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Me encanta como quedan las fotos con estos personajes de diferentes animes. Cabe destacar que sus ropas no son nada parecida a estas jajajaja pero me encantan :D |
27, Julio, 3016
SALA DE INTERROGACIÓN.
Inicio de exploración mental Emma
Miller
Oficial a cargo: Eva Reed.
Emma se quedó
inmóvil cuando el teniente Stone le presentó al docente que se haría cargo de
ella en su primer día. No tuvieron que esperar ni siquiera treinta segundos
para quedarse a solas y ella no podía decir palabra alguna, solo se quedó
mirando a David como si de un fantasma se tratara.
Según ella, los
años que pasaron sin duda habían logrado cambiar al mejor amigo de su hermano.
Ahora estaba tan alto que tendría que levantar el rostro para poder mirarlo, tenía
una espalda ancha y podía notar sus músculos contra el overol blanco manchado
de pintura que llevaba puesto. Sus ojos verdes esta vez ya no relucían de
alegría o simpatía, eran fríos y parecía que estaban fijos en ellas como si de
un arma se tratara. Su cabello rubio no era para nada como el estilo militar
del Teniente, sino que llevaba la zona izquierda como si se hubiera pasado una máquina
de láser para afeitar, mientras que el resto estaba más largo y lo tenía
desordenado hacia su lado derecho.
—Me han
asignado ser tu tutor por un tiempo mientras te adaptas al lugar, debido a que
nos conocimos años atrás.
Emma no
podía creer que él le hablara de esa forma, tan frio y con una voz tan profunda
que la dejo sin habla.
Habían
transcurrido tres años desde que lo vio por última vez en el puente, junto a su
hermano, sin embargo, él se comportaba como si nunca se hubiesen conocido.
No pudo
evitar sentir que las lágrimas se acumulaban en sus ojos. No era una mujer
sensible, pero los últimos días se habían vuelto cada vez más difíciles hasta
que horas atrás sus emociones recibieron varios golpes.
—Creo que
lo primero que debes ver son las instalaciones.
Ella secó
rápidamente las lágrimas que caían por sus mejillas, con la manga de su overol.
— ¿Dónde está
mi hermano? —dijo ella. Su cuello se tensó ante tal pregunta, no quería decir
esas palabras, pero fue lo primero que salió de su boca.
—Muerto.
La rapidez
y frialdad con la que respondió David la dejaron catatónica. Nunca en su vida
se podría haber imaginado que el chico que ella conoció toda una vida o por lo
menos que vio a través de la amistad que él mantuvo con su hermano, se fuera a
convertir en alguien tan frio.
—Puedes
hacer todas las preguntas que se te plazcan, para eso estoy aquí.
Sin mirarla
se acercó a un banco, era un taburete que estaba igual de sucio con colores
como todo el lugar.
—Si quieres
te puedes sentar —dijo mirando un taburete que estaba contra la pared.
Ella se dirigió
hacia el y decidió no acercarlo hasta donde David se encontraba, sino que quedo
en el mismo lugar.
— ¿Desde cuándo
estas acá? —preguntó ella, mirando los cuadros que habían. Eran cientos.
—No debo
responder preguntas personales, pero esta la dejaré pasar. Hace tres años.
Emma
asintió, ya sabía la respuesta pero no se le ocurría que preguntar.
—No luces
como un chico de veintiún años.
Él no le
respondió y Emma lo quedo mirando como si se tratara de un extraterrestre, como
si de un segundo a otro hubiera aparecido una segunda cabeza en el cuello de
David.
—Veo que no
tienes preguntas, podemos seguir con el reconocimiento de la EBE.
Emma jamás había
encontrado encantador o agradable a David, sabía muy bien que era una de las
mejores personas con las cuales jamás se encontraría, pero ese detalle decidió
guardarlo en su mente, ya que él no era de su agrado, para nada. Siempre estaba
con su hermano y ella toda una vida se había destacado por ser celosa de su
familia.
Sin
embargo, no dejaba de afectarle ver a este extraño, que en un pasado no habría
dudado en rodearla con sus brazos mientras le decía lo feliz que estaba por
verla.
— ¿Tu
pusiste esas luces en la habitación que me asignaron? —preguntó, recordando la
noche recién pasada.
—Me
preguntaron que podía hacerte sentir bien y solo les entregué información sobre
tus gustos, por ello me hicieron pintar la habitación de esa forma.
Emma habría
encontrado secretamente encantador aquel gesto, pero por la forma que lo decía
David, parecía que hubiese sido igual matar a alguien que pintar una habitación.
Sintió escalofríos por tener aquella persona ante sus ojos.
—Entonces
¿vemos las instalaciones? En su mayoría, a las que tú puedes acceder, están en
este piso y en el veinticinco.
— ¿Qué hay
en los otros pisos?
—Sectores
que no están habilitados para estudiantes.
De inmediato
ella recordó cuando buscó el nombre de David anoche.
— ¿Por qué
no estás en los registros? Anoche te busque, pensando que pudiste haber sido
raptado por la EBE aquella noche.
—No soy un
docente, soy un Sargento que esta en este establecimiento porque te
encontraron. Querían que vieras un rostro conocido.
Ella frunció
el ceño, recuperándose lentamente de la impresión que le estaba dando David.
—La persona
que tengo ante mí es un desconocido.
—Eso mismo
les informe, pero no lo tuvieron en consideración.
David se
puso de pie y caminó hacia la puerta, la que abrió sin siquiera tocarla.
—Oh es
cierto —dijo ella, mirando a David como si fuera su peor enemigo —había
olvidado el pequeño detalle de tu telequinesis.
—Tengo la
habilidad de la telequinesis, por lo que te recomiendo que me sigas, no soy
alguien muy paciente y podría hacer que me sigas sin mayor problema.
Emma abrió
su boca, sin poder pronunciar una respuesta ante aquella amenaza. Solo pudo
ponerse de pie y seguir con unos pasos de distancia a quien había sido el mejor
amigo de su hermano.
Comenzaron
a recorrer diferentes pisos, sin usar el ascensor ya que tenían la opción de
las escaleras.
—Esta es la
sala de dialectos, hay un profesor para cada grupo de alumnos que comparten
idioma, de esa forma podrán aprender las demás a la par. En un año deberás
tener mínimo tres en tu expediente y manejarlos como si fuera tu lengua de
nacimiento.
— ¿Tu
manejas bien los idiomas?
—Freilich —dijo con un acento alemán.
Emma hizo una
mueca de desagrado al escucharlo. Al parecer David también se había vuelto
pedante.
—No hay
otros estudiantes con tus habilidades, es por ello que tendrás clases conmigo,
tenemos en común el uso de la mente para manejar nuestro poder. Más adelante se
te irán adhiriendo otras clases que compartirás con los estudiantes que están
en formación y que todos tienen en común, como el uso de armamento, lucha,
informática, manejo de móviles de todo tipo.
—Y cómo
hacer volar en pedazos a gente inocente ¿eso también está dentro de mis
asignaturas? —preguntó Emma, sintiendo que la sorpresa de ver tan apático a
David se iba pasando e iba siendo reemplazada por la ira de ser traicionada.
Se sentía
engañada.
—Mis clases
serán intensivas por dos semanas, luego comenzarás a unirte a las demás a
medida que puedas ir desarrollándote. Estás tan delgada y débil que no podrías
luchar con nadie en estos momentos.
David no había
respondido a su pregunta y ni siquiera le puso algo de atención. Seguía
hablando e informándole sobre sus futuros estudios.
—Este es el
sector habitacional masculino de estudiantes, esta demás decir que se encuentra
prohibida la entrada de alumnos a las habitaciones de compañeros, ya sean
hombres o mujeres, nadie busca que se reproduzcan, sino que hagan su trabajo y
estudien.
Solo en ese
preciso momento David la miró por unos segundos.
Emma sintió
como sus mejillas se sonrojaban por la aclaración que estaba dando David.
Estaba demás decir que ella jamás había tenido relación alguna, ni siquiera se había
sentido atraída por algún chico o chica. En el mundo de Emma no cabía espacio
para esos detalles, como los hacía llamar ella.
David curvó
levemente sus labios, en un intento de sonrisa que no se llegó a formar y luego
volvió a darle la espalda.
Emma creyó
que se lo había imaginado.
—
¿Preguntas? —dijo con aquel tono frio.
— ¿No hay
acceso a aire libre? Estar bajo tierra me da un poco de claustrofobia.
—Tus
objetivos tienen que estar dirigidos a estudiar y entrenar por un año, las
salidas del establecimiento se limitan a quienes ya tienen algún grado dentro
de la EBE, para los demás están completamente prohibidas.
Emma negó,
sorprendida. No podía imaginarse estar encerrada en aquel lugar por tanto
tiempo, no cuando ella desde pequeña había vivido en un ambiente natural.
— ¿Nadie ha
escapado de aquí?
—No, pero
lo han intentado —respondió mirando hacia arriba.
—Que
alentador.
—También tendrás
asignaturas extras —dijo siguiendo con el hilo de la conversación —música,
etiqueta, entre otras.
— ¿Qué es
eso de Música?
—Todo eso
te servirá cuando llegue el momento de actuar y te tengas que infiltrar en
diferentes cenas de políticos o personas con dinero. Fuiste criada como yo,
casi como un salvaje y debes aprender muchas cosas que te has perdido del mundo
por estar en el mismo infierno.
Ella se
mantuvo en silencio unos segundos, no se podía imaginar que hubiera muchas
personas como las que decía David, ya que el mundo estaba colapsando.
— ¿Aún hay
personas con dinero? —preguntó ella.
—Historia, también
será una asignatura que tendrás que estudiar para no hacer preguntas estúpidas.
— ¿Piensas
eliminar la Estación Lunar, David? —su tono irónico indicaba que cada vez él
estaba logrando que su humor empeorara.
—Sin duda
llegaré hasta allá.
David
siguió indicándole cada lugar de la EBE y luego volvieron hasta la sala que él tenía.
—Primero
que todo, si bien nos conocimos en el pasado, te debes dirigir a mi como
Sargento Niemann.
Emma se sentó
en el taburete donde él había estado, cerca de los cuadros.
—David, el día
que te llame de esa forma, será cuando desee quedarme en este lugar. No recibo
ordenes de nadie, nunca lo he hecho.
Él cerró la
puerta y luego la miro por unos segundos.
—Ya no
puedes seguir comportándote como una niña.
—Oh no, me
refiero a seguir comportándome como una persona con libertad.
David se acercó
a una de sus estanterías y sacó un libro, luego se acercó a Emma y se lo ofreció.
—Como tú
digas, debes llevarte este libro sobre historia, es bastante corto, espero que
lo termines hoy.
Emma tenso
su mordida, estaba comenzando a odiar como David la dejaba hablando sola sobre
algún tema. Simplemente no se detenía a escucharla.
—Ahí estará
la información sobre como fuimos creados, tanto nosotros, como nuestros padres.
Al tener más
cerca a David, ella noto como tenía una cadena que se escondida en su overol.
— ¿Qué es
eso? —dijo ella acercando su mano lo suficiente como para que el diera un paso
atrás.
—Acabo de
recordar que tengo que entregarte las tuyas.
Se acercó a
un mueble, de donde saco una cadena con las placas militares. Aquellas no
sonaban y sus datos estaban moviéndose constantemente porque eran placas
digitales.
—Se irá
actualizando a medida que vayas ascendiendo.
Ella tomó
las placas y luego miró a David, directamente a sus ojos verdes. Cuando él frunció
su ceño por aquella mirada tan directa, Emma pudo ver un poco del David que
conocía.
—Nosotros
nunca fuimos amigos —dijo ella, llamando la atención de él —incluso, nunca me
caíste bien a pesar de que no dejabas de tener esos gestos amables conmigo,
pero si tu hermana hubiese llegado a mí en estas condiciones, la ayudaría a
escapar, no a hundirse en este infierno.
—No tengo
ninguna hermana, señorita Miller.
Cuando la
llamó de esa forma y la miró tan intensamente, no pudo evitar mirar hacia otro
lado. La estaba incomodando.
—Ahora
sugiero que vayas hasta tu habitación y leas el libro, no quiero responder las
típicas preguntas existenciales porque no te informaste.
Emma se
puso de pie y abrió la puerta como si necesitara salir para volver a respirar.
Estaba furiosa.
—Y si te
estoy ayudando a salir del infierno que es la Tierra ¿no crees? —pregunto él,
mirando de nuevo el cuadro en blanco.
—Prefiero
pasar hambre que estar aquí encerrada.
Cerró la
puerta y se dirigió hasta su habitación. Sin otra cosa que pensar, abrió el
libro y comenzó a leer. Se imaginó que era algo así como las preguntas
frecuentes que podría tener un alumno que recién entraba a la EBE, aunque no
pudo concentrarse en las letras, solo tenía en su mente a David.
Volvió a
recordar el recorrido que recién había terminado, su forma de hablar, caminar y
esa mirada que tanto le incomodaba. No quedaba rastro de quien una vez fue.
—Vicente te
rompería la cara para hacerte despertar —susurró enojada.
David le había
mostrado todo el lugar, por lo menos a los sectores que ella podía acceder,
como también esclareció un par de reglas dentro de la EBE. Una cosa estaba
clara y era que no podría salir de aquel lugar sin la ayuda de alguien.
Su única
opción era David, tanto por sus conocimientos como por su poder, sin embargo,
debía buscar una segunda opción y estaba claro que el Teniente Stone no
serviría de nada ya que era como un robot. La única opción que quedaba era los
otros alumnos, personas a las que aún no les lavaban el cerebro como al
sargento y al teniente.
Con esta
nueva idea, estuvo más dispuesta a tomar el libro que David le había dado y
comenzó a leerlo. Ciertamente tenía información básica sobre el origen de la
EBE y los objetivos que tenía, pero las páginas que llamaron realmente la
atención de Emma fueron las que trataban sobre ellos.
—Aún no se
sabe el origen de dicha alteración genética, hay hipótesis sobre una
manipulación científica o un accidente de laboratorio, pero no se ha podido
aclarar el origen de estas Estrellas, ya que en su mayoría se encuentran en la Estación
Lunar, donde se estima que un noventa y ocho por ciento de la población
pertenecen a esta especie.
Emma frunció
el ceño ante aquel término.
— ¿Estrellas?
Pudieron elegir algo menos… —antes que pudiera seguir su oración, se dio cuenta
del nombre de la EBE y lo que David le estaba diciendo —ahora tiene algo de
sentido —susurró.
En Busca de
las Estrellas, la EBE, según Emma parecía que no solo estaba tratando de
eliminar la Estación Lunar solo por ser el hecho y la representación de la mala
economía mundial, sino por las personas que las conformaban, personas como ella
y David.
Emma volvió
a fruncir el ceño, dándose cuenta de detalles en los que no se había detenido a
pensar.
— ¿Qué
habilidad abras tenido como para que la EBE te persiguiera, Estrella? —dijo
pensando en Vicente.
Decidió que
lo mejor que podía hacer, era crear una lista con todas las preguntas que
quería hacerle a David, para el día siguiente. Aun le quedaba mucho tiempo para
leer el libro.
Activó el
teclado digital en la mesa y un segundo después apareció la pantalla en la
pared, pero debido a que sentía un dolor en la espalda por toda la acción del día
anterior, decidió ir hasta la cama. Deslizó y envió el teclado hasta la cama,
donde se semi sentó y comenzó a escribir mientras ante ella una pantalla
digital le iba mostrando todos sus escritos.
Mientras
estaba en eso se le ocurrió la gran idea de crear una nueva carpeta con nuevos
archivos, donde comenzó a escribir todo lo que había estado sucediendo durante
el último tiempo. De alguna forma le servía como terapia para sobrellevar todos
los cambios que atacaban su vida.
El
principal protagonista de sus escritos era David.
Luego de
desahogarse escribiendo, volvió a tomar el libro y lo leyó en voz alta para no
quedarse dormida.
Ese día su
comida había parecido en la mesa de noche con una nota del teniente Stone que
le advertía que sería el último día que recibiría tal atención, que para mañana
tendría que compartir con sus compañeros en el comedor.
—Un miembro
debe tener todas las habilidades para actuar ante una situación de peligro, de acción,
de actuación o de negocios sin mayor problema. De esa forma engañará y podrá
infiltrarse en diferentes situaciones que proporcionarán una mayor información.
Emma negó,
recordando las palabras de David.
Luego se dirigió
hacia los baños, que estaban vacíos porque eran altas horas en la madrugada.
Lavó sus dientes, disfrutando varios minutos de aquel placer que le otorgaban.
Volvió a su habitación y se recostó, sin poder sacarse de la mente a David y en
lo que se había convertido.
Sintió
rabia y no la podía controlar, si bien nunca le agradó David, ahora las cosas
no iban mejor. Ella deseaba que fuera el de antes, por lo menos con ese David
no sentía lastima, ahora era diferente e incluso le daba pena verlo de esa
forma. Si su madre o Vicente escucharan lo que ella tenía que decir de David, jamás
le creerían.
—Tente… —susurró,
recostada bajo las suaves sabanas, pensando en cuanto había querido su hermano
a David, era su mejor amigo.
Ella estaba
seguro que si lo viera ahora como estaba, le partiría la cara a golpes… o por
lo menos lo regañaría por horas.
Se quedó
dormida pensando en su hermano y David.
Emma tenía doce años cuando vio discutir a
Vicente y David de forma más seria. En el pasado habían discutido cientos de
veces como sucedía en cualquier amistad de años, pero en esta ocasión era
debido a algo que hizo Vicente.
—No —dijo David, negando enérgicamente.
Ella estaba a un costado de la entrada, espiando
mientras su madre había ido en busca de algo de comida. En el interior de su
choza estaba su hermano y su amigo.
—Lo siento, pero es algo que no puedo evitar —respondió
Vicente.
—Vicente, ya te lo dije en el pasado.
—Lo sé, pero no voy a cambiar.
David miro detenidamente a Vicente, quien no tenía
palabras para lo que al parecer le pedía su amigo.
Emma nunca los había visto discutir, pero a
pesar de que no se estaban gritando supo que ellos estaban discutiendo por algo
muy serio. Cuando David levanto su mano derecha, pensó que iba a golpear a
Vicente y se estaba preparando para saltar a defenderlo, pero nada sucedió. Su
hermano dio varios pasos hacia atrás, alejándose de él, pero en su mirada había
algo extraño, era sorpresa y miedo a la vez.
—David.
—Ya te lo dije.
Ella escapo rápidamente para esconderse en otro
lugar cuando David salió de la casa y se fue rápidamente del lugar.
No se hablaron por una semana completa y su
hermano parecía un muerto viviente, nunca lo había visto tan desanimado. Ella
trataba de averiguar porque habían discutido, pero Vicente no le daba más que
respuestas cortante y le dejaba en claro que no siguiera preguntando. En ese
entonces tenían quince años.
Tuvo que pasar toda una semana de tensión para
que finalmente fuera el mismo David el que los volvía a visitar, con aquella
sonrisa tan característica que tenía cuando los visitaba.
—Hola, Emma —dijo desbordándole el cabello, otra
vez.
—No vuelvas a desaparecer de esa forma —le
exigió Emma, de mal humor.
—Si me lo pides así, no me puedo negar —respondió.
Luego entro a la casa y volvió a conversar con
Vicente.
Cuando la
alarma general sonó y despertó a todos los miembros de la EBE, Emma no dudo en
apuntar una nueva pregunta a su lista. Ahora que recordaba con claridad ese
sueño y recuerdo, quiso saber porque David había alejado con su poder a
Vicente, ahora le parecía obvio que había usado su habilidad. Deseaba saber
desde cuando ambos habían descubierto que eran… Estrellas.
Holaaaa, un nuevo capitulo chicas, espero que les haya gustado. Me alegro un montón que les este agradando la historia, gracias por sus comentarios, siempre son un excelente plus que ayuda a seguir con la trama. Como es la introducción a este mundo, estos capis estarán un poco lentitos, para que conozcan un poco de la situación y tecnologia de este mundo futurista. Esta demás decir que nuestro misterioso David tiene mayor protagonismo en los siguientes capitulos ;) ¡Saludos!
♡.♡ simplemente son tantas preguntas que no las haré, dejaré que avance la historia, gracias. Esta muy buena la trama ^-^
ResponderEliminarJajaja siento que David va a enviar al carajo a Emma con todo y sus preguntas jajajaja, por otra parte, también creo que no debería relatar todo en una computadora, puede que busquen exactamente que hace en su pc en la pc mayor y se vuelva una idiota entregando información a la ebe
me esta gustando esto >o< aunqe aun no tengo muy claro esto de la EBE y la estación lunar cuales son los "buenos"? xDDD Espero el otro capi >o< me intriga esta gente pesadita >:c qiero saber qe ondi ... qe les pasa ... porqe tan pesaditos xD Esperemos qe David le responda algunas cosas a Emma xDDDD
ResponderEliminarSaluditos <3
Aa me he quedado con un monton de preguntas en mi mente pero yo se q mas adelante se resolveran excelente trama
ResponderEliminarPodrecitta de Emma. Oh ese David que el paso me encanta la historia digue asiiii
ResponderEliminarQue esta pasando aqui pense kue la iba a abrazar pero ya veo kue no o a consolar pero no. Pero bueno sigue hace me gusta mucho el misterio falta muchas cosas por saber
ResponderEliminarQue penso David cuando el dijo que no estan ahi para reproducirse oh esto esta cada vez mas interesante me esta gustando al igual que la personalidad de Emma me recuerda a alguien que conozco.
ResponderEliminarGracias por otro capitulo espero el otro con ansias