Capitulo 6
Pasaron los
minutos, no muchos realmente, donde me quedé pensando en lo que Albert le decía
a Alex ¿Qué podría ocurrir en este desértico lugar que fuera necesario hablarlo
con el gobernador de los vampiros?
—No demoré
–dijo Alex cerrando la puerta.
— ¿Qué ha
sucedido? ¿Qué va mal?
—Nada de qué
preocuparse, sabes que a veces los vampiros pueden ser muy exagerados.
—Pero ¿algo
pasa aquí? se ve muy tranquilo este sector.
—No, es en
Santiago.
—Supongo que
tengo el derecho a saber ¿no?
—No, porque
estamos de vacaciones y esto es para que te relajes –sonreí y negué a lo que
decía –vamos… de verdad no es importante.
—Entonces la
cara de desagrado de tu amigo era por mí, no por el asunto que me estás
escondiendo.
—No importa lo
que puedan pensar los demás, yo soy tu esposo, no ellos.
—Alex… ¿Marco también
piensa que te puedo dejar? –me quedó mirando unos segundos sin decir nada para después
sentarse al frente de mi.
—Sí, pero le
agradas mucho.
—Pensé que él podía
ser la excepción.
—Solo están
siendo precavidos –incluyéndose, él también pensaba lo mismo que sus amigos.
—Seré feliz
cuando pasen los años y siga junto a ti, podré refregarlo en tu cara y en la de
todos los que creen que te dejaré –él se quedó en silencio –dime algo ¿Cuánto
fue la que más duró contigo?
— ¿De verdad
quieres comenzar con esas preguntas? ¿Justo aquí? –no respondí, solo lo miré
–un año, seis meses y veinticuatro días.
—Wow… ¿Cuántas
horas y minutos? –Enarqué una ceja — ¿Cómo se llamaba?
—Marissa.
—Que horrible
nombre, debiste guiarte por ello, no da confianza –él sonrió ante mis palabras,
eso era un avance — ¿y cuando estuviste con ella?
—Hace mucho
tiempo, fue la primera después de ser convertido… unos veinte años después.
— ¿Y porque se
fue? –se tensó por completo, ya se estaba poniendo nervioso con el tema.
—Siempre hay
una excusa –sonreí.
— ¿Y qué hacías
tu? Siempre escucho que es culpa de ellas, pero ¿Qué hiciste tú para provocar
esa situación?
—Nada… sabes
que yo era todo lo contrario a lo que fui contigo en un comienzo.
—Y sigues,
porque a veces eres un pesado, para tu suerte tengo una gran, pero gran
paciencia para soportarte.
—Como sea, no
fue mi culpa… nunca lo fue –me llamó la atención aquellas palabras. Hablaba muy
seguro como para haber sido abandonado tantas veces.
—No dependía
de ti.
—Exacto –pude
recordar las palabras de Ezequiel, su advertencia a que tuviera cuidado, que mi
relación con Alex no estaba del todo en nuestras manos.
—Siempre me he
preguntado cómo es que tú puedes conseguir más de una pareja, todos los que la
pierden, es para siempre.
—Tampoco lo sé
¿Por qué estamos hablando de esto?
—Porque soy tu
esposa y tengo dudas, algo no me cuadra.
—No tiene
sentido, es así de simple, no quiero hablar, es desagradable.
—Alex…
¿llagará el día que me hables de este tema sin secretos?
—Creo que si…
en un futuro no muy cercano.
— ¿Hasta que estés
seguro que permaneceré contigo para siempre? –No me respondió de nuevo –lo
suponía, de verdad esperas a que pase algún tiempo de prueba ¿verdad? –la mayoría
de las veces me mantenía flexible con esta situación, me molestaba
considerablemente que no creyera en mí, pero sabía lo mucho que había sufrido
al ser abandonado por sus otras parejas.
—Victoria…
—No planeo
discutir más contigo, solo estaba hablando de un tema importante para ti y de
por sí para mí, no quiero que el pasado siga entre nosotros, yo no soy ellas…
es algo que debes tener claro, solo así podrás estar tranquilo –esta vez fue su
turno de sonreír ante lo que dije, lo que no me gustó –tu de verdad no crees
cuando te digo que te amo, por eso no me respondes de vuelta.
—Claro que
creo en tus palabras, no soy idiota para no diferenciar cuando mientes o cuando
dices la verdad, estoy en tu mente.
— ¡Ah! Alex
¿Qué tendré que hacer para que me creas?
—Nada, solo
estar conmigo.
—Bueno,
entonces trato hecho –me puse de pie, sabiendo que en su mente seguía dando
vuelta lo que Albert le había dicho. No podía leer su mente, pero lo conocía
muy bien.
Le di un beso en
sus labios, mientras me miraba sorprendido.
—Ve a hablar
con Albert, te espero en la casa, no demores mucho.
—Pero si…
—No voy a
alejarte de algo que puede ser grande, yo también sé cuando estás mintiendo
¿sabes? –Volví a darle un beso –te amo, nos vemos.
Sin más salí
de la terraza y del negocio, despidiéndome solo con una seña de Albert, que
conversaba con algún humano. Rápidamente me fui alejando de las personas que lucían
felices y bajo los efectos del alcohol, disfrutando de sus vacaciones.
Treinta
segundos después estaba en el garaje de la casa, pero antes de ir a encerrarme
ahí, decidí disfrutar de este lugar. Sin problemas llegue hasta la playa y me
senté ¿Qué demonios habré hecho en mi vida pasada para tener a Alex como mi
karma? Aunque a veces era muy agradable.
Creo que
volver a casa, después de la gira, no había sido tan agradable como lo pensaba.
Demasiadas preocupaciones habían abordado mi cabeza, tener tiempo libre no era
del todo excelente. Siempre tenía que tener un tema dando bote en mi cerebro.
Si no era Alex ahora era mi madre.
—Un hermano… o
hermana –realmente me entristecía no poder ser parte de ello y más cuando
pensaba que me estaban reemplazando, pero después pensaba en lo feliz que deben
estar, supongo que me estaba comportando de una forma egoísta. Ellos debían seguir
con su vida exactamente como yo estaba siguiendo con la mía. Sí, eso es lo que tenía
que hacer, mejor preocuparme por el futuro, en lo que haría con mis días cuando
volviéramos a la mansión, me volvería loca si esto se repetía todos los días,
necesitaba ocuparme en algo… ya dejamos de lado nuestros días agitados,
viajando de un lado a otro, ahora todo volvía a la calma… una no muy agradable
calma ahora que había tenido solo un día con Alex, que había trabajado un par
de horas.
Para mi
sorpresa, mi tiempo a solas duró más de lo que tenía planeado, las horas
comenzaron a pasar y ya pasadas las tres de la mañana, me vi recostada sobre el
sofá, mirando la noche estrellada desde la sala de nuestra casa. Una gran
desilusión. No pensé que podría llegar a demorarse tanto, así que en ese mismo
lugar cerré mis ojos para poder dormir, haber estado tanto tiempo bajo el sol
no había sido del todo beneficioso.
Sin embargo,
no sé cuánto tiempo habré alcanzado a
dormir cuando sentí que Alex se sentaba al final del sofá. Al abrir mis ojos me
llevé la sorpresa al verlo muy serio.
— ¿Qué pasó?
–Sin más él tiró de mi pie descalzo y me atrajo a su cuerpo para ubicarse sobre
mí y sorprenderme con el beso que me estaba dando –Alex… —susurré cuando sus
labios se apoderaron de mi cuello –detente… ¿Qué sucede? –sabia que él era muy
pasional y que a veces podía ser atacada de esta forma, pero había algo
extraño, lo conocía.
—Nada… solo te
deseo, ahora –llevé mis manos a su rostro para que me mirara. Sus ojos oscuros
tenían algo extraño.
— ¿Qué pasó?
—He dicho que
nada –hizo que me recostara sobre el sofá de nuevo cuando sus manos atraparon
mi cadera y la acercaron a la suya.
— ¡Basta! –Lo
empujé –dime ahora mismo el porqué llegas de esta manera.
— ¿Por qué te sorprende?
—Vamos, no
juegues conmigo –dije ahora más tranquila — ¿Qué te dijo ese tal Albert? –me
quedó mirando unos segundos, claramente analizando si era correcto decirme lo
que escondía o no.
—Él no confía
en ti –fruncí el ceño y terminé de empujar a Alexander para alejarlo de mí.
—No tienes
remedio, de verdad, no me escuchas cuando te digo que te amo, pero si escuchas
a tus amigos cuando hablan mal de mí –estaba dispuesta a salir de esa sala y de
su mirada, cuando sus brazos rodearon mi cintura y me hizo caer de nuevo en el sofá,
sobre él, rodeada por todo su cuerpo.
—Vittoria
–susurró en mi oído. Cerré mis ojos, maldito, tenía un poder sobrenatural en
mí.
—Esto me hace
pensar que tendremos muchos problemas debido a lo que sucede en tu mente y lo
que ocultas de mí –entrelacé mis manos con las de él.
—No, no será
como en las últimas veces –giré mi rostro para poder verlo, pero al estar
besando mi cuello no podía ver su expresión al decir aquello –estoy haciendo
todo diferente a como lo he hecho… aun así no sé diferenciar — ¿diferenciar
qué?
—No llegues en
la noche y sorprendas de esta forma, me preocupo, más cuando puedo sentir que
estas mal. Yo soy tu esposa y no debería importante lo que puedan pensar los
demás ¿no?
— ¿No quieres
hacerlo? –bufé ante su estúpida pregunta.
—No me refiero
a eso y lo sabes, creo que ambos somos tan insaciables que no es normal, pero
no me gusta de esta forma –los besos que seguía dando en mi cuello comenzaron a
tener resultado –No me agrada ese Albert.
—Tu tampoco a
él –dijo sonriendo contra mi piel. Me giré para terminar quedando sentada sobre
él, a horcajadas, sus manos de inmediato subieron por mis muslos.
—Ya no quiero
hablar de él –Acaricié su rostro, sonriendo al tenerlo cerca de nuevo, lo había
extrañado –pero tampoco quiero que estés preocupado, relájate, estamos solos y
no tienes que pensar en lo que digan tus muy desagradables amigos, soy toda
tuya –besé sus labios, suavemente, pero él se alejó un poco para poder
observarme con esa mirada oscura.
—No cambies… y
no te vayas nunca, Vittoria, por favor
–al escuchar esas palabras me quedé paralizada. Era como si mi corazón
se partiera en pedacitos al darme cuenta que él realmente no creía en mi.
Aunque no podía enojarme, sabía… a medias, pero sabía por todo lo que él había
pasado.
—No me iré a
ningún lado y seguiré siendo la misma, te doy mi palabra –ni siquiera una
sonrisa o algo que me indicara que por lo menos me creía un poco –si es
necesario te lo repetiré todos los días hasta que te convenzas.
Me sorprendí
cuando Alex solo rodeó mi cintura con sus brazos, atrayéndome hasta él y se
aferró a mí, descansando su cabeza en mi pecho. Acaricié su cuello, sin poder
creer que estuviera solo abrazándome, él no tiene estos gestos… es más, creo
que nunca solo me había abrazado después de decir palabras como las recién
dichas. Fruncí el ceño al sospechar cierta situación.
—Alexander
Lenardis, espero que no te estés comportando de esta manera porque me escondes
algo –sus brazos se tensaron ¡Descubierto! –Oh… ya veo, suéltame ¡Suéltame
ahora, Alex!
—No quiero
soltarte, no te escondo nada –dijo mirándome ahora con esos ojos negros
manipuladores, maldito, sabía muy bien cómo tratar conmigo ¡tenia años de
experiencia!
—Espero,
porque realmente me enojaré si es así, ya me basta con los secretos de tu
pasado como para que también inventes cosas ahora –lo empujé para que me
soltara y sin decirle palabra alguna corrí hasta bajar al jardín y llegar a la
playa.
— ¡Victoria! –Dijo
ya detrás mío –no te estoy mintiendo –sonreí al darme cuenta que realmente había
venido detrás de mí — ¿Qué pretendes? –ahora su tono se había relajado al ver
que solo bromeaba con él.
Me giré a
verlo y miré hacia un lado, un tanto tímida con lo que iba a decir. Era cierto
que nos complementábamos bastante bien a pesar de nuestros caracteres tan
difíciles, pero aun me daban vergüenza algunas cosas… y una de ellas era tomar
la iniciativa referente al sexo. Esta era una emergencia.
—Lo que
sucede… no sé si te habrás dado cuenta, pero cuando bebí de tu sangre… yo, fue
extraño, mi cuerpo subió de temperatura como si fuera una humana en un día de
verano a las cuatro de la tarde –observé la gran cantidad de estrellas que habían
en el cielo, tratando de no mirarlo.
—En simples
palabras… —dijo ahora mucho más cerca de mí, bajando el cierre de mí vestido
blanco, justo por el costado izquierdo –que tu cuerpo se calentó ¿no?
—Alex –miré
hacia un lado –no tienes para que decirlo así.
—Bueno, es un
hecho, me pasa lo mismo cuando bebo de ti… aun te faltan cosas que aprender –lo
mire sonriendo –y ahora quieres hacerlo en el agua –sabía muy bien que si mi corazón
aun bombeara sangre, estaría roja como un tomate –te has vuelto una exhibicionista,
Victoria –sin más dejó que mi vestido cayera hasta la arena.
—Me has
pervertido, viejo –dije ahora alejándome de él. En un segundo estuve varios
metros dentro del mar. Me encantaba molestarlo, porque sabía que técnicamente
él tenía cientos de años más que yo.
— ¿Así que
viejo? –susurró desde la playa, sonreí y sin esperar a que llegara él a
hacerlo, desaté el nudo de mi espalda del nuevo bikini, al igual que el de mis
caderas, quedando completamente desnuda y siendo cubierta desde la cadera hacia
abajo por el agua cristalina, así que cubrí mis pechos con los brazos.
Mi vampiro se
sacó su camisa por la cabeza y después fue desabotonando su pantalón mientras
caminaba sin ningún apuro; me miraba de tal forma que casi podía sentir
escalofríos.
Pensé en la
posibilidad de escabullirme en el agua, pero no me dio tiempo. Solo alcancé a
girarme cuando sus brazos ya rodeaban mi cintura, sin decir algo, me tomó del
mentón e hizo que lo mirara. Sus ojos por una fracción de segundo, fueron los
mismos de cuando estábamos en el sofá, pero no le pude decir nada, ya que me
besó de manera rápida y brusca, exigiendo mi completa atención.
Sus dientes
tiraron de mi labio inferior, causando que un gemido se escapara de mi boca. Parecía
que sus manos quemaban ante el contacto con mi piel, era como si me sintiera
una niña en sus brazos de nuevo.
Mis dedos se
enredaron en su cabello cuando una sensación de calidez y placer recorría desde
mi cabeza hasta los pies, aun lo tenía dentro de mí, en mis venas que habían
perdido su naturaleza humana. Lo acerqué para poder profundizar aquel beso.
Cuando su
lengua se unió a la mía, siempre era el paraíso, nada más importaba, sabía que
en ese momento solo yo estaba en su mente, que nada o nadie daría su opinión,
que ningún fantasma del pasado saldría de nuestros labios, cada uno estaba
concentrado en el otro… ya que sin eso, no podríamos existir.
Sabía que él
me miraba fijamente cuando mis ojos se cerraban, entregándome por completo a
él. Solo podía verlo relajado y con sus ojos cerrados cuando dormía, aunque no
me molestaba nada que él viera los efectos tenia uno de sus besos.
—Alex… —susurré
contra sus labios, sintiendo como sus dedos rozaban mi cadera, sin hacer mayor
esfuerzo me tenía en la palma de su mano –no quiero que juegues.
—Siempre tan ansiosa
–dijo volviendo a acercarme a su boca.
Me gire hacia
él para estar más cómoda y alcanzar sus labios, pero cuando el rodeó mí cadera
y me levantó como si fuera una pluma, pude tener la facilidad de rodearlo con
mis piernas mientras sus labios volvían a los míos. Un poco preocupada miré
hacia los lados por si había alguna persona, pero no era así, además Alex había
avanzado otros metros para que nuestras caderas siguieran bajo el agua.
—Ya verás lo
que es hacerlo realmente en el mar –dijo separándose de mí. Me aferré a él
cuando sentí que nos sumergía y avanzaba metros por segundo hasta que
alcanzamos una de las rocas más gigantes, donde me apoyo.
¡Por Dios!
Estábamos a metros bajo la superficie, escondidos cerca de una roca gigantesca.
“Mejor ¿no?” lo miré sin poder entender cómo
demonios se le había ocurrido esto, pero era increíble.
No fui capaz
de responderle, menos cuando sentí su erección contra mis piernas.
“No respires, recuerda que no lo necesitas” asentí
y fruncí el ceño, aferrándome a él cuando sentí que me penetraba lentamente.
¡Dios! Esto se
sentía mil veces mejor, era extraño, pero si muy bueno. Escondí mi cabeza en su
cuello. Era como si ambos fuéramos dos llamas de fuego entre toda ese mar,
aferrándose uno al otro… simplemente perfecto.
Alex cubrió mi
boca con la suya cuando mi cuerpo se tensaba ante el inminente orgasmo que
estaba por alcanzar, sus manos se aferraron a mi cadera y comenzó a dirigir mis
movimientos.
Nunca en mi
vida podría haber imaginado poder hacer el amor realmente bajo el agua, ni
siquiera ahora como vampiro, no se me habría ocurrido. Alex era una pervertido
con ideas extrañas, pero aun así hizo que mi cuerpo vibrara entre sus brazos, sonreí
satisfecha cuando sentí que también alcanzaba su propio clímax.
Sin esperar
otro segundo, Alex nos llevó hasta la superficie y no sé si habrá sido por un
viejo hábito pero cuando sentí que estábamos afuera, respiré profundamente.
—Interesante
¿no? –dijo sonriendo, de esa forma que me indicaba que estaba muy seguro de la
respuesta. Realmente había sido sin palabras, no sabía que decirle.
Así que tiré
de su cuello para poder besarlo… y que beso, estuvimos por largos segundos de
esa forma.
—Vamos, estas
muda…
—Ha sido
increíble ¡increíble! –dije aun sonriendo, él rió ante mi reacción.
Nadamos hasta
la orilla, tomamos nuestra ropa con la misma rapidez vampírica que usamos al
nadar y subimos hasta nuestra habitación.
—Iré a
ducharme –dije ahora que estaba seca, pero para mi sorpresa, Alex me tomó en
sus brazos y nos llevó hasta el baño… creo que sería una ducha compartida.
Estaba ya de
mañana cuando decidimos dormir, hoy en la noche teníamos que volver a la
normalidad y habíamos utilizado cada segundo restante antes de dormir, para
poder aprovecharnos del otro. Así que no nos quedaba otra opción que dormir
durante el día, a pesar de que la habitación estaba completamente oscura porque
Alex cerró las cortinas. Al anochecer volveríamos a casa… y todo debía volver a
la normalidad, ese pensamiento hizo que me desvelara, aun teniendo a Alex a mi
lado. Me quedé pensativa, descansando mi cabeza sobre el pecho de él, quien ya
estaba entregado a Morfeo hace largos minutos.
Tensé mi
mordida y me giré a verlo, realmente no estaba nerviosa por volver a la
normalidad, sino que era el hecho de quedarme dormida después de él, necesitaba
saber qué demonios estaba ocurriendo en la mente de mi esposo y ya había
descubierto como hacerlo… solo que ahora parecía que estaba obsesionada, como
si fuera un estilo de droga ¡que agradable era dejar en libertad mi mente
cuando él dormía!
Mordí mi labio
inferior, sintiendo que lo que hacía no estaba bien… pero después recordé que
él siempre hacia lo mismo conmigo. Me giré para poder apoyar mis manos en su
pecho y después mi cabeza, así podía mirarlo cómodamente.
Cerré mis ojos
y volví a concentrarme como la vez pasada. Esa neblina oscura apareció aun más
rápido y me sorprendió la facilidad que tuve para entrar en su mente.
Sonreí al ver
que estaba soñando con lo sucedido en el mar, era agradable saber que me tenía en
su mente, incluso cuando dormía, sin embargo, el sueño pasó a enfocarse en una
estrella fugaz para después ver como ahora él nuevamente estaba en el mar, pero
no bajo de este y ¡no conmigo! Demonios, esto no era una buena idea.
—Alexander
–susurró una mujer, rubia de ojos azules que lo miraba realmente enamorada.
Obviamente estaba desnuda ¡Aaah! Esto se sentía como un infierno, ya que era
como estar en el cuerpo de él y sabía muy bien como se sentía respecto a ella,
no iba a entrar en detalles.
— ¿Te ha gustado?
–me quedé con la boca abierta al entender de que hablaba en ruso.
Él miró hacia
su alrededor, volví a tranquilizarme cuando me di cuenta que no estaban aquí
mismo, sería lo último que me podría hacer.
—Ha sido
perfecto, que hermosa luna de miel hemos tenido –tensé mi mordida, esto no era
sano, pero no me podía detener.
Alex tomó del
mentón a la chica e hizo que alzará la mirada. Por un momento quedó mirando los
ojos de ellas y en su mente comenzó a recordar a otra persona.
Extraño, pero
cierto… Alexander Lenardis se estaba saltando de un sueño a otro sin mayor
preámbulo. Estaba recordando.
Nuevamente
estábamos en ese lugar, junto al árbol, estamos con la mujer del primer sueño
que espié. Ella le sonreía y pude ver claramente su rostro, fruncí el ceño…
ella si lo miraba diferente a la rubia anterior, tenía un brillo en los ojos marrón
que dejaba expuesto cuanto adoraba a Alex.
Mi cuerpo se
tensó al ver que ella había sido su amor de humano. Podía sentir el corazón de
mi Alexander para confirmar su condición, pero ¿Quién era ella? ¿Por qué era
tan importante?
Realmente era
guapa, no lo podía negar, igual que la rubia anterior. Esta mujer era blanca
con su cabello largo y negro, color azabache, tenía un pañuelo de seda rojo
para formar un moño, que dejaba caer por uno de sus hombros.
Su vestido era
también rojo, se ajustaba a su cuerpo y usaba bastantes joyas de oro. Era muy
atractiva, sobretodo por sus ojos, era como si llamaran a Alex para que se
acercara.
¡Demonios!
¡Este hombre si había estado enamorado de ella y de la rubia!
—Te amo, mi
Alexander –dijo ella sonriendo, dejando sus hermosos dientes blancos expuestos
en una sonrisa que hizo al corazón de mi esposo acelerarse.
—Y yo te amo a
ti, mi Vittoria…
Alexander
estaba diciéndole a esa mujer, que se llamaba como yo, que la amaba, todo lo
que he estado esperando se lo había entregado a otras, pero no a mí ¿Por qué?
Un segundo después
todo se fue desvaneciendo y volvió al sueño del inicio. Esa rubia seguía
sonriéndole y mirándolo, pero a diferencia de la anterior, ella no tenía un
brillo en sus ojos, aun así él no se daba cuenta de la diferencia… lo que estaba buscando realmente en ese
sueño.
—Te amo –le
dijo a ella, quien se emocionó al escuchar esas palabras de él y saltó para
poder besarlo.
No sé si habrán
sido los celos o cualquier otra cosa que sentí en ese momento, pero ese sueño
quedó atrás y tuve una sensación de vértigo cuando llegué a otra parte de su
mente ¡oh Dios! ¿Se podía hacer esto igual? Maldito Alex que ha estado
averiguando en mi cabeza lo que se le ocurría, debía ser más cuidadosa en el
futuro o se daría cuenta de lo que estoy haciendo.
Ahora nos
encontrábamos hablando por teléfono.
—No quiero
saber nada de eso, Marco, estoy de vacaciones con Victoria, no deberías traerme
problemas, además debo manejar mis negocios desde aquí.
—Se está
saliendo de control y tú andas de paseo con la gobernadora, ambos deberían
estar aquí.
—Ella no tiene
idea de lo que sucede, no la quiero inmiscuir… espera, creo que viene –pasaron
varios segundos para verme… si, era un recuerdo de hoy en la tarde, venia con
ese vestido que me gustaba porque parecía una gitana. Nunca más me lo pondría
—No te enojes –dijo sin tomar atención a Marco que seguía hablándole. No había
reconocido esa voz ayer.
—No quiero
hablar contigo –no sacamos la vista de mi imagen, realmente le había gustado
como lucia en ese momento –te hablan –dije enojada, pero él no tomaba mucho en
cuenta lo que decía, se había quedado pasmado. Solo cortó la llamada porque le
estaba molestando escuchar ese susurrar de Marco.
—Te ves
hermosa –dijo acariciando mi rostro.
—Gracias, me
gusta este vestido, me hace lucir como una gitana.
—Sí, lo hace
–tomó su celular y sacó un par de fotos, teniendo a otra persona en su mente. A
esa mujer del árbol, a aquella gitana.
De su mente había
saltado la parte donde me besaba y se había dirigido hacia cuando se quedaba
observándome mientras yo me alejaba.
Volvió a
recibir una llamada y la contestó de inmediato.
—Marco… pasado
mañana veremos que sucede, mientras tanto, debo arreglar unos asuntos que tengo
a alguien robándome dinero ¿sí?
—Como quieras,
después no vengas aquí deprimido porque has hecho enojar a Victoria más de lo
suficiente, estas cavando tu propia tumba al esconderle tantas cosas, además
corre peligro al no saber.
—Yo estoy para
cuidarla, adiós Marco.
Quería salir
de sus sueños y de sus recuerdos, pero en un segundo me vi tratando de llegar a
lo más profundo de sus pensamientos para saber más, no deseaba hacerlo, pero
debía. No fue hasta que choqué con un muro… o algo así se sintió, pero la
neblina volvió a abrirse y en ese segundo, aparecí en su memoria.
Me encontraba
fumando en el porche de la casa, mirando hacia el horizonte mientras que Alex
se encontraba escondido en la oscuridad observándome ¡ese era el día donde me había
amenazado! Había viajado ¿a sus primero recuerdos conmigo? ¿Eso era todo lo que
me permitía ver si no era en sus sueños? ¡Maldita cabeza de Alex que se
resguardaba aun cuando estaba dormido!
— ¿Esta
seguro, Sr. Lenardis? –Alex miró hacia un lado, estaba Javier mirándolo un
tanto confundido.
—Claro que si,
ella será mía.
—Usted la va a
convertir, no se trata si será suya o no… debe ver si es su real pareja y si
ella podrá enamorarse de usted, sin que termine todo mal para ambos.
—Tú solo encárgate
de ordenar todo en la mansión, ahora vete –Javier solo negó y desapareció –con que
seas solo mía, me basta –nuevamente antes de dirigirse hasta mi, tuvo en su
mente esos ojos que brillaban al verlo, los de esa gitana a la que le había
dicho que la amaba.
Abrí mis ojos
y me alejé de la cama, me puse una bata y caminé hacia el sofá, donde me senté,
observando como el sol ya estaba arriba. Era como si todo mi cuerpo fuera
apuñalado por dagas de plata… meterme en los sueños de Alex no era una buena
idea.
¿Es que me
había elegido solo por tener el mismo nombre que esa mujer? ¿Por eso temía que
me alejara, porqué no estábamos destinados realmente?
Esto había
sido demasiado para mi segunda visita a la mente de Alexander. Ya no quería
saber nada, ni siquiera tenía ganas de verlo.
Hola pequeñas mariposas, bueno, no tengo mucho que decir, aquí les traigo el nuevo capitulo, espero que les haya gustado y gracias a quien sigue leyendo. Ahora seguiré leyendo sobre leyes ¬¬ que asco. eso me tiene desanimada, nos vemos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCOUDY: pobre vicky.... ay alex que haremos con alex :/
ResponderEliminarOhhh me encanto el capitulo!!!
ResponderEliminarpor lo q me imagino no se le viene nada bueno a Alex
y mas con Vicky enojada jajaja pero no es para menos, viendola y pensando en otra
buenoo en realidaad,,,, jajaja me gusta saber sobre esto desde el punto de vista de Alex!!!
mmm y ya q Vicky sentia q se iba acercando a Alex ve eso :(
quiero seguir leyendo espero el sig. capitulo.....XD
Iba a apagar la compu cuando en el face veo q aparecia la publicación del nuevo cap
asi q me puse a leer jajaja
mmm espero q no t aburras mas leyendo eso sobre leyes jajaja
Q descanses y buen inicio de semana!!!!
By Blankis
ahhhhh acabo de leer....Dios dani me encanta esta vez nos estas dando lo que pasa con alex desde su perspectiva pero con la narracion de vicky ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy es GENIAL...TU ERES UNA GENIA.....estoy tan confundida.... rubia, gitana, brillos, vittoria, como entiendo a victi¿oria ahora mismo.......hacerla enojar porq con que...como quisiera tener el poder de vicky y leer tu mente jajaja para saber que pasara luego jajajaj...:)
ResponderEliminarOwwwww este Alex q se trae tan guardado q hace sufrir a Vicky.. Me dan ganas d#&*%%@%&** pero me encanta igual ........ Gracias el capi surte con los articulos
ResponderEliminarNo se que es peor, sí el que Vicky se meta en los sueños y recuerdos de Alex o que el le oculte las cosas que pasaron y pasan, pues muy a pesar de Alex ella se entera de las cosas de una manera u otra y serán problemas. Y me pregunto cuanto tardará Vicky en reclamarle el que la haya escogido sólo por llamarse como la gitana...
ResponderEliminarAcabo de entregarte el premio "Liebster award" puedes pasar a buscarlo a mi blog.
ResponderEliminar¡Saludos!
http://hebelynnn.blogspot.com
Dani cada capitulo me sorprende mas. Eres una excelente escritora :-)
ResponderEliminardios!! que Alex no se entere lo que ha visto Vicky!! o se pondrá feo!!
ResponderEliminarpero pobrecita.. ver que ha amado a otras y a ella no le cree.. =(
y xq está en peligro ella?? quién le roba a Alex?? cuántas preguntas!1 jaja
aquí estaremos esperando al siguiente capítulo Dani.. gracias por éste!!
daniiii... exijooo otro capitulo now.. o que me cuentes en la semana en la U xD .. la cami me recomendó y ya me la leí.. no me gusta esperar :( .. asi que apurate!
ResponderEliminarawww me encanto este capitulo... cada vez es mas ingeioso todo lo que pasa, ya quiero saber cual es realmente el secreto de mi alex... sigue asi, ojala te rinda con esas leyes y felicitaciones
ResponderEliminarDTB
Uuuuhh muy buen capii pobrre victoriia kisiera q alex no le ocultara tantas cosass espero q pronto se sepa la verdad :S
ResponderEliminarme acorde q ayer no pude dejar comentario de este cap, aunq ya sabes q me dejo totalmente en shock!!
ResponderEliminarpero he estado pensando en algo ... no, no es teoria, pero por mas q he leido muchas veces LD no estoy segura de recordar si existe un porq de la relacion de vivky y alex ...
es decir , algo asi como q su sangre sea especial para el o algo ... simplemente alex la vio y la qiso ?? :/
han pasado por mucho cierto, pero siempre esta esa posibilidad de el porq? porq vicky ama a Alex?? y como esta tan segura en tan poco tiempo??
bueno, sorry, esq hasta ahora nunca he podido entender cuando las personas dicen "amar" y luego se "desenamorar" y yo no "aman" mas xD
o cuando afirman "amar" contra viento y marea... como lo saben??
hasta ahora solo me han dicho q es algo q se sinte y cuando yo lo sienta lo entendere ... y si es muy posible q sea asi, pero esta relacion de Alex y Vicky me hace pensar mucho en eso xD
definitivamente me esta haciendo mal volver a leer los cap ...
ResponderEliminares este momento tengo un gran dolor de cabeza por estar intentando aclarar mis ideas (teorías) que surgen después de haber leído este cap de nuevo.
que desolador fue la primera parte de este cap ... ver a Alex así de vulnerable...
luego me paso a la parte final, como Alex hasta en sueños busca volver a ver esa mirada de la Gitana ...
gran error de Vicky no haber visto a los ojos a Alex esa tarde ... podria haberse visto a ella misma en los sueños de Alex mas tarde y a si "compararse" o "analizarse" de una manera distinta ...
Alex cuan perdido estas ... pasas de mujer en mujer, solo por no saber reconocer quien te ama realmente... y cuan sabias palabras de Javier "debe ver si es su real pareja y si ella podrá enamorase de usted, sin terminar mal para ambos"
clara mente Vicky ya esta mas que enamorada de Alex, pero sera su real pareja??(como lograr saberlo?) sera esa la maldición?? Jamas poder encontrar a su real pareja??
chan - chan!!