“Final
de una larga amistad”
—Él no
puede hacer eso aquí —dijo Adam, observando las pantallas —cerca del Lucifer por lo menos, está prohibido
¿Dónde está Gabriel?
— ¿Gabriel?
¿Dónde está Eric y Arial? supuestamente para esto irían a vigilarlo —ella se
acercó con rapidez al pechero, de donde sacó su abrigo corto negro, con el cual
había llegado.
— ¿Para dónde
vas?
—Voy a
detener a Ethan, no puede acabar con otro humano más. Todos sabemos que está
pronto a cumplir con su cuota máxima de muertes como para seguir teniendo alma,
además él no es así.
Adam se
interpuso entre la puerta y Lilia con una rapidez impresionante, incluso para
ser un Caído.
— ¿Qué
haces? —preguntó ella, confundida.
—No puedes
hacerlo, si interfieres en el actuar de Ethan te sacarán del trato, como a
Arial.
—No me
importa —respondió de inmediato ella —ni siquiera me interesa todo esto si
Arial está afuera, no es justo y no me interesa tener que dejar todo de lado
para estar siempre junto a ella. Es mi amiga, prácticamente mi hermana ¿crees
que aceptaría no ser perseguida por los ángeles y unirme a su bando mientras
persiguen a Arial?
Por un
momento Adam se quedó en silencio, sopesando las palabras de Lilia. Sin duda
estaba en lo correcto la Nephilim, no podrían seguir con unas vidas felices
mientras que Arial volvería a su existencia pasada, escapando constantemente de
los ángeles.
—Si sigo en
esto, incluso luego de lo sucedido con Arial, es debido a Dana —concluyó ella,
tomando la perilla de la puerta, pero Adam cubrió su mano con la suya.
—No.
— ¡Adam! No
puedo…
—No, por
ahí no —la interrumpió él —te será imposible salir del club con lo lleno que
está. Mejor tomemos un atajo.
Antes que
ella pudiera decir algo, Adam se sacó la llave que colgaba de su cuello y se
acercó hasta la puerta que usaba para guardar todos sus objetos más peligrosos
e importantes.
—Tomaremos
un atajo.
Arial tomó
la mano de Eric e ingresaron a un nuevo recuerdo de Ethan, no dudaron en intentar
con uno de sus primeras memorias como vampiro.
Ethan se encontraba nuevamente en una cama, recostado
en posición fetal. La expresión en el rostro del vampiro dio a entender de
inmediato a Arial que estaba cursando por un momento de pánico.
— ¿Qué es este dolor? —susurró, llevando su mano
hasta la garganta.
—Es tu sed, ansías beber sangre humana.
—Imposible.
Eric notó como la silueta negra que estaba cerca
de Ethan, se volvía en un viejo conocido. Gabriel.
— ¿Dónde estamos? —Preguntó de nuevo Ethan — ¿Por
qué me has traído aquí? ¿Quién eres?
Arial miró preocupada a Eric, quien estaba
concentrado en su antiguo amigo.
—Estamos en casa de Gabriel —le explicó Eric a
Arial, quien no había soltado la mano de la Nephilim —por sus ropas, fue el
momento posterior a la conversión.
—Estás en mi casa, te encontré en muy malas
condiciones y te traje aquí —respondió el demonio, sorprendiendo a sus
espectadores.
Gabriel miraba con cierta preocupación a Ethan,
nadie podría explicar esa expresión.
—Te convirtieron en esto ¿sabes? —Siguió
hablando, acercándose con cuidado hasta el neófito —un demonio te hizo esto.
— ¿Qué? ¿En qué me he convertido? —preguntó
asustado Ethan.
—En un vampiro, como yo.
— ¡Eso es imposible! Los vampiros no existen.
Arial observó cómo Gabriel se acercó por
completo a Ethan, quedando al lado de la cama. No le tomó más que una fracción
de segundo poder hacerlo, sorprendiendo al neófito. Le estaba probando que los
vampiros si existían.
—Creí por un momento que al tener la capacidad
de ver a los seres que nos han dejado, serías más que un inútil neófito —dijo
Gabriel, caminando hacia la ventana, donde corrió las cortinas, dejando que la
luz de la luna entrara.
Ethan lo miró espantado, no podía reconocer a
Gabriel y hasta ahora solo sabía que era un ser sobrenatural que entendía más
del nuevo mundo del cual ahora él era parte. Vampiros… ¿Quién lo hubiese dicho?
Eric soltó la mano de Arial y se acercó a
Gabriel para observarlo detenidamente.
—Le tiene lastima —dijo el ángel hacia la
Nephilim, sorprendido —esa expresión la he visto antes, le tiene lastima a
Ethan.
Arial frunció el ceño, nada convencida con las
palabras del Dominacion, ya que aunque Gabriel le tuviera lastima a Ethan, no servía
de nada ante el estado casi catatónico en el cual se encontraba el pobre
neófito.
— ¿Quién lo hizo? —preguntó Ethan, ahora sentado
sobre la cama, mirando hacia la puerta. Se estaba preparando para escapar si es
que aquel demonio le confesaba que él era el culpable de su actual estado.
—Una mujer, su nombre es Dana. Fue la encargada
del asesinato de tu padre. Ella es un demonio, se alimenta de los humanos que
puede atormentar.
— ¿Sabes? —dijo Eric, caminando hacia Arial —en
el pasado, eso era cierto, Dana se alimentaba de ese tipo de emociones. Su lado
demoniaco estaba a flor de piel.
— ¿Qué voy a hacer ahora? —dijo Ethan,
angustiado por sentir cierto vacío en su pecho. Segundos después se dio cuenta
que su corazón no latía — ¡mi corazón!
—Ya no tienes uno —dijo Gabriel, girándose hacia
el neófito —por lo menos no uno que lata. Debes saber muchas cosas de nuestra
especie, ahora serás mi pupilo.
— ¿Tu pupilo?
—Mi nombre es Gabriel, es un placer conocerte —dijo
sonriendo de forma peligrosa —y como fiesta de bienvenida, iremos a cazar.
Ponte de pie.
Arial retrocedió, sintiéndose horrible por
Ethan, víctima de los engaños que todos parecían jugarle al vampiro neófito.
—Primer regla —dijo Gabriel —después de beber
hasta el cansancio de alguna chica, debes acabar con su cuerpo para que no se
levante como una vampiro ¿entendido?
Ethan no supo que responder, solo se puso de pie
y siguió a Gabriel, que ya cruzaba la puerta de la habitación.
Arial no aceptó seguir en los recuerdos de
Ethan, eran demasiado dolorosos y frustrantes. Sin darle aviso a Eric cerró sus
ojos y se concentró para despertar de su ensoñación, sin embargo, cuando volvió
a abrir los ojos, no había despertado.
— ¿Pero qué demonios? —Dijo de vuelta en el
bosque de cerezos — ¡Eric!
—Tu habilidad es impresionante —apareció entre
los árboles, luciendo como un ángel Dominacion — ¿puedes manipular lo que
sucede aquí?
— ¡Lo que voy a manipular es tu cara a golpes!
Debemos avisar de esto a Adam y Lilia, incluso a los hermanos Young que son las
niñeras oficiales de Ethan. Gabriel está mintiendo y jugando con la mente de
Ethan… oh creo que es demasiado tarde para cambiarlo.
Eric se quedó en silencio, observando a su
alrededor. Estaba encantado con estar dentro de la mente de Arial, pero ella
tenía razón.
—Lo haremos otra vez ¿sí? —Dijo Arial,
descubriendo los deseos del Dominacion —pero ahora no podemos.
—Está bien —dijo con un tono de voz más bajo,
como si fuese un niño al que estuvieran negándole recorrer una juguetería.
Lilia
presionó la mano de Adam, que la guiaba por la oscuridad de unos pasillos. Sabía
muy bien que se encontraban bajo el Lucifer,
lo que ya era demasiado porque el club se encontraba bajo tierra.
— ¿Qué tipo
de fortaleza es esta?
—Siempre
hay que ser precavidos —dijo él, doblando hacia la derecha y llevándose consigo
a Lilia.
Tuvieron
que pasar varios segundos antes que encontraran la puerta de salida. Subieron
un par de escalones y llegaron a la oscuridad de la noche. Un par de cuadras de
donde se encontraba Ethan.
Adam ni
siquiera lo pensó dos veces, dejó que sus alas se expandieran y rodeó a Lilia,
para poder sobrevolar los edificios y llegar en cosa de microsegundos a donde
se encontraba Ethan.
La Nephilim
no tuvo tiempo de sorprenderse ya que cuando se dio cuenta de lo que estaba
haciendo Adam, este la dejó sobre el suelo, segura, a cierta distancia de donde
se encontraba Ethan.
— ¡Ethan!
No lo hagas —dijo Adam, escondiendo sus alas antes de que el vampiro pudiera
verlo.
Entre la
oscuridad que los muros proporcionaban al callejón, una sombra se alejó del
cuerpo que había entre sus brazos. Ethan, ahora mucho más pálido, pero aún más
oscuro, se giró hacia la voz que le hablaba.
Adam pudo
notar que no había liberado del todo a la muchacha, que estaba semidesnuda e
inconsciente; tan solo su pequeña falda estaba en su lugar, ya que la blusa que
llevaba estaba desabrochada por completo, lo que dejaba una clara visión de la
sangre que corría por su cuello, zona que Ethan tenía rodeada con su mano
izquierda, quitándole el aliento a la pobre humana.
—No tengo
la menor idea de quién eres —dijo con una voz profunda. Adam pudo notar desde
aquella distancia los ojos rojos del vampiro —pero es mejor que te largues de
una vez, antes que me encargue de ti.
— ¿Pero qué
demonios estás haciendo? ¡Suelta a esa chica! ¡Ahora mismo!
Ethan
presionó un poco más el cuello de la muchacha, logrando que esta gimiera por el
dolor que le provocaba el vampiro. Él sonrió ante la expresión consternada de
Adam.
—Te vas a
condenar, chico, deja a esa humana, ahora mismo.
— ¡Adam! No
entiende palabras —dijo Lilia, avanzando lo suficiente para sacar el arma que
llevaba en su pantorrilla y dispararle a Ethan.
Todo
sucedió tan rápido ante los ojos de Adam, que solo pudo notar como la bala le
daba en el hombro a Ethan, logrando que este gritara de dolor y soltara a la chica
— ¡Atrápalo
de una buena vez! —le gritó Lilia mientras ella corría hacia la humana.
Adam hizo
lo que ella le ordenaba y fue hasta donde se encontraba Ethan, a quien tomó de
los brazos y lo hizo chocar de forma brusca contra un muro.
Lilia al
ver en las condiciones que se encontraba la victima de Ethan, su fuego violeta
se expandió hacia sus manos sin control. Tuvo que soltar a la humana para no
quemarla, ya que ese fuego, no era del inofensivo.
— ¡Si le tocaste
un pelo, vampiro, te haré trizas! —dijo furiosa hacia Ethan, sin importarle por
un segundo que se trataba del amor de Dana.
— ¿Solo
bebiste de ella? —preguntó Adam, cerca del oído de Ethan, que seguía luchando
para liberarse.
—Necesitaba
solo de su sangre, si no la matan ahora mismo, se volverá en alguien como yo.
Al escuchar
esas palabras Lilia sintió como todo su enojo se esfumaba. Así no era como se
convertían en vampiro a los humanos y era obvio que Gabriel había metido esa
información en la mente de Ethan solo por el placer de engañarlo.
—Llamaré a
una ambulancia, la dejaré a un par de cuadras para que la vengan a buscar y no
relacionen al Lucifer con este
delito.
Lilia tomó
a la humana como si fuera una pluma y desapareció de sus vistas.
—Te has
metido en muchos problemas ¿no? —preguntó Adam, presionando con fuerza los
brazos de Ethan para inmovilizarlo. Era bastante fuerte y se movía con cierta
facilidad para ser un neófito a manos de un experimentado ángel caído.
—Suéltame
idiota —dijo tranquilo, apoyando su frente contra el muro, pensando con
frialdad que tipo de movimientos podía realizar para escaparse de Adam —ahora
te tendrás que hacer cargo de una neófita.
—Así no se
convierten a los humanos en vampiros, Ethan —dijo Adam, mirando hacia la
dirección por donde se había ido Lilia —te han informado mal, es un proceso
mucho más complejo que un par de mordiditas.
Ethan
frunció el ceño, pero no deseó escuchar nada más de lo que tenía que decir
aquel desconocido que lo trataba de inmovilizar. Es por ello que con una fuerza
increíble, para ser un vampiro neófito, golpeó con su propia cabeza el rostro
del ángel caído, logrando que este retrocediera un par de pasos, debido al
dolor y la sorpresa.
Adam solo
se distrajo por un segundo, ya que antes de que Ethan desapareciera de su vista
con aquella velocidad vampírica que a veces envidiaba, lanzó el contenedor de
basura contra el vampiro, logrando que cayera.
Rápidamente
el Caído corrió hacia donde se encontraba el vampiro mientras se ponía los
maravillosos guantes que Lilia le había dado. Se concentró y miró la escalera
de escape ante incendios. Sonrió y comenzó a manipularla.
Ethan para
cuando se puso de pie, sintió como sus muñecas eran rodeadas por un metal
oscuro. Segundos después se dio cuenta que eran los extremos finales de la
escalera de escape del edificio tras él. Para entonces ya estaba atrapado,
aunque eso no le causo ningún tipo de emoción. Estaba inexpresivo mirando como
aquel hombre, alto y bastante fuerte, manipulaba el hierro para atraparlo.
— ¿Qué
eres? —preguntó sin mayor interés, más bien para decir algo.
Adam solo
por el gusto de impresionar, dejó que sus alas se expandieran, grises y
marcadas por los pecados que había cometido a través de los años. Recién en ese
momento se dio cuenta que su camisa se había destrozado al momento de volar con
Lilia.
—Demonios,
era nueva —dijo mirando su torso desnudo —tendrás que pagarme esta camiseta.
Lilia llegó
justo para cuando Adam regañaba por haber roto su camiseta. Solo puso los ojos
en blancos y se acercó hasta donde se encontraban los dos hombres
sobrenaturales.
—Un ángel —susurró
Ethan, esta vez realmente sorprendido. Sus ojos rojos habían desaparecido,
dejando los verdes que antes habían enamorado a Dana.
—Más bien
un ángel caído.
Aquella voz
heló a los tres seres que se encontraban en el callejón. Lilia se detuvo y retrocedió
con rapidez antes de ser descubierta.
Gabriel
estaba con ellos.
Arial abrió
los ojos y no se encontró con Eric, no fue hasta que él le habló que supo que
se encontraba detrás de ella. Cuando se giró lo vio tal como era, un ángel
Dominacion.
—Eso ha
sido muy interesante —dijo él sonriendo.
— ¿Sabes?
Tu bromita ahí adentro no me gustó nada, no vuelvas a retenerme en mi propia
mente —dijo poniéndose de pie.
—Solo
quería estar ahí un tiempo más, contigo.
Ella se dirigió
hacia donde tenía su bolso y sacó su celular para llamar a Lilia. Marcó con
rapidez su número, pero después de esperan cinco pitidos, supo que no andaba
con el celular. Probó con Adam, pero tampoco tuvo éxito.
—Creo que
debemos ir al Lucifer, ahora mismo,
esto es urgente.
Eric estaba
serio como nunca cuando se encontraba cerca de Arial. Su enojo no pasó
desapercibido para la Nephilim.
— ¿Por qué estás
enojado? —preguntó ella, tomando su abrigo ya que no seguirían en el
departamento otro segundo más.
—Por nada
¿estas lista?
Arial lo
quedo mirando sorprendida, sin duda alguna Eric no se estaba comportando
normalmente. Una punzada en el pecho la hizo preocuparse y esperanzarse a la
vez.
—Te dije
que habrá una próxima vez, pero pasar tiempo juntos, no es nuestra prioridad.
Ella se
acercó a la bolsa con el abrigo que había comprado para Eric. Él no le sacó los
ojos de encima.
—Sí, Ethan
y Dana son mis prioridades —dijo apenas en un susurro —pero eso no significa
que sean quienes más me importan. Ese puesto lo tienes tú.
Todas las
preocupaciones de Arial desaparecieron por completo de su mente, ni siquiera se
acordaba de las horribles imágenes que había observado en las memorias de
Ethan. Ahora solo tenía toda su mente y corazón concentrados en el ángel que tenía
ante sus ojos. Sin embargo, la intensidad de las emociones que le causaba, no
cegaban la realidad que ambos vivían.
—Eric —ella
se acercó hasta él, lo suficiente para ser rodeada por sus alas, le encantaba
solo ver las blancas plumas de él y su rostro —debes entender algo, antes de
que sufras. No queremos eso ¿cierto?
— ¿Qué debo
entender? —preguntó él de forma ingenua, atrapado por los ojos de aquella
Nephilim.
—Que
nosotros tenemos un final escrito, tú te irás y yo me quedaré aquí para seguir
luchando contra los que me ataquen.
—Pero eso
no significa que no me importes.
Por alguna
razón, Arial comenzaba a soñar con que aquellas palabras significaran algo más,
algo que el Ángel Dominacion tenía prohibido decir o sentir.
—Has tomado
una decisión al llegar a la Tierra ¿la recuerdas? Volver inmediatamente luego
de terminar con tu misión y eso ocurrirá en unos días más —ella tensó su mordida,
tratando de no dejarse llevar por el dolor que le causaba decir la verdad. Un
nudo se formó en su garganta.
Eric negó,
no deseaba irse, no después de haber conocido a Arial.
— ¿Entonces
qué? —Preguntó ella, comenzando a molestarse — ¿es qué te volverás un Caído? ¿Eso
es lo que quieres? No puedes tenerlo todo y ya elegiste en el pasado.
— ¡En ese
tiempo tu no estabas! —le dijo él, elevando un poco la voz.
—Oh puedo
suponer ahora que te volverás en un Ángel Caído —Arial tomó la mano de Eric,
bruscamente — ¡Vamos a finiquitar esto de inmediato! ¿No te parece? Estoy
segura que Dana no se molestará que usemos su habitación.
Era tal la
fuerza que tenía Eric que ella no lo movió ni un solo centímetro, era como si
estuviera clavado al suelo. Arial cerró sus ojos, dándole la espalda,
necesitaba recargar energías para enfrentarlo. Era exactamente esta actitud la
que esperaba por parte de Eric, si necesitaba llegar a estos recursos para que
él se diera cuenta que deseaba seguir siendo un ángel, lo haría. Arial no
deseaba sentirse culpable por hacer sufrir a Eric si tomaba una decisión
equivocada, nunca se había destacado por ser una Nephilim egoísta, aunque
tratara de parecerlo.
—Arial,
sabes que no puedo —dijo el finalmente, tirando de su mano para atraerla a él de
nuevo.
—Lo sé,
pero al parecer tú lo estás olvidando. Debes comportarte como un Ángel
Dominacion… Ethan y Dana están en juego, Eric.
Esas
palabras bastaron para traer a tierra de nuevo al ángel, que comenzaba a soñar
con escenarios que jamás viviría con la Nephilim que tenía rodeada por la
cintura. Aquella pelirroja no tenía cuidado al decirle la verdad.
—Lo
entiendo, lo siento —susurró él, dándose cuenta de lo fácil que era perderse en
un sueño terrenal como el que vivía con Arial.
—Pero eso
no quita que disfrutemos lo que queda de tiempo, además recuerda muy bien,
Ángel con Alzheimer, nosotros teníamos el trato de pasarlo bien solamente.
Él la miró
con tal expresión que Arial supo que no se había expresado bien.
—Entiendo —dijo
él, con un tono de voz que ella jamás había escuchado.
—No, no… —Arial
apoyó sus brazos sobre los hombros de él, para que no se alejara —no es eso lo
que quería decir.
—Lo pude
comprender muy bien Arial, solo quieres pasarlo bien.
— ¡Ah! No
Eric, no es eso lo que quería decir. Me estaba refiriendo a los sentimientos
que se están involucrando entre nosotros.
Eric miró
hacia un lado, evitando los ojos de Arial. Ella tenía la razón y no era para
nada agradable saber la realidad que estaba viviendo.
—Necesito
que te concentres en lo que está pasando con Ethan y Dana —dijo seriamente
Arial — ¿me entiendes? Así que lo que haremos será lo siguiente.
Eric
levantó la mirada, curioso ante la idea de Arial.
—Te queda
poco tiempo, así que es mejor aprovecharlo ¿no crees? Nada de lamentaciones, además
seamos honestos, ambos sabemos muy bien que deseas volver a entrenar a esos Arcángeles.
Eric se quedó
pensando unos segundos, imaginando como sería su futuro. Por alguna razón ya no
comenzaba a tener la idea de que se sacaría de la cabeza a Arial, pareciera que
la tendría en su mente para siempre
—Entiendo —dijo
fríamente. Sospechaba que Arial ya se estaba cansando de él, quizás era el
único que estaba confundiendo las cosas —pasaré las últimas semanas contigo,
demonio —sonrió levemente, para distraer a Arial.
—Entonces
dejarás de comportarte como un niño, ya tienes bastantes años encima, así que
ahora llévanos con esas alas hasta el Lucifer.
Arial solo
cerró sus ojos cuando sintió que Eric la rodeaba y se movía con una velocidad
impresionante.
Gabriel se
encontraba sobre el borde de uno de los edificios, observando, con los brazos
cruzados, como Adam había inmovilizado a Ethan.
—Pero que
inconveniente ¿no lo crees, Adam? —dijo con tranquilidad, mientras que su
aprendiz lo observaba sorprendido.
Ethan jamás
se imaginó que Gabriel llegaría a ayudarlo, no cuando hace solo unas horas le
había gritado, dejándole en claro que no deseaba seguir aprendiendo de alguien
como él, de alguien que se negaba a darle mayor información sobre Dana y que
solo lo instaba a seguir acabando con las vidas humanas como si fueran moscas.
Se había quedado en su habitación pensando en todo lo que había estado haciendo
para luego terminar desesperado por algo de sangre, prácticamente corrió lo más
rápido posible para poder beber de alguien.
—Toda una
encrucijada —respondió Adam, dándole una mirada fría a Gabriel —aunque creo que
este chico quedará bajo mi protección desde ahora, por lo tanto, deberías
retirarte ¿no lo crees, Gabriel?
Ethan
miraba a los involucrados completamente confundido, no tenía la menor idea de
lo que estaba hablando el ángel que tenía ante sus ojos ¿es qué acaso ahora lo
juzgarían por su comportamiento? No era por elección propia beber y eliminar a
sus víctimas. Se sorprendió al sentir cierto alivio que alguien viniera a
castigarlo o eliminarlo por las muertes que estaban sobre sus hombros.
—Adam ¿de
verdad quieres hacer esto? No me agradaría perder tu amistad por algo tan
insignificante.
El Caído no
pudo evitar sonreír por las cínicas palabras de Gabriel, incluso pensó
seriamente en hablar demás, pero no quería cometer el mismo error de Arial,
aunque de todas formas estaba interviniendo al detener a Ethan.
—Retírate
ahora mismo Gabriel, no quiero problemas.
El Demonio cerró
sus ojos por un segundo para luego abrirlos y dejar en claro que no se iba a
retirar. Sus ojos ahora eran rojos, prueba suficiente de la ira o sed en un
vampiro.
—Ethan, si
me hubieses escuchado, ahora no estaríamos en esta situación —dijo Gabriel sin
mirarlo, estaba concentrado en Adam —ahora lograrás que pelee con un antiguo
amigo.
El neófito
miró a Gabriel sin entender una palabra ¿es qué acaso ese ángel y él eran
amigos? ¿Desde cuándo? ¿Por qué era amigo de un ángel? No pudo evitar sentirse
confundido. Estado muy frecuente en el pobre vampiro.
Adam supo
que este era el momento definitivo para tomar un bando, para dejar en clara su
situación con Gabriel. No pudo evitar sentir cierto malestar al saber que
definitivamente perdería a un viejo conocido, el que alguna vez había sido su
gran amigo.
Dentro de
la oscuridad que había en Gabriel, no pudo evitar lamentar que desde esta
noche, toda relación con Adam se vería destruida. Después de décadas donde
convivieron amistosamente aun siendo de bandos diferentes, incluso luego de que
Adam se volviera en un Caído, hacían lamentar al demonio.
—Ahora
tengo que destruirte —susurró Adam, sintiendo un dolor en su pecho.
— ¿Es un
jaque mate? —dijo sonriendo Gabriel, aunque ni por un segundo tenia deseos de sonreír.
Adam cerró
sus ojos un segundo, tomó aire profundamente y luego sus alas se movieron tan
rápido que hicieron que estuviera ante los ojos de Gabriel en cosa de segundos.
Lilia
cubrió su boca con una mano al ver lo que estaba sucediendo, jamás en su
existencia había visto que Gabriel y Adam discutieran, jamás alguno le había
levantado la mano al otro. Adam le había contado la historia de cómo tanto
Eric, Gabriel y él, eran muy buenos amigos arriba, cuando los tres servían a la
Luz, entrenaban juntos aunque siempre Gabriel era quien los ayudaba, era más
antiguo que los otros dos juntos. Es por aquella información que Lilia sintió
su corazón saltar dentro de su pecho, ya que era claro que Adam nunca vencería
a Gabriel.
El primer
golpe que sintió Gabriel contra su cara, lo recibió de manera desprevenida. No
pensaba que la lucha con Adam sería algo efectivo, es por ello que cuando vio
el otro puño del ángel Caído en dirección hacia su estómago, también lo dejó
sorprendido, pero no lo suficiente como para esquivar el golpe.
Gabriel
saltó hacia el otro extremo del tejado donde se encontraba. Adam aún estaba
ante sus ojos, levitando con sus alas grises.
—Muy bien
entonces —dijo Gabriel, sobando su mejilla golpeada —si esto es lo que quieres.
—Sabes que
no es así, pero no dejaré que te lleves a Ethan, ya jugaste suficiente con él.
Gabriel
nuevamente se quedó sorprendido al ver que Adam, de su pantorrilla izquierda
sacaba una Daga celestial, de aquellas que tanto él como Adam alguna vez habían
tenido y perdido hacía tiempo atrás.
— ¿De dónde
sacaste eso? ¿Es así como te pagan el trabajo que haces?
Adam
sonrió, satisfecho por poder sorprender a Gabriel.
—Sabes que
siempre hago pagar a la Luz por mis trabajos, así que esto es solo por haber
sido niñera de tu preciada Dana, cuando vino a la tierra ¿recuerdas ese
momento? Fue cuando ¡se enamoró de Ethan! Ser que has torturado a tu gusto.
Gabriel se
tensó por completo, aquellas palabras eran suficientes para que olvidara toda relación
fraternal que alguna vez tuvo con Adam. Él había elegido proteger a Ethan y
Dana, con eso le bastaba.
—No eres el
único que tiene sus juguetitos —dijo el Demonio, sacando un arma de su espalda,
la que guardaba contra su cinturón.
Sin ninguna
demora apuntó a Adam y disparó con una facilidad que sorprendió al ángel caído.
Sin embargo, este se cubrió con sus alas para protegerse de dicha bala ya que
estas se volvían en el mejor escudo cuando ascendían a Principados.
Para Adam
le tomo unos segundos darse cuenta del dolor que sentía en su hombro izquierdo,
es por ello que le costó entender porque su pecho estaba siendo manchado con
sangre, su propia sangre.
—No eres el
único que consigue este tipo de juguetes, Adam ¿crees qué no podría herirte?
Cuando el
ángel caído escuchó las palabras de Gabriel, entendió que la bala había
traspasado sus plumas y había herido su cuerpo. Fue inevitable que cayera sobre
el tejado, sintiendo como el dolor se esparcía a través de su pecho.
—Elegiste
muy mal Adam, muy mal —dijo Gabriel, acercándose hacia el ángel caído,
apuntando con su arma, directo a la cabeza.
El Demonio
no pudo evitar cierto alivio en su pecho cuando sintió que Adam volvía a luchar
contra él, pero esta vez cuerpo a cuerpo. Sus alas habían desaparecido y ahora
eran los golpes que debía evitar del Caído. Ese era un terreno más justo para
ambos y Gabriel era un ser al cual le costaba desprenderse de las costumbres.
Ambos se
envolvieron en una lucha que hería cada vez al otro, Gabriel cayó de espalda
cuando sintió que el filo de la hoja celestial recorría su abdomen, logrando
que sangre tan oscura como su alma, escapara de su cuerpo. Aunque cuando se
puso de pie fue con todo contra Adam, golpeándolo repetidas veces en donde
había dado la bala con la cual lo hirió.
— ¡¿Esto es
lo qué quieres?! —Le gritó mientras hacía caer a Adam — ¡responde, Caído!
Adam
levantó la vista justo para ver como el pie de Gabriel daba contra su rostro,
logrando que dejara caer su Daga, la cual el demonio tiró lejos de su alcance.
— ¿Vale la
pena, Adam? —Pregunto Gabriel, dándole otra patada a Adam, para que quedara
apoyado sobre su espalda y pudiera ver su rostro — ¿Es que acaso crees que esto
hará alguna diferencia cuando Dana vuelva? ¿Ah?
Gabriel se
inclinó, apoyándose sobre sus rodillas y sin reparar en el estado de Adam, hundió
su dedo índice y anular en la herida que le había provocado a quien alguna vez
fue su amigo al mismo tiempo que disparaba contra su abdomen, acabando aún más
con él.
— ¡AAAAAH!
Lilia
sintió un escalofrió al escuchar el grito de Adam, jamás lo había escuchado sufrir
de esa forma. Nunca en su existencia pensó que iba a escucharlo sufrir. Sin
saber qué hacer, solo recurrió a su única salida.
Rápidamente
se acercó hasta donde se encontraba Ethan, no dejaría que nadie se lo llevara
ya que Adam estaba sufriendo para que este no volviera a las manos de Gabriel.
Luego se concentró para lograr que aquel fuego interior saliera de ella y se
concentrara en sus manos, era como si tuviera una llama violeta entre sus
manos.
Ethan abrió
su boca, sin poder creer lo que estaba viendo y mucho menos entendió cuando la
chica que tenía delatante de él, se acercó aquel fuego a la boca. Deseaba con
toda su alma poder librarse de sus cadenas y desaparecer de ese lugar.
—Thaumiel,
Thaumiel, Thaumiel —susurró, rezando para que su padre demonio la escuchara
entre las llamas del infierno.
Gabriel
dejo de hundir sus dedos en la herida de Adam para ponerse de pie, dispuesto a
acabar por completo con la vida de él. Apuntó con su arma, directo a la frente
de Adam.
—Inmortalidad,
siempre ha sido un término que no se aplica a nosotros, no sé porque todos
creen que los seres como tú o yo, no podemos morir. Ahora te dispararé y tu
existencia acabara Adam.
Prácticamente
sin fuerzas el Caído trató de mirar al demonio que tenía ante sus ojos. La pérdida
de sangre, el dolor y los golpes que había recibido estaban pesando en él como
nunca antes, aunque no pudo evitar sentir cierta satisfacción al notar la
sangre negra en el rostro de Gabriel y en su abdomen. Sin duda había mejorado a
través de los años como para herirlo de esa forma, solo que no lo suficiente.
El demonio
apretó el gatillo sin dudar otro segundo, deseando acabar con la vida de quien
consideraba un traidor.
Eric dejó a
Arial junto a Lilia justo un segundo antes de elevarse por los cielos y
lanzarse con toda la velocidad que era capaz de usar contra Gabriel. El disparo
alcanzó el pecho de Adam, pero no así su cabeza, salvándolo por una fracción de
segundo.
—Date por
muerto, demonio —dijo cuándo golpeó al demonio, haciéndolo chocar a varios
edificios de distancia. Estuvo con el él cosa de segundos.
Eric miró
hacia sus lados y notó que estaba en un lugar desolado, de seguro esa era obra
de la Luz ya que era imposible que no hubiera alguien rondando aquellas
calles. Dejo que sus alas se expandieran
aún más y que ante la vista de un atónito Gabriel, apareciera su espada,
aquella fiel compañera que le había salvado la existencia miles de veces y que
también había acabado con millones de demonios.
—Siempre
hablando demás ¿no? —dijo Eric cuando se lanzó de nuevo por Gabriel, quien se quedó
pasmado por unos segundos.
Eric golpeó
a Gabriel lo suficiente como para elevarlo un par de metros y hacerlo caer
contra el cemento con su propia espada. Le dio un par de patadas, aprovechando
que este aun no salía de su estado de asombro.
—Tiempo de
decirle adiós al mundo —dijo Eric apuntando con su espada a Gabriel, preparado
para luchar como se debía.
Como
entrenador de Arcángeles, sus habilidades eran mucho mejores que las de Adam,
incluso las de un desgastado Gabriel.
— ¡En el
nombre de Lucifer! —Dijo Gabriel, ensangrentado, sintiendo como su cabeza
estaba pronta a explotar — ¿de dónde apareciste?
Las alas de
Eric se movieron, impulsándolo hacia Gabriel, quien tuvo que hacer uso de sus
poderes demoniacos para poder esquivarlo y ser capaz de responder al golpe que
estaba pronto a recibir. Se cubrió con ambos brazos, recibiendo los puños de
Eric, quien ahora había dejado su espada en la espalda. Cada golpe que recibía
del Dominacion, le quemaba.
Eric retrocedió
unos pasos, los suficientes para luego darle una patada al nivel de la cabeza a
Gabriel. El Dominacion no pudo evitar sonreír por divertirse unos segundos
golpeando a Gabriel.
—Estás muy oxidado,
Gabriel, ni siquiera quiero pensar como está Adam como para que lo hirieras.
Volvió a
acercarse al demonio, pero Gabriel se había vuelto a proteger con su arma,
apuntando a Eric y sin dudar disparó. Sin embargo, esta vez no hubo nadie
herido ya que las alas de Eric eran impenetrables.
—No soy un Caído,
Demonio —dijo Eric dejando descubierto su rostro de nuevo y caminando con
tranquilidad hacia Gabriel —mis alas no empeoran con el tiempo.
El ángel
tomó su espada y cerró sus ojos por un segundo, concentrándose para que esta
mutara y se volviera en un mazo con cadena, lo suficientemente grande como para
que la cabeza de esta se arrastrara un par de metros por detrás de Eric.
Gabriel
comenzó a preocuparse seriamente al ver la habilidad de Eric, por lo visto él
no había estado perdiendo el tiempo ya que para poder manipular su arma de esa
forma, debía ser un ángel guerrero único, capaz de concentrarse tanto en la
lucha, su fe y el arma que deseaba.
—Detente de
una buena vez —dijo Gabriel, poniéndose recto con cierta dificultad. Había
recibido una paliza por parte de Eric.
—Te lo dije
días atrás, acabaría contigo, pudiste obtener mi compasión cuando te pedí
ayuda, pero te negaste y ahora acabarás pagando las consecuencias.
Eric sin
dudarlo otro segundo, lanzo su mazo y como no era cualquiera rama, la cabeza se
dividió en tres partes, las suficientes para rodear a Gabriel y enterrarse en
diferentes partes de su cuerpo.
Gabriel
supo que estaba en manos de Eric, lo había hecho enojar mucho antes y ahora
había herido a Adam, sin embargo, como era un demonio, siempre tenía un as bajo
la manga y mientras sentía que el dolor se iba propagando por su cuerpo, se concentró
para tomar una nueva forma.
El cuerpo
del demonio cambio tan repentinamente que Eric se quedó pasmado y quieto como
una estatua al ver que Arial se encontraba ante él, cayendo de rodillas y
sangrando en diferentes partes de su cuerpo.
El
Dominacion se quedó inmóvil, asustado de haber herido a Arial.
— ¡Eric! No
—dijo aquella falsa Arial.
Solo por instinto
Eric hizo que las partes de su arma salieran del cuerpo de Arial y volvieran a
unirse en su mazo de cadena para terminar convirtiéndose en su espada. Sin
embargo cuando comenzó a acercarse a ella se dio cuenta que estaba usando otra
ropa y que era imposible que fuera ella ya que estaba luchando contra Gabriel.
Eric se enfureció
al darse cuenta que Eric estaba usando la sangre que alguna vez, en el pasado, había
bebido de Arial, cuando estuvieron juntos.
El demonio
noto como era reconocido y sin esperar que su suerte mejorara, dejo que sus
alas de fuego se expandieran justo para cuando la espada de Eric atravesaba su
abdomen, pero era demasiado tarde.
—Me las vas
a pagar, Eric —dijo Gabriel cuando todo su cuerpo se volvió fuego y desapareció
con la brisa del viento, sin alcanzar a haber sido herido por la espada del
Dominacion.
Lilia se quedó
pasmada al ver que efectivamente su padre había aparecido desde la oscuridad
que proporcionaban las sombras de los edificios.
—No pensé
que me llamarías tan pronto, Lilia, es más creo que ni siquiera lo esperaba —dijo
vestido con un lujoso traje negro, caminando hasta donde se encontraba la
Nephilim, acompañada de Arial, quien aún no podía creer lo que estaba viendo.
—Thaumiel,
necesito tu ayuda, Gabriel esta…
—Gabriel está
siendo Gabriel —dijo el sonriendo —siempre me ha agradado, pero creo que un
ángel acaba de darle una paliza, así que no puedo ayudarte en ese sentido.
Arial no
pudo evitar sonreír al escuchar las noticias que les daba Thaumiel.
—Pero… —quiso
decir Lilia.
—Pero —la interrumpió
su padre —tu ángel caído está muriendo sobre este tejado —dijo mirando hacia
arriba, dejando helada a Lilia.
— ¡¿Qué?!
Eso es…
—No, no es
imposible —dijo él, mirando con cierta ternura a su hija, a la que encontraba
imposiblemente ingenua al creer que Adam era inmortal —puedo ayudarlos, pero no
quiero tener problemas con Lucifer, así que deberán darme algo a cambio.
—Amor de padre,
creo que Azazel piensa igual que tú —dijo enojada Arial —quiere mi vida a
cambio de la eterna felicidad que me ha entregado.
—Arial
¿Cómo estás? —dijo Thaumiel, sonriendo, siempre le había agradado a la amiga y
prácticamente hermana de Lilia ya que era alguien que protegía a su hija.
— ¡Thaumiel!
—le dijo Lilia, sin poder creer en las palabras de aquel demonio.
—Se morirá
en cosa de segundos ha perdido mucha sangre. Por ayudarlo debes dejar que aquel
insignificante vampiro, sea libre. No puede irse con ustedes —dijo decidido
Thaumiel. Llevó sus manos hasta los bolsillos esperando la respuesta de su
hija.
—Imposible —dijo
Lilia —Adam luchó para que Ethan no cayera en manos de Gabriel nuevamente.
Ethan
miraba atento lo que estaba sucediendo, ya todo había traspasado los límites de
su nueva lógica por lo que ahora, pretendía absorber la mayor información
posible.
—Hecho —dijo
Arial, asintiendo al trato de Thaumiel —pero hazlo pronto.
— ¡Arial! —Lilia
no podía creer que ella aceptara los términos de su padre.
—No
importa, lo recuperaremos de nuevo —dijo ella, tranquila —tampoco es como si
Ethan volverá con Gabriel ¿no?
Ethan
pensaba hacer exactamente eso porque se había dado cuenta que no estaba
preparado para luchar contra seres como Adam o Eric.
—Lo liberaré
mientras tú vas con Adam ¡vamos, rápido! —dijo Arial, dirigiéndose hacia Ethan.
Thaumiel
sin preguntar tomó el brazo de Lilia y sin preocuparse de los reclamos de ella,
se elevó hacia el tejado.
Lilia no
fue capaz de dudar sobre la decisión de Arial ya que cuando vio a Adam herido y
ensangrentado le importó prácticamente nada Ethan o Dana, solo quería que
ayudaran a su ángel caído.
—Creo que
Lucifer debería crear una restricción para este estilo de armas ¿sabes? Estaba
mirando con Cheitan toda la pelea de
Adam y Gabriel.
Thaumiel se
acercó con una lentitud desesperante para Lilia, quien ya se encontraba sobre
el cuerpo de Adam, llamándolo para que regresara de la oscuridad donde estaba.
—No, no, no
—repetía, tocando su rostro, como si de esa forma el pudiera volver con ella.
—Está a
punto de desaparecer.
— ¡Deja de
hablar y ayúdalo! —le gritó ella, sin ser capaz de cuidar el tono con aquel
demonio.
—Bueno,
bueno…
Lilia vio
como Thaumiel se arrodilló al lado de este y miró de forma sospechosa a Adam
para luego acercar su mano al pecho de este. Lazos oscuros y creados de sombras
fueron escapando de la extremidad del demonio, para dirigirlas hacia las
heridas del ángel caído, quien gimió de dolor al sentir tal irrupción.
—Adam,
vamos… —dijo ella, tomando su mano mientras que Thaumiel la observaba, sin
poder evitar estar un poquito enternecido al ver que su hija lo había llamado
para pedirle ayuda.
Ahora
ganaría muchos puntos con ella por traer de vuelta a su amado ángel caído.
Arial se
acercó a Ethan con sus ojos tan rojos como los de él. Una mirada bastó para que
él la reconociera, aunque ahora no iba disfrazada de Dana.
— ¡Eres tú!
—Oh, sí,
soy yo —dijo ella de forma sarcástica, dejando sus colmillos expuestos —escúchame
bien, voy a beber de ti un poco más ¿sí? Necesitamos cierta información de tu
parte y no hay tiempo para hablar.
Arial tomó
del cuello a Ethan y sin más lo mordió, logrando que este sintiera un escalofrió
de placer por la espalda. No pudo negarse a la Nephilim que tenía ante él.
—Solo unas
gotas bastan —dijo alejándose de él para luego concentrarse en el hierro que
rodeaban las muñecas del vampiro.
— ¿Cómo te
llamas realmente? —dijo él, sonriendo al ver que ella comenzaba a romper el
hierro.
— ¡Oh! Ni
lo intentes, sé que soy irresistible, pero coquetear conmigo no resultara nada
bonito o fácil —dijo ella rompiendo la
otra parte de la cárcel temporal de Ethan —ahora lo que tienes que hacer, es
correr, no te acerques a Gabriel o terminaras muy mal, estas en el lado
equivocado Ethan.
Antes que
ella pudiera decir otra palabra el joven vampiro la acorralo contra el muro y
la besó, dejándola desconcertada, pero antes de que ella lograra reaccionar él
se alejó y desapareció justo para cuando Eric llegaba.
El
Dominacion se quedó de una pieza al ver como Ethan se alejaba de Arial —a la
cual estaba besando —y luego desaparecía de sus vistas con aquella velocidad
tan única en los vampiros.
—Él me
besó, yo no hice nada —se excusó ella de inmediato.
—Thaumiel
ha curado a Adam y no quiero saber porque has liberado a Ethan —dijo para luego
subir al tejado nuevamente.
—Claro —susurró
molesta Arial —ahora tendré que subir las escaleras por culpa de un neófito con
hormonas revolucionadas.
Saltó sin
mayor problema hacia la escalera de escape ante incendios y se dirigió hacia el
tejado del edificio.
Lilia tomó
la mano de Adam, mirando a su padre de forma expectante.
— ¿Y bien? —preguntó
ella, exigente.
—Seguirá
inconsciente por unas horas más o días, te recomiendo que lo lleves a un lugar
seguro donde pueda descansar.
—Thaumiel —dijo
Eric cuando llegó con ellos, sin sus alas o su armadura, luciendo como un
humano cualquiera.
—Eric,
felicidades por aquella pelea tan fenomenal.
—Gracias —dijo
Eric, acercándose a Adam y mirándolo preocupado —no sabía que tenías dotes de médico,
Demonio.
—Viejas
costumbres, ya sabes… bueno, ahora me retirare. Fue un gusto ser de ayuda,
Lilia.
Ella lo
miró con desconfianza pero debió admitir que si él no hubiese llegado, Adam no
estaría con ellos ahora.
—Gracias,
Thaumiel.
—Eric —el
Dominacion levanto la vista cuando el demonio lo miró unos segundos y le indicó
que lo siguiera.
Ambos se
alejaron de Lilia y Adam.
—Mucho
movimiento hace que tanto la Luz como la Oscuridad, se desequilibren por la
intervención de ángeles y demonios —aclaró aquel ser de ojos azules —Arial
liberó a Ethan a cambio de mi ayuda, sabes que Ethan debe estar hasta el final
con Gabriel, ese es el trato ¿no? Lucifer no estaba nada contento con la
intervención de Adam, no pueden retener al vampiro ¿entendido? O sino el juego
de nuestros Jefes no tendría sentido. Solo quedan días para que esto acabe,
incluso antes de lo esperado.
Eric estaba
completamente tenso, jamás se había sentido cómodo al tener tan cerca a
demonios de la calaña de Thaumiel, pero debía admitir que sin él las cosas
habrían terminado muy mal.
—No tendría
sentido —dijo Eric, asintiendo —lo entiendo perfectamente. Gracias por tu ayuda
de nuevo Thaumiel.
—Dile a
Adam que fui yo quien le salvó la vida, quizás me pueda alimentar del odio que
me tendrá —dijo sonriendo y volviéndose una sombra más en la oscuridad, para
después desaparecer por completo.
—Demonios,
todos iguales —dijo Eric, girándose hacia las Nephilim y Adam —que noche más
estresante.
Cuando
llego con los demás, Eric informó a las chicas que se llevaría rápidamente a
Adam hasta la casa para que pudiera descansar, por lo que sus alas se
expandieron ante los ojos de ellas y luego tomó a Adam.
—Desearía
tener mi teléfono para sacarles una foto —dijo Arial, riendo —se ven tan
lindos, juntos. Pareces un ángel robando al candente humano por el que mueres
de amor.
Eric ni
siquiera la miró, solo se elevó hacia los cielos y desapareció de sus vistas
mientras pensaba que en un futuro no muy lejano él no estaría para poder
ahuyentar a todo hombre que quisiera conquistar a su Arial.
—Eric lucia
furioso —dijo Lilia, quien aún temblaba por el miedo.
—Siempre es
así ¿Qué te sorprende? —Mintió Arial —es un malhumorado y amargado, creo que es
por falta de sexo, en serio.
Arial miró
a Lilia, pero esta se encontraba de rodillas sobre el suelo, cayendo recién y
por completo por la desesperación que le provocó casi haber perdido a Adam.
Mientras
que a varios kilómetros de la ciudad, Ethan estaba apoyando en un nuevo
callejón, esperando con tranquilidad.
—Pensé que
te irías con tus nuevos amigos —dijo Gabriel, casi en perfecto estado luego de
recuperarse de sus heridas, al igual como Ethan se encontraba después de
recibir una bala.
— ¿Y
dejarte solo? No te preocupes —dijo Ethan, sin mirarlo, atento a las estrellas
que alcanzaba a ver desde ese punto de la ciudad. Era la primera noche sin
nubes que venía desde que era un vampiro —has mentido, Gabriel.
Por un
momento el demonio se tensó, pensando en que ahora Ethan recordaba a Dana o que
mágicamente sabía que él era el culpable del asesinato de su padre. Acción que
solo hizo para arruinarle la vida al entonces humano adolescente y poner cuesta
arriba el trabajo de Dana para que terminara llegando a la tierra y volver a
verla.
— ¿Sobre qué?
—preguntó el Demonio.
—Un montón
de cosas —respondió Ethan, pensando en que no había necesidad de acabar con las
vidas de las humanas a las que mordía —pero por ahora quiero que me entrenes,
para poder defenderme de seres como los que vimos esta noche.
— ¿Y qué te
hace pensar que lo haré? —preguntó Gabriel, un tanto desconcertado.
—Que no seré
más un problema, me quedaré obedientemente acatando tus ordenes, pero quiero un
entrenamiento intensivo… creo que tengo las habilidades para aprender a luchar.
“Claro que tienes las habilidades, idiota, si
tienes parte de mí en ti” pensó malhumorado Gabriel, quien no pudo evitar
recordar que todas sus habilidades como ángel… se le habían quitado para
dárselas al muchacho que además había robado a la mujer que amaba. Solo por esa
razón Eric le había dado una paliza ya que si siguiera teniendo la fuerza que
tenia siendo un ángel, jamás habría tocado el suelo en una lucha.
—Bien, es
hora de conozcas el lugar sin tiempo y sin
frio —dijo el vampiro, aceptando el trato de Ethan, ya que estaba
cansado de ir tras el chico cada vez que se escapaba de su vista.
Espero que les haya gustado el capitulo ;) muchas gracias a quienes comentan, ya que le dan un plus para subir la historia.
Nooooo Daniela ¿cómo te atreves a hacernos esto?!!
ResponderEliminarCasi muero aquí!!!
Te juro q me dan casi, casi lo mismo Adam y Lilia pero tampoco es para que me los maltrates y medio mates. !!Sádica!!
Ok, primero que nada ahhhhh mi Eric todo lindo soñando con un futuro junto a Arial.
Eric cariño, eso es lo que todas queremos pero sabemos que tu deber, pesa más que el querer, mi pelirroja entiende eso y aunque le duele lo acepta así que no te hagas ideas en tu angelical cabeza ¿qué no vez que Arial te ama? T___T Malditos amores imposibles.
Ufff yo creo que a Adam le falta practica, sentí feo mientras leía, sabia que Gabriel no lo iba a matar pero dije seguro q Dani nos hace sufrir y si!!! Quería entrar en la historia y golpear a Eric y decirle "deja de pensar en imposibles y apura que le están pateando el trasero a Adam." Yo estoy enojada con la luz por todo lo referente a las nephilims y al Caído ya que a mi punto de vista, gracias a ellos las cosas se van a nivelar y no estarán en desventaja ante la oscuridad, porque por el beso que Ethan le dio a Arial yo veo que él gusto de ella y va a hacer que gabriel le enseñe a pelear para poder defenderse de los demonios en el futuro, aunque quién sabe con eso de que a mi vampiro todos se lo marean igual termina creyendo ciegamente en Gabriel. Espero que Arial si haya podido implantar la duda en él. Y también espeo que la luz al final vea que Arial solo hizo un servicio a la comunidad.
Uffffff fue un capi intenso, gracias por subir hoy Dani, siempre es un gusto sufrir a tu conveniencia jaja.
Un abrazo y nos seguimos leyendo!!
Eres mala Dani
ResponderEliminarMira k tratar de matar a Adam. No no no
niña mala
Gracias por el cap
Estoy mas que impresionada no se si esto que paso se pudo evitar si Arial y Eric no anduvieran haciendo cosas que no estaban de acuerdo al plan o de plano es que Gabriel se esta cansando de Ethan , o es algo que tenia que pasar .. pero la intervención de Adam se supone que altero las cosas lo que si es que ya no serán amigos por así decirlo .. se que Gabriel es el lado oscuro pero me agradaba saber que habia ese respeto por lo que fueron alguna vez Gabriel, Eric y Adman ahora ese respeto se ha terminado sabia que tendría que pasar pero pensé que seria cuando estuviera Dana en la tierra y donde casi fuera la gran pelea entre el bien y el mal .. ahora ya no se que nos espera las situaciones se están haciendo otras y creo que vienen mas problemas de los que ya había a mi punto de ver .. que pensara Adam cuando sepa gracias a quien esta vivo... muy buen cap Dani me encanto y nos leemos en el sig cap
ResponderEliminarCSM! DANIELA QUE HICISTE?!!! O___O ksjdhkasjdks xd weeeon qe buen capi! te pasaste! x'D pobre Adam :ccc y Eric *--------* mai gosh! casi casi! >< grrr Gabriel tramposo! convirtiendose en Arial! >:c y Ethan!!!! D: la besó!!!!!!!! esqe noooooo nonono xD promiscuo! y justo Eric qe cashó xD picota :c si Arial no tuvo culpa :cc ... pero me preocupa qe Ethan se qedo cn Gabriel :cccc qe es pavo u.u y haciendo todo lo qe el otro le diga DX ñooo! estoy dudando seriamente de qe Dana y Ethan puedan volver a estar juntitos u______u cruzare los deditos ><
ResponderEliminarNos leemos luego espero :x besitos <3
Ahhhhhhh muero ya viene la cosa buena lo malo q adam se me moria en el camino ahora quiero saber q pasa con todo eso del trato ahhhhhh muero por saber q pasa jajaja
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaa me encanto estuvo buenísimo espero mas
ResponderEliminarya quiero leer el otro capitulo XDDDDDDDDDD
Se lo va a llevar a dar una visita al infierno¡¡¡ puede hacer eso no? digo "un lugar sin tiempo y sin frio" se refiere a eso?? a puras rompederas de cabeza¡¡¡ XD, que capitulo tan mas intenso, ese Gabriel, si que supo como manejar a Ethan...pobresillo penso que si no las mataba iba a dejar un ejercito de vampiras detras de el y ni que decir de esa historia que le invento sobre Dana, no quiero ni imaginarme lo que va a pasar cuando estos dos tengan su encuentro, osea el la odia y ella como que lo recuerda poquititito no? Oh¡¡mi pobre corazoncito llora por Eric y Arial, de verdad estoy dividida entre pensar si el va a caer algun dia por Arial, siento que ese dia esta realmente cerca..pero otra parte de mi no deja de pensar que el va a irse en cualquier momento y que ahi la va a atrapar Azazel y aaahhh te lo digo sufro de imaginar lo que les espera a este par...aaa mi lista de apodos sigue creciendo "angel con alzheimer", ahora pasando a esa pelea...primero tengo que decir que Lilia se gano toda mi gratitud, de verdad que si ella hubiese siquiera llegado a imaginar el dejar a mi querida y adorada Arial, se habria perdido todo mi respeto, pero que bueno que piensa asi, por que si, no creo que vivir sin pensar en ser buscada por angeles sea igual de bueno sin Arial. ok ahora, woao¡¡¡ahora entiendo cuando Arial dice que la mas impulsiva es Lilia...ella le disparo¡¡¡ ok si se que no iba a dañarlo por que vamos¡¡¡es uun vampiro¡¡¡pero de todas formas como que si impresiona que solo le dispare y ya, no dejo de pensar que en algun lugar dentro de ese vampiresco cuerpo, aun esta una parte del antiguo Ethan y pues si, no me gusta que pase esto ahora con el, Gabriel...de verdad el sentia feo por pelear??me cuesta creer que todavia tenga ese tipo de "sentimientos" pero SANTA PALISA QUE LE DIO A ADAM¡¡¡mmm Eric luchando en toda su presiosa gloria debe ser aaaa lindo de ver, si no hubiera sido por los trucos sucios de Gabriel, habria acabado con el...espera un momento...entonces el sabe lo que pasa con Eric y Arial??? o solo fue algo al azar...bueno si no lo sabia ahora ya se lo debe de imaginar no?
ResponderEliminarooo Adam apunto de desaparecer no me gusta nadita¡¡¡ y quien hibera pensado que presisamente iba a ser Thaumiel quien lo "salvara" no va a gustarle nada cierto? oooo Ethan coqueteando con Arial y b-e-s-a-n-d-o-l-a¡¡¡wooaoo¡¡¡eso si que me sorprendio y me dejo con la boca abierta...y ademas Eric los vio¡¡zas¡¡¡ solo quedan dias para que esto termine...de verdad???no se si quiero prolongar la agonia o aceptar que pronto todo estara sobre la mesa, pero mientras tanto me divierto con esas frases que se saca Arial....eso ultimo de que "parece un angel robando al candente humano" me mato de risa¡¡¡
Ahora, la unica forma de que Ethan se entregue por completo a la obscuridad es matando gente? o que mas? por que ahora que sabe que no necesita matar para alimentarse puede que este un poco mas lejos de caer no? bueno digo un poco porque con uno que mate todo acaba no?
En fin, me voy corriendo a leer el siguiente capi...
Gracias¡¡¡