Lilia y Adam
Estaba
recostada entre los brazos de Thomas, no había dejado la casa de su amigo Nephilim
desde la noche anterior. Hace mucho tiempo que no salían a comer y a ver una
película, así que después de lo sucedido con Dana y Gabriel decidieron que era
momento de relajarse un poco. Ninguno estaba enterado del destino de Ethan y
Dana.
Ahora habían
tenido una segunda ronda de sexo, el cual Lilia había disfrutado por completo,
pero había terminado agotada. Después de una ducha volvió a la cama de su
amigo, sus ojos se cerraban cansados, aun faltaba un poco para ser la una de la
mañana. Thomas le sonreía altanero por haber acabado con sus energías.
— ¿Por qué sonríes
así? –dijo ella cubriendo el rostro de Thomas con sus manos.
—Esto es
divertido, te extrañe y no me había dado cuenta de ello.
— ¡Ja! –se
burló ella –Tom, tienes cuantas mujeres deseas, no vengas aquí a tratar de
engañarme, ambos parecemos jóvenes, pero somos bastante mayores ¿no?
Él se acercó
para besar sus labios, fue algo momentáneo.
—No estoy
hablando de sexo, tu mente es una alcantarilla Lilia.
Ella no pudo
evitar sonreír y negar a sus palabras. Hacía mucho tiempo que ella no sonreía
de esa forma, ni se sentía tan relajada como ahora.
— ¿Entonces a
que te refieres? No vengas a inventar que estás enamorado o algo así.
— ¿Y que si así
fuera? –Dijo él, serio –no soy ningún demonio para no sentir amor, además ambos
estamos solteros.
—Calla –susurró
ella, pensando en que no creía posible que un demonio no pudiera sentir amor.
Mory, la nana demonio que tuvo cuando pequeña la había querido como a una hija,
al igual como quiso a Arial cuando llegó a sus vidas –eso no es cierto y no lo
digas de esa forma.
—Como sea, me
refiero a que te había extrañado, nuestras conversaciones, bromas… ya sabes.
Ella volvió a sonreír,
pero de una forma más nostálgica, recordando como había sido su relación con
Thomas Santderic.
—Dicen que no
sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes. ¿No te gustaba tanto estar haciendo
trato con las personas y ganar dinero? Bueno, te lo pasabas ocupado, lo nuestro
no podría haber resultado.
— ¿Y ahora? Quién
sabe, quizás me tome unas vacaciones.
Ella volvió a reír,
sabía muy bien que eso no ocurriría jamás. Thomas estaba ligado a ese trabajo
casi por toda una eternidad, había crecido en sus manos de forma estrepitosa,
era algo demasiado grande como para dejar de lado. Ambos los sabían.
Antes que ella
pudiera responderle, su celular comenzó a sonar. Se acercó a la mesita de noche
mientras Thomas besaba su espalda. Su cuerpo se tensó al ver de quien se
trataba.
— ¿Es
importante? –preguntó Thomas, ya sabiendo de quien se trataba, ya que vio el
nombre.
—Eh… no –ella
no alcanzó a presionar el botón para cortar, ya que Thomas sin tocar el celular
comenzó a moverlo. La telequinesis la usaba siempre para molestar, nunca se había
metido en algún problema como para usar su poder como defensa.
— ¡Thomas!
Basta –dijo ella tratando de alcanzar el teléfono. Fue inútil.
Tom sin ningún
problema hizo que llegara a sus propias manos. Contestó, dejando pasmada a
Lilia.
— ¿Diga?...
¡oh, Adam, eres tú! ¿Qué ocurre?
Ella se sentó
sobre la cama, mirando a Thomas enojada y sorprendida al mismo tiempo.
—Sí, está aquí
conmigo, no sé si quiera hablar ¿sabes? –Lilia observó como los ojos de Tom
seguían negros, aun bajo el poder demoniaco que tenía — ¿Qué? –el rostro del
Nephilim cambió y le ofreció el teléfono a Lilia.
Ella de
inmediato lo tomó, por la expresión de Tom supo que algo estaba ocurriendo.
— ¿Adam, que ha
pasado?
— ¿Estás en
casa de Thomas o en tu departamento? –ella sintió como una bofetada el tono de
voz que usó el ángel caído.
—En casa de él.
—Iré a buscarte
¿o tienes tu auto?
—No lo tengo acá.
—En cinco
minutos, afuera de ese lugar Lilia.
Ella se quedó
mirando el teléfono, sin saber lo que había sucedido.
— ¿Y bien?
–preguntó Thomas.
—No tengo la menor
idea, pero debo irme, pasará por mí en cinco minutos –saltó de la cama,
buscando su ropa que estaba por toda la habitación.
—Dana ha vuelto
a donde pertenece –aclaró el Nephilim –y Ethan se ha vuelto un demonio.
— ¡¿Qué?! –dijo
ella, desnuda ante Thomas, con su ropa en las manos.
—Eso dijo Adam,
no sé que habrá ocurrido –él observó sus sabanas blancas, tratando de encontrar
la respuesta a todo lo que estaba pasando — ¿crees que pueda ir contigo?
— ¿Por qué?
–Lilia comenzó a vestirse — ¿te interesa?
—Claro, su
amiga Dana se veía muy simpática, lamentaría si algo malo le sucediera.
—No creo que
sea buena idea, ya sabes que no eres la persona favorita de Adam.
—Tienes razón,
es mejor no alterar aun más los ánimos, pero prométeme que vendrás a decirme lo
que ha pasado.
—No sé porque
estás interesado, pero está bien –tomó su bolso y se acercó a Thomas con una
sonrisa –nos vemos –le dio un corto beso en los labios y corrió para salir de
aquel laberinto en el que estaba.
La casa de
Thomas, estaba en el mismo Mercado Negro, que de ese color no tenía nada. Era todo muy blanco y muy tecnológico, tan
solo había una parte escondida, donde se encontraba la casa de Thomas. Era una
pequeña ciudad subterránea, donde estaba todo lo que pudieras desear al ser un
ser sobrenatural, desde pequeñas armas, hasta cámaras que registran a seres
celestiales.
Lilia decidió
salir por uno de los portales, por lo tanto recurrió al mismo lugar por donde
entró hace tiempo atrás con Dana y Arial.
Tan solo cruzó
la vieja puerta, bajo la mirada de ese perro demoniaco y se encontró con Adam,
que la estaba esperando con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Ella borró
su sonrisa y se tropezó al ver que estaba él, tan cerca y enojado.
— ¿Ya
terminaste? ¿Ahora estás disponible para contestar tu celular?
— ¿Me dices que
ha sucedido? Thomas habló algo sobre Dana y Ethan ¿están bien?
—No, no lo
están, por eso te he llamado más de cinco veces ¿es qué no podías contestar?
—Oh, ya basta, no
quería hablar contigo. Debiste suponerlo y pedir que Arial me llamara.
Sin esperarlo comenzó
a avanzar hasta el jeep de Adam, que seguía furioso. Él solo miró hacia el
cielo oscuro, esperando que desde arriba le enviaran algo de paciencia para
poder soportar a la Nephilim.
—Explícate por
favor –dijo ella, ya en el asiento del copiloto –cuando encontramos a Gaspar
involucrado con Ethan, te pedimos una explicación y dijiste que todo esto era
para que Dana se volviera arcángel y nos olvidáramos de ángeles tratando de
asesinarnos ¿estoy en lo correcto?
—Lo estás –dijo
él, encendiendo el auto.
— ¿Qué hace
ella arriba entonces? –Adam la observó unos segundos.
— ¿Dónde crees
que asciende? ¿Aquí en la tierra? Claro que no, tenía que volver arriba.
Ella lo miró con
esos ojos violetas casi encendidos de rabia, aquella información no la sabia y
se sintió estúpida por no haber preguntado en ese entonces. Los rituales para
ascender entre los ángeles nunca habían sido objetivo de su interés; estudiaba
sobre como liberarse de dichos seres, no de cómo se volvían más fuerte.
—Demonios ¿Qué
sucederá ahora?
—Eso tenemos
que averiguar. Eric y Arial nos esperan en la casa.
— ¿Dónde? ¿Ese
lugar que usas para dormir una vez cada tres meses? ¿Ahí? –Adam frenó ante el
semáforo en rojo.
—Exacto.
Ambos se
quedaron en silencio por unos segundos, ella incómoda porque deseaba ir a darse un relajante baño de tina y meterse en la cama, mientras que Adam no quería volver a pasar por
una situación como esta, tener que sacar a Lilia de la cama de Thomas. Eso era
algo que sobrepasaba su paciencia y autocontrol ¡lo encontraba inaudito y su
propio infierno!
Adam siguió
conduciendo, apretando el volante como si de esa forma todo su enojo
desapareciera, pero no podía soportarlo, no se iba a quedar callado otro segundo
más sobre lo sucedido entre Thomas y Lilia.
—No sabía que
habías vuelto a tener una relación con Thomas –dijo tratando de controlar su
tono de voz y pasar desapercibido.
Ella lo miró
fríamente, recordando como hace unos días le había gritado que se fuera con
aquel Nephilim y sacara de su cabeza la idea de ellos juntos, que era algo
imposible. Nuevamente sintió como su corazón se encogía ante tal recuerdo.
—Y luego dices que no escucho tus consejos –no
pudo seguir mirando al ángel caído, se concentro en la ventana, su única vía de
escape en ese segundo. No quería que Adam volviera a verla vulnerable como la última
vez.
—No quería
decir eso, sabes que no me agrada Thomas, te puede poner en peligro al estar
rodeado de demonios de alto calibre.
Ella levantó
sus hombros, sin mirarlo. Adam odiaba ese gesto, lo hacía desde que era pequeña
y era cuando no lo estaba escuchando realmente. A pesar de cómo se dieron las
cosas, Lilia era la más rebelde entre las dos Nephilim a su cargo, siempre
hacia lo que quería, en silencio, pero lo hacía. Arial en cambio siempre
alardeaba y después se quedaba quieta, sonriendo como si nada hubiese pasado.
—Ya estoy
bastante mayor como para que me digas lo que debo o no debo hacer ¿no crees?
—Sí, eres
mayor, pero no te estás comportando como tal, teniendo berrinches y yéndote a
meter a la cama de Thomas.
Ni siquiera con
esas palabras ella le dirigió la mirada, siguió concentrada en las personas que
se dirigía a diferentes pubs.
—Lilia.
—Basta Adam, yo
no controlo en que camas te metes, no hay nada de malo en disfrutar de buen
sexo, estamos en el siglo XXI, no tienes que hacer un gran escándalo sobre
ello, además no soy ninguna adolescente, gracias al cielo eso ya pasó hace
mucho tiempo.
Adam solo pudo
acelerar, no tenía fundamento para rebatir el de Lilia. Ni siquiera él se
comprendía, ya que no debería meterse en la vida de la Nephilim, no de esa
manera. Tampoco debería sentir los celos que le provocaba Thomas, pero de todas
formas esas emociones llegaban a él como si fueran olas marinas, constantes e
inesperadamente, a veces lo tomaban con tal sorpresa que no podía controlarse.
—Mejor hablemos
de algo más interesante y serio ¿Qué demonios hace ese ángel aquí? ¿Eric, no?
El ángel caído
solo tuvo que dejar de lados esos pensamientos y emociones que no debía tener
con Lilia y se concentró en sus preguntas.
—Viene a
ayudar, en realidad, a tratar de solucionar todo este lio, pero no te quiero
adelantar nada porque volverás a escucharlo en casa.
Lilia de
inmediato pensó en su amiga, junto a ese ángel, nada bueno podía salir de ello.
—No puedo creer
que la hayas dejado con él, sabes cómo es Arial y lo que piensa sobre todo los
ángeles o seres celestiales.
—Las
alternativas eran limitadas, si hubieses contestado el teléfono, no habría problema
¿sabes?
Ella lo miró
por unos segundos, sus ojos violetas brillaron molestos por las palabras de
Adam, pero al concentrarse en el perfil de aquel ángel, no pudo evitar traer
recuerdos a su mente. Muy pocas veces lo había visto enojado y lo más irónico
era que la primera vez que se vieron frente a frente, estaba furioso.
Tras la muerte de Mory, Lilia sentía el
mundo sobre sus hombros, no entendía cómo su cuerpo había estado rodeado de
fuego violeta, cómo la casa se había rendido a las llamas y cómo su niñera,
casi madre, había terminado muerta por su culpa.
Nunca había sentido tal alivio en su vida
cuando vio cruzar entre los escombros a Arial, más baja que ella en ese
entonces, la buscó con esos ojos rojos llenos de preocupación. Ninguna de las
dos esperaba tener una visita como Adam en ese momento.
Cuando llego ante ellas, se quedaron sin
palabras luego de que Arial le gritara y él se presentaba mientras las mejillas
de ellas seguían siendo bañadas por las lágrimas.
— ¿Qué demonios ocurrió aquí?
Las dos no fueron capaces de decir nada.
Simplemente se dejaron llevar por Adam que las dirigió a la carretera, después
tuvieron que caminar por largas horas, sin ninguna compasión por parte de Adam,
hasta que llegaron a la ciudad. Buscaron un taxi y Adam las llevó a la que sería
su nueva casa por un par de meses.
Arial comenzó a pedir explicaciones, ahora
que habían pasado largas horas con Adam sin haber sido torturadas o asesinadas,
confió en que él las cuidaría desde ahora en adelante. Arial con su cabello
rojo y rebelde, miraba a Adam, esperando a que dijera que había ocurrido.
—Bueno –dijo él, sentado en el sofá rojo, al
lado de una fogata que ya estaba prendida para cuando llegaron –deben saber que
ninguna de las dos es humana, ni siquiera yo.
Lilia no dejaba de grabar cada detalle de
ese ser que las observaba con el ceño fruncido, como si fueran una molestia
para él. Muy diferente al Adam que ella se había imaginado, era más guapo, lucía
fuerte e inquebrantable. Era su héroe y nada podría cambiar eso, ni siquiera su
hostilidad hacia ellas.
Cuando él dijo que ellas no eran humanas,
ambas sintieron que algo en su interior cambiaba. De inmediato se dieron cuenta
que su vida no sería como la de las demás chicas, sería difícil y complicada de
entender.
— ¿Hija de demonios? –Preguntó Arial —
¿estás diciendo que mi padre se llama Azazel? ¿Y mi madre, donde está?
—Las mujeres que se involucran con demonios
fallecen al tener sus bebés.
— ¿Y cómo llegamos a ti? –Arial caminó,
pequeña de ocho años humanos, se sentó en el sofá de al frente, mirando
sospechosamente a Adam.
Lilia aun observaba desde la entrada del
salón, notando como le quedaban los pantalones a aquel ángel, su corte de
cabello, su tono de piel trigueño, como el de ella. Quería tocarlo para saber
si su piel era tan suave como parecía. Estaba encantada con este nuevo personaje
en su vida y tan solo por un par de horas, la muerte de Mory no llegó a su
cabeza.
— ¿Qué te hace merecedor de nuestra
confianza?
Adam no pudo evitar sonreír ante la
altanería de la pequeña de ocho años.
—Estarían muertas si no fuera por mí,
incluso ahora ¿Qué sentido tendría mantenerlas con vida si deseo asesinarlas?
Deben tener clara una cosa, las dos –por primera vez de que dejaron su antigua
casa, él miró a Lilia, observando el parecido de ella con Cyra, era casi
iguales –dentro de todas las personas que conocerán en su larga vida, en el
único que pueden confiar, es en mi.
—Esa recomendación viene de muy cerca ¿no
crees, Lilia? –preguntó Arial, observando a su amiga.
—Él me ha proporcionado un techo desde que
nací –respondió la chica de ojos violeta, sintiendo mariposas al saber que Adam
la observaba –no hay nada del por qué temer Arial.
—Entonces que comience a explicarnos el
motivo de tus llamas ¡y de nuestros ojos!
—Lilia, acércate –dijo Adam, llamándola con
una seña. Ella se acercó de inmediato, hasta sentarse al lado de Arial –van a
tener que estudiar mucho porque necesitan muchas respuestas para lo que se
viene en sus vidas.
— ¿Qué estas
pensando? –preguntó Adam cuando ya salían de la ciudad. A veces lamentaba que
su casa estuviera tan alejada –no te preocupes por Dana, ella estará bien.
—Estaba
pensando en Mory, si era un demonio ¿Por qué no tendremos la opción de volver a
verla? Nunca mueren realmente, no los de su rango por lo menos.
Adam sonrió al
recordar a aquel demonio, sin duda lo salvó de la peor parte de Lilia y Arial,
no se habría imaginado cambiando sus pañales.
—Nunca se sabe,
los caminos de la vida son un misterio para mí, aun.
Ella siguió
observándolo, notando los detalles de su rostro, los mismos que ha tenido por
tantos años. Aunque Arial tenía razón, si había envejecido bastante en las últimas
décadas, Lilia lo conoció cuando lucía de unos veintiún años, ahora parecía de
veintisiete.
—No solo eso es
un misterio para ti, con suerte sabes lo que sucede a tu alrededor –no dudó en
decir Lilia.
Adam volvió a
presionar el acelerador, no era bueno teniendo conversaciones en privado con su
acompañante, no desde que ella se volvió mayor y comenzó a mirarlo con otros
ojos. Habían dejado de ser los amigos que fueron en el pasado.
—Podrías dejar
de contestarme de esa forma, pareciera que estuvieras todo el tiempo de mal
humor –pidió el ángel caído.
Lilia solo se
cruzó de brazos y se concentro en mantener la boca cerrada, pensando que ahora
cada palabra que decía era un insulto para Adam. Tragó saliva, esperando que
ese nudo que se formó en su garganta dejara de molestarle. No iba a dejar caer
una sola lágrima por Adam, ya había botado bastantes y sin duda él no se
merecía ese aprecio por parte de ella.
—Lilia –Adam
inconscientemente llevó su mano al hombro de ella, descubriendo que la había
hecho sentir mal, siempre erguía su espalda, orgullosa, tratando de mantener a
ralla sus emociones cuando él decía algo indebido –lo siento, no quise decir
eso.
Ella tomó
bruscamente la mano de Adam y la alejó de su hombro. Luego miró hacia la
ventana, sintiéndose la peor persona. Siempre era él quien pedía disculpas, él
quien se acercaba, él quien trataba de seguir en paz su relación. Era por esas
acciones que ella no entendía a Adam, si la quería tanto como para aguantar sus
malos tratos ¿Por qué no aceptaba que estaba interesado en ella? No comprendía
cual era el fundamento para que él se negara a ella.
Esa frustración
siempre terminaba en malas palabras o tratos hacia el ángel caído, que en la
mayoría de las veces, no respondía o simplemente seguía haciendo su trabajo.
Aunque últimamente, él había explotado más veces contra ella de lo que
recordaba dentro de las últimas décadas.
Exactamente
como lo iba a hacer ahora.
— ¡Ya basta!
–le exigió mientras aparcaba el jeep a un lado de la carretera. Apagó el motor
y quedó mirando a Lilia, esperando que ella dijera algo, pero simplemente la
Nephilim se había quedado de una pieza al ver esta reacción –en casa nos espera
Arial y Eric, no quiero que vayas hasta allá y te sigas comportando como una
niña, hay problemas muchos más serios involucrados en esto que tu mal genio
¿entendido?
—No sé de que
hablas.
Adam frunció el
ceño, aun más molesto por el comportamiento de la Nephilim.
— ¿Apreciaste a
Dana en algún momento, Lilia? –ella lo observó sorprendida.
—Claro que sí,
que pregunta más estúpida.
—Entonces
piensa un poco más en lo que está sucediendo ¿sí? ¿Cómo te sentirías tú si
estuvieras en su posición? ¿Si cada persona que conociste en este lugar fue
capaz de traicionarte por sus propios beneficios?
Lilia se quedó
unos segundos en silencio, pensando en las palabras de Adam, en Dana e incluso
en Ethan. Todo lo que aquella pequeña angelito le había confesado, todo el amor
que sentía por ese humano, cada acción, cada tarde que pasó estudiando para
estar al nivel de los enemigos de Ethan.
Miró a Adam,
arrepentida de su comportamiento tan infantil y entendiendo a lo que se
refería. Traición, Dana había sido traicionada por cada uno de ellos.
—Lo siento
–aclaró ella –es mejor que lleguemos pronto a casa, de esa forma lograremos
poner en orden todo lo sucedido.
—Mucho mejor
–dijo Adam, que se había quedado mirando los labios carnosos de ella, que los
llevaba pintados de un rosa pálido. Siempre le había agradado esa
característica de Lilia.
Se pusieron en
marcha de nuevo, concentrados en llegar a casa para poder encontrarse con Eric
y Arial.
Les tomó
alrededor de cuarenta minutos poder llegar a destino, encontrándose en el
estacionamiento con el auto de Arial, que ya estaba apagado hace un buen rato.
Tanto la Nephilim como el ángel caído salieron del auto casi corriendo para
encontrarse con los demás. Para ella no pasó desapercibido que los jardines de
la mansión estaban desiertos, sin ningún demonio pagado para custodiar este
lugar lleno de secretos que servían a quienes eran cercanos a Adam, ella sabía
muy bien que había objetos de gran valor bajo ese techo.
Al traspasar la
puerta principal fueron hacia la sala, hace bastante tiempo que ella no se
dirigía hasta esa zona de la mansión, siempre ocupaban el gimnasio o la
biblioteca, además de la cocina.
A pesar de lo
esperado, al ser Adam un hombre joven que aparentaba unos veintisiete años, el
lugar no era para nada una sala de soltero. Las paredes de un blanco invierno,
con cortinas crema, pesadas; una gran chimenea estaba al costado de la sala,
con un espejo sobre ella, mientras que en otros puntos habían tres lámparas,
dos de pie y una sobre una mesa, al lado del sofá de tres piezas color
aguamarina con bordados crema, otros tres sofás de una pieza ayudaban a rodear
a una distancia prudente la mesa de vidrio que usaban al centro, sobre esta había
un masetero de madera con flores de lis. Lilia nunca podría descubrir cómo se
las arreglaba Adam para tener esa marca en cada lugar de la casa o de su propia
vida, ya sea en su ropa, sus habitaciones o lugares que ella no había descubierto
hasta entonces.
Cuando
irrumpieron en la sala de estar encontraron a Arial y Eric discutiendo en voz
alta, los dos se quedaron en silencio al ver que habían llegado. Lilia observó
a su amiga y prácticamente hermana sorprendida, ya que muy pocas veces la había
visto discutiendo con su rostro sonrojado de furia. Muy pocas personas hacían
enojar de esa forma a Arial y supo de inmediato que Eric no sería de su agrado
por ello.
—Bueno, bueno
–aclaró Adam mirando a todos, un poco confundido –por favor, tomen asiento.
Para su
sorpresa, tanto Eric como Arial se sentaron en el sofá de tres piezas, uno en
cada extremo. Lilia se sentó en el sofá que había a unos dos metros de Adam,
quien también se ubicó sobre un asiento.
Todos se
quedaron en silencio por varios segundos. Adam trataba de averiguar por dónde
empezar y finalmente decidió que Eric debía encabezar dicha reunión, ya que tenía
más detalles de lo ocurrido con Dana.
—Bien –dijo el
ángel caído –Eric ¿Por qué no explicas lo que pasó con Dana? –él Dominacion
asintió ante la idea de su amigo.
—Bueno, lo
principal es que está a salvo y su memoria ha sido borrada, todo lo que tenga
que ver con Ethan fue eliminado de su mente, se ha hecho de tal forma que los
conocimientos aprendidos aquí se mantienen. Lo más probable es que ella las
recuerde –dijo mirando a Arial y luego a Lilia —o que haya sido todo manipulado
para que lo aprendido gracias a ustedes, se mantenga en su cabeza.
— ¿Y por qué
demonios harían algo así con ella? –Quiso saber Lilia –entiendo que ella está
involucrada en planes mayores a nuestras propias existencias, pero ¿Por qué los
de arriba juegan con Dana de esa forma? ¿No hay algún protocolo, algún respeto
por su elección?
—Eso queda de
lado –respondió Adam por Eric –cuando uno elige ser ángel, acepta la Orden, que
es tu compromiso y entrega total a la Luz, no hay vuelta atrás y no tienes
libre albedrio como ustedes, es como cuando entregas tu alma a la Oscuridad y
estás atrapado por toda la eternidad, pero aquí es en el bando del “bien” por
decirlo de cierta forma.
Adam se quedó
pensando en sus propias palabras, ciertamente al aceptar la Orden, aceptabas
estar bajo las ordenes de los ángeles y de Dios por toda una eternidad.
— ¿Y cómo tu
estás aquí? –Preguntó Arial a Adam — ¿Por qué no te han llamado?
—No todos somos
imprescindibles para la Luz.
Eric bufó ante
las palabras de Adam, ya que ambos sabían que si no habían llevado a Adam de
vuelta, era porque tenía una misión mayor: cuidar a las dos Nephilim que
quedaron desamparadas en su tiempo, aunque ninguno de los ángeles supo ante la
caída de Adam que los caminos terminarían uniendo la existencia de un ex
Principado y dos Nephilim huérfanas.
— ¿Si?
–preguntó Adam ante la expresión de Eric.
—Nada, como
sea…
Volvió a hablar
el Dominacion, apoyando su espalda en el sofá, sin mirar a la Nephilim que tenía
a su lado, la ignoraba por completo, sin permitir sospechas por parte de Adam o
Lilia por el comportamiento que estaba teniendo.
—Ella debe
estar entrenando en este mismo segundo, ya saben, se ha manejado todo de tal
forma que la ascensión ha de haber sido exitosa y el objetivo de ella debe
estar concentrado en eliminar a Gabriel.
Al escuchar ese
nombre Arial se tensó por completo, pensando en cómo Eric le había gritado hace
minutos atrás, debido a que ella no había sido capaz de proteger a Dana de ese
demonio. Su amiga Dana había salido dañada por culpa de Gabriel.
— ¿Y Ethan?
–preguntó la pelirroja, mirando a Eric, quien no se dio la molestia de
dirigirse a ella.
—Ethan fue
convertido en vampiro hace un par de horas, por Gabriel, quien hizo caso omiso
a la tregua que tenia conmigo, debía convertirlo, pero no debían borrarle su
memoria. Azazel está involucrado en esto, él fue quien le inyectó el veneno a
Ethan.
— ¿Qué? –Preguntó
Lilia, quien había estado escuchando atentamente a Eric — ¿Cómo demonios pudo
suceder eso? ¿Quién te lo dijo?
—Nadie, yo fui
testigo de dicha acción –los ojos violetas de Lilia brillaron asombrados y
molestos por el actuar de Eric.
— ¿Y por qué no
interviniste? Por lo que tengo entendido, tú eres un Dominacion, bastante
fuerte como para poder acabar con Gabriel ¿no crees? Pensé que la Luz tenía bien
entrenados a sus ángeles.
—Lilia… —le
advirtió Adam, dándole solo una mirada que le recordó lo sucedido en el auto.
Estaban ahí por Dana.
—Como sea, no podría
acabar con Azazel y Gabriel ¿sí? Ethan ha sido convertido, cosa que él aceptó
cuando le propuse dicha alternativa, para que ayudara desde el bando de la
Oscuridad a acabar con Gabriel, para que ayudara a Dana, esa era su única
alternativa para seguir con ella.
Eric suspiró,
dándose cuenta de lo jodido que estaba todo este plan para obtener ventaja en
esta eterna batalla entre la Luz y la Oscuridad.
—Pero… ¿Quién
nos asegura que él no entregará su alma por completo a Lucifer ahora que no
recuerda a Dana? Quizás ya lo hizo y no hay nada que hacer –Lilia comenzó a
jugar con sus dedos, acción que no pasó desapercibida por Adam, quien de
inmediato notó el nerviosismo de ella.
—Eso no
sucederá –aclaró Adam para tranquilizar a la Nephilim –conozco a Ethan desde
que era un adolescente, aunque él no me conocía y ni siquiera Dana sabia de mi
existencia para ese entonces. Gabriel no es el único que se toma su trabajo con
cuidado.
— ¿De qué estás
hablando? –preguntó Arial, sin entender lo que su protector decía.
—Gabriel tenía
bajo la mirada a Ethan desde que nació, ya que a este humano se le dio la parte
buena del alma de Gabriel.
— ¡No puede
ser! –Dijo Arial, observando con la boca abierta a Adam — ¿pero por qué
hicieron eso? ¿Se puede? ¿No es algo ilegal… en el universo o algo así?
—Un castigo
–aclaró Eric, quien también había estado involucrado en ello –Gabriel es muy
fuerte en la actualidad, pero antes, cuando fue un arcángel,, era diez veces
más poderoso, si Dana no lo hubiese atrapado siendo una Nephilim en el pasado,
seguiría siendo uno de los mejores ángeles que he visto.
— ¡¿Qué?! –Gritó
Arial, mirando a Eric incrédula —¿Qué Dana fue una Nephilim? ¡¿Qué está
ocurriendo aquí?! ¿Por qué no estás gritando, Lilia?
—Thomas me dijo
sobre ello, quede igual de sorprendida y además parece ser que Dana era malvada
–respondió a la pelirroja.
—Una de las
peores Nephilim que ha existido en la historia, por seres como ella es que se
quiere eliminar a todo ser que tenga una parte demoniaca –aclaró Adam.
—Como sea,
cuando Gabriel se entregó por completo a Lucifer, años después de haberse
convertido en demonio, exactamente hace veinticinco años atrás, esa parte
fuerte y buena de Gabriel, recayó en Ethan –Eric apoyó su cabeza en el
respaldo, mirando hacia el techo y pensando en todo lo que había sucedido con
Gabriel, Dana y Ethan.
—No entiendo
nada –dijo Arial mirando a todos confundida.
—Luego te doy detalles
de lo sucedido –la animó Lilia.
—En fin –siguió
Adam, tratando de ordenar el relato de Eric, ya que Arial había convertido todo
en un espectáculo –entonces ahora hay que buscar a Ethan, tratar de hacerlo
entender o de que recobre su memoria de alguna forma y así poder seguir
resguardando todo ese poder que hay dentro suyo, sin entregárselo a Lucifer.
—Exacto –afirmó
Eric –también he tenido un ojo sobre Ethan y creo que hay muchas posibilidades
de que eso no ocurra, el chico es inestable y aun más sin los recuerdos de
haber conocido a Dana, pero es un buen chico, su padre incluso está arriba
entre los ángeles.
— ¿Qué?
–preguntó Arial de nuevo, sin entender, aunque a esto se le unió Lilia y Adam.
—Leonardo, es
el parte de los Tronos se ha
encargado de escribir cada detalle de esta historia complicada, desde hace nueve
años atrás, el caso pasó a sus manos cuando Sebastián bajó a la tierra porque
no era capaz de hacer bien su trabajo al pensar todo el tiempo en acabar con
Gabriel.
De alguna forma
Eric se sintió bien al estar dejándole en claro a Arial que no era ningún ángel
inútil y que era ella quien no estaba enterada de nada. Ese tema había logrado
iniciar una discusión bastante fuerte entre los dos hace un rato atrás.
— ¿El padre Sebastián?
–pregunto Lilia.
— ¿El
exorcista? –Arial miró directamente a Eric — ¿ese Sebastián es un Tronos? ¡Que te jodan, Adam! –dijo ahora
mirando al ángel caído –ese tipo nos enseño un montón de cosas y lo más
probable es que estuviera pensando en cómo asesinarnos.
—Ciertamente es
muy apegado a las reglas y ustedes no le caían bien –dijo Adam –pero me debía
unos favores y quería que aprendieran del mejor, es muy bueno referente a
demonios.
—Y muy sabio
–agregó Eric –de todas formas, Leonardo, el padre de Ethan también es un Trono y por lo que tengo entendido,
entre él y Oscar, un amigo, están entrenando a Dana.
— ¿Qué le
dijeron sobre las Marcas que obtuvo aquí con Ethan? Eso no pueden esconderlo
¿cierto? –preguntó Lilia.
—No tengo la
menor idea –aclaró Eric –llegué antes de que ella regresara a nuestras tierras,
pero tienes razón Lilia, las Marcas no se borran y tampoco serviría ocultarlas
como lo hizo Dana con aquel liquido que le regaló Thomas Santderic.
— ¿Cómo el
padre de Ethan se volvió un Tronos
tan pronto? –preguntó Arial, aun reteniendo esa información en su cabeza.
—Leonardo es un
alma muy antigua –dijo más tranquilo Eric, notando que ella lo miraba con otros
ojos, lo estaba tomando en serio por tener tanta información que ella
desconocía. Eso lo hizo sentir bien –hay ciertas personas que están bendecidas,
cada vida, cada experiencia es tomada y vuelta un aprendizaje único que logra
enriquecerte como un ser de luz.
—Blah, Blah,
Blah –dijo Arial mientras abría y cerraba su mano derecha, imitando el pico de
un pato –vamos a lo interesante ¿Cómo demonios haremos que Ethan siga siendo
una buena persona, aun siendo vampiro?
—Excelente
pregunta –la animó Adam, también apoyando su espalda en el sofá y mirando al
techo, esperando alguna respuesta divina –porque personalmente no tengo la
menor idea, todo esto se fue a la mierda en cuanto Gabriel le borró la memoria.
—Fue el padre
de Arial –dijo Eric sonriendo, solo molestando a la Nephilim –Azazel.
—Uy, parece que
alguien ha estado investigándome –dijo Arial, dejando callado al ángel que quería
arruinarle aun más el humor.
—Un veneno de
la Oscuridad debe tener un antídoto de la Oscuridad también, Azazel siempre ha
sido un científico loco ¿no, Arial? –La pelirroja asintió, sintiéndose mal
porque ese demonio estuviera metido en todo este conflicto –entonces deberíamos
ir averiguar entre los demonios.
—No pueden
–aclaró Adam, mirando a ambas Nephilim con el ceño fruncido –saben que el trato
para que ustedes sigan con vida en este periodo sin ser buscadas por ángeles es
que no se metan con demonios, a menos que sea Gabriel, que está involucrado en
todo este jodido plan de la Luz y la Oscuridad.
—O que vayamos
con ángel –aclaró Lilia, mirando a Eric.
—Es cierto, yo
me puedo encargar de protegerlas –dijo el aludido.
— ¡Ha Ha! –dijo
Arial sonriendo –para que sepas, nos sabemos defender por si solas y además, no
creo que tu, quien no puede contra Azazel, mi papi o Gabriel, alias el Guapito,
pueda contra demonios y nos defienda de los otros ángeles.
Eric se sorprendía
con la facilidad que el caía en los juegos de aquella Nephilim, ya que había
logrado acabar con su amor propio.
—Que agradable
será el día que grites mi nombre por ayuda y te salve la vida. Cuida lo que
dices, Arial.
La pelirroja sonrió,
con sus ojos rojos brillando, sabia responder muy bien y nadie la había dejado
callada nunca.
— ¿Quieres
hacerme gritar tu nombre, Angelito Virgen?
—Basta los dos
–dijo Adam, poniéndose de pie –haremos lo siguiente, Eric, acompañaras a Arial
y Lilia con los contactos demoniacos que tienen, si una vuelve con algún
rasguño no habrá más trato, sin importar nada y nos retiramos de este problema.
—Entendido
–asintió Eric.
—Quisiera saber
algo antes –dijo Lilia, mirando al Dominacion — ¿Por qué confiaste en Gabriel?
¿Cómo hiciste un trato con él de esa forma? Es un demonio, no puedes confiar en
ellos.
—Una tregua
–aclaró Eric –es un trato que se pacta con sangre de ambas partes, Gabriel está
aun más condenado por no seguir el plan, durante los últimos nueve años se había
abstenido de la persecución por mi parte, ahora todo acabaría, pero ha sido de
la peor forma, me ha traicionado y eso no tiene perdón.
— ¿Por qué?
–preguntó Lilia nuevamente.
—Porque alguna
vez fuimos hermanos, exactamente como lo fui con Adam –el aludido asintió, dándole
la razón a su amigo, entendiendo a que se refería con haber confiado en
Gabriel. Aunque fuera un demonio, no debió traicionar a Eric.
—Entiendo.
—Muy bien –Adam
miró a sus tres compañeros –debo ir al Lucifer
a arreglar los últimos detalles, creo que desde ahora Isaac y Lucy se tendrán
que hacer cargo de todo, es tiempo de dedicarnos a buscar a Ethan y tratar de
recobrar su memoria.
— ¿Te vas ahora
Arial? –preguntó Lilia, la pelirroja asintió.
— ¿Desde cuándo
comenzamos? –Preguntó Eric — ¿desde hoy?
—No –Adam negó
–es muy pronto, mañana comenzaremos, de todas formas Ethan debe estar recién
despertando, sediento.
—Entonces iré a
hablar con Mia Young –aclaró Lilia, poniéndose de pie.
— ¿La hermana
de Gaspar? –Preguntó Arial — ¿Por qué?
—Simple, ella
nos puede ayudar, sabes que hay algunos demonios que le temen más a ella que
a nosotras.
—Eso es cierto,
bien, entonces vamos.
—No –se
interpuso Adam –tu iras con Eric y le mostraras lo que te pedí –dijo molesto,
sabiendo que no le había enseñado la casa al Dominacion. Habían pocas cosas que
alteraban a Adam y una de ellas era que no cumplieran su palabra, siempre había
sido muy estricto –yo te llevo Lilia.
—Está bien.
— ¡No está
bien! –dijo Arial, mirando de mala forma a Eric, que era el culpable de su
problema.
—Adiós, nos
vemos –Lilia se despidió de ambos, al igual que Adam.
El camino de
vuelta para Adam y Lilia fue más tranquilo que el anterior, ahora las
prioridades de ambos estaban enfocadas en un solo objetivo: encontrar a Ethan y
lograr que su alma no fuera corrompida por la Oscuridad o sino, tendrían un
serio problema.
— ¿Crees qué
podemos confiar en Eric? –preguntó Lilia al darse cuenta que pronto tendrían
que salir detrás de algunos demonios en su compañía. Ella era muy calculadora
al momento de luchar y necesitaba saber a quién tenía a su lado.
—Claro, no te
preocupes por ello, Eric me ha salvado de varias –Adam recordó un par de
momentos donde su existencia estuvo en riesgo.
—Sí, pero eso
sucedió cuando fuiste ángel ¿no?
Él asintió,
atento a la carretera.
—Tendré un ojo
sobre Eric mañana en la noche, no quiero que por su poca atención a nuestra
propia seguridad una de nosotras acabe herida.
—No seas
exagerada, sé que no son de tu agrado los ángeles, pero Eric es de confianza.
Solo imagina que sales con Dana otra vez, él fue quien formó a la pequeña
angelito, tienen los mismos criterios de formación.
Lilia se apoyó
en el asiento, pensando que sus propios problemas no eran nada comparados a los
que Dana tenía en este momento. Quería ayudarla, se lo debía.
—He llamado a
Gaspar para saber si su hermana salió de caza esta noche, pero están ambos en
el Lucifer, suerte que se han dado el
día libre.
Lilia sonrió al
llevar sus pensamientos hacia Ethan, tomando poca atención a lo que había dicho
Adam. Sin duda alguna encontraba ahora al humano mucho más valiente que el día
anterior y sin duda alguna, también lo encontraba merecedor de su amiga ángel.
— ¿Sabes? No sé
si habremos hecho bien Adam, poner en riesgo a Ethan y Dana, por un bien común
¿crees qué vale la pena el sufrimiento de los amigos?
Adam sintió el
peso de la culpa sobre sus hombros nuevamente, sin duda encontraba un trato
beneficioso para todos ellos lo que
sucedería con Ethan y Dana, pero estaban causando un dolor en ellos que los
marcaría para siempre como personas.
—No lo sé, no
tengo respuesta a ello y ni siquiera deseo dedicar mis pensamientos en eso
porque no encontraré respuestas que me satisfagan, nada de lo que hemos hecho está
bien para ellos.
—Estamos
condenadas, no creo que haya una posibilidad diferente –aclaró Lilia, ya que el
beneficio que ellas obtendrían si todo resultaba como lo esperado, era su
propia redención.
—Calla, eso no
es cierto.
—Hemos acabado con
ángeles Adam ¿Cómo crees qué nos ven los tuyos?
— ¿Podrías
dejar de hablar tan negativamente? Nada de eso es cierto, arriba no hay rencor
ni deseo de venganza, excepto por Sebastián, él desea acabar con Gabriel –Adam
sonrió, esperaba que ese Tronos
lograra su cometido.
—De todas
formas nos juzgan solo por la sangre que tenemos.
—Es algo con lo
cual deben cargar, te he explicado que la mayoría de los Nephilim son unos
demonios, no son como ustedes dos.
—Thomas también
es bueno.
Adam se tomó
unos segundos antes de responder. No le agradaba ese Nephilim, pero no era por
su parte demoniaca, sino por la humana, era ambicioso y caprichoso como un
niño, además de que tenía a Lilia, pero aun así, no era malo y nunca se lo había
encontrado haciendo algo realmente infernal como para tratar de eliminarlo de
la tierra.
—Si, en eso
tienes razón –respondió el ángel caído –aun no entiendo quien formó a Thomas,
no se sabe nada de su pasado y llevas años conociéndolo ¿no? nunca te ha dicho
nada.
—Siempre ha
sido un misterio, esa fue una de las razones del porque terminamos.
Ambos se
quedaron en silencio otros segundos, cada uno perdido en sus pensamientos y
emociones.
—A propósito de
misterio –susurró ella –tú también nos has escondido varios hechos de nuestras
vidas.
— ¿Qué? Estas
hablando locuras, yo no he escondido nada.
Adam puso la
música del auto y no siguió hablando del tema. Ciertamente había ocultado
detalles de sus vidas ya que no deseaba complicar más la existencia de su
Nephilim. Inevitablemente su mente fue atacada con recuerdos.
Era el año 1910 y Adam llevaba ejerciendo
como Principado alrededor de doce años humanos, se había encargado de todo lo
que conllevaba dicho cargo, hasta ese momento todo tema bélico o político a su
cargo, que causara impacto directo sobre la tierra de una forma negativa, había
sido evitado por él, trataba de dar las señales adecuadas a los humanos que en
ese entonces dirigían la tierra. Era agotador y no podía evitar cansarse en ir
de un lado para otro, además de tener que eliminar demonios con los cuales sus
compañeros ángeles de un nivel menor no podían acabar. Adam hacía lo mismo
pidiendo ayuda a su amigo Gabriel, pero no le gustaba cuando lo llamaban a él.
Adam simplemente odiaba tener que asesinar a
demonios y seres que alguna vez fueron como él, era algo que lo tenía harto y
que lo desconcentraba a tal nivel que no podía cumplir su misión como era
debido. Dudas comenzaron a abordar su cabeza, no había escuchado los susurros
de Lucifer, pero si sus propias cavilaciones que lo instaban a quedarse un
tiempo en la tierra, sin cumplir misión alguna, sin asesinar a los que fueron
sus pares alguna vez.
Ser un Principado era difícil cuando tenias
que emplear misiones que tuviste tiempo atrás, años difíciles. Para Adam nunca
fue fácil acabar con las vidas de los demás, lo ángeles podían no tener libre
albedrio, pero sin duda tenían libertad de pensamiento, es por ello que siempre
Adam había considerado un acto de injusticia acabar con la vida de demonios, de
Nephilim y de ángeles que abandonaron la Luz para unirse a las fuerzas de la
Oscuridad. Adam tenía fe en ellos, pensaba que algún día podrían arrepentirse,
pero que para ese momento estarían muertos o las puertas cerradas por completo.
—Es un íncubo, tienes que acabar con él.
Adam tensó su cuerpo cuando Sebastián
apareció de la nada, con sus prominente alas, a su lado. Era un Dominacion que hacía
muy bien su trabajo, manejando órdenes de los ángeles superiores en ese tiempo.
—Ese no es mi trabajo –aclaró Adam mirando a
su compañero de cabello blanco, pero de aspecto juvenil –envía a algún
arcángel, si quieres al jefe de ellos ¿no?
—Gabriel está ocupado en problemas más
graves, es preferible que lo hagas tú. El demonio era uno de los nuestros.
Los hombros de Adam pesaron y por un momento
pensó que realmente sus alas se estaban volviendo una carga. Cuando ascendió a
ser Principado y recibió la Flor de Lis como representación de ello, también
sus alas tuvieron un cambio, se volvieron fuertes como el hierro, pero seguían
siendo livianas como antes. En ese momento no le parecieron tan etéreas.
— ¿Por qué yo?
—Porque es Samael, Adam, y se sabe que eres
el más misericordioso al momento de terminar con la existencia de otro ser y él
fue tu amigo ¿no?
Samael… habían aceptado la Orden al mismo
tiempo, se habían formado juntos y aquel ángel había desertado cuando aún era
un arcángel. Se había vuelto un íncubo, demonios alimentados del placer sexual
de las humanas mientras dormían o incluso se encargaban de manipular la mente
de hombres para finalmente poseerlos.
—Lo fue –aclaró Adam.
—Sabes que los Serafines han planeado acabar
con los ángeles traidores. Es una prioridad en este tiempo, ya que la rebelión
puede tornarse hacia nosotros con rapidez, es mejor eliminar dicho mal
¿entendido?
—Sí.
—Está en la Isla de Pascua, ha viajado hasta
allí, ha estado viajando a diferentes islas. Cuídate.
Sin otra palabra Adam volvió a quedarse
solo. Dejó que sus alas se expandieran y miró hacia su alrededor hasta que
encontró el portal que lo llevara más cerca de dicha isla. Sin pensar en lo que
haría se dirigió hacia la Isla de Pascua.
No le tomó ni siquiera quince segundos
llegar hasta el lugar.
Era de noche y las estrellas iluminaban de
una forma única, le agradaba ir a lugares que no fueran ciudades, pero odiaba
tener que hacer ese estilo de trabajo. Voló por la isla, en busca de aquella
luz rojiza que desprendían los íncubos, no le costó mucho tiempo encontrarse
con dicha luz cerca de unas estructuras gigantes de piedra, los Moái.
Adam no se dedicó a pensar en lo que haría,
tan solo desvainó su espada y se plantó a un par de metros delante de Samael,
que al reconocerlo sonrió con nostalgia. Seguía igual como lo vio la última vez,
quizás más pálido, pero igual de alto, fuerte y rubio, con dos hoyuelos en sus
mejillas cuando sonreía.
—Adam –dijo sonriendo aquel demonio que había
sido su amigo.
—Samael.
—Me alegro de que seas tú –Adam tensó su
mordida, sin ser capaz de responder. Su amigo ya sabía a lo que venía — ¿todo
bien contigo?
Íncubo, demonio encargado de seducir mujeres
y tener relaciones sexuales lujuriosas bajo el nombre de Lucifer. No era un
demonio psicópata que asesinara mujeres, ni que las violara ya que tenía que
alimentarse del mismo placer que ellas sentían.
Adam pensaba una y otra vez en la definición
que recaía en su antiguo amigo. No quería acabar con él, aunque sabía que
Samael había hecho mal.
—Podrías volver ¿sabes? Ser un Arrepentido.
Samael sonrió, de forma genuina, no sentía ningún
rencor hacia su antiguo amigo y sin duda no sentía rencor hacia la Luz,
simplemente lo había pasado mejor siendo un íncubo y sabía que aunque se
arrepintiera, de nada serviría.
—Solo está permitido para los ángeles caídos
por amor o por deseos mundanos, ya lo sabes, no para quienes se han vuelto
demonios.
Adam cerró sus ojos y apuntó la espada hacia
su amigo, sintiendo por primera vez que su mentón temblaba por el dolor que
esto le provocaba. Sus alas se expandieron en toda su extensión y volvió a
mirar a Samael, con sus ojos rojos, llenos de lágrimas.
—Me alegro de que seas tú –dijo de nuevo su
amigo mientras cerraba sus ojos. Samael deseaba partir y estaba aprovechando la
oportunidad de que Adam terminara con su existencia. Él había sido su amigo y
lo conocía bien como para saber que no sería duro.
—Lo siento… —susurró Adam.
Ni siquiera dos segundos se demoró en
atravesar el cuerpo de Samael, al nivel de su corazón. Su brazo derecho rodeó
la espalda de su amigo y parecía que le estaba dando un abrazo fraternal, pero
cuando sus alas lo rodearon y luego se presionaron contra el cuerpo de Samael,
enterrando cada pluma en su cuerpo demoniaco, la existencia del amigo de Adam,
llegó a su término.
Cuando el Principado dio un paso hacia atrás
vio como su amigo cerró sus ojos y se entregó al final. Comenzó a arder, su
piel como si fuera de un plástico comenzó a derretirse hasta que su cuerpo por
completo se volvió fuego, el que se extinguió mientras Adam rezaba una oración
que solo los ángeles sabían, una que se presentaba ante la muerte de un
hermano.
—No puedo más –susurró Adam mientras unas lágrimas
caían por su piel trigueña. No tuvo que pensarlo dos veces, ya las dudas se habían
establecido hacia meses y ahora solo habían sido reafirmadas.
Con un solo movimiento enterró varios
centímetros su espada y se fue desprendiendo de su armadura hasta quedar solo
con aquella túnica blanca que usaban los ángeles. Observó cómo su espada
comenzaba a brillar y cómo se iba convirtiendo en su antigua Daga dorada, la
que tenía su nombre inscrito.
Le dio espalda a su arma y armadura,
expandió sus alas y alzó el vuelo, sin mirar atrás, sin observar como sus
pertenencias se elevaban al cielo iluminando varios metros a la redonda.
El 25 de Julio de 1910, Adam se volvió un
ángel caído, no por amor, ni por deseos mundanos, simplemente por el hecho de
no ser capaz de seguir asesinando a los que alguna vez fueron sus amigos,
compañeros o hermanos.
A la distancia, en otra dimensión, un ángel
sonreía por la valentía que había tenido Adam. Para ese entonces Eric era un
Potestade, había ascendido hacía poco tiempo, pero ya estaba enterado de que
Adam tenía una gran misión por delante, exactamente por su forma de pensar.
— ¿Qué te
sucede? –preguntó Lilia, descubriendo la mirada de Adam cuando bajaron del auto
e iban al Lucifer. Apoyó su mano en
el hombro del ángel caído. Ella de alguna forma sabía cuando la mente de Adam
volaba por lugares que el mismo tenía prohibido y que ella desconocía, pero sabía
que le hacían mal.
—Nada, Lilia
–dijo tomando la mano de ella, sin alejarla.
Adam no
comprendía el motivo del porque estaba recordando esos momentos, su conciencia
trataba de esconder el pasado. Había cambiado mucho desde que se volvió en un ángel caído, había hecho
cosas que de las cuales no se enorgullecía, de las cuales él mismo habría
repudiado en el pasado. Había una justa razón para que sus alas no fueran
blancas como la nieve, sino grises como la ceniza.
—Mejor vamos
adentro –Adam avanzó, dejando unos pasos atrás a Lilia.
Eran
exactamente por segundos como esos, cuando él dejaba que ella lo tocara o que
viera lo preocupado, triste o molesto estaba, que ella caía rendida ante el
ángel caído, se sentía especial y única para él, como si nadie más pudiera
compartir esos momentos con él.
Ambos entraron
al Lucifer esperando encontrarse con
Gaspar y su hermana Mia, pero solo tuvieron que avanzar unos pasos para que
Adam se detuviera y se quedara mirando asombrado a una mujer.
Lilia observó
detalladamente como su ángel caído sonreía como nunca lo vio sonreír y sin más
corrió hacia donde estaba aquella mujer de pantalón y blusa sin mangas color
blanco, al igual que su cabello; lo miraba con unos ojos azules impresionantes.
Para tener su largo cabello blanco, no parecía mayor, en realidad Lilia no pudo
saber qué edad tenia, se veía joven, pero al mismo tiempo alguien eterno.
— ¡Noelia!
–alcanzó a escuchar Lilia, pero Adam si se acordó de su Nephilim. Se giró hacia
ella antes de saludar a la misteriosa mujer –Lilia, ve donde Mia y ponte de
acuerdo con ella ¿sí? se discreta.
Sin decir otra
palabra saludó a la mujer con un abrazo tan afectuoso que los ojos violetas de
Lilia brillaron de envidia. No tenía idea de quién era esa mujer, pero no
demoraría en averiguarlo.
¡Welcome, welcome! jajaja en fin, pude hacerlo, revisar el capitulo, me sentí mejor a traves de las horas, asi que espero estar como nueva mañana. Espero que les haya gustado este primer capitulo, esta un poco largo creo. Siento los errores ortograficos, este llego sin betear jejeje
Que estén bien, espero sus comentarios ¡gracias por leer, de nuevo!
Wowowo genial capitulo se me hace raro no tener a Dana y Ethan pero me encanta este nuevo rumbo de la historia ya que me encantan las dos nephilin son tan divertidas :-) genial capitulo nos vemos en el proximo capitulo
ResponderEliminarOoooo me quede en shock que capitulo mas interesante conocer la historia de las Nephilin es muy interesante y la el punto de vista de los dos angeles caidos super el capi nos leemos en la proxima
ResponderEliminarHola! No ha estado un poco largo ha estado perfecto!, conocer un poco mas de la historia y lo q pasa con ellos me hace tener mas pena por Dana y Ethan han sido totalmente manipulados y traicionados por todos es tan injusto! Pero supongo q su amor triunfara jeje asi debe ser.
ResponderEliminarGracias por escribir ! Besos y muchos exitos y bendiciones en este año!
Chau
Lo
Pd. Me encanta la dinamica de Arial y Eric
Pd2. Cual es la historia de Adam y Lilia por q no pueden estar juntos????
Pero que capituloooooooo super me ecanto el saber mas de las Nephilin me ha gustado la historia de Adam es bueno saber un poco mas de cada uno y del porque de las cosas que han decidido hacer .. por lo que enetendi todo los sucesos y todo lo que se ha planeado gira entre Dana y Ethan ya que se supone que todos saldrian beneficiados pero en que forma es lo que no entendi... me gustaria saber mas de ese acuerdo que se hizo en el que Gabriel acepto y que traiciono aunque entiendo el porque lo hizo Gabriel pero me gustaria saber un poco mas lo que si esta super claro es que Gabriel les dara mucha batalla no les dejara facil nada .. Noelia quien es ancio saber de ella y porque se soprendio Adam jejeje .. me ha gustado mucho el inicio de Un Angel Traicionado y espero al sig cap .. Gracias Dani por esta historia
ResponderEliminarWow un gran inicio y muchos datos sobre Adam me encantaria saber porque discutian Arial y Erick
ResponderEliminaraaaaawww *-* capi nuevo! nuevas historias x3 me encanta saber más de las demas parejas :$ pero igual extraño a Dana y Ethan :c me intriga saber qe cosas pueden pasar .... hay tantas posibilidades! xD y qien es esa tipa qe aparecio al final >:c ah ah ? Cuidadito Adam >:c te estoy vigilando! no me vengas a poner celosa a la niña >:c qe las mujeres celosas somos peligrosas >:c grrrr :$ dhgsakdjhgasdjshgk xD puuusha :ccc porqe se puso tan feliz >:c le salio competencia a Lilia? >:cccc qiiero respuestas! u.u
ResponderEliminarY Arial con Eric 1313! pura onda ahi :Z y qedaron solos ... cof cof xd qien gritaria el nombre de qien? xD Arial sucia :Z coshinona... puro qe qiere la flor de Eric >:c pero el tiene qe cuidar su castidad y pureza :ccc
Cada vez se pone mas bueno esto >o< y se van sabiendo mas detalles :D me gusta me gusta (: Espero el prox capi :D
Estuvo super, intenso, emocionante no tdngo.mas.palabraa k t digo, si los demas.cap, van a estar así, t pido k.actualizaeas en domingo pork me van a faltar hora para disfrutar tu historia
ResponderEliminarAhora entendí como el.papa de ethan estaba allá y con alas
Ains pobre Adam! Me senti tan empatica con el al final </3 me encanta! Pero me encanta mas la relacion de Arial y Erick jajajajja
ResponderEliminarMe gusta esta nueva perspectiva de la historia donde se ven los puntos de vista de Arial, Lilia, Adam y Eric :D saber mas del pasado de cada uno de ellos, igual extraño a Dana y Ethan .. supongo que en algún capitulo saldrá algo de ellos :) espero que en el próximo se vea mas Arial y Eric jsdoajsd esos dos que me hacen reír, parecen dos niños chicos jajaja saludos atte: Lisse S
ResponderEliminardescubriendo nuevas (o viejas) facetas de adam, que liindo! ojala les resulte todo y que todos queden felices :3 jajajaja y pues espero con ganas el proximo capi. muy bueno te quedo dani felicitaciones, como siempre un exito!
ResponderEliminarDTB
me encanto!!! ya quiero saber quien es noelia, yo creo que es un angel!!!
ResponderEliminarque te recuperes Dani!
Wowww y arranca con todo jaja.
ResponderEliminarHello Butterfly!!
Mmmm me encanto como inicio el capitulo jaja Seee q Lilia Thomas se den el lote mientras Adam esta q se revuelca de los celos. Ufff mi pobre Adam, como q siempre lo tome como una persona muy mmm no se como explicarlo, me daba x's hasta cierto punto. Pero ahora como q vamos viendo q él en realidad no disfruta mucho este mundo donde los bueno se vuelven malos y los matas. Me gusta!!
Ahh estas Nephilim me encantan, son tan autenticas y a mi Arial no me engaña, yo se q con todo y todo Eric le mueve el tapete jeje.
Ufff presiento q cn la llegada de Noelia empezara la búsqueda de Ethan.
Muchas gracias por el capitulo Dani, se q andas enfermita y se te complca un poco andar actualizando cuando estas así, gracias por hacer el esfuerzo :)
Un beso y nos seguimos leyendo.
Me encanta como se Pelea Ariel y Eric jejeje, yo digo que Eric caerá por los huesitos de Ariel :* jejejeje.
ResponderEliminarYo personalmente no quiero que Adam este con Lilia, ella me cae un poquito mal por ser tan infantil...
ResponderEliminarCreo que entre Eric y Arial hay quimica jajaja a ellos si los quisiera ver juntos :3
AAAH! porque no dice nada de Danna??!! jajajaja Quiero saber que es lo que pasa con ella y con Ethan!
Y no se, quiero que Dana recuerde que le borraron la memoria y que se haga como mala jajaja eso si que seria interesante de leer jajaja
En fin, me gusto mucho el cap porque llena mis espacios vacios :3 Espero el prox con ansias! :D
dios¡¡apenas ayer me di cuenta en la noche de que ya habias subido este capitulo, y que te puedo decir, eres una genia¡¡¡ este capitulo me ayudo mucho a entender algunas cosas que no me habian quedado claras en el final de un angel caera, sobre Leonardo, sobre el porque Eric se permitio "confiar" en Gabriel, esto ultimo, yo hubiera jurado que Adam habia caido por amor, jamas se me paso por la mente que lo hiciera por eso,
ResponderEliminartengo la sensacion de que apesar de lo malo que se viene, tambien me haras reir como loca, para muestra la conversacion de Arial y Eric: "Azazel mi papi...Gabriel alias el "guapito" ...Angelito Virgen? no sabes como me rei con sus ocurrencias. otra cosa que no habia pensado bien, o no me habia caido el veinte, es cierto, todos traicionaron a Dana buscando su propio beneficio, es triste, pero espero que puedan ayudarla.
en fin, muchas gracias por el capi, ya casi no puedo usar facebook, pero espero seguir en contacto por medio de los comentarios aqui en el blog, saludos dani¡¡
P.D: tambien disculpa mis faltas de ortografia...
AMO ESTA PAREJA LILIA Y ADAM <3
ResponderEliminarDe curiosa me puse a mirar lo comentarios y me di cuenta que el mio se borro...
ResponderEliminarPero en resumen... amé el capitulo completo aunque me dio penita Adam
si que me he perdido prologo y capi es genial...... se van aclarando muchas cosas sobre todo esa resistencia de Adam hacia Lilia y supongo ahora sabiendo como paso a ser un caido debio enamorarse de Cyra la madre de Lilia q lo dejo x un demonio...pero adore a Thomas tan tierno y misterioso asi hara q se despierte Adam de su no podemos....oh y que decir de Leonardo q sabemos xq esta en el cielo y alado..
ResponderEliminarotro punto muy importante es el xq de la tregua enrre Gabriel y Erik y a pesar q los hara ver estrellas esta vez debe cuidarse ese guapo Gabriel van todos x su cabeza digo xq Noelia es un serafin cierto ??? y ellos no bajan xq si...... oh casi lo olvido xq mas q no quiero pensar en Arial con Erik no puedo saltan chispas entre ellos siempre incluso cuando se piensan.... gracias x el capi q te recuperes prontito un abrazo mariposa.... :)
ahora s evan aclarando muxas cosass pense igual q lilian como eric cnfio en gabriel q es un demonioo por dios XD buenoo espero el prox capii espero q todo el plan resuelte bien :P
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