Capitulo 13
Estaba
atentamente tomando apuntes, nos encontrábamos en la clase de Gestión y
Empresas, el profesor que ya era un tanto mayor, nos estaba indicando las
generalidades de la asignatura.
—La primera
prueba es en un mes más ¿Qué es esto? ¿Por qué te he seguido hasta aquí? –sonreí
al escuchar a Aníbal.
— ¿Seguir? A ti
se te asignó venir conmigo, lo que es diferente y si, tendrás que estudiar y
aprobar, a menos que yo no lo haga, lo cual es un tanto imposible, con todo el
tiempo que tengo, no creo que me agobie estudiar tanto.
—Esto no está
siendo tan entretenido como pensé –gruñó algo indescifrable y siguió anotando
en su libreta. Hice lo mismo.
Sin embargo mi
mente estaba dividida en lo que decía el profesor, en el chico que estaba dos
asientos más abajo y en Alex. El primero no tenía nada de importancia comparado
con Cristóbal, que no nos había dirigido alguna mirada durante el día, ni
siquiera saludado, lo que es un tanto desilusionante, quería acercarme a él
para saber en qué estaba metido, así que tendría que dar el primer paso pronto.
En cambio, mis pensamientos sobre Alex solo se limitaban a mi molestia al saber
que hoy en la noche iríamos al Excalibur, no me hacía gracia encontrarme con
Marco. Esperaba que tuviera una mejor actitud y no me observara
sospechosamente.
—Ese tal Cristóbal…
—dijo sacándome de mis pensamiento Aníbal –lo estuve investigando –lo miré
sorprendida.
— ¿Por qué has
hecho eso?
—No se tienen
con frecuencia a humanos en el The Vampire. Llamó mi atención.
— ¿Y qué has
encontrado? –él anotó lo que decía el profesor mientras me hablaba.
—Es amigo de
Janice, una vampiro que no tiene más de una o dos décadas, no es nada
confiable.
— ¿Y ella cómo
lo metió a ese club?
—Eso es lo que
necesito saber ¿también te parece extraño? –dijo mirándome, dejando de
escribir.
—Un poco,
tampoco había escuchado ese tipo de vinculo con humanos, pero como llevo poco
tiempo en este mundo, no es como si supiera muchas cosas.
—Estás en lo
correcto al pensar que no es común que se trabaje con humanos en negocios nada
normales para ellos, ya que es un trabajador inestable, un humano entre
vampiros sedientos es como una cerveza entre alcohólicos durante un proceso de
abstinencia.
—Habrá que
averiguar, pero te advierto, esto es solo entre los dos ¿sí? –él asintió muy
serio.
Creo que era
factible que él guardara este secreto. Aníbal se estaba convirtiendo en un leal
servidor y amigo.
—No quería que
esto sucediera, pero sabiendo que me tienes prohibido hablar de esto con el Sr.
Lenardis, creo que lo más apropiado es que aprovechemos estas instancias para
poder conversar con él, acercarnos es nuestra única opción.
— ¡Eso mismo
estaba pensando! –dije susurrando al ver la mirada furiosa que nos estaba dando
el profesor.
—Ahora
silencio, no quiero que ese humano me regañe por tu culpa, ya me basta con
volver al estudio.
Sonreí y
asentí, encontrándole toda la razón. Aun así seguí escribiendo
desconcentradamente ya que me fije en ese humano de cabello rubio, que estaba
atento a la clase. Solo estaba con unos jeans negros y una camiseta gris, por
lo visto era de colores oscuros, pero eso no importaba cuando su cuello quedaba
tan expuesto… o sus muñecas. Se me estaba haciendo agua la boca.
Antes de poder
seguir comportándome como un vampiro psicópata mi celular comenzó a vibrar. De
inmediato lo tomé y vi que era un mensaje.
—Alex… —susurré
sin poder creer que fuera él.
“Deja de observar a esos humanos como si
fueran tu próximo alimento y pon atención a tu profesor”
Levanté la
mirada, asustada y observando hacia los lados, esperando a que solo fuera una
pésima broma y no estuviera espiándome. Rápidamente le respondí.
“Estás muy lejos para poder hablarte
mentalmente ¿cierto?”
No pasó ni
treinta segundos cuando volví a sentir que mi celular vibraba.
“¿Temes que esté cerca de ti, espiándote?
Sentí un escalofrió,
casi podía escuchar su voz y ver esa sonrisa de suficiencia que tenía cuando se
comportaba de forma tan altanera.
“¿Estás registrando cada actividad que
realizo?” porque deberías registrar de inmediato: Victoria tendrá una noche de
locura hoy, con su sexy y guapo esposo.
Antes de poder
enviar el mensaje para Alex, sentí como alguien tosía a mi lado. Miré hacia la
impertinente persona, pero me quedé aun más helada al ver que estaba el
profesor, con su camisa blanca y pantalón de tela negro, observándome con esa
mirada de odio que solo un profesor te puede dar cuando está literalmente
cabreado de ti.
—Señorita
Lenardis ¿no? –Asentí, sin ser capaz de utilizar mi habilidad del habla –entrégueme
eso.
Ni siquiera lo
dudé, se lo entregué de inmediato, pero me arrepentí al segundo después, ya que
mi nuevo profesor, que se estaba convirtiendo en mi favorito, comenzó a leer el
mensaje.
Esto no estaba
saliendo del todo bien.
—No sabía que
usted estaba casada y por lo visto tiene planes de pasar una entretenida noche,
a pesar de que acabo de dictar la lista de libros que han de necesitar. ¿Sabe?
Creo que usted se siente superior a sus compañeros al tener más experiencia en
esta vida y obteniendo ciertos beneficios que los demás no tuvieron. También
creo que esta es la oportunidad perfecta para que me entregue un ensayo,
dejándome muy en claro, que es para usted la Gestión en Ingeniería Comercial
¿le parece? Puede pedirle a uno de sus compañeros la lista de libros que he
entregado ¿no le parece una buena idea, Señorita… perdón, Señora Lenardis?
Mis ojos se
oscurecieron aun más de lo que ya era posible y mi mordida se volvió tensa ante
como ese humano me estaba hablando.
Él pudo sentir
miedo y un escalofrió que recorrió su espalda. La sobrevivencia era un instinto
natural en los humanos y claramente por sus palabras, ese instinto se había
activado. Su mirada cambio al ver la mía.
—Con gusto –fruncí
mis labios, deseando poder lanzar fuego por mis ojos, sin embargo, me quede de
una pieza al ver al infeliz que tenia de profesor. Ni siquiera le hacía caso a
sus instintos.
—Lo espero para
mañana ¿entendido?
No esperó mi
respuesta, dejó el teléfono en mi mesa y después bajó por el auditorio mientras
yo pensaba en mil insultos, lanzados en diferentes idiomas para ese maldito
profesor ¿es qué ni siquiera de vampiro me podía librar de esto?
—Ja ja –susurró
Aníbal –te han atrapado –le di solo una mirada enfurecida –lo siento.
—Cállate.
Gracias al
cielo que no quedaba mucho tiempo desde que el profesor se dedico a
avergonzarme delante de todos mis compañeros, quienes me miraban curiosamente,
ahora sí que no pasaríamos desapercibidos con Aníbal.
—Tendrás
trabajo hoy en la noche –dijo molestando mi amigo, que era bastante infantil.
—Tengo que ir a
la biblioteca antes de que se lleven todos los libros.
— ¿Crees que no
podrás comprarlos originalmente?
—No quiero
gastar dinero en esto, sabes que solo elegí esta carrera para tener algo que
hacer y además está relacionada con Alexander .
—Entiendo.
—Ahora adelántate,
ya pronto te alcanzo.
—Realmente iré
a buscar a alguna humana que huela a damasco.
—Tienes una
gran variedad –él asintió y luego me hizo una seña, dejándome sola para mi
sorpresa.
Mientras nos
alejábamos, marqué el numero de Alex, lo iba a regañar por desconcentrarme,
aunque lo más probable es que se riera por lo sucedido y le agradara ese
profesor por dejar al descubierto mi estado civil.
—Vampiro,
casada y joven. Impresionante –me tensé al escuchar la voz de Cristóbal a mi
lado. Lo miré sorprendida –lo siento, yo…
—Está bien
–dije sonriendo al notar que se estaba poniendo nervioso de nuevo –solo sabes
el detalle de mi tipo de alimentación, ya que por culpa de ese profesor, ahora
todos están enterados de mi estado civil.
—Luces joven
¿Cómo es qué eso sucedió?
—No luzco sino
que soy joven, a penas llevo un año en esta nueva condición –en ningún momento
dejamos de caminar, íbamos los dos a la biblioteca.
—Eres un bebé.
—Sí y no te
interesa el motivo de mi matrimonio.
—Lo siento, no quería
parecer entrometido.
—Lo eres –por
un segundo pareció afligido, una expresión que llamó mi atención ya que parecía
mucho más oscuro.
—Lo siento…
—Deja de
disculparte, ahora dime ¿me estas siguiendo o también te dieron como tarea un
ensayo?
—Realmente
quiero tener algunos libros, para hojearlos y saber de que tratan, así cuando
se vengan las pruebas, no estaré tan perdido estudiando. Lo sucedido en clases
ha sido muy gracioso –sonrió, dejando sus labios blancos al descubiertos. Tenía
una sonrisa atractiva.
—No tienes idea
de cuánto, justo ahora estaba llamando al culpable de todo este problema –él
sonrió, de una forma diferente — ¿Qué sucede?
—Sé que es una
pregunta muy privada, pero quisiera saber ¿te has casado porque has querido? ¿Has
encontrado a quien debías?
Sus preguntas
me sorprendieron, no porque supiera el hecho de tener almas gemelas en este
mundo vampírico, sino por el hecho de que tuviera ese tipo de preguntas hacia
alguien como yo.
—Sin duda
alguna fue porque encontré a quien debía –dije mientras salíamos del edificio
para dirigirnos hacia la biblioteca.
—Siempre me ha
llamado la atención eso –puso sus manos en los bolsillo del jeans oscuro, recién
ahí noté lo marcado que eran sus hombros y como le quedaba su mochila negra.
Las chicas humanas debían de estar cayendo ante Cristóbal –no creía que fuera
posible, pero si se puede encontrar a tu alma gemela, por eso es que quiero…
—Imposible ¿es
por eso estás involucrado en este mundo? ¿Por qué quieres encontrar a tu alma
gemela? No te creo ¡eres un charlatán!
— ¡Claro que no
lo soy! –Dijo frunciendo el ceño –si quiero la velocidad, la fuerza y no
temerle a la muerte, pero ese extraño momento que ocurre con otra persona, también
lo quiero.
Lo quedé
observando otros segundos hasta llamar su atención.
— ¿Qué sucede?
—Nada –respondí
–solo me pareces demasiado sospechoso y además ¿Cómo es qué llegamos a hablar
de esta forma? Como si fuéramos amigos.
—Quizás lo
fuimos en una vida antigua, no lo sé. Solo dejé de temerles, si me hubieran
querido asesinar, ya lo hubieran hecho ¿No? Además ya no estás con Aníbal, así
es más fácil hablar contigo –sonreí al escucharlo.
—Puede ser que
nos guste jugar con nuestra comida ¿no pensaste en esa posibilidad? –los ojos
de Cristóbal se abrieron asombrados, temeroso de mi. No pude evitar reír por su
reacción –es una broma, no te voy a drenar o algo por el estilo.
—Es bueno
saberlo.
—Además es
agradable tener con quien conversar, además de Aníbal.
Entremos a la biblioteca
e hicimos todo el proceso para poder obtener los libros, mi compañero también
decidió pedir los mismos.
—Gracias –dije
a la mujer que me entregó los libros.
La biblioteca
se mantenía en un silencio que atrapaba y había muchas estanterías de libros
detrás del mesón donde se pedían estos a través de códigos. El resto del gigante
salón estaba completo con diferentes cubículos donde los estudiantes leían.
Caminamos hacia
la salida en silencio hasta que atravesamos la puerta.
— ¿Y Aníbal es
algo tuyo?
—Solo un amigo.
— ¿Y han venido
juntos a estudiar? –fruncí el ceño, no me estaba agradando su curiosidad.
—Exacto,
tenemos una eternidad por vivir, hay que comenzar a ser productivos en algo.
—Ya veo, es
una… excelente idea –dijo observándome un tanto confundido.
— ¿Qué sucede?
¿Por qué me miras con esa cara? –ambos estábamos ubicados al lado de un gran
árbol.
—Cuando te
presentaste, dijiste que tu apellido era Lenardis, por lo que he escuchado ese
apellido es del gobernador de los vampiros ¿es que tu eres su esposa? –nunca
pensé que alguien podría tomar en cuenta ese apellido cuando he ingresado a la
universidad, pero para mi mala suerte, si, era posible porque había un humano
relacionado a los vampiros.
—No soy su
esposa ¿Cómo se te ocurre? Eso me haría…
—La gobernadora
¿no? –me aferré a los libros, pensando en alguna mentira.
—Se podría
decir que técnicamente soy su hermana,
convertida… por el mismo vampiro que lo convirtió a él –Cristóbal frunció el
ceño.
—Pero eso no tendría
sentido, solo pueden convertir a uno… ¿Quién convirtió a Alexander Lenardis?
–no tengo la menor idea del porque, pero casi pude sentir un escalofrió al
escuchar el nombre de mi esposo salir de la boca de aquel humano.
— ¿Y por qué
crees que debería darte esos detalles privados? Son parte solo de nuestra familia,
ni siquiera los amigos más íntimos tienen idea de ello –eso era una vil mentira
sabiendo que Elizabeth convirtió a Alex — ¿Por qué te interesa?
— ¿Por qué te
pones tan nerviosa? –lo miré enojada. No me gustaba nada cuando me respondían
con otra pregunta.
—No estás
hablando de cualquier vampiro –susurré porque un grupo de chicas pasó a nuestro
lado –estás hablando del gobernador de mi especie, prácticamente es un jodido
rey, pero a la antigua, que puede manejar a todos como se le antoje ¿no
entiendes? ¿Quién te dio esa información a todo esto? ¿Cómo sabes que él está
aquí, justo en este país?
—Porque al The
Vampire van muchos de sus guardias, además he ido al Excalibur y un amigo de
él, Marco, siempre está ahí –me tensé al escuchar al Excalibur.
— ¿Y qué te han
dicho? A veces pueden tener la lengua muy larga, hablan demás.
—No mucho
realmente, solo que su esposa siempre está bien resguardada ¿Cómo es qué se
llamaba? –Dijo golpeando su mentón con el dedo índice, tomando una actitud
pensativa pero completamente falsa y exagerada — ¡oh si! Ya lo he recordado, se
llamaba Victoria Lenardis ¿Qué coincidencia no crees? Su hermana y esposa se
llaman igual –hice mis manos un puño, enterrando mis nudillos en las tapas
duras de los libros.
—No me gusta
que jueguen conmigo –él puso los ojos en blanco.
—Y a mí no me
gusta que me mientan, no tienes que para que inventar excusas, soy un simple
humano ¿crees qué te podría hacer daño a ti o tu marido? Es el gobernador de
los vampiros, además si mis planes siguen como yo lo deseo, tú serás mi
gobernadora.
Lo quedé mirando
sin poder responder a eso ¿estaba voluntariamente aceptando esta naturaleza? ¿Ese
era su objetivo? Antes de poder decirle lo equivocado que estaba en optar por
esta vida, me interrumpieron.
— ¡Te me habías
perdido! –Dijo Aníbal mirándome asustado –fui a la biblioteca y luego tu… y
–miró hacia mi lado y su atención se centró en Cristóbal.
—Humano ¿Qué
haces aquí? —dijo sonriendo.
—Es mejor que
vayamos a la siguiente clase ¿no? –dijo Cristóbal, quien sonrió cuando Aníbal
lo llamo “humano”
Ninguno de los
tres siguió hablando de algo desagradable, solo nos dirigimos hacia la sala que
nos correspondía, hablando de trivialidades. Sin embargo para mi sorpresa, el
humano no se sentó alejado de nosotros, sino que a mi lado. Tenía a Aníbal a mi
izquierda y a Cristóbal a mi derecha.
Algebra I lucía
un tanto compleja por lo que el profesor nos informaba, pero no creía que fuera
imposible. De todas formas, solo me limité a anotar las fechas importantes de
este semestre y además ver mi celular cada cierto tiempo.
—Psss… —miré
hacia mi lado derecho, notando como el humano me entregaba un papel. Lo observé
entretenida.
“¿Es secreto que eres la Gobernadora? Si es así
no temas, no le diré a nadie que estás por aquí. Puede ser peligroso ¿no?”
Me quedé un
segundo sin responder, no era confiable que le diera muchos detalles a Cristóbal,
pero tampoco parecía como alguien que fuera a decirle a enemigos donde me
encontraba, de todas formas ¿él conocía a nuestros enemigos?... aunque la
pregunta correcta era ¿yo conocía a nuestros enemigos? Decidí dejar esa
pregunta de lado y le respondí.
“Sería perfecto que no le dijeras a nadie,
no quiero problemas, de todas formas mi seguridad está bajo el cuidado de Aníbal,
él es increíble”
“¿Qué harás esta noche? Si quieres podríamos
hablar, me gustaría saber más sobre los vampiros… ya sabes, además ¿Cómo has
podido manejar todo esto? ¿No te aburre estar sola con Aníbal? ¿Cómo se tomó tu
familia esto? ¿Tus amigos?”
La última nota
la cerré de inmediato al pensar que Aníbal podía ver lo que en ella estaba escrito.
Sin previo aviso había llegado una sensación desgarradora a mi pecho. Había
pasado mucho tiempo desde que no hablaba con alguien sobre el cambio que había
tenido mi vida… era extraño volver a conversar con alguien que estaba ajeno, en
parte, al mundo vampírico.
—Muchas
preguntas –susurré un tanto compungida –no seas entrometido.
Después de eso
solo nos concentramos en la clase, cada cierto minuto podía sentir la mirada de
Cristóbal, pero no lo observé. Me sentía incómoda ante las preguntas tan
privadas que él me estaba haciendo… eran temas que no conversaba realmente, no
que estuvieran fuera de lugar, ya que eran curiosidades obvias teniendo en
cuenta que él deseaba convertirse en uno de nosotros.
— ¿Hemos
terminado ya? –dijo Aníbal, guardando sus anotaciones.
—Sí, es la
ultima hora del día –dijo Cristóbal, despertándome de la ensoñación en la que
me encontraba.
—Que bien,
Alanna dijo que teníamos que volver pronto, hoy irán al Excalibur y se ha encargado
de planificar todo para la noche.
Asentí a las
palabras de mi amigo y me puse de pie, al igual que los chicos. Nos dirigimos
hacia la salida.
—Lo siento
–dijo Cristóbal cuando subíamos las escaleras para llegar al primer piso y después
ir hacia la salida.
—No te
preocupes –Aníbal me miró curioso por la conversación que estábamos teniendo –Aníbal
¿te puedes adelantar? Espérame en el auto.
—No –dijo de
inmediato mi guardia –no es correcto.
—Es una orden –Aníbal
me iba a responder pero cuando me escuchó, solo se limitó a asentir y alejarse.
—Wow… cuando
quieres puedes ser malvada –lo miré curiosa.
—Eso no ha sido
malvado.
—Has omitido su
existencia, eso puede ser un tanto oscuro si lo piensas. Simplemente ordenaste
y él cumplió.
—Claro que no.
—Claro que sí.
Inconscientemente
mientras seguíamos hablando sobre la verdad de ser malvada al solo dar una
orden, nos dirigíamos hacia los jardines de la universidad, donde nos sentamos
en una banca.
—Te has puesto
muy rara ¿he sido indiscreto con las preguntas que te he hecho?
—No –respondí
rápidamente —Es solo que nadie las había hecho antes, todos han dado por sentado
que debo aceptar mi nueva existencia… la cual no ha sido mala, para nada
¿entiendes?
—Supongo,
siento de todas formas haber abordado el tema de tu esposo, estoy seguro que no
deseas que un humano que no conoces lo nombre así como así.
—No es eso, es
que no estoy acostumbrada a ello… no aquí por lo menos –me quedó mirando unos
segundos.
—Victoria ¿Por
qué me has traído hasta aquí?
—Aníbal me cae
muy bien ¿sabes? Pero sé que es un guardia y que está aquí por obligación, ese
es el tipo de relación que tengo como para denominarlos amigos –él frunció el
ceño.
—Eso es triste
¿quieres qué sea tu amigo? ¿Es eso?
—No… eso no sería
conveniente, no sé porque te he traído hasta aquí, solo quería tener un momento
de normalidad –negué a mis palabras, me estaba comportando extrañamente –si
Alex me viera a tu lado, conversando tan tranquilos… no te digo el escándalo
que armaría –dije riendo un tanto triste.
— ¿Por qué
dices eso? ¿Es muy celoso? ¿Te hace daño?
— ¿Alex? No me
hace daño –negué de inmediato –es celoso sí, es muy antiguo, a pesar de vivir
en diferentes épocas, queda esa esencia bastante machista en él, además que si
lo piensas, desde hace pocas décadas que debe tener mujeres que pueden
enfrentarlo, antes sus parejas debieron ser más… sumisas por decirlo de alguna
manera.
— ¿Parejas? ¿Tú
no eres la única?
—No parejas en sí
–mentí –sino que es obvio que ha tenido otras mujeres en el pasado ¿no?
—Cierto ¿pero
por qué me dices esto? ¿No estás pasando un buen momento? ¿Necesitas
desahogarte? –sonreí.
—Haces muchas
preguntas al mismo tiempo.
—Lo siento.
—Y te disculpas
un montón. No es necesario, no soy del estilo que muerde porque me has hecho
enojar –me quede en silencio, sin saber que más decirles. Esquivé su mirada,
observando a los demás humanos que caminaban de un lugar a otro.
—Puedes hablar
conmigo, no se lo diré nadie. Lo prometo –lo observé confundida por sus
palabras –es obvio que te sientes sola.
—No, yo no
me...
—No me refiero
a que te lleves mal con tu esposo, solo que hay cosas que solo puedes hablarlas
con amigos ¿no? claramente no tienes ninguno –de inmediato pensé en Ezequiel,
él era mi amigo, pero ahora lo veía muy poco porque Alexander trabajaba como un
maníaco y él debía cuidarlo. Además ya no tenía a Javier — ¿sabes lo qué me
desagrada ante la idea de ser como ustedes? –lo miré curiosa.
—Hay varias
cosas que vas a odiar.
—Pero
principalmente me desagrada la idea de no poder llorar, no es que sea muy
sensible, pero siendo eternos… han de perder muchas personas y esa tristeza se
va aglomerando en ti ¿entiendes? Nunca te desahogas.
No pude decir
nada. Tenía toda la razón, pero Alex se encargaba de hacerme feliz, tanto como
para no pensar en lo sucedido en el pasado.
—Creo que es
mejor retirarme –ambos nos pusimos de pie.
—Cuando
necesites hablar, no te preocupes, soy muy bueno guardando secretos –dijo
sonriendo de una forma que me agradó bastante.
Lo quedé
mirando unos segundos, pensando en lanzarle todos mis comentarios sobre todas
las cosas que había descubierto. En lo desagradable que me parecía la asistente
de Alex, en como deseaba que la alejaran de él, en como ese diario que había
encontrado me estaba haciendo dudar en el futuro con Alex… lo secretos que no
les decía a mi esposo, como lo mucho que extrañaba a mi familia, pero que no
iba admitir porque no quería preocuparlo y así cientos de situaciones que
escondía en mi mente de Alex.
—Nos vemos, Cristóbal
–dije caminando y alejándome de él, sin darle respuesta alguna.
Solo el tiempo
dirá si este peculiar humano se volvería alguien de confianza. Ni siquiera lo conocía,
pero me había hecho pensar sobre los temas que estaban yendo un tanto
complicados… y lo sola que me estaba sintiendo.
Aníbal me
repitió una y otra vez que no era correcto que estuviera a solas con Cristóbal,
ya que aun no sabíamos de que trataba su relación con el mundo vampírico y la
confianza que podíamos entregarle era mínima.
Acepté cada palabra que dijo, estaba en lo cierto.
Me dejó al
frente de la casa y me despedí con una seña, sintiendo mis hombros un tanto
pesados al saber que estaría sola en la casa, pero no quise seguir pensando en
ello. Subí hasta nuestra habitación y me recosté, igual que ayer, para poder
leer de aquel diario, pensando una y otra vez que no podía dejarme lastimar por
sentimientos que Alex tenía en el pasado.
Sin embargo, me
quedé con el diario contra mi rostro, pensando en lo que Cristóbal me estaba
diciendo.
— ¡Ah! –dije
enojada contra las hojas y guardando el diario en mi mesa de noche –basta,
basta.
Me puse de pie
de un salto, miré la hora y noté que eran más de las ocho de la tarde, habíamos
estado muchas horas en clases, solo presentaciones de las asignaturas. Pronto tendría
que volver Alex y tendríamos que ir donde Marco, lo que no me causaba gracia
pero que debería cumplir, era mejor que aprovechara el tiempo y me concentrara
en ese estúpido ensayo que debía entregar mañana.
Bajé hasta la biblioteca
de Alex y prendí el computador, trayendo también los libros. Fue lo necesario
para obtener tranquilidad en mi mente.
Comencé a leer
sobre temas básicos que debía conocer en la carrera, para poder hablar de qué
trataba realmente la Gestión y me dediqué por dos horas a escribir sin parar en
el computador, esperando que el ensayo de diez páginas hubiera quedado decente.
Sonreí al darme
cuenta que sin duda, esto había ayudado a mi salud mental. Creo que le daría un
respiro al pasado de mi Alex, era mejor estar un poco más tranquila.
Mis
pensamientos quedaron anulados cuando la puerta de la biblioteca se abrió,
dejándome ver a mi guapísimo esposo, que vestía con un traje gris.
— ¿Estás
estudiando? ¿Te he molestado? –de un salto me puse de pie y avancé hacia él.
—Ya he
terminado, por tu culpa he hecho este ensayo. Me han atrapado escribiéndote.
Alex comenzó a reír
mientras sus brazos rodeaban mi cintura, para acercarme a él.
—Has salido
tarde de nuevo y tú cabello esta mas desordenado de lo común –fruncí el ceño –y
tu camisa esta desabrochada.
— ¿Qué es esto?
–Dijo acercando su rostro al mío — ¿me estás interrogando? Ese es mi trabajo.
—Para –lo
empujé un poco, observando cómo su camisa tenía un par de botones sueltos y su
corbata estaba mal puesta –Alex ¿Qué estuviste haciendo? –él siempre, pero
siempre estaba perfectamente vestido cuando se trataba de trajes. Yo era la
encargada de desordenarlo un poco.
—Nada, solo me
sentí un poco incómodo ¿estás hablando
en serio? –sus manos me presionaron con un poco más de fuerza.
— ¿Tu incómodo?
¿Es qué sentías muy presionada tu camisa y Lina la desabrochó con su boca?
—Victoria ¿de qué
estás hablando? –trató de besarme, pero me alejé a tiempo, mirándolo
sospechosamente.
—Me cae pésimo
esa Lina, lo tengo que admitir. No me gusta que esté siempre contigo. Yo fui la
que se casó contigo, pero pasas más tiempo con ella.
—De verdad estás
celosa –dijo sorprendido –ese era mi rol ¿Qué está pasando aquí?
Tomó mi mentón,
sin dejarme mover mi rostro cuando intentaba alejarme, de esa forma sus labios
no pasaron mucho tiempo sin tocar los míos, así que no pude decirle nada por
los siguiente minutos, donde no pasó mucho cuando estuve recostada sobre el sofá
sintiendo como sus labios se centraban en mi cuello, de una forma que llamó mi
atencion. Parecía ansioso.
—Ey… —dije
rodeando su rostro con mis manos para que me observara — ¿Qué sucede? ¿Problemas?
¿Estás preocupado? –él frunció el ceño. Enredé un poco más su cabello al pasar
mi mano por este.
Se alejó de mi
y se sentó en el sofá.
—Tendremos que
ir a Londres en tres días más y no hay forma de que no puedas ir –mis ojos se
abrieron sorprendidos ante la noticia.
—Alto ¿Qué está
pasando allá? ¿Por qué debo ir?
—Es solo
presencial lo que debes hacer, más allá no puedes saber –sonreí incrédula.
— ¿Estás
bromeando? ¿Me estás diciendo que debo viajar hasta Londres, sin saber que está
pasando y que además no lo sabré nunca? eso no es lógico ¡ni siquiera para las
estúpidas reglas vampíricas!
—Solo te puedo
decir que hay vampiros desapareciendo, hay que ir a ver de qué se trata.
—Y desde ahora tú
eres Sherlock Holmes ¿no?
—Lina ira con
nosotros y ella está especializada en este tipo de temas, yo igual estoy
involucrado en ello, así que tenemos que ir –tensé mi mordida al escuchar el
nombre de ella.
— ¿Y cuál es mi
función?
—Acompañarme –negué
ante aquella idea.
—Te recomiendo
que te cambies de ropa, haré lo mismo. Si sigues hablando de esa forma no solo
no te acompañaré a Londres, sino que tampoco esta noche al Excalibur. No soy ningún
kit de compañía, es imposible que Lina este más informada que yo ¿Quienes se
han creído? –Dije poniéndome de pie –te daré tiempo para que medites sobre
cuanta información me das Alexander porque no me costará nada hacer un llamado al
consejo para que me aclaren todo esto, estoy segura que Elizabeth estará feliz
de hacerlo.
—Victoria.
— ¡Nada de
Victoria! Todo tiene su límite y has traspasado este. Incluso Raúl piensa que
deberías decirme la verdad sobre esto, y si no estás dispuesto a ello me las
arreglaré para averiguarlo. Tengo muy claro cuáles son mis deberes y derechos
–él me quedó mirando sorprendido.
—Es solo para
no preocuparte y protegerte, no quiero que estés sola aquí si es que me voy de
viaje.
— ¿Protección?
¿Sigues de broma? ¡Hay guardias alrededor de esta casa, Alex! ¿De qué estás
hablando? Solo quieres llevarme para demostrarle al consejo que sigo a tu lado
y para que tu no tengas esos momentos de psicosis sobre un posible engaño. Dime
la verdad, soy tu esposa, a quien no deberías tenerle secretos –me quedo
mirando con el ceño fruncido. Podía adivinar que estaba analizando la
posibilidad de decirme la verdad.
—No quería que
te preocuparas, pero si tanto deseas saber lo que ocurre, deberías estar
enterada de que siempre, desde que existen los vampiros, también has existidos
quienes tratan de eliminarlos –me senté sobre el escritorio. Era lo más cerca
que tenía –han tenido diferentes nombres a través de la historia, ahora ni
siquiera sé cuál es, debido a que pensamos que estaban extintos, pero el año
pasado hubo ciertas desapariciones importantes que tratamos de investigar.
Encontramos a su líder y lo eliminamos, pensamos que todo acabaría ahí, pero
ahora han reaparecido. Lina siempre ha estado encargada de mantenerlos a raya,
ella misma los había dado por extintos, completamente eliminados, pero se ha
equivocado.
— ¿Ella está
aquí para protegerte?
—A ambos, no solo
a mi –fruncí el ceño.
— ¿Cómo es qué…
pueden eliminarnos?
—Antes eran
realmente fuertes, desde que nacían eran criados y entrenados para asesinarnos,
pero con el tiempo, esa disciplina fue menguando hasta parecer una secta
religiosa contra nosotros, atacan a vampiro débiles… pero hace más de un mes o
dos, eliminaron a uno de los antiguos. En Londres está la clave.
— ¿No pensabas
decirme nada?
—No, no quería
que comenzaras a preocuparte sobre nuestra seguridad. Dudo que sea algo digno
de que preocuparse.
— ¿Y por cuánto
tiempo piensas que estaremos en Londres?
—Indefinido –sonreí
sin poder creer lo que me estaba diciendo.
—Agradezco
infinitamente como me consideras para tomar una decisión tan importante como
esta. Te adelanto que no iré contigo y tu increíble asistente Lina.
Sin decir algo
más me alejé de él hasta llegar a la habitación, donde me escondí en el
armario. Busqué sin apresurarme algo para ponerme, sabía que de todas formas
tendríamos que ir con Marco. Era obvio que no sería una salida de diversión, más
bien seria una para tratar la problemática que estaba ocurriendo en el mundo vampírico.
No pensaba ir con Alex a Londres, no cambiaria toda mi vida por una pésima
investigación ¿Por qué tenía que ir él? Era algo sin sentido. Que enviara a
Lina sola, esa era la mejor opción.
No elegí nada
especial, solo unos jeans negros ajustados, una blusa crema con trasparencia,
unos tacos oscuros no tan altos y por ultimo tomé mi cabello para que no me molestara.
Parecía una humana más.
— ¿Ya estas
lista? –tomé el perfume que había sobre mi mesa de noche y me puse un poco en
el cuello, no quería regalarle a Alex mi olor natural. Ni siquiera podía decir
que estaba enojada, más bien sentía un leve rencor por no considerarme, sobre
todo cuando pensé que ya no recibiría este comportamiento de su parte.
—Claro que
estoy lista, incluso ya es algo tarde –me llamó la atención el hecho de que
Alex ni siquiera dijera algo molesto, parecía como si hubiera dejado de lado el
asunto.
Con bastante
disimulo me moví hacia atrás para observar cómo se iba desvistiendo, tirando su
chaqueta y su camisa al suelo. Me encantaba la espalda ancha de Alex, pero lucía
aun más irresistible cuando se eliminaba de su pantalón, quedando solo con sus
bóxer negro. Sin embargo, me senté derecha al ver que se giraba a verme. Tomé
mi celular para parecer desinteresada.
— ¿Qué haces?
–Dije sorprendida al ver que se recostaba en la cama, solo con su ropa interior
–no pienses que saldrás ganando en esto –sin importarle mis palabras tiró de mi
mano para recostarme a su lado.
— ¿Sabes? No
eres la única que quiere tener algo de normalidad en su vida. No me molestaría
poder llegar a casa y no tener problema alguno –miré hacia un lado. Que me
hablara tan cerca me desconcentraba –Esta mañana me has dejado deseándote
–susurró contra mi cuello, donde dejó un beso –y ahora en la biblioteca ¿Qué te
está pasando? –lo miré sonriendo.
—Tú de verdad
piensas que iré contigo ¿verdad? No me crees –frunció el ceño y se alejó de mi.
— ¿Quieres qué
crea que no me acompañarás? ¿Siendo qué aceptaste esto con anticipación cuando
te casaste conmigo? –rodeé los ojos.
—Alex, no me
puedes dar esta noticia a última hora, menos en esta fecha. No quiero hablar de
ello ahora, solo vístete y vamos donde Marco ¿No es eso lo qué querías hacer?
No me
respondió, solo fue hasta el armario donde se vistió con rapidez. Mire hacia un
lado cuando vi lo guapo que lucía con sus pantalones negros de tela y la
camiseta gris que marcaba sus hombros de esa forma que me encantaba.
Ninguno dijo
nada mientras íbamos al auto, pero antes de cruzar la puerta principal Alex
tomó bruscamente mi cintura y me hizo quedar apoyada en la madera.
—Basta, irás
conmigo y será por un par de días solamente ¿feliz? Iré a ver cómo va todo,
daremos el informe y volveremos ¿mejor? La próxima vez te avisaré con
antelación ¿sí? –dejé mis manos en su cadera mientras que las suyas estaba en
mi rostro ahora.
— ¿Por qué
estabas con tu camisa abierta cuando llegaste?
—No tienes nada
de qué preocuparte, de eso te aseguro. Ahora quiero tus labios ¿podre tenerlos de
una buena vez?
—No –dije
empujándolo suavemente –es mejor que vayamos donde Marco, terminemos lo que
tenemos que hacer, o sea, tu hablarle de todo este lio y volvemos a casa pronto
¿sí?
—Entonces irás
conmigo –dijo asintiendo.
—Solo un par de
días, luego volvemos, no viaje por casi un año contigo para no estar casi nada
en nuestra casa. Además ni loca te dejaría con Lina a solas.
Fui hablando de
la universidad durante todo el camino. Alex me escuchaba atento, claramente
dejé de lado a Cristóbal o si no se volvería un tanto paranoico. También fui
tratando de sacarle información sobre esos humanos que habían eliminado a
vampiros. Me contó que hace muchos años atrás se enfrentaba muy seguido a
ellos, no le molestaba porque eran bastante débiles para él, pero que no era
entretenido, nunca le había gustado acabar con vidas sin tener un motivo con
sentido. Le pregunté si por estos sectores era posible que hubieran, pero lo
negó rotundamente, aunque no le creía mucho, sobretodo porque él estaba aquí,
eso debía atraerlos ¿Cuántos serian? ¿Realmente son un peligro? Quizás ni
siquiera son ellos los que eliminaron a aquel vampiro antiguo que
personalmente, no conocía.
—Hemos llegado
–dijo cuando ya estacionamos el auto. Lo miré sonriendo.
—Eso veo ¿Por
qué me lo dices? –Sus manos presionaron con mayor fuerza el volante –Oh, ya veo
¿no me has dicho algo? Por eso estás nervioso.
—Hoy no te fue
a ver Alanna ¿no? –Asentí, la había extrañado –le pedí que no lo hiciera,
porque te enterarías antes de tiempo que Lina esta aquí. Espero que te
comportes, no quiero ninguna esce…
No lo deje
terminar. Salí del auto y sin esperarlo me dirigí hacia el Excalibur. Saludé
con una seña al guardia y me dejé sumergir por aquel ambiente, escuchando como
Alex llegaba a mi lado.
—Victoria.
—Ya sé, ya sé… —no
quería escuchar que siguiera hablando de esa asistente, me aburría y desesperaba.
No nos
demoramos en encontrar a Marco y a Lina, quienes estaban sentados en uno de los
sofás circulares, donde bebían sangre en copas. Con Alex avanzamos hasta llegar
donde ellos, nos saludamos cordialmente. Ella se veía guapísima con ese mini
vestido con encaje de color blanco y Marco no lucía nada mal con ese traje
negro sin corbata, me sonreía amablemente; no podía dejar de pensar que ambos
pensaban que dejaría a Alex en cualquier momento.
—Si hicieran
esto rápido, todos terminaríamos pronto –dije cruzándome de brazos y
sorprendiendo a Marco.
—Ya que no hay
mucho tiempo para arreglar todo, he querido dejarles claro aquí lo que sucederá
en Londres, pero deberíamos ir a la oficina de Marco, es más seguro –tensé mi
mordida al escuchar a Lina, pero todos nos pusimos de pie y nos dirigimos hacia
esa famosa oficina, mientras se escuchaba la última canción de William Pharrell
y Robin Thicke.
Me quedé de pie
al lado de la puerta mientras Lina se sentaba en el sofá junto a Alex. Marco
decidió quedarse en su puesto detrás del escritorio.
—Por lo visto
todos estamos enterados de lo que sucede –dijo ella con esa mirada tan fría y
esa piel tan blanca; sus pómulos sobresalían y su cabello muy corto y rubio
solo la hacía aun más misteriosa y sofisticada. Asentí cuando me miró –me
alegro, Alex se negaba a decirte algo, lo cual encontraba contraproducente,
eres la Gobernadora, deberías estar enterada de ello ¿no? le digo a Alex que te
entregue más confianza, pero él…
— ¡Ey! –dije
levantando la mano para hacerla callar, se estaba pasando, por lo visto además
era una entrometida. Ella se cruzó de piernas y me miró con el ceño fruncido
–ese no es tu problema ¿sí?
—Lo siento, lo
digo porque conozco a Alex más tiempo y a veces se puede comportar como un…
—Basta ambas,
estoy presente. Lina, limítate a hablar del tema que nos convoca –no pude pasar
desapercibido como ella se refería a él, ni siquiera Ezequiel tuteaba a Alex.
—Como sea, en
tres días nos iremos a Londres los cuatro, el tema es que no pueden
comentárselo a nadie porque no será algo que se sepa, no es un viaje que esté
en agenda y principalmente debemos tener el factor sorpresa de nuestra parte ¿no?
— ¿Factor
sorpresa? –pregunté confundida ¿a qué íbamos?
—No te
preocupes, tú te quedarás en el hotel mientras nosotros salimos a…
— ¡Alto ahí!
–dijo Alex, tomando del brazo a esa mujer para que se callara. Tensé mi mordida
al ver que la tocaba.
—No me digas
que no le dijiste todo –Marco miró molesto a Alex que solo lo miró culpable
–Victoria, nosotros nos encargaremos de este asunto personalmente debido a que
nadie quiere tener problemas con el consejo, si sucede eso, se sabrá que hay un
problema con estos humanos que juegan a matar vampiros. Nadie quiere caos.
—Entiendo –dije
asintiendo, pensando en cómo sería la mejor forma de asesinar a Alex ¿cubrirlo
en plata? Eso podría servir. Dejarlo al sol por horas también era muy factible.
—Estaremos ahí
por un mes aproximadamente, Victoria no debe verse involucrada ya que no ha
sido entrenada para este estilo de búsqueda y solo sería una molestia –mi boca
se abrió al escuchar a Lina. Sin duda me había acostumbrado a que me trataran
con respeto y a no tener que soportar comentarios agrios de una ex de Alex, ya
que Charlotte estaba muerta.
—Un mes no será
por nuestra parte –aclaro Alex, poniéndose de pie al ver mi expresión –solo un
par de días para comenzar, ustedes tendrán que hacer la valoración completa.
— ¿Por qué no
será un mes? Tu mismo diste esa meta –dijo ella mirándolo como si él tuviera
que responderle solo porque ella lo exigía. Miré a Marco, pero él estaba más
entretenido observando a Alex ¿Por qué no le llamaba la atención como su nueva
pareja le hablaba a mi esposo?
—Porque ahora
lo encuentro innecesario –se excusó Alex.
— ¿Esto es tu
culpa? –Lina me miró.
— ¿Mi culpa?
Cuida como te refieres a mí –dije enojada, realmente nunca tenía que hacer uso
de mi autoridad, pero si era necesario haría decapitar a esa chica ¡que
desagradable me parecía!
—Oh, perdón su
Majestad –dijo ella irónica, dejándome atónita –no vengas a tomar un rol que ni
siquiera te corresponde, solo te queda un tiempo más aquí.
Hubo un
silencio gutural después de cómo ella habló. Nadie fue capaz de decir nada, ni
siquiera Alex que me quedó mirando inexpresivo, pero casi podía ver que su boca
se abriría sorprendido. No fue así. Nadie habló hasta que yo lo hice.
—Sin duda no me
he equivocado ante las ideas que tenia sobre ti, Lina. Ahora, deseo que te
apresures con estos últimos detalles para que mi esposo y yo, podamos
retirarnos a nuestra casa. No será un mes como acordaron porque yo solo estaré
un par de días y Alex no puede estar alejado de mí por un mes entero, aunque
esté cerca de ti, siempre me necesitará, así que por favor, sigue hablando.
No puedo negar
que disfrute ver como su mandíbula se tensaba. Ella nunca podría tener a
Alexander como yo lo tenía.
—Todo ha
cambiado ahora que no estaremos un mes como lo había planeado –dijo ella
cruzándose ahora de brazos y levantando su mirada, altanera.
—Arréglalo
entonces, esto ha sido una verdadera pérdida de tiempo, además que no permitiré
que él corra peligro, aquí ustedes son reemplazables, incluso yo, pero no
Alexander. Espero que para mañana tengas un nuevo informe. Hasta luego.
No esperé a que
alguien dijera algo, solo salí de esa oficina y me mezclé entre los humanos que
ahí bailan, no eran muchos y se movían lentamente mientras sonaba la canción
Get Lucky. No esperé a seducir a nadie, solo me acerqué a un chico solitario
que había entre la oscuridad y bruscamente tomé su cuello y lo mordí. Comencé a
beber de su sangre hasta que quede satisfecha mientras trataba de escapar de mí,
sus manos apretaron con fuerza mis brazos, pero no pudieron causarme dolor.
Apoyé bruscamente su cuerpo contra la pared y seguí bebiendo enojada, incluso
salpiqué un poco en mi blusa, varias gotas la mancharon. Segundos después el
veneno se mezcló en su torrente sanguíneo y me alejé. Empuje su cuerpo
debilitado y lo deje caer en el piso, en la oscuridad. Él no recordaría nada.
Miré hacia
atrás y Alex solo estaba a un par de metros. Lo observé enojada cuando llegué
hasta donde él.
—Ahora deberías
mantener la boca cerrada ¿no?
No podía creer
que haya permitido que esa mujer me hablara de esa forma, como si ella tuviera
un derecho sobre él. Alex era un idiota.
¡Hola a todos! aaah ¿como están? aquí ya les he traído un nuevo capitulo de L.M.L, espero que les haya gustado, personalmente me entretuve escribiéndolo pero cuando lo releí para revisarlo me aburrí no sé si sea porque el capitulo no tenia gracia o porque me aburre revisar jajajaja Bueno, desde ahora les informo que puedo devolver sus comentarios, ya sea por facebook, la cajita que esta abajo y que jodi un montón para tenerla, igual como devolver comentarios por sus comentarios en el blog, aplicacion que me costo un kilo encontrar porque mi plantilla está modificada. En fin, espero que comenten y si tienen dudas, déjenlas que yo respondo :D solo deben volver para revisarla porque no llega a sus correos :S
Espero que estén muy bien y que contesten la encuesta que esta arriba a la derecha, seria mucho para mi, ya que sigo trabajando en mejorar el blog para ustedes. Abrazos y gracias por leer ;D
No olviden comentar
Excelente capituli... Victoria manejo super bien la situacion.... Y esa Lina es un perra :@
ResponderEliminarCasiiiii le pateo a la estupida de Lina, quien se cree esa?! El final me dio muchaaaaa rabia! Alex si se pasa de estupido... Por lo demas en realidad me encanto y lo encontre muy entretenido!! (:
ResponderEliminarOla!!!!!
ResponderEliminarBueno yo seguiré comentando aquí en el blog porq honestamente no se en q parte de face va a salir publicado mi review y no quiero q mis amigos o familia lean como despotrico contra todos jaja.
Ahora si tengo q decir q ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh Me enojo y me chocan estos 2 porq te juro q me hacen bipolar. Al principio del capitulo y mientras Victoria platicaba cn Cristobal yo estaba enojadilla cn ella porq bueno no me gustaba (en tiempo pasado) esa relación y después ¿qué pasa? La verdad me molesta q Alex sea tan malditamente críptico cn todo, digo desde q llego a la casa y empezó a ser ambiguo en sus respuestas me molesto pero la gota q derramo mi vaso fue cuando dejo q Lina o como se llame le hablara así a Vicky!!!!!
Osea él se molesta cuando Vicky toma actitudes y a esta tipa la deja por la vida siendo grosera y petulante cn su esposa q además es la gobernadora puffffff Ahora solo espero q la relación de Victoria cn el humano avance y haga enojar a Alex jaja siii digamos q soy vengativa!!!!
Por otro lado muy interesante eso de los caza vampiros, estaré al pendiente de eso.
Gracias por el capitulo Danii, con todo y q me enoje me gusto :P
Te ando un beso y nos seguimos leyendo!
Definitivamente estos dos son tal para cual... Victoria por que le esta ocultando a Alex lo de Cristóbal, y el tipo todavía no me agrada es mas desconfió de él... y Alex que siendo todo un gobernador permitió que Lina le hablara como le diera la gana a Vicky... y por otro lado que le pasa a mi vampiro que se esta comportando de una manera tan extraña, que nos esta ocultando ahora, en que anda metido.
ResponderEliminarY finalmente un misterio mas quien esta tras la desaparición de los vampiros
Un abrazo
I N C R E I B L E
ResponderEliminarGRANDE VICKY!!
LINA, MUERETE PERRA!!! (QUE LE CORTEN LA CABEZA)
ALEX ...
Un excelente capítulo Danii!!! Me encanto, ya había extrañado LML estos días.
ResponderEliminarPues Cristobal se va acercando a Vicky poco a poco quizá sea el amigo que ella necesita para no explotar en determinado momento por que a pesar de que ella se esta volviendo fuerte y de caracter firme, tiene temas que aún le causan conflictos pero además se esta volviendo un poco temperamental.
Y como siempre he pensado, la desconfianza y Lina son lo que tal vez acabe con esta pareja tan conflictiva.
¿Cazadores de vampiros? Eso muero por leerlo hay referencias muy interesantes de estos.
Sin duda mi frase favorita fue "aquí ustedes son reemplazables, incluso yo, pero no Alexander" dejo callada a Lina y demostro su amor por su esposo, no importa su existencia, su prioridad es Alex. Gracias Danii por el tiempo que nos das para escribir el capítulo y me he convertido en una fan de la nueva Vicky: decidida, firme, fuerte, una lider...
ATTE: Nancy
PD: Se te escaparon algunos detallitos en redacción y ortografía. :D
¡¡Alex merece ser cubiertode plata!! -.-
ResponderEliminarPorque será que me enojo
con tus personajes masculinos mas que con el resto???
Aunque Alex tiene tanta historia detrás que en algunas cuestiones puede ser justificado....
Pero acerca de no defender a Vicky? NO ME PARECE!
Suerte Dani!!
-Sabriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii :D εїз
A mi tampoco me parece que no defienda a viky es como si le diera la razon a lina. Y lina debería respetar a au gobernadora.
ResponderEliminarEncuentro algo sospechoso en estos dos" lina y Cristóbal ". Cristobal porque es muy atento por algo y no sea que por el se separen los gobernadores. Y lina porque quizas invente todo eso de los mata vampiros para poder viajar con alex. O pueda que sea otra como charlotte que ingenia una manera para matar a alex. Me encanto el capitulo no tardes con el otro por favor.
ResponderEliminarq buen capi pero q mal alex q no defendio a victoria q se cree esa lina me trae mala espina esa tipa no m gust a tanto secreto q escond alex deberia empezar a compatir mas info con victoria
ResponderEliminarq buen capi pero q mal alex q no defendio a victoria q se cree esa lina me trae mala espina esa tipa no m gust a tanto secreto q escond alex deberia empezar a compatir mas info con victoria
ResponderEliminarq buen capi pero q mal alex q no defendio a victoria q se cree esa lina me trae mala espina esa tipa no m gust a tanto secreto q escond alex deberia empezar a compatir mas info con victoria
ResponderEliminarComo sabia Alex que estaba haciendo Vicky? Quizás Anibal le mando un msj o una foto jajaja
ResponderEliminarSuper bueno cuando el maestro le el mensaje de Alex jaja me lo imagino :)
Wow! Vicky super celosísima pero esta bien porque Alex llego asi? Jajaja
Wow lo que le espera a Alex jaja Vicky no se lo pondrá fácil pero es cierto no abrió la boca para defenderla y Vicky super enojadísima.
Espero el siguiente capitulo!!!! :)
BY Blankis
No lo puedo creer, que esta pasando con estos chicos, tengo dos teorias sobre Cristobal la primera: que puede ser la reencarnación de un gitano que andaba detras Vittoria y por eso esa confianza con vicky o la segunda: Janice y la loca Lina ( jajaja me recuerda a Loca Lucy) lo tienen como juguete y van a estar invlocrudados en las muertes d los vampiros mas antiguos, xq tanta seguridad y confincita de el a pesar de saber que son los gobernandores....
ResponderEliminarAhora por otro lado.. nada caliente la ñiña en clases !!!!! y luego Alex que se quedo como si le hubieran comido la lengua escuchando como le habla Lina que no le corresponde el puesto que tiene como esposa de Alex??? que se ha creido,se noto que no fue celos por el gato si no por la autoridad que tiene Vicky.
Y sigo creer, que sigua desconfiando de Vicky es taaan.. ash!!!..... espero el castigo que le de vicky sea de los grandes para que aprenda que no debe dejar que la traten de ese modo y sobre todo que deje de esperar que lo abandone xq esta si es realmente su alma gemela, las otras como que no tanto pq no tenia el recuerdo de su gitana o si???
Gracias por el capi Dani aunque demore en leerlo despues de tanta espera siempre vale la pena pq le pones corazon.. un arbazo y suerte en clase..
ola!! me gusto el capitulo, es bueno saber un poco mas sobre como cristobal se involucra y me encanto la parte en donde victoria se rebela con lina es bueno que ella tome su lugar de gobernadora y porga a esa otra en su lugar xD
ResponderEliminarigual te felicito que te vaya bien en tus estudios
DTB
PD: no tengo face por lo tanto no te puedo seguir ni nada por el estilo.. suerte!
ANEL FIGUEROA!
ResponderEliminarBueno pues tengo varias cositas que comentar :)
numero 1, Ya estoy sospechando que Cristobal va a ser uno de los cazavampiros tanta casualidad y preguntadera es muy muy sospechoso ademas que este muy enteradito de mucahas cosas, solo espero con toda mi alma que Victoria no confie en el ...
numero 2, esta ves tube ganas de llenar de plata y ponerlo bajo al sol ... estoy hablando de Alex como que no defiende a Victoria y le da su lugar>? si sabe muy bien que ella esta celosa de Lina ya veo porque lo dejan las otras governadoras ...
numero 3, ya no se que mas decir solo que el capitulo no estubo para nada aburrido como siempre me dejas intrigada y quiero leer mas y mas espero por favor que no tardes mucho en actualizar , yo se que estas ocupada pero es solo un deceo jejej
lo leo por segunda vez y sigo quedando impresionada! .-. (mi cara)
ResponderEliminarO_o
ResponderEliminarDemonios, quién se a creído que es esa perra, y en que estaba pensando Alex que no la puso en su lugar... Creo que estoy más encabronada que Viky, de verdad quiero matar a la perra ésa.
De cuanto me he perdido, dios odio estar alejada del blog, esperó pronto poder safarme de tanta bronca....