lunes, 20 de mayo de 2013

Un Ángel Caerá - Capitulo 14



Complicaciones

Dana volvía hacia el Lucifer junto a Adam, ninguno dijo palabra alguna y ahora ella iba más tranquila, sin usar una velocidad que sorprendió hasta al mismo Adam hace una hora atrás cuando fue detrás del demonio. Ella tomó el lóbulo de su oreja que Gabriel había mordido, aun ardía y negó ante la sensación algo agradable que estaba sintiendo. Lo mismo sucedía con sus labios, era un sádico, la había besado incluso cuando sentía que ardía al tocar a Dana, no lo tenía permitido, pero aun así no se había resistido.
Ambos se dejaron caer por la parte trasera del bar y entraron sin decir nada, pero antes de poder llegar a donde se encontraban todos, Adam tomó del brazo a Dana.

—No quiero hablar –dijo ella triste, al darse cuenta que había dejado que Gabriel jugara con ella.
—Espera… no  te dejes llevar por lo que Gabriel pudo haber hecho, él es así, un demonio, esta creado para tentar a los demás y disfruta cuando las personas se equivocan eligiéndolo, solo es eso… estoy seguro que solo espera verte caer para probar de tu sangre, nada más.
Ella lo quedó mirando con su ceño fruncido, recordando todas las horribles palabras que Adam había dirigido para ella.
—No sé si dices la verdad, podría caer ¿no? según tú soy una inútil –aun Dana se sentía furiosa por lo que Gabriel había hecho y recordar las palabras de Adam, solo la alteraban aun más.
—Espera Dana –dijo él cuando ella comenzó a caminar hasta el interior del club, quería atravesar el lugar para así tomar un taxi e irse a su departamento, cosa que Adam tomó en cuenta, ya que se apresuró para detenerla, antes de que llegara a la barra –por aquí, pequeña angelito, debemos hablar cierto tema primero –la llevó tomando su brazo con fuerza para que no se escapara.
Cuando la puerta se abrió, tanto Lilia como Arial saltaron del sofá donde se encontraban esperándolos. Corrieron a ver como estaba Dana.
— ¡¿Estás bien?! –dijo Lilia, mirando cada detalle de la pequeña angelito.
—Todo bien –respondió Adam, para después seguir caminando junto a Dana.
— ¡Pero Adam! No la trates así –le exigió Lilia.
—Eres un desconsiderado, sigue con vida y te comportas así –aportó Arial.
Las dos comenzaron a gritarle mientras que Dana trataba de liberarse del agarre de su guía.
— ¡Oh! ¡Ya basta, todas! –gritó enojado y soltando al ángel — ¡Se sientan en ese sofá ahora mismo! ¡Las tres!
Hubo un silencio por varios segundos mientras ellas reaccionaban ante el grito de Adam. Finalmente se sentaron y esperaron a que él hablara.
— ¡Parecen niñas! –fue hasta la puerta donde solo él podía entrar y sacó la llave que llevaba en su pantalón para abrirla. Entró por unos segundos mientras las chicas se miraban nerviosas, sin decir palabra –Muy bien –Adam salió esta vez con una camiseta blanca. Lilia sonrió al darse cuenta que era la que ella le había regalado en el pasado.
— ¿Qué es eso? –dijo Arial apuntando atrás del guía y golpeando el codo de Dana para que mirara a Adam, este giró creyendo que había algo detrás de él.
—Que linda –susurró Dana a Arial cuando vieron unas alas negras pintadas en la espalda de la camiseta blanca, debajo decía “Sexy back”
—No hay nada, Arial –dijo Adam furioso al notar que ellas hablaban a su espalda.
—Lo siento, me confundí –ella sonrió de forma arrogante. Él solo pudo respirar profundamente, mientras que Lilia aun seguía en su sueño al ver que tenía guardado tal regalo.
—Muy bien, como verán… Dana sigue con vida.
— ¡Bien hecho! –aportó Arial, segura que su amiga saldría bien de su enfrentamiento.
—Cállate, lo que hiciste fue muy irresponsable –le aclaró Adam— y como ustedes dos se creen que pueden hacer lo que les plazca… se harán cargo de esos dos niños, ayudarán a la pequeña angelito –Dana recién ahí comenzó a tomar en cuenta las palabras de Adam, pero este fue interrumpido cuando la puerta de su oficina se abrió.
Dana sintió como su estómago se revolvía al ver como Eric, caminaba tranquilamente hasta donde estaba Adam. Vestía con unos jeans oscuros y una sudadera con gorro color azul, cubriendo parte de su rostro con este.
— ¿Por qué te estás cubriendo el rostro? –le preguntó Adam sin entender.
—No quiero que tus Nephilim me vean, ni quiero verlas a ellas.
— ¡Ey! –Le dijo Arial poniéndose de pie — ¿Quién eres tú?
—Ahora –dijo Eric –quiero que te lleves a tus mitad demonios fuera de esta oficina, por favor, explícales lo que sucederá ahora, mientras yo hago lo mismo con Dana –ella sintió miedo al escuchar tan tranquila aquella voz. Adam solo rodó los ojos y les dijo a las chicas que lo siguieran.
Las Nephilim miraron con desagrado a Eric y después se retiraron, pensando que si Adam dejaba a sola a su amiga con ese hombre, era porque estaría sana y salva. Arial observó la espalda ancha de Eric, había llamado su atención, pero siguió a Lilia y Adam.

Dana miró directamente a los ojos de Eric, esperando las mismas palabras de su guía terrenal, pero él solo se apoyó en el escritorio de Adam y bajó su gorro, dejando expuesta la totalidad de su rostro, llevaba su cabello negro suelto.
—Hoy hace un día helado en la tierra, deberías ponerte algo más que solo una blusa… —él sonrió y eso solo causó escalofríos en Dana, no sabía qué esperar de él, pero no era algo bueno –tu blusa está rota por dejar que tus alas se expandieran, toma –se sacó la sudadera azul y se la arrojó para que se la pusiera. Él quedó con una camiseta del mismo azul que la prenda que le entregó a Dana.
—Gracias.
—Bien, mejor vamos al grano que no tengo mucho tiempo, ahora lo que tendrás que hacer es recorrer en las noches las calles de Chicago, las zonas más expuestas –tomó un mapa que tenía en su bolsillo trasero y se lo entregó –ahí hemos marcado junto a un colega, todos los puntos que usualmente rondan los demonios, ahí podrás encontrar a los niños ¿Qué más te dijo Gabriel?
—Que tenía que atravesar su corazón –respondió ella, sin comprender la actitud de su guía.
—Eso es cierto, para poder liberarlos debes hacer eso, es la única forma y bastará con tu daga, así que ahora solo queda encontrarlos, mientras tanto puedes ayudar a Ethan con las demás almas, este solo es un contratiempo, pero deberás manejar ambas situaciones ¿entendido? –ella se quedó en silencio, sintiendo que su corazón se partía al entender que Eric estaba siendo indiferente con ella. Eso era peor a que la regañara — ¿Qué te sucede?
—Hice mal ¿Por qué no me regañas como Adam? –él sonrió y suspiró.
—Adam ya dijo bastante y no te tomes en serio sus palabras, siempre ha sido un pésimo guía, muy pasional, se enoja y dice cosas que no son reales, eres muy capaz y hoy lo hemos visto cuando luchaste con Gabriel, debo decir que me sentí muy orgulloso de ti.
—Pero respecto a los niños…
—Eso ha sido una tragedia, pero confío en que serás capaz de arreglarlo, es una simple misión, los ángeles de bajo nivel la pueden llevar a cabo.
—Pero bebí y no tomé en cuenta a esos niños por estar en esa condición.
—Así es Dana, pero cuando llegue el momento de liberarlos, sabrás que ese ha sido tu castigo, no es nada fácil atravesar el corazón de los pequeños, más cuando son muy fuertes y desean asesinarte –solo eso bastó para que el humor de Dana terminara por tocar el centro de la tierra, estaba cansada.
—Yo… lo siento.
—Esto es algo que podrás solucionar, todos hemos cometido errores peores, solo arréglalo y todo estará bien de nuevo –Dana se encogió, sin ser capaz de escuchar realmente las palabras de Eric, se estaba hundiendo en el sentimiento de autocompasión por no haber sido capaz de comportarse –Harás trabajo de arcángeles ¿sí? Ten cuidado si vas con esas dos Nephilim, recuerda que ellas también son nuestros enemigos y deberíamos eliminarlas, no quiero que me reconozcan después si me llego a enfrentar a una de ellas, no me gustan las miradas de súplica.
—Entiendo.
—Cambia esa expresión, los encontrarás en unos días, Gabriel no es paciente y solo quiere verte luchar… esos niños ni siquiera deberían estar rondando la tierra. Estoy seguro que un error así no volverá a pasar.
—Nunca.
—Bien, ahora levanta ese rostro –dijo Eric, tomando el mentón de Dana y levantado su mirada –nos vemos.
En ese momento la puerta se abrió y Arial los quedó mirando, una extraña sensación de envidia pasó por su mente cuando vio la caricia que ese desconocido le daba a Dana. Sin embargo, Eric la miró con tal desagrado que la dejó helada, más cuando él expandió sus alas y una fuerte luz la cegó por varios segundos. Cuando pudo ver de nuevo, el ángel ya no se encontraba.
— ¡¿Quién era ese?! ¿Un ángel? ¿Aquí? –Arial miró hacia atrás para buscar respuestas en Adam, pero este solo asintió y se dirigió hacia la barra, no iba a entrar a explicar todo lo que tenían que hacer y debía encargarse de su negocio.
—Tranquila –la trató de apaciguar Lilia.
—Es Eric, es mi guía de arriba –dijo Dana, un poco más animada –es un Dominación, no es cualquier ángel –eso solo hizo que la boca de Arial se desencajara.
— ¿Pero no has pensado al peligro que nos has expuesto? ¡Esa categoría está fuera de nuestras ligas! Si desea eliminarnos ¡lo hará!
—Arial, no exageres –le dijo Lilia –Adam no nos dejaría solas si fuera así, creo que él es su amigo.
—Sí, no hay nada de qué preocuparse, aunque él no crea en ustedes, nosotros le hemos dicho que son buenas –aclaró Dana, poniéndose de pie, ahora con la sudadera azul de Eric.
—Oh –Arial asintió –ahora que lo dices, recuerdo eso cuando bebí de tu sangre.
— ¡¿Que hiciste qué?! –Le exigió saber Lilia — ¡Eso no se hace y lo sabes! Llevamos años controlando estas cosas y tú más que nadie tiene prohibido estar bebiendo aunque sea una gota, menos de Dana.
—Necesitaba hacerlo, no te diré nada de lo que descubrí –le dijo Arial a Lilia sacándole la lengua.
—Ni quiero saberlo –Dana sonrió al verlas discutir –como sea…
—Si, como sea, ese era Eric ¿no? –Preguntó Arial –ese ángel que te ha guiado siempre, él que nos odia y desearía vernos muertas si no fuera porque fuimos criadas por Adam ¿no?
—Exactamente, aunque no las odia, es una cosa de… leyes de arriba.
—Ya veo –Aria entrecerró sus ojos y se acercó al ángel — ¿Y es tu novio? –Dana comenzó a reír ante las ideas que tenía su amiga.
—Claro que no, es mi guía.
—Bueno,  te encontramos con él tomando tu mentón, todo un enamorado, además tienes su sudadera –Lilia enarcó una ceja al escuchar a Arial, no entendía sus preguntas.
—Claro que no, él solo me estaba consolando porque tendré que atravesar el corazón de esos niños con mi daga y lo de la sudadera es porque mi blusa se rompió al dejar que mis alas se expandieran.
— ¿Qué estás haciendo Arial? ¿Por qué todas esas preguntas?
—Solo curiosidad –dijo ella ante la pregunta de Lilia –y sobre los niños, bueno… tendremos que recorrer la ciudad de noche, aunque no sabemos qué lugares.
—Eric me ha dejado esto –dijo Dana entregando el mapa a Lilia.
—Supongo que será la noche de estreno de nuestra pequeña angelito ¿no? –Arial se sentó al lado y abrazó a Dana, pasando su puño por el cabello de ella que gritaba ante tal caricia.
— ¡No! ¡Basta! –pedía mientras que Arial la seguía molestando.
Lilia en cambio se fijó en las partes marcadas del mapa e hizo una mueca al darse cuenta que eran los sectores más peligrosos.
— ¡Déjala ya, Arial! –pidió Lilia y le ofreció el mapa para que viera donde tendrían que ir, la Nephilim dejó de reír y de molestar al ángel.
— ¿Estás segura que ese Dominación no nos quiere matar? En estos lugares hay varios demonios peligrosos, además aquí siempre anda rondando Liam y su noviecita.
Dana se puso de pie, ya que era obvio que tendría que entrenar con sus amigas antes de salir esta noche.
—Creo que mejor nos vamos a practicar ¿no?
—Si –Lilia asintió, no quería que su nueva amiga ángel corriera peligro.
—Además hoy me debo juntar con Ethan, quedamos en que lo ayudaría con las almas –se excusó Dana.
Arial se puso de pie para seguir a sus amigas y se ubicó junto a Dana.
—Dime ¿Cómo demonios puedes estar con los ojos abiertos cuando estas con Eric? Yo me quedé ciega por unos segundos.
—Eso es porque eres una Nephilim –aclaró Dana –tu alma tiene oscuridad y por ello se te hace difícil verlo –salieron del Lucifer sin despedirse de Adam.
—Pero yo no soy mala.
—Sin embargo han eliminado a ángeles ¿no?
—Por nuestra seguridad –aclaró Lilia, que estaba atenta a las preguntas que Arial le hacía a Dana.
—Llevamos años, quizás nos pesa demasiado haber eliminado a unos cuantos –asintió la pelirroja –pero no estamos condenadas.
—O eso esperamos –los ojos violetas de Lilia se entristecieron al darse cuenta que podrían estar destinadas a pasar su tiempo en el infierno cuando ya dejaran de existir.
— ¿Años? –Preguntó Dana — ¿pelean desde que eran niñas? –Arial sonrió al darse cuenta de la ignorancia de su amiga ángel.
—De verdad no sé si eres tú o también los demás ángeles, pero arriba no te enseñaron nada, nosotras también tenemos un ciclo diferente de crecimiento, duramos más, mucho más que los humanos.
—Supuestamente es porque deberíamos durar siglos haciéndole daño a los humanos –aclaró Lilia, quitándole la alarma a su auto.
Dana se sintió una estúpida, creía que esa información debía ser básica para alguien como ella, pero aun así no lo sabía ¿Sophia y Quentin habrían tenido ese dato? Ella siempre quedaba atrás en cuanto al saber sobre otras criaturas o de su propia estirpe.
— ¿Qué edad tienen entonces? –Arial se dejó deslizar por el capo del auto para llegar al lado del copiloto –somos unas bebés en el mundo de los Nephilim, pero yo tengo setenta y tres años.
—Y yo voy por los cien… —dijo Lilia sonriendo al ver la cara pasmada de Dana –crecemos muy lento, no es que seamos inmortales, por eso Adam nos cuidó durante mucho, pero mucho tiempo hasta que crecimos lo suficiente.
—Él cree que es nuestro papá, por eso le cuesta tanto a Lilia doblegarlo ¿cierto?
— ¡Arial! No digas esas cosas.
Dana decidió no querer escuchar más nada de eso y se metió al auto, como sus amigas, que cambiaron el tema muy rápido. Las dos Nephilim empezaron a animarse por ir detrás de los niños demonios… era parte de su naturaleza, vivir en la acción y peligro, sentir la adrenalina correr por su cuerpo, esa sensación es la que debían cuidar.

Ethan sonreía mientras pensaba en su desayuno, había llegado tarde al trabajo, había recibido miradas desagradables por ello, pero aun estaba sonriendo mientras veía los bosquejos para su futuro proyecto.
—Permiso Sr. Harris –dijo Zoe, entrando con su traje de dos piezas que se ajustaba a su cuerpo. Una blusa blanca y una falda tubo negra, llevaba su cabello tomado y sonreía mientras observaba a su jefe.
— ¿Sr. Harris? No me digas así, lo sabes… —Ethan estiró su mano para que le entregara la carpeta que traía Zoe, cuando lo hizo ella se quedó mirándolo — ¿Qué sucede?
—No, solo quería saber cómo ibas con tu amiga –él sonrió y negó.
—Creo que eso no debería importarte.
—Vamos, quedé con la duda… cuando fui a tu departamento –susurró por si había alguien escuchándolos, ella no tenía ningún plan de arruinar la reputación de Ethan en su trabajo, solo quería que Gabriel atrapara su alma.
—Bueno, ha ido progresando.
— ¿Ya te acostaste con ella? –Ethan frunció el ceño.
—No y no hables de esa forma, ni siquiera mis amigos lo hacen, es vulgar.
— ¡Oh vamos! No seas hipócrita conmigo –ella se acercó y se sentó en el escritorio de él –sé que estas interesado en ello.
—Cosa que no es de tu incumbencia, ahora mejor vuelve a trabajar.
Ethan se apoyó en el respaldo de su silla de cuero, observando cómo se iba Zoe y pensando que ella tenía razón. Era cierto que estaba muy interesado en Dana para averiguar cómo era todo el mundo de las almas, pero también era cierto que estaba comenzando a obsesionarse con tenerla, más al saber que ella nunca había pasado la noche con alguien… haciendo algo más que solo dormir. Él quería ser el primero, aunque sabía que para eso, debería dejarla conocerlo más y probablemente involucrarse de una manera más sentimental. Dana lucía para él como el estilo de chica que no se deja tocar si no es por alguien que ella quiere, sentimiento que también esperaba que fuera recíproco. Todo un problema para Ethan.
— ¿Qué haces? –dijo él sonriendo cuando Zoe bajó las persianas de la oficina, observando que nadie estuviera mirando. Puso seguro a la puerta y quedó mirando a Ethan.
—Estoy un tanto aburrida y tú aun no tienes novia oficial… ¿no quiere que lo entretenga un poco, Sr. Harris? –de inmediato Ethan tuvo los ojos miel de Dana en su mente, pero al ver como Zoe iba desabotonando su camisa blanca, desechó esa imagen y sonrió ante su secretaria.
—Un poco de diversión no me vendría nada mal ¿sabes? Aprovechando mientras puedo –no supo de donde sacó las últimas palabras, le recordaban a alguien, pero después de ver que Zoe dejaba caer su blusa al suelo, dejando expuesto su sujetador negro, dejó de pensar.

— ¡No me apuntes con esa cosa de nuevo que me da miedo! –pidió Arial, con el ceño fruncido, mirando a Dana que estaba usando su daga.
—Oh vamos, no te voy a hacer nada, es algo que debo considerar ahora cuando luche.
—Eso es cierto –la apoyo Lilia –aun no puedo creer que hayas apuntado a Gabriel con eso, es genial.
—Pobre de él, no me lo quiero imaginar, siendo tan guapo y con esa daga en el corazón, no sería lindo, ni un poco –Arial sonrió al ver la cara enojada de Dana al escucharla hablar así de Gabriel. Para el ángel, ese ser no merecía ningún elogio — ¿te hice enojar, pequeña angelito? Ven, a ver qué puedes hacerme –la Nephilim movió las cejas sugestivamente mientras que Lilia negó, sonriendo ante las técnicas de su amiga para hacer enojar al ángel.
Dana corrió para atacar a Arial, evitando los golpes que ella le lanzaba y moviendo su cuerpo para evitar ser derrotada, pero por primera vez en todos sus entrenamientos, una segunda persona la atacaba, en ese momento Lilia se ubicó detrás de Dana y la tomó sin mayor dificultad, desde los brazos, así la inmovilizó sin ejercer casi nada de fuerza.
—Y estás muerta –dijo Arial, haciendo una mueca de desagrado al ver que Dana era buena luchando uno contra uno –estamos en problemas, los demonios están solos, pero a veces te los puedes encontrar en pareja o peor, puedes tener la mala suerte que aparezca otro por casualidad ¿Qué harías ahora, Dana?
—Estas atrapada e indefensa para que Arial te ataque y te mate si así gusta, solo imagínate que un amigo de Gabriel te ha inmovilizado de esta forma, podría beber de tu sangre hasta hartarse.
—Esto es difícil… —Dana aprovechando la oportunidad de estar en periodo de enseñanza, dejó que sus alas se expandieran, ya estando con su blusa que tenía las marcas anteriores, no rompió nada más de su ropa. Sus alas empujaron a Lilia hacia atrás, voló un par de metros y se ubicó atrás de la Nephilim e imitó el movimiento con su daga que haría que Lilia estuviera muerta en un segundo y después apunto a Arial.
—Buena estrategia, me agrada… —dijo Lilia asintiendo.
—Alas, solo sirven para hacer trampa ¿a qué hora nos encontraremos en la noche? –dijo Arial.
—Alrededor de la medianoche sería correcto ¿no? –Lilia se apoyó de sus manos, mirando a sus amigas –a esa hora es típico que salen a jugar, la hora pick para los demonios es las tres de la mañana.
—Eso es tarde, usualmente duermo a esa hora –Dana no quería trasnochar, pero no tenía otra opción.
—Como todo un angelito –se burló Arial –tengo hambre, podemos pedirle algo a Ofelia.
—Ella… la empleada de Adam ¿sabe algo de la naturaleza de nosotros o de él?
—No –dijo Lilia –a pesar de que lleva años trabajando para él, creo que se hace la desentendida, varias veces en el jardín se han llevado peleas bastante desagradables, no todos aman a Adam.
—Como lo amas tú –Arial sonrió cuando dijo aquello, siempre trataba de dejar expuesta a su amiga para que se diera cuenta de lo importante que era aceptar sus propios sentimientos y luchar por ellos.
—Como sea, le pediré algo por el teléfono, así lo trae aquí.
—Pero Adam odia que comamos en el gimnasio, no es correcto –Lilia negó a las palabras de su amiga.
— ¿Sabes Dana? Aunque te parezca impresionante, cuando vivíamos con Adam, la rebelde de las dos, era yo… siempre Arial acataba las reglas de ese ángel desquiciado por ellas.
—Claro que si –se defendió la pelirroja –si no fuera por esas reglas, estaríamos muertas.
—Las reglas no siempre son malas –aportó Dana, sentándose en el suelo y pensando en lo que haría durante la noche.
—Trata de no estar nerviosa –dijo Lilia mientras marcaba el número para comunicarse con Ofelia, descubriendo con una gran facilidad las emociones del ángel.
—No es bueno en tu primera pelea, yo casi morí por ello cuando me defendí de un arcángel.
—No quiero saber cómo has eliminado a otros de mi especie –dijo Dana un tanto incómoda.
—Sí, supongo que es difícil, mejor hablemos de ¿Qué harás con ese humano tuyo? –Arial aprovechó mientras Lilia se dedicaba a hablar con la empleada, siempre se ponían a hablar sobre sus vidas.
—Hablar de almas, supongo.
— ¿Y no has avanzado nada con él?
— ¿Cómo que nada? Él está dispuesto a saber sobre su don, eso ya es bastante.
—No me refiero a eso –Dana miró a Lilia, que no tenía idea sobre sus sentimientos hacia Ethan y aprovechó ese segundo para descargarse.
—Anoche dormimos juntos –Arial observó los brazos de Dana de inmediato –pero no de esa forma, solo dormimos, en mi estado etílico le pedí que se quedara.
—Astuta, pequeña angelito, pero ya sabes lo que pienso al respecto, debes ser cuidadosa, nadie te quiere ver con las marcas en tus brazos.
—No sabía lo que estaba diciendo, pero hoy en la mañana me volvió a besar… y lo dejé –la pelirroja abrió su boca exageradamente ante la noticia –no es el primero, pero ayer le di una bofetada por hacerlo sin mi consentimiento.
—Estoy en shock, no me puedes tirar esa bomba así como así.
— ¡Listo! –dijo Lilia en el peor momento.
— ¡Tengo antojo de papas fritas, pero del centro de la ciudad! –dijo Arial un segundo después.
— ¿Qué? Es imposible, eso queda muy lejos, podemos…
— ¡No importa! Iré con Dana, ella debe conocer más el mundo gastronómico ¿cierto?
—No lo sé, deberíamos entrenar… —dijo Dana, un tanto complicada por la propuesta.
—Lilia, por favor ¿te quedarías aquí por si llama Adam? Así no nos preocupamos ni nos regañará ¿sí? ¡Por favor! Tengo antojo de comer eso –Arial usó cierta mirada, que siempre convencía a Lilia, quien solo bufó e hizo una seña para que fueran.
—Mis llaves están donde siempre, pero apresúrense, no quiero meterme en problemas por tus antojos.
Como un resorte las dos se pusieron de pie para poder escapar y conversar tranquilamente lo sucedido con Ethan, así que no les tomó mucho tiempo llegar al auto y partir para conseguir las papas fritas que Arial deseaba.
—No puede ser ¿de verdad te has besado con él? ¿Es eso posible sin tener las marcas?
—Sí, eso me dijo Adam por lo menos.
— ¿Y cómo fue? ¿Te gustó? El primer beso siempre tiene algo especial ¿cierto?
—Fue lo mejor que he podido sentir en mi existencia.
—Eso es tierno y triste al mismo momento.
—No puedes decirle nada a Adam o Lilia,  él solo vio el primero.
— ¡Claro que no! ¿Cómo que vio el primero? –dijo Arial sin entender lo que Dana le decía.
—Nos encontraron, Eric y Adam… justo cuando nos besábamos.
—Eso es horrible, en tu caso es como si te encontraran tus padres en la cama con tu novio –dijo riendo – ¿y qué harás?
Dana observó el cielo, pensando en su siguiente paso, pero no tenía plan con Ethan que involucraran sus sentimientos, es más, eso estaba prohibido para ella.
—No debería hacer nada –Arial bufó ante esas palabras y negó enojada.
—Mira, no quiero que decepciones a todo el mundo, pero no entiendo por qué se lo prohíben, si un ángel se enamora, debe ser realmente honesto y real, no es un juego ni tampoco producto de la lujuria… simplemente para mí un ángel enamorado no es un error, es solo amor puro ¿Por qué ser castigados con esas marcas? Lo encuentro inaudito y muy irracional por parte de Dios.
—Tú misma lo has dicho antes, hay reglas que cumplir, somos especies diferentes.
—Pero el amor es el mismo, donde sea y como sea.
—No va con el orden de las cosas –Arial la miró enojada.
—No defiendas algo de lo cual no eres participe, tú estas enamorada y ¡encuentro injusto que no puedas vivir ese amor con Ethan!
—Es porque él no está enamorado de mí, además ahí hay otro punto, los humanos son inestables y muy cambiantes, puede que un tiempo se enamore de mí, pero al otro… este con alguna mujer, dejándome atrás, en su pasado, o peor aún, que encuentre a su verdadera alma gemela, como amante y se termine enamorando eternamente de ella.
—Patrañas, eso es lo que tienen los ángeles, están llenos de patrañas como tú.
—No estoy equivocada –Arial sabía que el punto de Dana era cierto, pero no lo aceptaba.
—Ethan no ha encontrado a su alma gemela y si lo hizo, quizás solo la tiene como amigo o amiga, es injusto que te limiten tanto.
—Agradezco esa compasión tuya, sé que no eres de ese estilo –Dana sonrió al ver lo preocupaba que podía llegar a estar su amiga.
—Ten cuidado entonces –dijo Arial ahora más seria, eliminando todo rastro de broma –si tienes la sospecha que te deje por otra o que encuentre su alma gemela, no sigas jugando, es peligroso, un corazón roto no es como esas marcas de los brazos con las cuales te puedes acostumbrar… esas cicatrices no sanan.
Dana pensó en aquellas palabras, no era la primera vez que las escuchaba. Antes Adam se las había dirigido.
— ¿Te rompieron el corazón, Arial? –ella bufó.
—Ese amigo que te dije, Liam, es mi ex, me dejó por una demonio, también vampiresa, llamada Marisa… dolió mucho, pensé que él solo sería mío, más cuando se había enamorado de mí a pesar de mis ojos –dijo guiñándole uno –no son atractivos para todos, entonces… después él se metió en este mundo, el de nosotras, terminó conociendo a Marisa y Gabriel al mismo tiempo, este último lo convirtió y Marisa me robó su corazón –presionó con fuerza el volante, recordando ese tiempo donde lloraba todos los días en los brazos de Lilia y Adam. Ambos la habían visto en su peor época.
—Lo siento –Dana de inmediato sincronizó con los sentimientos de Arial, solo por el hecho de haber visto a muchas mujeres humanas llorar por sus humanos, cuando se quedaba curioseando entre los de esa especie.
—No lo sientas, es un idiota, menos mal que salió de mi vida, ahora no quiero nada con los hombres, seguiré siendo feliz sin ellos, solo obtengo lo que quiero y después desaparezco, soy como una come hombres –lo ultimo lo dijo riendo, pero Dana podía identificar la tristeza que había en esas palabras. De inmediato descubrió qué tipo de mujer era la Nephilim.
—Estoy segura que encontrarás a alguien –Arial no escuchó realmente a su amiga, no quiso, ella había perdido la esperanza hacía mucho tiempo.
—Como sea ¿Qué harás con Ethan? Es tan guapo, podrías prestármelo unos minutos –Dana frunció el ceño, molesta — ¡es una broma! Uy, si eres capaz de ponerte celosa, ten cuidado, estas siendo abordada por demasiados sentimientos humanos.
—No sé qué haré, pero mientras me quede aquí, ese hombre será capaz de manejar su don y ayudar a los demás, estoy segura.
—Bueno, eso es ser positiva… ¿puedes volver a subir si tienes tus brazos marcados? –Dana quedó pensando en esas palabras y recordó lo que Sophia había dicho.
—No sé, una amiga dijo que había ángeles con las marcas en sus brazos.
—No sabes mucho para tener bastante años como ángel ¿no? me sorprendes.
—Me he dado cuenta de ello, no sé si seré la única.
—Creo que deberías meterte a la biblioteca de Adam, tiene un montón de información ahí, yo me pasaba horas cuando era pequeña, leyendo sobre ustedes… solo para saber de sus debilidades, claro está.
—No es una mala idea –dijo Dana cuando ya estaban entrando al centro de la ciudad.
Habían manejado rápidamente para no perder tanto tiempo y los minutos habían pasado muy rápidos hablando sobre sus temas amorosos, realmente Dana necesitaba conversar sobre lo que sucedía con Ethan, ya que la situación se estaba escapando de sus manos.
Cuando giraron para ir al local donde Arial compraría las famosas papas fritas, Dana se quedó de piedra al ver que en la esquina iba caminando hacia ella, Ethan con su secretaria, Zoe.
— ¿Qué sucede? –dijo Arial al ver que Dana dejó de conversar. Dirigió su mirada hacia donde iba la atención del ángel –demonios ¿Qué hace esa zorra con él?
Ambos humanos iban conversando amenamente, sin demostrar signo de que estaban involucrados en algo más, pero solo eso era suficiente para que Dana supiera en los pasos que andaba Ethan, conocía muy bien su relación con Zoe.
—Oh… no –dijo Arial cuando pasaron por su lado, tocó la bocina para hacerle una seña a Zoe.
Tanto la secretaria como el jefe, se quedaron helados. Ethan por ver la mirada triste de Dana, que iba con la mujer que lo había tratado como un perro y Zoe por ver que Arial iba junto al ángel de Ethan.
“Mierda, Gabriel me va a matar” pensó la humana al darse cuenta que iba a ser descubierta ante el ángel.
Ethan al ver los ojos triste de Dana, supo que se había abierto una gran brecha entre ambos, todos sus planes podrían verse retrasados y de por sí, quizás ni siquiera iban a tener esa cita los dos en la tarde, quizás no podría volver a sentir los besos de Dana.
—No importa –dijo Arial dejando atrás a los humanos –no hay nada mejor que las papas fritas para esto, que no te afecte, ahora lo que debes hacer es alejar a esa mujer de Ethan, es casi una súbdita de Gabriel, él la utiliza como quiere y ella no se da cuenta.
— ¡¿Qué?! –Dijo Dana, asombrada por aquellas palabras — ¿es amiga de Gabriel? Imposible, esa mujer es secretaria de Ethan.
—Y una perra, es tan desagradable, tan pesada que dan ganas de golpearla hasta que quede inconsciente.
—No puede seguir cerca de Ethan, detente, debo bajar –Arial de inmediato le puso seguro al auto y miró extrañada a Dana.
—Por actitudes como estas es que quizás pierdas tu tiempo aquí, si Zoe está con Ethan es para ser espía de Gabriel, llamaré a Adam, lo más probable es que la mantengan en su puesto, para averiguar qué es lo que hace ahí con Ethan.
— ¡Esa mujer se ha metido en la cama de Ethan muchas veces! –Arial hizo una mueca de desagrado.
—Bien, no sacas nada bajándote ahora ¿Qué harás? ¿Decirle que se aleje porque su secretaria es amiguita de un demonio que lo quiere en su bando? Imposible, eres demasiado impulsiva, pequeña angelito –Dana quedó pensando unos segundos.
—Es cierto, soy una tonta, no puedo hacer nada para alejarla.
—Ten a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aun más.
—Quiero esas papas fritas, ahora.
— ¡Como mandes!

Ambas compraron y subieron al auto, no demoraron y después Arial se fue manejando como si la vida se fuera en ello, así las papas fritas no se enfriarían. Lilia odiaba la comida fría.
Durante todo el camino, Arial ayudó a expulsar ese enojo de Dana, hablando pestes de Zoe, como dos amigas adolescentes hablando a las espaldas de alguien que las había herido. Cosa que realmente le sirvió a Dana.
Estacionaron el auto y para cuando iban a entrar, Dana recibió una llamada en su celular. No se sorprendió al ver que era Ethan.
—Te alcanzo en un segundo –le dijo a Arial, quien solo asintió y se fue hasta el interior de la mansión de Adam — ¿hola?
—Dana… ¿Cómo estás?
—Bien ¿Qué sucede? –el ángel se sorprendió de usar un tono tan frío con su humano.
—Solo quería saber si lo de la tarde sigue en pie.
— ¿Por qué habría de cancelarse? ¿Sucedió algo malo? –Dana se cubrió la boca con su mano al darse cuenta del tono ácido que usaba ahora. Ella no era así.
—Emm… ¿No?
—Nos vemos Ethan, tengo cosas que hacer.
—Claro, nos vemos.
Dana apagó el celular, enojada y frustrada por tener que soportar sus deseos de gritarle a su humano por estar con esa mujer, que además estaba liada con Gabriel.
— ¡Siempre metido en problemas! –dijo entrando a la casa para poder comer con sus amigas antes de seguir con su entrenamiento, ahora sabía que podría usar todos esos sentimientos para  esta noche.
Durante el resto de la tarde, siguieron entrenando, tratando de capacitar mucho más a Dana, pero la ayuda que entregaban sus alas, eran imprescindibles, de esa manera podría luchar tranquila contra dos demonios al mismo tiempo. Todas terminaron agotadas tanto física como mentalmente. Lilia y Arial pasaron a dejar a Dana a su departamento para que se duchara y se arreglara, de esa forma estaría más relajada para conversar con Ethan, además estaban emocionadas por que iba a tener su primer computador, a ninguna se le había ocurrido comprar uno para la ángel.
Dana se dio una larga ducha y luego se arregló, estaba enojada pero eso no quitaba que deseara verse linda, sus amigas Nephilim estaban influyendo mucho en ello. Para esta vez eligió una camiseta blanca, holgada y sin magas; un chaqueta delgada y larga de hilo color gris sin botones, además de unos jeans azules para terminar con unas botas marrón sin nada de taco que se amoldaban perfectamente por si algo surgía. Ropa cómoda, exactamente lo que Adam le había dicho.
Estaba tomando todo su cabello para que no le molestara y porque luego de esa “cita” con Ethan ella tendría que ir a luchar, cuando el timbre de su departamento sonó. Eran las siete de la tarde en punto.
Dana fue muy seria hasta la puerta, pero no podía evitar sentir que su corazón escaparía de su pecho. Abrió para poder ver a Ethan y se sorprendió cuando lo vio sonriendo, un tanto nervioso. Se había cambiado de ropa, antes en el centro de la ciudad ni siquiera había notado otro detalle que no fuera a Zoe.
Ethan vestía con unos jeans negros y una camiseta del mismo color con estampados de manchas blancas, además de una chaqueta larga color verde musgo y sus típicos zapatos deportivos que usaba siempre.
—Yo… —Ethan no sabía cómo disculparse, tenía entendido que Dana se había dado cuenta de todo, además del hecho que nunca le dijo que era su secretaria.
—No quiero juegos –dijo Dana sin saber lo que hablaba, las palabras escapaban de su boca por si solas –no soy uno de tus juguetes Ethan, no soy desechable,  ahora quiero que compremos ese computador y que aclares tus dudas sobre las almas –ella retrocedió un poco para tomar su bolso grande color marrón y cerrar la puerta con seguro, después se dirigió hacia el ascensor, dejando a un atónito Ethan, que se había quedado prendado de cómo ella le hablaba enojada. Tragó saliva ante los deseos que tuvo de besarla.
“¡¿Pero qué demonios hice con Zoe?! ¡Idiota!” se recriminaba haber caído en las redes de su secretaria cuando tenía a esa hermosa mujer esperando por él en el ascensor. Corrió para llegar junto a ella antes de que las puertas se cerraran.
—Bien, nunca más –dijo honestamente él, sabiendo que no sacaba nada con mentir, extrañamente sentía que Dana había averiguado todo –ahora… ¿te puedo saludar como en la mañana? –Dana lo miró con sus grandes ojos miel por el atrevimiento de su humano, le estaba preguntando directamente si la podía besar — ¿por favor? –A Ethan no le importaba tener que utilizar esas palabras con ella, realmente sentir los labios de ella eran su deseo desde la mañana, eso había influido mucho cuando tuvo sexo con Zoe en su escritorio.
Dana observó como esos ojos verdes estaban atentos a ella, pidiendo permiso como ella le había exigido. Su corazón se ablandó, era su Ethan que le pedía si podía besarla. Su enojo se fue tan solo con esa petición, ni siquiera recordó el hecho de estar furiosa con él porque sabía que se había involucrado con su secretaria de nuevo, pero también sabía que su humano era de una palabra y si le había dicho que no volvería a hacerlo con Zoe, ella le creía.
La ángel miró hacia abajo, sintiendo como la timidez la tomaba desprevenida, cosa que aprovechó Ethan, ya que se acercó a ella, la tomó de su mentón, exactamente como Eric lo había hecho antes, pero en un contexto complemente diferente.
—Nunca más –volvió a decir Ethan, entendiendo que la mujer que tenía al frente, debía ser tratada de otra forma, una que él jamás había utilizado en el pasado. Debía ser fiel sin siquiera tener una relación formal con Dana, solo por el hecho de estar saliendo con ella.
—No debería… —sus palabras quedaron atrapadas por la boca de Ethan, quien solo se acercó, eliminando toda distancia entre ellos. Dana se rindió en aquel segundo, solo se aferró a la camiseta de Ethan mientras su corazón estaba en la garganta.
Era una sensación que podía ser adictiva, algo que ella no podía controlar y que la asustaba, más cuando Ethan la atrapó con su cuerpo, acorralándola en ese pequeño espacio metálico, rodeados de metal, cubiertos de miradas que pudieran descubrirlos.
Dana frunció el ceño y un suave y femenino gemido salió de su boca cuando sintió la lengua de Ethan, buscar contacto con la suya, tímidamente dejó que el beso se profundizara. El ángel podía sentir como su cuerpo subía de temperatura y no sabía qué hacer para tratar de que se detuviera, parecía que Ethan había presionado algún botón para que ella ardiera en llamas.
El sonido del ascensor hizo que él se detuviera y diera un par de pasos lejos de Dana, que tenía sus mejillas sonrojadas, sus labios hinchados y su corazón palpitando eufórico.
—Quiero más… —dijo ella al darse cuenta que deseaba besarlo por el resto de su vida — ¿Por qué te alejas? –en ese momento los ojos de Ethan se oscurecieron por todo el deseo que sintió por Dana, que le pedía ser besada de nuevo.
Cada segundo que pasaba con ella, solo hacía pensar a Ethan que había sido un idiota por estar buscando los labios de otra mujer, no correspondía, para él era como si los de Dana bastaran, lo que era una sensación escalofriante, no estaba preparado para encontrar a esa mujer, la que haría cambiar su mundo, ni siquiera sabía si existía tal ser.
— ¿Quieres que nos quedemos en tu departamento o vayamos por ese computador? –dijo con su mano en la puerta del ascensor, usando un tono de voz que hizo que Dana sintiera escalofríos por todo su cuerpo.
—Computador… computador –rápidamente salió del ascensor, preguntándose qué era lo que sentía. Justo en ese segundo, deseaba con todo su corazón poder tener a Arial cerca para preguntarle que era esa sensación tan agradable que tenía cuando Ethan la tocaba o simplemente la miraba.


Cuando iban en el auto, ninguno decía palabra alguna y a pesar de que Dana había amado el beso en el ascensor, no se podía sacar de su mente a Zoe.
—Emm… —ella no sabía cómo sacar a flote el tema, pero quería hablarlo –sé que no tengo derecho alguno, pero quisiera saber si tienes o no novia, no me gustaría irrumpir en una relación –dijo ella sabiendo que Ethan no tenia novias, simplemente aventuras.
—Ya te dije que no tengo novia, supongo que dices eso porque me viste con Zoe en la tarde, salimos a comprar almuerzo.
— ¿Trabaja contigo? –Dana también sabía eso, pero no podía quedar expuesta ante su humano.
—Sí, es mi… secretaria –Ethan observó de forma cautelosa a Dana, para ver su reacción.
—Oh, ya veo.
—Ahora dime, lo había olvidado ¿ayudaste a los niños de la noche pasada? –Dana miró hacia la ventana, siendo incapaz de mirar a los ojos de Ethan.
—No, no han aparecido… habrá que esperar unos días supongo.
—Sí, supongo… —ambos se quedaron en silencio de nuevo, cada segundo que pasaba se iban distanciando más, situación que Ethan estaba captando –entonces, hablarles con cuidado para que no se asusten ¿cierto?
—Las almas son muy sensibles, debes ser cuidadoso, temen que puedan ser llevadas al otro plano sin su autorización.
— ¿Es eso posible? ¿Quién se encarga de hacerlo? ¿Cómo sabes eso? –Dana sonrió de nuevo al ver el interés de Ethan.
— ¿Nunca has hablado con un alma para poder saber estas cosas? Son muy accesibles cuando confían en ti y solo porque eres humano, tienes una ventaja considerable, temen de los otros seres.
— ¿Otros seres? –Ethan sintió un escalofrió al estar hablando ese tema con ella.
—Sí, no sé qué religión eres, pero bueno, has de entender que… los… —Dana comenzó a sentir que sus manos transpiraban por los nervios –los ángeles…
— ¡¿Qué?! –dijo él comprendiendo a lo que se refería Dana — ¡Imposible! Eso solo sucede en películas –ella agradeció que se lo dijera justo cuando esperaban en un semáforo en rojo.
—Sí, existen, creo que tu madre te enseñó eso desde siempre ¿cierto? –ella se molestó por un momento, la hizo sentir un fenómeno. Había hablado demás, pero gracias a la sorpresa, Ethan no lo notó.
—Claro, mis padres son católicos, pero… esto es irreal, no deberíamos hablar de este tema mientras manejo, no es seguro –ella volvió a sonreír — ¿has visto alguno?
“Cientos…”  pensó ella de inmediato.
—No, claro que no, son seres celestiales que no se dejan ver fácilmente, deberías leer un poco Ethan, hay muchos datos reales en la tierra. Hay libros dedicados a ellos mismos, para que los humanos puedan integrar esta nueva realidad, llegará un momento donde todo se sabrá y deben estar preparados.
— ¿Por qué hablas como si no fueras humana? –dijo él sonriendo, tratando de relajarse ante los nuevos datos que Dana le entregaba.
—Yo ya tengo esa información integrada en mi cerebro, no creo que nada sea imposible… porque no lo es –Ethan la quedó mirando, pensando en los deseos que tenía de besarla de nuevo, se veía tan relajada hablando de cosas que él se había negado a creer.
—Sí, supongo que no he tomado atención a ese estilo de temas desde mi adolescencia, mi madre es muy parecida a ti, ella cree fervientemente de que hay alguien cuidando de nosotros.
— ¿Tú no?
—Claro que no –respondió de inmediato –y si existe, está haciendo un pésimo trabajo.
— ¡Eso es porque se dejan llevar muy fácilmente por la maldad, le hacen muy fácil el trabajo al de abajo! –Dijo enojada –claro que a Dios y todos los ángeles les cuesta un millón poder llevarlos por el buen camino.
Ethan la quedó mirando sorprendido, cada palabra que salía de la boca de Dana lo atormentaba un poco, pero al mismo tiempo lo atraía como si ella fuera un imán. No quería perderla y se lo iba a dejar en claro, no quería sentir que se alejaban, cuando estaba teniendo por primera vez una conexión muy fuerte con una mujer.
—Te lo diré sin ningún problema, lo mío con Zoe se acabó hoy mismo ¿sí? No debes pensar que estaré…
— ¿Jugando a dos bandos? –esas palabras para Dana habían tenido un significado diferente, ahora que sabía que Zoe era fiel amiga de Gabriel –mira, no te preocupes, somos amigos ¿no?
—Los amigos no se besan –respondió él al saber que Dana estaba tratando de quitarle importancia a su relación.
—Mira, no quiero que te sientas obligado, pero te puedo decir que esa chica no es nada buena, no te conviene.
— ¿Y tú si? –dijo ahora sonriendo, jugando un poco con ella. Dana se quedó pensativa, dándose cuenta que tampoco era un buen partido para su humano.
—No, tampoco.
— ¿Por qué? ¿Te gusta jugar con los hombres? –ella frunció el ceño, no quería hablar de situaciones inexistentes, no quería seguir mintiendo e inventando relaciones pasadas.
—Como sea, mejor sigamos hablando de las almas ¿te parece más interesante? –él entrecerró sus ojos al pensar que realmente Dana le gustaba jugar en sus relaciones y que no se tomaba nada serio.
—Supongo ¿así que los ángeles existen? ¿y qué hacen? ¿Cantar y rezar por ahí para que todo vaya bien en el mundo?
—Qué falta de respeto –dijo ella mirándolo de forma reprobatoria –se encargan de muchas cosas que no tienes idea, se te caería hasta el pelo al saberlo.
— ¿Todo esto lo sabes porque se lo has preguntado a las almas perdidas?
—En parte, debes saber todo esto ya que a veces, hay seres que te quieren manipular para que los ayudes y atrapen las almas… para robárselas.
— ¿Es eso cierto? ¿Conoces a alguien?
—No, pero estoy enterada de que las almas escapan de varios humanos con esas intenciones y que tienen tus mismas habilidades…
—Eso es horrible.
—Sí que lo es, debes tener cuidado para cuando te quedes solo, no siempre estaré contigo para guiarte directamente.
— ¿Tienes planes de viajar pronto?
—Por ahora no, pero uno nunca sabe ¿no? –antes de que Ethan le contestara, su celular comenzó a sonar, rápidamente él presionó un botón en el tablero del auto para contestar.
—Ethan Harris –respondió él.
— ¡Oh! Pero que serio respondes el teléfono –Dana sonrió de inmediato al reconocer la voz de esa mujer –He llegado a casa antes de tiempo, hemos visto los caballos que compraremos en enero, quiero que vengas para que les eches un vistazo, los tengo en videos ¿quieres? Además ¡en un par de semanas será navidad! Prepararé una cena, para ti y tus amigos, o sea los dos únicos que tienes –Ethan se sonrojó y arrepintió de haber contestado de esa forma — ¿Cómo ha estado, mi bebé?
— ¡Mamá! –dijo él antes de que ella dijera algo que lo avergonzara aun más –no estoy solo, estoy con una amiga.
— ¡Oh lo siento! ¡Hola amiga de mi hijo! –Dana se sonrojó y después se rió al recordar lo simpática que le parecía aquella mujer.
—Hola, Sra. Harris –respondió ella.
—Oh, linda voz, espero conocerla Ethan, tráela contigo mañana ¡quiero que vengas a ver esos caballos!
—Mamá… tengo trabajo y además sabes que no soy bueno con esos animales.
—Los caballos son hermosos –le dijo Dana a Ethan, pero se dio cuenta que la madre de Ethan también la había escuchado.
— ¡Perfecto! A tu amiga le gustan, será una cita, así que los espero a cenar mañana, nos vemos ¡adiós!
Ambos se quedaron en silencio por varios segundos.
—Su nombre es Helena, está un poco loca ¿tienes algo que hacer mañana?
—No… —respondió Dana, esperando a que la invitara, ella quería conocer a Helena directamente.
— ¿Te gustaría ir?
— ¡Me encantaría! –Dana sintió como su corazón palpitaba rápidamente, él nunca había invitado a una chica a su casa, a excepción de Emma.
—Entonces te pasaré a buscar mañana, es un viaje de un hora para llegar… creo que te gustará.
Ethan estacionó el auto, pensando en la posibilidad de que su madre se alegraría bastante al llevar a Dana.
— ¿Cómo puedo hacer para evitar que aparezcan en un momento indebido? –dijo él, volviendo al tema de las almas.
—Eso es imposible, pero si no te acostumbras a ellas, se te hará extraño cualquier momento, es por eso que debes conocerlas, de esa forma cuando aparezcan en alguna de tus reuniones, tú puedes seguir como si nada, para después tomarte un tiempo y ayudarlas.
— ¿Y qué pasa si me piden algo imposible? ¿Qué pasa si debe ser lejos de esta ciudad?
—Tendrías que viajar ¿no? –Dana lo miró curiosa.
—Pero puede que un día no tenga tiempo.
—Pero entonces será al día siguiente.
— ¿Y si no quiero viajar? –ella negó ante las palabras de su poco altruista humano.
— ¿Te molestaría viajar? ¿Dejarías a un alma vagar en este mundo solo porque tú tienes flojera?
—Eso no me hace ver bien ¿cierto? Un maldito egoísta que no quiere ayudar a almas perdidas –de cierta forma Dana sabía que eso no era del todo mentira.
—Supongo que tienes mucho que aprender, nada más.
—Emm… —Ethan se puso nervioso mientras caminaban a la tienda — ¿no se puede buscar un alma? ¿Saber que sucedió con esa persona?
—Las almas no interactúan entre ellas, es raro cuando eso sucede, no se crean nuevos lazos ni tampoco están interesados en saber sobre el otro, simplemente están aquí por un asunto pendiente, nada más los retiene, nada más los hace vagar entre nosotros.
—Ya veo.
— ¿Quieres saber de alguien? –Ethan negó de inmediato, pero Dana sabía muy bien sobre esa historia.
—Realmente es hermoso cuando se van ¿lo notaste? Es como si cientos de estrellas de colores se unieran para formar su cuerpo y después desaparecer.
—Sí, es escalofriantemente hermoso.
—Una vez que te acostumbres, te gustará verlo.
— ¿Es posible que me hagan daño?
—No, no pueden tocarte ¿no te has dado cuenta? Además de solo hablar o susurrar en tu oído, solo tu mente es la que está limitada, te asusta lo desconocido.
—Me haces parecer como un cobarde –ella sonrió.
— ¿Es aquí? –dijo mirando una tienda tecnológica.
—Sí, es una buena opción –rápidamente Dana entró, pero sintió escalofríos cuando Ethan le susurró al oído –de verdad piensas que soy un cobarde.
— ¡No hagas eso! –dijo avanzando unos pasos para que él no le hablara al oído.
— ¿Por qué? ¿Te asusta lo desconocido? –Ethan la miró de tal forma que ella volvió a sentir que algo sucedía en su cuerpo, pero que no podía identificarlo.
—Compremos ese aparato, quiero usarlo para aprender a cocinar, Lilia dijo que debía hacerlo o sino moriría de hambre.
—Eso es cierto, no puedes pasar todo el tiempo comprando comida como yo ¿no? –él sonrió al saber que tenía un efecto especial en Dana.
—Tú tampoco deberías seguir haciéndolo, no es bueno para tu salud ¿sigues fumando? –dijo ella mirando los laptop.
—Hoy no lo he hecho.
—Tus besos no saben bien cuando lo haces, solo un dato –Dana quedó mirando uno computador de color blanco.
— ¿La puedo ayudar en algo? –dijo un hombre, alto, de cabello negro y corto. Vestía con una camisa celeste y unos pantalones negros, al nivel de su corazón estaba bordado su nombre.
—Estamos en busca de un computador, necesito algo que sea fácil de manejar ¿es posible?
—Bueno, veremos que hay para usted –dijo el vendedor, observando lo hermosa que era Dana.
Ethan lo quedó mirando de mala forma y se ubicó al lado de su ángel, escuchando las posibles opciones de compra. Estuvieron de esa forma por varios minutos hasta que fue él quien decidió cual podía ser el computador adecuado para Dana, uno delgado, delicado y de color blanco.
—Es perfecto para ti… —dijo Ethan mirándola sonriendo –no ha sido difícil.
— ¡Me encanta! –Dijo Dana tocando el aparato –tendré que tratarlo con cuidado, luce como si se fuera a romper.
—Luces como si nunca hubieras usado uno de estos.
—No me han enseñado como manejar tecnología humana –Ethan rió ante la broma de Dana, lo que no sabía era que ella estaba hablando en serio.
—Vamos, por lo emocionada que estas –dijo el vendedor –ocuparé mi opción de descuento para que salga más barato –Dana lo miró emocionada.
— ¿Harías eso por mi? –Ella no lo podía creer — ¿Qué quieres a cambio? –dijo ahora mirándolo sospechosa.
—Nada, supongo que es mi acción del día, así que vamos –tomó una caja que contenía un computador completamente nuevo y fue hasta la caja registradora con Dana, quien iba casi con sus ojos brillosos al ver que ese humano estaba haciendo una buena acción por nada.
Ethan observó en todo momento como Dana miraba a el vendedor y como ella feliz le entregaba su dinero, no le costó darse cuenta que ella realmente no se fijaba en como los demás podían observarla. Él tomaba atención en los demás hombres que la rodeaban, todos se giraban a verla, cada uno de los que pasó por su lado, aunque estuvieran acompañados por sus parejas. Ethan comenzó a molestarse a de a poco.
Era inevitable que una mujer como Dana no llamara la atención, era hermosa y además tenía una luz que atraía a todos, era extremadamente bueno… un ángel.

Para cuando salieron del local con la nueva adquisición, Ethan sintió unas ganas desesperadas por volver al edificio, de esa forma esconder a Dana para que nadie la viera, solo deseaba que ella tuviera ojos para él.
— ¿Quieres comer helado? Podemos pasar a comprar algo y volver a casa, así seguimos conversando.
— ¿Helado? –ella sonrió, ese era un postre que no había probado aun.
—Me encantaría, pero solo si tú eliges el sabor –solo pidió eso porque no tenía idea sobre sabores y esperaba que Ethan eligiera uno muy bueno.
Antes de volver al auto, Ethan y ella pasaron a comprar algo de helado a la tienda que había unas cuadras de ahí. Cuando entraron al supermercado, estaba lleno, era hora pick, es por ello que Ethan para no perder de vista a Dana, la tomó de su mano, tirando de ella para que avanzara. Para el ángel ir de la mano de Ethan, era como ir caminando sobre las nubes.

— ¡No lo puedo creer! Esto es muy rico –dijo ella mientras probaba un poco de helado sabor a chocolate que Ethan estaba comiendo — ¡nunca lo había probado en forma de helado! Me encanta.
—De verdad, cada minuto que paso contigo pareces aun más rara de lo que eres.
—No me importa, quiero más –dijo esperando a que Ethan le diera otra cucharada de su helado.
Ambos ya se encontraban en el departamento de Dana mientras Ethan trataba de enseñarle todo lo necesario a Dana, pero le costaba un poco entender el funcionamiento de la laptop. Es por eso que ahora se estaban tomando un descanso, comiendo helado.
— ¿Qué hora es? –preguntó Ethan. Esa pregunta solo hizo que Dana sintiera nervios, ya que a medianoche debería ir al Lucifer para ir por esos niños.
—Diez y media… creo que las clases de informática ya terminaron por hoy, me gustaría que trataras de aclarar tus dudas, no sé si mañana estaré aquí.
— ¿Cómo que no sabes? Por hablar te has comprometido con mi madre.
—Sí, pero me refiero en el día, al atardecer lo más probable es que este aquí –mintió Dana, no sabía si podría conseguir su objetivo esta noche, ni tampoco si seguiría con vida.
—Bueno… —Ethan prácticamente se recostó en el sofá más grande mientras comía de su helado de chocolate –sé que tengo un montón de dudas, pero no se me ocurre ninguna en este momento.
Dana caminó hasta sentarse en el sofá más pequeño, mirándolo y sonriendo como un adolescente enamorada, teniendo al chico que le gustaba en su departamento.
—Supongo que para eso debes conocer más almas –él la quedó mirando unos segundos, sin decir nada, solo pensando en lo fácil que se le hacía hablar de ese tema con Dana, incluso le agradaba la idea de ayudar a las almas, aunque fuera un poquito.
— ¿Te ha gustado tu helado de fresas?
—Me ha encantado, fue una elección perfecta.
—Para otro día debes probar más sabores, aun no puedo creer las cosas que dices, pero prefiero hacerme el desentendido ¿nunca haber probado el helado? Es una locura.
—Puede que no haya probado ciertas cosas en mi vida, pero eso no me hace ser una extraña, a todo el mundo le falta experimentar aunque sea algún suceso o sabor en su vida.
—Claro, pero no lo básico –dijo pasando la lengua por la cuchara llena de chocolate.
­— ¿Has bebido agua bendita, Ethan? –frunció el ceño, para él, Dana era especial porque le hablaba de las almas y las veía como él, pero otra cosa muy diferente era hablar de religión.
—No soy muy cercano a la iglesia.
—No estoy hablando de eso, sino que no todo lo que tú has probado es básico para los demás, yo podría opinar algo diferente, he hecho cosas que tú no.
—Estoy hablando de un simple helado, es sorprendente que no lo hayas probado.
— ¿Según tú todos los demás han probado un helado?
—Algo así –Dana sonrió.
—Tienes que saber que hay más mundo que el que piensas y muchas situaciones que desconoces –se puso de pie, debía arreglarse para recorrer las calles con Lilia y Arial — ¿crees que todos los niños en África han probado tu helado sabor chocolate o fresa? No estoy muy segura de ello –dijo dando la última cucharada de su helado.
—Me estás haciendo quedar como un estúpido, arrogante y egoísta.
—Ethan, solo quiero que te des cuenta que el mundo no es como lo pintas, debes entender eso para poder comprender las posibles situaciones que hay en cada una de las personas y finalmente… empatizar con las almas que esperan tu ayuda –Ethan se sentó, sintiéndose un tanto mal por lo que había dicho.
—Si… coincide con lo que me decía papá cuando era un niño –Dana se sintió mal por traer esos recuerdos de Ethan, pero decidió que mejor era dejarlo hasta ahí.
—Hoy tengo planes para la noche Ethan… me debo arreglar para poder salir, nos vemos mañana ¿sí?
—Oh ya veo, te he aburrido y ahora me echas de tu casa.
—No, me encantaría quedarme contigo y conversar por horas, pero esto es… un tanto urgente.
—Y yo debo llegar a la hora correcta mañana, nos vemos… —se puso de pie.
Dana pudo identificar de inmediato que Ethan se había enojado con ella por mostrarle lo inmaduro que podía ser. Cada labio de la boca de él presionaba al otro, sentido por las palabras de Dana y porque ella estaba prefiriendo otros planes, donde no estaba incluido él.
El ángel acompañó a su infantil humano hasta la puerta, mirando detenidamente como era la expresión de él y sonriendo al ver que se había enojado como cuando era un niño.
—Buenas noches –dijo él, regalándole una sonrisa falsa y una seña con su mano, pero Dana lo sujetó de su chaqueta cuando le daba la espalda. Bajó su mirada al saber que estaba haciendo mal, pero era tan impulsiva como su humano.
—Antes… te dije que quería más, en el ascensor.
Ethan se giró de inmediato para verla y se acercó sin titubear, tomó el mentón de ella para que lo viera. Sonrió de una forma que hizo poner nerviosa a Dana y se acercó hasta que sus labios estuvieron solo a milímetros.
—Entonces nos vemos para nuestra segunda cita.
Dana se quedó con la boca abierta al ver que él se iba sin besarla y dejándola con las ganas de que fuera así.

¡hola pequeñas mariposas! uufff costo, pero salio el capitulo, agradézcanle a  Vale que me animo con sus memes a revisarlo y enviarselo a Iria, que lo tenia hace ya unos dias sin enviarlo. Espero que les haya gustado y no haya quedado muy largo. Tambien gracias a Iria y Eric por darse el tiempo de revisarlo jejejejej 
 Espero que esten bien pequeñuelas y gracias por leer ;D no tengo nada más que decir :P 

20 Lectores:

  1. Owwww hasta q me puse al día cn la historia!!!
    Me encanto el capitulo, pero todavía me sigo reponiendo del pasado jaja ese Gabriel es bárbaro. Mi Dana me encanta, es una ingenua pero ahí va, mejorando y este Ethan q ya se esta enamorando y como q quiere pero como q le da miedo. De lo único q estoy segura esq los 2 van a sufrir mucho antes de ser felices.
    Gracias por el capitulo Danni.
    Un beso y nos seguimos leyendo.

    ResponderEliminar
  2. Al final no me tardo tanto en cargar como pensaba (este ordenador no me va nada bien) y lo he devorado, el capitulo me ha gustado muchísimo.
    ¿Es normal estar enamorada de todos los protagonistas masculinos de la historia? Ethan, Gabriel, Adam, Eric... ja ja ja
    Menos mal que Ethan cuando habla con Dana esta más pendiente de ella que de sus verdaderas palabras, porque si no hace tiempo que se hubiera enterado de la verdad, aveces no se controla nada en decir las cosas ja ja ja. Pero a lo mejor es más obvio para mi que se lo que es.
    Me da muchísima pena lo que tiene que hacer con los niños, así que el siguiente capitulo va a ser muy interesante y fijo que muy importante. Va a ser muy duro para ella.
    Ahhh el beso en el ascensor... casi se desmaya Ethan, un poco más y la arrastra hasta el apartamento... si fuera yo, ya lo hubiera arrastrado, que me importaría a mi un par de tatuajes chulos en los brazos, pero entiendo que es muy importante eso para Dana, es un ser puro y comparto totalmente la opinión de Arial, si el amor es puro (tanto como lo puede ser el amor de un ángel) no debería ser castigado.
    Ahora estoy deseosa del siguiente capitulo... que avariciosa soy... siempre quiero más.

    ResponderEliminar
  3. Me ha gustado mucho el cap y esta Dana pareciera que esta jugando al ser humana y Angel creo q tambie deben entrenarla a como hablar y comportarse que eso es lo que le esta fallando mucho por asi decirlo debe aprender a como hablar para que no se sorprenda Ethan de lo que dice o hace de ante mano ella tiene una gran batalla que afrontar xq esta enamorada y eso ha hecho que cometa errores y actue impulsamente y Grabriel le lleva años de ventaja y no le dejara nada facil la pelea gracias por este cap y nos leemos en el que sigue .. ancio saber como le ira con la mama de Ethan jajajaaj

    ResponderEliminar
  4. muuuy extenso el capi¡¡¡tal como me gustan¡¡aqui dejo mi comentario:
    huuuy Dana siente "cositas agradables" por los mordiscos de gabriel...Erick es un infantil:¿cubrirse la cara para que no lo vean?? tal vezz estoy queriendo ver demasiado pero ¿el colega que le dio la inforacion a Erick quien es'?? ethan, ethan, ethan...¿como por que sigue cayendo en las garras de Zoe??se nota con que cabeza piensa...
    coincido con Arial, deberian de castigar con marzas a un angel por amor.

    ResponderEliminar
  5. waaaaaaaaaaa..... y otra vez me quedo con ganas de más!!!
    es que esta Dana es una ternura... hace y dice cada cosa.. pero el babas de Ethan que la hace enojar.. aunque eso de los celos, es taaaaan humano!!! y que pretenda serle fiel me mata!!! aunque eso de que piense que ella puede tomar las relaciones a juego.. ayy por favor, y no se mordió la lengua!! *jaja, momento en que empiezo a hacer corajes*

    ya quiero que vaya a buscar a los niños y saber que tal resultará peleando de verdad!!! y su segunda cita!!

    excelente capítulo Dani!! gracias

    ResponderEliminar
  6. Oh por Dios!! Simplemente perfecto!!! Ame este capítulo! Ethan es tan bobo!!!! y espero que a Zoe se la lleve el viento para no regresar nunca más! jajajaa Dana se quedo con las ganas!! (:
    Dani escribes increible! Espero el siguiente capítulo y también el sig. de Lml (:

    ResponderEliminar
  7. Owwwwwww... Dany me he quedado con mas intriga q antes, concuerdo con Arial (castigar el amor d un angel ) y hablando de Arial y Erik??! O solo fue mi impresion?? Y nuestros henamorados son tan ingenuos cada uno a su manera..esperare con ansias el sig. Capi abrazos y suert en clase

    ResponderEliminar
  8. probando si se puede usar los comentarios.

    ResponderEliminar
  9. muy muy bueno, m encanta k no sepa como se llama lo k siente, jijiji,me encanta k sea tan inocente, se la ve tan tierna... y ethan mmm me fascina la forma es k empieza a valorar al angelito, dandose cuenta k es diferente , de k es especial, mmmm defintivamente esta historia promete y en serio cada vez k actualizas es como wow , sos lo maximo nene y esas nephilim son lo mas, me encantan esas chicas ...As

    ResponderEliminar
  10. COUDY:
    una vez mas pido mas info de lilia y adam :D

    ResponderEliminar
  11. Buuu tu cuestión me borro el lindo post que había dejado... Me cague de la risa con el final lo admito pero bien merecido se lo tiene la Dana gozona xd aunque no debió sacarlo así de su casa mala gente...

    Ahora bien tengo una sospecha ... Seh este año no habrán teorías :) de momento xd

    Por ahora si digo que me encanto el capítulo le copio al resto a sí que diré que el capítulo estuvo de lo más pipirisnais pulento cachilupi. Ahora podía olvidarme Daniela hice mi presencia mensual


    Saluditos

    Vero

    ResponderEliminar
  12. aaaaaaw ethan es tan...humano xD jajajja me encanta cuando se pone celoso porq el resto mira a Dana xD y ella tan buena xd una d mis partes favoritas del cap fue el ascensor 1313 cuando le pidió por favor el beso ...fue como ...aww *.* jajajaj y el final xD se portó como un niño chico picao xD y apuesto q a el le debe haber costado eeeene resistirse y dejar a dana con las ganas xd en fin... me encanta la relacion de tira y afloja de estos dos xd y tbn la relacion de sus amigas con ella ^^ ...me encanta como va avanzando la historia dani :) te dejo saludos, y aunq no postee siempre, sabes q la leo y que me encanta cada uno d los capitulos.. Patty :D

    ResponderEliminar
  13. No puedo creer que me tomara casi dos días leer el capitulo.
    Pero me intriga Eric y la actitud de Aria. Y no supe sí golpear a Ethan o no por meterse con Zoe ya que al parecer se imaginó a Dana en su lugar ( o entendí mal)
    Y luego está lo del beso, porque no le dio el beso... O en serio estaba tan indignado por que Dana le hizo ver que es algo egoísta y superficial.

    ResponderEliminar
  14. esta historia me encanta, dana es tan inocente, pero lo bueno que pone en su lugar a ethan. ojala no caiga en las garras de gabriel

    ResponderEliminar
  15. Dios me encanto el capi....como que Arial le gusta Eric o que? Tantas preguntas!
    Me alegra que descubrieran a Zoe ... Me cae tan mal pero peor es Ethan.....
    Que pena con Dana...con todo lo que pasó con Grabiel aún así ver a eso dos

    ResponderEliminar
  16. asjdasdjoasdoas... RECIEN!! RECIEN!
    LO PUEDE TERMINAAAAAR!
    Siempre que empezaba a leerlo, algo me detenía! jajajaa
    Y lo estoy leyendo lento, bien lento, para que nada se me escape!! O Iria lo sabrá!! ajjajajaja
    Dani!! Me encanta como desarrollas a Dana!!! Tan impulsiva y a la vez un amor! ajajaja me encanta! :)
    Ehtan, es el típico humano y es genial, pero ñe... Adam, ven a mí! asdjasdaodjoad :3

    Si los memes te motivan, mi deber es hacer memes para inspirarte! XD
    Saludoooos! :D

    ResponderEliminar
  17. wuuf... llegue hasta aqui en un par de dias estoy igual q vaxleee siempre tenia la motivacion de leerlo y no pasaba del capitulo 3... en fin! me alegra tanto esta historia aunque sigo queriendo leer.. entre los dos y la luna... no se como hiciste mariposita pero ese fanfic me fascino ojala algun dia lo escribas nuevamente Felicitaciones, que te vaya bien en tus estudios
    DTB

    ResponderEliminar
  18. lo se estoy un poco atrasada x aqui ><

    bueno tengo mucho q decir ...
    primero estoy segyra de Eric no se enjo con Dana por lo q paso con los niños, porq asi Dana tendra q hacer "trabajo" de Arcangel ... q era lo qe Eric qeria .. no? osea, eso es algo q a el le conviene ...
    segundo ... Arial?? q onda tu?? osea, como podra existir una relacion entre ella y Eric? ah?? ... tengo una teoria aqui, pero es mas tragica ... pobre Arial, tendra q sacrificarse, no hay de otra .
    tercero ... eso de la hora pick de los demonios, las 3:00 es bastante cierto... pero segun se, podria ser pasado de las 3 ... onda 3:23 o algo asi ... cuando leeo esta historia (qe de porsi es complicada x por reqiere mucha info) siempre me sorprendo, porq se nota la dedicasion que hay de tu parte, bueno con todas tus historias siempre ha sido asi, pero con esta creo q hay mas, hay mas informacion que buscar y tu haces un miy buen trabajo :D (Y)

    como dato extra, me retorci de la risa con la parte donde van a comprar la computadora he Ethan se da cuenta q todos los hombres la miran y tiene ganas de encerrarla en el depa para q nadie la mire xDDD

    ResponderEliminar
  19. Diiiooos esta loco ese ethan ´para dejar asi a una chicaaa

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

© Black Butterfly, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena