrir que se trataba de Helena Harris, madre de Ethan, quien sonrió feliz al verla.
— ¡Dana! —Arial sonrió incomoda — ¿cómo has llegado?
—Taxi —dijo de inmediato — ¿cómo ha estado usted, Sra. Harris?
—Oh dime Helena, que no eres ninguna novia adolescente visitando la casa de mi hijo.
— ¿Ya llegó Ethan?
—Claro que si, pasa…
Arial sintió que su estómago daba un vuelco al saber que vería a dicha persona. Todas sus vidas se estaban limitando a girar en torno a la de Ethan, este era un gran acontecimiento.
Recorrieron la casa hasta llegar a la sala, donde Arial pudo identificar de inmediato a Ethan, que estaba sentado de espalda hacia ella.
—Cariño, Dana ha llegado… quizás puedas animarlo —dijo ella en un tono más bajo —está un poco enfermo, incluso pálido, me dijo que no se han visto estos últimos días.
—No, he estado ocupada.
—Muy bien, voy a la cocina.
Para cuando ella desapareció, Ethan se puso de pie, sin embargo no era capaz de mirar a quien supuestamente estaba detrás de él.
— ¿Ethan? —preguntó Arial, con la voz de Dana.
Antes que la Nephilim pudiera notarlo, el vampiro se movió con una rapidez única y rodeo con fuerza el cuello de Arial.
— ¿Qué clase de demonio… se divierte destruyendo familias? —preguntó él, con sus ojos verdes, sin estar inyectados de sangre como cuando tenía hambre.
Arial sujeto la mano de Ethan pues le estaba haciendo demasiado daño, la presionaba con tal fuerza que no pasaba ni un poco de aire hacia sus pulmones.
—Detente… —no lo hizo.
—Debería acabar contigo, ahora que tengo la oportunidad.
Arial abrió sus ojos sorprendida, este no era ni por un segundo el Ethan que había visto en el pasado. Aunque la Nephilim no se refería a los obvios cambios, como la fuerza, la rapidez, la piel y ojeras que tenía, ni mucho menos a la ropa oscura que llevaba, sino que el cambio iba más allá.
Ethan estaba en el límite de la perdición.
Su expresión maniaca, el odio que dejaba escapar por su boca y su mirada perdida, le dejaron en claro a Arial, que este vampiro no era el mismo que había dado todo por Dana… sino que era alguien que estaba perdiendo la capacidad de amar y por lo tanto, el tiempo de todos se veía reducido. Gabriel había acabado con el Ethan que alguna vez habían conocido y Arial no estaba segura de que alguien pudiera rescatar al humano que se entregó alguna vez por amor a la oscuridad de los vampiros.

 1313 :) yo quiero esa pulsera y un Adam :3 jejejeje T_T Ethan, todo mal con él ¡gracias para quienes siguen leyendo! ;)

12 Lectores:

  1. Ojala existiera esa pulsera!!! seria interesante...
    Tan adorable Eric con lo de su regalo, y Ethan... él no fue para nada adorable con Arial. Que le habrá dicho Gabriel sobre Dana....

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  2. Ushhh siempre nos dejas en ascuas.
    Hello Dani!
    Pufff yo también quiero esa pulsera y a Adam porque solo así me gusta ese ángel traumatizado XD Yo creo q vas a ser mala y no vas a dejar q Lilia tenga su regalote, pero deberías!! Esa pobre mujer ya se gano su pedazo de pastel jaja
    Ahhh mis favoritos del mundo mundial, mi Eric y mi Arial, ya los extrañaba. ¡¿Alguna vez dejaran de ser adorables juntos?! Me mata él por su inocencia y bondad y ella por ser tan lindamente atrevida. Me da cosa que se haya quedado sola con Ethan, mi pobre ex humano esta muyy perdido. Esperemos que nuestro Dominación este al pendiente de ella.
    Ya se les extrañaba a estos 4, aunque no me quejo que tenía a mis Lenardis para entretenerme jaja.
    Muchas gracias por el capi Dani, de verdad me encanta esta historia.
    Un beso y nos seguimos leyendo.

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  3. esa pulsera es la raaja!! XD donde las venden! qiero 100!!!! XD jdhaksdjhasldksahdlkl!!! papá buena onda el de lilia :3 la cago! xD ... quiero ver ya como reaccionará despues adam xDDDDDDDDDDDD se acordará de todo 1313 ya no podrá mentir >:D juajuajua! aunqe qizas se enoje :c y no pesqe en nosecuanto tiempo mas a lilia.... LILIA APROVECHA AHORA!!! COMO SI FUESE LA ULTIMA CACHITA DE LA VIDA!!!!! XDDDDDDDDDD ...

    y... aparecio nuestro ethan!!! qe ya no es tan nuestro :c quizas qe wea le invento gabriel para qe tratara asi a "Dana" :/ .... pienso muchas coooooosas!!! XD pero nose cual podria ser :c ....

    Gracias dani por subir capi >o<!! se les echaba de menitos :'c ojala qe el prox capi llegue prontito .... cof cof xD

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  4. Ains que sexitura este Adam! Yo quiero uno de regalo de Navidad también juju <3
    Gabriel! Creo creo creo que le dijo a Ethan que Dana mató a su papá.
    C

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  5. Ahhhhhh muero con esa pulserita jajajajajja que Adam sea tan necio me hace quererlo mas pero tambien me dan ganas de darle un su golpe en la cabeza con un bate ya que si le doy con mi.mano es seguro q la quiebra jajajajajjaja bueno mi lilian querida tienes q aptovechar lo que se te da mientras dure asi q bueno aprovechalo jajajajajjaka.
    Ok ahora con Ethan ese gabo lindo le lavo el cerebro y en grande porque para que se vuelva tan loco en serio q tuvo que hacer un buen trabajo y mas con su Dana ahhhhhh quiero mas capitulos me dejastes con ganas de mas

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  6. Ahhhhhh muero con esa pulserita jajajajajja que Adam sea tan necio me hace quererlo mas pero tambien me dan ganas de darle un su golpe en la cabeza con un bate ya que si le doy con mi.mano es seguro q la quiebra jajajajajjaja bueno mi lilian querida tienes q aptovechar lo que se te da mientras dure asi q bueno aprovechalo jajajajajjaka.
    Ok ahora con Ethan ese gabo lindo le lavo el cerebro y en grande porque para que se vuelva tan loco en serio q tuvo que hacer un buen trabajo y mas con su Dana ahhhhhh quiero mas capitulos me dejastes con ganas de mas

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  7. Ahhhhhh muero con esa pulserita jajajajajja que Adam sea tan necio me hace quererlo mas pero tambien me dan ganas de darle un su golpe en la cabeza con un bate ya que si le doy con mi.mano es seguro q la quiebra jajajajajjaja bueno mi lilian querida tienes q aptovechar lo que se te da mientras dure asi q bueno aprovechalo jajajajajjaka.
    Ok ahora con Ethan ese gabo lindo le lavo el cerebro y en grande porque para que se vuelva tan loco en serio q tuvo que hacer un buen trabajo y mas con su Dana ahhhhhh quiero mas capitulos me dejastes con ganas de mas

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  8. Donde consigo esa pulsera, jajaja
    Pobre eric, le lkegaron al corazón con la moto, un buen regalo puede ser una pluma de sus alas no crees

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  9. Bueno ya hacia mucho que estaba extrañando poder leer esta historia, pero entiendo que tienes otras cosas que hacer, en fin, mi pareja favorita esta de regreso¡¡¡ Arial y Eric¡¡¡ son tan lindos, según ellos nada serio no?ummm eso ya lo veremos, estoy tan de acuerdo con Arial al decir que los angeles deberian de protegerlo a ellos en lugar de buscar exterminarlos, porque? facil y sencillo y cito a Arial "No es culpa de nosotros haber ingresado al mundo sobrenatural" es verdad, y quiza si ellos tuvieran una guia mas "angelical" eligirian no hace daño, pues creo que si se unen a los demonios es en la mayoria, por la caza que los mismo angeles les dan.
    Supongo que en este tema hay mucho que buscarle no? ok, hasta la misma Arial sabe que cuando Adam la busca es por algo peligroso, biiieeen, solo espero que no le pase nada malo y que de verdad Eric la acompañe, porque con todo eso de que su padre esta detras de ella, me da miedo que pueda atraparla y hacer quien sabe que cosa con ella.
    Te a pasado alguna vez que estas leyendo algo y en una parte le empiesas a tomar sentido a algo que se habia dicho con anterioridad y en ese momento paras de leer y dices "aaaa..oooo...ahora lo entiendo"? pues exactamente eso me paso en el momento en el que entendi el encargo que le tocaba hacer a mi queridisima Arial, cambiar de forma y ser Dana¡¡¡¡ woooaaaooo¡¡¡ no se como es que Gabriel hara para esa cena, solo espero que puedan conseguir información relevante para su mision, solo que no entiendo, si Ethan es un vampiro, esta un poco mal mentalmente, ¿tendra control sobre si? o como hara para presentarse ante su madre? ya no entendi nadita.
    Eric...para ser un angel tiene toda la mala costumbre de un humano...olvidar o no comprar un regalo para la chica en una fecha especial¡¡¡ y ella no le dio cualquier regalo, no, le dio una moto¡¡¡ awww se hara realidad la imagen sexi que tengo en mi mente de Ben Barnes apoyado en una moto¡¡¡¡ y la promesa de Eric de que le regalara algo digno...eso lo estare esperando¡¡¡
    ooo cuando Eric dice ¿tienes que hacer algo con Ethan? se refiere a algo algo como (sexo) jajaja se puso celoso?? de verdad, de todas las historias tuyas que e leido, esta es mi pareja favorita, adoro su interacción, aunque hoy no tuve ningun apodo que agregar a mi lista de apodos de Angel.
    Adam y Lilia...ya sabia que si Adam no decia nada sobre Cyra Lilia iba a buscar la información en otra parte, entiendase por otra parte Thaumiel, pero ese regalo que le dio a lilia sirvio de mucho no? y casi hace que me derrita con las respuestas que le estuvo sacando, "No una noche, sino todas las que basten para una eternidad" awwww dulzura¡¡¡ y vaya que fue sincero, tanto que tenia reprimido, pobre Adam, solo tiene miedo de volver a perder a quien considera su amor, y wooooaaaoooo ¡el sabia lo que hacia la piedra!!! o sea que no tan culpable no deberia sentirse, el le esta dando su permiso no? espero que lo aproveche...si yo tuviera una de esas pulseras no la usaria con Adam...el no me gusta de esa forma...pero bien podria usarla con Eric...o si nos vamos mas lejos, una de esas le hubiese sido de gran utilidad a Victoria Lenardis o a Isabella Swan de Invitación Peligrosa.
    Bueno, era obvio que Ethan iba a estar al borde no? porque despues de todo ¿donde quedaria la diversión? lo que me intriga es saber que le dijo Gabriela sobre Dana....me suena a que le dijo que se metio con el papa de Ethan...por eso que le dijo de destruir familias, ahora habra que ver si se aparece Gabriel o que mas información le pueden sacar, todavia no entiendo entonces que es lo que el sabe, se puede ver que tiene que tener un poco de autocontrol no? o si no como es que no mato a su mama?
    Estoy llena de dudas, asi que voy a estar super atenta para cuando subas el proximo capitulo pues necesito saber a que llega lo de Lilia y Adam y como termina esta cena, ademas como supongo que Gabriel no esta lejos, espero saber si se enfrenta a Eric o no.
    muchas gracias, te envio saludos desde Mexico¡¡¡


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  10. me encano el capitulo estubo buenisimo y tambie quiero una manilla como esra y un adam.
    gracias dani :)
    posdata: pero no vallas a demar tanto subiendo capitulo

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  11. Daaaaaniiiii!!! Q calor ufffff!!! Lilia y Adam mmmm tambiem quiero esa pulsera, ya era hora d a Lilia se le haga no estaaa nafa mal la ayuda de su papi para beneficio de ella, ademas q Adam estaba loquito y se lo ha dicho.... mmmm ya me imagine mil y un cositas entre esos dos.... y luego waaaaaa Ethan no puede dejarse ganar de ese loco de Gabriel hay q hacer algo pronto, pero me quede con la duda de q fue lo q se supone hizo Dana para q la quiera desaparecer..... x favor otro capiiii un abrazo :)

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  12. Ohhh Diosss Dani por fa no puede quedar asi!!! Ha estado espectacular!! Entre Arial y Eric con su moto nueva y Adam con la bendita pulsera (que liberador se ha de sentir) q al fin le confiesa todo a Lilia y al final Ethan pobre Ethan va a pasar al lado oscuro No puede ser!!!!
    Por fa no demores tanto por fa por fa jeje
    Besos Chau

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