Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenece, sino a que son de Sthepenie Meyer.
El
hijo del diablo
Bote la colilla
de mi cigarrillo dentro de la celda y la pise con furia con mi bota. Mire al
sheriff que me miraba sonriente.
Me apoye en la
pared de piedra, mirando como los barrotes eran los únicos que separarme de ese
infeliz y de borrarle la sonrisa con la bola de piedra que estaba encadenada a
mi pie.
— ¡¿Dónde tienes
el dinero, hijo del diablo?! –sonreí al pensar en aquel dinero que estaba en
mis manos, solo hace un par de días….si no fuera por esa hija de puta de Isabella
que me delato, pero que no quepa duda, que me las pagará.
As I was going over the Cork and Kerry Mountains
I saw Captain Farrell, and his money he was
countin'
I first produced my pistol and then produced my
rapier
I said "Stand and deliver, or the devil he may
take ya’
Salí de la cama
de Bella, quien dormida como un tronco luego de haber estado en actividad
constante durante la noche. Lance algo de dinero sobre la cama, para que se
comprar algo.
Me vestí para
ir detrás del capital Black, sabía que hoy tendría un gran motín para mí, aunque él no
estuviera enterado de ello.
Salí
de la pequeña casa de madera, con una sonrisa en mi boca y arreglando mis
pistolas en mi cinturón y cerré la puerta, sabiendo que volvería con un gran motín
para mi Bella, para que así se pudiera comprar todo lo que deseara y me dejara
de joder cada día, podría comprarle una casa y ella conseguiría ser feliz.
Me
subí al caballo de un salto y arregle mi sombrero hacia un lado, así el sol no
molestaba mi mirada.
—
¡Vamos! –grite haciendo que el caballo elevara sus patas delanteras y corriera
cuando le di un golpe en la parte trasera con mi mano.
Corría
a través del desierto, escuchando solo mis espuelas y el galopeo del caballo, esperando
encontrarme con el botín que el sheriff traía tras recoger lo del banco, para
llevarlo a la ciudad. El iluso de Black se creía lo suficientemente poderoso
para creer que solo podía contra cualquier maleante, lamentable que nunca se
hubiera enfrentado ante mí para saber que un solo hombre jamás acabaría conmigo.
Seguir
corriendo sobre el caballo mientras el sol comenzaba a elevarse entre las
montañas. El polvo se levaba detrás de mí por la rapidez con la que iba.
Luego
de más de un hora pude ver como se asomaba las primeras casas del pueblo, no me
tomo mucho llegar a donde se encontraba el banco, justo para ver como el
Sheriff Black tomaba un maletín lleno de billetes, sonreí e hice que el caballo
corriera con más rapidez.
—
¡El hijo del diablo! –grito un mujer de cabello rubio como el sol. Tome mi
pistola y apunte hacia ella, quien no pudo gritar de nuevo por tener una bala
en su cabeza.
—
¡Tanya! –grito alguien, pero no le di más importancia.
Avancé
con mayor rapidez hasta que apunte con mi pistola la cabeza de Jacob Black.
—
¡Sheriff! Buenos días… —el hombre miro hacia donde se encontraba la mujer
tirada en el suelo.
—
¡¿Qué has hecho, hijo puta?!
—
¡Dame el maletín! –cargue ambas de mis pistolas y lo apunte. El sheriff miraba
a sus lados, buscando algo de apoyo, pero mi reputación ayudaba más que tener
otros hombres armados defendiendo mis espaldas. Nadie se atrevió a enfrentarme —
¡Haz lo que te digo perro!
—Edward
Cullen… —me advirtió con la mirada. Sonreí al recordar mi nombre, no muchos lo
conocían y Jacob Black seguiría vivo solo por saberlo. Había crecido con él, su
granja era continua a la de mi familia y aunque no quisiera, le tenía cierta
estima.
—
¡Dámelo! –apunte al chico que estaba a unos metros de él, mirando asustado la
escena. Black trato de sacar su arma, pero fue inútil ya que dispare a unos
centímetros de los pies del chico, quien salto de susto y segundos después pude
ver como mojaba sus pantalones — ¡Quieto! –le dije furioso a Black — ¡Entrégalo
o te mandare hacia el diablo!
I took all of his money and it was a pretty penny
I took all of his money, yeah, and I brought it home to Molly
She swore that she loved me, no, never would she leave me
But the devil take that woman, yeah, for you know she tricked me easy
No
sé que miraba habré tenido al estar perdiendo mi paciencia, pero segundos después
estaba ajustando el maletín sobre mi caballo.
—Así
me gusta… ¡ahora atrás! –le grite para que se retirara, lo hizo con rapidez.
—
¡Te vas a arrepentir hijo del diablo! –grito el chico que se había orinado.
—Ahora
un regalo para que te mantengas ocupado, inútil –le dispare sin dudar hacia la
pierna del chico.
—
¡Seth! –grito Jacob corriendo hacia donde el pequeño, que no pasaba de los
quince años.
—
¡Arre!
Mi
fiel caballo comenzó a correr como si la vida se le fuera en eso, buscando una
salida para su amo. Guarde mis
pistolas y saque la pequeña botella de
whiskey que tenía en mi chaqueta y la empine, tomando un gran sorbo del mejor
whiskey que había probado, mientras recordaba mi niñez junto a Jacob, un gran
amigo. Lamentable que la vida nos llevara por diferentes caminos, por el bien y
el mal… ¡Y como amaba mi vida como para cambiarme de bando!
Seguí
corriendo sobre mi caballo, tomando de mi whiskey hasta irme por el camino
secreto que tenía en el desierto para llegar a casa de Bella, que estaría feliz
cuando viera todo el dinero que traía para nosotros.
El
retorno fue durante la tarde, llegando cansado y un poco bebido ante la puerta de Bella, quien al
sentir mis espuelas salió a encontrarme.
—
¡Edward! –vestía ya con su camisa de dormir y con uno de mis sombreros, se veía
increíble. La tome de la cintura y la cargue sobre mi hombro mientras llevaba
en mi otra mano el maletín lleno de dinero — ¡Edward! –grito ante tal movimiento.
Subí
las escaleras y la arroje sobre la cama,
nuestro punto de encuentro de cada noche, donde la hacía mía hasta que perdiéramos
la consciencia.
—Aquí
hay algo para ti –abrí el maletín y arroje el dinero sobre la cama, sin
perderme la expresión de mi Bella, sus ojos llegaron a brillar por ver tanto
dinero.
— ¡Oh, Edward! –mordió su labio
inferior y luego su mirada se escandio.
Se abalanzo hasta hacerme chocar contra la
pared, pero de inmediato tome el mando. La levante del suelo e hice que sus
piernas me rodearan.
Tomó mi sombrero y lo lanzo lejos, pero yo
la tome de su largo cabello chocolate y la acerque para poder sentir sus
labios. Comencé a devorarme su boca, su lengua se unía a la mía, cada uno
tratando de tomar el control, pero sus gemidos me decían que estaba ganando.
—Por Dios, tanto dinero… —dijo besando mi
cuello, deshaciéndose del pañuelo que ayudaba a cubrir mi rostro y mi cuello –Edward,
juro que siempre estaré a tu lado… ¡como de amo! –mordió el lóbulo de mi oreja
izquierda y eso me encendió de tal forma que la arroje sobre la cama, entre el
dinero.
Con una increíble rapidez me deshice de mi
ropa mientras Bella seguía recostada, ahora desnuda y tomando el dinero entre
sus manos para luego hacerlo caer al suelo.
—Apresúrate –dijo ansiosa. Sonreí al notar
el efecto que tenía sobre ella, así que mis botas desaparecieron dejándome
completamente desnudo, y con una gran erección al ver que tenía a Bella a mi merced
nuevamente.
La noche anterior me había exigido que
trajera algo de dinero y que no fuera poco porque ya estaba cansada de ser una
mediocre, así que luego de dos meses tuve que volver al mal camino ¡y se sentía
tan bien! ahora esta nueva noche, la haría callar o solo provocaría que de su
boca salieran gritos y gemidos ¡Haría que me adorara como un puto dios!
Con brusquedad separe su piernas y me adueñe
de sus labios, mientras sentía su piel bajo mis manos, hasta que pude separarme
de sus labios y recorrer sus cuello hasta poder apoderarme de aquellos pechos,
donde resaltaban sus duros pezones, de los que me apodere chupándolos y
mordiéndolos, tirando de cada uno, causando que Bella gritara de placer, hasta
que me aburrí y separe sus piernas para clavarme dentro de ella.
— ¡Oh Dios! –grito cuando entre en su cuerpo
y comencé a penetrarla con fuerza, dándole embestidas profundas mientras mis
manos se apoderaban de sus pechos y los aprisionaban entre estas, logrando que
ella se aferrara a las sabanas.
— ¡Aquí no está Dios! ¡Sino que el hijo del
diablo! –grite por el éxtasis de sentir su cuerpo rodearme con tal intensidad.
— ¡Edward! –Cada vez la embestía con mayor brutalidad
para poder escuchas esos gritos y gemidos — ¡Aah! –su cuerpo me aprisiono,
avisándome que había alcanzando su liberación, pero a mí me quedaba bastante
aun.
Salí de ella e hice que se girara, dejándola
en cuatro sobre la cama y volví a entrar en su cuerpo para calmar el calor que
estaba atrapando mi cuerpo por no estar dentro de Bella.
Seguí embistiendo contra su cadera, logrando
que se escucharan los gritos de Bella y el choque de nuestros cuerpos. La
imagen seria inolvidable, ver cómo podía entrar en su cuerpo con tal facilidad
por estar tan excitada por mí.
— ¡Como te amo! –grito sintiendo que un
segundo orgasmo venia hacia ella, calentando su cuerpo exactamente como sucedía
con el mío, dejando que quedáramos agotados por alcanzar el cielo.
Nos quedamos dormimos luego de estar
ocupando esa cama y esas paredes por más de tres horas, sin poder parar de
felicidad al sentir que ahora tendríamos dinero hasta que fuéramos ancianos.
Pero nada salió como esperábamos.
Being drunk and weary I went to Molly's chamber
Takin' my Molly with me, but I never knew the danger
For about six or maybe seven in walked Captain Farrell
I jumped up, fired my pistols, and I shot him with both barrels
Me desperté escuchando como la puerta del
primer piso era derribada y como segundo después el sheriff Black entraba a la
habitación.
— ¡Hijo del diablo! –Jacob me miro con odio
cuando entro.
— ¡No! ¡Edward! –grito Bella asustada, pero
no tenia que temer, nada le pasaría a ella, no lo permitiría.
Con
agilidad tome mis armas que estaban a un lado de la cama y como ya
estaban cargadas, no dude en darle a su pecho todos los disparos que tenía en
mi poder, acabando con su vida y mandándolo hasta el mismo infierno.
Me puse de pie a un desnudo y avance hasta
el Black que estaba en el suelo, agonizando.
—Adiós –dije haciendo una seña como si tuviera
mi sombrero puesto.
Gaste mi última bala en su cabeza.
— ¡Edward, debes escapar! –me gire hasta
Bella, quien me miraba desde la cama, cubierta solo con una sabana.
—Iré a mi otro escondite, volveré en un par
de meses –comencé a vestirme bajo la mirada de Isabella Swan, la única mujer
que me había atrapado en cuerpo y alma, ella era mi todo y por ella haría lo
fuera, incluso alejarme para que estuviera a salvo.
—Adiós, guapa –sonrió al escucharme y no lo pude
evitar, me acerque hasta ella y la tome del mentón acercándola hasta mí y poder
plantar mis labios en los suyos, en un beso brusco y posesivo que le dejaba en
claro que ni siquiera tenía autorizado pensar en otro hombre mientras yo
estuviera ausente.
Corrí hacia mi caballo y corrí nuevamente
por el desierto, tomando un trago de mi whiskey, que no podía faltar en mi día
para poder despertar. Acomode mi sombrero, para que el sol no diera contra mi
cara y sonreí triunfador al haber escapado invicto.
Now some men like a fishin', but some men like the fowlin'
Some men like to hear, to hear the cannonball a—roarin'
But me, I like sleepin', `specially in my Molly's chamber
But here I am in prison, here I am with a ball and chain, yeah
Ahora estaba en la celda, sin tener otra
opción que pasar el resto de mis días preso. Isabella Swan, era el mismo
demonio, quien acabo con mi libertad al delatarme por la recompensa que se
estaba dando por mi cabeza, así que no les tomo muchos días encontrarme y
atraparme sorpresivamente, sin darme la oportunidad de poder defenderme…esa
mujer era la misma hija del diablo ¡Y había confiado en ella!
—¡Ey! Sheriff –estaba en otra localidad
apresado, esperando para mi sentencia –tu cara me es conocida ¿Cómo te llamas?
—Riley… —sonreí al escucharlo.
—Creo que me folle a tu madre ¿rubia con
sonrisa encantadora? –el chico se enfureció y se acerco hasta los barrotes para
golpearme con un palo…para su desgracia.
Con rapidez me apodere de su cuello y tome su pistola, acabando con su vida en un
segundo. Luego me apodere de las llaves y me libere de esa bola de piedra y de
esa maldita celda, dispuesto a tomar mi venganza.
—Ahora veremos cómo me pagaras, Isabella
Swan…
Musha rain dum—a—doo dum—a—da, ha, ya
Whack for my daddy—o
Whack for my daddy—o
There's whiskey in the jar—o
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